-¿Yobopseyo? ¿Donghae? Soy Junsu, del Antique. Oye, quería saber si tenías de las botellas del otro día. ¿Ya no? ¿Sí? ¿Qué es eso? ¿Sake?...¡Tienes de todo! Aja…va, voy para allá.
Junsu colgó el teléfono y caminó por las calles hacia el Antique. Eran las siete y media de la mañana, seguramente Jaewook estaría ahí, siempre llegaba temprano a revisar que todo estuviera bien. Pateó una lata por el camino, pensando en Seungri. Siempre que pensaba en él, le dolía el pecho de manera tremenda. No podía mirar el cielo, las flores, ni a las parejas en los parques, mucho menos los pandas de peluche en las tiendas. Todo le recordaba a Seungri. Todo. Ojalá lo hubiera escuchado, le hubiera dado otra oportunidad, lo habrían solucionado, pero no… sentía tanta ansiedad cuando pensaba en él, tantas ganas de gritar, de tirar todo a la basura. Metió las manos en los bolsillos de su pantalón y miró el pavimento.
-Llueve en mi corazón, y las lágrimas, esta noche no terminan… -murmuró, recordando una canción que había compuesto hacía dos noches en un arranque de desesperación y lágrimas, - es quizás…como querer la vida cesar, olvidando todo lo que se deja atrás…te extraño… Podría ser, quizá que aún yo, te amo aunque no estés aquí, vives como inolvidable en recuerdos, lo que siento es para siempre, la lluvia no va a parar, aún si en lo más profundo mi corazón se llega a mojar…**
Llegó al Antique y entró. Efectivamente Jaewook estaba detrás de la barra, contando el dinero de la caja registradora que estaba oculta en un espacio debajo del mármol.
-Jefe Jaewook…
-Buenos días, Junsie, ¿qué te trae por acá tan temprano? Todavía no abrimos…
-Lo sé, es que… ¿podrías pagarme hoy en lugar de mañana?
Jaewook lo miró a los ojos, serio. Lo consideró unos segundos que parecieron horas para Junsu y respondió:
-Está bien, - sacó de la caja registradora un par de billetes de won y se los dio, -pero no te los gastes en porquerías, ¿araso?
-Araso…-Junsu metió los billetes en su bolsillo y salió. De nuevo pasó Seungri por su mente. Mordiéndose los labios se forzó a no llorar, -…No puedo decirte adiós, aún te amo...
Siguió caminando por las calles hasta perderse en uno de los barrios bajos de Seúl, donde Donghae lo estaba esperando.
Poco después, Yoochun llegó al Antique.
-¡Buenos días, hyung-nim!
-Buenos días, donsaeng.
-¿No has visto a Junsu? No lo vi esta mañana cuando me levanté, pensé que se había venido a trabajar temprano.
-Sí, vino, y me pidió que le pagara hoy en lugar de mañana. Creí que estaba contigo…
-Bueno…-Yoochun se rascó la cabeza, - no debe andar lejos, seguro fue a comprarse unos guantes, unos tenis o qué se yo.
-Seguramente…
“Eso espero”, pensaron ambos sin darse cuenta. Luego llegó Andy y después de saludar a su novio como siempre, hablaron de algo en francés mientras Yoochun se entretenía barriendo.
-Esta escoba ya está viejita –murmuró, examinando las cerdas ya algo rotas y separadas para luego seguir barriendo.
Andy se llevó a Jaewook a la oficina. Luego llegó Heechul con Yunho y Changmin. Yoochun lo miró y tragó saliva, inseguro entre acercarse a Min o no. Los recién llegados se sentaron en una de las mesas.
-Chunnie, ¿puedes traernos un spresso para cada quien? Estamos cansadísimos.
-Claro…-Yoochun fue detrás de la barra, -Espera, ¿por qué están tan cansados los tres?
-Aish, pues porque estuvimos ocupados toooda la noche…
Changmin desvió la mirada.
-Heechul hyung, no lo digas así, haces que parezca otra cosa- reclamó Yunho.
-¿Y no fue eso?- le coqueteó el estrambótico. Yoochun miró a Changmin. ¿Sería posible que anduviera con Heechul? ¿O con Yunho? No, con Yunho no, Yunho estaba en una relación con Jaejoong, aunque abierta.
-Estuvimos ayudándole a Heechul a componer una canción, pero no resultó – dijo Changmin.
“Menos mal”, suspiró Yoochun y les llevó a la mesa las tres tacitas de spresso.
En eso escucharon gritos provenientes de afuera y voltearon justo cuando Junsu y Jaejoong entraban al local. Sólo Yunho notó que la botella de soju la había tenido Junsu en las manos antes de que Jaejoong se la arrebatara y le diera un trago.
-¡Hola!- los saludó Jae, alzando la botella.
-Aish contigo, alienígeno, bebiendo desde temprano…- se burló Heechul.
-Que te importa, Chula – Jae le dio otro trago a la botella de soju, - Hola Yunnie.
-Joongie – Yunho lo abrazó.
-Qué horror, mejor me voy al tocador –dijo la Chula y desapareció en el sanitario.
-¡Junsu! – Yoochun corrió hacia él, -¿Dónde andabas? Ven, necesito de tus consejos.
Junsu se encogió de hombros y fue con él.
-Jae hyung, Yunho hyung, quizás me sirvan sus consejos también, - les pidió Chun. Ambos fueron detrás de la barra con él.
-¿Qué hago, me lanzo o no me lanzo?
-Yo digo que sí – dijo Jae.
-Yo también – dijo Yunho, observando a Changmin en la mesa, dándole un trago al spresso y haciendo una mueca por lo fuerte del sabor.
-Entre más te tardes…es peor – corroboró Junsu.
-Pero… ¿y si vuelve a rechazarme? – objetó Chun.
-Ya deberías de haberte acostumbrado a eso – dijo Jae.
-¡Joongie, no seas malo!
Changmin sacó un libro de su mochila y se puso a leer, colocándose unos lentes pequeños. Los otros cuatro lo observaban, analíticos. A Yoochun le pareció un intelectual muy sexy.
-Cada negativa te…um…te acercará más al “sí”, ya verás hyung – le dio ánimos Junsu, - pronto aceptará. Pero ve. Ya.
-Pero…
-¡Ve ahora! – entre los tres lo empujaron hacia la mesa de Changmin.
Yoochun casi choca con la mesa y al hacer movimientos con los brazos para no caer sobre el mueble llamó la atención de Changmin, quien despegó los ojos de la taza de café. Cerró el libro y lo miró a través de sus lentes.
-Changmin, no puedo evitar estar cerca de ti, me atraes como oso a la miel…
Yunho, Junsu y Jaejoong observaban desde la barra.
-Como oso a la miel –sonrió Junsu.
-Qué cursi – Min abrió el libro otra vez.
-Me hipnotizas, me atontas, haces que me olvide de todo lo demás y me provocas a perseguirte hasta hacerte mío –intentó Yoochun.
-Qué fuerte, aunque podría funcionar – opinó Yunho.
