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Arualthings

De Jugadores y Vuvuzelas parte 1

Sonido ensordecedor, gritos por todos lados, flashes de cámara por doquier. Sí, estaba en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010. Changmin se hundió en su asiento mientras trataba que no lo golpearan con sus carteles y trípodes, sí, hasta trípode llevaban los muy locos; pateó bajo su asiento el bolso cargado de teleobjetivos y se cruzó de brazos, no tenía por qué soportar todo eso, bien podía estar disfrutando en el hotel, con su servicio al cuarto y una buena película, pero no, tenía que acompañar a sus hyungs.

-¡Min! No seas flojo y ayúdame a armar el equipo.

Su Jaejoong hyung lo golpeó con una vuvuzela por la cabeza al ver que no reaccionaba. Carajo, ¿no era suficiente con su presencia? Se paró bufando y buscó el equipo bajo su asiento, el equipo completo pesaba trescientos kilos, trató de pasárselo a su hyung sin matarlo.

-¿Y Junsu hyung?-preguntó mientras le pasaba el teleobjetivo y desenfundaba la cámara HD, diez fotos por segundo de su hyung.

-Vendrá corriendo cuando salgan del vestuario.

Jaejoong acomodó la cámara entre sus manos, tratando de acostumbrarse al peso de tremendo aparato y miró por el objetivo. Perfecto. Hizo unas fotos de prueba a algunos fans y sí, su cámara adorada no le fallaba. Necesitaba encontrar el perfecto ángulo para capturar a su capitán durante las mejores jugadas y no iba a desperdiciar ni un segundo como el anormal de Changmin. Miró todo el campo de juego, estaban cerca, lo más cerca posible y claro, cuatro años ahorrando de su vida eran para comprarse los mejores asientos en todos los partidos que Corea del Sur clasificara.

-De octavos no pasamos...-dijo Changmin sonriendo con maldad al ver la expresión de puro horror de Jaejoong.

-¡Mocoso!-hizo un intento de alcanzarlo con su vuvuzela, pero Changmin no se dejó y lo esquivó usando de escudo uno de sus carteles de "Jung mírame <.3"-Deja eso y ve a buscar a Junsu...

Río y lo palmeó en la cabeza acariciando momentáneamente el cabello rubio de su hyung y fue en busca de Junsu. El problema era que no sabía hacia qué lado quedaban los vestuarios, vio el cartel del baño de los hombres y se dejó llevar por una multitud de jovencitas perdiendo totalmente el rumbo. Bien, estaba completamente perdido en el Port Elizabeth y a menos de veinte minutos de que comenzara el partido y conociendo a sus hyungs en menos de cinco minutos los jugadores comenzarían a salir de los vestuarios a hacer reconocimiento del campo de juego.

-Mierda...

-¡TOUCH ME TOUCH ME NO!

-¿¡What are you saying brat!? [¡¿Qué dices mocoso?!]

-¡MIN!

Se volteó al escuchar la voz chillona de su Junsu hyung tratando de soltarse de un fornido guardia. Normal.

-¡Es una injusticia!-gritó casi llorando, abalanzándose sobre él y sujetándolo por los hombros-¡Casi lo veo, casi!

-Tranquilo, hyung...-rió algo nervioso por la mirada de odio que les mandaba él, obviamente, guardia de la Selección Nacional de Corea del Sur y lo arrastró hasta un pasillo-El juego comenzará dentro de poco, tranquilízate... Lo verás jugar.

-¡Pude verlo en toda su gloria y ese imbécil...!

-Hyung, te estás pasando...-trató de ignorar las miradas de los fanáticos uruguayos que observaban la escena perplejos. Junsu era un desastre, destruyéndole la camiseta de los demonios rojos (regalo de Jaejoong) y al borde de las lágrimas. Le acarició la espalda en un falso intento de consolarlo, pero sabía que sólo se tranquilizaría al ver a Park.

-Ya vámonos, Min. Quiero verlo cuando cante el himno...-se limpió los ojos algo molesto y trató de sonreír.

