Soul Fighter Storm cap 18

En el capitulo anterior.......


Lo que había pasado, había satisfecho en realidad una parte de mi cuerpo que no estaba a la vista.

Una parte que no podrías tocar. Ni estimular de ningún otro modo.

Aún así, noté tu mano presionando sobre mi pantalón, cuando ambos notamos una vibración: Era mi teléfono móvil.










Era Yunho.

Había sido él, quien me había dicho que hablara con Jae… ahora entendía por qué.

¿Evitaba tener que hablar él conmigo?

Si tenía algo que decir…..prefería que no lo hiciera.

Contesté apartándome de Jae un momento. Jae se quedó un poco contrariado, y fue en busca de su botella de agua.

Aunque el dia siguiente lo teníamos libre, habían decidido cancelar la cena con el equipo para poder descansar…

Pero según me decía Yunho por el teléfono, ahora habían cambiado los planes….

¿O es que nunca se habían cancelado…?

El caso es que Jae no se perdía una reunión con el equipo ni muerto, y yo, aunque estaba cansado, tampoco quería perderme una buena cena.


Después de coger las direcciones, YUnho y yo nos despedimos. No me preguntó como iba a ir, ni tampoco me dijo que le pasara el recado a JAe, y tampoco le llamó a él.

Contaba con que ambos iríamos en el coche de Jae, y que yo se lo diría.

Sabía que aún seguíamos juntos.

¿Que era esto ahora… una relación guiada…?

Cogimos nuestras cosas, y fuimos hasta el garaje, ahora desierto. La verdad es que ambos estábamos agotados, se nos notaba en la cara, en la manera de caminar.

El vigor que le pudiera quedar a Jaejoong había desaparecido con la pequeña fiesta privada que había montado sólo para él hacía unos minutos.

Y yo realmente daba lástima sin maquillaje. Pero me sentía feliz aquella noche, comería por dos semanas.

No podía dejar de mirarle, mientras caminábamos juntos en silencio, mientras íbamos juntos en su coche.J aejoong tocaba mi muslo paraba en los semáforos cuando me veía demasiado serio y me sonreía.

Le miraba, y quería apartar su pelo de los ojos, recogerlo detrás de la oreja, tocarle, no dejar de tocarle, ni de mirarle, ni de ver esa sonrisa relajada y cansada, vaga y dulce, que me hacía imposible apartar la vista de sus labios.

¿Qué voy a hacer cuando tenga que esconder esto de los demás?

Cúanto hasta que no pueda evitar buscar sus ojos cuando le tenga delante.

Me cortaba abrazarle, o tocarle en público….

Aunque pasara desapercibido, aunque se hubiera considerado normal….

Aunque nuestras fans se hubieran vuelto locas de felicidad al verlo.

No me salía tocarle delante de nadie…

Porque podría perder la cabeza tan fácilmente… que ya no sería sólo un abrazo, una caricia descuidada…

Un solo gesto por mi parte dejaría en evidencia lo que estaba pasando aquí. Lo se.

Porque no puedo evitarlo, porque retengo mi mano, mis labios… hasta cuando estamos solos. Le haría parar el coche ahora mismo y jamás llegar a esta estúpida cena….

Si no tuviera tanta hambre.

Pero tras el quinto semáforo que te habías saltado, por cierto, ya que no había nadie en las calles vacías y solitarias en Japón, te paraste en un ceda el paso, y me miraste.

Te habías dado cuenta, quizá, de cómo te abrasaba con la mirada.
Me mirabas con tus grandes y expresivos ojos, como si quisieras asegurarte de que estaba bien. De que todo iba bien.

Sonríe. Sonríeme con esos labios, y se me irá cualquier pesar.

Todo irá bien.

Esta atmósfera, que nos envuelve a ambos, en esta abierta intimidad de tu coche. La complicidad bajo el capó, la cercanía y la calidez. Esto que ocurre, me hace feliz.

No tengas miedo por mi, mientras sigas adelante, mientras sigas siendo quien eres, mientras sigas cantando, respirando….

para mí, todo estará bien.

Y sin darme cuenta al final mi mano fue a ese mechón mas largo de tu flequillo, sin querer y sin poder evitarlo.

Y tu te apartaste un poco…

temías que fuera a hacerte alguna de mis bromas…que fuera a pellizcarte, darte un capón, cualquier cosa…

Menos ese gesto.

