Hechizo
Yoochun detuvo sus pasos y se quedó mirando el local por unos segundos, aunque le parecía un poco extraño recordó el por qué estaba ahí y sin pensarlo mucho, entró a la tienda. Segundos después estaba arrepentido de haberlo hecho. Pero la chica que atendía dicha tienda posó sus ojos en él y Yoochun supo que ya no podía escapar. Por un momento no se movió, era como si su cuerpo hubieran perdido fuerza y voluntad y lo único que podía hacer era mantener la mirada de aquella mujer, que parecía sorprendida por su presencia allí. Yoochun se obligó a apartar la mirada con rapidez, pero la imagen de la mujer aun estaba en él. Pálida, con exceso de maquillaje y un cabello tan largo que no podía ver su fin debido a la estantería que se encontraba delante de la chica.
Pero de una cosa estaba seguro: nunca más volvería a seguir los consejos de Changmin. ¿Dónde tenía la cabeza cuando lo mandó ahí? El lugar era tan tétrico que podría jurar que vio cosas volando. Echó una mirada al local, tan exuberante como la chica que lo atendía, habían vitrinas por todas partes, objetos colgando y lo peor de todo, no había luz. Todo lo que había eran velas dispersas por el lugar que le daban una luminosidad aun más terrorífica. El aroma a incienso se intensificó más a medida que avanzaba, hasta que logró llegar donde la chica.
- Disculpe…yo… - Yoochun no sabía cómo empezar, ni siquiera sabía por qué estaba ahí. Su mente de repente se había quedado en blanco - me gustaría… - se detuvo nuevamente al ver como la chica alzaba una ceja, curiosa. - no es nada, disculpa. – se dio vuelta con la intención de irse de aquel lugar extraño, pero la voz de la mujer sonó, profunda, tanto que podría parecer un susurro.
- Si te vas ahora de aquí, esa persona no te olvidará jamás… - Yoochun dio media vuelta, estático.
- ¿Co-como?
- Sólo dime lo que quieres, muchacho… - él arqueó sus cejas ante el trato que recibía de aquella chica que parecía de su edad – dímelo, y te aseguro que tu dilema se resolverá.
- Yo… no tengo ningún problema – contradijo él, escéptico ¿de verdad esa chica…?
- Te vas, lejos… y vas a dejar a esa persona sufriendo por ti… - volvió a susurrar.
Yoochun entrecerró los ojos, y los cerró brevemente cuando un escalofrió recorrió su espalda ¿Cómo diablos esa chica sabía eso? No podía ser cierto… ¿acaso había sido todo esto obra de Changmin? No… nadie sabía que él se iba, no aun, ni siquiera Changmin.
- Le prometiste que te quedarías a su lado, pase lo que pase. Siempre. – la mujer se dio vuelta y tomó varios frascos pequeños para colocarlos frente a Yoochun que estaba completamente petrificado por las palabras de la mujer. – Pero después de tan… tan poco tiempo tienes que dejarlo – la extraña volteó varios líquidos en uno solo, con cuidado – va a quedar destrozado. Yo lo sé – sentenció. Y Yoochun no pudo más que creer en sus palabras.
- Entonces…dime qué debo hacer. – pidió.
……………..
Yoochun no sabía qué hacer, estaba desesperado. Odiaba las separaciones, las despedidas, estar lejos de las personas que quiere y sobre todo, odia romper sus promesas. Pero estaba más allá de su poder, él no podía hacer nada. Debía dejar a Jaejoong, no podía estar con él… ya no. Iría a vivir al otro lado del mundo, jamás podrían tener algo con él así… sollozó al recordar que nunca pudo concretar esa relación, sea lo que sea que tenga con Jaejoong, no es una relación concreta. Pero lo quería… es más, lo amaba.
Limpió sus lágrimas, y recordó la conversación que había tenido con Changmin la noche anterior, estaban borrachos, y él le había soltado a su alto amigo, algo así como que debía dejar a su novia pero no sabía cómo. Su amigo sólo se rió a carcajadas.
