x T R U S T M E x cap 3

Su corazón late a mil por hora, era la primera vez que hacía algo así, y viniendo de una familia de abogados sabía por demás que privar la libertad era algo malo y que iba contra las leyes, sin embargo, pensó en su pequeño hermano.

Yunho sentía que su corazón se le saldría por la boca por tanta adrenalina, ni siquiera sabía porque tenía que secuestrar a ese chico, ni quién era… pero no le importó por unos momentos. Casi en un abrir y cerrar de ojos ya tenía al muchacho que se veía que era más o menos de su edad, recostado en el asiento trasero del auto que le habían prestado, atado de pies y manos y con un pañuelo en la boca y en los ojos.

Siwon su jefe le había dado instrucciones muy claras de lo que era su primer trabajo, y según sabía era uno muy importante y que tenía que hacer todo al pie de la letra…

“Yunho… toma asiento tengo que darte instrucciones de lo que es tu primer trabajo” el mencionado tomó asiento frente al jefe
“Tienes que secuestrar a este muchacho…” Puso un recorte de periódico frente a sus ojos, su corazón empezó a latir, sintió como si ya hubiese visto a ese muchacho antes pero siguió escuchando las ordenes “… tienes que seguirlo, esta es su dirección” le entregó una pequeña hoja amarilla doblada “ten mucho cuidado, no deben descubrir que lo estás siguiendo, según se, sale de su casa sin guardaespaldas ni nada así que será muy sencillo… necesito que lo tengas para más tardar esta madrugada… tienes que atarlo, no debes dejar que vea tu rosto…” el jefe mete las manos a uno de sus bolsillos y le entrega 2 pares de llaves y otra hoja “Estas llaves son las de un auto que te prestaré para que hagas este trabajo, y estas llaves son las de la bodega donde te tendrás que quedar los próximos días “cuidando” del chico que secuestrarás… esta es la dirección” respiró un momento “como te dije, este trabajo es MUY importante, si algo sale mal… tu hermano sufrirá las consecuencias… ¿entendido?”

“Entendido…” contestó el muchacho firmemente.

En un abrir y cerrar de ojos había llegado a la bodega, no había sido una tarea muy difícil secuestrar al chico ya que se había quedado solo unos minutos en la obscuridad de la noche y no había nadie cerca.

Yunho abrió la bodega, estacionó el auto dentro, después sacó a Jaejoong y lo recostó en una cama que estaba allí, supuso que antes habían acomodado todo, ya que había 2 camas, una para él y otra para la víctima. Además un refrigerador con bastante comida adentro, una estufa portátil y también había un baño donde se notaba que acababan de surtir papel higiénico, shampoo y todo lo que se usa normalmente en un baño. Se río ante la ironía de las comodidades que les habían dado, digo para ser un secuestro, aunque por como se veía el chico se notaba que era de una buena familia.
Un sonido sacó a Yunho de sus pensamientos.

“Hyung…” la voz de su hermano Junsu se escuchó del otro lado de la línea

“Junsu-yah…”

“… Ya me dijeron que te dieron tu primer trabajo…” dijo tristemente

“Si… creo que aquí me quedaré algún tiempo…”

“Lo se…sabes Hyung… hoy Changmin volvió a mover un dedo…” dijo llorando pero se notaba que en su cara tenía una sonrisa

“¿En verdad?!! Me alegro mucho…” dijo Yunho, deseaba haber estado para ver eso

“Si… bueno, me tengo que ir…” dijo Junsu

“Está bien… Junsu… cuídate, y cuida de Changmin, cualquier cosa que suceda házmelo saber rápido… te quiero”

“Yo también te quiero Hyung…”

Yunho colgó su teléfono, en eso el chico comenzó a despertar. Empezó a forcejear y trataba de gritar pero el pañuelo en su boca se lo impedía, se notaba que estaba llorando. El corazón de Yunho se estrujó… a pesar de que no conocía al chico, sabía que de seguro se sentía horrible ser libre y en un abrir y cerrar de ojos se lo quitaban.

“Hey… deja de moverte porque te vas a lastimar las muñecas…” dijo Yunho lo más rudo que pudo, el chico dejó de moverse de golpe y empezó a sollozar y forcejear un poco más suave “No lo intentes, deja de moverte te irá peor…” el chico comenzó a tragar muy duro “…¿Ti… tienes sed?” el otro asintió con los ojos aun vendados.

Yunho se levantó de la cama que estaba justo enfrente de la cama del chico, fue a la cocina improvisada y sacó un vaso y le hecho un poco de agua.

“Mira… seré bueno si eres bueno, te quitaré el pañuelo de la boca y te daré agua si prometes no gritar” de nuevo el chico asintió.

