Soul Fighter Storm cap 26

Para Jae estaba resultando un auténtico calvario vivir en aquella fabulosa casa en seoul. Él ya lo sabía y todos los demás también, pero el único que lo llevaba cercano a bien era Junsu.

Yo por alguna razón había dejado de ver tanto a mis padres... no es que los viera mucho.... pero mis actos se reflejaban en mis ojos al verles y me sentía de alguna manera avergonzado. Pero por otra parte me sentía más vivo y liberado que nunca.

Y listo para enfrentar el gran reto de nuestro 4º album.....

Mis intentos componiendo letras, iban mejorando, y la diferencia de mi técnica vocal respecto a años pasados en korea era mucha, estaba listo para dar la imagen más salvaje de mí en mucho tiempo, me sentía cómodo con ella y esperaba que gustase.

EL primer requisito y reto para el siguiente álbum era sin duda que estuvieran compuestas en casi su mayoría por nosotros. Por eso en el tiempo que habíamos estado fuera y sobre todo ahora, teníamos que presentar nuestros trabajos en korea y ver si tenían calidad suficiente para ser aceptados.

A Yoochun le pedían nuevos géneros... pero tampoco le dejaban mucha manga ancha al respecto. El problema de Junsu era elegir cuál de sus canciones se seleccionaría, y esperaba que Junho no se quedara atrás, él se conformaba con al menos una.

Yo por mi parte no sabía qué hacer para que Jae terminase más de las melodías que tenía.

Mi última letra de canción iba para una de sus melodías, pero como siempre no la terminó y acabé cogiendo una de las melodías de Yoochun.

Nos sentíamos más confiados y llenos de fuerza, ahora que teníamos el concepto principal para el 4º album... de hecho, habíamos trabajado duro estos años para acercarnos al objetivo. Estábamos seguros de haberlo conseguido y sólo estábamos deseando comenzar.

Así que mi sueño se hizo realidad. Jae y yo comenzamos a trabajar juntos.

Soñaba con esto en silencio desde que le conocí. Soñaba con las colaboraciones que ya había hecho con Yoochun. Y Jae esperaba al fin poder hacer los arreglos de su propia melodía.

El problema era que las letras de Jae no solían encajar bien.... con el concepto del grupo y siempre eran rechazadas. Con Yoochun era más fácil porque él era mucho más flexible pero Jae.... como siempre era muy testarudo en su trabajo y no atendía a razones ni cambiaba de opinión.

Yo era el único que le aguantaba, más que nada porque le mandaba a paseo.....cuando se ponía tonto en eso.... y tenía muchas ganas de trabajar con él...aunque él no lo supiera. Tampoco es que se me notase, claro está.

Queríamos renovar el look para el próximo concierto de O en Tailandia, pero estábamos todos mucho mas emocionados con la formación y grabación del 4º album.

Por primera vez en esa inmensa casa, teníamos un cuarto para cada uno, pero... se nos hacía bastante solitario en realidad y acabamos usando menos.... y usando los sobrantes para otras cosas...en realidad.. para meter trastos y regalos. Y para empapelarlos con fotos.

A Jae le gustaba tener su pc y su equipo de música todo junto y en el mismo sitio, le era más cómo y yo me llevaba el portátil allí para trabajar con él.

Tenía varias letras, pero a Jae ninguna le convencía para sus melodías.... bueno, melodías que no estaban del todo terminadas.

- Bueno, vamos a ver.- Dije intentando ponerle un orden a la conversación que manteníamos a las 2 de la mañana de ese miércoles.- Pero has terminado la primera?- Le pregunté.

- Ya casi está.- me dijo.

- Bueno, pues que esté.

- Oye niño....- me dijo girándose en la silla giratoria en la q estaba prácticamente tirado.

- Estamos perdiendo tiempo..... por qué no la terminas esta noche?- Le escuché suspirar y recostarse más en la silla, tenía una pierna sobre el reposabrazos de la silla.- Y cierra esas piernas si quieres salir con los pantalones de aquí.- Le dije ajustándome las gafas y dejando mi PDA sobre la mesa.

Él sonrió de aquella manera en la que sólo él podía. Jaejoong sólo sabía sonreír de esa manera pícara que me robaba la razón. ¿Y quién se lo reprochaba?

