SED DE TI…
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Hong Kong, China
Palacio del Clan Yin
La Princesa Zhenli finalmente había abandonado la habitación de ChangMin pues el Príncipe se había negado en acompañarle y salir de ahí. La chica también se había llevado nuevas inquietudes por causa del chico… y es que presentía que ellos dos tenían más en común de lo que parecía…
De algún modo, ambos sabían que debían proteger un secreto que de ser revelado ante sus progenitores, les traería demasiados problemas…
Unos minutos después de que la Princesa Yin le dejara nuevamente a solas, el morocho volvió su vista al exterior, de pie ante ese ventanal que le dejaba escuchar los sonidos de la naturaleza de aquellas penumbras montañosas… un viento fresco y un aroma en esa ráfaga que le hizo salir a prisa y pasar por aquéllos pasillos alumbrados con antorchas y custodiados por vampiros que le vieron pasar sin detenerle pues el único mandato que tenían era no dejarle abandonar el Palacio.
Su corazón latía a prisa y sentía una emoción parecida a la ansiedad y la angustia… salió por aquellos altos Portones diciendo a los guardianes que solo saldría a caminar alrededor… sonando quizá demasiado ansioso y seguido entonces por dos de los vasallos de su padre…
- quiero caminar a solas… - les dijo con seriedad, mirando alrededor con sigilo pues no quería que vieran en él esa ansiedad que circulaba ya por sus venas…
- el Adalid a ordenado no perderle de vista, Príncipe ChangMin…
- y yo he dicho que solo quiero caminar a solas, volveré en una hora y mi padre ni enterado estará… - trató de persuadirlos, entonces sus guardias se miraron entre sí dubitativos… es que también tenían que obedecer al Príncipe, pero pesaba más una orden del Rey… - una hora y volveré, pero quiero estar a solas este tiempo, estoy harto de tener todo el tiempo a alguien tras de mí prácticamente respirando en mi oído… - les dijo ya con molestia…
- una hora, Príncipe ChangMin… - uno de sus guardias dijo, y entonces se quedaron de pie en la entrada… el morocho casi pudo sonreír, pero a cambio solo retomó sus pasos adentrándose en un sendero a la izquierda que daba a unos Jardines que lucen a esas horas de la noche algo tétricos y en el que suenan murmullos nocturnos que erizarían la piel de cualquier simple mortal…
ChangMin caminó siguiendo ese olor que estaba seguro pertenecía a Kenryu… reveló su naturaleza vampira para tener mejor visibilidad de todo a su alrededor, sus pupilas azules casi brillaban en medio de aquella oscuridad, y su respiración agitada era lo único que se escuchaba en aquel silencio nocturno…
Silencio que fue cortado de pronto por el sonido de pasos acercándose a él, agudizó aún más sus sentidos y vislumbró una silueta ante él…
- ChangMin… - emergiendo de las sombras, el japonés no dudó en abrazarle con fuerza, sorprendiéndole un poco, pues aunque le había olido no tenía certeza de que fuera él… sin embargo, cuando esos brazos le atraparon, el morocho no pudo menos que devolver el abrazo y sonreír
Estaba feliz…
- ¿estás bien?... – preguntó apenas se apartó un poco, pero aún abrazados, notando bajo la luz de la luna que el pelicastaño luce algo pálido y algunas heridas resaltan en sus brazos…
- solo quería encontrarte… - susurra y termina desmayado en brazos del morocho, quien le recuesta en el borde de una fuente ahí cerca…
- mira que eres tonto, estás débil… - acarició el contorno del rostro del pelicastaño y sonrió… - no has querido alimentarte seguro… - y comprendió que aquello que viera en sus pupilas la primera vez que le vio en un antro, era eso… su peculiar manera de querer… - como un humano… - susurró y entonces llevó su muñeca derecha a su boca, mordiendo con sus propios colmillos dejando que corran ese par de finas líneas de sangre, dejándola caer justo sobre labios del japonés…
Labios que el propio ChangMin se encarga de entreabrir para que su sangre pase dentro y se pierda en su garganta, segundos después el pelicastaño reacciona y vuelve a tener conciencia del entorno… sus ojos grisáceos se clavan en su persona y siente que se estremece como nunca creyó que podría… es que esa mirada le hace sentir casi expuesto a algo parecido a la muerte… a la eternidad…
Kenryu se relame los labios sintiendo ese sabor metálico de la sangre del morocho y cómo la energía parece volver rápidamente a él… aunque… aún piensa que no le gustará ir por ahí alimentándose de sangre humana ni mucho menos…
- no puedes negar lo que ya eres, Kenryu, debes alimentarte… - el Príncipe reprendió… o al menos esa fue su intención en su pensamiento, aunque de hecho su voz sonara más bien preocupada y su corazón latiera con un ritmo que casi le resultaba nuevo…
