Our Love is True cap 4

El chico Japones

Junsu estaba en la puerta de su casa esperando a su amigo Jin, como lo había estado asiendo desde que este había llegado al lugar; desde que este les había contado a sus amigos todo lo que había pasado con Yoochun sentía una necesidad de estar cerca de su amigo, aun que no entendía la razón, era muy divertido estar con él.

Como siempre este llegaba puntual, además como era profesor, tenía que llegar un poco antes que los alumnos, pero esto también le serbia a Junsu, ya que así podía preparar las cosas para el entrenamiento de la mañana; él como capitán tenía más responsabilidades en ese sentido, así que siempre se esforzaba el doble que sus demás compañeros.

En la escuela se encontraban solo el mínimo de estudiantes, de esos que eran unos nerds y les gustaba estudiar (no conozco a otro tipo de nerds jejeje); Junsu se despidió de su profesor, por lo menos hasta que la clase comenzara, y se dirigió a la cancha de fútbol, pero si hubiese sabido que se encontraría con lo que iba a ver, mejor y se hubiera venido caminando.

Entro al lugar donde se encontraban los casilleros y duchas, las cuales usaban solamente el equipo de este, estaba caminando en dirección a su casillero, pero de repente escucho como una de las duchas está siendo usada.


-¿Quién estará aquí a esta hora? - pero como todos sabemos, la curiosidad de Junsu era mayor que cualquier cosa, así que con intenciones de "saludar" a la persona que se encontraba ya en el lugar se dirigió hasta donde se escuchaba el agua caer.


Estaba a punto de preguntar, que quien estaba ahí, pero entonces se quedo estático al escuchar unos ¿gemidos?, no estaba seguro de esto, ya que por el sonido que provocaba la regadera, le era imposible escuchar con claridad; pero ahora sí que estaba picado, quería saber de quién se trataba, así que sigilosamente sé acerco hasta donde estaba la cortina de la ducha, y con mucho cuidado, se asomo por un hueco que asía esta.
Los ojos de Junsu se abrieron como platos, al instante que vio de que se trataba prefirió salir del lugar; Ya cuando estaba fuera de este fue cuando se tranquilizo un poco.

-no lo puedo creer, yo nunca pensé que Kangin y Eeteuk, tuvieran ese tipo de relación, es demasiado para mí - lo que había visto lo había dejado un poco alterado, y no era para menos, si ves al increíble Kangin teniendo relaciones sexuales con el simpático Eeteuk, eso sí era traumatizante.

Ya cuando escucho que la ducha había parado, decidió entrar como si acabara de llegar, pero intento hacer el mayor ruido posible para que los dos enamorados se dieran cuenta de su presencia

-¿chicos?... ¿qué hacen aquí? - dijo aparentando ignorancia, los otros dos aun no estaba vestidos, pero por lo menos ya traían una toalla en la cintura, y estaban separados, que era lo más importante

-capitán... ¿a qué hora llego? - se veía que estaba preocupado, pero se tranquilizo con lo que escucho

-en este preciso momento, pero yo les pregunte primero, ¿por qué están aquí?

-lo que pasa, enano, es que queríamos preparar un poco las cosas para el entrenamiento - eso solo causo una risa de parte de Junsu, si como no “preparar”, después de lo que había visto el menor, no entendía como se podía preparar algo de esa forma

-no me llames enano, KangIn, pero... ¿por que tomaron una ducha aquí?

-creo que será mejor que preparemos las cosas, que faltan - evadió el tema el mayor de todos

-si, tienes razón Eeteuck

Eso había sido un poco raro, Junsu aun estaba un poco confundido, pero de extraña forma se alegro por ellos, aun que esperaba que KangIn cambiara un poco su comportamiento, porque si no tendría problemas con su "novio"

-¿crees que se aya dado cuenta? - aun seguía algo preocupado el mayor

-ya te dije que no, además es un tonto, no creo que se haya dado cuenta de nada

-espero, aun que... en eso de que es un tonto no estoy de acuerdo

-bueno lo que sea, ya deja de pensar en tonterías

-si está bien

Las clases por fin comenzaron, y ya todos los alumnos que estaban en algún club, habían terminado de entrenar en sus respectivos equipos, los que estaban en algún deporte ya asta habían tomado un ducha; esto de los entrenamientos por la mañana, eran un poco estresantes, pero por suerte solo serian hasta que los novatos estuvieran un poco más capacitados, ya después los entrenamientos solo serian en la tarde o en dado caso, en alguna clase.


-Jin... - el receso había comenzado y Junsu, había decidido visitar al chico japonés

-Junsu, ¿qué pasa?

-nada... oye ¿qué te parece si como aquí contigo?

-me parece una estupenda idea, pero mejor salgamos al campo, estar todo el tiempo en un salón es estresante

-tienes razón... vamos... - los dos salieron del lugar, Junsu ya tenía la comida de los dos, así que solo tuvieron que salir del edificio asía el verde campo

-¿pasa algo?, te ves un poco distraído

-lo que pasa es que me gustaría que mi hermano estuviera aquí

-tu hermano - de repente el profesor trago duro, y se puso un poco nervioso - lo extraño mucho, ahora solo puedo verlo los fines de semana

-pero supongo que... tus papás no lo dejaran venir para acá, después de lo que me contaste

-eso es cierto, se supone que mi hermano tiene que tener un mejor futuro, y yo tengo que alcanzar ese futuro, aun que el ya está más adelantado

-¿y no te sientes mal por eso?

-claro que no, nosotros nos queremos mucho, pero la verdad es que me gustaría tenerlo aquí, con migo


Mientras tanto desde una de las ventanas del edificio unos ojos curiosos veían atentos asía donde se encontraban los dos chicos, ya era como una costumbre para estos ver qué era lo que asían juntos.

