Buscando Suerte Cap 4. Confianza.

4. Confianza.

Nota: Contiene YunJae. XD Ay dios que porno quedó...

Habían pasado unos días desde que Yunho apareció por vez primera en el Antique, desde que YooSu pasó su cambio de look y cada vez estaba más cerca el 3 de mayo. Así mismo Yoochun ya había pasado por varios desaires por parte de Changmin pero aún no se daba por vencido.

-Heechul hyung, ayúdame con Changmin, ¿sí? – le hizo un puchero. Estaban solo él, la Chula y Jaejoong en el bar, mientras Junsu había ido a comprar más hielo.
-Changmin no te hace caso ni le interesas, understood, bunny?
-Te lo dije, Yoochun. Cuando te enamoras lo jodes – intervino Jae, - Y eso que a mí…-tragó saliva; los otros dos lo miraron, expectantes – A mí…ya me está gustando Yunho para…algo más serio – Jae suspiró, mirando perdidamente a ninguna parte del infinito.
-Ay, qué horror – dijo la Chula.
-Pues felicidades, Jae hyung – sonrió Yoochun.

-En fin. El punto es que Min no te pela y ya, Chunnie – continuó Heechul, ignorando por completo la declaración de Jae.
-Pues yo voy a salir con Changmin te guste o no, ¿araso? – declaró Yoochun, molesto, yéndose a la trastienda.
-Qué pena me da – le respondió Heechul a Yoochun, caminando hacia la salida.
-Pero si a mí el que me gusta es Yunho… - dijo Jae hacia Yoochun pero éste ya había desaparecido en la trastienda, - Oye, Chula… ay, gracias, ¿eh? – murmuró cuando se dio cuenta de que lo dejaron solo, - Me siento excluido de este grupo. A lo mejor me lanzo como solista.

Fue hacia la barra y se puso a limpiar un vaso como había visto hacer a Junsu. Pronto el ahora marrón llegó al Antique, cargando dos bolsas enormes de hielo.
-Hyung, ayúdame…
Jaejoong fue hacia él y tomó una de las bolsas. Las llevaron a la hielera. Junsu suspiró.
-¿Te pasa algo, Junsu?
-No, nada.
-Junsu…¿te he dado motivos para no confiar en mí?
-No. Está bien, te diré.Es que hoy llamé a Seungri y no me contestó. ¿Crees que esté enojado?
-¿Por qué lo estaría? No has hecho nada malo, ¿o sí?
-Pues no que yo recuerde. Pero la distancia, y por mi trabajo no he podido llamarle diario…
-Vuelve a intentar llamarle en la noche, quizás estaba ocupado también.
-Tienes razón, hyung.

En eso llegó Changmin con Heechul y Yunho. Los dos primeros se sentaron frente a la barra mientras Yunho se acercaba a donde estaba Jaejoong.
-Hola hyung.
-Hola, Yunho.
-¿Me acompañas a comprarme una chamarra?
-Bueno, total yo no trabajo aquí. Vuelvo al rato, Junsu.
-Aja, diviértete, hyung – le sonrió el menor, haciendo con su mano el signo de “yes” (todos los dedos doblados menos el pulgar). Yunho tomó la mano de su hyung y lo jaló fuera del local. Pero en lugar de ir hacia una tienda, Yunho se desvió hacia un edifico departamental y tiró del brazo de Jae hasta la escalera.

-¿A dónde me llevas, Yunho? – Jae intentó zafarse cuando notó que no era una tienda.
-Necesito que me ayudes a probar algo en mi departamento antes.
Subieron las escaleras un poco rápido. En el camino Jaejoong se tropezó y se raspó la rodilla con el azulejo del borde del escalón.

-Jaejoong, ¿estás bien?
-Sí, no es nada – se levantó pero la pierna le temblaba un poco.
-Creo que primero tendremos que curar esa herida –sonrió Yunho y lo cargó sobre su hombro.
-¡Yah! ¡¿Quién te crees?! ¡Bájame!
-Te bajaré llegando a mi departamento – Yunho seguía sonriendo.
-¡Que me bajes! ¡Obedéceme, tú, arma mortal! ¡Sigo siendo tu hyung!
-Confía en mí, hyung.