- Venga ya, Changmin....- Me dijo él riéndose y bajando un poco la barbilla.- eres un......- comenzó a susurrar.

- Hace casi 4 días que no te veo...... – le recordé.- Y no tienes.... ni una canción terminada para mi, ni una nueva, ni me has dado la coña preguntando que hacia estos días....¿lo quieres saber?? Ya pasas de tu tonsaeng favorito..eso decías no??
Sin que me hubiera dado cuenta Jaejoong se había levantado de su sitio y se había acercado a mí.

- Vaya ahora sí que quieres que te de la plasta eh?? Sabes que ERES mi tonsaeng favorito..... – Dijo sentándose en la mesa. Su trasero era tan pequeño que no le hizo falta apartar mi portátil para sentarse frente a mí. Apoyó una de sus piernas sobre el borde de mi silla, pisando la tapicería con la suela de su bota.... me ponía enfermo que hiciera eso. Sujeté su pierna con una mano.

- Quítate eso ahora.- Le ordené, mientras desataba los cordones de sus estúpidas botas rojas. Él rió.

- No sé quién te crees que eres para hablarme así....- me dijo dejándose descalzar mientras sonreía.

- ¿No soy tu tonsaeng favorito?- Le pregunté de nuevo.

Pisó con el otro pie el otro extremo de mi silla, y así quedé atrapado entre sus piernas. Sus pantalones desmontables se ajustaban en sus caderas, revelando el relieve que cubría su ropa interior. Aun dormida..... su tamaño me hacía suspirar de necesidad.
Le hice doblar las rodillas para acercarme más a él permaneciendo sentado en mi silla.

Le sujeté de las piernas y él las dobló para sentarse sobre mí.
Sus piernas eran tan delgadas que podía sentarse así cómodamente, de rodillas sobre mi regazo.

- La terminaré esta noche sólo por eso.... – me dijo más bajo.- porque eres... mi tonsaeng favorito....- y en un suspiro sus manos fueron a mi cabeza...... y devoró mi boca hambrienta de sus besos.
En seguida cambió de ritmo y pellizcó suavemente mis labios con los suyos... yo suspiré .....ya me tenía en sus manos.

Él sonrió y se levantó alejándose de mí. Quizá había visto ese brillo salvaje en mi mirada. Que se preparase.

Se apoyó contra el borde de la mesa, con una bota si, y la otra no, y yo me levanté de mi silla acercándome a él, cuando escuchamos la puerta abriéndose.
Junsu entró en la sala, comiendo cheetos.

-Bueno chicos.. casi son las 3, estáis de verdad trabajando, eh?- Preguntó ya con la ropa de dormir puesta. Pareció no darse cuenta de la situación. Yo me separé de Jae con mucho esfuerzo, sonriendo.- Changmin he venido para darte esto.- Dijo transmitiendo los datos de su pda a la mía. – Es la melodía que te dije... ¿te atreves a ponerle ritmo a esa letra picante que tienes? Puede quedar bien, a ver qué te parece.
Me dijo mientras le ofrecía unos cheetos a Jae, quien cogió a manos llenas -Oyeeeee- Se quejó Junsu.

-Comparte un poco que te estás acabando la bolsa entera..- Se quejó Jae.
- Junho ya ha cogido la mitad... el gorron...- Se quejaba Junsu.- Changmin... aparta tu vista de la bolsa, ya.- me advirtió al ver mi interés.

- Aún no he tomado mi snack de medianoche.... trae eso aquí.- Le dije mientras le veía alejarse de mi.

- Nonoo, es mío es mío, monstruo!! Esto no te llenara ni un 1% de tu estómago, aunque te comieras 5 bolsas tu solo! NOOO – Yo le seguía.

- Sabes que al final si quiero me la quedaré.- Le dije mostrándole mi brazo...

- Esto es abuso..- se quejó él deteniéndose sabiendo q yo tenía razón.

- Jae, creo que tienes trabajo, espabila..- le dije mientras enganchaba a Junsu de la camiseta y salíamos los dos de la sala.

- Si.. si....- se quejó mientras se daba la vuelta para sentarse en su silla.


