Hello Again ♥ cap 9

Tic, Toc… Aquel ruido, seguido de la molesta luz matutina que entraba por la ventana, esquivando las cortinas entrecerradas, lo despertaron. Sentía su cuerpo ligero, limpio…Ya no traía puesto un traje de baño, más bien, era su Pijama. A su nariz llegó un exquisito olor a menta, y luego, un tenue rastro de sal y agua…

- Dime… ¿Yo estaba enamorado de Changmin?
- Si….- Respondió mirándole fijamente a los ojos.
- Ya veo…-Comentó suspirando. La verdad ya sabía que la respuesta sería afirmativa. Todos aquellos recuerdos lo habían hecho darse cuenta de ello.
- Pero—
- Chunnie, creo que me he vuelto a enamorar.

Silencio. Yoochun estaba esperando una reacción negativa por parte del mayor, pero no fue así. Antes de ser cortado por su hyung, iba a preguntarle “Pero ¿Y ahora que sientes por Changmin?” Y como siempre, Jaejoong había tomado la iniciativa, había sido más rápido.

- No se le puede mentir al corazón ¿no?- Le sonrió a su compañero-
- ¿Changmin no lo sabe, no es cierto?- Preguntó Jae
- Claro que no.- Respondió- Y yo creo que tiene muy clara el porqué jamás les has dicho nada.
- No quiero perderle como amigo…Es lo más valioso que tengo. Si le digo… ¿me corresponderá? ¿Sentirá asco y se alejará….?
- No podría responderte eso jamás, pero, ¿sabes? Él te quiero más de lo que imaginas.- Le sonrió otra vez.- Cuando estés listo, díselo sin rodeos, y si algo sale mal, aquí estaré yo para ti, en las buenas y en las malas.


Eso fue extraño. Aún mantenía sus ojos cerrados. Aquellos frescos recuerdos aparecieron de repente, como tratando de responder a sus preguntas. ¿Dónde estaba? ¿Qué hora era? ¿Qué era ese extraño calor que sentía en su pecho? ¿Por qué olía a sal y menta?

- ¡Toma!- Chilló Junsu
- ¡Cuidado Min, allí hay una roca!- Gritó Yunho asustado.

Un golpe contra su espalda. Luego todo era de un extraño color azul. Estaba mojado, no podía moverse. Estaba rodeado de agua…

- Chang…Min…- Murmuró al ver con claridad el preocupado rostro del menor

El pequeño le extendió su mano, el hizo lo mismo, pero las fuerzas que le quedaban eran mínimas. Changmin… ¿Estaba llorando? Ya casi lo alcanzaba, casi…Cerró sus ojos, ya no podía más.

Todo se volvió negro.


Ahora lo veía todo con claridad. Había estado apunto de morir ahogado. No supo que había pasado después de eso. Pero Changmin había ido en su rescate. Si, ahora que lo pensaba más detenidamente…

Comenzó a respirar por fin. Increiblemente, parecía estar conciente. Oí llanto a su alrededor. También una aguda voz rezándole a cuanto Dios conociese. Sintió una boca juntarse con la suya, y un poco de aire pasar directo a sus pulmones. Aunque jamás los había probado, creyó reconocerlos. Alguien lo habñia rescatado, y estaba ahora dándole “boca a boca”….Y sólo un nombre se le vino a la cabeza.

- Mi…Minnie…-

A su lado Junsu celebraba y Yoochun marcaba en su celular, pero no presto mucha atención a ellos. Su mundo se concentraba en el bello joven que tenía sobre su cuerpo, con ambas manos apoyadas a cada lado del suyo.

-Hy—Hyung…- Comenzó - Gracias al cielo estás bien…-
- Me salvaste…- Murmuró, y de pronto sintió como el pequeño lo levantaba, atrapándolo entre sus brazos en un fuerte abrazo.
- Jaejoong…Jaejoong…- repetía y repetía el nombre del mayor sin poder soltarlo, no quería soltarlo.
- Gracias…- Le dijo el moreno.- Gracias, Minnie…


Sonrió, y decidió que debía levantarse de donde estuviese – que probablemente era su cama, a juzgar por las finas sábanas que cubrían su cuerpo semidesnudo- Pero cuando intentó incorporarse, un peso pobre su pecho se lo impidió.

- ¿Qué…?- Murmuró y por fin abrió sus ojos, le costó un poco acostumbrase a la luz. Miró hacia abajo, sólo para encontrase con un bello castaño durmiendo, con sus brazos apoyados en su pecho, y su cabeza sobre estos.
- ¿Eh…?- El joven se despertó al sentir moviendo bajo el.
- Minnie…- Le dijo aquella angelical voz. ¡Su Hyung estaba despierto!
- ¡Jaejoong! ¡Despertaste!- Gritó irradiando felicidad mientras se incorporaba. El moreno lo imitó- ¡me tenías tan preocupado!