- no es fácil para mí hacerlo… nací siendo humano, ChangMin… no asimilo el hecho de que ahora siendo… lo que sea que soy, tenga que… robarles la vida para obtener de su sangre la vida que de alguna manera siento que he perdido ya… - señaló sentándose en el borde mientras evade la mirada del Príncipe vampiro… recordando apenas aquél reflejo que de sí mismo viera en un cristal la noche que escapó de la Mansión de Yiang… algo que no podía ser descrito como humano o animal… y solo sintió que se tenía cierta aversión a sí mismo…
- eres un híbrido… mitad vampiro, mitad lycan, más fuerte que ambas razas… - susurró el morocho más bien perdido en los recuerdos que tenía de las leyendas que entre vampiros y licántropos circulaban desde que tiene memoria, y de eso, definitivo han pasado cientos de años… - por eso eras tan importante para Yiang, por eso quería tu sangre… tu poder, tu esencia genética inmortal e invencible…
- ¿de qué estás hablando?... – cuestionó el pelicastaño no entendiendo de qué iba todo ese rollo que el morocho dijera en voz baja…
- na… nada… - evadió sintiendo que quizá no era momento de decirle nada con certeza… porque era justo lo que él quería sentir antes de seguir formulando teorías… le volvió a mirar y notó la debilidad de la que su amante aún era presa… volvió su mirada a la muñeca que se había herido antes y volvió a abrirla… - bebe… - ordenó… y el japonés lo supo por el tono de su voz y la mirada dura que le estaba ofreciendo… - esta es tu realidad ahora, si no te alimentas morirás…
- no quiero hacerlo… - apartó la mano del morocho y se puso en pie… el mundo pareció dar vueltas entonces…
- lo ves, ni siquiera puedes moverte con libertad… bebe… - le volvió a sentar a su lado y extendió de nueva cuenta su mano hacia él…
Kenryu le observó y supo que no tenía alternativa, así que volvió a llevar su boca hacia la muñeca del Príncipe vampiro, revelando sus propios colmillos, que en realidad eran más largos que los de cualquier vampiro, pero no tanto como los de un lycan… comenzó a succionar y ChangMin sintió en aquel acto un gesto erótico que todavía no entendía, pero que hacía que el vello de su nuca se erizara… le gustaba… le gustaba sentir la lengua del híbrido rozando la piel de su muñeca cuando pasaba un poco más de su sangre…
- debes saber… que siempre hay otros métodos para… alimentarnos… - el híbrido se apartó sintiendo que había bebido suficiente, y el morocho por algún motivo jadeo al sentirle separarse… - siempre puedes comprarla, o robarla… no necesariamente tomarla de un humano…
- sentía esa necesidad… no sé porqué, pero… solo quería morder y succionar… - el pelicastaño explicó sintiendo de pronto algo parecido a la vergüenza y el remordimiento o la culpa…
- quizá es porque apenas habías sido… transformado… los humanos reaccionan de distinta manera ante la infección de un vampiro, algunos ni siquiera sobreviven…
- supongo…
Silencio… ambos evitando mirarse porque había algo en el ambiente que les hacía tener cierta necesidad de acercarse…
De besarse…
- ¿y tu padre? Fue él quien te rescató en la mansión aquella, ¿no?... – cuestionó de pronto al recordar lo que a la distancia había visto…
El Príncipe vampiro le miró detenidamente unos segundos… Kenryu notó en sus ojos algo parecido a la desesperanza y el dolor… un dolor que solo puede sentirse cuando alguien a quien amas no te quiere de la misma manera… luego ChangMin volvió su vista a una de las torres del Palacio, ahí donde su padre se mantiene en reunión con la Reina Yin…
…………………………
Era uno de esos típicos edificios abandonados en los barrios bajos de una ciudad metrópoli… Yunho tenía a Darius después de una ardua batalla en la que el Diurno aprendió a no subestimar un solo licántropo, tenía la impresión incluso de que poseían más fuerza y poder de la que usaban…
Darius estaba esposado a unos pilares, una bala de nitrato de plata en su hombro izquierdo había sido suficiente para neutralizarle sin llegar a matarle, porque el Diurno le necesitaba vivo y muy listo para soltar la lengua a cambio de su propia vida… por supuesto, Yunho no sabía cuán grande podía llegar a ser el temor hacia Yiang como para incluso llegar a preferir la muerte que su ira…
- así que no hablarás, ¿ah?... – el moreno miró al hombre con calma, aunque interiormente comenzaba a desesperarse…
- te he dicho lo único que necesitas saber… - el lycan río casi divertido…
- no me interesa cuán poderoso pueda ser tu Señor… quiero que me digas porqué ha evitado un enfrentamiento directo con el Adalid Won Dae… el pacto entre lycans y vampiros terminó… qué es lo que trama… - el Diurno se drenaba el cerebro tratando de dar con alguna táctica que hiciera hablar al lycan… pero sentía que todo sería en vano, que podía torturarle con la peor de las formas y matarle, y aún así, Darius no diría una sola palabra por voluntad…
Aunado a eso, no había demasiadas sustancias que funcionaran en un organismo licántropo para hacerle hablar como se haría con un humano común y corriente… no había formulas de la verdad ni demasiados métodos que utilizar a su favor… los licántropos, como los vampiros, tenían esas grandes ventajas… sin embargo, no eran impenetrables o susceptibles de algunas sustancias que estaban hechas a base de químicos y drogas que de algún modo se adherían a sus torrentes sanguíneos y llegaban hasta sus cerebros instándoles a hablar si se les hacían las preguntas acertadas…