Lo bajó hasta que llegaron al departamento, en la sala. Jae se sentó y levantó el pantalón sobre su rodilla. Se había abierto, era un corte poco profundo pero largo y dolía bastante, alrededor estaba un poco amoratado.
-Hay que desinfectar eso, hyung. Ven, el botiquín lo tengo en mi cuarto.
Jae se encogió de hombros y lo siguió, cojeando. Se sentó en la cama como le fue pedido y mordió sus labios cuando el moreno empezó a lavarle con alcohol. Luego le puso una gaza.
-Como nuevo, hyung.
-Gracias.
-¿Quieres tomar algo? Por el susto.
-Bueno, un soju estaría bien –Jae se levantó.
-Espérame aquí – Yunho salió de la habitación y regresó con una botella.
-¿Y los vasitos?
-No los he lavado – el moreno se sonrojó, - ¿importa si bebemos directo de la botella?
Jae tragó saliva.
-Pues no.
Yunho destapó la botella y le dio un trago, luego se la pasó a su hyung. Jaejoong le dio otro trago, sin pensar en la posibilidad de que eso fueran besos indirectos. Así hasta vaciar media botella. Jaejoong se echó en la cama.

-Me siento mucho mejor. El soju es mi mejor medicina, ¿sabes?
-Eso te he oído decir – Yunho le dio otro trago a la botella.
-Hace calor en tu departamento – Jae se desabrochó la chamarra y agitó su camisa para darse aire, dejándola algo arrugada y descubriendo gran parte de su torso, - es mayor que el mío, eso que ni qué.

Creo que un poco de alcohol despierta más aún el encanto de Jae hyung, pensó Yunho.
-Eres bienvenido cuando quieras. Eh…. Tu pierna se podría hinchar por el golpe, ¿puedo darte un masaje?
-¿Un arma mortal dando masajes? –rió Jae, - Bueno, ¿por qué no? Nunca me han dado uno.
Yunho se sentó a su lado y empezó a masajear su pierna lastimada, apretando toda la extensión de su talón y por la pantorrilla.
-Se siente bien… - Jae cerró los ojos. Yunho continuó con el masaje y poco a poco subió sus manos por el muslo hasta llegar a su entrepierna, colocando una mano sobre él. Jae abrió los ojos de golpe.

-¡Oye! ¿Qué crees que…? –detuvo la pregunta cuando se encontró con el rostro de Yunho a pocos centímetros del suyo. Lo miraba con ternura, Jae odiaba eso. Tragó saliva y desvió la mirada. Yunho lo tomó como invitación y empezó a masajearlo sobre la ropa, besando el torso descubierto del mayor. La respiración de Jae se agitó más con cada beso. Besó hasta su ombligo mientras su mano desabrochaba el pantalón.
-Y-Yunho…ah…

Yunho metió su mano bajo el bóxer y masajeó directamente el bulto que había debajo, mientras lamía sus pezones con delicadeza. Jae se estremeció.
-¿Se siente bien, Jae hyung?
-N-no…no se siente…nada mal…pero…sigue siendo extraño….hacerlo…con otro hombre.
-Hyung…-Yunho se acercó a sus labios y pegó los suyos. Luego se alejó un poco, - Darse placer uno al otro no tiene nada que ver con el género, Jae…confía en mí…

Ahora fue Jaejoong quien se irguió un poco para besar a Yunho, intensamente, uniendo sus bocas, no solo sus labios. Yunho se sorprendió al principio pero también cerró los ojos. Jaejoong desabrochó el pantalón de Yunho y metió su mano como el otro le había hecho. Pronto Yunho hizo lo mismo, masajeándose el uno al otro mientras se robaban el aliento. Poco a poco Jae fue empujando a Yunho hasta recostarlo y quedar encima de él. Se alejó de sus labios y bajó por su cuello, alzando su camisa con la otra mano para bajar sus labios hasta su pecho, su mano aún ocupada en su entrepierna igual que la de Yunho en la suya. Luego Jae volvió a sus labios y siguieron acariciándose, moviendo sus caderas contra la del otro. Yunho se alejó de Jae y sonrió. El mayor lo miró, expectante, mientras salía de debajo de él y se recostaba de lado, su cabeza al nivel de su entrepierna. Sujetó la cadera del mayor e hizo que se recostara también de lado.