Lo abrazó aún más fuerte que hace unas horas en la playa. Y es que, luego de haberse desmayado en sus brazos, había llegado la ambulancia, y se lo había llevado para chequearlo. Casi a las ocho de la noche, lo llevaron en una camilla a la habitación, estaba inconciente. Lo había cambiado (con ayuda de Yoochun, ya que le daba vergüenza) de ropa, y lo había estado cuidando hasta hoy día en la mañana.

- Me salvaste…- Le dijo devolviendo el abrazo. Luego se separaron. Lágrimas rodaban por las mejillas de ambos.
- ¿Hyung, te sientes bien?- Preguntó angustiado el castaño. ¿Por qué estaba llorando su hyung?
- Gracias…Gracias…- Se tapó la cara con las manos. Toda la angustia que había sentido mientras se ahogaba, la estaba haciendo presente ahora.- Changmin, tú… Te debo la vida.- Intentó secar sus ojos, pero seguían despidiendo saladas gotas de agua.- Y—Yo...Cuando me caía, pensé que iba a morir. Estaba desesperado….Y luego, no alcancé tu mano, te juro que me resigné.-
- Yo estaba igual que tu… No sabes lo horri—horrible- El hipo le impedía hablar bien- que fue para mí…Estar tan cerca, y no te alcanzaba, se me acaba el aire.
- Pero seguiste nadando, me alcanzaste. Pudiste haber muerto y poco te importó- Dijo con notoria preocupación por el chico que tenía en frente- Arriesgaste tu vida, y es todo mi culpa.
- ¿Y dejar que te ahogaras?- Exclamó el castaño- ¡Jamás lo permitiría!
- Mi vida no vale más que la tuya Minnie, nunca más hagas algo como eso. No quiero que arriesgues tu vida por algo tan inu—

Un cálido y fuerte abrazo no lo dejó terminar con lo que estaba diciendo. Su cabeza, ahora descansaba sobre el cálido pecho de Changmin. Podía oír su ya acompasada respiración, y el acelerado palpitar del corazón del su pequeño – que no difería mucho del ritmo que llevaba el suyo propio. Parecía que se saldría en cualquier momento.-

- No vuelvas a decir eso- Le dijo el menor con un tono serio. Ya había dejado de llorar.- Jamás vuelvas a decir que tu vida no vale nada, ni si quiera lo insinúes, Jaejoong-
- Minnie…Yo—
- Mírame- Le pidió separándose del moreno, que aún derramaba finas lágrimas. – Jaejoong, eres lo más valioso que tengo. Si te perdiese, no sé que sería de mí.
- ¿P—Porqué me dices estas cosas?- Cerró sus ojos un momento.- Yo—Intentó decir algo, pero nada salía de sus rosados labios.

Su corazón parecía querer salirse de su pecho. ¡Se estaba haciendo falsas ilusiones! ¿Por qué era tan tierno? ¿Por qué le dolía tanto escuchar esas palabras? Sabía que el pequeño no tenía la culpa. Era todo debido a que el tenía otra clase de sentimientos por su dongsaeng, pero no podía evitarlo.

<<Changmin, por favor no sigas… No juegues conmigo de esta forma…>>

- Te amo.- Le dijo tomando sus mejillas, para luego secar cariñosamente sus lágrimas.

<<¿Qué?>>

No tuvo tiempo para pensar más, porque en un suave movimiento el castaño lo tomó por la muñeca, apegándolo más al su cuerpo, para luego sellar sus labios en un dulce, tierno y delicado beso. A pesar de la sorpresa, no tardó mucho en derretirse en sus brazos y corresponder el beso, pasando sus manos por detrás del terso cuello del menor. Pero quería más. Y al parecer el castaño también.

Changmin tímidamente e inexpertamente, mordió suavemente el labio inferior del moreno, quien con un suspiro, abrió su boca, dándole paso a la cálida de lengua del castaño. Jaejoong sonrió para si mismo, al comprobar que Changmin si sabía a menta fresca. Pronto, se separaron por falta de aire, sin dejar de mirarse fijamente a los ojos

- Lo—Lo siento Hyung- Comenzó a disculparse, nervioso, el pequeño. Sus mejillas sonrosadas a más no poder- Ja—Jae yo…Si no me vuelves a hablar, lo comprend—
- Shhhh- Le sonrió el moreno- Changmin, yo también te amo.

Fuera de la habitación, cierto moreno recargaba su espalda en la puerta, con una sonrisa de oreja a oreja. Se había levantado hace ya un rato, para ver como seguían los dos tortolitos. Le preocupaba el estado de Jaejoong, y también quería cerciorarse de que Changmin hubiese descansado algo, a pesar que se reuso muchas veces a irse a dormí antes de que el mayor despertase. Iba a abrir cuando escuchó gritar al castaño. Pensaba interrumpir si las cosas se ponían “feas”, pero todo había resultado a la perfección.