- Lo sabía… nunca duras – le había dicho
- No molestes.
- Pero sé cómo puedes dejarla fácilmente, si… sin que ninguno sufra – había murmurado en su estado delirante.
- Cállate.
- ¡Es serio! No pierdes nada… mañana a primera hora te mando un mensaje con lo que debes hacer.
Y eso había sido todo, a la mañana siguiente Yoochun ni siquiera recordaba que algo así había pasado hasta que recibió el mensaje de su amigo, con la dirección de un local. Eso había sido todo.
Yoochun suspiró, con el frasco que le había dado esa mujer extraña en sus manos, a simple vista parecía una muestra de algún perfume, pero no lo era, bufó. No sabía si lo que hacía estaba bien, pero la mujer había acertado en cosas imposibles de saber. No le quedaba más que confiar. Nada podía ser peor que ver a Jaejoong destrozado, y si había algo que podía evitar que eso pasara, entonces lo haría.
Se dispuso en ir a buscar a Jaejoong, había cosas que sólo podía hacer ese día. Entonces comenzó a repasar todo lo que tenía que hacer. La mujer le había dicho que aquel brebaje haría el dolor “menos intenso y más rápido de olvidar”, en resumen. Debía encontrar el momento adecuado para dárselo a Jaejoong. Pero las palabras de la mujer volvieron a resonar en él “No tiene que beberlo en tu presencia. Una vez que lo beba, no debe volver a verte más”
………….
Yunho maldijo, otra vez y otra vez y otra vez… sólo él tiene tan mala suerte para tocarle menudo compañero de cuarto.
Volvió a patear el cadáver que estaba a orillas de su cama, esta vez con menos suavidad, tratando de que reviviera, pero no hubo caso.
- ¡YAH! ¡No de nuevo! – gritó.
- Hyung… no tan ruidoso… - susurró el cadáver.
- ¡Sal de mi perímetro, Changmin!
- No hasta que me des… - a Yunho le tiritó un ojo –…comida… dame. – Yunho empujó con más fuerza a Changmin haciendo que éste quedara boca arriba, y despertara, o algo así.
Era la segunda vez que despertaba con su compañero de cuarto botado al lado de su cama, totalmente inconsciente, y era la segunda vez que salía de la cama pisándolo. Para la próxima no responde.
- ¿Por qué tanta agresividad por la mañana, eh? – interrogó algo irritado Changmin, sobándose la frente, ya que la cabeza comenzaba a pesarle.
- ¿Qué hacías durmiendo en el piso? – interrogó Yunho viendo como el más alto se levantaba tambaleándose.
- ¿Qué acaso no puedo? – Changmin bufó, dando por cerrado el tema y se dirigió al baño.
Yunho quería seguir reclamándole pero no le iba a estar gritando de un lugar a otro. Suspiró de igual modo. Otro día más empezaba, y empezaba igual que siempre: riñéndose con Changmin. Ya era una rutina, hasta se sentía hogareño. Y sonrió sin saber bien por qué, pero la verdad era que Changmin era la persona más cercana para él en aquel lugar. No sólo porque eran compañeros de cuarto, sino porque había aprendido a conocerlo y se dio cuenta de que no era como los típicos chicos que suelen ir a esas prestigiosas escuelas. Aunque a veces lo sacara de sus casillas, era una buena persona…
Aun así, Yunho prefería no estar ahí. Él hubiera preferido quedarse en su antigua escuela y terminar ahí sus estudios, pero sus padres habían querido mandarlo a la mejor escuela de Seúl, a pesar del esfuerzo económico que eso les significara, habían querido darle aquello a su hijo, y no había vuelta atrás, por más que Yunho trató de disuadirlos.
El año pasado había sido difícil, tener que llegar a adaptarse a todo aquello había sido un poco complicado, y como le decía Changmin, él no colocaba mucho de su parte. Pero él estaba ahí para estudiar, y no quería defraudar a sus padres, quería ser el mejor. No podía tener distracciones como el común de los adolescentes en ese lugar que se preocupaban de todo menos de sus estudios. Y ahora que empezaba un nuevo y último año de escuela, quería estar cien por ciento concentrado. Y así… se preparó para empezar con un nuevo día de clases.