Al día siguiente no teníamos que madrugar porque hoy habíamos trabajado en un programa hasta medianoche. Yo aproveché para ducharme después de incordiar a Junsu un rato.
Y mientras la presión de la ducha masajeaba mi espalda, me concentré en apartar de mi cabeza tus besos.....tu sabor... cada vez se me hacía más difícil no tocarte... no besarte cada vez que te veía....

Pasé ambas manos por mi entrepierna, recordando la tuya..... esa forma relamí mis labios empapados de agua y me descubrí queriendo...... comerte de nuevo....

¿Qué me estaba pasando?
MI hambre de ti no saciaba.

Dejé que se escaparan suspiros de mis labios... uno tras de otro.... cuando el sonido de la puerta del baño interrumpió mi momento privado.

-vaya vaya vaya....- escuché tu voz al otro lado de la mampara translúcida del baño.- me preguntaba qué estarías haciendo aún levantado....

Quizás me oías suspirar al otro lado de aquella mampara que nos separaba.

-Entra.- Te ordené. Me tenías loco.... Apenas podía ver tu silueta a través del cristal pero mi respiración se aceleraba por segundos al imaginar tu cercanía.

- Sal.- me dijiste.- ¿Estás seguro de que necesitas mi ayuda? - Me preguntaste algo divertido al notar cómo no dejaba de masturbarme mientras cerraba la llave del agua.

Cogí aire mientras escurría mi corto pelo y salía de la ducha.

Tu me esperabas sin camiseta, y con los dos primeros botones de tu pantalón desabrochados... como siempre.... y estabas descalzo.
Antes tenías tu camiseta, y no me había fijado pero llevabas puesto ese pendiente de nuevo en tu pezón.
Me dijiste que lo abrirías de nuevo si yo me hacía el de la oreja. Tanto me había metido contigo por llevar tantas perforaciones en tu cuerpo. Ahora lo agradecía.

Me quedé sobre la alfombrilla del baño, desnudo y con el agua aún recorriendo mi cuerpo. pero no te acercaste, te quedaste recostado sobre el lavabo, observándome.
Me observabas detenidamente. Absorto en tu recorrido por mi cuerpo.

Mi piel estaba erizada por el cambio de temperatura. Estaba empezando a poner mi piel algo más morena de lo normal de cara al verano, y para que no se notara ese impuro color tostado que tenía al natural.

Tu juntabas tus labios en señal de admiración. Tus ojos recorrieron mis piernas, se detuvieron en mi miembro despierto, el cual no podía evitar mover involuntariamente.
Seguiste lentamente tu recorrido ascendente, hasta llegar a mis ojos.
Me fijé en tus manos, que ahora agarraban con fuerza el borde del lavabo, quizá para evitar que te lanzaras sobre mí.....eso deseaba.

Yo peiné mi cabello con los dedos, relajado y deseoso de que al fin te acercaras a mí.

- Y bien....- dije al fin.- ¿No te tienta?

Te vi morderte los labios y desviar la mirada con una sonrisa. Había dado en el clavo.

Claro que estabas tentado. LO veía en tus ojos... y me encantaba.

Me acerqué más a ti muy lentamente, paso a paso. Y atraje toda tu atención. Tus ojos se movían deprisa sobre mí, como si no supieran donde poder detenerse.

la poca distancia que dejé entre nosotros, la acortaste de inmediato. Te acercaste hasta que tu piercing rozó mi piel y parte de mi pezón frente al tuyo... Ese tacto....

Acercaste tus manos hasta los huesos de mi cadera.. recorriste con tus dedos la piel de mi pelvis, los costados.. y sujetaste la firmísima carne de mi trasero. Te pegaste a mí hasta sentir nuestros torsos como uno.. rozando nuestros hombros mientras manipulabas mi baja espalda a tu antojo.

Una gota de agua cayó de mi barbilla a tus labios, y pronto con tu lengua buscaste más de ese neutro líquido sobre la piel de mi cuello.
Yo no pude reprimir otro suspiro....
Moría por besarte pero me mantuve en mi sitio.

Te acercaste tanto que pude notar los fríos botones desabrochados de tu pantalón sobre la sensible piel de mi erguido miembro. Me daba igual, tus manos sobre mi eran un deleite para mis sentidos.

Con tus fuertes dedos arañabas sin uñas la carne de mi espalda, secando las gotas de agua que bailaban aún sobre ella.

