*Se emociona por la cantidad de mensajes*
Gracias chicas por todos los mensajes que me dejaron!!
Aqui les trajé capitulo nuevo.
Debo decir que tarde dias en escribirlo por muchos motivos que la mayoria son personales xD y la minoria es porque no me salia escribir un MinSu Lemon.
Juro que soy malisima con los lemons.. No se porque, pero siempre siento que falló al escribirlos. Tuve que reescribir este lemon como 5 veces... Me di cuenta que me gusta escribir más como primera persona que como tercera xDD.
Aviso que tiene contenido de lemon y alguna palabra fuerte (?)
Este cuarto seguramente era el más nerd del mundo; muñecos de Star Wars sobre el escritorio, posters de Indiana Jones en cada una de las paredes, mangas de Detective Conan acomodados en una biblioteca. Changmin era un real nerd.
Me tiré en su cama, estaba agotado. Cerré los ojos, escondiendo mi rostro entre sus sabanas de Star Wars. El perfume a lavanda que su cama desprendía me envolvió por completo. Oía sus pasos, estaba caminando de un lado al otro. ¿Desde cuando se preocupa tanto por mi salud?
-¿En donde deje esa pastilla?-su voz retumbaba por el pasillo, estaba cansando tanto como yo. Seguro eran las cuatro de la madrugada, y a las diez tendríamos que ir a trabajar. ¡Malditas viejas! ¿Quien va a un Sex Shop a las diez de la mañana? ¿Tanto necesitan “consolarse”?-¡Junsu! ¡Sal de mi cama!
-¡No me grites! Me duele la cabeza…-con la poca fuerza que tenía, me levanté de la cama. Un mareo, ganas de vomitar, y ver la cara de Changmin. Todo junto era demasiado.
-Toma, es para tu… estado- me dio la pastilla y un vaso con agua. Estaba molesto, lo notaba en su voz, en su forma de mirarme. Algo había en él. Metí la pastilla en mi boca, en seguida su sabor amargo me dio ganas de escupirla. Con coraje, tragué fuertemente, bebí toda el agua del vaso para luego apoyar este sobre el escritorio de Changmin.- Gracias.
-Ahora vete.
-¿Cómo? Yo no me voy.
-Te vas… ¿Dónde piensas dormir?
-En tu cama, tonto.
-¡¿En mi cama?! Ni que estuviera ebrio dejare que tu ser asqueroso duerma entre mis sabanas de Star Wars.-bufó molesto. Estaba acostumbrado a que él me tratará así, ya van casi cinco años de conocernos y nada ha cambiado… Bueno, algo ha cambiado pero no es importante.
-¡Ni creas que dormiré en ese sofá mugriento que tenes!-dando por terminada la discusión me tiré en su cama, ocupando cada centímetro con mis extremidades. Me di vuelta para verlo; su ceño estaba fruncido, su labios curvados hacia la derecha.
-Kim Junsu… Última advertencia: ¡Sal de mi cama y vete al sofá!- arrastro las palabras, esperando que eso me diera más miedo. No había nada más divertido que ver a Changmin molesto, lo hacia lucir sensual. Pestañee para luego mover todo mi cuerpo de esa forma desarreglaba sus preciosas sabanas.-Arg… Me canse…
Desplomó su cuerpo sobre mi, sus manos comenzaron a buscar algo, algo que esta prohibido, algo que jamás nadie en el mundo debería tocar…
Mi cintura…
-Basta… jajaja… Déjame… jajaja-me estaba muriendo de la risa, Changmin estaba haciéndome cosquillas por toda mi cintura. Sonreía como un sádico, es decir, sonría como siempre lo hacia.
-Sal de mi cama, culón…
-No jajaja me digas jajaja culón
Con tanta fuerza me estaba tomando por la cintura, que al moverme hacia la derecha, golpee su brazo, perdió el equilibrio. Se cayó sobre mí, su rostro estaba a centímetros del mío. ¿Era menta? De su boca salía un aroma tan refrescante que me estaba hipnotizando. Ninguno articulo palabra, ni siquiera pestañeábamos. Podía sentir los latidos agitados de su corazón, su respiración golpeaba constantemente en mi rostro.
¿Debería besarlo? Parece una de esas situaciones donde alguien se acerca unos centímetros más al rostro de la otra persona y luego: se besan. ¿Tengo que besarlo? ¿Quiero besarlo? ¿Cuánto segundos han pasado?
-Junsu… Hoy… cuando Yoochun… lamió tu…
-No me lo recuerdes…
-Eso no me gusto… Yoochun no tenía porque haberte hecho eso…
-¿A caso estas celoso?
-No me gustas
¡Auch! Eso dolió, ósea sé que Changmin tiene una clase de gustos totalmente raros y pervertidos, es decir: Yoochun (la persona más pervertida que conozco). Pero que me diga eso y de esa forma, sentí que rompió algo en mi.