-¿Ahora qué…?
Jae miró cómo sacaba su extensión bajándole el bóxer y lo introducía en su boca.
-¡Ah!
¿Cómo sabe tantas cosas? Se preguntó Jae, gimiendo. Hizo lo mismo e introdujo a Yunho en su boca, con cuidado, temiendo ahogarse. Sintiéndose demasiado ansioso Jae lo engullía con fuerza y apretó un poco su trasero, arrancándole un gemido que no esperaba oír.
-Hyung…aah…

Tras dejarse demasiado excitados se arrancaron la ropa a tirones, besándose y acariciándose por todos lados con las manos. Luego Yunho tomó una mano de Jae e introdujo dos de sus dedos a su boca, lamiéndolos y chupándolos. Jae gimió al verlo, moviendo su cadera otra vez hacia él.
-Yunho…no sé qué estoy pensando…pero…quiero hacértelo…como sea que se haga.
El menor sonrió.
-Primero métemelos.
-¡¿Qué?!
Yunho llevó su mano hasta su entrada.
-Ahí. ¿No quieres que me duela, verdad?
Hijo de… ¿cómo sabía tantas cosas?, volvió a preguntarse Jaejoong. Despacio empezó a introducirle uno de sus dedos.

-¿Así?
-Aja…ah…ahora…muévelo un poco…
-¿Te gusta esto?
Yunho asintió.
-Aunque…es la primera vez…que…lo siento…

WTF?! ¿Era virgen? Bueno, dentro de lo que cabía… ¡Increíble, y estaba de caliente más que Jae!
Jaejoong siguió moviendo su dedo e introdujo el segundo. Yunho gimió más fuerte.
-¿Duele?
-Un poco…muévelos…más…
-Ya sé con qué quitarte un poco de dolor.
El mayor volvió a masajearlo con la otra mano mientras movía sus dedos.
-Hyung…ya….me vas a volver loco…házmelo…
Jaejoong se acomodó entre sus piernas y poco a poco se introdujo en él. Era mucho más estrecho que cualquier mujer…la presión lo estaba poniendo a mil.
-Espera…ah…espera…

Jaejoong se detuvo, mirándolo. De nuevo le dolía. Respiró profundo, aguantando las ganas de moverse tan rápido como lo necesitaba, y se inclinó a sus labios.
-Ya…umm…dame…-gimió el menor en sus labios.
Jae empezó a moverse, despacio primero, tomando velocidad con cada embestida. Yunho dobló un poco sus piernas, dándole más espacio para embestirlo con más fuerza y velocidad. El moreno tomó al mayor por la nuca y besó sus labios con más intensidad, metiendo su lengua. Jae empezó a moverse sin ritmo, muy fuerte y rápido.
-Más hyung…dame más….aah…
-Yun…hoo…

Sus torsos se rozaban el uno con el otro, el miembro de Yunho sentía la fricción entre ambos abdómenes mientras era embestido a fondo.
-¡AAH! –Jaejoong se corrió en su interior.
-Jae…ah….¡Aaah! –Yunho llegó al orgasmo poco después. Jae se dejó caer sobre él, jadeando.
-Eres…bastante sucio cuando estás caliente – murmuró el mayor. Yunho sonrió.
-¿Y tú? ¿Te gustó hacerlo con otro hombre?
Por toda respuesta el mayor besó sus labios.


Mientras, en el Antique, Yoochun regresó de la trastienda, vio a Changmin y se sentó a su lado, como ya era costumbre.
-Hola.
-Yoochun, no voy a poder salir contigo esta noche.
-Ja – sonrió Heechul, del otro lado de Min.
-¿Por qué no? – le preguntó Yoochun, contrariado.
-Porque estoy…- Heechul le susurró algo al oído – cansado.
-Pero ayer estabas cansado…
-Sí.
-Sí – le hizo coro la Chula.
-Y antier – continuó Yoochun.
-Sí…
-Mhm – Heechul seguía respaldando al menor.
-¡Y el miércoles también! – Yoochun estaba desesperado.
-¡Que sí! – gritó Changmin. Yoochun casi se cae del banco.
-Aww…- se burló la Chula.
-Que no confío en ti, pianista de quinta – gruñó Changmin y salió casi corriendo del local. Heechul lo siguió y detrás de él iba Yoochun.
-Pero Changmin, ¿qué tiene que ver que yo sea pianista? ¡Yo te quiero!
-¡Te~ aguantas! –declaró Heechul tronando los dedos antes de salir del local tras Changmin. Yoochun pateó el suelo.