Con ellas llegaste hasta mi nuca, donde me hiciste levantar la cabeza para que mi barbilla no se interpusiera entre tu cálida lengua y mi cuello.

Y oh.. la calidez de tu aliento, de tu húmeda lengua.. recorriendo esa sensible parte de mi.... toda la piel de mi cuello. Esa sencilla y excitante caricia que endurecía más y mas mi erección.

Suspiraba con dificultad mientras te dejaba poseer mi razón.

Adueñarte de mi conciencia poco a poco... inevitablemente.

Sentía que si me calentaba un poco más me desharía, me licuaría literalmente entre tus manos.

Bajaste tus manos por mi pecho, deteniéndote en mis cumbres más sensibles....al notarlas tan erectas como mi entrepierna corriste a morderlas suavemente con tus dientes y dejé escapar todo el aire que tenía en mis pulmones de golpe.

Me quejé. Mientras mordías suavemente la oscura piel de mis pezones me quejé como un niño molesto de levantarse en la mañana. Molestia de esta deliciosa tortura que me hacías sentir.

Tus manos siguieron bajando y sin hacerte de rogar más la sujetaste con ambas manos... dejando escurrir tus dedos a su alrededor una y otra vez, humedecidos por los restos de agua.

Pasabas tus manos por ella sin cesar, regalándome aleteos de mariposa por caricias, una nueva tortura para mis sentidos.

Una de tus manos entonces volvió a mi trasero, mientras la otra se ponía seria apretando mi miembro con decisión.

Me quejé de nuevo y busqué con mis labios el lóbulo de tu oreja, y pasé por alto todos esos pendientes para lamerlo a mi gusto.... y te mordí.

Ahora me sujeté a tus hombros mientras tú no dejabas de castigar con tu mano la carne de mi trasero. Quería que me tuvieras... Que me siguieras torturando durante el tiempo que quisieras... que hicieras esto eterno.

Olvidaste mis pezones para lamer la superficie de mi pecho con creciente impaciencia, notaba tu cálida y húmeda lengua sobre mi piel, mezclada con la suavidad de tus labios y el roce casual de tus dientes..... quería sentirte así todo el tiempo.... una de mis manos voló sola a tu nuca por pura inercia.

Mientras masajeabas con ímpetu mi necesitado miembro, en el acelerado movimiento, mi glande chocó un par de veces con el piercing de tu ombligo y esta sensación me hizo estremecer involuntariamente.

Ergí mi cabeza para poder coger el aire que le faltaba a mis pulmones. Para concentrarme en sentir con detalle el placer que me dabas.
En un momento, hiciste fuerza con tus brazos y me acercaste más a ti.... sin que me diera apenas cuenta tu mano voló entre mis nalgas alcanzando mi entrada.. sentí el roce de tus dedos realmente excitante en aquel lugar. Me recosté contra ti... quería que presionaras, que lo tocaras....

-Tócame..- te supliqué sin abrir los ojos.

Y obedeciste, presionando levemente aquel huequecito de carne tan sensible.

-mmmmhhhhaaa - El escuchar aquél gemido tan profundo y deseoso que salió de mis labios, te excitó tanto, que haciendo que me recostara levemente sobre ti, presionaste de nuevo como en un acto reflejo, hasta hundir deliciosamente mi carne en torno a tu índice.

Yo presioné toda mi erección contra ti y busqué rápidamente tu boca para hacerla mía.

La pasión con la que alcancé tus labios, te hizo gemir de placer al notarlos.

Tu mano Se movía tan enérgicamente sobre mi miembro que notaba que estaba cercano a mi orgasmo sin poder controlarme. Tú tratabas de acercarme más y más a ti, de rozar nuestra piel cada vez más mientras no respirábamos solo por besarnos.

Abrí mi boca aún más al notar cómo me pronto comenzaste a agitar tu mano y con ella el dedo índice que estaba en el interior de mi cuerpo.
Era el gatillazo de salida, el empujón a la cumbre de mi orgasmo.
Sé que no te lo esperabas porque te sobresaltaste.... hacía un tiempo que no me corría tan pronto... pero es que nunca había notado tan estímulo en mi cuerpo.