-¿Por qué deberías gustar de mi? Yo no gusto de vos…
-Déjame terminar… No me gustas, sin embargo… Tengo esta maldita sensación de… y ahora estas a mi merced… -susurró sensualmente, en sus ojos noté un brillo particular. Aquel brillo solamente lo veía en él cuando tenía entre sus manos un plato rico de kimchi hecho por Jaejoong.- Maldición, Junsu… ¿Por qué eres tan…?
-¿Sensación de hacer qué? ¿Soy tan qué? Changmin. Termina tus frases y levántate… Deberías dejar de comer, estas muy pesado-comenté. Sonrió. ¡Diablos, Changmin! Cuando sonríes así… tan seductoramente… Se me dificulta más el ser solamente tu amigo.
-¿Sabes lo que significa “amisex”?
-No
-Son amigos que tienen sexo entre ellos
-¿Novios?
-No, tonto. Son amigos, solamente que hacen lo que quieren entre ellos y luego siguen siendo amigos. No hay ataduras, no hay sentimientos, no hay complicaciones.
-¿Para qué me dices todo esto?- Traté de acomodar mi cuerpo un poco para poder estar al mismo nivel de su rostro. Tragó saliva nerviosamente, yo miré hacia otro lado del cuarto.- Ah… ¿Quieres ser “amisex” conmigo?
-¿Siempre te tardas tanto en comprender las cosas?
-¡Oye! Deja de burlarte así de mi. ¿Siempre eres tan agresivo?
-Solo contigo
-Me siento especial… Arg… Quitate
-¡No! Respondeme.-Exigió presionando aun más su cuerpo contra el mío, sentía el calor que emanaba. ¿Desde cuando las mariposas golpean tan fuerte en el estomago? Quería decir algo, no tenía ni idea de que responderle. ¿Si? ¿No? ¿Tal vez? ¿La raíz cuadrada de 3 es 1,73205081? ¿Qué la gallina cruzó la calle para llegar al otro lado? En todo caso… ¿Debería yo cruzar la delgada línea que limita nuestra amistad?
-No lo sé…
-No hay nada que tengas que pensar.-Admitió, lucía como un león apunto de morder a su presa. Acaricio mi cara con suavidad, una ráfaga de calor se expandió por todo mi cuerpo.-Solo debes sentir…
Con nerviosismo, acerqué mi rostro unos centímetros más. No podía cerrar los ojos, jamás creí que haría esto. ¡Es culpa del alcohol!... Aunque suena como la excusa más usada y barata del mundo…
Changmin no esperó ni un segundo más, acerco sus labios posándolo sobre los míos. Al principio fue un beso tímido, hasta casi torpe. La caricia que proporcionaba a mi cintura me volvía loco; deseaba más. Abrí un poco la boca para poder besarlo mejor, introducio un poco la lengua en su boca. ¡Que adictivo! Sus besos tenían gusto a menta, realmente refrescante. Con su otra mano comenzó a masajear mi cuello. Con un poco de temor, aferre mis manos en su espalda aprentadolo más hacia mi. Besaba delicioso.
Cerré lentamente los ojos, dejándome llevar por lo estaba ocurriendo. No quería ni pensar las consecuencias de este juego. Hacia mucho tiempo que había besado a alguien… Meses… Además… aquel beso… ¡NO! Ni hablar de eso.
-Junsu...ah... Perdóname- se separó un poco de mi, cortando bruscamente el beso. Lo miré sorprendido.-…Realmente lo lamento… pero… tengo muchas ganas…
Comenzó a besar mi mejilla, me quede inmóvil, siguió su recorrido hasta llegar a mi cuello. Con su áspera lengua lamió a lo largo de mi piel, me mordí el labio reteniendo cualquier expresión de deseo. No quería darle el lujo que me viera excitado por él. ¿Orgulloso? Puede ser que lo sea…
-¡Ah!-solté un grito cuando los dientes de Changmin se clavaron en mi hombro. -¿Qué eres? ¿Caníbal?
-Jaja… Quería saber que gusto tiene los delfines…
-¡Basta de llamarme por mis apodos!
-Arg…Cállate Junsu. Solo disfruta. ¿Quieres? –Continúo lamiendo y besando mi hombro. A pesar que todo lo que estaba ocurriendo era demasiado para un día: primero que mi abuela se compré el vibrador 3000, segundo que Yoochun arg… haya lamido mi pecho y tercero… ¡ESTAR BESANDO A CHANGMIN! ¡POR DIOS! ¡ES CHANGMIN!...
-Ah… basta… No puedo…-traté de negarme pero sus manos se apoyaron en mi pecho.
-¿Tan feo soy? ¡EH!...
-No es eso… Eres Changmin… Yo soy Junsu. Tú eres como Einstein y yo… soy… Barney. No se puede mezclar, no existe el Einsney o el Barnstein. ¿Entiendes?
-Lo único que comprendo es que tienes miedo.
-¿Miedo? ¿Yo?
-Si… No puedes hacer esto porque tienes miedo de enamorarte perdidamente de mí.
ARG… Te odio, Changmin. ¡Maldita astucia la tuya!
-Claro que no. Jamás me enamoraría de un nerd.
-No soy nerd.