-Yoochun... ¿qué haces aquí? - se escucho la voz de una chica que se acercaba hasta donde el chico

-ni se te ocurra acercarte a mi - no era necesario voltear a ver de quien se trataba, era más que obvio por la voz - ya te dije que no quiero que me dirijas la palabra BoA

-hay, que aguafiestas eres, después de todo lo que hicimos el año pasado

-tu y ello no hicimos nada, así que lárgate de una buena vez - la chica no iba a hacer lo que le había dicho el otro, así que se acerco mas a este, y pudo ver lo que el otro veía

-ahhh... aun sigues flechado de ese mocoso, eres tan patético - y ya no era necesario quedarse más, aguantando a esa arpía, así que simplemente se alejo de aquel lugar, con dirección a la cafetería - me las vas a pagar... lo juro - está viendo asía donde veía Yoochun asía unos momentos, con el seno fruncido, signo que demostraba lo molesta que se encontraba


El receso termino, y ya todos tenían que volver a sus obligaciones, era tan difícil la vida escolar, pero no quedaba de otra, aunque en esta se encontraban muchas cosas que te alegraban esta aburrida monotonía.

-bueno Jin, nos vemos luego, te quiero mucho, eres uno de mis mejores amigos - cual era la razón de que esas palabras le calaran tanto, se sentía patético, asía que se sintiera mas culpable de lo que creía ya era

-tu también Su - pero no sabía el por qué no quería alejarse de ese pequeño, bueno de hecho lo sabía, pero aun así, no lo haría -eres muy especial para mí

-haha, bueno nos vemos, hoy me quedare al entrenamiento de la tarde, así que no es necesario que me esperes, Sayonara...

-sayonara... -el chico por fin desapareció del lugar, entrando al gran edificio de la escuela, mientras tanto, Jin se quedaba un poco más en el lugar, ya que en ese momento no tenía ningún grupo de estudiantes que atender -eres más que especial para mí Su, pero eres tan tontito, ¿que no te das cuenta?, o ¿tal vez si te hayas percatado?

Estaban Jae y Changmin en su salón, estaban un poco aburridos ya que normalmente Junsu, era el que salía con cada ocurrencia y desde que el profe había llegado, Junsu estaba todo el tiempo con él.
Changmin leía un libro de historia mientras Jae veía una revista de secretos para conquistar a la persona amada; no podía negar que lo que le había dicho YunHo le había dolido mucho, pero tampoco podía negar que seguía clavadísimo con el he intentaría por todos los medios que el menor se diera cuenta de sus sentimientos, aun que ya los conocía, quería que los tuviera presentes; en eso estaban hasta que llego Junsu asiendo un escándalo, las caras de sus dos amigos volvieron a tener aquel brillo que solo lograba sacar el tierno de Junsu.

-chicos... ahhh....

-¿que pasa hyung? - llego hasta donde estos y se sentó en su lugar

-es que por estar pensando en tonterías se me olvido contarles

-¿qué?, ya desembucha Junsu

-esta mañana, no saben ¿a quienes me encontré en las regaderas, pecando?

-¿a quién? –dijeron al unísono

-a KangIn y EeTeuk -los otros dos no hicieron ninguna expresión, no era como que les importara lo que hicieran o dejaran de hacer esos dos, además que casi ni los conocían

-waaaooo - dijo Jae sin absolutamente nada de ganas - es maravillosooo~ ... –fingiendo estar muy emocionado

-hay, que aguados andan hoy

-pero si nosotros no conocemos a esos, Hyung

-tienen razón, bueno solo quería sacarlo, es que ya no podía aguantar las ganas, tenía que decírselo a alguien

-chismoso...

-Jae!!! no soy chismoso, solo soy comunicativo

-pero a todo esto, ¿dónde estabas?

-ah, lo que pasa es que estuve comiendo con Jin - la clase ya había comenzado, pero a estos tres les importaba un comino, así que continuaron hablando

-no será que ese te gusta... es demasiado sospechoso

-no digas tonterías Jae, Jin y yo solo somos amigos - Junsu tenía un poco sonrojadas las mejillas, no era como que quisiera al chico, pero ese tipo de comentarios le ponían así

En ese momento el profesor de Ética se acerco a los chicos, dándoles una mirada completamente desaprobatoria, así que los tres amigos no tuvieron nada más que cerrar el pico y poner atención a las clases

Saliendo de la escuela Junsu estaba con sus dos amigos en la cancha de fútbol, estos habían decidido quedarse a observar el entrenamiento de su amigo, y serbia que se distraían un poco, ya que ese día habían estado muy perezosos

-¿otra vez estaremos viendo el partido de tu Junsu?

-cállate YunHo

-pero Yoochun, hay muchas otras cosas interesantes que hacer y...

-mira, haya esta Jae, y ese chico Changmin

-¿dónde? - los dos amigos estaban en la cancha hablando con Junsu, ya cuando terminaron se dirigieron a las gradas

-y vienen para acá - Jae por la emoción ni siquiera noto que YunHo estaba a tan solo una gradas arriba de el

-Jae Hyung... no te parece que Junsu, últimamente está un poco raro - subió el tono de voz Changmin, ya que el si se había dado cuenta de la presencia del los dos chicos

-¿raro?... ¿a qué te refieres Minnie?

-bueno yo lo conozco muy poco, pero se diferenciar, desde que llego el profesor de japonés, a Junsu se le ve algo raro

-tienes razón, a mí también me parece rara la actitud que tiene Akanishi-san con Junsu, es como...

-si le gustara - Yoochun se quedo estático, el ya lo sospechaba, pero sin duda era diferente escucharlo de alguien

-exacto, como si le gustara

-crees que a Junsu Hyung, también le guste –y su voz cada vez subía mas y mas de tono

-quien sabe, espero que sí

-¿por qué?