La mañana pasó sin sucesos…, eso, hasta el almuerzo.
……..
Ring ring….
El móvil de Changmin sonaba y sonaba durante esa mañana, pero por más que quisiera no podía contestar ¡estaban en clases! No entendía como Yoochun insistía sabiendo la hora que era, pero entonces recordó lo extraño que estaba su amigo estos días y le dieron ganas de contestar, pero no podía, no con el profesor dando clases. Vio la hora, faltaban poco más de 15 minutos para el descanso. ¿Podría esperarse Yoochun ese rato?
Minutos después, él ya estaba que perdía la paciencia, cuando el profesor por fin los dejó salir, salió del aula y lo primero que hizo fue llamar a su amigo.
- ¿Qué pasa Yoochun?
- Changmin… por fin te encuentro. Escucha… hice lo que me dijiste.
- ¿En serio? Y… ¿Qué tal? – preguntó de lo más curioso, jamás creyó que fuera.
- Si algo malo le pasa a Jaejoong, será tú culpa ¿escuchaste?
- ¿De qué hablas?
- Queda bajo tu responsabilidad… no me falles.
- Espero Yoochun… habla claro, no entiendo nada de lo que dices.
- Me voy esta tarde, parto a…Londres.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Sólo te puedo decir eso… Changmin, quédate atento ¿bien? Debo colgar ahora…
- ¡Espera! ¿Dónde estás?
- Voy hacia allá, debo juntarme con Jaejoong… - a Changmin le empezaron a encajar las piezas. – por cierto, no le intentes aclarar nada a Jaejoong si te pregunta.
- ¿Él lo sabe, que te vas?
- Ahora lo sabrá.
Y Changmin pudo entender la preocupación de Yoochun, dejaría a Jaejoong… eso era grave. Después de todo, no era un amorío el que tenía que dejar como le hizo creer la pasada noche. Jaejoong volvería a sentirse dejado de lado… solo.
- Que te vaya bien Yoochun. – no tuvo más que decir Changmin.
Después de colgar, la conversación aun le daba vueltas ¿Por qué Yoochun tuvo que irse así, sin decirle a nadie? A parte de eso, existía la preocupación de Jaejoong, él no iba a reaccionar muy bien, tal vez en uno de sus ataques hasta siga a Yoochun y cuando lo encuentre, lo mataría. O solo le daría unos golpes, pero libre no se las llevará.
Changmin recordó el consejo que le dio a su amigo la pasada noche y estuvo a punto vomitar su merienda al darse cuenta que Yoochun le había hecho caso e iba a usar aquello en Jaejoong. ¿Qué fue lo que Yoochun consiguió en aquella tienda? “Si algo malo le pasa a Jaejoong, será tú culpa” ¿lo era? Y segundo… ¿Qué diablos iba a hacer Yoochun?
Miró su reloj, el descanso había terminado hace cinco minutos. Agradeció a sus largas piernas una vez que se disculpó por llegar atrasado con el profesor. Una vez dentro de la sala, buscó a Yoochun, pero no estaba, por supuesto. Lo curioso era que al lado del puesto de este, si estaba Jaejoong, y se notaba con normalidad.
Changmin supo que sólo era cosa de tiempo.
Para el almuerzo, hizo algo que no debió hacer…
Estaba en su habitual mesa, sentado sólo con Junsu, ya que ni Yoochun ni Jaejoong se habían presentado con ellos como era la costumbre. A lo lejos, divisó a Yunho sentado solo con su hermana, como siempre.
- Que le habrá pasado a los otros dos… - escuchó como Junsu hacia un berrinche.
- ¿Eh… qué no lo sabes?
- ¿Saber qué? – Changmin no le halló nada de malo contarle a Junsu, más que mal, él también era amigo de Yoochun, y además al siguiente día toda la escuela lo sabría.
- Yoochun se fue, a Londres – dijo Changmin sin mayor rodeo.