Tu abdomen y tus pantalones estaban ahora manchados por mi culpa, pero mi erección como siempre no bajaba.. tampoco mi excitación desaparecía,
Cuando ambos notamos que te estabas haciendo daño con la presión de mi cuerpo sobre ti y tus pantalones.

Cuando me aparté de ti bruscamente, deshaciendo tu abrazo, tú te quedaste algo despeinado y jadeante recostado sobre el lavabo. Me mirabas alerta y algo sorprendido quizá por la velocidad a la que corría tu corazón, por la calidez que invadía escandalosamente tus pálidas mejillas... por tus enrojecidos y castigados labios.

Todo lo que habías llegado a sentir en un momento.
Sólo me detuve lo suficiente como para volver a acercarme y de un tirón firme apartar tus pantalones sucios del medio. Lo sentía por tu amor a esa prenda de ropa interior, pero me molestaba, y tan sólo tuve tiempo de bajarla de otro tirón hasta por debajo de tus caderas, antes de ponerme de rodillas frente a ti.

La visión de mi cuerpo desnudo inclinándose precipitadamente hacia tu miembro te había sacado la mirada más lasciva que había sentido sobre mi persona en toda mi vida.

Y había visto esa mirada en los ojos de cientos de mujeres, de otras personas......pero dios.. ninguna comparada con la tuya....

Hundiste toda tu mano en mi pelo aceptando con entrega la caricia que deseaba darte en ese momento, acercando tus caderas a mí para facilitarme el acceso.

Un profundo gemido de placer se escuchó por todo el cuarto de baño, resonando en las paredes, en mis oídos, cuando sentí completa mi boca.

Ahora que estaba en ello, no sabía muy bien como continuar, pero necesitaba esa sensación de nuevo. Notarte temblar literalmente de placer entre mis manos y escuchar esos dulces y apasionados gemidos que me regalabas.

Que me excitaban hasta niveles incontrolables.

Deseaba que te movieras de nuevo y me indicaras de algún modo como seguir, pero el placer te tenía paralizado y no dejabas de gemir sin parar. Con ambas manos te sujeté de las caderas y te atraje hacia mí, hacia el suelo.

-Ven..... ven.. – te pedí azorado.


Te hice arrodillar sobre las toallas del suelo, frente a mí, mientras yo me recostaba de espaldas, mirando hacia arriba para no perder detalle de tu cuerpo.


Dejé que tímidamente te quitaras esos bóxer blancos tan diminutos que llevabas, sin perder con mi mirada el movimiento de tu miembro entre tus delgadas piernas. Mientras mis manos, ahora algo húmedas de mi, alcanzaran tu miembro de nuevo.

Comencé a estimularte de la mejor manera que podía mientras notaba como tus labios se apretaban levemente al notar como mis dedos se deslizaban rápidamente por tu pene haciéndolo crecer aún más de lo que ya estaba......

Lo observaba y observaba y cada vez más me fascinaba.... la recorría con una de mis manos... de arriba abajo, reprimiendo mis ganas de probarla. En medio de mi propio frenesí de excitación comencé a tocarme yo mismo allí, tú lo viste, e intentaste ocupar mi lugar con tu mano, mientras reprimías la llegada de tu orgasmo mordiéndote los labios.



No podía evitar entrecerrar los ojos, mientras intentaba concentrarme con todas mis fuerzas para no terminar aún. Mis manos húmedas, manchadas de ti, se deslizaban deliciosamente por los pliegues de la parte baja de tu cuerpo, oscura y atrayente que ahora exponías ante mí.

Me moría de ganas de complacerte, como tú lo hacías conmigo.... deseaba tener la libertad de.....

En un momento dado te sujeté de uno de tus muslos, me acerqué más a ti para seguir estimulando esta nueva parte de tu cuerpo que me estabas ofreciendo. Aunque habías terminado hacía unos minutos, tu excitación seguía intacta y no querías que el placer se detuviera. Al acercarme a ti aún más, mi glande rozó tu muslo, y rápidamente sujetaste mi miembro de nuevo, y te acariciaste con su extremo.

Gemí sonoramente al notar esa sensación... estaba a punto de terminan no podría soportarlo si seguías jugando así con mi pene sobre tu piel....
Cuando te miré a los ojos.... tenías una expresión desesperada, tu lengua escapaba de tus labios y me mirabas suplicante, sin dejar de ondear tu cuerpo.