-sabes, Junsu era muy diferente, desde que paso lo que paso con Yoochun, el cambio mucho

-¿cambio?

-sip, bueno en primer lugar que se desvivía por el chico, incluso antes de ser pareja - las palabras de Jae le estaba calando a Yoochun - también... el era, como que más confiado, recuerdo que una vez un chico se le declaro, fue casi antes de salir de vacaciones, no sabes cómo lo trato Junsu, no es que fuera grosero, pero pobre muchacho, hasta me dio lastima, y la verdad es que el chico ese estaba bien bueno, si yo hubiese sido Junsu pero por supuesto que le hubiese dicho que si

-pero que no se supone que tu quieres a YunHo - en esta ocasión fue el mencionado el que paro oreja, para escuchar lo que decían

-pues sí, pero digo en aquel entonces YunHo ni sabia quien era, y no me la iba a pasar siempre soltero, y tampoco ahora, yo lo quiero mucho, aun después de lo que paso, pero como ya dije, si alguien no te quiere, pues no tienes por qué obligarle, y tampoco tienes tu por que sacrificarte, ¿me entiendes? - en ese momento Changmin se puso a pensar un poco, lo que decía su amigo era cierto, pero el sabia lo difícil que era olvidar a una persona, y más cuando esta había sido sumamente importante para ti, el más que nadie lo sabia

-pero, también tu nunca, no creo que este bien salir con alguien al que no quieres, supongo que lo arias sufrir, o la arias sufrir

-es que esto es muy difícil Minnie, pero... aun somos jóvenes, ya verás como nuestro, en mi caso, caballero azul llega, ¿y tú?... ¿te gustan las chicas o los chicos?

-supongo que soy... aun no lo sé, aun no he tenido a nadie

-¿enserio?... eso es demasiado sospechoso Minnie, a mi me párese que si, y me lo estas ocultando

-claro que no Hyung – de repente Jae se abalanzo sobre Changmin, mientras este intentaba quitárselo de encima

-y que te párese si lo intentas con migo

-no gracias, la verdad es que nunca lo he intentado en esa posición

-¿posición?... no entiendo

-no importa Hyung... ah, el partido ya casi termina

No esperaron mucho para que su amigo saliera, y cuanto esto paso se retiraron a sus respectivas casas; Yoochun y YunHo estaban que no los calentaba ni el sol, no sabían ni que pensar, el primero por el hecho de la culpabilidad, y el segundo por el hecho de que le había molestado lo que el pelinegro pensaba, no estaba muy seguro de por qué se sentía así, pero de lo que si estaba seguro es de que le había calado y bien bonito.

Changmin estaba un poco cansado, la escuela era un poco pesada, y aun que él era súper inteligente, también tenia de esos días en los que le daba flojera hacer su tarea, o ponerse a repasar la clase, y hoy no era la excepción, pero lo que de verdad cago el día de nuestro pequeño fue el hecho de que al entrar a su morada, se encontró con que su padre estaba en el lugar, para él no había cosa más terrible que ver a su padre, por justificadas razones.

El menor se dirigió a la cocina sin siquiera dirigirle la palabra a su progenitor, pero este de inmediato le hablo a su hijo.

-Changmin, por que llegas tan tarde, que yo sepa la escuela había terminado desde hace casi dos horas

-mira, lo que haga o deje de hacer no es tu problema

-como que no es mi problema, soy tu padre y tu aun eres menor de edad

-ahora si te acuerdas que eres mi padre - rió el chico ante lo antes mencionado - eso debiste de pensarlo hace unos meses, ahora es demasiado tarde

-no puedo creer que me sigas culpando por lo que paso... lo hice por tu bien

-¿mi bien?... yo estaba perfectamente, hasta que tu decidiste meter tus narices

-pues si no lo hubiese hecho, estoy seguro que hubiese sido tu perdición

-pues ese sería mi problema, igual creo que hubiese sido mejor, que yo mismo me diera cuenta de que era un error, que ciertamente no lo creo, pero si hubiese sido así, creo que estaría de maravilla, para estos momentos

-no puedo creer que de verdad me estés diciendo eso jovencito, no entiendo que paso con el chico obediente, responsable, estudioso y competitivo...

-se murió... se fue junto con el

-bueno, creo que nunca te are cambiar de opinión

-crees bien

-yo solo vine para que firmaras estos papeles, son de la empresa

-no entiendo porque demonios tengo yo que estar firmando y haciendo todas estas cosas

-pues yo no tengo la culpa de que seas el heredero de la mitad de nuestra empresa, además dado que las condiciones para esto, eran que desde que el muriera tu manejarías sus negocios... pero, aun te digo, si quieres puedes nombrarme tu representante legal y...

-estas tapado de la cabeza o que, ni loco aria algo así, me confiaron a mi esa parte de las acciones, tu encárgate de tus problemas, así que dame eso para firmarlo y lárgate de una buena vez - el chico le arrebato los papeles a su padre, pero antes de firmarlos los leyó rápidamente para confirmar que no fuera algo malo, pero aun que su padre le cayera de la patada, el no era del tipo deshonesto - listo aquí esta, ahora como ya te dije, lárgate

El padre del pequeño tomo su portafolio y salió de inmediato del apartamento, él quería mucho a su hijo, pero no estaba como para soportar sus majaderías, aun que el sabia que de cierta forma su hijo tenía razón.
Después de que el hombre salió del lugar, el pequeño se dispuso a comer sus sacrosantos alimentos, y para poder des estresarse un poco, siempre que su padre lo visitaba era lo mismo, el sabía que tenía que controlarse, pero no podía cada vez que le veía la cara, recordaba todo lo que les había hecho, y recordaba que si no fuera por su culpa, el en estos momentos sería muy feliz.

