x T R U S T M E x cap 8

El ambiente era exactamente como se describía en esas películas en donde la dama es rescatada y el malo se quedaba en la cárcel. Excepto que no eran ni una dama, ni un malo los de esta historia.

Su cabeza daba vueltas, no sabía lo que pasaría de aquí en adelante, y eso le preocupaba, le preocupaba si sus hermanos estarían bien

Yunho estaba en una celda, no lo habían dejado hacer ninguna llamada hasta no saber si Kim Jaejoong levantaría cargos en su contra, aunque Yunho estaba seguro de que lo haría, ¿Quién en su sano juicio no levantaría cargos en contra de su opresor?

Igualmente, no había escuchado que los policías mencionaran que Jaejoong hubiera estado allí haciendo los trámites, mucho menos que fuera a ir.

Por otro lado, estaba muy preocupado por Junsu, no quería que fuera a dar a la cárcel el también pues… quien cuidaría de Changmin. El solo pensamiento lo hizo estremecer. Tampoco podía acusar a Choi Siwon del crimen, tendría que pagar solo la condena, si hablaba, el dinero para el cuidado de Changmin iría al caño y no podía permitirlo, si no, su estadía tras los barrotes no tendría significado.

Yunho se paseaba de un lado a otro como león enjaulado, nunca le había gustado estar encerrado, menos ahora, se sentía impotente por sus hermanos, pero debía ser fuerte, él mismo escogió su destino.

Finalmente se sentó en la fría banca de cemento, metió una mano a su bolsillo, sin esperar que hubiese algo adentro, pero se dio cuenta que tenía algo en el bolsillo derecho, sacó lo que parecía ser una cadena y se quedó observándola perplejo.

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Jaejoong entró al hospital de la mano de Yoochun, su prometido. Se sentía helada, no familiar. Lo llevaron de inmediato a un cuarto para hacerle un chequeo.

“Todo está en orden no hay nada de qué preocuparse… ¿Quién te curó las heridas?” preguntó el doctor que lo estaba revisando. Mientras le colocaba otras vendas para reemplazar las de Yunho.

“Este… un chico… el que estuvo conmigo en el secuestro…” dijo Jaejoong bajando la cabeza, preguntándose como estaría ‘Yun’.

“Oh… ¿en verdad?... bueno, es que por lo general en caso de secuestro, los secuestradores siempre dejan en descuido a las victimas… pero en tu caso no, también te alimentaba y te daba agua ¿verdad?... porque tampoco tienes signos de anemia ni de deshidratación…”

“No… él se preocupaba mucho por mi… me cuidaba mucho…” El rostro de Yoochun comenzó a cambiar.

“¡JA! ¿Tanto te cuidaba que te golpeó?” Preguntó Yoochun sarcásticamente y un poco enojado.

“Este… lo bueno es que estás bien… nada es grave…” interrumpió el doctor para evitar un silencio incomodo.

El sonido del celular de Yoochun se hizo escuchar, sacó el aparato de su bolsillo y vio la pantalla.
‘Kim Junsu Calling’
Yoochun presionó el botón rojo para que dejara de sonar y sintió como un sentimiento se apoderaba de su cuerpo… traición.

“Yoochun-ah… ¿Pasa algo?” preguntó Jaejoong viendo el rostro de su prometido.

“No… no pasa nada…” dijo sin convencer mucho a Jaejoong.

Unos toquidos se hicieron escuchar en la puerta “¡Policía!” gritaron del otro lado de la puerta.

“Adelante…” dijo el doctor quien se levantó de su asiento para recibir a los de azul.

“Buenas tardes, soy el policía Jo Kyuhyun” les mostró su placa a los tres.

“Buenas tardes…” dijeron Jaejoong y Yoochun al unísono.

“… ¿Kim Jaejoong?” preguntaron observando a Jaejoong.

“Si… ¿qué sucede?”

