Titulo: EL Cuerpo del Deseo
Autora: Mirai y Shinku
Pareja: Yunjae
Género: Romance, Lemon
Sumario: El deseo no Tiene explicaciones, tampoco las tiene el amor...
Autora: Mirai y Shinku
Pareja: Yunjae
Género: Romance, Lemon
Sumario: El deseo no Tiene explicaciones, tampoco las tiene el amor...
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Llegó y apenas su conciencia maquinó el momento se tiró sobre la cama, cansado, derrotado, destruido… todo su cuerpo dolía horrores y ni siquiera tenía ganas de pegarse un baño relajante que le ayudara a despabilar, su cansancio no tenia limites. Su escultural figura dio un par de rodadas sobre la cama y cuando su rostro se hundió en la almohada todo pasó a segundo plano… echó un frustrado bufido y dejó que sus músculos tanto mentales como físicos se relajes, ese sí que había sido un día duro…
Repetir la performance más de 17 veces porque su BooJae no se sentía del todo inspirado le produjo jaqueca en su momento y trataba de espantar las memorias porque el cólera volvía a sus venas. Está bien que las dotes para el baile de Jaejoong no sean las mismas que él posee, sin embargo el pelicorto parecía no prestar atención a ninguna de sus indicaciones, estaba sumergido en su propio mundo pensando quien sabe que cosas y arruinándole la rutita casi 10 veces seguidas. Por su cabeza pasó la idea de estrangularlo, claro que no podía, era su BooJae bello y él le perdonaría cualquier cosa… sin embargo… qué era lo que traía tan ido al mayor; quizá eso también era lo que lo tenía histérico.
Otro bufido sonoro se perdió en la almohada y cambió de posición apoyando la nuca sobre el suave objeto, cerró los ojos y estiró un poco más sus piernas; olía a sudor pero no tenía ganas ni siquiera de sacarse las prendas, estaba simplemente exhausto. El ruido del baño llegó a sus oídos haciéndole caer en cuenta de que no estaba solo, si… Jaejoong había decidido también quedarse en casa mientras que los otros tres quien sabe donde se encuentren, solo marcharon diciendo que no regresarían en un par de horas.
¿De dónde sacaban tanta vitalidad?
Su cuerpo estaba molido y temió por quejarse tanto, es el líder y debe de dar el ejemplo. El único que pareciera estaba en otro mundo era Jaejoong, y quería saber que era lo que pasaba por su mente, preguntarle qué era lo que lo tenía tan distraído y fuera de compás, era su pareja y por lo tanto necesitaba todas las explicaciones exigentes, el pelicorto no podría negarle una respuesta.. ¿O sí? Ese pensamiento fue el que lo alarmó, la curiosidad era algo que no podía contener y tratándose de su novio pues no podía dejar pasar el momento.
Permaneció en su lugar escuchando el sonido de la ducha mezclado con la hermosa voz de su JaeBoo, quien sumido en su propio mundo cantaba un Mirotic demasiado sensual para su gusto. Esperando paciente a que el baño termine Yunho seguía sin moverse, solo ansiando el momento en que Jaejoong saliera por esa puerta, resuelva sus dudas y que juntos se acuesten a dormir…
Y por fin el pelicorto salía fresco de la ducha, una corta toalla secando sus cabellos y solo el bóxer cubriendo su cuero húmedo, resaltando todas sus dotes masculinas y haciéndole ver realmente tentador ante los ojos del espectador. Y otra vez Yunho en todo ese tiempo de pareja se maldijo, es que por más cansado que estuviera, y por más dudas que quiera aclarar sus hormonas siempre actuaban por él en esos momentos en que miraba el cuerpo de Jaejoong. Es que ese desgraciado sí que estaba bien cuidado. Maldito todos los santos existentes y sus impulsos!!