-¡Agh, me van a volver loco, pero bien loco!
-Hyung, hyung, cálmate –Junsu se acercó a él, - dale un poco de tiempo, un poco de aire. Ya cederá…
-¿Qué cederá? ¿No lo oíste? No confía en mí.
-Mira, hyung, yo creo que en parte se deja influir por Heechul, ¿no viste cómo le cuchicheaba cosas al oído?
-Eso sí, tienes razón. Pero de todas formas…
-Quizás ha sufrido antes por otros tipos que también eran músicos y por eso no se deja.
-Junsu, tú eres el experto, ¿cómo conquistaste a Seungri?
-Con Seungri fue mucho más fácil. Ya nos conocíamos desde niños, ya sabíamos nuestros gustos. Sólo tuve que ofrecerle lo que le faltaba y viceversa.
-¿Ofrecerle lo que le falta?
-Ajá.
-¿Pero qué puede faltarle a Changmin?
-Quizás…alguien que lo proteja. No sé, es sólo una idea.
-Tendré que cambiar mi táctica….-Yoochun suspiró, - por mientras pásame los vasos, yo los seco y tú los lavas.

Así estuvieron un rato lavando, luego Junsu se puso a barrer mientras Yoochun limpiaba la barra. Pronto volvió Heechul, hablando con un amigo suyo a la entrada del Antique.
-Gracias Donghae.
-Ya sabes, Chula, cuando quieras, lo que necesites – el chico se asomó al Antique - ¿no me querrán comprar para el bar?
-Ay no sé. A ver, espérate tantito.
Heechul entró y su amigo se quedó afuera, junto a la puerta, esperando.
-Conejito, dice mi amigui que si queremos comprarle algo para el bar. De alcohol y eso.

“Dale con el conejito”, pensó Yoochun.
-No lo sé, el que organiza eso es el jefe.
Junsu se asomó recargándose en la barra, alcanzando a ver al nombrado amigo de la Chula: castaño, su cabello echado todo hacia atrás, llevaba una sudadera negra y toda su ropa negra; prendió un cigarro. Junto a él pasó una pareja que entró al Antique.

-Ya regresé – se anunció Jaejoong. Yunho le tomó la mano, - Ah, y…quiero hacer un anuncio importante – aclaró su garganta, - Yunho y yo….bueno…
-Somos amantes –sonrió Yunho.
-Nooo – la Chula no lo podía creer.
-Aunque informales – Jae se sonrojó.
-Pues hay que celebrarlo, ¿no? A ver, Heechul hyung, ¿por qué no le hablas a tu amigo, que nos dé una botella de lo mejor? – sonrió Yoochun.
-Pues a ver… - la Chula salió, divo, y regresó con un par de botellas. Todos brindaron. Llegó Jaewook con Andy y les autorizó seguir celebrando, a fin de cuentas ya era hora de cerrar. Hasta se les unieron en el festejo. Junsu bailó sobre la barra, igual que Yoochun. Luego se subió Yunho cuando los otros dos bajaron, y jaló a bailar a Jaejoong, quien más bien hizo el ridículo. Se volvieron a subir Junsu y Yoochun, también se subió Jaewook y Andy jaló al pesado de Heechul. Después Jaejoong los deleitó con una canción rockera que quién sabe de dónde se sabía, después Junsu cantó una hermosa balada, aunque no se le entendió mucho por que traía algo alcoholizada la garganta. Yoochun también cantó. Siguieron la fiesta al departamento de Yoochun y Junsu, volvieron a bailar, beber, cantar…

Acabaron todos tirados en el departamento, unos encima de otros al grado de que no sabía sobre o debajo de quién dormían. A alguna hora de la mañana…
-¡Ay, Heechul hyung!-se quejó Yoochun.
-Aish, ¿qué tanto es tantito?- murmuró la Chula, levantándose del sofá-cama en el que dormía junto a Yoochun, Yunho, Jaewook y Andy mientras Junsu y Jaejoong estaban tirados en el suelo. En eso alguien entró al departamento, sin avisar: una chica muy linda, de cabello castaño, vestía unos jeans rosas y una sudadera rosa.
-Hola, soy Victori, la novia de Junsu. ¿Dónde está?
Yoochun se levantó de golpe al reconocer al novio de Junsu vestido de chica. ¿Por qué? Daba lo mismo. Todos los demás se sentaron en donde habían quedado dormidos. Jaejoong empujó un poco a Junsu, despabilándose.