Que te hizo bajar la mirada, apartar una mano del volante, y frotar nerviosamente tu rodilla.

Me volviste a mirar, y aquella visión captó profundamente tu atención.

Me mirabas… y sentía que no podía soportar tus profundos ojos fijos en mi de aquél modo…

No sabía a dónde podía ir. Para que no vieras…..

a través de mi, para que no notases…como se me salía el corazón del pecho al contemplarte.

Allí sentado a tu lado, en el sillón de tu coche, en aquella calle iluminada y desierta, de algún lugar de un país extraño.

Perdido en ningún lugar de mi paraíso de estar a solas contigo.

Mis mejillas ardían de tal forma, que no las noté caer. Tanto era el calor del sonrojo en mi cara, que no las noté ni salir.

Era el cansancio….

Si, Jaejoong… y el hambre….


El hambre de ti que no saciaba.


-Changmin.- Dijiste suavemente, cuando aparte la mano al fin de ti. Con tu dedo pulgar intentabas detener la caída de la última de mis lágrimas. Intenté parar demasiado tarde.- CHangmin….



.......te quiero.






Dijiste.









Y cayeron más.









- Changmin, pero yo…- Y se te trabó la voz. – No puedo…..enamorarme de ti.


¿A dónde querías que fuéramos a parar igualmente?





Y dejé de tener de pronto 21 años, dejé de ser tu amigo, dejé de ser tu compañero en nuestro grupo, dejé de ser tu compañero de piso, hasta dejé de golpe de ser tu compañero de cama…..


Sólo era un chiquillo deshecho en lágrimas.


Y no podía parar, me tapé la cara y encorvé la espalda….

Y me vine abajo… y ni en el regazó de mi madre lloré así. Y todo lo que hubieras visto de mi hasta el momento valió nada.

Y todo lo que creías saber sobre mi madurez, mi lengua afilada, mi actitud correcta, altiva, seria, tampoco valió para nada.

Cualquier persona que creías que yo era hasta el momento, desapareció…


Mientras sollozaba sin control dentro de tu coche.


-¿Por dios CHanmgin qué es lo que quieres de mi?- decías. Con terror en tu voz. Con tus manos en mi espalda.


Y tuviste que mover el coche, porque nos pitó otro que estaba detrás, y conducías, y soltabas palabrotas en susurros, hasta que en algún lugar… ni tu ni yo sabíamos donde, paraste.


- Changmin.- Me dijiste, mientras intentabas sujetar mis manos que aún cubrían mi cara. Tus manos temblaban, temblaban tanto que parecía que en realidad te helabas de frío. – Changmin escúchame por favor. No voy a alejarme de ti. Por favor, Changmin….

Te escuchaba suplicar. Sabía que te hacía daño. No necesitaba ver tu cara, tan sólo el tono de tu voz me lo decía.

Hasta que lo dijiste…


- Lo siento…


Y ahí se terminó el llanto. Se terminó el dolor, se retorció en mi pecho, con mis tormentosos sentimientos por ti, se retorció de golpe y se transformó en furia.


- ¿Qué tu qué?- Dije en un tono áspero apartando mis manos de la cara finalmente. Tu apartaste las tuyas de golpe.


- Que lo….


- ¡¿Qué lo sientes….?- Le interrumpí bruscamente y otra vez ese chirriante gallo se escapó de mi entonación en la pregunta.- ¿Qué sientes QUÉ?!- Mi voz seguramente se oiría desde fuera del coche.


Te veía respirar rápido, tu pecho subia y bajaba como si acabaras de pegarte una carrera, tus ojos se movían de prisa, las palabras no te llegaban. Abrías la boca, pero los sonidos tampoco se formaban.

¿Podías decir un montón de chorradas verdad?

¿Las dirías?


Vámos, dilas…


- ¡DILAS!- dije gritándote, de pronto.- ¡DIME ALGUNA DE LAS GILIPOLLECES QUE AHORA ESTÁS PENSÁNDO! ¿A qué esperas?!!!- la entonación de la pregunta se me quebró sin querer.

- Sabes que la cagaré diga lo que diga…no me hagas hablar más- me pediste con tu voz llena de congoja. Pero a mí no me bastaba, sabía que te dolía pero no me bastaba, mi ira era inmensa…inmensa…como mis sentimientos por ti.- No te entiendo nada, changmin! Desde el principio eras tu el que estaba en contra de esto!!!!- Me gritaste con los ojos vidriosos.- Me partiste la cara! Me tocaste, me besaste!! Me buscaste…me alejaste de ti una y otra vez!