Buscó en uno de sus bolsos donde lleva de esas sustancias que antes comprara puntualmente en Seúl con aquel hombre que también llegaba a servirle de informante y que se ocupaba demasiado de su propia vida y era un estafador astuto con los humanos… una botellita con un líquido amarillento y olor desagradable que inyectó en una jeringa de aguja quirúrgica que encajó sin miramiento alguno en el cuello del lycan casi notando cómo corre por su torrente sanguíneo al ver la forma en que se resaltan las venas por las que la sustancia va pasando hasta cubrir todo su cuerpo, los ojos del lycan se tornaron amarillo ocre y jadeó moviendo insistentemente la cabeza de un lado a otro como si pretendiera renegar de una fuerza interna que le motiva a algo…
- es increíble… que tengas esta clase de… drogas… - el lycan jadeó presintiendo de antemano, que el Diurno obtendría de él lo que buscaba… y al final, él mismo encontraría la muerte si Yiang se enteraba de que fue más débil que un vampiro…
- nunca se subestima al enemigo, ¿no?... – el moreno sonrió analizando detenidamente la poca información que posee y la forma correcta de cuestionar a su prisionero… - ahora dime… ¿cuál es el objetivo de Yiang con el Adalid?...
Darius se retorció luchando contra el efecto de la droga… el Diurno solo esperaba a que se rindiera y hablara… lo necesitaba… necesitaba saber con detalle lo que el lycan más poderoso de la actualidad tramaba… de otro modo… Jaejoong podría sufrir las más terribles consecuencias de una guerra entre licántropos y vampiros… y estaba en su poder protegerle de lo que fuera… no permitiría que nadie ni nada lastimara a su Jaejoong… y sí, desde la primera vez que probó sus labios, solo podía pensarle como suyo y le ardía la sangre en celos e ira cuando alguien más se atrevía a tocarle…
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Seúl, Corea
Palacio del Este (Changdeokgung)
Kim Jaejoong caminaba por los pasillos del Palacio con esa expresión fría que hace décadas parecía haber desaparecido de sus negras pupilas… le seguía molestando de sobremanera el hecho de saber que justo en ese momento SU Yunho pudiera estar “divirtiéndose” con aquella Princesa del Clan Yin que no le agradaba ni un poco por el simple hecho de estar en el medio entre el Diurno y él…
Y en la revelación de su condición vampira su hermana solo podía ver toda esa furia contenida que sabía, explotaría en cualquier momento… y aquello podía no ser justamente lo mejor ahora… porque un Jaejoong enojado solo significaba una cosa… problemas para el Clan.
- ¿vas a decirme de una vez qué es lo que te tiene tan molesto?… - la Princesa Chae Yun caminó encontrándose con su hermano y le abrazó acurrucándose en su pecho… - no me gusta verte así, bastante trémula es nuestra existencia como para oscurecerla con mal humor, ¿no crees? Hay mucha diversión allá fuera… - su hermano comprendió que lo que quería era llevarle a esas fiestas de lujuria y bajas pasiones…
Y por un instante… aquello sonó bien… así le demostraría al Diurno que él no era quién para jugar con su persona… que si estaba dispuesto a cambiarle por una Princesa, él estaba listo para divertirse sin atadura alguna con quien se le antojara…
- vamos, hermanita… - el pelioscuro sonrió de medio lado y sus ojos azules brillaron algo más mientras caminaban por el pasillo hacia la salida del Palacio… no teniendo más remedio que aceptar la compañía de todos esos guardias que su padre había dejado para custodiarlos en su ausencia ahora que se había alargado un poco más en China…
Más aún tenían dudas al respecto también… ¿porqué ChangMin continuaba con su padre? Normalmente, era a Jaejoong a quien tenía a su lado tratándose de temas relacionados con el Clan Kim… pero justo en ése instante, el pelioscuro estaba más que encantado con el curso de las cosas… odiaba esas políticas en las que su padre se conducía con tal maestría, con engaño e intereses personales.
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Hong Kong, China
El Diurno al fin había tenido algo de lo que buscaba… Darius había hablado… más sin embargo, sus palabras solo habían conseguido que Yunho se formulara más preguntas. ¿Quién era Génesis? ¿Por qué Yiang tenía tanto interés en un Híbrido que escapó de su propia Mansión? ¿Por qué la guerra inminente entre vampiros y licántropos parecía más lejana de lo que parecía? Y terminó por cuestionarse incluso aquel otro punto que Zhenli le mencionara…
El Adalid permanecía en una reunión a puerta cerrada con la Reina Yin… ¿dos de los clanes de vampiros más poderosos confabulaban acaso un ataque sorpresa contra Yiang? ¿O era en su defecto, una estrategia para contrarrestar los efectos negativos de una posible guerra perdida?