Jae había llegado a su casa, donde se encontraban sus tres hermanas, y donde al parecer no estaba su adorada madre, la cual era la única que podía detener a aquellos monstros. Las chicas estaban en la sala, viendo un programa de televisión, entro al lugar sin hacer demasiado ruido, para que estas no se dieran cuenta de su presencia, y de esa forma poder llegar a su dormitorio sano y salvo, por suerte en ese momento estaba saliendo Bi Rain en aquel programa y como era de esperarse las tres chicas estaba embobadas con el aparato.


-YunHo, cuando será el día en que correspondas mis sentimientos... -el chico estaba demasiado deprimido, desde que el menor lo había rechazado, no podía dejar de pensar en él y en lo que había pasado aquella noche, en el hecho de que esa noche parecía como si el chico lo estuviese haciendo con todo su amor, como si de verdad sintiera algo a su persona, pero... porque tenía que pasar esto, porque el menor tenía que ser tan duro con él, y con sigo mismo

-te amo...

-¿a quién hermano? -Jae cayo de la cama al escuchar la voz de una de sus hermanas

-me asustaste, ¿que haces aquí?

-es que escuche un ruido, pero no me cambies de conversación, te pregunte que, ¿a quién amas?

-ah... a nadie

-no te creo, entonces porque dijiste eso

-por nada, lo que pasa es que... nada

-hay bueno, estoy segura que no me lo dirás, pero lo que sea, ya sabes que puedes confiar en mi hermanito - la chica salió de la habitación dejando a un dudativo Jae, pero no había razón para dudar, si se tratara de una chica, claro que les contaría a sus hermanas, pero no es tan fácil como eso, así que en realidad no hay nada de qué hablar

Después de eso el chico decidió conectarse un momento a Internet, y chequear su Messenger, ya asía días que no se conectaba, y de seguro tendría la bandeja llena de mensajes, en especial de Junsu, que era el que más se la pasaba en la computadora, el era un chico más normal, que de prefería convivir con las personas de carne y hueso, a diferencia de Junsu que era un chico mas virtual

Entro a su Messenger y si, como él había pensado su bandeja estaba llena y casi todos los mensajes eran del lindo y simpático de su amigo, tardo como una hora en terminar de leerlos todos, y hasta se había pasado algunos ya que se estaba cansando de tanto leer

-sin duda Junsu tiene mucho tiempo libre, aun con eso de que esta en el equipo de fútbol... ah... - un amigo de la escuela se había conectado, así que rápidamente se decidió a hablar con él

hola Jae, como has estado

bien, oye que milagro que te conectas Kibum

lo que pasa es que había estado ocupado, pero oye, a que no sabes que

que paso

Te mando en correo de alguien, conéctate ahora con esa persona ¿ok? -el chico reviso el correo y agrado a la persona, pero como el correo ese, no tenía el nombre, en realidad no sabía con quien estaba hablando

esta bien, ahora dile algo

ya está bien, pero si es algo malo me las vas a pagar

claro que no, ya pues nos vemos luego, espero que tengas una charla placentera

Jae aun no estaba seguro si hablar con la persona que decía su amigo, pero aquel no era alguien de desconfianza así que se decidió, y le escribió a la persona esta

¡¡¡Hola!!!

Hola... ¿quién eres?

Me llamo Jae, un amigo me dijo que me conectara, espero que no te moleste, pero... ¿quién eres tú?

Dejémoslo en el anonimato, ¿qué me cuentas?

Pues en realidad nada, hoy no tengo mucho que hacer y por eso estoy aquí, pasando el rato

espera, tú eres Kim JaeJoong, ¿cierto?

Si, ¿por qué, me conoces?

Digamos que si, y dime estas saliendo con alguien

en realidad no, pero si hay alguien que me gusta, en realidad ya estuve con -el chico se detuvo, aun que era Internet, y había más libertad, sería demasiado penoso, además de que no sabía con quien estaba hablando - esa persona

Ah... ¿tu primera vez?

Si, así es, aun que no era... bueno yo no lo esperaba, simplemente surgió

¿En qué lugar?

La playa... fue un momento demasiado placentero... pero oye, no sé ni porque estoy hablando de esto con trigo, lo siento

no te desconectes, no te preocupes, mira yo también tuve mi primera vez en la playa, tal parece que ese lugar está de moda

oye, no sé, ahora que lo pienso no me siento muy cómodo hablando de esto

Espera, ultima pregunta... ¿amas a esa persona?

con toda mi alma -el chico por fin se desconecto, no podía creer que le había dicho todo eso a un completo extraño, pero ya que, tan solo esperaba que no fuera alguien con malas intenciones

Mientras tanto en el departamento de los dos chicos más guapos de la escuela pública KyunkDong y también Changmin, pero él no se encontraba ahí, el hecho era que los dos chicos, Yoochun y YunHo, se encontraban en su cálida y bien utilizada morada.
Yoochun estaba viendo aquel álbum que le había regalado el gran amor de su vida, mientras que YunHo estaba en la computadora chateando aparentemente, en eso llego el primero a donde el segundo y se sentó junto a él

-que haces Yun... - estaba todo desganado, siempre que pensaba en Junsu, se ponía de esa manera, pero lo que no entendía era él porque, después de tanto tiempo ese sentimiento lo seguía atormentado, y él porque cada vez se sentía más culpable, incluso había dejado de salir con chavas, y en ya asía unos días no había estado con ninguna chica, si no era que algunas semanas

-estaba chateando, pero ya se desconecto - dijo este mientras entraba a una página de... bueno a una página que no era para niños buenos

-mmm... y que té pasa, ahora, no eres del tipo que frecuenta este tipo de lugares

-na... es que me dieron ganas de ver algo, ya sabes estoy un poco estresado con eso del sexo, y todos esos rollos

-yo estoy... bueno de cierta manera igual, pero para serte sincero no tengo ganas de buscar a alguien

-y por qué no llamas a una chica, si no mal recuerdo, casi todas te dejan sus números telefónicos

-los tire todos a la basura, en realidad odio estar dos veces con una misma, ya sabes cómo son las mujeres, si las vuelvo a traer estoy seguro que se creerá la gran cosa y después ya no las sacare ni con una bomba atómica, y la verdad no estoy como para esas babosadas - los gemidos de las personas de los videos se comenzaban a escuchar, pero los dos chicos no estaban poniendo nada de atención

-mmm... entonces porque no buscas a Junsu

-después de lo que le hice, no lo creo, hace tiempo me hice a la idea de que ya no lo tendría

-dime Chunnie... no te arrepientes de no haber tenido relaciones con ese chico...