Era hombre no podía negarlo…
Y miró a Jaejoong mientras este terminaba de secar su cuerpo frente al espejo, admirándose así solo y sonriendo coqueto a ese que tan bello parecía a sus ojos, sentía como si el cansancio del cual se quejaba como niño se estuviera esfumando mágicamente dando paso a ideas MUY pecaminosas que en ese instante surgían del arrollo de sus perversos pensamientos. Algunas gotas cayendo disparejamente como ola de mar y bañando sus costados con la dulce miel del desecho de su cuerpo, ese pequeño bóxer tapando su parte más intima y “Tentadora” mientras que el resto “Nada”… totalmente expuesto ante sus ojos. Debía admitirlo, el estar contemplando desde la cama a un Jaejoong meramente “Despreocupado” por su casi desnudez le estaba calentando mucho, pues para que negar que el cansancio ya ni siquiera era notado, solo quería tener una buena sesión se sexo de esas que tanto adoraba compartir con su JaeBoo.
Sintiéndose cohibido Jaejoong miró al moreno que seguía carburando sus machistas neuronas con desconcierto, pero cayendo en cuenta de las “Supuestas” ideas que podía estar teniendo su Bear al mirar sus ojos que no le quitaban rastro de encima. Y un juego de miraditas nada santas comenzó entre ellos, el mayor preguntándole indirectamente ¿Me deseas? Mirada que claro no fue omitida por el moreno quien sentía como su calor iba en aumento, haciéndole perder esas ideas de cuestionar al pelicorto y pesando en una mejor forma de calmar a su entrepierna que no tardaría en despertar.
- No estás enojado? – pronunció al acercarse a la cama gateando felinamente y enmarcando su enternecedor puchero frente a Yunho, este solo permaneció en su lugar sin inmutarse, esperando con ansias el momento en que Jaejoong llegara al lado suyo y tomar su cintura con pretensión.
- Sabes que a ti te puedo perdonarte todo… pero, dime en que estabas pensando… - inquirió finalmente mientras sus manos vagaban por la espalda del mayor ansiosas de llegar con rapidez hasta su trasero a acariciarlo sin vergüenza.
- Tonterías… no me hagas caso; Yunnie ¿Me deseas?... – a que viene eso ahora? Le estaba hablando enserio? Claro que lo desea!! Lo tiene loco cada día con las hormonas a tope esperando que se haga de noche y poder “Jugar”; deseándolo a cada instante en que por su mente desfilan ideas no tan santas que solo podría llevar a la práctica con él, y solo con él tubo esos orgasmos que lo dejan sin respiración y con su mente en blanco por eternos minutos. ¿Y le pregunta si lo desea? A veces se preguntaba si era tonto o se hacía.
- Lo dudas?... – y el apretón en su trasero le demostró que no era de otra forma, mas cuando comenzó a sentir esas maestras manos acaricias sus muslos, tocar sin vergüenza y sacarle los primeros gemidos del día.
- El día fue agotador Yunnie… - apuró a decir cayendo en cuenta de que el líder necesitaba descansar pero con el real motivo de ahuyentar su deseo y cumplir su fantasía, esa que tenía guardada y dudaba conversarla con su pareja.
- Siempre tengo tiempo para ti amor… ¿Tu no? – cuestionó poniendo la mejor cara de cachorro desvalido ante el puchero de su hermoso pelinegro.
- Siempre tendré tiempo… - y eso solo basto para que se encontraran en un caluroso beso que solo encendía más sus lívidos y los llevaba a perder la cordura lentamente, es que ya se encontraban rozando sensualmente sus pieles y los gemidos no se hicieron esperar.
Jaejoong se acomodó al lado de Yunho dejando que las manos de este recorrieran libremente su trasero, con deseo, con locura, y es que esas caricias además de descaradas le producían sensaciones inigualables, solo Yunho podía tocarlo de esa manera, el fue el primero quien lo hizo y que lo seguiría haciendo. Cerró los ojos dejándose a merced del moreno, de su lengua que ya picara comenzaba a recorrer su mandíbula hasta llegar a su cuello, esa parte tan sensible en el que quedaría muy marcada, así que desde ya comenzaba a pensar en una prenda que cubra esa zona al día siguiente.
