Cada tanto, acompañado del sonido del acelerador y de la baja música del auto se escuchaba a él mismo sorber por la nariz, y no dejaba de llorar en silencio, realmente quería detenerse pero no podía, estaba seguro que unas cuadras más adelante Yoochun lo botaría del auto y él no pretendía bajarse de allí.
Aun así era incomodo, estar ahí, sentado sin hablar, abrazándose a su mochila, mirándole cada cuanto de reojo. Realmente Yoochun era absorbente, no dejaba ni un pequeño espacio en aquel auto sin su esencia, eso lo distrajo un poco y el llanto fue bajando de intensidad. No podía obviar el hecho de que ahora mismo estaba inmerso en un pedacito de la vida de Yoochun, ya sea simplemente un espacio tan pequeño como su carro, se sentía ahogado de él, en su aroma, en su aura.
Y no se pudo detener a sí mismo de mirar cada detalle, como esa pequeña cadena colgada del espejo retrovisor, o escuchar atento a la música que sonaba en la radio, o el pequeño aromatizante del auto en forma de manzana.
Aspiró tratando de encontrar el olor y a su lado Yoochun rio y un calorcito intenso dio vueltas en su estomago.
Nuevamente inquieto se acomodo en el asiento, acariciando con una mano el tapizado, pensando cuántos otros y otras se habrían sentado ya en el, con qué intenciones lo habrían hecho, cuántos habrían compartido su esencia, cuántos habrían aspirado el mismo olor artificial a manzana, a cuántos Yoochun también les habría sonreído.
Y no quiso admitir que eso lo ponía un poco celoso
-¿Dónde está tu casa? – Preguntó suavemente el moreno, pero él no respondió.
Porque simplemente él no quería ir a su casa, no quería estar allí, no quería alejarse de Yoochun
-Juns…
-llévame contigo – la luz roja del semáforo fue conveniente y el moreno la aprovechó para mirarlo con profundidad. Junsu se mantuvo mirando al frente y se sintió nervioso, el calorcito en sus mejillas le indicaron que estaba sonrojado.
-yo no..
-por favor… - rogó haciendo que Yoochun dejara de negar.
Una cuadra más adelante el carro dio vuelta en u
***
Entrar de nuevo a aquel departamento le hizo bobamente sonrojarse.
No pudo evitar mirar la pared al lado de la puerta, recordando… casi se sintió como un pervertido cuando su mirada siguió el camino que supuso sus cuerpos tomaron para llegar a la habitación aquella madrugada y cuando sus ojos chocaron con esa cama de nuevo su cuerpo se erizó. De nada ayudó el hecho de que Yoochun presionara su cintura alentándolo a seguir hacia el sillón.
Y ya sentado, mientras el moreno salía del lugar, se preguntó qué diablos hacia ahí, qué pretendía estando en ese departamento sabiendo que nada conseguiría de Yoochun y lo más absurdo de todo aquello era que aun sabiendo eso no podría detenerse, quería robarse esos pedacitos de la vida privada del moreno que quería pensar nadie más tenía, quería absorber un poquito más de él.
Quería que lo reconociera, quería más de Yoochun de lo que parecía el dispuesto a darle, lo quería para él y saber eso le asustó, le dieron ganas de llorar y se sintió incomodo de nuevo.
Quizás lo mejor era simplemente irse a su departamento.
Se levantó del asiento buscando sigiloso el lugar donde el moreno había guardado sus maletas, esperando encontrarlas antes de que él volviera, pero sus intentos fueron infructuosos y decidió buscar a Yoochun para excusarse e irse de allí.
La cocina era un lugar amplio y limpio, casi tan amplio como todo su departamento y no pudo evitar pensar que Yoochun tenía un ama de llaves, ah… los ricos eran tan afortunados que al lado del moreno se podía estar sintiendo una hormiguita pequeña, muy muy pequeña.
-¿buscabas algo?