-todos los días de mi vida, pero no como que solo hubiese buscado llevarlo a la cama, pero creo que sí...

-¿que sí qué? -el chico había hecho una pausa tremenda, que había dejado a YunHo expectante

-no tiene sentido justificarme, fui un completo imbécil, un idiota, desgraciado, poco hombre, sin vergüenza... porque no me contradices

-¿ah?... digo no seas tan duro contigo mismo Chunnie, yo también sé que la carne es débil, además de que... no, tienes razón fuiste un completo estúpido

-oye... yo no dije que fuera estúpido

-¿ah no?... bueno supongo que eso lo pensé yo, pero como te iba a decir, si no quieres sentirte peor, tienes que solucionar las cosas

-¿cómo?

-pues... no lo sé, pero tienes que demostrarle al chico que es importante para ti, pero también tienes que pedirle una segunda oportunidad, si te ama, estoy seguro que te la dará

-ja... no me la dio hace meses, de verdad crees que me la dará ahora

-pero tienes que tener en cuenta de que en ese entonces estaba demasiado dolido, si yo hubiese sido él, te hubiera rompió la cara... pero según lo que dijeron sus amigos... el te ama, y si no te das prisa ese profesor terminara quitándotelo, ¿de verdad quieres que eso pase?

-no... no quiero que eso pase, pero es que tengo mucho miedo - YunHo cerró el Internet, este no era momento para ese tipo de cosas

-yo sé... pero también sé, que después será demasiado tarde, no le des oportunidad a ese profesor de conquistarlo, no le des chance a ese chico de olvidarte, que la verdad no creo que pase

-hahaha -rió des ganadamente -¿y tú?... qué pasa con ese chico Jae, según lo que dijo él, uno no puede estar siempre esperanzado a alguien, y estoy seguro a que el no se esperara a que tomes una decisión

-Na... no lo sé, es que no sé si sea buena idea salir con él

-¿por qué?

-porque aun no sé qué es lo que siento, pero creo que no lo amo, supongo que solo es... atracción carnal

-yo que tu, lo intentaría, ya sabes no hay que decir que no, si aun no has probado

-no lo sé... supongo que tienes razón, pero después de lo que le dije no creo que sea buena idea llegarle de sopetón... mejor me voy con calma, eso mismo deberías de hacer tu...

-hay que cursis andamos hoy... hasta escalofríos me dieron -el chico se tambaleo un poco, como si lo que acababa de decir fuese cierto


La mansión Kim, en estos momentos se encontraba en estado de emergencia, o más bien dicho en estado de guerra, todas las empleadas de la mencionada mansión se estaban preparando para la llegada del más chico de la familia; la razón era que el chico pronto tendría un partido oficial, de hecho sería el primero del año, y cuando esto pasaba, él más joven asía un gran escándalo

-¡¡¡¡LLEGUE!!!!... -en ese momento las empleadas de la casa se estresaron un poco, pero tenían que hacer su trabajo

Se dirigieron a donde él más pequeño, el cual ya los esperaba con una enorme sonrisa en el rostro; ya cuando todos estaban frente al chico, fue cuando este decidió hablar

-muy bien... creo que no es necesario que les explique las cosas ya que todos ya conocen esto, así que el día de hoy comenzaremos con un partido de fútbol -el chico estaba más que entusiasmado, no dejaba de sonreír ante la gran idea

-pero joven Kim, como aremos eso

-fácil, todos los empleados jugaran, necesitamos mínimo veinticinco empleados... -eran casi todos los empleados de la casa, si no era que en realidad eran todos los empalados, a acepción de los de seguridad

Todos se dirigieron al patio trasero, donde se encontraba la cancha de fútbol de la gran residencia, la cancha no era tan grande como la de la escuela, pero de que tenia lo necesario, no cabía duda

-bueno, primero que nada, quien de ustedes quiere ser el capitán de uno de los equipos -nadie en el lugar dijo nada, así que el chico tuvo que escoger -perfecto, gracias por ofrecerte WookShi, yo sabía que tus tenias espíritu de lucha dentro de ti -el mayordomo se quedo estático, ya de por sí era mucho intentar jugar un partido, y ahora el jovencito le pedía que fuera el capitán.

Los dos capitanes comenzaron a escoger a sus diez compañeros, en eso estaban cuando de repente se escucho como tocaban el timbre de la entrada, una de las empleadas de las cuales se habían quedado como "reserva" del equipo, había ido a abrir; Esta abrió la puerta y al darse cuenta de quién era lo dejo pasar de inmediato. Los dos se dirigieron a donde estaban los demás...

-valla, no cabe duda de que estas más loco de lo que pensé Su... -el menor volteo, ya sabiendo de quien se trataba

-¿quieres jugar Jin?... será muy divertido -este sonrió, y gustoso acepto la propuesta del pequeño -tu jugaras en el equipo de WookShi, veras que te daré tu merecido

-eso lo veremos pequeño jajaja... no sabes con quien té estas metiendo

El partido inicio, todas las muchachas estaban emocionadas, y a la vez asustadas ya que muchas, en su vida habían jugado fútbol, pero aun así había otras que estaban animando el partido, como porristas, solo la ama de llaves era la única que se encontraba asiendo su trabajo...