Dudó un poco si quitarle el pañuelo o no, pero después de pensarlo y recordar que nadie podía escuchar ya que la bodega estaba situada en un lugar deshabitado, se lo quitó. Para su sorpresa el chico no hizo ningún ruido, sus labios eran carnosos y rojos, supuso que estaban así de rojos porque había tenido algo apretándoselos. Puso el vaso en sus labios y su mano libre la puso debajo de su barbilla, empezó a darle agua que el chico bebió como loco, tanto estrés lo había dejado sediento.

Después de que Jaejoong se acabó el vaso con agua, Yunho tomó el pañuelo para volvérselo a poner en la boca.

“¡No por favor!” Jaejoong le digo haciendo que Yunho detuviera su acción “… Por… por favor no me pongas el pañuelo en la boca” dijo con la voz quebrada, estaba llorando “Te lo ruego… te juro que no gritaré… pero por favor… no me lo pongas de nuevo…”

Yunho lo pensó, pero como no era tan malo le hizo caso…

“Está bien… pero si gritas te lo pondré de nuevo… y… si llega a venir el jefe te pondré el pañuelo de nuevo”

“Si…” Jaejoong hizo una pausa, según a como había escuchado la voz del chico y lo que había hecho por el, supuso que no era una mala persona así que decidió empezar una charla… “Oye… puedo preguntar… por qué me tienen aquí?” ante la pregunta su voz se quebró de nuevo.

“…No lo se…”

“Entonces, tienes un jefe…”

“Así es…”

“¿En donde estamos?”

“En un lugar…”

DANG! Obvio que no diría donde…

“¿Cuál es tu nombre?”

“Yun…” Yunho se detuvo. Que tonto, estuvo a punto de darle su nombre al secuestrado, si algo pasaba el sería el primero en ir a la cárcel. “Yun…”

“¿Yun?... eres japonés?”

“No”

“Mmm… claro no me ibas a dar tu nombre…” Jae sonrie un poco, Yunho se quedó serio.

“¿Cuál es tu nombre?” dijo fríamente

“¿El mío?... Jaejoong… Kim Jaejoong”

Yunho y Jaejoong se quedaron en silencio, Jaejoong decidió darse por vencido y como aun estaba mareado por la substancia que le habían puesto en la nariz horas antes, decidió dormir un poco, su cabeza daba vueltas.

Al despertar escuchó una voz extra que charlaba con el que parecía ser su secuestrador. ‘Su jefe’ pensó, aun no podía ver nada, ya que el pañuelo le impedía la visión. Pero los otros dos hombres se dieron cuenta de su reacción.

“Parece que Blancanieves ha despertado” Dice el extraño con todo el sarcasmo plasmado en su frase.

Escucha como los pasos se acercan hacia el y puede sentir su aliento sobre su rostro, demasiado cerca.

“Así que tu eres Kim Jaejoong. Vaya, eres mas lindo que en los periódicos” Siwon lo toma de los cabellos y lo tira contra el suelo. Sus manos atadas completamente inmóviles no lo dejan detener el impacto. Solo se queda allí tirado, y su pierna comienza a doler, el calor sube por su extremidad.

“Cuídalo… Mientras. Veremos que hace el tal Jaesuk con esto” Entonces Jaejoong se dio cuenta que todo esto se debía a su padre. Otro enemigo más del éxito de Kim Jaesuk, sin embargo Jaejoong no lo culpaba, sabía que tarde o temprano pasaría, pero siempre espero que fuera tarde, y no cuando estaba a unos cuantos días se casarse.

Los pasos se alejaron, seguidos de una puerta fuertemente azotada, supuso que los hombres se habían marchado.

“¿Estas bien?” Supuso mal. Su secuestrador seguía con el.

Yunho se acercó hasta el agachándose en cuclillas, lo tomó de los brazos para ayudarlo a levantarse ya que los amarres no eran muy favorables, pero no pudo. Las muecas en el rostro de Jaejoong eran evidentes.

“Mi... pierna” Logra decir Jaejoong mientras Yunho lo observaba con preocupación. El hecho de que estuviera actuando como un delincuente no significaba que en realidad lo fuera.

“Esta hinchada” Sin decir más, Yunho lo carga entre sus brazos y lo recuesta en la cama. Jaejoong solo escucha unos cuantos ruidos de cajas y otras cosas. El dolor comienza a aliviar un poco, ya que el moreno le estaba colocando una pomada en su extremidad.

¿Algo estaba mal verdad? ¿En verdad era un delincuente? ¿Por qué esta siendo tan amable? Eran algunas de las preguntas que Jaejoong se hacía. La conducta del hombre no era del tipo secuestrador que tenía experiencia en el campo. Y menos la forma de tratarlo, decía que no era una mala persona, y si no lo era, ¿entonces porque se prestaba para ello?