Abrió los ojos y con lo primero que se topo fue con la expresión de Yunho, estaba totalmente ido y solo probaba con desmesura su piel, acariciaba con más dedicación su trasero y buscando la manera más sencilla de hacerlo sentir bien; una de sus manos fue a parar a su mejilla y comenzó a acariciarla llamando con esto la total atención del moreno quien al abrir sus ojos se encontró entre los labios de Jaejoong que con una dulce caricia le transmitía en inmenso amor que le tenía.
Para el moreno los minutos eran karma, el karma se convertía en desesperación y la desesperación era infrenable deseo, ya ni siquiera su cansancio calmaría el incendio que se propagaba segundo a segundo… en un rápido movimiento el pelinegro comenzó a desesperarse y toda esa ternura representada en sus antiguas acciones fueron enterradas, y es que trataba desquiciadamente de apartar al moreno que se había subido arriba suyo, acción que por cierto descolo al menor quién empezó a ejercer presión sobre las muñecas sujetadas del pelicorto… quien comenzó a gritar y gemir.
Y quien se lo negaría si en la casa no había nadie quien los detenga…
Era una de las típicas situaciones en que a su Boo le daba por jugar al “Masoquismo liberado” que tanta satisfacción le daba, esas veces en las que segados por la lujuria se lastimaban quedamente disfrutando y extasiándose con ello…
A veces no encontraba respuestas para ese cambio de carácter de Jaejoong, es que primeramente se mostraba cohibido y anhelante, romántico y cautivador para pasar a esa fiera salvaje que lo transportaba al mundo de la perdición con sus caricias. Nunca encontraría una teoría sin embargo era una de las miles de características que le hicieron enamorarlo y pedirle que sea su novio, que sea suyo y de nadie más. Decidió apartar los pensamientos de su mente y disfrutar de su desacatado pelinegro.
- Mmhh Yunnie, suéltame…. – le ordenó al sentir más presión en sus muñecas, necesitaba besarlo, acariciarlo y demostrarle lo mucho que lo desea, pero el moreno frustraba cada vez más su cometido ya que no le dejaba moverse.
-…. – Yunho no respondió, solo siguió con sus acciones, acariciando con sus labios toda la piel de Jaejoong ya que sus manos estaban muy ocupadas ejerciendo presión contra las fuertes muñecas del solista principal, ese que emitía los sonidos más sensuales que jamás haya escuchado, los que lo deleitaban como susurro expiado. Y su mente grabo mentalmente cada expresión que surgiera del rostro del mayor, esas que eran sensuales, sexys y atrevidas, las que lo excitaban y hacían que su sexo ya estuviera completamente despierto bajo la ropa. Sus labios se posaron en el blanco y desprotegido cuello, tratando a toda costa de dejar graves marcas que el otro tuviera que esconder en las entrevistas y performances durante algunos días bajo esos extravagantes y a la vez delicados suéteres cuello largos que tanta figura femenina le daban, esas prendas que revestían el perfecto cuerpo de Jaejoong y parecieran tan hermosas ante sus ojos que siempre buscaban el deleitarse con su presencia.
Paso su lengua sin contenerse un instante, lamiendo la piel de su cuello y mordiendo de a momentos solo dejando la marca de sus chupones sobre ese lugar, escuchando la escasa respiración de Jaejoong que cada vez salía de su boca con más dificultad. Fue bajando hasta llegar a su torso y seguir con las caricias, lamiendo sus tetillas y comprobando lo endurecidas que estaban, riendo frente a los gemidos y movimientos desesperados que el otro ocasionaba, gimiendo el también cuando sus labios hacían contacto con el sudor de Jaejoong, ya que su cuerpo transpiraba en demasía.
- ahhh, mnhhh, ahhh… Yunho… suéltame… - seguía suplicando al sentir los besos depositado en su cuerpo, ahora en los músculos de sus brazos, en sus hombros, ocasionándole cosquillas que solo aumentaban su excitación…
- estas muy duro Boo… - pronunció al depositar la vista en los bóxer del mayor donde ya se notaba la prominente erección. Se relamió los labios al imaginarse lamiendo esa parte e introduciéndolo en su boca, masturbando con dedicación y embriagándose con el líquido de Jaejoong.
