Mirotic YooSu

YooSu

*^*

Supo que iba a arrepentirse de filmar el video el momento que vio la coreografía. Perfecta para Junsu, para su cuerpo y para él. Estaba seguro de que en cualquier momento se le acababa la paciencia y acorralaba a su delfín en algún cuarto oscuro. No, si algo tenía Park Yoochun era autocontrol y no iba a arruinar el ensayo, no señor; era mejor sentarse y disfrutar del show.

Pasaron cinco minutos del descanso de Yoochun y Junsu seguía moviendo sus caderas, arriba, abajo, balanceándolas con todo; como si fuera que no sentía los ojos de su novio prácticamente comiéndolo vivo. Sonrió con picardía y volteó hacia Yoochun, se lamió los labios.

-Chunnie-ah-dijo, casi suspirando el nombre.

Si Junsu no dejaba de hacer esas olas con el cuerpo, se arrepentiría toda su vida.

Yoochun se levantó de su silla y se acercó lentamente al menor. Metió las manos en los bolsillos de su pantalón, sólo por precaución, quien sabe si alguien los llegaba a ver todo se iba abajo.

-¿Quieres que te ayude?-preguntó fingiendo despreocupación, le guiñó el ojo a Yunho que lo miraba desde el otro extremo del salón.

-No nos pasemos del límite-le susurró Yoochun al oído, el cabello lacio le cubrió el rostro momentáneamente y besó el cuello de Junsu.

Sus manos bajaron hasta las caderas del menor y se presionó contra él.

-Chunnie…-su voz baja y áspera solo para que Yoochun escuchara, el cuerpo firme de Yoochun lo llenaba de deseo-No creo que…

-Yo creo-lo besó en la mejilla-que Mirotic es una de mis coreografías favoritas, y no puedo esperar para verte en esos pantalones de cuero.

Junsu tembló bajo las manos de Yoochun, y dio un paso atrás. Yunho los miraba desaprobando toda la escena, Jaejoong estaba a su lado mirándolos preocupado.

-¡Junsu! Me parece que es suficiente por el día de hoy ¿verdad?-gritó Yunho.

Junsu asintió como pudo y cuando se dio cuenta Yoochun ya estaba ayudando a Changmin con sus cosas. Suspiró, menos mal tenían a Yunho, si él estarían todo el día uno encima del otro.

**^**

Mientras caminaba hacia la camioneta que los llevaría a cada uno a su casa Junsu se adelantó a Yoochun.

-Ahh…

-Su, ¿Puedes ir a mi casa?

-¿Y tu mamá y Yoohwan?

Yoochun le sonrió y le palmeó la espalda-Mmm, ellos no están. Yoohwan está con su novia y en cuanto a mi madre… la mandé a un spa para que se relajara.

-Entonces sí.

Llamó a su casa al estar todos en la camioneta, fue difícil convencer a Junho que lo dejara ir, pero finalmente su hermano cedió, y con el encanto que tiene Junsu quién no.

Dejaron a Changmin primero en su casa, parecía que Yunjae estaría en casa de los padres de Yunho al final.

-No quiero que se pasen ¿eh?-el líder los miró de pies a cabeza-Estoy seguro que Junsu está cansado después de tanto gimnasio… Y mañana al fin filmamos el MV.

-Yunho hyung, sabemos bien que tú y Jaejoongie no se van a tu casa para practicar o qué se yo.

-Como sea-el rubor cubrió las mejillas de Jaejoong ante el comentario de Yoochun-Descansen.

Junsu les aseguró que controlaría a Yoochun y bajó de la camioneta; la casa de Yoochun estaba desierta de fans, eso era raro. Y entonces lo jaló con fuerza del brazo y lo metió a la casa.

Los labios del mayor ya estaban sobre los suyos y sus manos inmovilizadas en un firme agarre. Gimió lleno de deleite en la boca de Yoochun y respondió al beso ávido, quería más.

Junsu temblaba y era prácticamente gelatina en sus manos, y como lo amaba. Sus labios trazaron la mandíbula del menor hasta llegar a su cuello, lamió, mordisqueó, los jadeos de su novio no eran suficientes.

-¿C-cuanto tiempo, Su?-el menor gruñó una respuesta-Pensé que iba a morir antes de ver cómo trabajaste tu cuerpo.

-Chunnie, todavía no estamos en tu cuarto…

Con impaciencia Yoochun lo guió de la mano hasta su cuarto en el primer piso. Sea cliché o no, la ropa fue cayendo al piso y pronto se encontraron solo en cueros. Junsu no pudo evitar sentirse un poco avergonzado frente a Yoochun, ¿pero qué cuernos le pasaba?

