x T R U S T M E x cap 7

“Su hermano está mejorando notablemente, no nos los explicamos, pero seguro es debido a todo su afecto Junsu sshi” El de bata blanca colocó una mano en su hombro en señal de apoyo. “Al parecer el susto que nos dio antes le ayudó para estimular sus signos vitales, al paso en que vamos, no dudo que lo tengamos de vuelta muy pronto.”

“G-gracias” Junsu limpiaba unas cuantas lagrimas de sus ojos, solo que esta vez era diferente, no eran de tristeza, si no de felicidad, se moría por decírselo a Yunho.

Presionó unos cuentos botones en su celular y este comenzó a esperar una respuesta.
“¿Junsu sshi?” respondieron del otro lado del artefacto.

“¿Yoochun ah, puedo verte?” Su voz sonaba con un dejo de esperanza. Sin embargo no sabía que Yoochun estaba en camino de regreso de la oficina de Siwon ni que este último era quien tenía secuestrado a su prometido. Pero también pensó en que le prometió a Junsu que iba a ayudarle en lo que pudiera así que no le quedó más que comenzar a conducir hacia el hospital en el que supuso que se encontraba en esos momentos.
“Seguro”

“Gracias” En esos momentos se sentía culpable de escuchar un agradecimiento del chico que le había confesado sus sentimientos sabiendo que todo lo que debería ocupar su mente y esfuerzo era Jaejoong, encontrarlo y llevarlo a casa a salvo.

Luego de cortar la comunicación, colocó un auricular en su oído y marcó un número conocido…

“¿Kibum?”

“Yoochun, necesito mostrarte algo” De fondo se podía escuchar cómo era que Kibum hojeaba fuertemente.

“Veme en el hospital SM en una hora más”

“De acuerdo”

El poco sol que entraba por un vidrio roto de una ventana deslumbró su rostro haciéndolo despertar lentamente. Intentó estirarse pero sus brazos le dolían y de pronto recordó que había sido golpeado brutalmente por Shindong. Se moría de ganas por salir de allí y tomar medidas contra él.

Aunque, ¿Qué pasaría después con Yun? Observó las vendas que su secuestrador le había colocado después de haber sanado sus heridas y sonrió. Por cierto, todavía se preguntaba en donde estaba Yun.

La puerta del baño se abrió revelando el moreno que llevaba solo unos pantalones, su pecho descubierto y terminando de secar su cabello con la toalla que llevaba en sus manos.

Jaejoong solo lo observaba y al parecer el otro no lo notaba. Así que quiso remediarlo.

“Buenos días” Le dijo Jaejoong sonriéndole alegremente.

Yunho se sorprendió y rápidamente apenado intentó cubrir su pecho con la toalla húmeda.

“B-buenos días”

“Oh vamos Yun no es algo que no haya visto antes, soy hombre ¿recuerdas?” De pronto Yunho se sintió tonto cubriéndose, y es que Jaejoong era tan lindo que por momentos olvidaba que era tan masculino como el, y seguramente había hecho muchas más cosas con su prometido de las que él había hecho con una mujer.

Le parecía extraño que Jaejoong ni una sola vez le hubiera hablado de él, pero tampoco pretendía indagar en su privacidad y verdaderamente no quería saber sobre ese tema. Simplemente no le agradaba su prometido y ya.

Y vaya que Jung Yunho no era de las personas que se dejaba guiar por la apariencia de alguien, así que era raro sentir desprecio por alguien que ni siquiera conocía.

Para cuando Yunho regresó de su trance, la toalla se encontraba tirada en el piso y Jaejoong observando atento su pecho desnudo.

“¿Jae?”

“Yun, ¿qué te pasó?” Yunho parecía no entender, hasta que bajó la mirada hacia su propio pecho y supo a lo que se refería.

“De los miles de trabajos que he tenido tuve un accidente durante una construcción, afortunadamente nada grave pasó” Recordó tocando la cicatriz que sin embargo no era tan notoria lo fue para Jaejoong.

Jaejoong se levantó con un poco de dificultad de la cama hasta que llegó hacia Yunho.

Yunho notó cierta tristeza en los ojos de Jaejoong y seguido sintió como este se lanzaba a sus brazos y lo rodeaba por el cuello hundiendo su rostro en el.