Era un excelente partido, todos estaban dando lo mejor de sí, pero este estaba por terminar y el marcador estaba tres a dos, los primeros anotados por el equipo de Junsu; ya casi no podía respirar, tenía razón el profesor, era muy bueno en esto, y estaba demostrando ser un gran oponente para él maravillo futbolista Kim Junsu.

Faltaban escasos minutos para la conclusión del partido, Kim Junsu no se podía permitirse ganar solo con una diferencia de un gol, tenía que meter uno más, solo uno mas...

-¡¡¡¡¡¡¡¡GOOOOLLLLL!!!!!!!! -el muchacho estaba sumamente feliz, sin duda era el mejor, se repetía una y otra vez

-ahhh..... eres tremendo Junsu, no puedo creerlo, necesito tomar agua

-yo también... estoy sorprendido, no puedo creer que hayas aguantado mi ritmo, eres increíble

-vamos... tengo que hidratarme

-si... -los dos se levantaron

Y por fin llegaron a la sala en la cual él más joven ordeno un vaso con agua, pero se sorprendió al ver que no había nadie adentro, salió para ver qué pasaba y no pudo contener una gran sonrisa al darse cuenta de que todos los empleados estaban muertos del cansancio, mientras que los que no habían jugado intentaban levantarlos.

-chicos, déjenlos descansar, ahora me estoy muriendo de hambre, así que por favor... -estos asintieron y solamente acomodaron a sus compañeros en la sombra donde pudieran relajarse -ahorita les traen agua para que se refresquen

-si -gritaron todos al unísono

En la casa las otras muchachas se encontraban atareadas, estaban preparando los alimentos del más joven, y también para el invitado, los cuales estaban en la sala, viendo un poco de televisión.

-estoy seguro de que ganaras el partido

-yo también... tengo confianza en mí, y en mi equipo, somos los mejores

-pero... tienes que dejar de hacer esto, pobres de tus empleados están agotadísimos

-hahaha lo que pasa es que siempre que pasa un partido importante hacemos esto, hoy como es el primero del año, por eso es él más importante de la época

-ya veo... pero pobre gente, y tu... no debes de esforzarte tanto, ¿qué no se suponía que hoy habías estado entrenando en la escuela?... si te esfuerzas de eso manera, terminaras desmayándote

-perdón... te prometo que ya dejare de hacer estas cosas

-¡¡¡en serio!!! -la cara de alegría de una de las empleadas se presento en el lugar -que bueno, ah... tiene una llamada joven

El chico tomo el teléfono, y atendió a la persona

-digan...

-Junsu, soy Junho...

-hermano... hola, y ese milagro que llamas

-es que supuse que hoy estarías en lo del partido, ya sabes en la mansión

-si, de hecho acaba de terminar, ahorita voy a comer

-ya veo, ¿y esta mamá ahí?

-ya sabes que no, los viernes ella siempre llega tarde, pero estoy con Jin

-¿Jin?... que hace ese en mi casa

-¿eh?... pues vino a visitarme, pero ¿por qué dices eso?

-¿Dónde están? , en tu habitación...

-no, en la sala... ¿por qué?

-por nada, pero no quiero que valla ese a tu habitación, me entendiste

-si, pero no entiendo, ¿qué pasa? ¿Por qué dices eso?

-nada, solo haz lo que te digo, si pasa algo me avisas, ten cuidado

-si... bye... -Junsu colgó algo confundido, de que estaba hablando su hermano, sin duda era algo muy confuso, pero en estos momentos lo que más le importaba era satisfacer a sus tripas

-la verdad es que no entiendo él porque mi hermano se comporta de esa manera -decía el chico con la boca llena de comida

-mmm... quien sabe... tal vez simplemente no le caigo bien

-pero a él tú si le agradabas, ya sabes cuando estábamos en Japón él se portaba muy bien contigo, pero desde del día de la fiesta a estado de esta manera, la verdad es que no lo entiendo

-no lo sé, supongo que no tiene sentido que hablemos de esas cosas

-si, tienes razón, mejor que te parece si... -el chico estaba a punto de invitarlo a su habitación, pero recordó lo que había dicho su hermano, y él aunque no desconfiaba de su amigo, sentía que si contradecía a su hermano, sería como la muerte para él, ya que ellos dos se querían demasiado -no nada, porque no vamos a dar una vuelta, sirve y que compramos algo

-¿comprar algo?

-si, ya sabes cómo son las señoras de las colonias, les gusta vender cosas chatarras en la calle, y honestamente tengo ganas de cosas que dañen a mí estomago

-esta bien vamos, pero creo que deberías de cuidarte

-¡¡¡¡ya vamos!!!!

Por suerte el mayor había llegado a la mansión, si no estaban seguros que aun estaría con sus rituales de buena suerte, pero lo que más agradecían era que no estuvieran los dos gemelos juntos, ya que cuando esto pasaba no había poder humano que los detuviera, y más que tenían que jugar fútbol, básquetbol, y aparte béisbol, ya que eran los deportes que estos dos chicos practicaban.

El fin de semana había concluido, normalmente en esos días los chicos se la pasaban en la calle, ya fuera llenando la despensa o simplemente acompañar a la gente que lo hacía, también algunos aprovechaban para salir con sus familiares, ya que eran los únicos dos días que podían estar juntos, y disfrutando cada uno de esos momentos.