Yo miré alrededor, vi tu cuerpo moreno, húmedo, cálido bajo mi, tenía tus muslos alrededor de mis caderas, y mordiéndote el labio inferior dirigiste la punta de mi miembro contra tu entrada que yo acababa de liberar. Por eso se quedó a medio camino, a medio camino donde presionaste y yo me incliné hacia delante mientras empujaba para que esta fuera la primera y última envestida.....

Me dejé caer sobre tu pecho, mientras seguía rozando mi miembro contra ti, descargándome.

Apoyé mi antebrazo sobre tu hombro y la palma en el suelo para apoyarme y respirar sobre tu peso intentando recuperar el aire que había perdido.

-Changmin.....- te llamé.- ¿Qué pretendes?- Pregunté sinceramente alarmado, aunque era obvio.

Él me abrazó con ambos brazos y pegó nuestros cuerpos, que mezclaron fluidos, haciendo las sensaciones más fuertes. ME aprisionó entre sus brazos y nos recostó a amos de lado sobre las toallas que ahora teníamos enredados en las piernas.
Paso una mano por mi pelo, mientras aún yo jadeaba.

- no lo sé...- me respondió al rato.

- Pero... Changmin eso.... no .... no se puede hacer así...

- Lo sé, bueno.... no sé..... – me dijo escondiendo su cara en mi cuello.- Sólo....- dijo mientras besaba mi piel.- se sentía tan bien.. que quería mas......

No pude evitar abrazarle con más fuerza. Y aún escondiendo su cara en mi cuello comenzó a quejarse...Yo dejé que el perfume de su recién lavado cabello me invadiera.

No dejaba de recorrer su piel con mis manos, me encantaba sentirla....
Juntos y enredados pasamos los siguientes minutos, sin querer que todo acabara, acostumbrándonos a tener que separarnos el uno del otro.

-No vamos a hacer esto, Changmin.- Te dije, una de las veces que quedé sobre ti, con ambas manos sujetando tus mejillas.- Y menos de esta forma.

- Ok....- me dijiste plantando un directo beso en mis labios.- Como quieras....tampoco es que me interese tanto....- Dijiste mientras intentabas distraer mi atención con tus manos sobre mi pequeño trasero. Me encantaba sentirme sobre ti, sobre tu piel resbaladiza, con una rodilla algo doblada, apoyado en tu pecho, mirándote a los ojos.
-Venga, quita de encima,.- Me dijiste con una cachetada en mi nalga izquierda y una sonrisa.- Que a este paso no salimos del baño en toda la noche, me estoy clavando los baldosines ya.

-Hace un minuto no te quejabas mucho....- te comenté yo, incorporándome.- Además, yo me he dejado las rodillas.

-¿Estás bien?- Me preguntaste de pronto, preocupado. Yo te sonreí.

- La verdad es que me duele un poco ahora, pero no te preocupes, no pasa nada.- te contesté, pero tú me cogiste de los hombros.

- Prometo que la próxima vez será en la cama. No dejaré que hagas esto otra vez.....- me besaste en la mejilla y sonreíste.- Eso.. SI hay próxima vez....

- Qué quieres decir?- Dije yo, preparándome para darme una ducha rápida.

- Pues que como no esté terminada la dichosa canción se te acabó el chollo.- Me dijiste sonriendo y abriendo de golpe la llave del agua. Yo pegué un alarido. Odiaba el agua fría, pero tú me sujetaste de los brazos y no me dejaste salir hasta que el agua estuvo caliente.

Y allí mismo, bajo la ducha, nos comenzamos a pelear como críos de nuevo.

A mí se me escapó un guantazo en tu hombro que sonó a que picaba, y tú me echaste 3 veces más jabón del necesario en el pelo y me lo enredaste todo lo que pudiste con las manos.
Yo te disparé con el bote de jabón directo a la cara....
El bote cayó al suelo, entre los pies de ambos cuando me sujetaste con fuerza de las muñecas. Yo en vano intentaba liberarme mientras tú ponías tu cara bajo el chorro de la ducha para quitarte el jabón.
Pronto vi como a ciegas me buscabas. Haciendo fuerza y acorralándome contra un rincón de la ducha, al fin me alcanzaste... yo vi que no tenía otro remedio y me rendí a tus labios.
Liberaste al fin una de mis muñecas para atraerme a ti. Pronto yo me agarré a tus hombros y luego sujeté tu cabeza con ambas manos para hacerte inclinar la cabeza como yo quería, para sentir todos los lugares de tu boca.
Te noté gemir en la mía.