-Qué mal por ti, diviértete intentando- respondió Min, volviendo sus ojos a las páginas del libro.
-Si no me miras me lastimaré, me tiraré de un quinto piso o compraré una pistola y me mataré.
-Un quinto piso o una pistola –asintió Jae.
-Pues mátate – Min cambió la página.
-Auch – susurró Yunho.
-¡Vamos Changmin, ya dime que sí!
-¡Que no!
-¡Ya acéptame y dame tu amor!
-¡Que no! –se levantó.
-Ya di que sí –asintieron los otros tres.
-Dime que sí –Yoochun se hincó ante él.
-¡Maricón de mierda! –Changmin cerró el libro y salió del Antique.
-¿Hablaban de mí? –Heechul acababa de regresar de los sanitarios, - Aw, Chunnie, ¿qué te pasó? –le preguntó cuando lo vio recargado en la pared, triste.
-Nada-respondió secamente y fue a la barra a acomodar unas botellas, aunque no hacía falta.
-¿Y Changmin?
Junsu, Jae y Yunho señalaron la puerta al mismo tiempo.
-Minnie~ -Heechul salió tras el menor. En eso salió Jaewook de la oficina.
-A ver, donsaeng, les tengo una buena noticia.
-¿Cuál? –preguntó Junsu.
-Andy – el aludido se paró junto a Jaewook mientras hablaba, -y yo vamos a pasar las vacaciones de invierno en su casa de la playa, y queremos invitarlos. ¿Quieren ir?
-¡Va! ¡Me apunto!- exclamó Jae.
-Yo voy contigo, amor –se animó Yunho.
-¿Amor? – Jae no fue el único que preguntó eso.
-Sí, em…-Yunho se sonrojó, - no quería hacerlo frente a todos, pero ya que se me escapó…Jaejoong hyung, ¿serías mi novio en plan formal?
Todos voltearon a ver a Jae. El yakuza tragó saliva, sintiendo hasta las oreja calientes.
-Yunnie…
-¿Dime?
-Ya, dilei que sí, de tudas maniras van a seguir cogiendu – dijo Andy en su mal coreano. Todos lo miraron, sorprendidos porque casi nunca les hablaba directamente, -¿O no?
-Bueno. Está bien –asintió Jaejoong. Yunho prácticamente saltó hacia él y casi lo derriba.
-Aish, aquí no, por favor – sentenció Heechul al verlos, entrando de nuevo al Antique con Changmin detrás de él. Yoochun, al contrario de siempre, en lugar de acercarse a Min fue a acomodarse junto a Junsu, cerca de su jefe.
-¿Qué me perdí? –preguntó Heechul.
-El novio de Jaewook hyung nos invita a pasar las vacaciones en su casa de la playa.
-Pues vamos~ -sonrió la Chula, -¿vienes también, Minnie?
-Vamos, Changmin, será divertido – Yunho le dio una palmada en la espalda sin soltar los hombros de Jae.
-Está bien. De eso a pasarlo solo…
-Decidido entonces, los veremos mañana a las 8 aquí. Ahora a trabajar– sentenció Jaewook.
-Sí jefe –dijo Junsu, jugando con el trapo.
El día transcurrió bastante común y normal. Vinieron clientes, Junsu y Yoochun se encargaron de atenderlos mientras Jaejoong y Yunho conversaban en una mesa, Heechul y Changmin en otra. El YunJae de pronto desapareció a la mitad de la tarde, luego Changmin se fue. El último en irse fue Heechul. Jaewook le ayudó a sus donsaengs a hacer el corte de caja y luego cada par se fue a su departamento.
A la mañana siguiente ya estaban todos listos enfrente del Antique. Junsu se abrazaba con las manos metidas en los bolsillos de la sudadera, tiritando de frio.
-¿Y cómo nos vamos a ir, jefe? –le preguntó Yoochun a Jaewook. Su aliento se notaba por el vapor caliente contra el aire helado.
-Bueno, cuatro caben en mi auto, aparte de Andy y yo.
-Yo me iré con Yunho en su bochito – dijo Jaejoong, acomodándose la bufanda. Yunho tomó el otro extremo de la bufanda y tiró de ella, jalando a Jae hacia él para robarle un beso.
-Percecto, vamonus entonis – dijo Andy, subiéndose al auto de Jaewook del lado del copiloto. Atrás se acomodaron Heechul, Junsu y Yoochun.
-Hyung, ¿me puedo ir con ustedes? –le preguntó Changmin a Yunho.
-Por mí está bien, súbete –sonrió Yunho, Jae asintió.
Jaewook conducía delante de Yunho, por la carretera. Junsu admiraba con Yoochun el paisaje mientras Heechul se limaba las uñas. En el otro auto Changmin iba en la parte de atrás sin decir nada mientras Jaejoong tarareaba con el radio y Yunho sonreía. Era increíble pensar como Changmin había entrado en un bocho, quizás doblando las piernas o con ellas subidas en el asiento, sentado de lado. Miraba el paisaje sin ánimo, jugando con el vapor de su aliento que quedaba en el cristal.
Cuando llegaron los donsaeng menos Heechul estaban sorprendidos ante la gran casa de dos pisos. Andy les mostró todo el lugar, incluida la alberca de tres distintas profundidades, un metro y medio, dos metros y dos metros y medio; luego se asignaron las habitaciones (Changmin y Heechul, Yoochun y Junsu, Jaejoong y Yunho, Jaewook en la habitación de Andy). Desempacaron bastante rápido y salieron a la playa. Heechul se acostó sobre su toalla rosa, tomando el sol, Changmin sentado muy cerca leyendo. Andy llegó conduciendo una gran pickup y dos wave-runners en su caja. Entre Yoochun , Yunho y Jaejoong le ayudaron a acercarlas al mar y todos se divirtieron un buen rato compitiendo sobre las olas, excepto la Chula que no se quería mojar.
-¿Tres de cinco? –sonrió Yunho, viendo a Jaejoong en la otra moto.
-Está bien, y si gano me toca arriba.
-¡Siempre te toca ahí! ¡Oye eso es trampa!
Hasta Changmin, que se había negado rotundamente sin dar explicaciones, se subió a una wave runner, un poco a la fuerza obligado por sus hyung, pero le gustó. Luego cenaron en la casa y se fueron a dormir…bueno, excepto las dos obvias parejas que pasaron una agitada y calurosa noche.
Al día siguiente desayunaron fruta en la terraza y luego Andy se los llevó a bucear en su lancha. De nuevo solo Heechul y Changmin se quedaron afuera, observando a los demás bucear mientras Andy cuidaba el volante. Al día siguiente hicieron lo mismo, y al siguiente. Todo iba bien hasta que Jaejoong salió del agua con tres marcas rojas en los brazos y el pecho.
-Joongie, ¿qué es eso? ¿No te fuiste a la playa con otro, verdad? – a Yunho le dio un ataque de celos.
-¡No seas tonto Yunho! Ah, duele…arde…
-Tranquilos, donsaeng, son picaduras de agua mala –explicó Jaewook mientras Andy abría el botiquín.