Yunho solo pudo concluir una cosa con claridad… los humanos no estaban a salvo en ninguna parte… licántropos o vampiros, todos les buscaban para usarlos como marionetas… por lo tanto, él tendría que dar cada paso con sumo cuidado… y protegerle…
Dejó a Darius encadenado en el mismo lugar y tomó algunas de sus cosas para salir a toda prisa rumbo al Aeropuerto, tenía que llegar cuanto antes donde Jaejoong y advertirle… de lo que sea que se avecine…
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Kiev, Ucrania
Maximus finalmente había salido nuevamente en la oscuridad de la noche… su particular atractivo deslumbraba a cualquier mujer a su paso, sin embargo, él tenía particular interés en una sola… una bella joven que vivía en los barrios bajos de la ciudad… ella que también era pieza clave de la historia de los vampiros… una descendiente directa, sin la condición vampira pero sí otros dones, de uno de los primeros siete vampiros transformados, Clan que se dio por perdido décadas atrás cuando la Reina que presidía tal clan diera a luz a una simple mortal… esa misma que no teniendo más remedio que ser relegada por los suyos fue condenada a muerte pero oculta por su madre bajo la protección de Maximus…
- si el Clan Taras no se hubiera resistido al curso natural de su historia, hoy estarían orgullosos de su estirpe…
- nací sin la sed de sangre, la inmortalidad que poseo no fue suficiente para considerarme una de los suyos… - la bella joven de tez pálida y grandes ojos azul-esmeralda y largos cabellos rubios le sonrió amablemente…
- es sin embargo, tu inmortalidad y el don de tu magia lo que hace valiosa tu existencia, Katrina… - la joven pudo leer en esos profundos ojos verde esmeralda que el momento de su reaparición en el mundo nocturno había llegado… - Génesis busca a su descendiente y no descansará hasta tener de él todo su poder…
- y tú quieres que reviva a Constantine y Jintao, ¿no?...
- eres la única con el poder… aunque el precio para ello pueda ser muy alto…
- he estado lista para cumplir con mi destino desde que nací, Maximus… - la mujer le sonrió… de esa manera, en que siglos atrás, Lianna hiciera al verle con ese sentimiento que les condenó a la separación…
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Hong Kong, China
Yoochun no había contestado ninguna de las preguntas de Junsu, tan solo le había mirado profundamente antes de encender el auto y emprender el camino de regreso a la casa aquella donde le hubiera querido dejar antes pero de la cual estaba seguro JinHyuk le había dejado salir…
- <.ese idiota, sigue pensando que es momento de que la olvide.>… - pensaba el pelinegro mientras conducía sin mirar una vez más al chico sentado a su lado… ese Junsu que lloraba en silencio limpiándose las lágrimas y ahogando sus sollozos tragándose todo eso que sentía en el pecho… y es que dolía… dolía demasiado presentir que su silencio había dicho más que mil palabras… que nada significaba para el lycan, salvo un mortal con el que acostarse cada que tuviera ganas… - <.no puedo… no puedo amarle así… Junsu solo me gusta demasiado, pero no debo amarle.>… - continuaba metido en sus pensamientos… negándose en aceptar eso que dejaba más que claro con sus miedos, con su pasión desbordante tan solo de sentir los labios del castaño, ese calor en su estómago cada que le mira a sus pupilas o se pierde en sus sonrisas…
Aunque nada de aquello estuviera claro en ese instante para el centinela… él que solo quería que llegara el momento de salir de ese auto y correr… correr a donde sus piernas le llevaran y no doliera tanto ese descubrimiento que le había dejado el alma casi muerta…
Yoochun no le amaba…
…………………………
Mansión Zhang
Yiang estaba más que interesado en averiguar el paradero de Darius, no era un lycan cualquiera que se desaparecía solo porque sí…
- debieron capturarlo… ¿habrá sido la Reina Shen Liu? El Clan Yin es el único que se atreve a retarme… aunque… sé que el Adalid no ha abandonado mis dominios, así que… - sonrió con un dejo de diversión parándose de aquel sofá en la enorme estancia de la mansión… caminó hasta el ventanal y miró hacia afuera… en el horizonte, la noche comenzaba a caer, y en el firmamento, la luna llena a aparecer… - hoy parece un buen día para relajarse y salir a cazar… - sonrió aún más y aulló con fuerza dejando oír su aullido kilómetros a la redonda…
Un anuncio de diversión y amenaza… para todo aquel que se atreviera a retarle aún en sus días de ocio total… y es que a Yiang los problemas no parecían preocuparle demasiado… los analizaba detenidamente antes de tomar una decisión, pero siempre, siempre se daba tiempo de satisfacer todos sus deseos carnales…