-Él te está volviendo loco...-dijo Changmin mientras trataba de seguirle el paso. Si Junsu ya estaba impaciente no se quería imaginar a Jaejoong con sus carteles y la enorme bandera que llevaba a todos los partidos.

Al llegar a los asientos Jaejoong no estaba saltando de aquí para allá tratando de llamar la atención del capitán Jung, tampoco jugaba con su cámara, sólo estaba sentado con la mirada perdida hacia el campo de juego. Junsu no perdió el tiempo y corrió a sentarse a su lado, apartando un poco los carteles y preparándose para el momento más espectacular de todos, cuando su Park apareciera.

-Hyung...

-¡Shh! Entrarán en cualquier momento-dijeron ambos al unísono con una sonrisa que no les cabía más en el rostro. Ya que no querían que los molestara entonces iba a aprovechar ese momento de tranquilidad, sacó su Ipod y calló el molesto sonido de las vuvuzelas con la melodiosa voz de BoA.

Todo pasó muy rápido, o quizás era un estúpido muy lento pero a penas vio una camiseta blanca en el campo Junsu saltó del asiento asustándolo casi mandándole un olvidado trípode encima. Nunca le tenían consideración.

-¡OMO OMO OMOOMOMOMOMOMO! JAEEEEEE.

-¡YA SÉEEEEE¡

-Sean normales...

Estaban sólo haciendo unos ejercicios y estirándole, calentado un poco antes del juego y el corazón de Jaejoong estaba a mil, a punto de saltarle del pecho. Sin quitarle la mirada de encima a su capitán comenzó a sacarle fotos, enfocando desde la cintura para arriba, o capturando ese trozo de abdomen que se le veía cuando estiraba los brazos.

-Oh dios...-gimió bajito y se lamió los labios.

-No, hyung, no me asustes...-con ver la expresión de Jaejoong ya se imaginaba muchas cosas.

Ignoró a Changmin y bajó la cámara embobado. Su Yunho era perfecto, cada músculo suyo, y oh dios, esas piernas, el empeine de sus pies que anhelaba ver descalzos y hasta esa cicatriz de un partido amistoso. Lo conocía completito. Sonrió y volvió a repasarlo con el zoom de la cámara, enfocando su rostro.

-¡Min! ¡Mis binoculares, ahora!-Junsu estiró un brazo tanteando entre los bolsos pero sin éxito-¡Minnie!

-Ya, ya...

Se los arrebató de la mano y buscó a Park de forma desesperada.

-No está... ¿dónde está?-registró cada centímetro del campo y se topó más de una vez con Yunho, pero no le interesaba el capitán, quería a su Park, a su Yoochunnie-Jae, no lo veo...

-¿Eh? Se supone que están todos...-se llevó una mano a la boca horrorizado-¿Y si es suplente hoy?

-¡No puede ser!-gritó histérico y agarró el cartel más cercano, haciéndolo trizas. El "Soy de Park YC" quedó ilegible y arrugado a los pies de Changmin.

A Junsu le estaba por dar un ataque, eso era obvio para Changmin y todo era culpa de ese inútil de Park que se hacía desear. Apretó los puños con fuerza, mierda, odiaba que su hyung se pusiera así, era Park-adicto y no era gracioso cuando le daban sus ataques de abstinencia.

-Hyung, mira, si es suplente...

-¡YOOOOCHUNNIE!

Ese grito era peor que quinientas vuvuzelas.

Para felicidad de Junsu (y Jaejoong) el grito no sólo llamó la atención de Park Yoochun sino también del capitán que miró directamente al individuo con cámara en mano. Changmin observó atento a la reacción del mayor, no gritaba histérico ni saltaba por los aires emocionado, nop, estaba petrificado en su asiento.

Contacto visual. Eso era, así se sentía. Jaejoong le mantuvo la mirada fija todo lo que podía; aunque era su oportunidad para demostrarle su amor eterno no podía moverse, el peso de la cámara en sus manos era lo único que le mantenía con la cabeza en la tierra. Lentamente, como si estuviera en un sueño capturó ese momento.