“Necesito saber si va a querer levantar cargos en contra de su secuestrador, Jung Yunho”

‘¿Así qué su nombre es Jung Yunho?... me suena familiar’

“¡¿Cómo no va a levantar cargos?! ¡Es obvio que si lo hará! ¡Y qué encierren a ese Jung Yunho para toda la vida” Retumbó la voz de Yoochun dentro de la oficina del doctor, molesto de que Jaejoong no hubiera contestado nada aún.

“Pe… pero…” trató de hablar Jaejoong pero Yoochun no lo dejó.

“Bueno entonces si usted está de acuerdo…” dijo el policía

“¡Claro que lo está… ahora vaya y levante el acta” dijo Yoochun aun muy enojado.

“Pero… ¡Yoochun!” dijo Jaejoong tratando de que su novio le hiciera caso pero no lo logró.

“Bueno… cualquier cosa llámenme” dijo el policía dándole una tarjeta de presentación a Yoochun. “Hasta luego… adiós”

“Adiós, gracias” dijo Yoochun viendo como el policía desaparecía detrás de la puerta.

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“Junsu sshi, es impresionante lo mucho que ha mejorado Changmin tan rápidamente, efectivamente los análisis confirman que su progresión se debe al ataque del corazón”

El doctor le extendió la mano a Junsu quien la tomó con gusto y lo invitó a tomar asiento.

“Aún no me lo explico”

“No necesita explicarse nada Junsu sshi”

“La fe y el cuerpo humano, nunca dejan de sorprendernos, cuando menos lo piense, será dado de alta”

“Doctor, ¿Cuánto más necesitamos para su recuperación?” El rostro del doctor cambió notablemente, sabía que los hermanos Jung no eran ninguna familia rica, y aunque todavía no se explicaba cómo era que habían resistido las cuentas anteriores, el tratamiento debía continuar.

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“Jaejoong, necesitas comer algo, después de todo, no fueron vacaciones las que tuviste” Le reprendió suavemente su padre desde el otro extremo de la mesa.

“Ne appa” Jaejoong bajó la cabeza y continuó intentando ingerir su comida. No tenía hambre y eso era más que evidente, pero no lo dejarían en paz hasta ver que hubiera terminado todo.

A su lado se encontraba Yoochun, lo observó de reojo y se dio cuenta que Yoochun tampoco había comido mucho que digamos, solo jugaba con la comida y su expresión de molestia no había cambiado en lo absoluto, el ceño fruncido le decía que estaba pensando seriamente en alguna cosa ‘¿Tan molesto está?’ se preguntó Jaejoong.

Cuando los tres finalmente terminaron de comer, la servidumbre entró a retirar la vajilla, y el trío se movió hasta la sala.

Jaesuk se sentó junto a su hijo mientras Yoochun ocupó un sillón individual. Sabía que Jaesuk había esperando igual o más de angustiado que él por su regreso así que lo dejaba disfrutar de la compañía de su hijo.

“Jaejoong, no sabes lo contento que estoy de tenerte de vuelta” Jaesuk colocó una mano en su hombro.

“Gracias” fue la única respuesta de Jaejoong.

“Aunque… aun debemos averiguar el paradero de ese maldito” El padre de Jaejoong frunció el entrecejo “Yoochun, cuento contigo” observó fijamente a este último.

“Por supuesto Jaesuk-sshi, ese Choi Siwon no se saldrá con la suya. Por lo pronto me alegra que su secuaz esté cumpliendo su condena” respondió Yoochun refiriéndose en lo último a Yunho.

“Pero Yoochun…” comenzó Jaejoong

“Basta Jae, no puedes decirme que alguien que se dedique a secuestras personas, puede ser bueno” lo interrumpió Yoochun. Por supuesto Jaesuk estaba totalmente de acuerdo con él, no sabía porque su hijo se empeñaba en defender a un delincuente, por su parte, ese chico no tenía perdón.

“Yo…” nadie lo entendía, más bien sentía que nadie lo escuchaba, él sabía que Yunho no era una mala persona, sus ojos y sus acciones se lo decían. De otra forma, lo habría lastimado, pero no, solo se dedicó a cuidarlo.

“Señor” Uno de los asistentes de Jaesuk entró “deben ver algo…” el recién ingresado encendió el televisor mientras los demás observaban con curiosidad.

