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Arualthings

Don’t cry my lover cap 4

- Changmin… ¿CHANGMINNIE?- Soltó con una enorme sonrisa en su rostro, abriendo sus brazos para abrazar al menor.
- Yun…¿Yunho Hyung?.- Respondió emocionado el pequeño.

Ambos se abrazaron con fuerza, dejando al rubio helado, inmóvil cual estatua. Miles de preguntas pasaron por su mente, pero sólo una pudo salir de aquellos rosados y gruesos labios suyos.

- ¿¡Se conocen!?- Casi en un gritó, los dos chicos que se acaban de reencontrar cariñosamente, se separaron para mirarlo.
- Claro que si, nuestras madres son muy amigas desde hace tiempo.- Respondió como si fuera algo obvio, mientras tomaba al pequeño por la cintura y lo apegaba más a él.- Yo iba siempre para su casa a jugar, y nos juntábamos siempre. Luego su madre se mudó… Hace más o menos 4 años que no nos veíamos.
- Ahá…Ya veo, que coincidencia ¿no?- Soltó con un dejo de enojo en sus palabra, intentado desviar la mirada de odio que le dedicaba a la mano que acariciaba al menor.
- Si…- Sonrió el menor al recordar los buenos tiempos, sonrojado ante la mirada de Jaejoong.- Yo… Yo voy a ir a dejar esto al congelador. Permiso Hyungs, vuelvo enseguida.

Cuando Changmin se retiró, hubo un corto pero incómodo silencio. Jaejoong conocía a Yunho de toda la vida. Jamás había oído de algún amigo de infancia que no fuese el mismo, a menos de que en realidad hubiesen sido más que amigos, de todos modos Yunho era bisexual desde más o menos los 13 años. Si ese era el caso, era obvio que no conocieran, el mismo no había aceptado su propia homosexualidad hasta más o menos los 14 o 15 años.

- Tan respetuoso como siempre…- Suspiró Yunho.
- Oye Yunnie, algo no me cuadra bien.- Dijo con un tono lo bastante serio como para asustar al castaño.- Si… Yo te conozco a ti desde que tengo memoria, y tú conoces a Changmin hace mucho. ¿Cómo es que yo nunca supe nada de él?
- Tienes razón, es muy extraño. Minnie es dos años menor que nosotros, yo lo conocí a penas nació porque mi madre era muy amiga de la suya… Y ahora que lo recuerdo, tu mamá siempre estaba juntándose en casa de Min con su madre y la mía. Pero jamás te llevó a ti…
- Amm…Ya veo…- Quedó un poco pensativo, no entendía porque su madre quería tanto al castaño, jamás los presentó antes.- Y oye… ¿Tu y el mocoso…Fueron algo…? Digo...
- ¿Estás celoso?-
- ¡¿Qué?! ¿Y eso porqué? No seas estúpido.- Se defendió notoriamente sonrojado.
- Lo que sea, pensé que estabas celoso. La verdad el chico es muy atractivo. Quizás si lo vi de otra forma cuando él tenía 12, pero luego desapareció de mi vida y llegó mi hermosa novia. Aunque, créeme que ahora está mucho mejor que antes.
- Eww.- Se quejó.

Un incómodo pero corto silencio se formó nuevamente. Entonces, a Yunho le asaltó una duda mientras observaba a Jaejoong, de espaldas a él, seguir con su trabajo. Si Changmin había estado viviendo con Jaejoong, el molesto mocoso que se había intentado suicidar era…