-Está en trance...

-Yo creo que puedo morir feliz-anunció Junsu suspirando hondo y agitando una banderita sobre su cabeza-Yoochunnie me miró. Esto es mejor que la vez que casi consigo que me firmara por segunda vez la camiseta.

Changmin bufó-Fanático.

Junsu estaba a punto de responderle de vuelta cuando comenzó a sonar una música instrumental por todo el estadio. Jaejoong brincó en su asiento, despertándose por completo, sintiéndose más vivo que en el Mundial 2006. Oh, sí, a tomar buenas fotos.

Los jugadores fueron ingresando al campo y Junsu le ayudó a abuchear a los de Uruguay. Los demonios rojos tenían que ganar sí o sí.

-Vamos a ganar lo sé-dijo Junsu confiado.

Minutos después y un gol de Uruguay el fanatismo estaba por el suelo, literalmente. Jaejoong ya no sostenía su cartel, la bandera de Junsu estaba olvidada hecha trapo a los pies de Changmin y el trípode estaba desmontado, olvidando totalmente su función.

-Anímense, al menos llegamos hasta aquí.

Las caras largas no cambiaron y Min comenzaba a desesperarse, era fundamental que sus hyungs estuvieran felices, de eso dependía su comida del día. Con toda la determinación del mundo comenzó a animar a los demonios rojos y por consiguiente, buscando la chispa que les faltaba a su hyungs.

Cuando todo parecía en vano llegó el gol; tomó desprevenidos a todos y Jae jugaba con su cámara siguiendo a Yunho con el lente cuando Junsu saltó del asiento celebrando el bienvenido gol. Changmin se cubrió las orejas, 'BZZZZZZZZZZZZZ' bendita vuvuzela que Jaejoong soplaba con ganas.

-¡GOL! UN GOL. ¿Ves eso, Min? ¡Eso es confiar en tu equipo!-gritó emocionado Jaejoong sonriendo, causando el desmayo de las jovencitas más cercanas.

-Entiendo, hyung-rodó los ojos y volvió a sentarse en su asiento. BoA era lo mejor para tranquilizarse después de la vuvuzela criminal de su Joongie.

Otro gol, el de Uruguay y Junsu estaba por entrar en su segundo ataque de histeria. Su Park no lograba definir una jugada, ¿qué le pasaba? Era perfecto, no podía estar jugando TAN mal.

-Seguro es su lesión en la rodilla. Seguro.

-Arbitro vendido.

-Ya verás, Min. Él será nuestra salvación...

-¿¡POR QUÉ NO TOCAN CON YUNNIE!? ¡DIOS!

-Cinco minutos...

El árbitro finalizó el partido y finalmente, después de noventa y cinco minutos de espera, sí, después de todo el sufrimiento Junsu y Jaejoong obtuvieron lo que querían. Intercambio de camisetas.

-OMFG, Su, mira ese abdomen...

-Yoochun es mejor-lo seguía con sus binoculares.

-No peleen.

-Está bien-dijeron ambos, cada uno concentrándose en su favorito.

-NO, YOOCHUN, ¡CHUN, PARK YOOCHUN!

Era inevitable, ya tenían que ir a la conferencia de prensa y de ahí a al hotel. Junsu trató de llamar la atención de los jugadores en vano, ¡nadie miraba las gradas!

-¡Yunhoyah~saranghae~!

-Hyung, ¿es posible que alguien escuche ALGO entre tanto 'bzzzzzzzz'?

Jaejoong sonrió inocentemente-No daño a nadie intentándolo.

Cuando no quedaba nadie en el estadio Changmin los ayudó a recoger el equipo y carteles, irían al hotel sin pena ni gloria.

-¿Estás feliz?-preguntó Jaejoong a Junsu, la sonrisa se le salía del rostro.

-Mucho-respondió el menor guardando lo último en el bolso-Ellos me hacen feliz-dijo encogiéndose de hombros.

-Lo sé...