Y sabía que estaba torturando mucho al mayor, lo hacía esperar solo brindándole caricias con su boca pero no dejando que el también lo toque, solo que tenia deseos de hacerlo disfrutar solo a él, entregarle el mundo si es posible y que sus mentes vagan por nubes de colores, solo ellos dos… olvidando el trabajo pasado, el error en las coreografías, sin reparar en el supuesto trabajo que debían hacer en el arreglo de un par de caucione y melodías, necesitaba escapar de la realidad laboral un momento y quería hacerlo con su Jaejoong, esa persona que cambio su vida y le brindaba un poco mas de amor con cada despertar al observar sus negros cabellos y blanca piel cada amanecer al lado suyo, entre sus brazos, entre sus sabanas, bañado en el aroma de su cuerpo…
Que enamorado estaba…
Si… completamente enamorado de ese ángel bajo suyo, de su voz, de su hermosura, de su belleza interior y hasta de las locuras que algunas veces cometían, porque lo complementaba, ellos ya hace un par de años eran uno solo y deseaba que así siguiera siento por el resto de sus Díaz, si en sus manos estaban las armas para mantener al mayor cerca suyo para siempre las usaría, eso no lo dudaría un instante. Si tuviera que convertirse en payaso para mantener esa sonrisa a cada instante pues lo haría. Porque sin Jaejoong no era nada…
Sin Jaejoong no era absolutamente nada…
Su mente recorrió todas esas ideas en un santiamén, no se había percatado de la fricción que hacían las piernas del pelicorto al frotarse una a la otra y tratar de brindarse un poco de alivio, ese que Yunho no le daba a causa de sus miles de zonaciones. Se pateó mentalmente y se acercó a sus labios, susurrando un suave y cariñoso Te Amo para luego fundirse en un candente beso que cabo con todas sus expectativas; un besos en el cual sus bocas se devoraron literalmente, llegando sus lenguas lo más profundo que pudieran, tragando la saliva ajena y entregando la propia a esa cavidad que los transportaba a mundos insospechados. Y ardían, sus labios ardían a medida que su cabezas hacían movimientos bruscos y trataban por todos los medios de coger algo de aire para sus pulmones; fue entonces que el moreno se alejó separando sus bocas y lamiendo la saliva escurrida por la comisura de su labio, respirando entrecortada mente y observando atónito el rosa en las mejillas de Jaejoong, que lo miraba de la misma manera, entrega y excitación.
Soltó las muñecas del pelicorto sin embargo este no ejecutó movimiento, se quedo en la misma posición esperando a las acciones de su Yunnie, ese que no tardaría en complacerlo… pero la pregunta era ¿Lo complacería en todo?
Yunho comenzó con lentos movimientos a bajar el bóxer del pelinegro ante su atenta mirada, observando la erección cuando la prenda fue totalmente removida y sintiéndose culpable al ver el estado de su novio, el que seguro sentía el mismo agobiante dolor que el. Miró sus escuras orbes y su mano inevitablemente atrapo su hinchado sexo, escuchando al instante los gritos que salían de la garganta del mayor los cuales eran imposible de contener. Fue dejando una estela de húmedos besos por su pecho hasta formar un camino que iba en descenso; se detuvo en su piercing para besar esa zona y luego para dedicarse a hacerlo con su vientre sintiendo la desesperación de Jaejoong quien rogaba que bajara más y lo complaciera. Esperó solo unos minutos para disponerse a bajar hasta su entrepierna que era acariciada por sus profesionales manos en el ámbito, riendo ante las indescifrables palabras que salían de los labios de su JaeBoo.