- Jae.- Le dijo- Mírame, ¿Quieres? Es algo serio ahora.- El rubio sabía que era serio por el grave tono de voz que había utilizado su mejor amigo, así que se dio media vuelta y lo miró.-
- ¿Si?-
- Tú…Tú me dijiste que Min se había querido suicidar ayer… ¿Qué le hiciste? Digo, desde hace un mes me estás diciendo que odias al chico, pero el pobre no es mala persona…Yo—
- Yunnie… Lo odio. Es el hijo de aquellas personas que hicieron sufrir tanto a mi madre. -
- Pero… ¿No crees que ha sufrido ya mucho? Sus padres y sus hermanas murieron… Yo los quería mucho a todos…
- Lo sé, lo sé…. Yunnie… ¡No lo soporto! Por más que lo ignoro, le soy indiferente, lo trato con frialdad, no puedo odiarlo. Me cuesta, el cada día me lo hace más difícil. Y eso me enoja. El sigue siendo tierno, respetuoso, lindo y ayer cuando lo vi tirado en mi baño medio muerto, me sentí la peor persona del mundo. Le dije cosas horribles y el no se las merecía. Pensé que lo quería muerto pero en realidad, creo que yo—

Jaejoong se cortó a sí mismo ante lo que estaba diciendo, sin notar la silenciosa sonrisa de su mejor amigo. ¿Lindo, tierno? ¿En qué momento el pequeño se había metido tan en el fondo de su corazón? ¿Cuándo se volvió imposible el odiarlo? ¿Cuándo le tomó cariño? Si antes se sentía la peor persona del mundo, ahora se sentía indigno de ser llamado humano. Ahora entendía las palabras de su madre. El pequeño no tenía la culpa de nada.

- Yunnie, soy un bastardo inmaduro.

Oficina del Sr. Shim, 20:00pm

Este había sido su primer día de trabajo en toda su corta vida, y la verdad no había sido lo que esperaba. Pensó que sería más difícil, pero el único problema que tuvo fueron las heridas de sus muñecas que le hacían dolorosa la tarea de ir y venir con cosas del congelador. Algo que jamás se esperó fue el hecho de haberse topado con su Hyung allí. Yunho era un lindo recuerdo de su niñez, y también fue una de las personas que más cariño le había brindado, como el hermano mayor que nunca tuvo…. No, era un padre para él, cuando el suyo biológico se ausentaba. Otra sorpresa- muy grata- fue el haberse encontrado con Jaejoong.

Ahora estaba parado frente al escritorio de su odiado tío, que leía atentamente el informe que describía las impresiones que el Staff del restaurant, había tenido del castaño en su primer día de trabajo.
-Muy bien, veo que mal no lo has hecho.- Comentó el mayor.- Respetuoso, obediente, eficiente, pero un poco lento.- leyó en voz alta.- Ojala tu informe de notas fuera si quiera la mitad de esto- Soltó con sarcasmo.
- Yo ya cumplí con mi parte tío, usted por favor cumpla con la suya- Dijo con seriedad, más sin perder jamás el tono de respeto.-
- Te veo muy decidido. Me recuerdas a tu padre- Le dijo, y no era exactamente un cumplido.- Está bien, aquí tienes. Pero lo de las salidas sigue en curso. Sólo le levanto la mitad del castigo.

El hombre le pasó al castaño el celular de Jaejoong y las llaves de casa que le había confiscado a modo de castigo. Changmin sonrió satisfecho, sintiendo un pequeño dolor en su labio, que aún seguía hinchado por el fuerte golpe que había recibido, y luego un ya conocido sabor metálico. Se había abierto otra vez.

Habitación de Jaejoong

Para el rubio, nada podía arruinarle aún más el día, por el simple hecho de que eso ya era más que imposible. Tenía un nudo en su estómago desde hace ya varias horas, y sola una persona rondando su cabeza. Changmin. Aquel pobre chico al que había ignorado y tratado de una forma no muy digna, ni menos buena. Y ya iba a ser un mes desde que vivían juntos, y ahora que lo pensaba en estas casi cuatro semanas no había hecho más que demostrar ser un insensible, egoísta y sobre todo, un tremendo idiota. Pero por el contrario, su pequeño compañero de habitación parecía ser un poco masoquista. Sabía que el pequeño lo quería, eso lo demostraba con cada sonrisa, gesto, palabra que le regalaba. Y por esa misma razón es que había estado todo el Santo día- y parte de la noche anterior.- pensando en lo mala persona que había llegado a ser, no se sentía merecedor de tanto aprecio por parte del menor, y de hecho, de haber estado en su lugar… Pues, qué más da decirlo, nada bueno hubiese pasado. Tenía que pedirle disculpas, pero la vergüenza era mucha. Se daba lástima a sí mismo por ser como era. Decir tantas estupideces y luego acobardarse a la hora de aceptar su culpa y pedir perdón. ¿Por qué no había podido ser el chico dulce, torpe, feliz y buen amigo que todos conocían?