- ¡Yah, Changmin ah! Se serio… - dijo- ¡No mientas! – chilló pensando que solo era otra broma de su amigo.
- No lo hago… se fue Junsu… - le dijo, y contempló como por unos segundos no hubo reacción por parte del otro, ni siquiera un pestañeo – partió a Londres ya. – agregó.
- ¿Qué? – le escuchó a penas susurrar después de un momento - ¿Cómo que se fue?
Changmin no supo que decir al observar como los ojos del mayor se aguaban.
- Responde Changmin, como que se fue – repitió más fuerte.
- Lo acabo de saber recién hoy, Junsu… no sé si ya se fue o está por irse.
- No, no puede irse – Junsu se levantó de su asiento con rapidez. Changmin lo miró sin saber que hacer - ¿Cómo… por qué…? – balbuceó, parecía que estaba hablando mas consigo mismo.
- No lo sé, también estoy confundido. – Junsu lo miró fijamente al escuchar su voz.
- ¡No puede haberse ido! ¡NO! – gritó haciendo que todos voltearan a verlo, apartó bruscamente la mirada y salió corriendo.
- ¡Junsu, espe-…! – se detuvo al ver más lejos, en el pasillo, a Yoochun caminando con rapidez a no sabía dónde. Miró a Junsu que se perdía a lo lejos y luego a Yoochun.
- Changmin… ¿Qué le pasó a Junsu? – escuchó una voz tras él.
- No lo sé Yunho… por favor, puedes ir a verlo, necesito hacer algo – hablaba Changmin moviéndose en dirección por donde había pasado a Yoochun.
- ¿Cómo?
- Ve a ver a Junsu, no se encuentra bien… ¡te alcanzo al rato!
- Bi- bien… - susurró Yunho al ver como Changmin salía corriendo.
Yunho miró a su alrededor, buscando a Junsu, pero de este ya no se veía rastro. Siguió el camino por donde lo había visto irse, pero una vez que llegó al corredor no supo donde ir. Intentó recordar el cuarto de Junsu pero no se acordaba del número. Pero no importaba ya que creía recordar el camino. Yunho se dispuso a ir a buscarlo ahí… al chico lo había visto alterado, era mejor que fuera a ver como estaba.
……..
Jaejoong había estado toda la mañana tratando de encontrar a Yoochun. Primero no había llegado a las clases, y después, cuando lo fue a buscar a su cuarto, no estaba durmiendo como creía que estaría.
- ¿Junsu, has visto a Yoochun?
- No ¿Por qué, no ha ido a clases?
- No, en toda la mañana no lo he visto.
- ¡Ah! – Suspiró Junsu - ¡Ese Yoochun, de seguro se escapó con alguna chica por ahí!
Jaejoong sintió como su pecho se oprimía, pero no dijo nada. A pesar de que Jaejoong y Junsu eran compañeros de cuarto, amigos y confidentes, no le había contado nada acerca de la especial relación que estaba llevando con Yoochun por estos días, ni a él ni a nadie.
Aun así, las palabras de su amigo habían hecho huella en él ¿y si era cierto? ¿Qué más podría estar haciendo Yoochun? La hora de almuerzo había llegado y aun no había lo había visto. Justo cuando comenzaba a desesperarse y buscar las posibles candidatas que podrían estar con Yoochun, sonó su móvil. Se apresuró a contestar al ver que era Yoochun.
- ¡Yoochun! ¿Dónde estás? – trató de no sonar tan desesperado. Sabiendo que no lo consiguió.
- Tuve que salir, lo siento ¿Dónde estás?
- Voy a almorzar ahora ¿tú vas?
- No puedo…Jaejoong…, estoy en la puerta de tu cuarto ¿puedes venir? Necesito contarte algo.
- ¿Ahora?
- Sí, ven rápido. Te estoy esperando.
- Está bien, voy enseguida. – contestó Jaejoong, teniendo un mal presentimiento, Yoochun se notaba nervioso.
Jaejoong corrió y cuando estaba llegando vio a Yoochun afirmado en la puerta de su dormitorio. Su corazón se aceleró aun más que con la carrera.