-ahhh, amor p-por favor… mnghhh, mmhh… - y entonces no pudo contenerse más, tomo el miembro del mayor con ambas manos y la fue acercando a su boca, mojó sus labios y al sacar su lengua esta hizo contacto con la afiebrada piel de el hinchado sexo del pelicorto. Un escalofrió recorrió el cuerpo de Jaejoong que arqueó su espalda al sentir la caliente y húmeda lengua de Yunho moverse sobre su entrepierna, lamiendo con suavidad y provocándole sensaciones impresionantes. La lengua del moreno lamía toda la extensión con más ahínco en la punta, disfrutando tremendamente al hacerlo porque era una de las cosas que más le gustaba hacerle al mayor, quien encerrado en su burbuja de placer siempre gemía lo que él quería escuchar; sus manos se dirigieron prófugas hasta desabotonar su propio pantalón, y es que se volvería loco si no se tocaba porque el dolor se incrementaba con cada segundo transcurrido.
Introdujo una mano dentro del bóxer y echo con ronco gemido al sentir el contacto, pues estaba muy hinchado y duro. Comenzó con su propia masturbación a medida que introducía el sexo de Jaejoong en su boca, deleitándose con ese sabor característico. Y ambos gemían, el mayor lo hacía sonoramente sin importarle nada, ni siquiera que los otro tres volvieran de su paseo, solo necesitaba expulsar esos gritos que Yunho con su magnífica tarea le provocaba…
- ahhhhhh, ahhhhh, mnhghhh así, sigue así Yunnie…- pronunció incorporándose sobre la cama y sentarse mientas que enredaba los cabellos del moreno en sus manos, dirigiendo el movimiento y observando la expresión del otro al masturbarse y masturbarlo, era demasiado sexy, no tenia comparación con nada que hubiera visto antes. Yunho lo volvía realmente loco.
Las succiones comenzaron a ser profundas y precipitadas, sintiendo como el miembro del pelicorto llegaba cada vez más profundo hasta tocar su garganta y provocarle leves arcadas; lo hacía muy rápido entregándose el mismo al placer que le originaban las caricias en su propio sexo, y sintiéndose cerca del orgasmo es que aligeró mas los movimientos de su boca. Gimiendo sonoramente se corrió en su propia mano y acto seguido sin siquiera apartar la boca de ese pedazo de carne frente suyo empezó a masturbarlo con agresividad con ambas manos y esperando que explotara en su boca al mismo tiempo. Un grave gemido salió de la garganta del mayor quien encontró ese orgasmo delicioso, uno de esos que le nublaban la totalidad de los sentidos y por el contrario hacían que quisiera mas; aparto las manos de los cabellos de Yunho quien seguía succionando su sexo y tragando cualquier rastro de semen que encontrara, lamiendo también sus dedos y mezclando sus esencias.
- Sabes que me encanta… - musitó el moreno al toparse con la mirada examinadora de Jaejoong.
- Nos encanta a ambos… - dijo finalmente antes de acercarse a los labios de Yunho y ambos fundirse en un beso necesitado. Cayeron sobre los acolchados abrasándose y besándose por todas partes, disfrutando de esa unión que era suprema en sus vidas, regalándole al otro sensaciones nunca antes experimentadas ya que cada día descubrían algo nuevo cerca del otro, algo que los hacía amarse aun mas y sin límites.
El verdadero milagro del amor y no solo sexo como algunos pensarían.
Y ambos detuvieron sus acciones en el instante en que el pelinegro se quedo mirando fijamente los orbes del menor, debatiéndose entre ideas y causando cierta incomodidad en el ambiente.
- Yunnie… - en una acuarela de espejismos el pelinegro alcanzo a musitar…
- que sucede Boo?... – preguntó apartando el flequillo de los ojos de su BooJae.
- Déjame hacértelo… - respondió serio, con la vista clavada en los ojos del moreno, la seriedad en sus expresiones no dando paso a la mentira o el engaño.
- L-Lo dices en serio?... –
- Por qué habría de mentir?... – la atmósfera candente se apagó levemente, histeria en las palabras de Jaejoong que podría decirse estaba algo cansado de ser “Embestido” aunque Yunho siempre lo haya transportado al mismísimo cielo con ello… preguntándose tal vez que se sentiría al adentrarse en el interior de su amado Yunnie.
