Last Vow/Bow cap 9

Supuse que Tendríamos que rendir cuentas por nuestro comportamiento en la oficina del señor Lee Soo Man. Le temía tanto que me sudaban las manos de tan solo imaginar semejante sermón pero mis nervios aliviaron un poco al notar que Yunho llegaría tarde aunque en cierto modo eso también me preocupaba.


- Es normal que Yunho llegue tarde? – Dijo el señor Lee Soo Man con el seño fruncido.


- No, señor – Bajé la cabeza en vergüenza – Más bien es extraño.


“¿Hacia dónde fluirá el océano hoy?” Pensé


- ¿Qué está pasando, Jaejoong-sshi? – preguntó con cierta tensión pero en calma- ¿No pueden llevarse bien?


- Sí, señor – comenté, mientras sentía una gota de sudor descendiendo por mi nuca. – No ha sido nada, en realidad.


- ¿Es así?- preguntó mientras señaló mi rostro – Los moretones en tu cara parecen decir lo contrario.


- Señor, yo … - Me puse tan nervioso que se me trabó la lengua en el acto.


- Buenos días, señor – Dijo Yunho mientras hacía un gesto de disculpa en la puerta de la oficina - ¿Puedo pasar?


- ¿Tú quieres pasar? – Preguntó irónicamente Lee Soo Man - ¿Qué ha pasado contigo?


No quería voltearme a verlo y no lo hice hasta que noté perplejidad en el tono del señor presidente. Yunho estaba visiblemente amoratado y tenía un aspecto lamentable, no pude ni por un momento disimular mi asombro e imprudentemente mis ojos escrutaron cada centímetro de su golpeado rostro.


- Yunho… - Alcancé a murmurar aun con asombro.


- Espero que no vuelva a suceder – agregó con cruel firmeza Lee Soo Man- ¿Volverá a suceder, Yunho-sshi?


- No, señor. – Contestó Yunho secamente mientras bajaba su cabeza y se deshacía en reverencias.


- Muy bien, la razón por la que los cité a los dos es para darles las buenas nuevas. Un nuevo trainee se ha ganado el cuarto puesto de Dong Bang Shin Gi – Agregó mientras buscaba en un archivo de fichas personales – Junsu fue enviado con otro grupo de trainees a lecciones de tap desde anoche mientras estaba en lecciones de canto, les encomiendo ponerlo al tanto. Esto lo he decidido anoche con otros directivos.


- ¿Quién es? – Pregunté sumamente nervioso.


- A ver… - Sacó la ficha personal con la foto al dorso – Shim Changmin de Seúl. 13 años. Hoy a las 1 pm tienen su primera reunión grupal oficial; discutirán las tentativas para el quinto integrante. Eso es todo.


- Si señor! – Contestamos al unísono haciendo tres reverencias.


- Dong Bang Shin Gi, llevense bien! Sean el ejemplo par alas bandas por venir! – Después de sus palabras nos retiramos de la oficina de Lee Soo Man cerrando la puerta con sumo cuidado.


Me sorprendía el hecho de que no fuésemos reprendidos por nuestra pelea y por el repentino extraño comportamiento de Yunho.


Yunho parecía estar realmente apresurado en evitarme. Su afán se hizo obvio cuando muchos trainees se detuvieron a saludarlo pero él solo contestó verbalmente sin detenerse, yo me limité a seguir sus pasos hasta que se dignara a enfrentarme nuevamente.


- Yunho, detente, por favor! – Imploré cuando se hizo imposible llevarle el paso.


- ¿Qué quieres ahora? – Dijo con obstinación mientras se daba la vuelta - ¿Qué deseas? ¿Quieres hablar? ¿Quieres preguntarme qué demonios pasó con mi cara? ¿O quieres que me disculpe?


- Es una reacción típica de Lee Jin – Comenté sarcásticamente – Es bueno saber que se están pareciendo…


- Jaejoong! – Exclamó Yunho con disgusto.


- Sí, Yunho! – Me quejé - Sí quiero hacer todo eso! Quiero saberlo todo!