Ese fin de semana también se había llevado a cabo el primer partido de Junsu, el cual y como ya se esperaba habían ganado, eso tenía muy feliz al chico, pero como el próximo partido seria en bastante tiempo, el equipo podía relajarse un poco, y solo tener practicas entre clases, una hora al día.
Jae estaba sentado en su pupitre, estaba distraído, razón por la cual no se dio cuenta que alguien se había acercado a él, y que en esos momentos lo estaban observando. De su garganta salió un sonoro suspiro, que animo al otro chico a por fin hablar

-Jae... -se notaba en su voz el nerviosismo -Jae... -el chico estaba tan distraído, pero sintió como le ponían una mano en su mano, y de esa forma reacción

-¡¡¡YunHo!!!... -el chico casi cae del asiento, pero por suerte la paleta de este no se lo permitió

-valla, tal parece que te sorprendió mi presencia -el chico se sentó en el asiento de enfrente, pero volteándolo en dirección al mayor

-... -Jae no sabía ni que hacer, no sabía si llorar o a alegrarse, estaba tan confundido por el comportamiento que estaba teniendo el chico que tenía enfrente

-debes de creer que estoy loco, o que soy un sin vergüenza -Jae solo movió la cabeza en forma de negativa -ha ha ha entonces me aceptarías una disculpa

-YunHo~... ¿qué estas asiendo? -el chico parecía que en cualquier momento lloraría

-quiero pedirte una disculpa, yo sé que... yo sé que me porte de una manera muy grosera... pero... estaba muy asustado

-¿por qué me dices esto?

-por que quiero que olvidemos todo, y comencemos desde el principio, como amigos -las lagrimas no pudieron ser contenidas, eso no era lo que quería el rubio, eso no era lo que esperaba

-no... YunHo, después de lo que paso, tu y yo no podemos ser simplemente amigos

-esta bien, no te pido que seamos simplemente amigos, lo único que te pido es un poco de tiempo, esto es algo nuevo para mí, y aun no creo que podría... simplemente te pido tiempo, ¿está bien? -el menor le sonrió tiernamente, lo que hizo que este se tranquilizara

-si, eso quiere decir que... ¿si sientes algo por mí?

-sin duda... bueno nos vemos luego

-si, nos vemos -Jae no entendía muy bien que era lo que estaba pasando, pero de lo que estaba seguro era de que no desperdiciaría la oportunidad, por lo menos ya había subido de nivel con su gran amor platónico, que al parecer ya no lo era tan platónico.

Estaba en el uno de los lavabos del baño pensando, no era muy común que él se pusiera de esa forma, normalmente todo le valía un comino, pero el ver a esos dos chicos besándose, y él haber notado que eran de diferentes edades, le hizo recordar demasiadas cosas.

-deja de pensar en esas estupideces -se golpeo la cara con las palmas de las manos -vamos, Shim Changmin, tú eres alguien muy fuerte y no te dejarías vencer por nada ni nadie... nada ni nadie

Después de respirar hondo decidió salir del lugar, las clases estaban por comenzar y lo que menos quería en esos momentos era una falta en su boleta.

-¿pasa algo Hyung?... ¿por qué estas así, tan pensativo –había llegado el menor de los chicos a su salón de clases

-Changmin... estoy confundido... –el chico aun estaba como ido, y no era para menos, después de la extraña conversación que había tenido con YunHo

-¿por qué Hyung?... ¿qué paso? –Changmin como sin nada se sentó frente a él en la banca que había dejado YunHo

-es que hace nada vino YunHo, a hablar con migo, y es que fue tan extraño, me dijo tantas cosas, que me dejaron de a seis –la cara del mayor era de total angustia, cosa que hizo que Min, se pusiera serio, al igual que este

-haber, primero explícame, ¿qué fue lo que te dijo?

-bueno, me dijo que... no sé si haya sido eso, pero me dio a entender que quería intentarlo con migo, pero que quería que le diera chance, ya sabes, de que no lo presionara tanto –Min tenía los ojos como platos, que estaba diciendo su amigo, el chico nunca en su vida se imaginaria que aquel chico fuera tan rápido con las cosas, y que menos, se hubiera atrevido a hablar con el chico que ahora tenía frente

-¿y qué le dijiste tu?

-Minnie, que quieres que haga, lo amo tanto, obvio que no podía dejar pasar esta gran oportunidad que me está dando el destino, ósea por fin el cielo está escuchando mis suplicas

-pues hay tu Hyung, en mi opinión creo que algo anda... –de repente la mirada suplicante de Jae, llego a los ojos de Min -... mal, pero supongo que nunca esta mal intentar las cosas, ya luego veremos lo que pasa

En eso estaban los chicos cuando de repente va llegando el lindo Junsu, el cual había estado con su amigo Jin, antes de que este se convirtiera en su profesor.

-¡¡¡HOLA!!!

-Junsu... que pasa por que esa... alteración –pregunto el menor

-¿alteración? –dudo un poco, pero sacudió la cabeza, al no entender lo que le decía este –no entendí, pero como sea, estoy tan emocionado, me la he pasado de maravilla desde que Jin llego, las cosas van excelentes, me hace tan feliz tener a alguien como él cerca

-pues ya cásate con el si... no entiendo porque sigues con esto, es obvio que ese chico esta loco por ti, y con tu actitud nos estás diciendo que tu también –Junsu se puso sumamente nervioso, sus mejillas subieron de tono, lo que le estaba diciendo su amigo Jae lo estaba poniendo un poco... ¿alterado?

-pero que estupideces estás diciendo, para empezar el no siente lo que dices y yo tampoco, así que mejor cállense, y ya déjenme en paz

-huy... perdón por decir la verdad, pero ya te dijimos no te alteres –los dos chicos estaban que no se aguantaban la risa, molestar a su amigo siempre era muy entretenido

-muy bien chicos tomen sus asientos, la clase va a comenzar –todos hicieron lo que les habían indicado, aunque uno de ellos con unas ganas de golpear a ciertos chicos, uno alto y moreno y otro delgado y rubio -el día de hoy estudiaremos los vocablos así que quiero que saquen su libro y lo pongan en la pagina 38.