-¿Agua mala? –preguntó Junsu.
-Medusas pequeñas, patito –le explicó Heechul.
-Ah…
-Sólo hay que ponerte esta crema, Jaejoong –dijo Jaewook, tomando la botella de las manos de Andy. Yunho la tomó, brusco.
-Yo se la unto –sonrió.
-Está bien –asintió Jaewook.
-Mejor hay que alejarnos de esta zona –dijo Changmin, asomándose al mar, - hay muchas medusas aquí, chicas y grandes – dijo, señalando una. Yoochun se acercó a ver y Min de inmediato se alejó de él.
-Por eso no me gusta mojarme en el mar –sentenció la Chula, divo,- además la sal es dañina para la piel después de un rato.
-Podríamos volver a la orilla y jugar en la arena –propuso Yoochun.
-Qué infantil – murmuró Changmin.
-Buena idea, Yoochun hyung, yo traje un balón. Podemos jugar vóley pateado o fútbol –se emocionó Junsu.
-El fútbol suena bien- Asintió Yunho, untándole la crema a Jae.
-Yunho, la picadura está más abajo- lo dirigió Jae.
-Yo también quiero jugar –dijo Heechul, todos lo miraron -¿Qué? Me gusta ejercitarme. Aunque me llene de arena.
-¿Esa no es mala para la piel? –se burló Jaejoong.
-Aish…- Heechul le dio un manazo en el brazo, justo sobre una de las picaduras.
-¡Ay!
-Regresemos a la playa entonces –sonrió Jaewook y Andy condujo la lancha de vuelta a la orilla.
El juego de fútbol estuvo muy intenso, hubo patadas, empujones, Junsu tragó arena más de una vez pero al final fue su equipo el ganador. Cansados fueron a enjuagarse y luego Jaejoong, Yunho, Yoochun, Heechul, Changmin y Junsu fueron a pasear por el pueblo. No hace falta decir qué hicieron los dos mayores estando a solas en la casota.
En las calles se tomaron fotos, comieron helado, entraron a algunas tiendas. Luego Yoochun les comentó sobre una canción que había escrito para el grupo. A todos les gustó. Junsu también les contó sobre la canción que le escribió a su ex.
-Suena algo triste, Junsu – dijo Jaejoong.
-Se la escribí a Seungri – confesó. Todos guardaron silencio.
-Ánimo, Su – Yoochun le dio una palmada en la espalda.
-Él se lo pierde, patito. Estás hermoso – le dijo Heechul.
-Gracias, hyung.
-Hay que pensar cosas buenas- dijo Yunho, - por ejemplo, que ya van mejorando como grupo.
-Es verdad –sonrió Yoochun, -también el hecho de que ustedes dos ya son pareja formal.
-Eso también, -sonrió Yunho, jalando a Jaejoong y plantándole un besote en la boca.
-Yunho~, no otra vez…
-¿Qué tiene? – siguió besándolo.
-Qué horror, igualito que el zoológico – se quejó Heechul. Jaejoong se alejó de Yunho abruptamente cuando lo escuchó y estuvo a punto de golpear al estrambótico pero Yunho lo detuvo.
-Mejor vamos a seguir paseando, ¿les parece? –propuso Junsu, levantándose. Changmin tomó su tercer helado y lo siguió afuera, tras él Yunho, Jae y los otros dos. Recorrieron las calles un rato más, Junsu jugó futbol con unos niños, Yoochun se subió a un sube y baja con Heechul y Jaejoong se entretuvo en un columpio del que casi se cae, empujado por Yunho. Heechul se divertía observándolos y tomando fotos, mientras Changmin se limitaba a comerse un algodón de azúcar y mirar el cielo hasta que se tiñó de negro y volvieron a la casa de Andy. Cenaron en la terraza y luego se fueron a dormir.
Pasaron otros dos días parecidos y al fin llegó Navidad. En Nochebuena, después de la grandiosa cena preparada por Jaewook, Andy los invitó a brindar en su pequeño bar.
-¿Pues de qué tamaño es en realidad esta casa? –se preguntó Junsu en voz alta.
-¿Cuánto dinero tendrá? – preguntó Jaejoong.
-Hyung, ¿no sabes que eso no se pregunta? –lo reprendió Changmin.
-Pues nunca había conocido a nadie tan forrado en lana como para preguntarle. Se ha de limpiar la cola con billetes de a dólar.
-Qué asco~-chilló Heechul.
-¿Vienen o no? –los llamó Jaewook.
Ya en el pequeño bar brindaron por la Navidad y contaron anécdotas.
-Ay, déjenme les cuento- Heechul pidió la palabra, - el otro día estaba en mi casa co…
-Cocinando –intervino Changmin.
-Tú sí sabes, nene. En eso que suena el teléfono…
-OMG~ -le hicieron burla Yunho y Jaejoong. Los demás se rieron bajito.
-Lo mismo dije yo, O-M-G! ¿Adivinen quién era?
-¿Quién? –preguntó Yoochun.
-Pues mi amigui Lee Hyori.
-Nooo-exclamaron todos.
-Sí~ Que iba a hacer una party en su house, con la cremme de la cremme de Seúl.
-¿Y te invitó?- Junsu se emocionó, fan de Lee Hyori igual que los demás.
-Pues…no.
-Ni quién quisiera – sonrió Jaejoong.
-Pero me colé. Casi terminando la fiesta para hacerlo más dramático. Ella se uff súper sorprendió de verme…
-Del susto – susurró Yunho en el oído de su pareja. Jae rio en voz baja.
-Pero valió la pena. Había que enseñarle a esa perra que nadie le hace desmanes tan bajos a Heechul.
-Oye, no le digas así a Hyori nuna – se quejó Junsu.
-Ay, perdón.
-¿Y qué había? –preguntó Andy.
-Muchísima gente – la Chula se acercó a Changmin y tomó su mano. El menor volteó a verlo, aguantando las ganas de soltarle un golpe, - muchos niñas hermosas, y niños bonitos como Minnie…pero ninguno solterito – Heechul empujó al menor, más fuerte de lo que calculó. Min cayó al suelo y lo miró con odio. Se levantó de un salto.
-¡Te mato! – gritó, alzando los puños para golpearlo y lo habría hecho si Yoochun no lo detiene…de la cintura y de los brazos. Changmin volteo a verlo y se zafó de él, Chun prudentemente dio unos pasos para alejarse.
-Shu~…-Heechul también se alejó.
-Síguenos contando, hyung, -intervino Junsu, previniendo otro ataque de Min.
-¿En qué me quedé? Ah, sí, todo adornadito bien fashion, Hyori traía un vestidito medio transparente pero divino, y había botanas para picar, y jugos de lichi y uva, que a mí el jugo de lichi, aish me fascina...
-Un momento, Chula – intervino Jaejoong.
-¿Chula qué, Jaejoong?
-¿Había botanitas y juguitos? – Jae hizo una mueca casi infantil.
-¿Tú crees? –Heechul le picó en el pecho con sus dedos.