-Oye, hyung – a Junsu aún se le arrastraba la lengua, - el soju…sabe bastante bien…ue kyang kyang.
-Te lo dije, donsaeng – sonrió Jae, empujándolo más para que también se sentara. Victori los miraba, sorprendido, - Oye, no te imagino así en tu pueblito ese –rió Jae.
-Si me viera mi Ri…omg sun, ue kyang kyang…
Yoochun se acercó a Junsu y lo agitó:
-Junsu, llegó tu Ri.
Junsu se talló los ojos y miró al recién llegado, pestañeó dos veces cuando logró reconocerlo y se levantó de un salto.

-¡Seungri! Qué…qué bueno que viniste – Junsu se acercó a él, - Mira, aquí estamos todos, te presento: son Jaewook mi jefe y Andy su novio, Jaejoong hyung y Yunho hyung, de Yoochun te acuerdas y el de allá es Heechul hyung. Él…bueno ahora es ella, es Seungri, mi novio.

-Hola~ -saludaron los demás.
-Creo que…no debí haber venido, mejor regreso otro día – Seungri acomodó su cabello castaño, nervioso.
-No, no te preocupes, Seungri, está bien…- intervino Yoochun.
-¡Ay, Yoochun hyung! ¡¿Podrías dejarnos hablar a Junsu y a mí a solas por una vez en la vida?!-se exaltó Seungri.
-Aish, llegó el neurótico del pueblo – se quejó Heechul, saliendo del departamento. Jaewook se levantó del sofá-cama, le dio una palmada en la espalda a Junsu y salió junto con Andy, luego Jaejoong y Yunho salieron también, Yoochun el último.

-¿Qué pasa, Ri? –le preguntó Junsu cuando se encontraron solos.
-No sé… Te ves diferente, Junsu.
-Bueno, sí. Me cambié el look, ue kyang kyang, para cuando debutemos como grupo. Mi pelo ya no es castaño oscuro, ahora es marrón. Es que el que me peinó me dijo que el castaño no iba con los chicos como yo, así cachetones, que no era “inn” en mí, y…
-Me gusta cómo quedaste – Seungri se acercó a él, esperando un beso, pero se detuvo, -Tu voz también suena diferente… ¿bebiste?
-N-no.
-Junsu, no me mientas. Hueles a alcohol.
-¿Y qué tiene? Todos bebieron…
-Pero tú no bebías, no te gustaba…olvídalo – Seungri se alejó de él, - mejor lo discutimos cuando regreses a Gyeonggi…
Seungri caminó para recoger su maleta pero Junsu lo detuvo.
-No sé si vaya a regresar al pueblo…

Seungri sintió que le arrebataban el corazón. Dio unos pasos para quedar al nivel de Junsu.
-Entonces…cuídate mucho, Junsu –murmuró, quitándose la peluca con una mano.
-No…Ri, mi pandita…-Junsu lo tomó del rostro y le dio un beso. Pudo sentir que algo lo mojaba. Cuando se alejó notó que Seungri estaba llorando y acarició sus mejillas esperando limpiarle las lágrimas.
-Seungri…
-No vamos a funcionar, Junsu… tú hasta acá, persiguiendo tu sueño, y yo hasta allá…
-Seungri…
-Además…aunque intentemos continuar…
-Seungri…annyong…

Junsu se cubrió la boca, sumamente arrepentido y dolido.
-Tú ya no…
-Seungri – lo abrazó por detrás, - perdóname,- recargó su cabeza en el hombro del menor y besó su mejilla.
-Ya no eres el mismo, Junsu –se alejó de él.
-Sí soy el mismo, Seungri. Soy Junsu.
-Pero nunca antes habías bebido. Empezaste a dejar de llamarme. Cada día me decías menos que me querías, sólo que me extrañabas…a veces ni eso…
-He estado ocupado…
- Eso… creía… yo también…y te tuve fe…confié…creía en que volverías a ser el mismo, por eso pensé en venir, pero… Después de lo que encontré hoy…creo que…Que yo ya no tengo cabida en tu mundo ocupado.