‘Como anunciamos anteriormente, les hablaremos del regreso de Kim Jaejoong, muy conocido por ser el único hijo de Kim Jaesuk, dueño de una de las compañías más exitosas de Asia. Esta mañana nuestro paparazzi, se encontraba inesperadamente frente al hospital Mirotic cuando divisó dos figuras conocidas, Kim Jaejoong y Park Yoochun, este último, uno de los abogados más jóvenes y exitosos además de su futuro esposo. Por desgracia nuestro reportero no pudo alcanzar a tomar imágenes, pero lo que sí nos dijo, es que el hijo de Kim Jaesuk, tenía heridas puesto que llevaba unos vendajes. Lo que nos sugiere que el joven se lastimó durante su viaje, o estarán esperando al futuro nieto de la compañía jaja. Esperemos que se recupere pronto y disfrute su boda. Faltan 3 días para el maravilloso acontecimiento… lo siento chicas, parece que…’ Jaejoong apagó el televisor desde su lugar con el control remoto y volteó a ver a su padre.

“¿Viaje?” levantó una ceja

“Lo sentimos joven Kim, tuvimos que inventar una excusa para su desaparición y así evitar alboroto” Habló el asistente de su padre “el viaje, se supone fuera para terminar con los preparativos de la boda. Mis más sinceras disculpas” Inclinó su cuerpo hacia el frente en señal de respeto.

“No hay necesidad de disculpas Yesung sshi” Le dijo Jaejoong. Entendía que su padre no necesitaba hacer de esto un circo, y por suerte el paparazzi nunca se dio cuenta de los policías. Lo que sí le sorprendió era que había olvidado que en tres días se suponía se debiera compartir en un hombre casado.

“Bueno… yo pienso que a pesar de todo debemos continuar con el matrimonio. Chicos, no debemos dejar que esto les arruine la vida, deben continuar con la suya ¿no creen?” Les preguntó Jaesuk no esperando respuesta, más bien una afirmación.

“S…sí Jaesuk sshi. Aunque, si Jaejoong necesita tiempo para calmar las cosas, estaré más que dispuesto a dárselo” Habló Yoochun.

“¿Jaejoong?”

“Yo…”

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“Jung Yunho, tienes derecho a una llamada” Le dijo uno de los guardias en la oficialía.

Yunho levantó su vista y volvió a guardar la cadena en su bolsillo. El guardia se acercó hasta él y abrió su celda, lo siguió hasta donde se encontraba el teléfono colgando de la pared.

El moreno suspiró y levantó el teléfono, comenzó a marcar una serie de números familiar.

El teléfono dio unos cuantos timbrazos antes de que Junsu respondiera.

“¿¡Hyung, en dónde has estado?! ¡Te dejé miles de mensajes en tu celular y…!”

“Junsu, escúchame, estoy en la oficina de policía, me arrestaron”

“¿Qué? P-pero… y…”

“Necesito que te sigas encargando de Changmin”

“Hyung… Changmin…”

“¡Yah! ¡¿Qué le pasó?! ¡JUNSU!”

“Changmin está muy bien hyung, despertó y…”

“Jung Yunho, se te acaba el tiempo” le avisó el guardia parado a unos cuantos metros de él.

“Junsu, debo irme, no te preocupes por mí, cuida de nuestro hermano”

“Hyung”

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Un día más de angustia y Junsu no podía parar de pensar en Yunho, ¿qué podía hacer el para sacarlo de allí?. Se estaba volviendo loco, tenía que ayudar a su hermano mayor, de pronto, Junsu recordó que Yoochun es abogado así que decidió llamarlo.

20 llamadas perdidas, 10 mensajes de textos y no había respuesta de Yoochun.
Junsu se comenzó a desesperar así que decidió llamar por un teléfono público, pues así Yoochun tenía que contestar fuera como fuera.

Toot toot toot… 3 timbrazos y finalmente Yoochun contestó.

“Yoboseyo…”

“¡Yoochun!”

“¿Quién habla?” Preguntó el chico.