-¡No me toques!- Jae le dio un manotazo, - Qué fiestecita tan salvaje, ¿eh? Poco más y eran otra pinche Sodoma y Gomorra.
-Pues eso había, alien, te guste o no. Y también había música en vivo y en el jardín iluminaron hermoso, lucecitas de todos los colores…
-¡Ay no mames! – exclamó Jae.
-¡Hyung, no interrumpas!- se quejó Yoochun, imaginándose en la fiesta. Algún día, cuando YooSu triunfara, estarían en fiestas así, de gente importante y rica. Aunque fuera por hipocresía, pero valdría la pena.
-¿Tienes algún problema, Jaejoong? – Heechul se cruzó de brazos y lo miró, altanero.
-Dos problemitas tengo contigo, Chula.
-Escupe-Heechul se acomodó el cabello, divo.
-Mira, no es que quiera meterme con tus…tus amiguis de allá de la crema profunda. ¡Pero te pasaste, Heechul, más que fiesta de ricachones suena a fiesta infantil en la que tú eras la princesa!
-Ay, miren al babosito~ - Se defendió Heechul, - ¿Cómo te atreves a decir que soy infantil? ¿Si tú eres sólo un niño jugando al yakuza? Y tan estúpido que te dan miedo las agujas.
-Ya se van a pelear…-suspiró Yoochun, observando.
-Sí…-asintió Junsu.
-Oye, ¿qué haces con esa botella? – intentó quitársela.
Efectivamente Jaejoong se remangó la camisa y dio grandes zancadas hacia Heechul. El estrambótico tronó los dedos a su alrededor.
-Me protejo, me protejo, ¡me protejo! – exclamó pero se dobló cuando Jaejoong estaba a pocos centímetros de él. Jaejoong echó su peso hacia adelante, haciendo que Heechul se doblara más hacia atrás, mirándolo amenazadoramente.
-Cuando menos yo acepto que me gusta otro hombre. Porque mi otro problema contigo, Chula, ¡es que te crees el muy machín y no eres más que un pinche maricón de closet y para colmo travesti los fines de semana! –le espetó y se alejó de él. Poco le faltó para escupirle.
Todos guardaron silencio. Nadie antes se había atrevido a decirle sus verdades a Heechul. Aunque de haberlo hecho habrían sido más sutiles, quizás. Yunho fue hacia Jaejoong para hacerlo disculparse mientras Jaewook y Andy se acercaron para hacer de intermediarios. Changmin fue con Heechul, intentando tranquilizarlo, los otros dos observando sin saber qué hacer.
-Chunnie…-chilló Heechul, - ¡agárrame que lo rasguño! – el estrambótico corrió en dirección hacia Jaejoong. Yunho reaccionó y volteo listo para proteger a Jae, quien a su vez ya se había puesto en posición defensiva, pero Yoochun y Junsu fueron más rápidos y detuvieron al ofendido Heechul justo cuando saltó para echársele encima al bajista. La botella rodó por el suelo hasta los pies de Yunho, quien la levantó y la puso en la mesa.
-Bonita manera de pasar la Navidad – se quejó Jaewook mientras Junsu y Yoochun soltaban a Heechul.
-En algún momento tenían que resolver sus diferencias – dijo Min, cruzándose de brazos.
-¿Cómo te atreves a decirme eso? Envidia tienes, alienígeno, porque aunque yo sea travesti cuando menos parezco hombre.
-¡Ya, Heechul! – exclamaron Yunho, Jaewook, Junsu y Yoochun al mismo tiempo. Jaejoong se tronó los nudillos.
-Ya dije – dijo la Chula, yendo hacia la barra por su vasito de anís.
-¡Cuidado! –le gritó Jaejoong, haciendo que Heechul perdiera el paso al detenerse por el sobresalto, - No te vayas a resbalar con todo el aceite de pelo y el maquillaje que te está escurriendo.
Heechul lo miró, herido, y empezó a sollozar. Jaewook se cruzó de brazos.
-A ver, Jaejoong, ven aquí – lo llamó.
-No –respondió el otro.
-Que vengas aquí, donsaeng.
Jaejoong dio un paso.
-Aquí-repitió Jaewook.
-Aquí- respondió Jae, sin moverse.
-No, aquí.
-Hyung~
-Que vengas, dije.
-Oh, chinga…-Jaejoong se paró junto al dueño del Antique.
-Tú también ven aquí, Heechulie.
-Ya voy, hyung…-siguió sollozando la loca, dando un par de pasos de bailarina hacia ellos.
-Pero como Hom-bre.
-¡Ya voy, cabrón! – exclamó Heechul, haciendo su voz ronca y dando grandes zancadas, los hombros atrás. Tan imponente sonó que Changmin aplaudió y Jaejoong se ocultó detrás de Jaewook. El estrambótico luego siguió sollozando, volviendo a su previa delicadeza. Jaewook se frotó la frente con dos dedos.
-A ver, donsaeng. Ya se dijeron lo que se tenían que decir, ahora hagan las paces, cuando menos porque son parte de…como se llame su grupo, y porque es Navidad.
-Ya qué – gruñó Jaejoong.
-Alienígeno feo y puto– murmuró Heechul.
-Más puto es otro…
-¡Ya! –gritó Jaewook. Era la primera vez que alzaba la voz, todos los donsaeng saltaron.
-Está bien….-dijo en voz baja Heechul, - a lo hecho, pecho, ¿estás de acuerdo, al…digo, Jaejoong?
-Está bien. Al pecho…o lo que sea que dijiste.
-Bueno, ya que todos se arreglaron sigamos con el festejo –sonrió Jaewook.
-Estoy de acuerdo –asintió Yoochun y alzó su copa - ¡Feliz Navidad!
Todos brindaron y la fiesta continuó un par de horas más. Llegó un momento en el que Junsu se sintió algo mareado y salió a la terraza. Se había acordado de Seungri, no sabía por qué, y ahora que lo reflexionaba había bebido de más. El aire fresco lo hizo sentir un poco mejor. Poco después alguien más salió a la terraza.
-Perdona, ¿puedo estar aquí? Me siento algo aturdido – dijo Changmin.
-Adelante –asintió Junsu, recargándose en la reja.
Pasaron unos minutos, ambos miraban el mar en el horizonte.
-Junsu hyung.
-¿Sí?
-¿Alguna vez te has enamorado?
Junsu tragó saliva.
-Por supuesto. Y…me dolió bastante.
-¿Por qué?
Junsu le contó todo sobre Seungri, hasta el día en que terminaron.
-Aún me duele.
-Entiendo.
-Pero no me tomes de ejemplo, Changmin. Si estás enamorado… sigue a tu corazón, vale la pena el dolor al final…bueno, cuando las cosas funcionan, claro, ue kyang kyang.
-Gracias hyung.
Junsu sonrió y de repente sintió un mareo. Se sostuvo del barandal.
-¿Estás bien? – Changmin puso una mano en su hombro.
-Sí….sólo…creo que estoy un poco borracho, ue kyang kyang.
-Pídele una aspirina a Jaewook hyung, te hará sentir mejor.