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Seúl, Corea
Distrito Yongsan-Gu
Yunho había ido directamente a su “casa” necesitaba revisar una investigación que hace tiempo hubiera iniciado… la historia de Kim Won Dae… antes de conocer a Jaejoong y haber optado por cancelarla pues era el hijo del Adalid y no quería meterse en problemas si algo había nacido entre los dos que era más fuerte que la pasión desbordante de sus noches de sexo salvaje e insaciable… eso… eso que aún no se atrevía a nombrar pues aquello era solo para humanos… por otro lado, sabía que en esa información que antes había recabado se encontraban algunas respuestas a las preguntas que lo que Darius le había dicho ocasionara en su mente… o bien, que por lo menos le sirviera para encontrar nuevas pistas por las que guiarse…
Se sentía algo molesto por un extraño presentimiento que había tenido apenas tocara tierras coreanas… y aquel presentimiento, tenía nombre y apellido, se trataba de un Príncipe que ponía su mundo de cabeza y era más obstinado de lo que podía soportar… encendió sus computadores y abrió ese archivo oculto que desplegó más y más archivos, información de hace décadas, fotografías, mapas y varios documentos más que comenzó a revisar sin esperar más nada, sin alimentarse o descansar siquiera un poco, llevaba sin temor a equivocarse más de 36 horas sin pegar ojo ni de broma…
…………………………
Algún antro de la ciudad…
Ese, como muchos otros lugares, pertenecía al Clan Kim, vampiros puros y transformados acudían ahí para divertirse y alimentarse de sangre fresca… la música retumbaba en el amplio local y los movimientos al bailar eran por demás sensuales… el erotismo se podía notar hasta en el mínimo detalle del lugar y en las miradas lujuriosas de todo aquel que veía pasar a Chae Yun acompañando a Jaejoong, él a quien también le siguieron las miradas de chicas y chicos que se relamían los labios admirando la belleza peculiar de los hermanos Kim.
- deberías comenzar a elegir la presa del día… - la Princesa sonrió coqueta a un chico muy atractivo que estaba sentado en una de las mesas VIP del local… un vampiro de origen extranjero que a menudo visitaba ese antro… siempre buscándola a ella… - creo que yo he encontrado la mía… - levantó una copa de vino que acababan de acercarle y bebió un trago con fineza… cruzando su pierna de modo tal que dejó al chico ver su ropa interior… aquellas detalles caldeaban a hombres como ése…
- ese tipo no me agrada para ti… - celó el pelioscuro… y no era que el sujeto le atrajera en lo más mínimo y lo quisiera para él… ese vampiro… era enemigo de Yunho… enemigo ferviente, de esos que siempre que se topa con el Diurno, le da pelea hasta el cansancio… y aunque hasta el momento sus encuentros han sido realmente pocos y siempre el moreno ha salido victorioso, nada quita que le desagrade…
- pero es a mí a quien debe agradarle… - su hermana enarcó una ceja y sonrió medio divertida y curiosa…
- he dicho que no… - determinó con voz autoritaria, de ese tono de hermano celoso que solo hizo reír a Chae Yun… - no le encuentro la gracia…
- yo sí, sabes… creo que te hace falta tener acción… - la Princesa sonrió tomando de esa copa de vino con sabor a sangre…
- ser vampiros no significa que solo nos dediquemos a tener sexo o satisfacer nuestros deseos carnales… - aclaró sintiéndose algo molesto… ¡Moría por sentir a Yunho! Lo cual significaba que en gran medida, su hermana tenía razón…
- por supuesto que no, hermano, pero me parece que justo ahora, tú padeces de tensión sexual… - silencio por parte del pelioscuro… - si lo que deseas no está aquí, deberías salir a buscarle… - y es que la Princesa de algún modo podía darse cuenta, de que había días en que su hermano parecía algo más pleno…
Casi… casi parecía que veía en sus ojos lo que en las miradas de los humanos… cuando juran haberse enamorado… y eso, a pesar de que le parecía casi imposible porque los vampiros más bien son apasionados y posesivos… le generaba una sensación imposible de describir… casi como si le emocionara…
Jaejoong no dijo nada… se tomó de una su copa de vino y pidió una botella para la mesa…
…………………………
Yunho estaba seguro de que Jaejoong andaría por ahí “divirtiéndose” y por alguna razón no se sentía del todo cómodo… algo le inquietaba de sobremanera y no podía nombrar aquello… quizá era el hecho de saber que la situación entre clanes de vampiros y licántropos estaba por estallar…
…………………………