Fue un extraño momento, no había sentido ese calor desde el último abrazo de su madre, se sentía bien, el calor invadió su cuerpo.

“Has pasado por mucho ¿no es así?” Le dijo Jaejoong aún envolviéndolo.

Los ojos de Yunho se abrieron sabiendo que Jaejoong se preocupaba por él. ¿Por qué? Solo era su secuestrador. Pero el sentimiento de felicidad golpeó su pecho y finalmente Yunho correspondió el gesto.

Ambos permanecieron unos segundos más unidos. Y finalmente Jaejoong se sentía feliz de haber sido secuestrado.

Recorrió los pasillos del hospital hasta que llegó a la recepción, preguntó por el paciente Kim Changmin, pero la recepcionista no pudo encontrar nada.

“¿Está seguro que es el nombre correcto joven?” Yoochun pensó un poco, claro que debía serlo, Junsu claramente decía siempre Changmin y el apellido debía ser el mismo de Kim Junsu. No tenía ni idea.

“Debe haber algún error” La recepcionista negó con la cabeza.

“Hay un Jung Changmin en la habitación 306, tal vez escuchó mal el apellido”

“Pero…”

“Yoochun ah”

Junsu que venía caminando por el pasillo contrario lo interrumpió.
Yoochun se despidió de la recepcionista con un asentimiento de cabeza y llegó hasta el lado del menor.

“Estoy segura de que no hay ningún Kim Changmin” Dijo la recepcionista para si misma mientras veía irse a los dos jóvenes.

Ambos caminaban lado a lado sin decir nada, Junsu solo necesitaba la compañía del otro para sentirse bien, como le había dicho Siwon, Yoochun había resultado ser muy dócil. Y se preguntaba cómo es que nunca le había contado nada más sobre su prometido. Casi llegando a su destino, el médico que atendía a Changmin se apresuraba casi corriendo por los pasillos limpios del hospital.

“¡Junsu sshi! ¡Junsu sshi!” Al ver esa escena, el rostro de Junsu palideció esperando lo peor ¡”JUNSU SSHI!” Mientras más se acercaba el médico, su corazón se aceleraba más, sus pies ya no respondían.

Sintió algo cálido en su mano. Yoochun la estaba tomando.

“¡Junsu sshi!” El doctor al final se posó frente a el y con una sonrisa lo tomó de ambos hombros y su sonrisa era la más grande que le había visto desde que lo conoció aquel fatídico día. “¡¡¡Lo logramos!!!”

“¿Huh?” ¿A qué se refería con eso?

“¡CHANMIN HA DESPERTADO¡” Imposible. Parecía tan real, y lo era.

Hacía unos cuantos días casi lo perdía para siempre y aunque le dijeron que estaba mejorando no pensó que tanto. Imágenes del accidente atormentaron su memoria, pero ahora, no podía mas que correr, y así lo hizo. Corrió lo más rápido que pudo hasta llegar a la puerta que lo separaba de su hermano. Plasmó su mejor sonrisa y giró la perilla con ansias.

Dentro se topó primeramente con la imagen de una enfermera que se encontraba cambiando el suero por otro. Y al lado, su hermano, su familia, su felicidad.

“J-jun-su” El mencionado se acercó hasta su lado y Junsu tomó su mano entre la suya.

“Sshh Min, todo estará bien” Con su otra mano peinó los cabellos de Changmin y este cerró los ojos, durmiendo nuevamente, pero no para siempre.

“Jaejoong…” Dice Yunho acercándose a la cama de Jae.

“¿Si Yun?”

“Creo que… debes extrañar mucho a tu padre… si quieres puedo llevarle un mensaje para que no se preocupe por ti… para que sepa que estas bien” dijo Yunho mirando a Jaejoong directamente a los ojos, sabiendo que si Siwon se enteraría no solo pondría en peligro su vida si no también la de sus hermanos.

“Mi padre…” dijo Jaejoong con una sonrisa débil al recordar a su padre, sabía que estaba muy preocupado por el… “¡YOOCHUN!” dijo Jaejoong exaltado, recordó a su prometido que de seguro estaba también muy preocupado por el…

“¿Yoochun?” preguntó Yunho, el sabía que era el prometido de Jaejoong pero tenía que dejar que el lo dijera si quería.

“Es mi… mi… prometido…” dijo Jaejoong agachando la cabeza.