-Me da algo de pena….
-Bueno, iré yo – Changmin regresó adentro y volvió con Junsu con un vaso de agua y la aspirina. Junsu se tomó la pastilla y se quedó sentado en el suelo, mirando las estrellas. Min se sentó a su lado, sin decir nada. Nunca había hecho algo así, hablar con alguien de sus sentimientos, y era agradable, para variar. Junsu empezó a reírse de la nada y Changmin sonrió, dándole palmadas en la espalda hasta que se contagió y rio también.
La Nochebuena terminó muy cálida y alegre. Amaneció el día de Navidad y el ambiente entre los miembros de “YooSu” estaba mucho más ligero. Changmin había tenido razón, el que Jae y Heechul resolvieran sus diferencias realmente ayudó al grupo. Yoochun llamó esa mañana a todos a la sala, sonriendo.
-¿Qué pasa, hyung? –preguntó Junsu, bostezando y caminando en zigzag. Una vez se reunieron todos en la sala, Yoochun habló.
-Había pensado regalarnos algo cuando debutáramos, pero mejor se los daré de Navidad. Jaewook me ayudó a pagarlos, jejeje.
-¿Y por qué ayudó a pagarlo? – preguntó Heechul, sorprendido.
-Porque he decidido ser su mánager – sonrió Jaewook.
Todos aplaudieron.
-¡Jaewook hyung para manager!-gritó Junsu.
-Bueno, ¿Y qué son los regalos? –preguntó Jaejoong.
-Ya verán – Yoochun tomó una bolsa de plástico negra llena de algo y se puso a repartirles una cajita a cada uno. Dentro había cadenitas con un dije diferente para cada quien: su inicial y un adorno diferente. En el caso de Jaejoong era un león, Heechul una flor, Yoochun un conejito, Junsu un patito. Incluso les dieron uno a Yunho (un tigre), y a Changmin.
-Me dijo Jaewook que te gustaban los renos – le dijo Yoochun sin mirarlo directamente cuando le dio la caja.
Incluso Jaewook había mandado hacer una J y una A con notas musicales para él y Andy. A fin de cuentas todos eran parte de esa especie de familia musical. Cada quien se puso su cadena alrededor del cuello, sintiéndose orgulloso. Min miró largamente su “C” con el renito antes de ponérsela.
-Sólo tengo una objeción – dijo Jaewook.
-¿Cuál es, mánager hyung? –le preguntó Yoochun.
-Hay que cambiar el nombre, porque YooSu no me gusta nada.
-Es cierto. O sea, para empezar, nos excluye a Jaejoong y a mí. Bueno, y a todos los demás que son parte del grupo aunque no directamente, digo- se quejó Heechul.
Todos se quedaron pensando en algún nombre.
-Y… ¿qué tal “Buscando suerte”? – comentó Junsu.
-¿Buscando suerte? – preguntó Yoochun.
-Aja. Porque todos aquí hemos estado buscando suerte y…bueno, aunque creo que la encontramos al conocernos todos, suena bien porque encierra lo que somos, cómo nos conocimos y eso.
-Awww, patito por eso te queremos – sonrió Heechul, abrazándolo.
-Está de poca – dijo Jae, - algo cursi, pero bien profundo.
-Y no suena nada mal, - asintió Yoochun, -Con ustedes, ¡Buscando suerte! Me gusta. ¿Qué opinas, Jaewook mánager?
-Me agrada, es buen nombre.
-Entonces brindemos por “Buscando suerte”, que será todo un éxito – dijo Min. Yoochun lo miró, sorprendido. El menor desvió la mirada. Brindaron con jugo de naranja para la resaca y pasaron el resto del día relajados, el cansancio del festejo de anoche se dejaba sentir.
Por supuesto al día siguiente volvieron a bajar a la playa, jugaron voleibol, al día siguiente fueron a bucear aprovechando una zona libre de medusas, nadaron en la alberca, y así hasta que llegó el 31 de diciembre. Todos volvieron a ponerse guapos para la ocasión y se reunieron en la terraza para celebrar.
-Increíble, míralos – comentó Jaewook con Andy, en francés,- ahora incluso bromean Jaejoong y Heechul. Definitivamente el año que está por iniciar será un año excelente.
-Lo será, mon amour – chocaron sus copas de vino blanco.
-¡Oigan! ¡Bailemos limbo! –propuso Yunho. Mientras Jaewook y Andy detenían una escoba los demás iban pasando por debajo del palo, al ritmo de la música. Ya que ni siquiera Yunho, el más flexible de todos, pudo pasar por debajo del palo, se pusieron a bailar libremente. Bebieron vino y siguieron bromeando y platicando.
En eso Yoochun notó la repentina ausencia de Changmin. Siguiendo una corazonada fue a buscarlo y lo encontró afuera, mirando la superficie de la alberca.
-Es divertido nadar, ¿sabes? –le dijo, acercándose, - Parece interesarte, ¿por qué no lo haces?
-Qué te importa –murmuró Changmin, no tan agresivo como siempre.
-Changmin…-Yoochun tomó su mano, temiendo el golpe pero estaba dispuesto a recibirlo. No hubo tal: Min sólo lo miraba a través del reflejo del agua, - Quiero dormir contigo esta noche.
-¡Aish, jinjo! – Changmin zafó bruscamente su mano del agarre de Yoochun y lo encaró, dándole la espalda a la alberca - ¡Tú sólo quieres lo que quieren todos! – lo empujó con todas sus fuerzas, pero al hacerlo perdió el equilibrio y cayó al agua, en el lado más profundo de la alberca. Yoochun intentó agarrarlo pero no lo alcanzó. Min empezó a agitarse, pataleando y lanzando brazadas en todas direcciones.
“¿No sabe nadar?” se preguntó Yoochun, mirándolo, “¿O es payasada suya porque se cayó y me echará la culpa?”. Notó que el menor se hundía cada vez un poco más y salía menos a respirar.
-¡No sabes nadar! – exclamó Yoochun zafándose los zapatos y saltando al agua para sacarlo. Nadó hacia él e intentó sujetarlo, -Tranquilo, aquí estoy, te sacaré.
Changmin le dio un golpe sin querer con su brazo. Yoochun intentó sujetarlo otra vez cuando se recuperó del golpe. El menor ya no se movía, así que lo sujetó y nadó hasta la orilla. Sin soltar su brazo salió del agua y luego lo jaló para sacarlo, recostándolo en la orilla. Pegó su oreja al pecho de Min, buscando su respiración. Aún respiraba, pero el aire parecía atorado. Recordando sus clases de primeros auxilios de la escuela, presionó con sus manos bajo el esternón del menor para que sacara el agua. No hubo respuesta. Sólo había una manera. Yoochun tragó saliva, separó un poco los labios de Min con sus dedos, respiró profundo, apretó el puente de la nariz del menor con sus dedos y se inclinó hacia él, poniendo su boca contra la de él y dándole de su aliento. Sintió algo de agua y se alejó. Changmin tosió y abrió los ojos, escupiendo el agua que había tragado. Miró a su hyung, jadeando.