-Eh… Si miras a tu derecha encontraras una espada de luz de Luke Skywalker y si ves a la izquierda esta una maqueta de Optimus Prime abrazando a Bumblebee. Eres más que un nerd.
-No hay una categoría mayor que nerd
-Si que la hay
-No la hay
-Si la hay
-¿Cuál es?
- Nerdish.
-¿Nerdish?-cuestionó sonriéndose, era increíble lo blanco que eran sus dientes.
-Si. Eres un nerdish… Eres más nerd que Bill Gates, eres más nerd que los actores de Big bang Theory… Arg… Yo NUNCA me enamoraría de un nerdish.-sentencié finalmente. Voltee mi mirada hacia otro costado, ambos estábamos agitados y estar en esa posición nos agotaba aun más.
-No puedo creer que te bese –se alejó por completo de mi, sentándose en la otra punta de la cama. Se levantó, alejándose, apago la luz de la habitación dejándome en oscuras.- Buenas noches…
¿Eso era todo? ¿Por lo que dije se enojo? ¿Tanto le moleta ser tan nerd? O sea no es mi culpa decir la verdad, aunque sea cruel. Es obvio que es nerd, este cuarto lo demuestra. Es más, creo que si un chico observa el cuarto por más de dos segundos seguro que sale corriendo por su vida. Igual nada podía hacer, Changmin se molesto por algo que no llegue a entender y ahora estoy a oscuras en esta habitación. Me acerqué hasta la espada de luz, corrí un botón y se prendió deslumbrándome con su luz… ¡¿Rosa?! ¿Desde cuando los Jedi usan espadas de lucecita rosada?
Usando la espada y esperando que la fuerza me acompañada decidí irme hacia el living. Me golpee severamente el pie con algún libro. Cuando lo ilumine, noté que era el… kamasutra gay. ¡DIOS! ¿Todo en esta casa es nerd y porno? Seguí caminando hasta llegar al mugriento sofá (vease mueble gris rata, con miles de raspones a sus costados, manchas de comida y algún que otra marca de cigarrillo causada por Yoochun).
-¡¿Qué haces usando mi espada?! –volvió a gritar Changmin, levantándose del sofá para venir a atacarme.
-Deja de enojarte conmigo. ¿Por qué estas siempre tan molesto conmigo? ¿Qué te hago? ¿EH?- esta vez yo grité, moviendo la espada de un lado a otro, iluminando el living con un toque rosado.
-¡Estoy molesto porque dejaste que Yoochun te lamiera!
-¡Pero yo no quería que eso pasara! ¡Además Yoochun no es más tu novio para que le tengas celos!
-¡Si podías evitar que pasara! ¡Y ya sé que Yoochun no es mi novio, no estaba celoso de él!
-¡No, no podía evitar que pasará! ¡Jaejoong sabe un secreto mío y no quiero que nadie lo sepa!
-¿Por qué él lo sabe y yo no? ¿Cuál es el secreto? –Mantuve mi silencio durante unos segundos, suspiró molesto como antes.- Junsu… Arg… Vete a dormir y déjame en paz.
-No
-¿No? ¡Es mi departamento!
-No quiero que estés molesto conmigo… Es un secreto y punto. Además yo no quería contárselo, él solo lo descubrió… -Me senté en el sofá (mugriento…) apoye la espada de luz rosado (Changmin sos un nerd gay) y lo miré a los ojos. Con el brillo rosado, se podía notar lo confundido que estaba. Sin reparo, se sentó a mi lado.- Besas muy…
-Sh…
-¿Eh? Quiero decirte que besas muy…
-Junsu, no hace falta que me digas esas cosas. No es necesario.
-Si lo es. Quiero otro beso –dije honestamente, apretando mis labios hacia delante demostrándole que decía la verdad. Me examino conteniendo la risa. – Vamos, Changmin. Dame otro beso… Me gusto.
-Espera… ¿Te gusto el beso o te gusto yo? –preguntó alzando la ceja, pensé la respuesta un poco. Changmin es lindo, inteligente, nerd, trabajador, pero… es Changmin después de todo.
-No me gustas, dejemos eso en claro. Yo no te gusto. Vos no me gustas y punto final. Solamente me gusta como besas.
Tomó mi rostro entre sus manos, se acercó hacia mi despacio. Con tanta lentitud que me estaba matando de ansiedad, cerré los ojos instantáneamente cuando su respiración rozaba mis labios. Me acerqué un poco más, nuestros labios volvieron a unirse, lo besaba con deseo de probar de nuevo esa frescura. Me incline un poco para atrás, acostándome en el sofá sin dejar de besarlo.
Oí el ruido de un celular, creí que fue parte de mi imaginación. Continué besándolo tratando de no pensar que él era Changmin, sino que en ese momento la persona a la cual estaba besando era… alguien más. Su mano pasó por debajo de mi remera, estaba tan fría que me causo escalofríos. Con sus besos me daba calor, con su tacto me estaba dando frió. Gemí al sentir su otra mano apretar mi trasero.