- Jaejoong, escucha… - comenzó Yoochun cuando llegó a su lado.
- Mejor entremos – recomendó Jae al ver el rostro de Yoochun que lo preocupó aun más.
- No… es breve. Está bien aquí – Yoochun lo miró a los ojos y se aguantó las ganas de besarlo. Todo esto tenía que ser lo menos doloroso posible. – Escucha… tengo que ausentarme unos días de la escuela, debo atender unos asuntos familiares – mintió Yoochun, pero era lo mejor, si decía la verdad, Jaejoong no lo iba a dejar salir jamás.
- ¿Sucedió algo grave? ¿Quieres que te acompañe? – Yoochun agachó la mirada, sintiendo como las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos.
- No… descuida, no es nada grave. Debo irme de inmediato… sólo vine a entregarte esto. – le entregó una pequeña bolsa que llevaba consigo.
- ¿Qué es esto?
- Un pequeño regalo, ábrelo cuando me haya ido.
- ¿Por qué? ¿No puedo abrirlo ahora?
- Le quitaría la magia… - sonrío – además, debo irme enseguida.
- Oh… bien, no demores mucho en volver – bromeó Jaejoong. Yoochun nunca había sentido que una sonrisa fuera tan difícil de hacer.
Después de despedirse, y ver como Yoochun desaparecía como un rayo, Jaejoong entró a la pieza impaciente por abrir el presente de Yoochun. Dentro había una caja, y lo primero que vio fue un sobre o ¿una carta? Acaso aquello era ¿una carta de amor con todos sus sentimiento y penas contándole lo mucho que lo echaría de menos esos días sin él? Sonrió como tonto por aquel pensamiento. Y sonrío aun más al ver sus bombones favoritos junto con la carta. Como lo echaría de menos…
Abrió la caja de bombones y se sorprendió al solo ver tres bombones. Ese Yoochun… ¿Qué no se había aguantado? Se echó un bombón a la boca y después de diez segundos ya no quedaban más. Los bombones tenían un sabor aun mejor que de costumbre. Pues bien, entendía porque Yoochun le había dejado sólo tres.
Luego, abrió la carta con impaciencia. Comenzó a leer.
Jaejoong:
Voy a ser breve. No voy a volver por un buen tiempo. Tengo que marcharme con urgencia al extranjero, lejos de Corea, no sé cuando vuelva. Lamento dejarte de esta forma, sin haberte contado nada antes, pero hubiera sido muy doloroso y angustiante cara a cara. Puedes pensar que soy cobarde, tal vez lo sea…pero todo lo hice pensando en ti, no quiero que sufras por mí. Jaejoong, no te aferres a mí, sigue con tu vida, eres una persona excelente, capaz de conseguir lo que quieras, se que serás exitoso.
Yoochun.
Jaejoong estaba estático, la carta había sido corta y no se había demorado nada en leerla, aun así, no entendía nada de lo que decía. Poco a poco fue tomando conciencia. ¿Yoochun no volvería? ¿Se fue del país y lo dejó solo?
Se afirmó en la pared y se dejó caer. Mirando a la nada, dejó su mente en blanco, cuando siente una lágrima resbalar por su rostro. La secó, y volvió a tomar la carta, la leyó nuevamente y nada más leer la primera frase las lágrimas no dejaban de salir. Yoochun se había ido. Y no volvería. Releyó la carta hasta que sus ojos no pudieron más debido a la nubosidad producida por las lágrimas. Tiró la carta lejos y dejó que sus lágrimas fluyeran, no sentía fuerza ni para secarlas.
¿Por qué lo había dejado, por qué? De entre todas las personas, no él. Él que le había prometido quedarse a su lado, él… Jaejoong dejó de pensar, y limpió sus lágrimas rápidamente. Aun estaba a tiempo, aun podía correr donde Yoochun y rogarle que lo llevara con él… era imposible que Yoochun haya tomado algún vuelo tan pronto. Pero vio la carta tirada en el piso ¿Qué sacaría? Yoochun no lo quería con él, ni siquiera había mostrado un poco de aprecio en esa carta de despedida, ninguna palabra de cariño. Y él no estaría rogando por éste.