- Sabes que te amo JaeBoo… si tu lo deseas, está bien.. – detuvo sus movimientos para recostarse a un lado de Jaejoong, este lo miraba atónito, realmente no se esperaba una reacción tan rápida y decisiva. Lo pensó unos segundos sintiéndose presa de sus propias fantasías ¿Eso quiere decir que realmente lo ama con locura como él? otra prueba no necesitaba, solamente Yunho podía hacerle renacer con palabras y hechos. Fue por eso que dispuesto a cumplir con su pedido se acostó al lado de su hombre y despabiló cualquier idea masoquista de su mente, ahora solo quería amarlo tiernamente y hacerle sentir aunque sea un poco de lo que el menor le entrega cada noche con caricias, suspiros y palabras dilatadas en sus oídos exasperantes de los “Te amo” que adicción le provocan.
Lo observaba embelesado a medida que deshacía sus prendas y las desparramaba por el suelo a su suerte, deleitándose con su visión y enterneciéndose con las expresiones y suspiros de Yunho, quien no parecía ese líder nato que siempre exigía y conseguía, ahora más bien se asemejaba a un dulce canario que estaba a punto de enfrentarse con el descubrimiento de su canto. Se notaba a leguas lo tenso que estaba, y si… esa sería la primera vez como el pasivo de toda su relación, por todo eso no se permitía arruinar el momento por más que estuviera loco por embestirlo cuanto antes.
Dedicándole un tierno “Te amo” comenzó con las caricias de su cuerpo, tocando todas sus extremidades y masajeando su miembro que volvía a despertar; besó en los labios a Yunho a medida que dos de sus rebeldes dedos comenzaron a rodear su entrada, masajeando la zona hasta empezar a introducir uno de ellos. El temblor en el cuerpo del moreno le demostró que dolía, y mucho fue por eso que detuvo sus movimientos, no quería dañarlo.
- No te preocupes… - sintió esas palabras susurradas con amor infinito, observó los ojos de su moreno y comprendió que todo estaría bien. Siguió palpando con maestría ese intimo lugar que hacia exaltar sus mas imperdonables fantasías y a medida que masturbaba su sexo decidió introducir un dedo para dilatar la entrada del menor, quien aterrorizado seguía aguantando el dolor, calmando los latidos de su corazón y la propia respiración. En un rápido movimiento la boca de Jaejoong apreso el miembro de Yunho mientras su paladar sentía la suavidad de la piel raspando contra el provocándole un placer intransigente, de esos que solo se conocen una vez en la vida; fueron demasiados minutos de tortura sin apurar sus movimientos, solo allí moviendo y jugando, excitándose así mismo a medida que sus dos dedos dilataban el estrecho pasaje…
- ahhh!! E-Espera!! Mmmhhh Boo, de-detente por favor… - gritó al sentir un tercer dedo invadiendo su estrecho pasaje y siendo embargado por un terrible dolor. El pelinegro sabia a lo que se refería pues el dolor de la primera vez es terrible, sin embargo sabia que luego todo pasaba a ser placentero, por eso dedicándole una última mirada a Yunho, que lo tranquilizó un poco, se abalanzó hacia él para besar sus labios y relajarlo con caricias, ambos se miraron y expresaron con esto el inmenso amor que tenían para el otro…
- No tengas miedo… - susurró el mayor mientras abría las piernas de Yunho, preparándose para penetrarlo.
- Me alegra que seas tú… - sinceró aun con deje de miedo en su voz, pero dispuesto a llegar hasta el final con la persona que amaba. Y allí lo sintió, en un movimiento que pareció romper sus tejidos internos sintió como el mayor se adentraba en el de una sola estocada…
Lágrimas cayeron, sus manos se entrelazaron una a la otra, sus corazones se unieron aun mas…
Era dulce, doloroso, incomparable… incomprensible. Nunca se puso a pensar en lo que sentiría el pelinegro al ser penetrado, ahora lo conocía y se maldecía porque algunas veces tal vez, cegado por el deseo que Jaejoong le provocaba, no se preguntó la magnitud del dolor que sentía su JaeBoo y lo hacía suyo de cualquier forma, inclusive algunas de manera salvaje y despiadada. Ahora comprendía un poco del remolino de sensaciones que se acoplaban en su ser al momento de ser penetrado, le fascinaba no obstante el dolor seguía siendo intenso…
Miro a Jaejoong, su Bello novio lamía su morena piel con dulzura infinita, moviéndose lentamente en su interior y acariciando sus muslos de vez en vez, tanta ternura junta le provocaba congoja y no creía que mas amor en su interior se originaba, definitivamente amaba a Boo mas que a su vida… era su amante, amigo, novio… absolutamente comprendía su realidad.