-¿Por…qué…me besas? –le reclamó,- ¿Quién…demonios….te…crees?
-¿Qué? Te salvé la vida – se quejó Yoochun. Changmin se levantó.
-Ya déjame tranquilo –dijo con la voz rasposa.
-Está bien. ¡Dime que no estás enamorado de mí!
-¡No-estoy-enamorado-de-ti!
-¡Mentiroso!
-¡Déjame en paz!
Min tomó sus zapatos y se alejó rápido. Yoochun lo alcanzó en el pasillo que llegaba a la escalera desde la puerta de la alberca. No iba a rendirse esta vez, no ahora.
-¡Changmin, escucha!
-¡Suéltame! –Min lo empujó y zafó su brazo de su agarre. Lo miró, molesto, - No tienes idea de lo que he sentido este último año… ¡ni la más mínima idea!
-Lo siento… -Yoochun bajó la mirada.
-Tú…desde que te conocí, poco a poco has alcanzado tus metas. Paso a paso. Pero yo…tú has demostrado ser una persona increíble, mientras yo no logro superar lo que me sucedió. Deseo salir adelante, olvidarlo, pero no sé sinceramente si pueda hacerlo. Tú y Junsu hyung dejaron su hogar, han pasado por muchas cosas, y yo siento que me quedo atrás en comparación a todos los demás, -Min apretó los puños, mirando el piso - todo porque no puedo borrar y olvidar.
-Changmin, no tienes que contarme nada si no quieres…
El menor volteó a verlo.
-Desde que me conociste, he sido lo más importante para ti, ¿cierto?
Yoochun asintió después de unos segundos.
-Creí que te estaba persiguiendo, pero en realidad eres tú quien me persigue a mí. Changmin, no puedo dejar de pensar en ti, ni siquiera cuando te tengo enfrente.
-¡Deja de decirme esas cosas! Desde que llegaste mi mundo se ha vuelto un desastre, ¡me estoy convirtiendo en algo que juré jamás volver a ser y es todo culpa tuya!
-Min…
-¡Yo no soy así! ¡Estoy actuando como un loco por ti! ¡Sería una persona más controlada y consciente si no te hubiera conocido! ¿Por qué alguien como tú podría ponerme así de mal?
Yoochun lo tomó por los hombros. Changmin agachó la cabeza, sintiendo las lágrimas en sus ojos.
-Me enamoré de ti…
Yoochun no daba crédito a sus oídos.
-¡Me enamoré de ti, idiota! ¿Algún problema? Esto es lo peor que me ha pasado… ¿por qué de alguien como tú? ¿Por qué de otro estúpido músico?
Min temblaba, Yoochun podía sentirlo con las manos en sus hombros. Tiró de el suavemente y lo abrazó. El menor ocultó su cara en el hombro del mayor, encorvándose un poco. “A pesar de atacarme constantemente, es tan débil”, pensó Chun.
-Lo único seguro de la vida…es que nada es totalmente seguro, Changmin – le dijo en voz baja, - sólo te puedo decir que estoy seguro de una cosa, aunque creo que ya lo sabes. Y no hay nadie más a quien pueda amar tanto como a ti. Me hiciste cambiar como no tienes idea…He logrado cosas que nunca creí que podría hacer… si tan sólo me dejaras ser tan importante para ti como lo eres para mí, si dieras un paso fuera del amurallado universo que te has creado, o me dejaras entrar…entonces mi felicidad estaría completa.
Changmin alzó la cara y sus miradas se cruzaron. Se inclinó hacia él, despacio, cerrando los ojos y separando los labios. Yoochun acortó lo que quedaba de espacio y unió sus labios a los de Min. Se separaron unos segundos después, sólo unos centímetros y se miraron a los ojos. Min sintió un escalofrío.
-Está…está haciendo frío –dijo.
-Y estamos empapados. Deberíamos de subir– sugirió Yoochun. Changmin asintió, - Y deberíamos de ponernos ropa seca.
-Pero…
-¿Eh?
-Lo que dijiste frente a la alberca… ¿era en serio?- Changmin volvió a mirarlo a los ojos.
-Lo es. Quiero dormir contigo ésta noche.
Subieron las escaleras hacia las habitaciones y Yoochun lo llevó hasta su habitación, luego cerró la puerta.
-Por cierto, me debes un beso –dijo Yoochun, tomándolo por los hombros.
-Ya te di uno allá abajo – sonrió Min, engreído.
-Si...pero el que hicieras que casi bese a Heechul no lo compensa un solo beso.
-Pabo, si te enciende que te bese sólo dilo.
Changmin besó los labios de Yoochun, pronto separándolos un poco para hacerlo más profundo. Dando lentos pasos Yoochun lo encaminó hasta la cama y lo empujó, recostándolo y recostándose sobre él. Siguió besándolo en los labios y luego besó su frente. Changmin lo miró y tragó saliva mientras los gruesos labios bajaban hasta su cuello. Las manos blancas acariciaban sus hombros y sus brazos. Era tan extraño, hacía tanto que no lo tocaban de esa manera. La última vez que había pasado…no, no Min, esta será diferente. Yoochun es diferente. Le desprendió la ropa húmeda con cuidado, provocando el roce de la tela mojada con su piel morena, dándole un escalofrío.
-Ah…
Sintió la lengua de Chun jugando con el lóbulo de su oreja mientras sus dedos manipulaban sus pezones. Gimió pausadamente, dejándose llevar. Los labios empezaron a descender y con ellos el torso de Yoochun con la ropa aún mojada puesta, rozando sus ardidos pezones con la fría tela, haciendo que Min arqueara la espalda. Yoochun siguió besando su piel hasta su abdomen, dándole pequeños mordiscos. Changmin creía que iba a enloquecer. Las manos de Yoochun friccionaban la piel de su cintura mientras su legua jugaba con su ombligo. Luego le desabrochó el pantalón y lo bajó con todo y bóxers, de nuevo el roce de la ropa mojada haciendo estragos con la cordura de Changmin.
-Yoochun….
-¿Te gusta?
-…Mucho….
El mayor se recostó a su lado, su pecho sobre el de él, y besó sus labios mientras su mano acariciaba el interior de sus muslos. Changmin gimió y separó sus labios, dejando entrar su lengua en su boca. Sus labios inferiores se rozaban mientras sus lenguas competían por entrar en la boca del otro. Min empezó a desabrochar los botones de la camisa de Yoochun y tirando de ella la deslizó por sus brazos y su espalda. Yoochun gimió gravemente en su boca.
-Ummm
-Eso se siente bien, ¿verdad?
-Sí…
-Unnn…
Changmin terminó de desnudar a Yoochun mientras se besaban con pasión, las lenguas compitiendo otra vez por el control. Colocándose entre sus piernas, Yoochun empezó a mover su cadera, rozando su miembro con el de Min. Pronto el menor empezó a mover su cadera también, abrazándolo con sus brazos, en un vaivén de delicioso placer. Sus labios ya estaban algo irritados de tantos besos.