Inconscientemente su cuerpo saltó en su lugar y se dio media vuelta encontrándose con un Yoochun algo divertido aunque como siempre manteniendo la compostura. Era increíble que aquel hombre que parecía frio le hubiera hecho el amor de la manera más cálida posible.
Aunque hacer el amor era por lejos lo que menos habían hecho esa madrugada
Pensar en eso no ayudaba en su idea de salir corriendo de allí, tenerlo delante de él, parado apenas sonriéndole, tan atractivo era aun peor…
-Yo… mm... creo que… es mejor que me vaya – la expresión del moreno no cambió y sintiéndose como en la obligación de excusarse prosiguió – no debía haberte pedido que me trajeras, yo sé… yo sé cómo eres y estoy… casi imponiéndome a ti, este es tu departamento yo no debí entrometerme….
Un silencio incómodo prosigue a eso, el moreno no deja de mirarlo y él apenas en su cobardía veía la solapa de su camisa, esperando algún tipo de reacción que no llegaba. Hasta que por fin decidió mirarlo a los ojos.
-¿Qué sabes de mí Junsu? – y la mirada negra se volvió dura, profunda – ¿mis hábitos de cama? ¿Con cuántos y con quiénes me he acostado?
-no… yo no… - el moreno respiró fuerte negando con la cabeza, haciéndolo callar, casi se podría decir que estaba frustrado.
- ¿acaso eso es conocerme? – le preguntó de manera suave y Junsu se sintió terrible consigo mismo, con las palabras que había escogido para expresarse. Él sabía que no conocía a Yoochun, por eso mismo no quería estar ahí, no tenía ningún derecho de estar ahí.
-…perdón
-si quieres vete, tus cosas están en mi cuarto – Yoochun le dio la espalda y caminó fuera de la cocina - creo que ya sabes dónde está – y ese último comentario le supo cruel e innecesario, pero quizás merecido.
Y caminó hacia la habitación de Yoochun deseando no haber dicho nada.
Entró con recelo, era tan extraño sentir ese cuarto como un tabú, era sólo un cuarto, y esa cama era sólo una cama y esa noche con él había sido sólo una más de tantas que habría compartido el moreno con otros y otras.
Y sintió rabia, porque Yoochun no tenía derecho a ofenderse, a reclamarle, porque el único afectado con todo parecía ser él mismo, porque no podía dejar de pensar en el moreno, porque una vez al día se hacía una paja pensando en él, tan patético que luego se arrepentía, porque se había reducido a nada más que el numero xxx en la lista de conquistas del Casanova de su universidad.
Enojado tomó sus cosas más decidido que antes de salir de allí y pateó la cama en un acto desesperado que luego le pareció inmaduro… qué importaba ya, ya todo se podía ir al carajo.
Yoochun estaba sentado en el sillón más grande de la sala viendo la televisión, dándole la espalda, ignorándolo por completo y eso le dolió. Realmente quería permanecer con Yoochun, quería estar justo al lado de él viendo lo que sea que estuviera viendo. Él mismo no se entendía
-Me voy – anunció tratando de llamar la atención del moreno, éste se levantó tomando unas llaves de la mesita del centro y caminó hacia él.
-el ascensor no te llevará a ningún lado sin esto – explicó
Era algo así como un destornillador gordo y pequeño y a Junsu le pareció absurdo, una llave que abre el ascensor era estúpida.
Así como Yoochun era estúpido por no haberlo besado primero.
Sus manos se mantuvieron en la nuca del morocho apareándolo más hacia él mientras Yoochun parecía no reaccionar y eso le asustó, quizás él no quería eso, se supone que Yoochun sólo tenía aventuras de una noche, no debía besarlo como lo estaba haciendo, no debía exigir más porque no obtendría nada a cambio.