- Usshh, esta cosa no piensa dejarme en paz.- Escuchó una voz familiar quejarse al otro lado de la puerta.-
- ¿Changmin…?- Preguntó Jaejoong al ver entrar al pequeño con una mano presionando muy cerca de su labio. Estaba un tanto extrañado, ya que nunca había oído al castaño quejarse. - Oh…Hyung, pensé que aún no llegabas…Yo…-Comenzó a decir mientras cerraba la puerta.
- ¿Qué te pasó en el labio?- Preguntó, notoriamente asustado, acercándose al pequeño, que caminaba para sentarse en su propia cama.- Está sangrando.- Comentó tocando la herida con suavidad, mientras se arrodillaba frente a Changmin
- No es nada… En serio…Fue sólo un golpe y—

Iba a seguir, pero se vio cortado por sí mismo al darse cuenta de que lo había arruinado todo. Los nervios de tener a Jaejoong tan cerca, y con esa preocupada expresión en su hermoso rostro lo obligaban a hablar sin pensar si quiera.

- ¿Un qué? ¿Quién te hizo eso?
- No importa, yo…. Este…- Bajó la vista, y pensó que sería mejor entregarle a su Hyung el celular de una buena vez, en vez de seguir siendo una molestia para el mayor. Buscó en su bolsillo, sin poder reprimir un quejido de dolor, ni menos pelear contra la expresión de incomodidad que se formó en su rostro al sentir sus muñecas arder.

- Toma Hyung, es tu celular. Mi tío dijo que ya no iba a mantener esto bajo cus—
- Changmin, por Dios.- Soltó el rubio y sin pensarlo dos veces, tomó ambos brazos del menor y los estiró frente a él.

Changmin se quejó mentalmente de que su Hyung no tuviese un pelo de ingenuo. Jaejoong abrió sus ojos con sorpresa ante aquellos. Las muñecas del pequeño estaba rojas, hinchadas, y sus heridas amenazaban con abrirse. Pues claro. El chico había estado yendo y viniendo con pesadas cajas en sus brazos, y tanto esfuerzo para un pequeño que acababa de cortarse las venas, literalmente, no era nada bueno. Miró entonces el piso, donde su propio celular estaba tirado – el castaño lo había soltado cuando tomó sus brazos.- Y entonces, lo entendió todo.

- Changmin.- Dijo mirándolo a los ojos, sin importarle que los suyos estuvieran cargándose con amargas lágrimas.- Dime la verdad… ¿Empezaste a trabajar, como castigo…?
- Si….-
- Y… Lo hiciste para que me levantaran el castigo a mi ¿no?
- Yo…Sólo quería ayudar, porque me pareció que fue mi injusto- Dijo preocupado al ver como su Hyung comenzaba a llorar.-
- Y esa herida en tu rostro… ¿Te golpeó ese desgraciado, verdad?
- S—

No alcanzó a responder, porque de un momento a otro ya no se hallaba sentado en su cama, si no que estaba arrodillado en el piso, entre las piernas de su Hyung. Podía sentir el fresco aroma a frutilla que emanaba de sus rubios cabellos, sus fuertes brazos alrededor de su cuerpo, y el cálido pecho en el que ahora descansaba su cabeza.