-Puedo…¿puedo continuar?
-No preguntes, sólo sigue, hyung.
Yoochun bajó su mano y empezó a masajear la creciente erección de Changmin, rozándola a su vez con la propia. Changmin lo soltó y estiró sus brazos a cada lado, cerrando los ojos, dejándose envolver en el placer. La mano de Chun se movía un poco más rápido, luego sus labios besaron su cuello, succionaron sus pezones, su ombligo…bajaron y bajaron hasta… Parecía que la intención de Yoochun era devorarlo por completo…la punta, la extensión, la base, sus changminitos….
-Agh….aah….aahh…
Lo estaba succionando. No supo por qué, pero de pronto el recuerdo de ésa última vez, esa vez en la que lo habían herido, volvió a su mente, creyó verlo ahí, su cruel cara, su cabeza entre sus piernas…luego su hermana, sus padres en la puerta, la humillación…
-No…espera….detente…
Movió sus piernas y juntó las rodillas, brusco.
-Changmin, ¿qué pasa?
Miró a Yoochun. Tenía que tranquilizarse. Si quería borrar esos recuerdos de su mente tenía que superarlos, seguir adelante y demostrarle a ese estúpido que a pesar del daño, Changmin aún podía vivir como si nada hubiera pasado, incluso mejor. Y Yoochun le ofrecía la oportunidad de una vida diferente, incluso de borrarle de la mente los recuerdos, y también del cuerpo.
-Nada…sólo….tú continúa, aunque te diga que no.
-Sentiré como si te estuviera violando y no quiero eso.
Changmin negó.
-Ya pasó. Quiero superar ese miedo y quiero continuar.
Changmin dobló sus largas piernas y las separó. Yoochun miró el rostro abandonado de Min, luego su cuerpo hasta su erección.
-Está bien. Pero sólo si tú también cooperas y lo disfrutas.
Changmin asintió lentamente y Yoochun regresó a su labor, lamiendo, succionando, besando.
-Ya…Chun….para…no podré….aguantarlo mucho más…
-Entonces no lo aguantes. No te controles, relájate y disfruta esto. Haré que llegues.
La voz de Yoochun sonaba tan grave, tan excitada…Changmin no podía controlar ya sus jadeos, sus gemidos. Los dedos de Yoochun aceleraron el ritmo, su lengua llevándolo a la locura para luego subir hasta sus labios, besándolo con pasión y deseo. Los dedos en su otra mano no podían dejar sus pezones más endurecidos e hinchados. Changmin apretó las sábanas con sus dedos y luego acercó una mano al miembro de Yoochun, masajeándolo.
-Minnn…ah…no es…necesario ahora….
-Aah…
Changmin movía su mano de acuerdo al placer que la de Yoochun le proporcionaba. Yoochun bajó su lengua por su cuello, su mano izquierda agarrando velocidad mientras la derecha le daba suaves pellizcos a cada pezón. Min llegó a su límite y se corrió en su mano.
-¿Se siente bien, Min? – Yoochun seguía moviendo su mano, prolongando la venida del menor.
-S-sssi…aaah….hyung….nnng…
Yoochun besó sus labios y poco a poco dejo de mover su mano. Se alejó de sus labios y lo miró a los ojos. Changmin le devolvió la mirada, menos frustrado y lleno de deseo.
-Changminnie…-besó su mejilla- ¿me dejarías acabar….dentro de ti?
Por toda respuesta Min se acomodó debajo de él y tomó su mano, lamiendo su palma.
-Prepárame bien.
Yoochun sonrió y volvió a besarlo mientras su mano, húmeda, acariciaba su entrada. Introdujo un dedo, lo movió en círculos, introdujo el segundo. Al gemido de dolor de Changmin Yoochun bajó su otra mano y volvió a masajearlo, dándole placer para mitigar el dolor. Ojalá estuviera listo más rápido, Chun no aguantaría por mucho sin venirse. Pronto Min volvió a estar erecto y los gemidos de placer se unieron a los jadeos ansiosos del mayor. Ya que estaba dilatado Yoochun apoyó una mano en el muslo de Changmin y empezó a entrar, despacio. Min ladeó su cabeza, aguantando la incomodidad. Yoochun se acercó a su rostro cuando entró por completo.
-Min…te necesito….te necesito ahora…
-T-tómame…como lo desees…
Empezó a moverse, besando el cuello del menor. Éste empezó a gemir cada vez más fuerte, abrazándose a su espalda con brazos y piernas. Temblando buscó los labios de Yoochun y éste lo besó, moviendo su lengua contra la suya. De pronto gimió con fuerza y alejó sus labios de los de Chun, la lengua de este se quedó en su barbilla para luego besarla.
-¡Aah!….Yoochun… ¡mierda…!
Yoochun tomó su mano y entrelazó sus dedos, apretándola un poco. Acercó su otra mano y empezó a masajearlo al mismo ritmo en que entraba y salía. Yoochun podía sentir cómo su piel quemaba. Comenzó a embestirlo más rápido, sujetando sus piernas, levantándose un poco para llegar más profundo. Igual que en su sueño, su sueño hecho realidad. Min empezó a moverse debajo de él, despacio, sintiendo toda su extensión pulsando contra su piel.
Afuera, los fuegos artificiales empezaron a lucirse en el cielo.
-¡Mira! ¡Mira, Junsu!
-¡Wow! ¡Sugé!
-¡Aw que hermoso~!
-¡Yo lanzo el que sigue, yo lanzo el que sigue!
-Con cuidado Jae… ¡Jaejoong!
-Calma, Yunho, no me pasó nada, ¡ahí va!
-¡Wow!
-Compramos más, échenlos todos.
En la habitación, Changmin vio luces de todos colores cuando llegó al segundo clímax, poco antes de que Yoochun tuviera el suyo. Cerraron los ojos y se quedaron tendidos en la cama, jadeando. Min abrió los ojos y miró a Yoochun. Besó sus labios y luego miró hacia la ventana, mientras Yoochun, recostado sobre su pecho, recuperaba el aliento. Los fuegos artificiales teñían sus pupilas de rojo, verde, azul y dorado.
-Tengo miedo, Yoochun…
-¿Por qué? ¿A qué? –Chun alzó la mirada.
-Porque ya me…desacostumbré a esto, porque fue después de momentos así que me…
Chun puso un dedo en sus labios.
-No tienes que decírmelo.
-¿Entonces qué hago?
Yoochun lo abrazó. Changmin se aferró a él.
-Confiar en mí. No voy a dejar que vuelvan a herirte. Te quiero. Te amo.
Changmin besó sus labios brevemente y cerró los ojos.
- Todo va a estar bien ahora. Dios dio respuesta a mi vida –empezó a cantarle. Min lo escuchaba con los ojos cerrados,- Mírame, Min. Me amas, ya lo siento.
Changmin abrió los ojos y lo miró.
