Elegí tu amor

Titulo: Elegí tu amor
Autora: Hitomi
Parejas: YunJae
Género: Lemon
Extención: Oneshot
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Junsu sin poder evitarlo con un torpe movimiento volteó la taza de té sobre el mantel y Yoochun fue quien cogiéndola rápidamente se encargó de limpiar todo antes de que alguno de los dos mayores cruzara miradas o palabras…es que lo tenso estaba inundando el ambiente…

Jaejoong cogía una rebanada de pastel con cierta brusquedad y la ponía en su plato haciendo rodar la cereza de su lugar la cual se enterró súbitamente en su tenedor y fue devorada en cosa de segundos.

Yunho hacía casi rebotar la taza en la mesa cada que la llevaba hasta sus labios y volvía a bajarla sin dejar de fruncir el ceño por que no había probado bocado desde la noche anterior, no comería nada que hubiera cocinado el chico de cabellos negros sentado frente a él.

Una silenciosa guerra de acciones bruscas y malintencionadas que tenían a Junsu al borde del colapso nervioso, es que sí, él comprende que como cualquier pareja ellos a veces discuten, pero esto estaba saliéndose de control…

-no se preocupen, es sólo té…-cogió Yoochun un paño poniéndolo en la mesa con rapidez antes de que la mancha café siguiese expandiéndose

Y Junsu cruzaba miradas con Changmin que miraba a uno y a otro comiendo su pastel con rapidez y envolviendo un emparedado lo más rápido que le dieron las manos para meterlo en su bolso saliendo sin decir a donde dejando que en la cocina resonara el eco de un susurro en el que pudieron oír claramente un “no se puede comer así…”

Y el pequeño jalaba la manga de Yoochun disimuladamente pidiéndole que lo sacara de ahí, le daba miedo levantar la mirada y encontrar el odio clavado en ojos del mayor ese que era contestada con creces en ojos del moreno, grabada en cada gesto, teniendo toda la intención de reflejarse en cada movimiento.

Y el yoosu no tardó en escapar también dejando casi vacía aquella mesa llena de comida y una torta a medias que era cortada una vez más por el mayor que seguía comiéndola como si quisiera decirle que se la comería toda y no dejaría que cuando tuviese ganas lo probara siquiera.

A la vez que el menor en el otro extremo de la mesa le ignoraba olímpicamente tomando sin prisa su café y pasando una y otra vez las hojas de ese diario que comenzaba a irritar sobremanera al mayor.

-que demonios tienen esos trozos de hojas que no tenga yo eh?!-quitándoselo de las manos y lanzándolo al suelo una vez perdidos los estribos
-boca…?-recogiéndolo con rabia y volviendo a su lectura nuevamente interrumpida
-porqué no dejas de ignorarme?! No puedo creer que tenga que estar rogándote atención habiendo tantos que pagarían por un poco de la mía!
-pues ve a ver quién quiere atención de un maniático y celoso como tú que no es capaz de confiar en quién le ama!!-le gritó poniéndose de pié
-no seas estúpido Yunho!! Sabes muy bien que lo que hiciste anoche fue lo más bajo que pudiste haberme hecho alguna vez!!-golpeando con fuerza la mesa
-pues sigue inventando en tu cabeza cosas por que no hice nada!!-caminando hacia el living
-que no hiciste nada?!
-nada!!
-la besaste!!
-no lo hice!!-volteando sin dejar de gritarle
-claro que lo hiciste yo te vi hacerlo!! Todo el mundo te vio hacerlo, la Internet esta llena de fotos y…!

Unos suaves y tiernos labios cubriendo los suyos que aún temblaban con rabia, esos que apartó aún más bruscamente de lo que hubiese querido consiguiendo que Yunho le mirara ahora con algo de tristeza

-no entiendo porqué no me crees Boo…-resentido
-ahora tú eres la víctima aquí?!
-basta Jaejoong…
-crees que para mi es…
-crees que busqué esto…? Te he dado algún motivo para que pienses que realmente te miento? crees que me gusta verte odiándome de ese modo eh Boo?
-no lo sé, dímelo tú…

El pelinegro le miraba a los ojos con suyos destilando temor e inseguridad…por que simplemente había sido difícil creer que Yunho estuviese ahí en la pista bailando con una desconocida y sujetándola de ese modo por cintura, y no había sido su imaginación el momento en que brevemente sus rostros se perdieran en la oscuridad de aquel antro y el Internet se llenara de aquellas confusas fotos. Esas que el menor negaba una y otra vez.