- ¿Querías que supiera qué pasaría desde el primer momento?!

- ¿Y Yo???


Nos detuvimos ambos mirándonos a los ojos después de gritarnos así, y sentí el impulso de besarte.

- Entonces… ¿Qué es lo que sientes? Haberte acostado conmigo?? Todo lo que ha pasado? Dime EL QUE??!- grité fuera de mí.

Te vi poner las manos sobre el volante e inclinar la cabeza sobre ellas.

- No…. No es eso lo que siento….- Cogí aire e intenté regularizar mi respiración. Levantaste la cabeza.- Siento… que todo haya llegado a este extremo….si no me he sabido controlar, si te has sentido utilizado…. Yo…- se te trabó la voz de nuevo y pensé que no podrías seguir hablando.- te necesitaba tanto... tanto…..que…


Te cogí de las manos e hice que me miraras.

- No hables como si fuera un crío…una víctima….

- Pero…

- Déjalo ya…..te quiero…. Y eso es culpa mía, no tuya. ¿No entiendes que me quejo, no de que comenzaras, si no de que quieras terminarlo?

Apartaste la mirada de mi, sacudiendo la cabeza, contrariado, dolido, con los ojos brillantes. Sabía que no llorarías. Pero sabía cuanto te preocupabas por mi.

Quizá a parte de mi, tan solo Yunho, quien te conocía mejor que yo, sabía ver la persona que en realidad eras. Quien me había cuidado con tanto mimo y cariño durante estos años juntos.

Es tu codicia….un pecado?

Codiciar mi corazón…mi cuerpo….tan grave pecado…

cuando lo adoraba tanto?


¿Podía en realidad condenar una actitud….que te había traído a mí?


Podía.

Pero no era tu víctima.

Igual que al conocerte no hubiera soñado con golpearte…..hasta hace unos pocos meses no hubiera soñado con besarte.


Yo también estaba confuso. No podía odiarte por lo que había pasado hasta ahora.

Quizá llegara el día en que maldijera aquella noche que te encontré en casa, estando ebrio, pero hoy no era ese día.

-Dame sólo lo que puedas darme…. – Te dije cogiendo tus manos y poniendo tus dedos doblados en mi frente mientras inclinaba mi cabeza- …no te estoy pidiendo nada más de lo que ya me das….no ves que con esto me basta?

Podía notar como aún tus manos temblaban.

Mi seguro, calmado, sensato Jaejoong… con tu alma herida….tu corazón atormentado…

Para mí, tu cuerpo entero…el tono de tu voz… eran pruebas suficientes…

Jae temblando…

Sólo quería estrecharte entre mis brazos y besarte hasta desgastar tu piel.

-Vamos a casa.- escuchaste de mis labios, ahora sobre tus dedos.

Se hizo el silencio unos momentos. Con la cara que yo llevaba de haber llorado, el estado en el que él estaba… no podíamos aparecer en la cena.

Mientras conducías le escribías un mensaje a Yunho a la velocidad de la luz, con una sola mano, para avisarle. Y de paso para que trajera algo de comer.

Entramos en el garaje de casa. No habíamos dicho una palabra mientras veníamos hacia aquí. Y yo ni siquiera me había atrevido a mirarte.

Cuando entré tras de ti en casa, y sin volverte te dirigiste hacia la habitación, te sujeté del brazo antes de que te fueras, tiré de ti para que me mirases.

Y no olvidaré tus ojos….tu mirada al girarte.

Sabiendo lo que ibas a encontrar allí cuando te volvieras. Como si lo temieras, y a la vez lo esperaras…

Te miré a los ojos varios segundos, incliné mi cabeza hacia la derecha y te besé.

Besé la comisura de tu boca, y me quedé unos instantes allí sintiendo tus labios, para ver que hacías, si me alejarías de ti, si me corresponderías.

Pero no hiciste ninguna de las dos cosas.

De tu brazo mi mano pasó a tu cuello, y profundicé yo el beso por ti.

Sólo con mis labios. Necesitaba tanto tanto ese contacto…sentirte así… hacer esto cada vez que lo necesitaba, incluso estando aquí.