-Mmm… ¿Chunnie-ah?

Yoochun que antes estaba más deseoso que él ahora apenas movía los brazos.

-¿Qué pasa, Su?

-¿Te gusta lo que ves? Quiero decir…

Se acercó al más bajo y recorrió su torso con las yemas de los dedos-Siempre me encantaste, y ahora estás mejor.

-Es que estaba inseguro porque…

Los labios de Yoochun sellaron sus labios y Junsu volvió a concentrarse sólo en lo que pasaba y en nada más. Yoochun lo fue guiando hasta que las piernas de Junsu chocaron contra el borde de la cama; la cabeza le daba vueltas, estaba tan feliz de estar otra vez con Junsu, así… Empujó ligeramente a Junsu y éste cayó de espaldas sobre la cama, le dedicó una de sus mejores sonrisas.

Sin ganas de perder el tiempo Yoochun se abalanzó encima de Junsu, cuantos más gemidos dejen los labios de su novio esta noche mejor. Su mano se cerró sobre el miembro de Junsu y escuchó perfectamente la pérdida de aire en los pulmones de su novio, al rato su mano bajaba y subía torturando al menor. Era como si su oxigeno fuera Junsu.

-No sabes cómo me enloqueces con éste físico-con la mano libre trazó los abdominales y pectorales bien trabajados de su novio, la respuesta de Junsu fue algo entre un gemido reprimido y un ligero gruñido lleno de placer.

-Ah, espera…-apartó la mano de Yoochun con impaciencia y lo tomó de la nuca atrayéndolo hacía sí y enlazando sus lenguas.

Yoochun levantó una pierna de Junsu y la enroscó por su pelvis, estaba al borde de llegar al clímax y no podía esperar más.

-Junsu-su voz era irreconocible pero sabía los efectos que producía en el menor-Por favor…

Junsu asintió, tampoco estaba con ganas de ir dando vueltas.

Tomó una bocanada de aire preparándose para lo que venía, estaba consciente que Yoochun no lo había preparado y que eso dolería un poco. Cuando el mayor se introdujo en él no pudo evitar morderse los labios, era una extraña sensación entre placer y dolor, de sus labios escapó un gemido; Yoochun respiraba entrecortadamente intentando no arremeter con todo en Junsu, admiró su propio autocontrol.

-Ahora.

No necesitó más. Ya estaba prácticamente en el cielo.

Sus movimientos comenzaron lentos, era una tortura para ambos pero eso lo hacía aún mejor. Junsu se aferraba a su espalda, sus uñas clavándose en él ligeramente, su respiración errática.

-Mmm, Yoochun-ah… Más.

Ahí, la mente de Yoochun dejó de funcionar bien. El vaivén de sus caderas era imposible de contener, Junsu temblaba debajo de él.

Junsu ya no soportaba el fuego líquido que corría por todo su cuerpo, Yoochun aumentaba su ritmo a cada segundo y lo único que hacía para empeorar las cosas era responder a las embestidas con sus caderas. El rostro de Yoochun se escondía contra su cuello comprimiendo todos sus gemidos, podía sentir cómo se agitaba su novio cada vez más.

Sus finos dedos se aferraron con fuerza a la sudada espalda de Yoochun y se vino con fuerza, el corazón se le salía del pecho.

-Junsu-tres embestidas más y ya se encontraba peso muerto sobre el más pequeño.

Ya estabilizada su respiración Yoochun rodó a su costado y atrajo a Junsu hacia su pecho, el menor apoyó su rostro en él.

-Bueno, todo perfecto.

-¡Habla por ti! ¿Cómo se supone que mañana voy a poder bailar?-gritó al oído de su novio, tenía unas ganas de borrarle la estúpida sonrisa del hermoso rostro.

-No te preocupes amor, que yo me encargo de curarte, ¿si?

Junsu le dio la espalda y sintió como dos brazos lo abrazaban por detrás, Chun siempre tan caprichoso.

-Aunque seas un delfincito malhumorado, te quiero.

-Merezco más que eso. “Te quiero” ¡Hmp!

Yoochun rió por lo bajo y besó el hombro de Junsu-Te amo, entonces.

-Yo también-giró para verlo a los ojos-Y no estoy enojado.

-Yo sabía eso-sonrisa-Ahora “descansemos” como dijo Jae.

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