-Ya se hizo realidad. Baby yo nunca te haré llorar. Estemos juntos, tú serás mi novio. Esto es el cielo, te amo. Abrazaditos, todo estará bien. Caminemos juntos. Hasta el fin del tiempo. Déjame estar en tu mente. Deja el pasado atrás, estemos juntos, siempre serás mi novio. Sí, te amo tanto, de verdad sí, babe, camina conmigo, ven, sígueme… ***
Besó los labios de Min unos segundos.
-Déjame estar en tu mente…y complacerte.
***
A la mañana siguiente se reunieron para desayunar-comer en la terraza. Eran más o menos la una de la tarde cuando Jaejoong y Yunho llegaron a la mesa, el segundo estirando los brazos hacia arriba y bostezando, el segundo moviendo los hombros en círculos para desperezarse un poco más. Luego llegó Andy con unas botellas de agua, Jaewook detrás de él con un platón de cocktel de frutas que él mismo había preparado. Después llegó Junsu, unas enormes ojeras surcando sus ojos. Luego llegó Heechul con sus tubos en el cabello y una máscara de lodo.
-Y yo soy el alienígeno – se burló Jaejoong hasta que Heechul le embarró lodo en los labios.
-Por cierto, ¿alguien vio a Changmin? No durmió en mi habitación…patito, ¿qué te pasó?
-Nada, es que…me dormí en el sillón de la sala de televisión, es todo.
-¿Por qué? – le preguntó Jaewook y se acercó a él, - ¿Hacía calor? ¿Tienes temperatura? Te veo algo…mal, donsaeng.
-Estoy bien, hyung – Junsu alejó su frente de la mano de Jaewook, despacio, -Lo que pasó es que…
En eso entró Yoochun, sonriendo.
-¡Buenos días! ¡O tardes! ¿Qué hay para desayunar hoy? ¿Por qué me ven todos así?
-A veeeer… cuéntanos, Yoochun, ¿con quién durmió Min anoche?-le preguntó Heechul.
-Ah. ¡Ja! Eso…pues…
Changmin llegó a la terraza, bostezando y rascándose la cabeza.
-A ver, Min, ven aquí – Yoochun tomó su mano y lo jaló junto a él, - Lo que pasó es que por fin me le declaré a Changmin y, bueno, él me aceptó.
-¿Ya por fin?
-Con razón se perdieron los fuegos artificiales – rio Junsu.
Vimos unos mejores que esos, pensó Changmin.
-Parece que este año nuevo está empezando increíble. Ya nada más falta triunfar este 3 de mayo como “Buscando suerte” y ¡listo! –sentenció Yoochun.
-Y yo me encargaré de que triunfen, van a ver – sonrió Jaewook.
-¡Un brindis por el nuevo año, la nueva pareja y nuestro manager! –propuso Jae, alzando su copa de jugo de toronja.
Brindaron y desayunaron.
-Bueno, ahora hay que empacar, que mañana nos regresamos a Seúl, ¿de acuerdo, donsaeng?
-Araso –asintieron los demás.
Todo parecía perfecto, pensó Yoochun. Empezaba un año lleno de sueños e ilusiones. Changmin a su lado, la banda unida, un nuevo mánager, muchas canciones en su mente y en las de Jejung, Junsu y Heechul…era demasiado perfecto para ser verdad. Tomando la mano de Min, sentados en la parte trasera del bochito de Yunho, Yoochun miraba por la ventana. El cielo incluso se veía más azul. Sólo hubo algo que no le cuadró en la pintura: al pasar al lado del auto de Jaewook notó a Junsu, recargado en la ventana de atrás, y parecía desolado. Quizás estaría pensando en Seungri, pero bueno, eso era lo de menos, con el tiempo se le pasaría y quizás encontraría a otro amor. Sus sueños se estaban cumpliendo y Yoochun haría hasta lo imposible por conseguirlos junto a sus amigos y a Changmin.
**Fragmento de Rainy night adaptada al español
***Yoochun compone My Girlfriend para Min.
Glosario del capítulo:
Yobopseyo? : ¿Bueno? ¿Diga? Forma de contestar el teléfono en coreano. También Yobopseio.
Bochito: pequeño automóvil WV. Bocho.
Wave runner: moto de agua.
Forrado en lana: rico, de mucho dinero.
Party en su house: Fiesta en su casa. Inglés.
Cremme de la cremme: la gente más influyente e importante, popular.
Picar: comer de poquito en poquito.
¡Ay no mames!: Ay no inventes. Exageras. Modismo vulgar mexicano.
Escupe: dilo. Modismo mexicano.
Babosito: tontito.
Oh, chinga: cómo molestas. Modismo vulgar mexicano.
A lo hecho, pecho: Refrán que quiere decir perdonar y olvidar, dejar lo pasado atrás.
De poca: está increíble. Modismo mexicano.
Sugé: De Sugoii. Junsu normalmente dice “Suge”, no sugoii. Significa “Increíble”. Japonés.
Buscando Suerte Cap 5. Oh my boyfriend.
diciembre 02, 2010
10 comentarios
5. Oh, my boyfriend…
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aaaaaa al fin min le hizo caso a yoochun!!
ResponderEliminarpobre min lo hicieron sufrir T_T pero ya se le olvidara
wow felices vacaciones excepto por junsu
y que decir del yoomin wow wow estuvo muy bueno
siiii
escribes genial, esperare el proximo cap jijijij
por fin yoomin wiii!!!!!!
ResponderEliminarsolo probre junsu espero que no tenga una enfermedad y sea solo el amor perdido..
XD como me rei y estaba leyendo tan concentrada esa parte y me topo con : " la punta,la extension,la base sus changminitos ..." jajajaja XD lo escribo y me rio santo cielo jajajaja sus changminitos que genial gracias Aemin por tu fic espero la conti si que esta buenisimo... katyna ^^ ...jajaja changminitos ..
XD changminitos...no tengo que explicar que son verdad? Y sip, pobre Junsu....bueno, pronto nuevo cap, lo prometo ^^
ResponderEliminarasdfghjk YooMin!!
ResponderEliminarquiero más!!! *-*
aaww~~~ estuvo tan bonito! Ves Changmin-ah? Y tú que tenías miedo de Chunnie!! *w*
y el collar del Reno fue amoRR!!!
espero la actuaaa!!! besos
aw~ el Yoomin se concreto :3
ResponderEliminarque lindo :3 kekeke me rei mucho en la parte de los changminitos jj... Pobre de nuestro delfin u.u ojala y se cure pronto de su mal de amores...
aww pobre susu T^T jeje alguien concuerda ocnmigo el name de YooSu no ta para naaaada xD
ResponderEliminarYa voy, hyung…-siguió sollozando la loca, dando un par de pasos de bailarina hacia ellos.
-Pero como Hom-bre.
-¡Ya voy, cabrón! – exclamó Heechul
ehehe morriii de risa xD lol
ah~ me releii ese lemon como 5 veces jujujuju *0*
ResponderEliminargracias chicas ^^
ResponderEliminarno que no chanmin jajjajajja que lindo mas la parte que dice vimos algo mejor oh me encanta tn un humor unico y la pelea de mi lindo jae con chula ajjajjaja muero
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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