Una vez que me detuve y te miré a los ojos, supe que no hablaríamos sobre nada más aquella noche…

tenías esa mirada huidiza, ese gesto de cuando necesitas que te dejen solo. Lo he visto tantas veces….

¿Todas esas veces te has llegado a sentir como se que te sientes ahora?

Y tu solo preocupándote por mi, en hacerme reír, en hacerme hablar…

ya lo sabía pero en ese momento sentí de pronto lo egoísta que había sido contigo hasta ahora.

Y tenía envidia de que a Yoochun le contaras….todo eso que te atormentaba y no le contabas a nadie.

Intentabas protegerme, de algún modo.

Y ahora era yo la causa de tu pesar.

¿Y qué podía hacer yo?

¿Qué podía decirte?

Te veía alejarte de mi cabizbajo mientras entrabas a tu habitación.

Probablemente hoy no cenarías nada. Y sabía cuanto odiabas sentirte con hambre.

Yo… te amaba tanto que no sabía como dejar de quererte y sin embargo…..

¿Qué podía hacer por ti?

¿Qué podía hacer yo por ti?










Se escuchó la puerta no mucho después de haberme dado una ducha para relajarme, quitarme ese asqueroso sudor y liberar mi cara de la huella de las lágrimas.

Salí de allí sintiéndome inútil, y furioso conmigo mismo. Como si le hubiera fallado a él.

Desde mi habitación escuché toda la consecución de ruidos, JUnsu y Yunho haciendo ruido, olí el aroma a comida, JUnsu tiró por ahí su mochila y corrió a la consola a continuar la partida.

Yo esperé pacientemente a que YUnho apareciera en nuestra habitación a traerme la comida y a dejar su bolsa, porque no quería ni pensar en Yoochun, cuando entrara en la habitación de Jae y…

-Hola chicos!- Escuché tu voz desde el salón.

- Bueno, Mr. Popularidad, ni podía creer que faltaras a la cena, ¿tan hecho polvo estas? Anda, come algo.- Escuché la voz de Yoochun.

-¿Estás bien?- Escuché la voz algo preocupada de YUnho.

-Claro.- Contestaste animado.- Cuando coma estaré mejor.- Es que no puedes parar con eso ni después de un concierto….- Te metiste con Junsu de nuevo.

- Bah! Voy a batir tu record, ya lo veras!!- Replicó él. Pude escuchar un resoplido tuyo de exasperación.

- Aún sigues con eso?? Serás crío!- te quejaste mientras comías.

- NO, es de hombres querer superar tus propios retos porque…

-SIsi yaya, anda tu sigue ahí con el cacharro que yo me comeré tu postre….- Escuché decir a Yoochun riéndose… Tu le acompañaste en la risa.

- Que te lo has creído!!- Cuando escuché A JUnsu quejarse, la puerta de la habitación se abrió y Yunho entró sorprendiéndose un poco de verme allí, no le había oído venir para acá.

Me saludó levemente y soltó sus cosas encima de su cama. Acto seguido comenzó a buscar su pijama, pero su silencio y su manipulación de antes, hicieron que aunque no quisiera, no pudiera reprimir mis palabras.

- ¿Te molesta lo que está pasando?- Pregunté. Vi que Yunho tenía intención de hacerse el tonto de nuevo, le encantaba.- Ya sabes de lo que hablo. Hablo de mi y de Jae.

Su gesto cambió por completo. Tenía ese gesto de las malas noticias.

- Mira Changmin… no sé cuanto crees que conoces a Jaejoong…. Pero si tu humor, y por consiguiente tu trabajo depende de él…..no tardarás en arruinar el negocio.- Tenías una media sonrisa mientras hablabas, pero sabía que hablabas en serio.-Tienes que trabajar en eso, y no dejar que te afecte.

Había querido evitar esta conversación con Yunho desde el principio, sabía que no sería fácil.

¿Qué podía decirle en realidad?

ÉL y yo siempre discutíamos por las maneras en las que decía las cosas. Podía ser efectivo, pero irritante. Y YUnho, nunca aprendía.

No había cambiado su actitud con nadie en años, ni siquiera para dejar de discutir con Jae, menos para dejar de discutir conmigo.

- Eso ya lo se.- dije para llenar el silencio mientras pensaba.