La que Vivian a flor de piel…
Su voz salió en un imperceptible susurro y fue captada por los oídos del pelinegro quien no hacía más que deleitarse con la miel de Yunho…
- Por qué eres así? No comprendo Boo… - dijo ocultando las lagrimas en el cuello del mayor, armonizando la acoplación de dolor y deseo.
- Que es lo que no comprendes amor? … - asustado indiscutiblemente por esas lagrimas de las cuales no sabía el origen…
- Creo que he llegado a una instancia en la cual siento que no podría vivir si no te tengo… - sollozo … - si tu alguna vez llegaras a dejarme yo no… -
- Que dices!! Yunho me estás hablando en serio?... – el silencio del moreno habló por el… - mírame Yunnie… - removió sus lagrimas y lo abrasó, deteniendo los movimientos de su interior, entregándole la totalidad de sus sentimientos en esa unión. Algo en su interior se desmorono pero aun así debía reconfortarlo, necesitaba quitar esas dudas de la mente de Yunho y expresarlo lo que verdaderamente sentía…
Que sin el… su vida tampoco sería igual…
Acarició sus mejillas apartando las gotas de su achocolatada piel, suave y fresca como solo él puede portarla; besó sus dilatados labios con cortos besos innumerables veces y sus manos recorrían la totalidad de su espalda brindándole confort… mientras Yunho seguía inmerso un su propio mundo, preguntándose cómo alguien podía ser tan tierno y cariñoso como la persona frente suyo.
Y solo esa frase fue necesaria para que toda confusión se desintegrara de su memoria, porque la calidez de ese blanco cuerpo y ese dulce sabor de sus labios demostraba que todo estaba bien…
Y seguiría siendo así…
Fue entonces que nada tenía vuelta atrás, quería seguir siendo poseído por completo como nunca y estaba al límite, el mismo caso que acosaba a Jaejoong…
Los movimientos se reanudaron y los gritos no se hicieron esperar, la danza que producían sus cuerpos al chocar transportaba sus almas a otro universo, esos besos desesperados al sentirse al límite quebraban con la escasa capa de aire que los separaba, y el aire también faltaba porque no bastaba bocanada para saciar la demanda que sus pulmones clamaban, todo era mágico. Ambas manos entrelazadas ejerciendo presión y sus gritos siendo callados por la boca ajena; el sudor de sus cuerpos fundiéndose en la plenitud y el calor aumentando a niveles altísimos. Las piernas de Yunho enredándose en las caderas del mayor para sentir más contacto, quería mas, necesitaba que las embestidas sean mucho más poderosas, no importaba que lo partiera en dos, necesitaba fundirse en uno con el otro, quería que así como estaban sus corazones estuvieran unidos sus cuerpos.
La batalla de besos llegaba a su fin, las embestidas eran cada vez mas frenéticas y profundas y los gritos del más puro placer seguían escapando de sus gargantas, no faltaba mucho para que ambos explotaran.
- ahhhhhhh!! mghhh, Boo, ahh, mas, dame más fuerte, ahhhh!! – gritaba desquiciado a medida que sentía como su esencia era liberada a causa de la prisión de sus cuerpos, dejándose caer de lleno y deleitándose con las sensaciones que ese orgasmo le dejó.
Al momento de abrir los ojos observo atento cada movimiento de su pelinegro; ojos totalmente cerrados, el sudor escurriendo por su frente y vagando por sus curvas, su labio inferior siendo mordido con fuerza y sus caderas embistiendo salvajemente su trasero hasta que lo sintió, toda la esencia de Jaejoong siendo liberada y llenando su pasaje regalándole algo indescriptible.