-Ah… -gemía silenciosamente, sin poder negar que estaba gozando por la forma como me estaba tocando. Comenzó a besar mi cuello, dejando pequeñas marcas húmedas y calidas. – Ah… Changmin…
Me quitó la remera tirandola al suelo, junto con la espada de luz rosada. Aun así podía distinguir su rostro entre la oscuridad, su respiración agitada, el brillo de lujuria de sus ojos. La mano que acariciaba mi cintura se apodero de mi pantalón, desabrochando los primeros botones.
-Quiero que estés seguro que queres esto –susurró a mi oído, luego de quitarse su camisa, su piel acalorada apaciguo la mía cuando se acerco.
-Claro… que lo estoy… -mi voz sonaba ronca, sonrió como usualmente lo hace, produciéndome nuevos escalofríos. Retiró por completo mi pantalón. Sin previo aviso, introducio su mano dentro de mi boxer celeste.
-Es bastante grande… ah… -comentó besando mi pecho, su otra mano continuaba aprentando mi trasero.
-¿Eh?...
-Nada, Junsu. Solo disfruta… No te creas que luego de esto yo te tratare mejor, culón. Esto es solo por placer… -Separó mi piel de la ropa interior para sacar al descubierto mi miembro ya erecto. El dolor comenzó a molestarme, necesitaba que me tocara, que hiciera lo que quisiera con él. Con su pulgar masajeo la punta, un poco de líquido se escurrió. Su mano masajeaba hacia arriba y hacia abajo, primero lentamente para luego hacerlo rápido y con fuerza.
-Ah… Ah… Dios… No te… detengas… -suplique inconscientemente, cerrando los ojos, aprentando mis manos en ese sofá gris rata. Era una adicción, sentir la mano de Changmin acariciándome de esa forma, era una completa adicción. Sus besos continuaron descendiendo, introdujo su lengua en mi ombligo. Me reí ante las cosquillas, al mismo tiempo que experimentaba el mayor de mis placeres. ¿Cómo es posible que sepa donde tocarme para hacerme gemir de esta forma? Mis mejillas estaban tan calientes por la agitación, la vergüenza y el goce.
Se detuvo, lamió mi miembro sorprendiéndome por completo. Fue una lamida rápida, su lengua era áspera como la de un gato. Me miró a los ojos, volvió a sonreír como si supiera que él estaba al mando de todo, que él tenía un perfecto dominio sobre mí…
Dejé que hiciera de mi lo que él quería, dejé que lamiera tan agresivamente mi miembro, dejé que me sacara mi ropa interior. En su posición inicial, se retiró su pantalón y su ropa interior. Tomó una botella que estaba tirada en el piso.
-Espera… ¿Vas a… en mi?-pregunté, nervioso.
-Junsu… Dejemos esto en claro. Vos sos dulce, amable, tonto, ingenuo y culón. Yo soy astuto, fuerte y soy más alto. Obviamente que seré el seme. –respondió como si estuviera explicando que 2 más 2 son 4. Abrió la botella, depositando un poco de líquido en su miembro. Gruño quejándose, por lo que podía ver, su miembro estaba erecto y parecía que necesitaba atención urgente. Con su mano pasó un poco de ese líquido por mi entrada.
-¡Ah! ¡Que frío!-me quejé como un nene pequeño. Introdujo dos dedos en mi entrada.- ¡AH!...
-Deja de quejarte… Ah… Que estrecho estas- susurró en mi oído, con su otra mano se estaba masturbando. Verlo así de excitado, siendo o no la causa de tal efecto, no me importo. Hacia muecas, cerraba los ojos, respiraba agitadamente, pequeñas gotas de sudor estaban derramándose por su cuerpo.- ¿Listo?
-Ah…Ah… Si... – Se detuvo un segundo para examinarme, sonrió de una forma diferente; casi con amabilidad. Introdujo salvajemente su miembro en mi entrada, abrazo mi cintura atrayéndome más hacia él. Gemimos tan sonoramente que retumbo por las paredes de la sala. De apoco empezó a moverse más adentro y luego hacia fuera, aferré mis manos a su espalda sudada.
No podía creerlo…
¡¿Changmin?!
¿Acaso estoy alucinando?
Se siente tan bien…
Arqueé mi espalda, mis piernas se separaron aun más permitiendo que Changmin se adentrara mucho más en mi. Nos besamos como desesperados, casi sin aire. El sabor de sus labios cambio por completo, ya no sentía la menta, ahora tenía un gusto… endulzante. Las embestidas eran fuertes, parecía que dejaría moretones en los costados de mi entrepierna. Gemía como desquiciado en mi oreja, mordía mi hombro, apretaba con una fuerza desgarrada mi trasero. Era un animal teniendo sexo. Lo peor de todo, que eso me excitaba más. Nunca antes había tenido sexo de forma. Mi miembro estaba atrapado entre nuestros cuerpos, me estaba doliendo el doble estar tan excitado y no poder apaciguar mis ganas.