Changmin observó la escena de soslayo; nunca los entendería, jamás le latiría el corazón tan rápido al verlos entrar al campo de juego ni gritaría un gol hasta quedarse sin voz, pero ya se daba una idea.

X

-Pssh, Susu...

-¿Qué?

-Ya vamos...

La voz de Changmin llegó desde el baño-¿A dónde van?

-Al hotel, obviamente-dijo Jaejoong mirándose en un espejo. Perfecto, era puro material de seducción; botas, jeans negros y bien ceñidos a sus piernas, camisa con cuello en V y una chaqueta de cuero.

-Van a conseguir que los echen-dijo mirando de soslayo a Jaejoong. Estaba preocupado; sus hyungs eran todo menos normales y en esa situación no sabía qué hacer. No quería ir a recogerlos en las comisaría más cercana y mucho menos desde el propio vestíbulo del maldito hotel. Par de locos fanáticos.

-¡Hay que tener la mente positiva, Min!

Fue lo último que le dijo Junsu antes de salir de la habitación del hotel y dirigirse tras Jaejoong hacia el ascensor. Se detuvo frente a un pilar del que colgaba un espejo; su cabello estaba bien. BIEN. No tenía que estar bien, tenía que lucir ESPECTACULAR si quería que Park Yoochun siquiera lo mirara. Trató de arreglarlo con sus dedos, esparciendo el gel y estilizándolo.

-Junsu, estás perfecto, ya vamos.

La sonrisa de Jaejoong lo convenció.

X

El vestíbulo del hotel estaba a punto de reventar; miles de periodistas se congregaban afuera tratando de entrar y conseguir una exclusiva. Junsu y Jaejoong trataron de hacerse pasar por familiares de los jugadores pero fallaron, y fueron arrastrados hacia fuera por dos fornidos tipos de seguridad.

-¡No me toque!

-Hyung, todavía podemos infiltrarnos… tranquilo.

Jaejoong bufó y sacudió su camisa. No estaban haciendo nada malo, ni siquiera comenzaban y ya los echaban. Bien, tomarían decisiones drásticas. Miró a su alrededor; un tipo estaba conversando con otro, parecían de algún canal deportivo, llevaba alrededor del cuello un pase de prensa. Genial.

-Ey, Junsu. Mira a esos dos-hizo un gesto con la cabeza hacia los dos hombre y sonrió con maldad-¿Crees que podríamos…?

-No, hyung, eso no-negó con la cabeza y lo jaló del brazo-Vámonos ahora, regresaremos más tarde y podremos entrar.

Lo miró suplicante, no quería que su hyung hiciera alguna estupidez muy grave. Lo persuadió con los restaurantes que quedaban cerca del hotel y área de concentración; era como Korea Town en Los Ángeles pero más pequeño ya que la población coreana de Sudáfrica no podría superar los trescientos residentes.

Entraron a un restaurante pequeño, era el más aislado de todos y el que lucía más acogedor. Junsu guió a Jaejoong hasta una mesa cerca de las ventanas y en una esquina, alejada de todas las demás mesas. Pasaron al lado de un grupo de personas, hablaban y reían escandalosamente, Junsu no los miró dos veces, pensó que se trataba de un grupo de borrachos.

Jaejoong se sentó hacia la pared y apoyó los brazos en la mesa, echó la cabeza sobre ellos y cerró los ojos. Estaba decepcionado.

-Hyung…-le acarició el cabello que se veía más claro bajo esa tenue luz y trató de animarlo-¿Quieres kimchi? Me gustaría probar el que hacen aquí, ¿será diferente al que tú haces? Seguro que no es tan delicioso como el tuyo, ¿verdad?

Hizo una pausa y apartó la mano, Jaejoong movió lentamente la cabeza y lo miró.

-Quiero soju, Junsuah…

-No sé si lo tendrán…

-Sólo quiero eso, por favor.