¿Por qué era tan difícil creerle?

Celos?

Odio?

Resentimiento?

Dolor…

Era todo lo que se resumía en su corazón apretujado entre esas manos que parecían haberle herido adrede pero que se resistían a saberse culpables.

-podrías tenerlas todas Yunho…a todas besando tus pies y llenando tu cuarto de flores y chocolates…podrías tener citas todas las noches con una distinta que luego no te celaría al llegar a casa, una que no se quejaría de si recoges o no tu ropa ni de si eres desordenado con tus cosas o no lo eres…una que no se burlaría de ti cuando te equivocas ni se enfadaría cuando sucede algo que no le parece y no tienes la culpa…ni….no lo sé…me cuesta creer…que sigas aquí…
-Jae…-se acercó tomando sus manos con ternura-yo elegí recuerdas…?-levantando su rostros por el mentón y viendo ese brillo enamorado en esos ojos negros-de entre todas ellas te elegí a ti…
-Yunho…-murmuró sintiendo como aquellos gritos se ahogaban solos en su garganta
-de entre las que podrían cocinar sin zanahorias y espinacas…de entre esas que no revisarían mi celular y las que no se burlarían de mi cuando hago algo estúpido…de entre esas que se contentarían con una llamada diaria y que no reclamarían contra el periódico por atención…de entre todas esas Jaejoong…te elegí a ti…elegí tus besos y tus gritos, tu ternura y tus reclamos…tus enojos y tus gemidos…-murmuró colando una mano bajo su camiseta sobresaltándolo levemente al abrazarlo- todo de ti Boo…

Un beso reemplazó las quejas y una sonrisa se adueño de esas finas facciones al contacto de aquella boca que le supo a dulzura y en el que intentó entregar algo de ese arrepentimiento, en el que intentó dejar atrás esa angustia que le había estado carcomiendo los huesos desde que había visto esas fotos en su computadora la noche anterior a penas hubiesen llegado de aquella salida que había terminado con un Yunho conduciendo algo molesto y Jaejoong ignorándolo preocupado y temeroso en el asiento del copiloto, aquel temor que se había convertido en celos y angustia, en esa sensación de sentirse traicionado por aquel al que había entregado todo de sí…

Pero había olvidado por momentos que no sólo él había entregado todo en aquella fuerte relación que llenaba sus corazones, y que a Yunho también le dolía que el estuviese creyendo en esas fotos en Internet y no en sus propias palabras…esas que a veces le susurraban amor en suaves suspiros y roncos gemidos...

Su cuerpo era apresado por esos brazos y su camiseta había volado en cosa de segundos mientras el menor se deleitaba besándolo en los labios, ojos cerrados, disfrutando el momento a solas…aprovechando al máximo el efecto de aquella discusión en el departamento pensando de pronto que sería bueno repetir algo pautado…

-Yunho!!

Un tropezón y la camisa blanca de Jaejoong enredada en uno de los pies del chico que arrastró a Jaejoong con el hasta la alfombra de la sala en la que el pelinegro quedó sobre él apoyado en sus brazos

-estás bien?!-preocupado de aquel golpe en su cabeza
-no entiendo por qué no quería esta alfombra acolchada cuando dijiste que…
-shhh…ya cállate…-besándolo en los labios con dulzura-puedo elegir hacerlo aquí…?
-aquí?-rió algo agitado el moreno sintiéndolo recargar sus caderas suavemente-ok…dónde tu quieras…-suspiró a ojos cerrados ante aquel toque

Una boca cayendo sobre la suya y comenzando a deslizarse suavemente por su cuello, la camiseta negra estorbándole, sonrió mientras emitía suaves gemidos que no hacían más que enloquecer a Jaejoong cogiéndolo de los cabellos con cuidado y sonrojándose al entre jadeos susurrarle