Junsu no supo qué responderle. Seungri sacó de su bolsillo el guante de Junsu y se lo entregó.
-Que tengas suerte en Seúl…
Junsu lo abrazó con fuerza. Seungri se dejó abrazar unos segundos, besó su mejilla y se apartó de él bruscamente.
-No…no, Seungri…hey…¡Seungri!

El menor tomó su maleta y salió corriendo fuera del departamento. Junsu se quedó mirando a la puerta, llorando. Sintió el estómago revuelto y corrió al baño.


Pasaron unos días. Era día de descanso así que cada quien estaba en su casa o en la de algún amigo. Yoochun se entretenía componiéndole una canción a Changmin mientras observaba a Junsu lamentarse, tirado en la cama. Ya había hablado con él pero no encontró remedio. Junsu simplemente se negaba a aceptarlo y mejor le robaba tragos a las botellas de Antique siempre que le dolía el recuerdo. Pronto el trago se volvió botella.

No muy lejos, a unas calles, Yunho había invitado a comer a Changmin, su mejor amigo desde que eran niños. Estaban sentados en la mesa, esperando que se enfriara un poco la sopa de kimchi.
-Por cierto, Min, Yoochun me dijo que te veías hermoso cantando.
-Aish~
-¿Qué?
-Y dale con Yoochun.
- Pues la verdad no está nada tonto, te has puesto muy bien.
-¿Y qué? Ya sabes que no confío en los músicos desde…tú sabes.
-Aja…me acuerdo…-le dio una probada a su sopa- Aigo~ está picosita. ¿Crees que le guste a mi Joongie?
-No sé, ¿le gusta el picante?
-No tienes idea…
-Por cierto, ¿lo invitaste?
-Sí, pero no me confirmó. ¿Te importa?
Changmin se encogió de hombros.
-Por mi haz lo que quieras, hyung.

-A ver, pruébala. Si vence tu delicado y riguroso paladar, también el de mi Joongie – Yunho tomó la cuchara y le ofreció sopa directo a la boca. En ese momento Jae, que ya tenía copia de la llave del departamento de Yunho, entró y se sobresaltó cuando los vio comer así.
-¡Yunho! ¡¿Qué haces?! ¡Suelta esa cuchara!
Changmin se quedó con la cuchara en la boca, ambos mirando a su hyung.
-Ay, Joongie, esto no es lo que parece. No por darle a probar algo de comida significa nada. Es mi mejor amigo, ya te dije.
-Aja…
-En serio – corroboró Min, lamiendo la cuchara. – Sí pica, pero sabe bien.
-Ven, Jae. Lo preparé para compartirlo contigo también.
-Sí, Yunho no es tan bueno cocinando pero se esmeró.
-Gracias, Min.
-Por nada, cuando quieras, hyung.
-A ver – Jae se sentó junto a Yunho y abrió la boca. Yunho le dio a probar mientras Changmin se servía un plato de sopa.

En eso llegó también Heechul, ya que Jae había dejado la puerta abierta no tuvo problemas para entrar.
-O-M-G! ¡Pero qué escenita! ¡Comen juntos dos gays y un idiota!- dijo al entrar, señalando a Jaejoong con la ultima palabra.
Jaejoong apretó los puños.

-Oye, Chula hyung – Yunho se levantó, -¿Sabías que eres diferente, diferente? – se acercó al estrambótico, - ¡Diferente al resto de la gente y me cagas!
Heechul se cubrió los oídos cuando le gritó. Jaejoong sonrió levemente, feliz de que su pareja lo defendía. Changmin se aguantó la risa y siguió comiendo.
-¿Ah sí? – le respondió Heechul, - Pues tú eres diferente pero al resto de la humanidad. Y más ahora que has subido tantísimo de peso, y no por hacer músculo. Menos brochetas de pollo, cariño, mucho menos brochetas.

