No es cosa de tiempo cap 2

Sus ansias no daban más, llevaba horas con su teléfono en la mano, subiendo y bajando la tapa deslizante, tenía el mail escrito desde hace un buen rato ya pero no había sido capaz de enviárselo, Changmin le había dicho que no lo buscara mas, y también menciono la palabra Adiós.

-un adiós es para siempre- pensaba Jae- un adiós es nunca más, dios! No sé qué hacer!- reclamaba tomando su cabeza y poniéndola entre sus piernas. El mismo tiempo que llevaba intentando enviar ese mail lo había pasado sentado en el suelo apoyado en una pared, a oscuras, como siempre lo había estado desde ese día en que el pequeño dejo de existir en su vida.

“Me gustaría hablar contigo”

Había enviado lo que tanto le había costado, sentía su corazón palpitar muy rápidamente, no esperaba una respuesta después de aquella corta conversación, pero había tenido el valor para iniciar algo.

Se paró de donde estaba para tomar un baño, creía que eso podía relajarlo un poco, se despojo de sus ropas para introducirse en la pequeña ducha que tenia, el agua caliente golpeaba su rostro y peinaba su cabello en dirección hacia atrás, sentía su corazón oprimido, como hace mucho tiempo no lo sentía, quería llorar, no sabía porque, pero así le pedía su corazón y así le indicaban sus latidos. De a poco comenzaron a bajar por sus ojos marrones cristalinas gotas saladas que se perdían entre el agua de la ducha, que se intensificaban con el paso de los minutos. Ya no eran solo lagrimas solitarias, si no que un llanto intenso lo invadía y lo ahogaba, ¿Qué era lo que lo hacía llorar tanto?

Su teléfono celular lo había acompañado al baño, encima del estanque lo había dejado por si esa “inesperada” respuesta llegaba, no quería perder más tiempo y eso era lo que tanto lo ahogaba. El haber estado separado de Changmin tanto tiempo había sido una perdida que nunca pudo superar, una herida que intento ocultar, pero que con este encuentro había vuelvo a abrirse.

Continuaba dentro de la ducha, y sus lágrimas ya habían cesado, sentía una extraña tranquilidad, se sentía más liviano, era un llanto que había esperado cuatro largos años y que recién con la aparición de Changmin había podido expresar. Salió del baño dispuesto a dormir, resignado a que esa respuesta no llegara jamás. Pero su sorpresa llego cuando al tomar su teléfono para poner la alarma, había un mail recibido esperando por ser leído hace casi media hora.

Demonios!- se dijo. No dudo en revisarlo, tenía la grata sensación de que esa conversación con Changmin se aproximaba.

“No lo creo necesario”

Le decía el mensaje, fue casi tan doloroso como cuando el mismo menor había pronunciado que no quería verle más. Pero insistió.

“Te he extrañado demasiado”

Le envió nuevamente, se había decidido a no vivir con esa angustia, fuese lo que fuese necesitaba una respuesta a esa inesperada despedida, quería darle un final como correspondía.

“Ya tengo mi vida, déjame en paz”

Changmin creía estar convencido de lo que enviaba, mal que mal era una decisión que le había costado cuatro años de separación de su Hyung, eran cuatro años donde él había hecho su vida, había completado sus estudios, tenía un trabajo estable, vivía cómodamente y lo principal, es que había conseguido estabilidad emocional o al menos eso pensaba él. Es que esconderse era una reacción de niños pero gracias a eso había conseguido todo lo que tenia. Y que Jae volviera a entrar a su vida podía quebrar su molde de vida.

“Necesito verte”

Esta vez fue su corazón el que había escrito ese mensaje, no dudo siquiera en enviarlo como el mensaje anterior, quería verlo e iba a conseguirlo. De alguna forma buscaría dejar tranquilo a su corazón.

“No”

Le respondió Changmin.

“Ven a mi casa, te espero con algo rico para comer”

Jaejoong era una de las personas que mas conocía a Changmin y sabia que su punto débil era la comida, cualquier comida deliciosa podía convencerlo a hacer algo.

“No”

Pero no funcionaba.

Changmin sabía que ese mensaje en algún momento llegaría, pudo darse cuenta que Jae no había cambiado en nada y que seguía tan infantil como siempre, eran una de las cosas que lo habían hecho enamorarse de él, su capacidad de reírse de las cosas y de mirar con ojos optimistas cualquier obstáculo que se presentara.

“Por Favor u.u”

Insistió

“¿Vives donde mismo?”

Ya que más podía hacer, sería una conversación entre hombres grandes y serios que los había separado el tiempo y que había hecho que sus ganas de ser amigos se desvanecieran por completo.

“Si…Te espero”

Después de ese fugaz encuentro en el cual Changmin opuso resistencia para volver a verle, solo pudo darse cuenta que los 4 años sin verlo habían sido completamente en vano, seguía completamente enamorado de su Hyung y no era capaz de oponer resistencia a sus peticiones a pesar de los miles de intentos por convencerse de que todo había desaparecido.

Solo será una pequeña conversación, luego adiós, y mi vida continuara tal y como esta, pensaba, pero su vida así tal y como estaba no le gustaba. Desde que se había alejado de sus amigos no había podido encontrar más que fugaces compañías, de esas de sola una noche, a lo mas dos, en las cuales con suerte llegaban a aprenderse los nombres.

Tenia que ordenar ese desastre, no podía permitir que su Minnie viera en el mal hombre que se había convertido, habían sido cuatro largos años sin verse y tenían mucho de que conversar y además tenía que prepararle algo rico para comer, Changmin siempre cobraba lo que se le ofrecía.

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