Tu placer, Changmin, era el mío.






Volamos aquella calurosa noche hacia Tailandia para el concierto de la gira de O. Y yo sólo había terminado dos de mis melodías.

No quería desilusionar a Changmin, por esa razón mayoritariamente estaba haciendo mi mejor esfuerzo. Pero..cada vez costaba más.
Se había decidido a última hora que íbamos a volar a Tailandia la noche antes, Junho estaba algo intranquilo, y Junsu definitivamente estaba rarísimo, había estado callado durante toda la noche y todo el trayecto. Changmin se había dormido acomodándose sobre mi hombro, robándole el lugar a Junho.


Yo intenté dormir un poco hasta que llegamos a medianoche a Tailandia. Se suponía que de esta manera evitaríamos a las fans, nadie sabía que íbamos tan pronto, nos esperaban mañana, por eso no sé por qué me no me extrañó que estuviera ese coche allí.

Yo estaba al teléfono, me había retrasado al salir del aeropuerto con Junho que me ayudaba con una de las bolsas, y no me había fijado mucho en Junsu y Min que iban bromeando delante. Cuando ocurrió.
Ambos subieron a un coche. La puerta se cerró, y el coche salió. Y Junho, Yoochun y yo nos quedamos con 4 palmos de narices.

-Nuestro coche es este otro.- Dijo Junho acercándose al maletero abierto.

-¿A dónde van?- pregunté yo a uno de nuestros responsables de seguridad algo alarmado.

-Ah, hemos comprobado el coche, es de la compañía, Changmin y Junsu van a otro hotel.
-¿Pero de qué demonios estás hablando? – Preguntó Yoochun con esa voz autoritaria que daba miedo.- ¿Quién ha autorizado eso?- Yoochun se estaba alterando por segundos.

-Junho!- le llamé pidiendo ayuda.

- ¿Quién demonios ha autorizado este viaje, para empezar?- Preguntó al fin Yoochun, fuera de sus casillas.

- NO pasa nada Yoochun, llamaré a HyukJae Hyung.....- Dijo Yunho sacando su teléfono móvil.

- Vamos, no nos podemos quedar en medio de la calle.- Les advertí yo. La cosa se podía poner fea en cuestión de minutos, teníamos que llegar al hotel.

Nos subimos a la furgoneta negra, mientras Junho llamaba a HyukJae a korea y le despertaba, al parecer.

- ¿Qué qué hacemos en Tailandia?!- bramó Junho al teléfono cuando al fin pudo hablar con nuestro manager.- Si tu no.... quién demonios......¿Cómo ha pasado esto...ok ok, esperaremos.
No hizo falta que ni Yoochun ni yo preguntáramos a Junho qué había pasado, ya lo hizo él.

- HyukJae Hyung no sabe nada..... en seguida avisará a la compañía para averiguarlo.

Yoochun ya estaba llamando por teléfono a Junsu.

-¿Dónde estáis?- Bramó.- ¿Qué qué me pasa??? A qué hotel vais???.....- Todos estábamos pendientes de la conversación de Yoochun.- ¿Cómo que no vais a un hotel? NO es un hotel?? Como que ya estáis allí...? Está cerca? Es una residencia??? Qué tipo de res...¿Cómo que no estáis en la misma habitación???? No, nosotros no vamos al mismo sitio, vamos al hotel plaza aquí en la ciudad!! ¿Cómo que Changmin ya ha subido.... me da igual que tuviera prisa por dormir, eres su Hyung por amor de dios, haz el favor de ir a buscarle! No me altero por nada, no sabemos quién ha organizado esto si si ok por eso mismo!

- Yoochun, cálmate.- Pidió Junho.

- No, Junho, te lo dije, la compañía afiliada a SM aquí en Tailandia se trae algo entre manos... es por lo de Japón.

Yo ya estaba marcando el teléfono de Changmin. Pero no me lo cogía.