- Si Jaejoong no está en mi lugar es por razones obvias. Esto que está pasando, aunque se solucione ahora, volverá a pasar si se trata de Jae. Lo se. No me siento tranquilo sabiendo que el trabajo en equipo depende de los devaneos de Jae, como podrás imaginar.
Sabes las expectativas que tengo contigo…. No dejes que esto eche a perder tanto trabajo.

- ¿Por quién me tomas?- Pregunté ofendido, cierto que la evidencia le daba la razón pero me podría tener más confianza.- En realidad no sabes nada.

- Claro que no! Porque os habéis estado riendo de todos!

- Pero qué dices….?











Minutos después se escucharon fuertes gritos, CHangmin dio un portazo mientras salía de la habitación de ambos, dejando a Yunho con la palabra en la boca.

- Aún no he terminado!- Le gritaba Yunho saliendo de la habitación tras él.

- Que te lo explique él. – Dijo Changmin al llegar al salón y encontrarnos; a mi sobre el sofá medio dormido y a JUnsu con la consola.- ¿Dónde está JAe?- Demandó, intentando terminar la conversación con Yunho así.

- Ha salido a ver a Eunsuk Noona.- Dijo distraídamente sin perder del todo la atención de su partida.

El ambiente se congeló por completo en el salón. No pude evitar mirar a Changmin a los ojos.

- Como lo sabes?- le pregunté a JUnsu algo alterado, viendo que ni Yunho ni Changmin saldrían de su estado de shock en los próximos minutos si alguien no aliviaba la tensión.

- Porque ella ha llamado a casa, lo cogí yo. Bueno no me mires así tio, tu también estabas aquí…-Junsu se defendió, y reaccionó al ver mi mirada de incredulidad, seguía con la partida y no miró a Yunho y Changmin que seguían clavados en el sitio.

- Si, le vi coger las llaves del coche, pero….- Detuve mis murmullos al ver la cara de Changmin. Su mirada era indescriptible. Un escalofrío me recorrió al mirarle. No estaba seguro de que respirara.


- Changmin, CHangmin, vámonos, sigamos hablando fuera, yo ya hablaré con Jae mas tarde.- Dijo Yunho arrastrando a Changmin hasta la puerta.

Vi que CHangmin hacía fuerza intentando resistirse, pero YUnho lo acabó sacando.

Pensé que YUnho, como siempre, estaba mucho más preocupado de seguir con su discusión cualquiera que esta fuera que preocuparse por Jae. Pero yo saqué en seguida mi móvil para enviarle un mensaje.

- Buff como están los ánimos….- Escuchaba comentar a JUnsu mientras seguía jugando.- JAe es genial escaqueándose…ya veo por qué ha salido corriendo en cuanto Eunsuk noona le ha llamado….. y yo que siempre pensé que era porque estaba enamorado de ella… jjajajaja


Detuve el movimiento de mis dedos sobre el teclado de mi teléfono al escucharle. Creía que había comenzado a sudar.

¡¿COmo podía ser JUnsu tan molestamente intuitivo?!


-Bah… seguro que no.. – continuó diciendo Junsu.- Ella le habría acabado dando calabazas jajajajja! Uish que me matan…


- Su..- murmuré sorprendido. Nunca dejaba de conocer a mis compañeros, menos a JUnsu. Después de tanto tiempo juntos, me seguía sorprendiendo.

-Sabes?-Siguió. mientras jugaba, me daba la espalda.- Una vez se lo pregunté.

- A jae? Que si le gustaba ella?- Aclaré. Nunca había oido nada de esto, estaba muy despierto de pronto.

-SIsi, y él empezó a decir: “JA! Yo? De una tia que ... bla bla bla y tal..” jajaja ahí es cuando estuve seguro.- Dijo-Jae jamás habla así de nadie.. conmigo! Jajaja

Yo sonreí ante esas palabas de Junsu pero… ya le estaba enviando el mensaje a Jae..y él no contestaba. Eso era raro porque el tardaba poquísimo en contestar.

Me estaba empezando a impacientar. Fui a la cocina a beber algo, y cogí el vaso, cuando mi móvil vibró. LO abrí en seguida con una mano.




“vuelvo mañana”




El vaso fue al suelo.




-Joder!- Exclamé. Pude escuchar a JUnsu quejarse y reírse desde el salón. Le contesté, sin saber muy bien que excusa le decía. Tardé en reaccionar y empezar a recoger los pedazos… uno a uno…. Eso era lo mismo que me temía que tendría que hacer por Jae cuando volviera……


Mañana.

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