- ¿Ha…Hablas en serio, Hyung?- Preguntó casi sin voz, impactado por aquella declaración.- Pero…Tu memoria…Yo…Quizás….
- Changmin, hace unos días descubrí esto. Te amo. No sabía que debía sentir o hacer, entonces, empecé a recordar, que siempre lo he hecho. Yo…Tenía miedo de decirlo…
- Porque temías perder a la persona que más querías ¿no?- El pequeño terminó la frase sonriendo.- Yo…No puedo estar más feliz.

El pequeño se llevó sus manos al rosgtro, para ocultar las pequeñas gotas saldas que luchaban por salir de sus ojos, pero el hipo, como siempre lo delató.

- ¿Por qué lloras, Min? ¿Qué sucede?- Lo miró el moreno preocupado.
- Jae…Yo…La primera vez qu eme viste, luego de…peder de la memoria. Tú no me recordabas, y yo…Me sentí horrible. Me dolió…
- De verdad lo siento tanto…
- Se que no es tu culpa, pero… Tu… Yo te amo, y… Que no recordases todos esos momentos juntos me aterraba.
- Changmin, te prometo que jamás te volveré a olvidar.- Le dijo tomando el rostro del pequeño entre sus manos.- Jamás.
- ¿Lo juras?- Hizo un puchero.
- Lo juro.- Sonrió secando las lágrimas del castaño, como este había hecho anteriormente con las suyas.

Volvieron a unirse en un beso, pero esta vez, más intenso. Enseguida buscaron adentrase en la boca del otro. Jaejoong pasó sus brazos por detrás del cuello de Min, buscando profundizar aún más la caricia. Poco a poco el castaño fue posándose sobre el mayor, recostándolo sobre la cama, sin separar sus labios.

-Minnie…- Suspiró mordiendo sensualmente el labio inferior de su dongsaeng.
- Jae…Te quiero tanto…- Le susurró al odio, mordiendo cariñosamente el lóbulo de su oreja.
- Mmghh…- Gimió ante la caricia.

El pequeño dejó su oreja, para luego bajar, pasando por su mejilla dejando cortos y tiernos besos. Luego juntó nuevamente sus labios con los del mayor, dejándolos al instante – cosa que arrancó una queja al moreno- para llegar hasta su blanco y terso cuello. Lamió lentamente cada pedazo de piel, disfrutando del exquisito sabor que tenía. Siguió bajando, comenzando un eterno camino de cortos besos y fugaces lamidas. Cuando llego al hombro de Jaejoong, sonrió para sí mismo. Con cuidado mordió y succionó la piel bajo sus labios, reclamando aquel cuerpo como suyo.

-Ahh….- Gimió nuevamente.
- Eres mío….- Le dijo con voz ronca. Bajó su mano hasta el pecho del mayor, y descaradamente comenzó a jugar con su piercing.
- Changmin…Ah….-

De pronto la puerta se abrió, y cierto moreno, entró a la habitación, fingiendo no saber nada.

-Min…¿Cómo sigue Jaejoo—?

Aunque ya tenía una idea de lo que encontraría allí adentro, no pudo evitar abrir sus ojos con sorpresa al encontrarse con el inocente y pequeño Changminm posado sobre Jaejoong, con sus labios hinchados y su cabello revuelto – al igual que su Hyung- , acariciando sin pudor alguno el piercieng que el mayor tenía en el pezón.

- ¡Yoochun!- Gritó aterrado el moreno.
- H—Hyung, yo…No es lo que…- Trataba de explicar, separándose del chico al instante. Se le estaba haciendo costumbre ser descubierto en situaciones comprometedoras.
- Lo siento…Interrumpí algo… ¿No es cierto?- Preguntó tratando de no reírse.

Sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo, puesto que había estado escuchándolo todo desde fuera de la habitación. Había decido no interrumpir a menos que la situación lo ameritase, y ahora, las cosas se estaban poniendo muy peligrosas. Junsu y Yunho llegaría en cualquier momento, y sabía que los tortolitos preferían mil veces ser descubiertos por el comprensivo Yoochun, que por cualquiera de los otros dos.

-No…Chunnie, nosotros estábamos…- Intento explicarle el mayor, levantándose al instante mientras se ordenaba el cabello.
- Tranquilo… No pasa nada. Sólo venía a ver como seguías, pero veo que Changmin te ha estado cuidando más que bien.- Bromeó haciendo a ambo sonrojarse.
- Hyung, no digas eso…-
- Me alegro que todo esté bien entre ustedes- Le sonrió.- Jae ya llevaba mucho tiempo cargando con esto…-
- ¿Yoochun Hyung a sabía que a Jae…?
- No por nada somos Soulmates Min-

Entonces el timbre de la habitación sonó, eran los TVXQ que faltaban.

-Yo iré a abrir la puerta. Jae, metete a la cama, que viene el médico a chequearte, y Min, siéntate allí a su lado y finge que se acaba de despertar.- Les dijo- Yo los cubro- Guiñó un ojo.-
-Si- Dijeron al unísono antes de que el moreno saliese corriendo de la habitación
- Ah….Joongie. Ponte una camiseta y anda pensando en una buena excusa. Ese chupón se ve hasta en Corea.

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