-Esto es todo un malentendido, haré que vuelvan, solo tienen que irse de allí y aclararemos todo. NO sé cómo han podido hacer esto, pero no durará mucho.

Yo seguía y seguía marcando el número de Changmin sin descanso.


-¿No puedes localizar a Changmin? Vamos para allá.- Dijo Yoochun.

-Espera, HyukJae dice que no vayamos.- Dijo Junho.

-¿pero qué dices?- preguntó alarmado Yoochun con algo de desdén.

- Pase lo que pase tenemos que ir donde estemos seguros, me ha prohibido que vayamos. Pero no te preocupes no pasara nada haremos que vuelvan y ya...

- Si claro, no hay de qué preocuparse y por eso Hyukjae Hyung nos ha dicho que no vayamos, vamos Junho.......O das la vuelta con el coche o me voy en taxi.

- Yoochun por favor no empieces......- Le pidió Junho quien le conocía.

Seguí marcando el numero de Changmin compulsivamente.




Cuando llegué a la habitación de la residencia y encontré a esa persona allí, solo pude decir una cosa:

-¿Qué significa esto?

Aquél repugnante tipo se encontraba sentado sobre uno de los sillones de la habitación con dos copas de algún tipo de alcohol sobre una mesita redonda.

Yo dejé caer mis bolsas en el suelo. Y le dirigí la peor de mis miradas.

-Vaya, joven Shim.- Dijo con una fría sonrisa.- Desde luego es puntual, eso no se lo puedo negar. Por su expresión veo que no es tan listo como parecía ya que no esperaba verme de nuevo.

Crucé los brazos esperando a que dijese lo que tenía que decir.

- ¿Una copa?- preguntó ofreciéndome uno de los vasos con licor ambarino. Mi expresión le contestó por mi.- Sin duda espero que no se equivocara conmigo pensando que con el numerito que montó en el restaurante había conseguido dejarme atrás- Se rió.

- ¿Qué demonios quiere de mi?

- Creo que entendió perfectamente mis intenciones con usted Sr. Shim.

Me contestó el con los ojos muy abiertos.

- ¿Y qué pasa si me vuelvo a negar de manera rotunda?

- Que puede traer unas consecuencias nefastas..... tiene donde elegir...

Torcí los labios con desdén y eso le molestó porque se levantó del sillón.

-Verás chico, me temo que no te informas tan bien como crees..... estoy perdiendo el tiempo hoy aquí igual que lo perdí el otro día, dialogando contigo...... gano tan solo un día en acciones de bolsa de mi compañía más dinero que los beneficios que le puedas aportar a tu estúpida compañía durante toda tu carrera.... ¿Crees que tu volátil fama y tu estúpida compañía coreana puede protegerte?

Rió de nuevo y me hizo tensarme de rabia.

- Patalea todo cuanto quieras........pero me meteré entre tus muslos Shim Changmin......Será mejor que te hagas a la idea cuanto antes....

Después de decir esto, lanzó el vaso que sostenía contra la pared, rompiéndolo en añicos.
Con paso firme y seguro salió de la habitación y cerró la puerta de golpe.

Me quedé en mi sitio apretando los labios hasta que oí el desagradable sonido de sus zapatos de piel de serpiente perderse en la lejanía.

Escuché mi telf. móvil vibrar. Lleno de rabia caminé por la lujosa habitación, cogí el otro vaso de encima de la mesita y lo estampé contra el suelo de la sala que no estaba enmoquetada. Lleno de auténtica rabia por primera vez, empujé con un pie la silla en la que el tipo había estado sentado.

El móvil sonaba sin descanso, y me giré a cogerlo cuando alguien llamó a la puerta. Pude escuchar la voz impaciente y preocupada de Junsu al otro lado, golpeando la puerta.

“Changmin , ¿Estás ahí? ¿Va todo bien? A pasado algo, tu y yo somos los únicos que hemos venido a este lugar... si estás ábreme, oye!”

Cogiendo el móvil de la chaqueta abrí la puerta a Junsu.

-¿Dónde están los demás?

-No lo sé.- Me respondido con su carita de sueño.

Miré el móvil..... era él. Descolgué el teléfono inmediatamente para escuchar su voz.

- Ese hijo de puta ha venido a hacerme una visita.

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