El Príncipe Kim salió del antro aquel acompañado justo de ese vampiro que odiaba al Diurno… su hermana no dijo nada pues no solía meterse demasiado en los problemas de su hermano cuando sabía que no corría demasiado riesgo pues no representa un gran obstáculo ese vampiro que hubiera estado coqueteando con ella y que había terminado por importarle poco pues un nuevo vampiro acababa de hacer acto de presencia… un vampiro de ojos verde esmeralda que sonriéndole como todo un caballero le había invitado a tomar una copa…
Jaejoong y aquel vampiro de nombre Toldas entraron en aquel edificio cerca del antro en el que Toldas pretendía negociar con el Príncipe Kim en ausencia del Adalid… el pelioscuro no había podido menos que seguirle pues cuando su padre no está, es él quien asume parte de las responsabilidades de su padre por el Clan… Toldas podía no agradarle en absoluto, sin embargo, no podía negarle una reunión por los clanes de vampiros, menos cuando se encontraban en momentos de tensión…
Aves aletearon en lo alto entre las viguetas de la estructura y el mínimo sonido hacía eco en ese lugar… no estaba del todo abandonado pero no era justamente un lugar habitable… ambos iban acompañados por vampiros que eran guardias de ellos, los vampiros se mostraban nerviosos y a la defensiva… todos sabían que había una peculiar rencilla entre el Príncipe y Toldas… sabía que podría venir un enfrentamiento como a cualquiera de los dos no le agradara una sola palabra o mirada del otro…
- los Clanes de vampiros necesitamos estar unidos para…
- no perteneces a ningún Clan… - interrumpió el pelioscuro de tajo, sonriendo casi divertido mientras mete sus manos en sus bolsillos mostrándose prácticamente indiferente…
- que no pertenezca a ninguna de las Familias más antiguas no significa que no debas tomarme por un vampiro puro, Jaejoong… - bufó molesto Toldas…
- si esta reunión que pediste fue para hablar acerca de unión entre vampiros, perdemos tiempo… ya es algo de lo que mi padre se ha encargado, el Consejo de Sangre y sus siete líderes han convocado a la Comunión vampira a unirse cuando la batalla de inicio…
- sobre eso… - Toldas sonrió de medio lado dando un paso al frente acercándose al pelioscuro… - ¿el llamado incluye al Diurno?... – Jaejoong pudo percibir una doble intención con tal cuestionamiento… - porque es un vampiro a pesar de todo…
- el Diurno es enemigo de los Clanes de vampiros, nos mata por si lo has pasado por alto, Toldas… - hizo un gran esfuerzo por no mostrar ese titubeo que se había atorado en su garganta… vampiros y licántropos podrán desatar una guerra… pero el Consejo de Sangre mantiene un equipo especial de caza para exterminar con la amenaza que representa el Diurno…
- no mata a cualquiera… - siseó Toldas y por un segundo Jaejoong contuvo la respiración… ¿sabría algo?
- claro que no, mata a los más poderosos… o a los que se interponen en su camino… es lo que cualquier buen estratega haría…
- ¿le halagas?
- reconozco el poder del enemigo, nunca debe subestimársele o aquello irá en nuestra contra…
- ¿seguro que es eso?... – volvió a soltar con ese tono que preocupó algo al pelioscuro… - circulan rumores, Príncipe Kim…
- me importan muy poco los rumores, tengo cosas más importantes de las que ocuparme…
- ¿como seducir al Diurno?... – aquella pregunta tomó por sorpresa al pelioscuro, y sin poder evitarlo, solo pudo guardar silencio… es que se preguntaba de dónde demonios sacaba aquella información… - se dice que en China sucedieron cosas…
- cómo puede alguien asegurar nada, son pocos los que conocen al Diurno en persona, a menos que me vengas a decir que…
- estuve en China… en aquel antro del que saliste seguido por el Diurno… - Jaejoong entró en shok y Toldas aprovechó para acercarse tanto más que cosa de algunos centímetros les separaban cuerpo a cuerpo… - lo mantendré en secreto a cambio de un pequeño favor que sé el Príncipe sucesor del Adalid puede hacer por mí… - Jaejoong solo le observaba, su respiración comenzando a alterarse producto de la ansiedad y la rabia… cualquiera, cualquiera menos Toldas podría haberse dado cuenta de nada con Yunho… - ¿no dirás nada?...
- no tiene nada que decir… - una tercera voz se dejó escuchar viniendo desde una de las cornisas en lo alto del Edificio… la guardia de ambos vampiros se pusieron en guardia… pero Jaejoong tembló y su corazón se disparó yendo a mil por hora… Toldas sonrió de medio lado… tal vez no había podido seguirles aquella noche, pero no había estado en un error en notar un peculiar comportamiento entre el Príncipe Kim y el Diurno…
- ¿no… Diurno?...