Recibió al pelicorto que cayó con pesadez a sus brazos y lo estrecho entre sus brazos con fuerza transmitiéndole algunas de las sensaciones que sentía en ese momento…
- Amor, todo… absolutamente todo fue maravilloso… - aclaró con alegría, feliz de haberse unido aun mas con Jaejoong, feliz de amarlo más a cada instante.
- Te amo… - dijo al acercarse a sus labios y compartir otra de esas dulces caricias.
Porque su amor crecía…
Otro tramo que los uniría más en cuerpo y alma…
Otro obstáculo para su amor que fue gloriosamente superado...
Y sus anatomías enredándose con la otra en candentes besos que no tenían fin, caricias exploratorias que solo buscaban reconfortar al otro, corazones alegres que no podían pedir más a la vida…
Alegría compartida que solo era fiel fruto de un amor interminable…
Fin
O////////////O
ResponderEliminar*O*!!!!!!!!!!!!!!!!!
ando muy llorona hoyyyy, buuuaaaa...
ResponderEliminarme ha enkantado el fic
sisisi muy wennu
me enkanto kuando yunnie le dijo ke no podia vivir sin el, buuuaaaa
lloro denuevooo
aaaahhh maldicion
odio ponerme tan sensiblee
buuuaaaa
muy buen ficc
OMG! o.o
ResponderEliminares el primer fanfic donde YunHo esta de uke o.o.... y me encantó *---* juro que me encantó, la manera en que ambos se entregaban, eso es lo que el amor significa, amé el fic, esta muy bueno =D
Muchas gracias por compartirlo!
Bae~
O////////////////////////O
ResponderEliminarya estoy llorando otra vez! ustedes nadamas me hacen llorar TT=TT
aaaa me...recordo muchas...cosas TT.TT
ya no kiero vivir u.u
naa de hecho ahi que seguir
muchas gracias por el fic! estuvo muy lindo, y salvaje! xD pero mas lindo n__n
yo kisiera saber ke era en lo que estaba pensando jae todo el dia? seria solo eso? poseer de otra manera a su yunnie? chan chaan chaaan! otro de los misterios del tercer milenio XD
belloooooooooo. belloooooo!!!!!!!!!!
ResponderEliminarfelicidades!!!!1
Wosh!!!
ResponderEliminaro.o
lo amé *---------*
no lo habia leido :O
Está re hermoshoooo (L)
me mato se hizo el yaeho
ResponderEliminarme quede pasmada
buenisimooooooooooo
nunca me imagine de esa forma el yunjae
muy bueno tu fico
¬o¬ yo sabia que era JaeHo...GRACIAS!! ME ENCANTOOO!! A veces es YunJae, pero normalmente es JaeHo, preguntenles (no se si me explique la diferencia de parejas XDD) otro, otro, otro!!
ResponderEliminaro////////////////////o cada vez me gusta el yunjae más
ResponderEliminarme ancanta como has redactado todo era casi como si lo estuviese viendo jeje
ResponderEliminaraww lo ame lo ame!!♥ solo lo ame, es muy tierno y tiene todo con amorsh >3< me encanto felicitaciones a la autora! ... o autor no se xD? wenu la cosa es k lo ame, sinceramente me encanto nada mas q decir ♥ ^^
ResponderEliminarque emocionante !!adoré tu fic.
ResponderEliminar♥_♥
ResponderEliminarO////////////////////////////////O sigue así ta muy weno,weno,weno,weno me encanto me gusta que halla amor entre ambos en vez de solo atractivo sexual -_- pero esta super en serió felicito de todo corazon al autor ^^ :3
ResponderEliminarEsto es lo que me gusta del yujae siento que los escritores pueden captar al verlos ese amor ,que destilaban y asi plasmarlo en su redaccion, ojala todo volviera a ser igual.
ResponderEliminarHermoao, hora ambos reciibieron el placer que se dan a la inversa.
ResponderEliminarGracias!!!