‘No quiero escuchar’ pensó Yunho.

“En estos días nos estuviéramos casando…” Jaejoong hizo una pequeña pausa “… aunque ya no se si me quiero casar con el…”

“¿Qué?... ¿en verdad?” preguntó Yunho “Es decir… ¿Por qué?”

“No lo sé… ya veré cuando salga de aquí…”

“Tal vez solo sientes eso porque estás aquí… encerrado y triste… en cuanto salgas querrás casarte con el no te preocupes…”

“Mmm…Yun… ¿te puedo hacer una pregunta?” le dijo Jaejoong mirándolo a los ojos

“Si claro…”

“¿Alguna vez… alguna vez has estado enamorado?”

“Mmmm…” Yunho lo pensó un momento “Solo una vez me he enamorado de verdad, aunque fue hace muchísimo tiempo cuando era pequeño… aunque ni siquiera supe su nombre, ni su edad… nada… después de eso no tuve tiempo de enamorarme… desde que era muy chico tuve que cuidar de mis hermanos…” dijo con una sonrisa

Yunho observó fijamente los ojos de Jaejoong, de pronto sintió como si esos ojos los hubiera antes.

Yoochun continuaba en los pasillos del grandísimo hospital, había preferido no seguir a Junsu pues pensó que era un momento familiar en el que no debía interferir, seguramente Junsu se había olvidado del mundo por unos momentos.

“Yoochun” Giró la cabeza para reconocer al dueño de la voz. Era Kibum.

“Kibum llegaste” Kibum asintió con la cabeza.

“Rápido, tienes que ver esto” El menor le extendió un folder con un par de papeles dentro así que Yoochun los tomó y echó un vistazo. Kibum continuó “¿Recuerdas al chico del restaurante?”

Yoochun hojeó unas fotografías que venían anexadas a lo que parecían ser unos datos. Sus ojos se ensancharon en sorpresa y su boca se abrió de horror. Reconocía perfectamente al chico. Era Junsu.

Debajo de la fotografía estaba escrito el nombre de ‘Jung Junsu’

No comprendía el significado de los documentos.

“Yoochun, tengo mucho que contarte” Kibum lo guió fuera del hospital y Yoochun se sintió mal de dejar solo a Junsu. “No hay tiempo que perder”

Los dos subieron al auto del Yoochun, no condujo, solo estuvieron allí sentados hasta que Kibum con un suspiro comenzó el relato.

Comenzó desde que Choi Siwon había entrado en alerta roja con los bajones de sus acciones debido al surgimiento de la nueva corporación Kim que pertenecía al padre de Jaejoong. Siguió la parte en que habían conocido a Junsu aquél día en el restaurante, Kibum le informó que todo había sido planeado y el pequeño solo había servido de distracción para alejar a Yoochun del camino y vaya que lo había conseguido. Por supuesto había una cosa de la que el joven detective no estaba enterado y era del motivo que tenía Junsu.

Yoochun se sintió engañado como nunca antes, su pecho hervía de rabia, de coraje e impotencia, había sido un tonto, mientras el desinteresadamente ayudaba al joven en lugar de estar buscando a su prometido por cielo, mar y tierra se había distraído de su objetivo. Todo había sido una trampa, y cayó perfectamente en ella.

El joven abogado apretó las manos en el volante del automóvil, con un movimiento furioso encendió la máquina y aceleraron a toda velocidad, dejando solo rastros de polvo a su paso.

Mientras dentro de la habitación 306 los dos hermanos seguían uno junto al otro. Y nada más importaba al parecer.

“Jaesuk-sshi~!” Entró Yoochun corriendo a la casa de su prometido, las mucamas le iban abriendo paso para no interferir en su camino.

“¿Yoochun-ah? ¿Qué pasa? ¿Tienes noticias de Jaejoong?” Se levantó Jaesuk de su asiento rápidamente.

“Si… el que raptó a Jaejoong fue… Choi Siwon…” Yoochun recuperaba el aliento.

“¿¡Choi Siwon!?”… “¡Necesitamos que hablarle a Kibum para que empiece con la búsqueda…” El padre de Jaejoong cerró sus puños con rabia y sus ojos cambiaron drásticamente.