En el salón del grupo 2B se encontraban los alumnos echando relajo, todos estaban en sus cosas ya que últimamente los profesores estaban faltando mucho, claro que si por ellos fuera preferirían que nunca volvieran.

-esto está de la patada...

-lo sé, creo que será mejor que salgamos de este estúpido salón, si de todos modos no aremos nada

-te apoyo, vámonos –los dos chicos salieron del salón y cuidando de que ningún prefecto los viera fue como llegaron a las canchas donde se llevaban a cabo las carreras

-oye Yoochun, ¿crees que estamos desperdiciando nuestras vidas? –el otro solo hizo cara de que estupidez, aun que estaba llena de confusión

-pero... ¿por qué dices eso?... y ahora que estúpido profesor te metió esa estúpida idea a la cabeza...

-en realidad fueron mis padres –interrumpió el pelilargo –ayer me hablo mi hermana otra vez, me dijo que mis padres querían hablar con migo, pero sabes que yo mil veces preferiría que un maldito marciano chupara mi cerebro, a volver a dirigirle la palabra a aquel cretino... por esa razón solo acepte hablar con mi mamá; ella me dijo que volviera a la casa, que las cosas iban a cambiar, que me extrañaba y todo ese rollo, después me dijo que no quería que desperdiciara mi vida en cosas que no me servirían en absolutamente nada –ya cuando termino respiro hondo –es por eso que te pregunto, ¿crees que estamos desperdiciando nuestra vida?

-mmm...pues yo creo que tienen razón, eso es lo que hacemos, para eso somos adolescentes, ya sabes para hacer locuras, disfrutar de los pocos años que nos quedan de hacer estupideces, para hacer las cosas sin sentir remordimientos, ya después creceremos, nos arrepentiremos, trabajaremos y arruinaremos a un grado mayor nuestra vida casándonos, teniendo hijos y ya... moriremos como estúpidos esclavos del gobierno... eso es lo que son los humanos, ya sabes es nuestro ciclo

-amigo, estas lleno de sabiduría

-lo sé, pero hablando de eso, que es lo que ha pasado con tu familia, la verdad no es como que me interés mucho, pero siempre he tenido duda, de por qué te fuiste de tu casa

-nada, solo estaba arto de vivir como maldito esclavo, es que no me gusta eso, yo prefiero vivir por mí mismo, además de que ya estaba arto de que me dijeran “no hagas eso, tienes que verte bien para que los amigos de la familia tengan una buena impresión, porque no eres como tu hermana, ella nunca nos da problemas” o “tienes que aprender a tocar el piano, hablar francés, italiano, japonés, ingles y un sin fin de estúpidos idiomas, todo para que los estúpidos amigos de la familia... bueno más bien que para quedar bien, era como para hacerles ver que éramos una familia perfecta, sin ningún defecto, hijos estupendos, padres con mucho prestigio y todas esas estupideces de la sangre azul, mil veces hubiera preferido nacer en una familia normal, ya sabes ni rica ni pobre, es por eso que ahora estoy feliz viviendo con tigo, dos solteros disfrutando de su juventud, sin reglas ni nada por el estilo

-pues yo no entiendo, mi familia es normal, mi vida era normal, todo era igual, un estúpido estereotipo de familia normal, hasta que yo también decidí largarme de mi casa, bueno más bien de Estados Unidos, y regresar a mi hermoso país...

-creo que mejor dejamos esto, no me gusta hablar ni de mi familia, ni de las estúpidas normas de la sociedad... mejor cuéntame que rollo con Junsu, ¿qué tal vas?

-que tal va, creo que la pregunta adecuada debería ser, ¿cuándo voy a ir?... aun no sé ni que decirle, digo no es normal que después de meses, valla y le diga, “que onda Junsu, como has estado, me perdonas, quiero que me des una segunda oportunidad” seguro que antes de terminar de decir eso, me golpea

-tal vez, pero si no lo intentas nunca lo sabrás, yo ya di el primer paso, me hizo ver como tonto pero, supongo que me traerá beneficios

-pobre del chico, no sabe de quien se enamoro

-vamos, soy una persona buena, es solo que me gusta disfrutar de las bellezas que te regala la vida, además en realidad no estoy asiendo nada malo, claro que tampoco estoy diciendo la verdad completamente, pero de que me interesa el chico me interesa, digamos que solo estoy evitándole pensar en cosas que le perturbarían la mente

Las clases terminaron, todos los chicos se retiraron a sus casas; Junsu estaba esperando a su profesor de japonés, mientras estaba sentado fuera de la dirección que era el lugar donde se encontraba el mayor; mientras el chico estaba esperando, escuchaba su inseparable ipod; cuando estaba en eso, sintió como alguien se acercaba a él

-hola Junsu –el chico volteo a ver de quien se trataba

-¿Yoochun?... –el chico se puso un poco nervioso –¿qué... qué demonios quieres? –el chico intento no poner atención a lo que el chico que estaba parado decía

-nada, solo quería saludarte, eso es todo... ¿qué tal has estado?

-¿qué quieres?... ¿por qué estás aquí?

-lo siento, ya te dije solo quería saludarte, eso es todo, pero supongo que... ya me voy, cuídate

Junsu estaba más que confundido, que demonios era lo que estaba pasando, la verdad que no lo entendía, pero de cierta manera se había sentido ¿feliz?... se sacudió la cabeza un poco, no podía estar pensando en esas cosas, en ese momento salió el profesor que ya había terminado su junta.

-perdón Junsu, lo que pasa es que tenía unos asuntos pendientes, pero ya vámonos

-si –los dos salieron de la escuela con dirección al estacionamiento de esta –oye olvide decirte, que te parece si el sábado vienes a comer a mi casa, no se me gustaría que pasáramos un día juntos

-claro –por fin subieron al auto y se alejaron, mientras tanto unos ojos curiosos los espiaban desde la puerta de entrada

-Junsu...

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