Tomé mi miembro, empecé a masturbarme enfrente de él, mientras seguía embistiéndome. Todos mis sentidos se estaban nublando, esta no era la primera vez era el uke, aun así, era la primera vez que veía a Changmin de tal forma. Parecía adulto, parecía todo menos humano, tan perfecto. Me miraba entrecerrando los ojos, jadeando, se mordió el labio inferior, gruñendo sonoramente. Podía sentirlo, estaba llegando al clímax, viéndolo así no podía evitar aguantar ni un minuto más.
Terminé corriéndome en mi mano, a los pocos segundos Changmin terminó adentro mío. Se desplomo sobre mi, estábamos cansados, habíamos sudado mucho y estaba avergonzado. No me arrepiento de lo que hice. Es mi cuerpo, puedo hacer lo que se me canté con él… Sin embargo, me di cuenta que me encanto. Me encantó el haberlo hecho con Changmin… Y eso me da miedo.
-Voy… a bañarme… -dijo alejándose de mi, tomando su ropa del suelo. No me atrevía a moverme de ese sofá. Agarre la ropa del suelo, trate de cubrirme con ella. Escuche el ruido de la ducha en funcionamiento. Vi la espada rosada en el suelo, esperando que Changmin terminara de bañarse. Tardo unos diez minutos. Cuando me levante, sentí todo ese liquido templado escurrirse entre mis piernas. Me daba un poco de asco, así que en seguida me metí en la ducha.
El agua golpeaba calidamente mi espalda, y pude notar en mi pecho las marcas moradas que tenía. También las había en mis hombros, como había imaginado, tenía moretones en los costados de mi entrepierna. Ese chico es un salvaje… muy sensual. Dejé que el agua corriera hasta sentirme totalmente limpio. Me cubrí con las toallas y salí del baño. Changmin me estaba esperando en su pieza con ropa limpia. Me cambie enfrente de él, parecía no importarle.
Changmin ya estaba vestido solamente con un pantalón verde, y se acostó en su cama, tapándose con las dichosas sabanas de Star Wars.
-¿Quieres dormir… acá?-señalo el espacio vacio que había a su lado. Yo negué con la cabeza. Tenía mucho que pensar, no quería estar al lado de él, sentía que no podría contenerme de hacerlo otra vez más.
-No te preocupes, voy al sofá.
-Junsu
-¿Si?
-Lo que paso… Esto es un secreto. Nadie tiene que saberlo.
-Esta bien. Nubadi nous –dije en mi perfecto inglés, Changmin se rió. Seguro que no entiendo mucho de inglés.
-Es “nobody knows”, tonto. Buenas noches.- Se corrió hacia un costado dándome la espalda.
Me desplomé en su mugriento sofá, aun estaba calido. No tuve tiempo de pensar porque en seguida me quede dormido.
Me desperté a las nueve de la mañana. Me vestí tan rápido, recogí un par de cosas. Sali a la calle, camine un largo rato hasta llegar al departamento de Changmin. Toque timbre varias veces pero nadie me atendía. Lo llamé con mi celular, tardo unos cuantos segundos en responderme.
-¿Yunho?... Es muy temprano… ¿Qué quieres?-contestó desganado.
-¿Changmin? ¡Son las diez de la mañana! ¿Acaso no tenias que trabajar hoy?-le pregunté al mirar mi reloj. Escuche unos ruidos, luego un grito agudo de fondo. Varias pisadas.- ¿Changmin?
-¡Me quede dormido!...
-Estoy en la puerta de tu departamento. Déjame entrar.
-¿Estas… afuera?-preguntó asustado.
-Si, déjame entrar.
-¡NO! ¡NO! Tonto… Eso no, deja eso.
-¿Qué esta pasando?
Se cortó la comunicación, aun así podía oírle los fuertes gritos de Changmin por detrás de la puerta. Pasaron cinco minutos y más gritos hasta que Changmin abrió la puerta.
-¡Yunho!... Pasa-dijo invitándome a entrar. Camina hacia adentro, todo parecía en su lugar, solo que Junsu estaba sentado en el sofá acariciándose la nuca. –No te quejes, Junsu. Te dije que no tocaras a Optimus Prime.
-Cállate, salvaje.-le reprochó Junsu. –Buenos días, Yunho.
-Hola, Junsu.- me senté en a su lado, Changmin me trajo un vaso con agua. Esto parecía muy raro, Junsu estaba vestido con la ropa de Changmin y tenía una bufanda alrededor de su cuello. ¿Acaso no fue a su departamento a dormir? Me había mentido Changmin cuando ayer me envió el mensaje. – Chicos, estoy en aprietos.
-¿Embarazaste a una chica? –gritó Changmin desde su habitación. Mi corazón se paro en seco, recordándome que nadie sabe que en realidad no soy heterosexual.
-Claro que no.
-¿Mataste a una prostituta? –preguntó Junsu con su adorable rostro.
-¡EH! ¿Qué clase de mente es la que tienen ustedes? –Cruce las piernas, gruñendo molesto.- Se venció la beca del instituto… Estoy retrazado por tres meses en el alquiler de mi departamento. Necesito conseguir otro trabajo más.