Yunho se miró el abdomen y lo apretó con sus manos. Luego fue hacia su pareja, haciendo un puchero.
-Joongie…
Jae lo abrazó.
-No le hagas caso a ese...perdón, esA gatA floreadA. Ven, vamos por unas brochetas aquí enfrente – tomó su mano y salieron del departamento, no sin que Yunho le hiciera una seña de odio con la mano a Heechul.

Heechul sonrió, victorioso, y se sentó delante de Changmin.
-¿Y al final…qué pasó con Yoochun, Minnie? – se sirvió sopa.
-Con Yoochun no pasa NADA.
-Me parece lo mejor.
-Lo que yo quiero es salir, divertirme, disfrutar que aún soy joven. Además tú sabes que cuando yo me enamoro, me clavo y luego la paso horrible.
-Además es músico y ya sabes, ellos llegan, tocan y se van…
Changmin miró su plato y suspiró.
-Ni me lo recuerdes.

Changmin se terminó su plato y se sirvió otro. Heechul probó el suyo.
-¡Ay! ¡¿Pero quién diablos hizo esto?! – gritó, echándose aire en la lengua. Changmin le sirvió un vaso de agua. Ya que se le pasó el picor se sirvió otro vaso de agua.
-La verdad es que no puedo dejar de pensar en él, hyung, – declaró Min, - ¿Qué hago?
Heechul se encogió de hombros.
-Es que…la verdad sí es guapo.
Heechul asintió.
-Y es tan simpático- siguió Min.
-Mhm~
-Y cómo sonríe…
-Y tan sexy…
Changmin volteó a verlo, sorprendido y algo molesto.

-Ah, pero según tu sufriría muchísimo con él, ¿verdad?
Heechul se repuso de su orgasmo mental en unos segundos.
-Ay, muchísimo, Minnie, muchísimo dolor.
-Bueno…-suspiró Min.
Reflexionó unos segundos, intentanto pensar en nada y de nuevo vino a su mente a sonrisa de Yoochun, luego su voz ronca cuando le dijo “mon amour”. Se golpeó la frente con las manos:
-Aish, ¡no me gusta, no me gusta, no me gusta!

Heechul, por su parte, intentaba convencerse de que no le gustaban los hombres, golpeándose igual.
-Ay, a mí tampoco, a mí tampoco, a mí tampoco…
Changmin lo miró otra vez, ahora sí molesto. Cruzó los brazos.
-¡¿Cómo que a ti tampoco, Heechul hyung?!
-Ay, Changminnie…no me gusta nada para ti, cariño. Lo sabes.
-Aja…
-Además tú lo que necesitas es salir, tener tus historias, sacar al Kangta que llevas inside.
-¿Kangta? Te gusta Yoochun.
-¿Qué? – Heechul se hizo el digno.
-Que te gusta Yoochun.

-A ver, Minnie, pensemos un poquito las cosas, ¿sí? Para que a mí me gustase Yoochun, yo tendría que ser…
-Maricón.
-OMG! Aish~ -la Chula se cubrió la boca, ofendido, - Y creo que jamás, en la vida te he dado motivos para pensar eso de mi, “amigui”.
Changmin se aguantó la risa.
-Adiós, bombón –Heechul hizo su voz grave antes de salir del departamento.
Changmin miró su sopa. Le dio otra probada y suspiró. De verdad no podía dejar de pensar en Yoochun. ¿En serio no le convenía, o eran sólo celos de Heechul? Aún así tenía miedo de que lo volvieran a herir. Ya le había pasado con…con ése. Lo humilló al grado de que se cambió de casa y no salió en casi dos meses en lo que la gente olvidaba lo sucedido. Heechul fue quien lo ayudó a salir de nuevo, y fue Yunho quien le hizo compañía durante su encierro. Aún así… ¿podría confiar en Yoochun? Parecía llevarse muy bien con Yunho y hasta le gustaba a Heechul. Necesitaba confiar. A ciegas.


Glosario del capítulo:
Understood, bunny? = ¿Entendido, conejito?. Inglés.
Lo jodes= lo arruinas.
WTF?!= Siglas para What the fuck? Qué demonios. Inglés.
Annyong= No. Coreano.
Me cagas= No te soporto. Modismo mexicano.
Aigo~= Es como "ay, ay", no tiene significado. Coreano.
Inside= Adentro. En el interior. Inglés.

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