- Eres…Un mocoso tan tonto…- Dijo.- El único que no se merece un castigo aquí eres tú, Changminnie…
- ¿Hyung…?- Preguntó casi en un murmullo al escuchar aquel sobrenombre salir de los labios del mayor.
- Eres demasiado bueno para ser real, mocoso, es en serio- Se separó de él para mirarle a los ojos.- Y yo… Yo te odiaba, o al menos eso intenté. Porque soy un idiota.
- Hyung, yo sé… Yo sé que mi madre hizo sufrir mucho a mi madrina, lo sé, porque las escuché peleando una vez y…
- ¡Y nada Changmin! Mi madre te quiere de todos modos, porque tú no tienes la culpa de nada.- Lo cortó, sacando a flote todos aquellos sentimientos que sin saberlo había estado cultivando y a la vez intentando reprimirlos.- Te confieso que quería odiarte, porque no fui lo suficientemente maduro como para entender lo que mi madre si entendió. Pero no pude. Porque siempre estabas allí, tan correcto, tan tierno, tan lindo, tan auténtico…-
- No…Yo no soy la gran cosa.
- ¿Bromeas?- Le preguntó, y estaba siendo sincero.- Y ayer, te juro que jamás me había asustado tanto en mi vida. Verte en ese estado por culpa de mi estupidez fue algo que de veras no pude soportar. Porque te quiero….- Confesó, acariciando con su mano la herida en el labio de Changmin, mirándolo con ternura en sus ojos que aún derramaban lágrimas.

Pero la culpa de a poco lo dejaba en paz, y el nudo en su estómago se aflojaba. Porque estaba siendo sincero con el pequeño, y consigo mismo.

- Y eso, es algo que jamás imaginé. Pero te he hecho mucho daño… Soy un insensible…- Siguió con su monólogo, sin dejar de acariciar al castaño.- Y tú sólo has querido ayudarme, hacerme en el gusto. Hasta soportas que ese intento de hombre te ponga las manos encima, sólo por… ¿mi? De verdad… Changmin, perdóname. Perdóname, te lo ruego. Yo no soy ese chico con el que has estado viviendo un mes, te lo juro. No me importa si me odias ahora, estás en tu derecho. Sólo te pido que me perdones.
- Jaejoong Hyung, eso ya lo sé.- Le dijo sonriendo.- Yo sé que tú eres un buen alumno, dedicado, buen amigo, empático, bromista… También sé que tienes un lado tímido, porque te tapas la boca al reír. También eres modesto, porque sabes que eres atractivo pero no pasas por sobre el resto. Sé que eres tierno, alegre y… Yo no sólo te quiero, yo te admiro. No podría odiarte.
- Pero… ¿Tú como sabes eso?
- Porque… Yo…- Empezó, de pronto sintiéndose un poco nervioso, y sonrojándose.- Yo te he estado observando todos los días en el colegio. Y… He hecho lo que sea para complacerte, porque quiero ser parte de tu vida…Hyung.

Jaejoong sonrió ante las dulces y sinceras palabras del menor. ¿Por qué era tan perfecto? ¿Por qué cuando se trataba de él, lloraba con tanta facilidad? No lo pensó dos veces, y antes de unirse en un cariñoso abrazo, besó cuidadosamente un costado de su labio, y limpió los restos de sangre que allí quedaban con su dedo pulgar. Y cuando creyó que había tocado el cielo, Changmin lo sorprendió respondiendo el abrazo, apegándose a un más al cuerpo del rubio.

- Neh…Hyung. Ya no llores, te vas arrugar.- Lo molestó al separarse luego de un largo rato. Limpió las lágrimas del chico con sus dedos.-
- ¿Me quieres perdonar?
- Una y mil veces.- Rió.
- Gracias.

Esa noche, Jaejoong y Changmin durmieron en la misma cama, abrazados como los “hermanos” que ahora eran.