-elegí tu boca…nh…y tus caricias….-jadeando al sentirle lamer con cariño uno de sus pezones y tironearlo con sus dientes para seguir bajando rumbo a esos pantalones que desabrochó más rápido de lo que lo hubiese hecho el mismo- tu impaciencia…-rió sin dejar de gemir ante aquellos provocativos roces y esa lamida sobre su ropa interior- tu calidez…por dios Jae…ahhh-gimió al sentirlo besar su miembro ya erecto sujetándolo de los cabellos

El mayor sonriendo al meterlo y sacarlo de su boca cada vez más rápidamente entreabriendo los ojos para no perder un detalle de la pasión y placer que aquel rostro de masculinas facciones le regalaban…un placer que él mismo le estaba dando y del que conseguía sentirse orgulloso.

La espalda del moreno arqueándose y su semilla perdiéndose en su garganta mientras se relamía los labios y subía hasta su rostro temblando y murmurando agitado sobre sus labios

-elegí tu pasión Yunho ah-besándolo cortamente intentando recuperar el aliento-…tu esencia…

El chico sonriendo y volteándolo en la alfombra aún sin haberse recuperado del todo de aquel fantástico orgasmo

-tus jadeos…-presionando su entrepierna sobre la ropa
-tus manos…-ayudándole a lanzar lejos aquella camiseta negra en tanto el menor se deshacía de sus pantalones
-tus suspiros…-volviendo a besar su boca en tanto se acomodaba en medio de aquel cuerpo ya desnudo que se entregaba sin dudas una vez más a él
-Yunnie…!-gimió aferrándose a su espalda mientras el otro entraba en el lentamente-elegí…a-aferrarme a ti…nh...ah!
-elegí sostenerte…-murmuró roncamente a su oído después de haberle penetrado-no imaginas la cantidad de cosas que elegí Boo...nh…

Y la primera embestida hizo acto de presencia en aquella sala donde sobre aquella acolchada alfombra esos cuerpos se unían en una frenética danza de caricias y gemidos que se perdían en aquellas pieles sudadas y marcadas por esas manos que ya eran propias, que habían ganado su territorio y que no pensaban dejarlo escapar, cada cual fundiéndose en aquel fuego que se había convertido en un malabarismo de caricias que caían una y otra vez sobre sus cuerpos reflejando el erotismo, la sensualidad y la ternura, la pasión desenfrenada y aquella vergüenza que coloreaba sus mejillas con una dulzura que sólo podían percibir ambos en ese momento.

Gritos de sus nombres en ambos oídos acompañados de susurros incoherentes y maldiciones lanzadas al aire que se perdían en la humedad de sus besos que quedaban repartidos por doquier en aquellos cuerpos ya santos templos de aquel sentimiento que no parecía querer dejarlos ir.

Sonrisas compartidas al sentir que aquel momento de placer máximo que sólo habían conocido junto a quién le acompañaba les tomaba a ambos por igual y les regalaba como cada vez, la calidez y emoción de nuevamente compartirlo.

La semilla del menor deslizándose por su interior haciéndole arquear la espalda y sujetarse aún más fuerte de esa piel morena que parecía quemarle de tan ardiente que se encontraba, un ronco gemido con su nombre impreso escapando de aquellos labios que luego de jadear fuertemente al salir de su interior con cuidado se acercaban a los suyos aún respirando agitadamente y entre murmullos excitados le susurraba unas cortas palabras que terminaron por engrandecer la sonrisa en sus labios rojizos e hinchados de tanto ser besados compartiendo aquel cálido aliento y el dulzor excesivo de aquellas últimas palabras que terminasen no sólo por sellar aquel acto de profundo amor, sino por finalizar aquella estúpida y brusca discusión a la que hubiesen dado pié las inseguridades

Por que Yunho había tenido mucha razón al murmurarle con seguridad y firmeza aquellas palabras

El menor había elegido su amor…su forma de amar…y así mismo

Él había elegido creer….
Él había elegido confiar…

FIN