Y se alejó de él casi pidiéndole perdón con la mirada, arrepentido. Pero no bien había retrocedido un centímetro lejos de su cuerpo las manos de Yoochun se hicieron de su cintura apretándolo contra él de nuevo, mirándolo tan intenso que se sintió temblar, manteniendo su rostro tan cerca, respirando el mismo aire caliente, acariciando con sus labios apenas la comisura de los suyos, lamiendo el borde de la roja carne, volviéndolo loco mientras sus dientes apretaban entre ellos su labio inferior y luego se nubló todo mientras Yoochun parecía querer comerse su boca entera, llevándose el aire de sus pulmones en prolongados gemidos mientras el moreno acariciando el perfil de su cintura con fuerza y se separaba apenas de vez en cuando para balbucear cosas que verdaderamente Junsu no entendía.
Con determinación empujó el cuerpo del moreno por donde sabía estaba su cuarto, se sentía ansioso, eufórico y sea decir demás excitado y sintió cómo Yoochun sonreía sobre sus labios para luego volver a morderlos, esta vez un poco más fuerte.
La espalda del moreno pegó contra la pared fuera de su cuarto y se separaron respirando agitados, algo sonrojados. Fue él mismo el que volvió a acercarse y esta vez Yoochun correspondió su beso de manera suave, tan profunda que causaba un mar de sensaciones en él y se sintió gemir fuerte por la nariz mientras los largos dedos de Yoochun caían sobre sus mejillas acariciando su rostro con tanta delicadeza que casi parecía que tenía miedo de romperlo.
Invirtiendo los papeles ahora era el moreno quien lo empujaba hacia la cama, apretándolo hacia él, sosteniéndolo de sus nalgas. Sus rodillas dieron con el suave colchón y jaló consigo a Yoochun quien se acomodo a horcadas sobre él, besando y mordiendo su cuello mientras el aire tibio y agitado salí por su nariz topándose con la sensible piel.
Y mientras animaba a que Yoochun siguiera comiéndoselo a besos, supo que realmente quería tener de nuevo lo que tuvo esa madruga, lo quería de vuelta porque era suyo, porque no quería pensar en los demás, sólo quería sentirlo a él… sólo a él.
Yoochun se alejó y paseó sus largos dedos por su rostro, delineando las cejas, perfilando la nariz, rozando sus labios para luego besarlo de nuevo pero esta vez en la mejilla, en el borde de su quijada, debajo de su oreja y le susurraba cosas, cosas como lo suave que era su piel, o lo tonto que había sido al querer irse y se rió mientras lo abrazaba más hacia su cuerpo.
Luego todo parecía volverse más intenso, más profundo y mientras gemía y se retorcía debajo de Yoochun acompañando al vaivén de sus caderas contra las suyas casi pudo regocijarse de ser quizás el único que tendría una segunda noche más con él y quizás más… y se pregunto por qué.
Por qué con el…
-ahhmm… Yoo, Yoochun- sintió cómo el moreno acariciaba su vientre hasta llegar al borde de su pantalón desabrochándolo mientras la piel bajo sus manos se erizaba. Se sintió temblar.
Pero fue Junsu quien desnudó esta vez a Yoochun, besando su torso mientras el morocho pasaba sus dedos por el cabello castaño suspirando, haciendo que Junsu acelerara más en su camino.
Mientras la ropa iba desapareciendo en el piso de la habitación y los besos en su cuerpo lograban en él una sensibilidad que jamás había recordado hasta esa madrugada, se vio acomodado de lado y atrás suyo quedó Yoochun abrazándolo por la cintura, besando su nuca y cuello.
Jamás lo había hecho en esa posición y eso logró en su cuerpo una intensa sensación.
Las largas manos bajaron tomando su cadera, acariciando su ingle, despacio, sin ninguna prisa como la primera vez, como si Yoochun lo venerara. Y él solo podía gemir y mover las caderas al compás de la mano del morocho, apretándose más hacia atrás, sintiendo como ese rígido miembro se acomodaba entre sus nalgas, dios! todo era tan intenso.