- No es de tu incumbencia… – Refunfuñó mientras se daba vuelta.


- Déjame adivinar, entonces – Indagué desafiantemente – ¿Te emborrachaste y luego quisiste mostrar lo macho que eras a otro tonto que, por suerte mía y no tuya, no era yo?


Se dio media vuelta con rabia y continuó caminando, le halé un brazo y lo volteé a la fuerza.


- No me interesa cuantas Lee Jins se aparezcan en tu vida – Exclamé con ahínco- Al menos trata de descifrar qué es lo que hay en tu cabeza antes de golpear al primer tonto que se te atraviese, amigo.


Me sacudió la mano que tomaba su brazo.


- ¿De qué estás hablando, Jaejoong?! – Dijo con voz quebradiza. Abrió sus ojos mientras posaba una mirada insegura sobre la mía. Ante mí, tan directo como suelo ser, Yunho no tenía oportunidad de esconder casi nada. – ¿A qué te refieres con eso?


- “Eso”, Yunho? ¿Te sientes acusado de alguna cosa? – Pregunté incisivamente – Contéstame, Yunnie!


- Sabes?! Hay oportunidades en que te das cuenta en que algo en una amistad acaba de cambiar! – Señaló Yunho – Sabes que ha cambiado cuando no te sientes a gusto con ella y quieres que termine de inmediato!


- ¿No a gusto porque te sientes exhibido? ¿Y qué tienes pensado? – Agregué vacilante, me daba mucho miedo hacerle esas preguntas porque su comentario me heló los tobillos, mas sin embargo logré mantener mi compostura.


- No podemos dejar de hablarnos porque… somos Dong Bang Shin Gi, pero definitivamente la amistad entre nosotros es casi inexistente. Es necesario una relación estrictamente profesional


- ¿Porque me golpeaste y no te disculpaste? – Rezongué – Si mal no recuerdo has sido tú quien me buscó para reestablecer lazos.


- Porque no sabía que tenías celos de Lee Jin! – Exclamó Yunho irritado.


- Celos de Lee Jin? O Porque tu sensación de culpa era ineludible y sentiste que me lo debías? – Acusé.


- Jaejoong…


- No, Yunho. No seas tonto, no pienso aguantar tus designios como un plebeyo. Haz lo que desees y como lo desees! Qué importa que atropelles a unos cuantos para lograrlo! Tú y Lee Jin pueden casarse si lo desean y así el mundo estará bien siempre y cuando no me molesten a mi, porque ya no me importa.


- Jaejoong… - Dijo Yunho con desdén.


- Lo digo en serio! No me importan sus asuntos y jamás me importaron. ¿Por qué cree esa tonta que me molesta tanto? Y sí, es una tonta, Yunho! Y…


- Ya terminamos, Boojae. – Interrumpió Yunho.


- No, Yunho… ¿Qué? - No podía disimular mi vergonzosa sonrisa - ¿Por qué?


- De verdad importa? – Dijo mientras me dirigió una de las miradas más dolorosas que he contemplado en mi vida.


- Entonces nos vemos en la reunión para discutir… - Dije con ganas de remediarlo todo, no sabía por qué debía ser yo el sumiso en ésta ocasión.


- Yo llamaré a Junsu – Interrumpió – Tengo que ir a clases.


No sabía si saltar de felicidad o contemplar con preocupación la situación actual de Yunho. Lo envidiaba un poco porque al menos él podía distraerse un poco de la gravedad del asunto en la escuela, pero yo ya había renunciado a ella. ¿Meditaría en la escuela Yunho cómo sin querer volvió a llamarme Boojae?; ¿meditará como le es imposible para él desligarse de mi? ¿O lo meditaría sólo yo acaso?. A veces sentía que me hacía muchas ilusiones con Yunho.


“Pero si tan solo mostrara algo de sí mismo. Si al menos sonriera para mí como solía hacerlo, la cordura volvería a mi. Pero no puedo pretender más, es imposible.”

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