-¿En donde piensas conseguir un trabajo tan rápido? –Changmin apareció trayendo sus sabanas especiales de Star Wars, las dejó en una canasta llena de ropa.
-Eso me hace acordar. ¿Hoy no tenían que ir a trabajar? –Junsu se sonrojo un poco, mirando hacia el suelo. Changmin negó con la cabeza.
-Justamente, teníamos trabajo. Pero llame a MinHo y mintió por nosotros. Realmente me agrada ese chico-comentó el más alto sentándose en el respaldo del sofá.
-Esperen… Ya se quien nos puede ayudar.-nos sorprendió Junsu corriendo hasta la habitación de Changmin, trajo su celular y comenzó a marcar las teclas con mucha emoción. -¿Hola?
Se puso a hablar con alguien, Changmin estaba tan confundido como yo, solo que él no lo aparentaba. Estaba muy agradecido de tener unos amigos que me comprenden y están a mi lado siempre. Al mismo tiempo, me da mucha culpa tener que mentirles, con algo que sé que ellos aceptaran y se alegraran. Aun así, no estoy listo para decirles la verdad. No aún.
-Listo. Yunho. ¿Sabes limpiar mesas, no?-preguntó Junsu, realmente estaba contento. Algo había cambiado en él desde el día de ayer.
-Si…
-Genial. Esta arreglado. –Tomó un papel de la mesa y escribió con un lápiz unos garabatos para luego entregármelo.- Te conseguí trabajo de mesero en “To You”, es el restorante más lujoso de Seúl.
-¿Cómo lograste eso? ¡Espera! ¿Y mi otro trabajo?... ¿A que hora tengo que trabajar? ¿Cuánto me pagan? ¿Tendré obra social? No sé nada de comida lujosa.-comencé a decir sin parar lo que mi mente estaba pensando, estaba muy tensionado.
-Wow… Calmate un poco. Vayamos por partes, logré conseguir el trabajo porque tanto Changmin como yo conocemos a gente influyente en el restorante. Además con lo que te pagarán en este lugar podrás cubrirte todos los gastos y podrás dejar tu otro trabajo.-Su sonrisa se ampliaba aun más mostrando todos sus dientes blancos.- Tendrás todos los beneficios y tendrás que trabajar a la noche.
-Gracias… No sé si puedo aceptarlo.-pensé en voz alta.-Es que…
-¿Todo fue muy fácil y rápido?-acertó Changmin, se levantó de nuevo arreglándose el pelo con su mano.- Yunho, cuando las cosas buenas te pasan no dudes porque hayan venido tan fácil. Me doy cuenta que todo es complicado contigo.
-Si, sería más fácil si fueras gay-Junsu se rió de nuevo, Changmin lo calló mirándolo por unos segundos.- En serio. Ve al restorante a las ocho de la noche, en la entrada estará HeeChul, él te ayudará con todo lo necesites.
-No puedo creerlo aun. Muchas gracias, Junsu.
-Yo tampoco puedo creerlo. Por una vez, fui testigo de que Junsu piensa.-Junsu le tiró un almohadón al rostro de Changmin, fallando.- Bueno. ¿Vemos una película?
-¿No les molesta si me quedo?- Changmin negó con la cabeza, Junsu en seguida se fue a buscar algún dvd dentro de las miles de cajas apiladas dentro de la cómoda del televisor.
Las horas pasaron, vimos la última película de Indiana Jones. Changmin se comió todos los pochochos que yo había hecho, Junsu no dejaba de molestarse con él y cada vez se tapaba más el cuello con esa bufanda azul. Podía ver que en el ambiente algo había cambiado. Changmin estaba tarareando una canción llamada Wild Soul y Junsu se sonrojaba por cualquier cosa.
¡TUVIERON SEXO!
Lo sabía. Cuando Changmin canta esa canción… Cuando Junsu se sonroja por todo. Es más que obvio lo que paso ayer. Lo raro es que, se trata de Changmin y Junsu. Son tan diferentes, no me imagino como es que llegaron a terminar en esa posición, o en esas posiciones.
-Ya son las siete y media, deberías ir yendo –comentó Junsu sonrojándose de nuevo al sentir la mirada de Changmin desde la cocina.- Recuerda preguntar por HeeChul.
-Esta bien. Junsu- me miró sonriendo. Changmin seguía atacando a su heladera.- Linda bufanda.
Se sonrojo aun más (si eso era posible). Saludé a Changmin y me fui del departamento. Leí la dirección en el papel que antes Junsu me había escrito, no quedaba muy lejos. Serían apenas unas cinco cuadras. Mientras más caminaba, más nervioso estaba. Urgentemente necesito ese dinero, si era verdad lo que Junsu había dicho, podía renunciar a mi otro trabajo.
Ahí estaba. La entrada del restaurante era ya de por si muy lujosa. Había dos grandes floreros a los costados con muchas rosas rojas en ellos. El cartel luminoso decía “ To you”, cuyas luces amarillas iluminaban toda la cuadra. Me observe un poco, no estaba vestido tan formalmente como debía. Abrí la puerta para espiar un poco. Mesas cubiertas con tela de seda, sillas cómodas de madera caoba, todas las personas estaban vestidas tan exquisitamente que me daba vergüenza estar ahí. En un atril, había un hombre de mirada lujuriosa, tímidamente me acerque a él.