Jae volvió a secar su rostro, sintiendo angustia dentro de sí, pero el dolor… no era tan grande como tenía que ser. Tal vez sea el shock, pensó. Y antes de que pudiera meditar más sobre el tema, la puerta se abrió de golpe.
- Junsu estás…- pronuncio el recién llegado, que detuvo sus palabras al verlo sentado ahí en el piso.
Jaejoong levantó la mirada, y se topó con aquellos ojos café que lo miraban con preocupación y extrañeza. Respiró hondo y un agradable aroma llegó hasta el, cerró los ojos por breves segundos y cuando los volvió a abrir delante de él estaban la persona más hermosa que había visto jamás. Sintió una explosión en su pecho.
- Oh…. Disculpa… yo… - Yunho se detuvo al ver el rostro del chico - ¿Es-estas bien? – preguntó con cautela, sino se equivocaba aquel era Jaejoong ¿o Yoochun?
Jaejoong tapó su rostro, intentando secar las lágrimas, al sentir como aquel guapo chico lo miraba y él antes estaba llorando. Debe verse espantoso. Intentó recomponerse antes de volver a mostrase.
- Sí yo… estoy bien – dijo mientras se levantaba, y se colocaba de medio lado para que el chico no le pudiera ver bien su rostro.
Yunho lo miró con curiosidad, cuando entró su expresión era de completa oscuridad, y ahora está delante de él sonrojado. ¿Estaría enfermo, debería llevarlo a la enfermería?
- Este… ¿Junsu no ha venido por aquí? – le preguntó Yunho, esperando de que esta si fuera su habitación. Ya llevaba buen rato buscándolo.
- ¿Junsu? –Jaejoong lo miró directamente a los ojos - ¿Por qué quieres a Junsu? – Yunho abrió los ojos al ver como de su tímido estado pasaba a uno exaltado, como si algo le hubiera molestado.
- ¿Es esta su habitación? – arqueó una ceja.
- Sí…
Yunho bufó derrotado. – Bien… disculpa por haber entrado así…, adiós.
- ¡No! Espera… - Jaejoong reaccionó sin pensar, acercándose a él y tendiéndole la mano – Jaejoong, un gusto. – Yunho recibió el saludo.
- Jung Yunho…
“Yunho” pensó Jaejoong “Como… como me pudo pasar esto a mí, ah… no puedo callarlo…”
Aaaaaaaaaah, se enamoró a primera vista ♥.♥ Ah, me encanta la magia, las pociones y eso, xD Suena a embrollo eso de la poción (o esa cosilla). Ah, quiero saber qué pasa (k emoción).
ResponderEliminarME pregunto si tardarán mucho en actualizar *.*
Gracias por el fic, estaré espiando para cuando haya otro capítulo ^^
Oh muy interesante, estan bueno que me ha paresido cortito cuando lo leeia. Estare esperando conti. Me encanta el YunJae ^^.
ResponderEliminarwuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa a primera vista cayo enamoradoooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!
ResponderEliminaryeh!! yunjae~~! *-* quiero contiiii!!!!
wiii~~ *-*!!!
me gusto mucho~~!!!
es por la posion que le dio yochun no va ah sufrir yunho despues ah pero amo el yunjae continualo va ah tener muxa accion jajaja ^_^
ResponderEliminarasadas amor a primera vista gracias a una posima *---*
ResponderEliminarrulea!
conti, please 8D
wooooooooooooo- interesante.. interesante........ me hechizo este fic xD
ResponderEliminarestare esperando la conti..
espero qe despues aya YooSu^^
aaaaaaaaaaaa waaaaaaaaaaaa contiiiiii contiiiiiiiiii
ResponderEliminarke amoor!!! *o* el amor entre el yunjae nace de inmediatoo!!! >.<
ResponderEliminarkero contiiiiiii!! esta muy buenoooo!