A la mañana siguiente, el rubio fue el primero en despertar. Serían apenas las 6 de la mañana, pero decidió no seguir durmiendo. Sentía aún sus ojos un tanto hinchados por tanto llorar el día de ayer. Giró su rostro para encontrarse sólo a centímetros de cierto castaño, que aún dormía plácidamente a su lado, y al cual mantenía aún tomado por la cintura. Sonrió al recordar todo lo que había pasado la noche anterior, este sería el día que comenzaría todo desde cero. Lo miró otra vez, y notó que el golpe que tenía en su rostro ya no estaba tan hinchado, y junto con eso, recordó el beso que le dio a Changmin. No había sido un beso en los labios, a penas y había tocado una esquina de ellos, pero no podía evitar sentir mariposas en el estomago, y sus mejillas arder en un fuerte color rosado.

- ¿Estás despierto Hyung?- Preguntó el castaño asustándolo un tanto. - ¿Te sientes bien? ¿En qué tanto piensas?
- Este, yo…- Se detuvo a pensar si es que el pequeño se acordaría de aquello que tanto le preocupaba.
– Emm, Min. Ayer yo….Pues, te di un be…Un bes…Ashh…
- ¿beso?- Preguntó, y de un momento a otro se sonrojó-
- Si, eso… Yo, no quiero que pienses mal de mí, yo…Es cierto que me gustan los chicos, pero no me mires mal, no soy un aprovechador ni nada. Ay, debes pensar que soy asqueroso…
- No.- Le sonrió- Hyung, me gustan los hombres.


Ya serían casi las dos de la tarde, unos minutos más y sonaría el timbre para el almuerzo. Ya había estado en dos clases distintas, pero su mente aún divagaba repasando una y otra vez lo sucedido en la mañana. Desde el momento que abrió sus ojos para encontrase con el hermoso rostro de Jaejoong a su lado, y con aquellos oscuros ojos mirándole fijamente, supo que el día de hoy sería inolvidable. Y es que luego de haberse duchado, vestido, desayunado y subido al auto para ir al colegio, habían llegado al colegio, y el mayor no le había pedido- por primera vez- que se separaran, ni que entrara por la puerta de atrás para que no los vieran juntos.

- Pero Hyung… Nos van a ver, mejor me voy por la puerta de atrá—
- No seas tonto, Changmin, ven.- Le dijo tomándolo de la mano.- Eres mi hermanito ahora. ¿No te dije que quería empezar desde cero, todo de nuevo?
- Gracias…- Dijo sonrojándose.
- Eres tan lindo. Bueno, ahora está por sonar el timbre.- Dijo mientras caminaban por los pasillos- Aquí nos separamos, pero te veo a la hora de almuerzo…

Y ya no podía esperar más. Siempre almorzaba solo, o le robaban su dinero, y aunque amaba comer, últimamente era la hora que menos esperaba que llegase. Sin embargo, hoy sería distinto, porque su querido y admirado Hyung se juntaría con él. Ring. Por fin, sonó el timbre, arregló sus cosas rápido y salió prácticamente corriendo por los pasillos. Cuando llegó al casino compró su comida y buscó al rubio con la mirada. Sabía que se sentaba bien al final, donde hay mesas más pequeñas, como para un grupo de máximo 5 personas. Y entonces lo vio, Jaejoong lo miró y se levantó de su asiento para hacerle señas.

- Miren chicos, de él les estaba hablando.- Dijo el rubio a penas Changmin se sentó la mesa.- Él es Changmin, mi hermanastro.
- ¿Qué?- Preguntó un moreno, sentado al lado de un rubio.- ¿De parte de tu madre o de tu padre?
- No, no… El es ahijado de mi madre.- Explicó Jaejoong, que miraba como el pequeño observaba tímidamente a los 4 chicos. Además de él mismo, Changmin solo conocía a Yunho.
- ¿Si? Ammm, ¿Hijo del tío de apellido Shim? No tu padrastro, su hermano- Dijo un rubio.
- Si… ¿Lo conocías?- Preguntó entonces el castaño.
- Supe que pasó a mejor vida, lo siento- Le respondió el chico.
- Bueno… Mira Min, el rubio este es Junsu, y este es Yoochun, a Yunnie ya lo conoces.
- Aunque no lo creas, yo jugaba en el jardín de infantes contigo.- Le sonrió Junsu.
- Ammm…. ¿Kim Junsu, el chico que votó a mi hermana del columpió?- Preguntó, con una cuota de dolor a nombrar su difunta hermana.
- Que buena memoria la tuya. Te juro que no fue a propósito, la verdad es que a mi tu hermanita me gustaba.