-Disculpe. Busco a HeeChul –susurré, el hombre me examino en seguida y luego pego un grito agudo que me asusto.
-Yo soy HeeChul. Un gusto. ¿Tú debes ser Yunho, no? –hablaba rápidamente, su voz aguda era muy molesta para mis odios. Movía las manos como si estas no pesaran nada.
-Si, soy Yunho…-comencé a decir pero de vuelta volvió a interrumpirme mostrándose muy alegre y jovial, contrastando con el ambiente serio del lugar.
-Eres muy hermoso. Seguro que las damas jóvenes te darán mucha propina. Me alegra tanto que ese delfincito me haya contactado. Mi Siwon se tuvo que ir a China a arreglar unos asuntos y ha dejado un puesto vacante como mozo. No quería que nadie lo ocupara, pero por lo visto el restaurante anda mejor que nunca, así que si o si necesitábamos un mozo más.- Me tomó del brazo, me llevó por todo el restaurante mostrándome cada rincón de él.- Así que cuando Junsu me llamó, me contó sobre tu problema… No pude evitarlo y le dije que te contrataría así de fácil.
-Eres muy bueno
-¿Verdad que si? Bueno, antes que nada déjame presentarte a Hangen, es el jefe de los mozos, él te enseñara todo lo que tengas que aprender. – Estábamos parados en el medio de un gran salón, pocas mesas se encontraban alrededor. Un gran piano estaba ubicado en lo alto de un escenario, no podía distinguir quien estaba tocando tan dulce melodía. Por unos segundos, no escuche nada de lo que HeeChul me estaba diciendo. Solamente me perdí en las notas armoniosas del piano.
-Veo que te ha cautivado a ti también-comentó HeeChul pasando una mano por mi hombro.- Creo que debido a él, tenemos tanta clientela. Es un excelente pianista además de un buen cantante.
-Toca muy lindo.
-Y es soltero.
-¿No tiene novia?
-¿Novia? ¿Es que Junsu no te lo dijo? –preguntó sorprendido.
-¿Decirme que?
-Aquí solamente trabajan gays.
-¡¿EH?!-grité tan fuerte que todo el mundo dejó de cenar solamente para observarme. Hasta el pianista dejó de tocar, levantándose de su asiento. Al sentir que la música paro, dirigí mi mirada hacia la persona que venía caminando, con la expresión de molestia reflejada en su rostro.
-¿Se puede saber por que hay tanto ruido?-se quejó el hombre con HeeChul, al verlo no dejé de pensar que de algún lado lo conocía.
-Perdona, Park. Es que… Tenemos un nuevo mozo y no sabía la regla número uno.-explicó HeeChul.- Vamos, Yoochun. Sigue tocando “Evergreen” para mi, ¿si?-
¿Yoochun? ¿Park Yoochun? ¿El ex novio de Changmin?
Yoochun se percató de mi presencia, abrió los ojos lo más que pudo, su boca se encurbo hacia un costado. Mi corazón latía muy fuerte. Él estaba vestido con un traje negro, llevaba una corbata violeta oscura, tenía su pelo arreglado y brilloso. Estaba muy hermoso. Otra vez sentir vergüenza por verme tan desastroso, con mi pelo despeinado y usando zapatillas rotas.
-¿Se conocen?-preguntó HeeChul al ver nuestras reacciones. Yoochun suspiró un poco, sus mejillas se sonrojaron.
-Podría decirse-me aventure a comentar.
-¡Que bueno! Así que ya tienes a alguien con quien charlar, Yunho. Iré a ver como van las tortas que esta haciendo Jaejoong. –dijo antes de desaparecer, dejándome solo con Yoochun. ¿Dijo Jaejoong? Así que él también esta aquí. Por alguna razón, me molesto saber él también se encontraba trabajando con Yoochun.
-Eh… -Yoochun intentaba decirme algo, lo notaba nervioso. Mordió su labio grueso, pensando un poco. – Seremos compañeros de trabajo…
-Así parece.
-Espero que te diviertas aquí. Ya veras que no es rutinario este lugar. Todos los días hay algo nuevo por descubrir. –No sé si lo que dijo tuvo un doble sentido, pero me agrado saber que no había una mala onda entre nosotros dos.- Ahí viene Hangen, él te ayudará con todo lo que necesites. Iré a seguir tocando.
Se sentó de nuevo en el taburete, sus manos se aposesionaron el piano. La melodiosa música invadió el restaurante, trayendo calma y relajación. Hangen resultó ser un viejo amigo mío de fútbol, hablamos durante horas por años que perdidos de nuestra amistad. Hacia unos años que estaba trabajando en ese lugar, se sorprendió mucho al verme dado que jamás creyó que yo sería gay. Tuve que volver a mentir. Sentí que esta mentira se volvía cada vez más grande, llegaría a un punto que no podría sostenerla más.