“Soy yo… Junsu. Yoochun, estoy en un aprieto, necesito tu ayuda. Por favor…”

“¿Ayuda para qué? ¿Secuestrar a alguien?” el tono de su voz era de sarcasmo mezclado con ira.

Junsu no sabía que contestarle, en su garganta se hizo un nudo y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Entonces tuvo sentido que no respondiera a sus llamadas. Él lo sabía.

“¿A caso crees que nunca me iba a enterar de tus juegos sucios? ¿JUNG Junsu?” Dijo enfatizando la palabra “Jung”

Yoochun esperó unos segundos esperando a que el chico le gritara, pero ya que no consiguió una respuesta cortó la comunicación.

Junsu comenzó a llorar, sabía que era verdad lo que le había dicho Yoochun, pero de todas maneras se sentía muy mal, especialmente su corazón. ¿Lo amaba? Claro, pero que ingenuo. Estaba perdidamente enamorado de Park Yoochun, la persona que seguramente lo odiaba más que a nadie.

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Yoochun caminó con pasos lentos, casi arrastrando sus pies, era demasiado, no podía creer lo cínico que era Junsu, pero el joven abogado no volvería a dejar que le vieran la cara. Giró la perilla de la puerta y se adentró a su departamento, respiró profundamente para cambiar la expresión de su cara, lo que menos quería era preocupar a Jaejoong, no se podía imaginar el infierno que vivió alejado de él, y se aseguraría de que pagar por ello. Choi Siwon, no tendría escapatoria.

“Chunnie, que bueno que volviste…” lo recibió Jaejoong desde la cocina.

“Si…” le contestó un poco molesto.

“¿Te pasa algo?”

“No… estoy bien…”

Yoochun camina hasta el refrigerador y ve que no hay mucho que comer, pues no había necesidad y últimamente se la vivía con…

Pero no necesitaba recordarlo, tenía a Jaejoong, quien se convertiría en su esposo mañana, debía hacerlo feliz.

“Arg… iré a comprar algo de comida. ¿Vamos?”

“Mmm… no prefiero quedarme aquí…”

“Pero Joongie…” en verdad no quería dejarlo solo, no podría soportar pasar por lo mismo otra vez.

“Ssh… está bien… puedo cuidarme solo…” le dijo Jaejoong poniendo un dedo en los labios de su prometido para no dejarlo hablar.

“Bien… si tu lo dices. Pero no salgas de casa…” suspiró y se acercó para darle pequeño beso en la frente.

“Está bien aquí me quedaré…”

Yoochun salió del departamento para ir a buscar comida, además de que necesitaba unos momentos para pensar, la situación de Junsu lo volvía loco. La verdad era que tenía muchas ganas de verlo pero aun no podía creer lo que le había hecho. Era un mentiroso.

Jaejoong también tenía planeado salir, necesitaba ver a Yunho. Pero por todo lo que había pasado, ni su papá ni Yoochun lo dejaban solo. Esta era su oportunidad.

Después de un rato de asegurarse que Yoochun se había ido, Jaejoong corrió por sus cosas para salir a ver a Yunho.

Jaejoong se paró enfrente de la oficialía, lo bueno era que aun no habían confinado a Yunho lo que significaba que aún no era mandado a la prisión, no hasta que encontraran a Choi Siwon y Jaejoong sabía que Yunho no lo delataría por lo que le había contado sobre su hermano, no podía creer que estaba allí. Cuando pisó la puerta de la entrada su corazón comenzó a latir rápidamente.

“Buenas tardes, ¿En qué puedo servirle?” le dijo la oficial de la puerta

“Este… vengo a ver a alguien…”

“¿Un detenido?”

“…Si…”

“¿Nombre?...” Preguntó la chica mientras abría uno de los registros y hojeaba unas cuantas páginas.

“Jung… Jung Yunho…” dijo recordando como lo había llamado Yoochun en el hospital.

“Si claro, en un momento te paso con él… Necesitas firmar aquí” le extendió

“Gracias…”

Vio como un policía entraba por una puerta en donde supuso estaban las celdas.

“¡Hey guapo!” le gritó a Yunho “Tienes visita…”