Dos semanas después. Cocina del Restaurante

El último tiempo, a Jaejoong se le había pasado volando. Y todo parecía más lindo desde ese día que había empezado de nuevo con Changmin. A lo largo del proceso, descubrió muchas cosas. Primero, el pequeño era risueño, tierno, y muy orgulloso. También, era bastante infantil, pero a la vez muy maduro. Descubrió a la vez, que el castaño era todo un bromista, sarcástico, y hasta cruel de una manera tierna. Al principio pensó que su dongsaeng se llevaría mal con sus amigos, o a menos que no se les abrirían muy rápido, pero vio su error al notar que Changmin era muy amigable, e incluso ya tenía confianzas con Junsu – al que molestaba por todo, todo el día, y a cada momento.- Era bromista, tenía una sonrisa hermosa, y un extraño tic: Aplaudía y se revolcaba cuando reía.

- Oye tú, despierta ya- Le dijo una voz familiar, para luego sentir un pequeño golpecito en su brazo.
- ¿Y eso por qué?- Se quejó el rubio.
- Porque como estabas soñando despierto, echaste jabón de más al lavaplatos y ahora mira como está la espuma.
-¡Oh Dios!- Gritó al ver como la espuma salía y se escurría hasta el piso, encima se había machado la polera con ella.- ¿Porqué no me dijiste antes Changmin?- Se quejó lanzándole espuma al castaño que secaba los platos a su lado.
- Te llamé mil veces, pero estabas soñando despierto con una cara de bobo tan graciosa.- Le dijo y sonrió.

Como le gustaba verle sonreír. La manera en la que sus ojitos se entrecerraban era algo tan… Ni idea, sólo le gustaba. Sin quererlo se sonrojó. Pensando en la forma en la que lo estaba mirando… Le recordó a aquella vez que…

-¿Hyung?
-T-Toonto, no estaba soñando…Sólo, estaba pensando…-
- ¿En qué?
- Nada especial.-Mintió, y sintió su rostro ponerse aun más colorado cuando Changmin se cercó más de la cuenta.
- Tienes cara de estarme mintiendo.- Dijo viéndolo de cerca- Bueno, sólo te decía que el chef quiere que le lleve unas cosas, en seguida vuelvo.

El pequeño se fue, y en su reemplazo llegó Yunho, que había empezado a trabajar como mesero- lo que le gusta porque el sueldo era más alto- el mismo día que a Changmin lo asignaron a lavar y secar los platos. - ¿Joongie?- Preguntó mientras se ponía un delantal

- Estás rosado. ¿Tienes fiebre?
- Ehh…No...No yo estaba…-
- No confías en mi, que mal.- Se quejó, sabiendo de que manera reaccionaría su mejor amigo.
- Oh, no me chantajees así… Mira, está bien, te diré… Es sobre…
- ¿Es sobre Changmin?

5 Comentarios:

  1. waaa..!!!

    jaeee..!!!

    yha se enamoro..!!

    espero k nadaaa..!!

    de complikaciones...!!

    ehh..!!

    jijij..!!

    genial fick..!!

    lo amo..!!

    grax

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  2. hola

    hay jaecito de ser cruel ahora es todo amabilidad con min, asi que el pequeñin a despertado en jae un gran cariño

    que es lo que le dira a yunho? que esta enamorado de su hermanito

    siguiente capitulo muero de la curiosidad

    saludos!!!!!!

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  3. Anónimo3/17/2010

    pues como ya te dije esta increíble el fic!!
    y cada vez se pone mejor!!
    muchísimas gracias!! <3<3

    -Sol-

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  4. *brinca de emocion* (carita feliz) wiiiii x3

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