Me mostró como debería servir, donde estaba la cocina para hacer las ordenes, me dio el uniforme. Era muy delicado; una camisa blanca, junto con un moño violeta, el chaleco gris con rayas negras y un pantalón negro petróleo. Me explico algunos datos que jamás debería olvidar y por ultimo, comprendí porque solamente podrían trabajar gays en el restaurante.
-Esto paso hace unos años atrás –comenzó a decir, se notaba su acento chino, lo hacia lucir más adorable de lo que es. – Una vez, una dama muy importante comenzó a coquetear con uno de los mozos hasta tal punto que ambos tenían amoríos. Resultó que la dama era la esposa del dueño del restaurante, este mozo no lo sabía. El dueño se divorcio, despidió al mozo y molesto puso esta cláusula donde ningún empleado podría ser heterosexual.
-Pero yo…
-El dueño no lo sabe. No te preocupes que nosotros te mantendremos el secreto, mientras tanto, vos no coquetees con ninguna mujer. –Sonrió amablemente.- Mañana ven a las seis de la tarde, así me ayudas a arreglar algunas cosas. Un gusto volver a verte, Yunho.
-Hasta mañana, Hangen.
Salí de la cocina, caminé por aquel pasillo hasta llegar al salón. Ya no estaba tocando en el piano, en realidad, él ya no estaba. Hay algo en Yoochun que me hace pensar mucho, que me hace imaginarme cosas pervertidas. ¿Será su mirada? ¿Su nuez de Adán tan pronunciada?
Mañana será otro día. Mi primer día como mozo, mi primer día junto a él.
AAAAAAAAAAA!!!
ResponderEliminarbueno bueno bueno!!
muy buenooooooooooooooo!!
AAAAAAAAAAAAAAAA!!!
OMG!!!!
EL LEMON QUE DECIRTE!
EXCELENTE!
ME ENCANTO
MINSU!
OMG MORI!!!!
TE QUIEROOOO *O*
TE DIJE QUE HACIAS BUENOS LEMON
tambien me mate de la risa
ResponderEliminarchangmin nerdish ajajjaja
espada de luz rosa
jajajaa
>////< viva el Minsu y tambien el hochun... waaa esta historia esta buenísima , sigue Flor*3*
ResponderEliminarOH!
ResponderEliminarMe encanto la trama Minsu!!! Fue extraño, se que esos 2 se aman, pero como que no lo saben!!
Excelente capitulo! Estaré atenta cuando publiques el nuevo capitulo :D
hola
ResponderEliminarmuy bueno el capitulo, cielos................. el minsu ni que decir estuvo genial, aparte de gracioso
proximo capitulo
saludos
aaaaaaaaaaaaaaaaa por ke no me hagas esto TT-TT..kiero saver conti conti!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEs que morí 100% xDDDDDD!!! Mori de la risa con el "Mataste a una prostituta?" ajajajjaj xDDDDDD
ResponderEliminarAhhh esperare con ansias el siguiente capitulo *--*!!
P.D: EL minsu fue omaigash *¬* *babea*
xD saludos y besos y amorsh gei para todos *-*!
hola!!!!
ResponderEliminarAK YO ELI !!!
DE NUEVO KONTINUA ESTA HISTORIA ESTA REGENIAL !!
Y TAMBIEN LA DE EL CHIKO NUEVO AUNKE ME ISO YORAR
X K JAE NO SERA DE JAE TT_TT
K MAL ¬¬
OJALA K LO PERDONE O AGAN ALGO PARA RECONSILARCE
KREO K ES ESA LA PALABRA SI NO ME EKIBOKE
JEJEJE
XWXU
BUENO ME TENGO K IR
X K TENGO MUCHAS GANAS DE LEER
Y ALFIN K TENGO TIEMPO PARA ASERLO
JEJEJE
ADIUS!!!
VIVA DBSK VIVA!!!!!
VIVA TVXQ!! VIVA!!!
VIVA EL YUNJAE!!!VIVA!!
VIVA YO!! VIVA !!
VIVA JAE Y YO!!VIVA!!
DE SEGURO TODAS BAN A DECIR BUUU EN LA ULTIMA
¬¬
yo se q min ama a jusnu i junsu ama a min
ResponderEliminarc les nota!!!
t ame x escribir un minsu tan genial~~~!!!
voi a morir d felicidad!!!
^^
PUCHA QUIERO ACTUALIZACIÓN!! Q2Q2!!! T_T
ResponderEliminarwooo me gusta quiero leer como es que yunho saldra del closet jajajajajaja me encanta quello mas!!!!!
ResponderEliminarJAJAJajajaja XD Que tal...osea yo no lo lei (todavia), pero me re quede viendo las imagenes!!!!! jejejeje y son muy graciosas xP Siiii que lindas jajajaja Ahi lo voy a leer....jejeje Me mataron los coment's (>////<) "Changmin es un nerd" "Que no lo soy!!! >.<" ^w^ *MinSu fight* XD Que amor!!! <3
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