Junsu asintió y buscó con la mirada a la mesera pero en vez de eso se topó con algo más. Se quedó en shock manteniendo la mirada fija en el individuo que se asemejaba tanto a Park Yoochun. Incapaz de hablar movió los ojos hacia Jaejoong que seguía con la cabeza sobre los brazos y leía el menú, trató de llamar su atención golpeándolo en la frente con dos dedos.

-¿Qué te pasa? Eso du…-siguió la línea de mirada de Junsu y se irguió en su silla casi cayendo de ella. Tenía que estar alucinando porque en ese restaurante estaban nada más y nada menos que los demonios rojos. Y lo más importante era que ahí estaba su Jung Yunho viéndose tan bien en esas ropas casuales.

Junsu trataba de disimular pero era obvio que ese no era el plan de Jaejoong y que si sus hombres salían corriendo sería toda su culpa. Lo pateó y el mayor se dobló de dolor y lo fulminó con la mirada, ¿quién se creía Junsu para desconcentrarlo así? Se acomodó en su asiento y apoyó la barbilla sobre su mano mirando hacia la mesa de su Jung.

-No interrumpas.

-Hyung, ya nos están raro...-dijo algo nervioso, mandando miradas furtivas hacia la mesa.

-Claro que no... Sólo admiran nuestra belleza... Oh, mira...

El corazón de Junsu se detuvo y después comenzó a latir con fuerza. Se iban del restaurante o eso parecía, pero entonces ¿por qué los miraban tanto? Frotó nervioso sus palmas sudorosas contra sus muslos tratando de calmarse y respirar con normalidad. Jaejoong seguía mirándolos, pero él se sentía incapaz, los separaban diez metros no cincuenta como en los estadios.

-Creo que me desmayaré-anunció una vez que Jung y Park se iban acercando a la mesa de ellos-Hyung, en serio...

Jaejoong se volteó a mirarlo, sonreía de oreja a oreja-Tranquilo, Su. He esperado esto toda mi vida.

Su respiración se entrecortó cuando Jung y Park se acercaron a saludar. Exacto, los saludaban. A ellos.

-¡Claro que nos encantaría! ¿Verdad, Susu?

-...

-Él está de acuerdo también-dijo Jaejoong parándose e indicándole a Junsu que hiciera lo mismo. Mantuvo la compostura cuando Jung le preguntó su nombre y hasta respondió por Junsu que se encontraba observando detenidamente sus zapatos.

-Entonces, ¿vamos?-preguntó Jung con esa hermosa sonrisa suya y Jaejoong juró que si no dejaba de mirarlo se le lanzaría encima. Arrastró a Junsu del brazo hacia la salida mientras los dos jugadores caminaban frente a él.

-Pssh, Su, reacciona-le susurró antes de llegar a la camioneta-Sé que es algo inesperado pero es la oportunidad de nuestras vidas ¡y no podemos desaprovecharla!

-Tienes razón Jaejoong hyung-dijo respirando hondo-Puedo hacerlo. ¿Verdad que es mucho más atractivo de cerca?-suspiró como el bobo enamorado que era.

-Sí, sí...

Apuraron el paso hacia la camioneta. Yunho y Yoochun estaban en los asientos de atrás esperándolos, mientras que un manager (Jaejoong supuso eso) los miraba con cara de pocos amigos y fruncía el ceño.

Las noches que habían pasado en Sudáfrica eran hermosas, pero ésta sería la mejor, quedaría para la posteridad.

2 Comentarios:

  1. Anónimo4/20/2011

    dios mio...no pare de reiiir...es que me los imagino...y jaaaa..xD!,eres totalmente buena haciendo estooo..ash dios mioo,,,lo ke haria yo si los tuviera enfrentee.e.:D!

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  2. MarLLy6/05/2011

    me guta me guta me gutaa A____A
    en este fic me sentii junsu xDDD todo es igual y cuando veo a "Park" en la pantalla me pongo eufórica jaja
    si fuera a un conciertoo ycon entradas VIP me muerooo
    pero si lo viera en persona creo que tambien quedo en estado catatonicoo... jjaja naaa entro en comaa en el peor de los casos xD

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