“No se preocupe Jaesuk-sshi, ya hablé con él… están en eso… al parecer, ya tienen localizadas algunas de las ex-bodegas de Choi Siwon… allí será en las partes que buscarán a Jaejoong”

“Entonces no nos queda otra cosa más que esperar…” dijo el padre de Jaejoong.

Yoochun y Jaesuk trataron de estar lo más calmados posible… pero era imposible, saber que ya casi encontraban a la persona por la que llevaban días sin dormir los ponía como locos. Morían por saber cómo estaba Jaejoong.

Ambos iban de un lado a otro en la sala mientras la servidumbre les llevaba agua, té, café, vino y cuanta cosa podían para bajarle los nervios a los dos.

De pronto, cuando ya se habían calmado un poco, sonó el teléfono de Yoochun. El lugar estaba tan silencioso que parecía que le había puesto al celular la alarma más fuerte y potente que tenía, el celular daba brincos en la mesa.
Los dos se miraron a los ojos y luego a la pantalla del celular “Kibum Calling”… Yoochun tomó rápidamente su celular para contestar.

“Kibum-ah~!” dijo histérico.

“Yoochun-ah! ¡Lo encontramos!... ¡Encontramos a Jaejoong! ¡Estamos camino a la bodega donde lo tienen encerrado!”

“¡Gracias al cielo!... ¡Dime donde es para alcanzarlos!” Yoochun anotó la dirección en una hoja de papel y la tomó para salir corriendo.

“Yoochun” Jaesuk tomó del brazo a Yoochun antes de que saliera del lugar. “Gracias” Tomó las llaves de su vehículo y siguió al joven.

El corazón de Yoochun se estrujó al escuchar esas palabras, sonrió con un poco de culpa en su conciencia, se dispuso a abandonar la mansión para buscar a Jaejoong, su prometido, el amor de su vida…

Jaesuk y Yoochun corrieron al auto y se fueron a toda velocidad.


“Sabes Yun… aunque quieras no puedes ser malo…” dijo Jaejoong con una pequeña sonrisa mientras Yunho cambiaba las vendas del brazo de Jaejoong.

“Lo sé… nunca se me ha dado la maldad supongo…”

“Hahaha…” un pequeño silencio hubo entre los dos hasta que Jaejoong volteo a ver a Yunho “Yun… muchas gracias por todo…”

“Si que eres raro.. ¿Cómo puedes darle las gracias a tu secuestrador?” dijo viendo a Jaejoong directamente a los ojos.

“Porque sé que esta no fue tu idea… se que alguien más te envió a hacerlo… y tus ojos me dicen que esto no es mucho de tu agrado…” Respondió con toda la seriedad que pudo.

“Ti… tienes razón…”

Yunho agachó la cabeza… unos cuantos segundos después 2 débiles brazos rodearon su cintura. Jaejoong abrazó a Yunho lo más fuerte que pudo… Yunho reaccionó lento pero después le contestó el abrazo… se quedaron así hasta que un fuerte estruendo en la puerta de la bodega fue escuchado…

“¡POLICIA! ¡POLICIA!” decenas de hombres uniformados y con diferentes tipos de armas entraron a la fuerza.

Yunho sostuvo más fuerte a Jaejoong en vez de separarse de el. Sentía que tenía que protegerlo a como diera lugar.

“¡Jaejoong-ah!” Dijo Yoochun histérico entrando junto con los uniformados.

“¡Yoochun!” Jaejoong se sorprendió.

Un policía tomó a Jaejoong de la cintura y otro a Yunho, los jalaron a pesar de que ambos estaban haciendo el esfuerzo de no soltarse, Yunho tomó a Jaejoong del cuello y Yoochun se acercó para darle un puñetazo directo en la cara a Yunho para que lo soltara… Yunho sintió que algo se quedó en su mano pero no le tomó mucha importancia en ese momento, así que dejó “eso” en su bolsillo.

“Está bajo arresto”

El oficial tiró a Yunho al suelo y le colocó un pie en su espalda para luego proceder a colocar las esposas.

Yoochun rodeó a Jaejoong con sus brazos no sin antes inspeccionar que se encontraba bien. Jaesuk entró finalmente para encontrarse con su hijo y sonreír aliviado de que se encontrara en una pieza.

“Yun…” dijo Jaejoong en un murmuro viendo como se llevaban esposado a Yunho.

Debía sentirse feliz de ser libre, pero no lo estaba.

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