- no… y tampoco tú… - los rayos de luna que se colaban por los amplios ventanales iluminaron ese par de katanas que Toldas bien reconoció… y al instante todos sacaron armas y sus propias espadas listos para atacar… - todavía no hay vampiro en este mundo capaz de vencerme… - y de un salto el moreno llegó hasta el suelo, al caer sus pies hicieron que el piso vibrara y unas grietas aparecieran sobre éste… la gabardina del Diurno cayó silenciosa en torno a su cuerpo, las katanas en cruz al frente… - sabes Toldas, no había querido matarte hasta ahora porque siempre al seguirte obtenía nueva información, pero… - el moreno se puso de pie al tiempo que guardias de Toldas y Jaejoong le rodeaban… - ésta vez eliminarte es la única salida que tengo…
Y la batalla se desató, esa docena de vampiros cayeron demasiado fácil bajo el filo de su katana y en cosas de un par de minutos ya estaba frente a frente con Toldas mientras Jaejoong solo observaba y se deleitaba con sus movimientos, con su porte, con su sangre fría… con esa actitud que le hacía sentir extraño e instalaba un calor no exactamente en su vientre… sino en ese músculo en su pecho al que adjudican los humanos sentimientos…
Toldas era un buen contrincante, esquivaba magistralmente sus ataques y le hacía sudar… como pocos realmente podían… se divertía y lo sabía… Toldas era de esos vampiros hábiles que no dejaban nada a la ligera y casi parecían leer el siguiente movimiento de Yunho…
Pero el Diurno no tenía tiempo para él y no podía darse el lujo de dejarle vivo aunque con Toldas pudiera irse una de sus fuentes más valiosas… decidió dejar de jugar y de un movimiento veloz lo partió en dos reduciéndole a cenizas… enfundó sus katanas y miró a Jaejoong, que permanecía tranquilo parado a un par de metros casi como si le esperara…
- un problema menos… - sonrió el moreno acercándose al Príncipe Kim…
- me iba a encargar de ello… - el pelioscuro caminó intentando pasar por su lado como si no le importara que el Diurno estuviera ahí… pero Yunho le detuvo por el brazo…
- deberíamos tener más cuidado, aquella noche en realidad nos descuidamos… - dijo el moreno con seriedad…
- ¿cuidarnos?... ¿es acaso que crees que algo más pasará entre nosotros, Yunho?... – soltó con frialdad el pelioscuro…
Yunho le miró entonces con molestia y algo más que ardió en su pecho… casi como si le hubieran dado un golpe al corazón… Jaejoong intentó zafarse pero la mano del moreno ejerció mas fuerza… se miraron nuevamente, ahora ambos molestos… e iniciaron un forcejeo que terminó con Jaejoong siendo golpeado de espaldas contra un muro y Yunho pegándose a su cuerpo mirándole directo a los ojos…
- te lo dije, Yunho… - comenzó a hablar el pelioscuro dándose cuenta de que no hacía demasiada fuerza para separarse del moreno… - mientras sigues con esa Princesa, no quiero que vuelvas a tocarme siquiera…
- tú eres mío por si lo has olvidado… - soltó con tono posesivo el moreno, atacando entonces esos labios rojos que tanto le gustaban…
Beso que le devolvieron y que apasionado se hizo de sus bocas enredando sus lenguas e intercambiando en sus salivas ese fuego que les escocía en la piel… las manos del moreno ágiles comenzaron a buscar camino bajo sus ropas palpando su piel… y los jadeos se mezclaron entre su beso cuando Jaejoong sintió aquel roce que le aumentó fácilmente la temperatura… es que Yunho sabía bien dónde tocar y cómo hacerlo para encenderle…
Aunque… casi parecía que el simple hecho de verle podría caldearle sin necesidad de nada más…
- ahh… - Jaejoong gimió echando la cabeza hacia atrás recargándola en la pared cuando el moreno succionó una porción de piel cerca de su manzana de Adán…
Y el Diurno sonrió complacido al notar que no importaba cuán enojado pudiera estar con él… siempre podría volver a tenerlo… sus manos se decidieron primero de su chaqueta dejándola caer por ahí, el mismo camino encontraron sus demás ropas… Jaejoong se sentía perdido… es que le deseaba tanto que no había podido… y solo quería… quería pensar que de algún modo aquél deseo que Yunho mostraba también, era solo por él…
El Diurno se desnudó con ayuda del Príncipe… si es que a rasgar sus ropas hasta hacerlas trizas podría llamarse ayuda, es que Jaejoong había terminado por rasgar con sensualidad sus ropas hasta dejarle en sus mismas condiciones, salvo por la gabardina, toda su demás ropa era historia ya en el suelo…
Yunho tomó su erección comenzando a bombear mientras le recarga contra la pared otra vez y lame sus pezones y toda esa piel que se sabe de memoria llevándole con sus acciones a ese placer que solo con el moreno sentía…
- solo mío, Kim Jaejoong… - susurró dejando que su aliento golpee contra su ya sensible piel…
- mhh… Yunho… - jadeaba sin poder decir con coherencia más nada… porque sí… tenía que aceptar por lo menos mentalmente que sí… que solo era de Yunho ya, que hacía demasiado tiempo ningún otro le atraía, ni ninguna otra relación el placer que solo con él…
Pasó una de sus manos entre las piernas de Jaejoong rozando su pasaje y haciéndole temblar pues al tiempo rozaba sus testículos y aquello le estaba encendiendo algo más… la propia temperatura de Yunho estaba por los cielos… es que solo de tener a Jaejoong así por su causa le valía todo…