Desesperado alzó su mano alcanzando el cabello de Yoochun, tirando un poco de él y giró su rostro para poder besarlo mientras todo parecía darle vueltas en la habitación. Sintió entonces la pierna de Yoochun separar las suyas y aquella mano, que antes le hacía de almohada bajo su cabeza, ahora bajaba por su espalda y supo lo que vendría
-¿estás… estás listo? – aquella agitada respiración en su nuca, el sonido de la gaveta que él mismo había abierto para pasarle el lubricante que sería usado en su propio cuerpo, todo aquello…. Todo aquello era demasiado.
Sentir los dedos de Yoochun tan íntimos contra su cuerpo, tan profundo y él mismo se empujo hacia atrás arqueándose contra el cuerpo del moreno gimiendo mientras el segundo dedo ingresaba en él, abriéndose camino
-yo… Yooch… ahm….- Yoochun lo besó, tan suave, tan delicado y sus labios caminaron hacia su oreja
-tranquilo – y solo ese susurro le sirvió de calma mientras ingresaba de una sola estocada.
-aahmm..!
Si fue doloroso no lo sintió, porque en su cabeza sólo un sopor pesado y pacifico lo inundo, y podía admitir con facilidad que estaba feliz de poder tenerlo de nuevo dentro suyo
Siendo su primera vez en esa posición supo encontrar el ritmo después de alguna estocada y luego todo fue en picada. Mientras Yoochun ingresaba más hondo en su cuerpo, él mismo se presionaba contra el moreno intensificando la profundidad de las embestidas, la rapidez.
Abriendo las piernas un poco más contra la cama la posición fue cambiando mientras Yoochun se acomodaba casi encima de él, ahora presionándolo contra el colchón haciendo más precisa la presión en su próstata, más delirante
-aah! ma..máss… ahgm.. Yooch… mmm…- y no era como si necesitara que se lo dijera porque lo sentía gemir contra su cuerpo, más que gemir el gruñía y ese sonido le pareció tan sexy que casi se corrió cuando una estocada bastante prolongada y profunda logró en Yoochun que casi gruñera su nombre.
-di… diloohm… -lo animó apretándose contra él, contrayendo su esfínter alrededor de su miembro esperando darle más placer – por… aah! …favor… dilo
-Jun!.. aag… - una estocada bastante fuerte arremetió contra su cuerpo y fue como haber liberado a la fiera mientras todo parecía ponerse brutal. Sabía que estaba llegando a un estado de no retorno y con un poco más de fuerza jaló de los cabellos de Yoochun para besarlo – …Jun… Junsuh… ahm… – y parece que eso fue lo único que necesito mientras en una sola arremetida mas sintió aquella esencia tibia inundar su cuerpo mezclada con la euforia y la felicidad.
Ese cosquilleo intenso y placentero recorrerle todo el cuerpo, apoderarse del el tratando de salir de alguna manera y se sintió gritar el nombre del morocho mientras se corrí entre sus dedos, tan intenso que pudo jurar que había prolongado más de la cuenta.
Era como ya no sentir su cuerpo…
Cansado se dejó caer sobre el colchón sintiendo como el morocho besaba suavemente su cuello, sonriendo contra él.
El mismo se sintió sonreír.
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awwwww
ResponderEliminarziguelo porfavooor!!!
ojala q chuniie le diga q lo amaa!!
x q io c lo q lo amaa!!
<3<3<3
woooo que interesante esta el fic jojojojo
ResponderEliminaryo tambien pienso lo mismo lili...le dirá alguna vez que lo ama¿?
ahh ya quiero saber XD XD
animo para la escritoraaa!!!!
pliiiiiiiiiiiiis que sigue.... te esta quedando bien.... de hecho exjo mas fic....plllllliiiiiiiiiisssssssss...
ResponderEliminarGRACIAS^o^
diosss pero k manera de escribirr... tienes mas fics yoosu? tienes blog? .. diganme.... *ADRILOVEYOU*
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