“¿Tienes hambre?” La pregunta de Yunho lo sacó de sus pensamientos. Asiente con la cabeza y Yunho se levanta para volver al instante con un par de sándwiches en sus manos.

Yunho le desata las manos, sabiendo que no intentará escaparse por su pierna. Jaejoong toma el sándwich entre sus manos y lo saborea como si no hubiera probado comida en días.

“Yun…” Dice Jaejoong. Yunho solo sonríe por el apodo, no le había dicho aun su nombre completo “¿Podrías… quitarme… la venda?” Las palabras hicieron eco en los oídos de Yunho.

Si se la quitaba entonces lo delataría, aunque era lo menos que se merecía, ir a prisión, pero sentía que el chico frente a sus ojos no lo haría ¿Por qué? No lo sabía, solo tenía el presentimiento.

Yunho rodeó con sus brazos el cuello de Jaejoong y subió sus manos por la parte de atrás de su cabeza. Deshizo el nudo que sujetaba la venda y la dejó caer suavemente. Jaejoong abrió sus hermosos ojos púrpuras y pareció robarle un suspiro a su secuestrador.

“Gracioso. No pareces japonés” Jaejoong sonríe un poco y Yunho puede ver su belleza en todo su esplendor.

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En casa de los Kim todo era un desastre, después de Yoochun llamar insistentemente siete veces a casa de Jaejoong y que le dijeran de su ausencia, la preocupación lo inundó y optó por ir personalmente a esperarlo.

“Tranquilo Yoochun, estoy seguro de que pronto llegará” No quería admitirlo, pero Jaesuk estaba un más preocupado que Yoochun por la seguridad de su hijo y más aun cuando sabía perfectamente el número de enemigos que se estaban formando ahora que su compañía estaba teniendo más auge que nunca.

“Eso espero…” Yoochun observa el teléfono a cada segundo, esperando si quiera una llamada del pelinegro, cualquier señal que pueda darle tranquilidad y no tener que salir el mismo a buscarlo en las calles y por todo Corea si era necesario.

Después de un rato, ninguno de los dos decía nada, eran solamente miradas llenas de preocupación…

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“Dime” La pregunta tomó por sorpresa a Yunho, no sabía a que se refería.

“¿Disculpa?”

“¿Por qué participas en esto?” Jaejoong continúa con su pregunta. Después de haber terminado de comer el silencio lo había molestado.

“¿Necesito una razón?” Fue la respuesta seca de Yunho quien solo se giró para continuar leyendo su libro

“Cualquier otra persona no necesitaría una, pero tu sí ¿no es así Yun?” Yunho levanta su vista del libro molesto. Y ni siquiera sabía porque debía estarlo.

“Yah”

“¿Qué te prometieron?” La mirada de Jaejoong busca algo en los ojos del moreno. Yunho lo evade y vuelve a tomar el libro que antes había dejado para mirar al pelinegro.

“Duerme. Es tarde”

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“Hyung, necesito tu ayuda”

“¿Yoochun hyung? Son las cuatro de la mañana que…”

“Necesito encontrar a Jaejoong”

“¿Jaejoong? ¿Qué le pasó?

“No lo sé, eso es lo que quiero saber”

“Claro hyung. Haré lo que pueda para…”

“No quiero que hagas lo que puedas Kibum, quiero que hagas hasta lo imposible”

“De acuerdo. Nos vemos mañana a primera hora en el restaurante de siempre”

Ya había amanecido y aun no había rastros de Jaejoong por ningún lado, parecía como si la tierra se lo hubiese tragado. Yoochun le había dicho a Jaesuk que dejara todo en sus manos, aun cuando sabía que el dueño de ‘Enoju’ no se iba a quedar con los brazos cruzados tratándose de su hijo, pero en el quedaba que traería a Jaejoong de vuelta.

Al entrar al restaurante no vio a Kibum por ningún lado, supuso que aun estaría investigando así que decidió esperarlo un rato más. El lugar estaba prácticamente vacío lo cual era comprensible por la temprana hora. Escucha un sollozo proveniente de una de las mesas, Yoochun se acerca hasta el joven que mantenía su cabeza agachada y los brazos tapando su rostro.

“¿Estas bien?” Yoochun tocó su hombro. El joven limpió rápidamente sus lágrimas con sus manos tratando de esconder su estado de ánimo.

“S…si” Respondió casi en un susurro.

“Park Yoochun” Le extendió su mano. El chico al fin levantó su rostro para encontrarse con el de Yoochun.

“Kim… Junsu” Sonrió un poco al momento en que toma la mano de Yoochun para saludarlo. Junsu era hermoso.

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