- Yunho… - jadeó al sentir un dedo adentrarse en su intimidad sin siquiera haber sido humedecido… pero no le importó… por el contrario… - no lo necesito, te quiero dentro ya… - jadeó mirándole a los ojos con deseo… con ese fuego que ardía en sus pupilas negras que le traspasaban el alma… si es que tenía una…
Yunho no dijo nada, apartó su mano e hizo que Jaejoong quedara de espaldas de él, luego le penetró de una sola estocada profunda… ambos gimieron de gozo, aunque al pelioscuro le quedara un dejo de incomodidad… apoyó sus manos en el muro y movió sus caderas ansioso por sentir esas estocadas que le llevaran al éxtasis… pero el moreno le sujetó por las caderas inclinándose como si se fuera a sentar, dejando de esa manera al pelioscuro sentado en sus caderas, luego Jaejoong sintió que le rodeaba la cintura y apoyó sus manos en los brazos de Yunho, sus piernas terminaron por enroscarse hacia atrás bajo los glúteos del moreno…
En aquella postura, el Diurno comenzó a embestir al Príncipe vampiro, dejándole sentir su erguido miembro caliente comprimido entre sus paredes entrando y saliendo cada vez con un poco más de rapidez…
- ahh… ahh, mhh… - ambos gemían sin control… la naturaleza vampira de los dos se reveló y entonces la intensidad de los movimientos del Diurno se hicieron pronunciados, como el agarre de Jaejoong y fuerza para mantenerse equilibrado en aquella postura…
Se sentía tan delicioso que casi podría jurar que se correría en ese instante, y es que aunque no le estaba tocando, sentirle era todo cuanto podía necesitar para endurecer al límite… la piel perlándose en sudor era apenas iluminado por los pocos rayos de luna que se colaban por los ventanales más arriba… el pelioscuro terminó enterrando sus largas uñas en los brazos del moreno, la sangre brotó y para Yunho aquello solo aumentó su libido… golpeó mas fuerte las caderas de Jaejoong tocando aquel punto en su interior que le hacía delirar de placer…
Bajó una de sus manos soltando un poco la cintura de Jaejoong, alcanzando de esa manera el hinchado miembro del pelioscuro, lo tomó apretando la base para evitar que se fuera a correr antes que él… le encantaba… le fascinaba hacerle desesperar por no dejarle venirse…
- ¡fuck!... – gimió desesperado el pelioscuro… así… así justo como le gustaba al moreno…
Yunho sonrió y entonces lo levantó con todas sus fuerzas abandonando su interior, le giró en el aire sobre su propio eje y al dejarle caer nuevamente contra sus caderas, volvió a penetrarle profundo arrancándole un sonoro gemido… al instante Jaejoong enroscó sus piernas en la cintura del moreno, éste le estampó con brusquedad contra el muro para continuar con su ritmo de estocadas… las manos del Príncipe encontraron pronto soporte en su cuello… y entonces su miembro quedó atrapado entre sus torsos, pero aún ahí, el Diurno volvió a presionar su base para alargar el momento en que se corriera…
Era la unión perfecta… algo que ninguno de los dos había podido sentir nunca antes con nadie más… Jaejoong le escuchó gemir alto y ronco, así como sabe que está por alcanzar su orgasmo… y guiado por un impulso que hace tiempo apenas contenía… dejó que sus colmillos se enterraran en el cuello del Diurno…
Yunho sintió el filo de esos colmillos y luego una succión… aquello bastó para que se viniera dentro de Jaejoong… pero…
Su sangre era mortal para los vampiros… Jaejoong incluido…
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Hong Kong, China
La Princesa Yin caminó hasta aquel claro en el que solía ir cuando tenía ganas de estar sola… aunque, ciertamente, siempre llevara una guardia personal que le custodiaba a la distancia… recordó entonces que fue en aquel lugar donde aquel chico que conoció le dijera que la conoció…
La luna llena estaba en esplendor… y ella podía escuchar los aullidos de vampiros a la lejanía… muchos habían salido a alimentarse… ella no tenía ganas de nada más… Yunho se había ido, había terminado de salir de su vida porque aunque continuara ayudándole, tenía más que claro que nunca podría tener su amor…
- ¿quieres compañía?... – esa voz le hizo sentir un calorcito especial pues le reconoció al instante… ese era… DongHae…
oh god!!! esto esta super interesante grax nena
ResponderEliminarbeshos
por dios k pervertidos son u know y hero XP
ResponderEliminarwaaaa q va a pasar con mi querido principe hay!!!! dios!!! esta super el cap y el fic ni se diga muchas gracias por tu esfuerzo de verdad !!!! XD
ResponderEliminarjaaaaaa...no ahi como el Yunjae es perversion y amor,ahi q no le pase nada a Jaeeee...y Chunie ya pz de una vez,q si no Junsu se busca otro¬¬!
ResponderEliminarMe encanta como redactas ,tienes una imaginacion genial, me encanta los lemon ,yunjae como siempre brutal ,el yoosu me enternece , por favor vuelve a escribir ,que nada te detengas eres la mejor y a pesar que pasan los años somos muchos los que seguimos leyendo gracias.
ResponderEliminarAy Noooo Jae!!! Tengo miedo
ResponderEliminarTanta pasión a fuego intenso en su entrega y ahora puede que muera noooo!!!! Pobre Junsu, mi Yoochun lo está lastando y quiero que deje de pensar en ella, porque por su culpa mi pobre delfín está llorando. Mi gracia a la personita que me dijo que está historia estaba en este blog!!!