Líder cap 5

- ¿Te gusta Mir?

- ¿De qué hablas? –mordió su tostada y tomó un sorbo de su humeante café, sin cambiar su semblante tranquilo e imperturbable. Yoochun sonrió- No te entiendo.

- Te conozco, Yunho. Te gusta ese muchacho.


Yunho sonrió complacido, rememorando rápidamente los confortables momentos que pasó con el pequeño maknae de MBLAQ. Era realmente agradable, además de tierno, adorable, y un sinfín de virtudes que él, como hombre, apreciaba y atesoraba.
Y lo tendría por más de dos meses junto a él. Trabajando y conviviendo bajo el mismo techo en lo que transcurría el tiempo de su ahora anhelada gira, con la oportunidad de poder crear un acercamiento más que formal entre ellos; y quizás, algo mucho más íntimo. Llegando tal vez al noviazgo.

Podrían considerarlo apresurado, tomando en cuenta que no llevaba más de un día de conocer al pequeño; pero quedó tan encandilado y maravillado con su personalidad que podría dar por firmado que se sentía tremendamente atraído por el peli-anaranjado. Hasta, que le gustaba. Porque así era. Mir le gustaba.




- Puede ser.

- ¡Que malo! –rió animado. U-know terminó su café y llamó a la mesera para pedir la cuenta- Y yo que lo vi tan mono.

- Pues que lástima- ambos carcajearon divertidos, saliendo del local apenas hubieron pagado. Yunho extendió sus brazos y se estiró cuanto pudo, lanzando un sonoro bostezo que terminó por contagiar al pálido ratón- Por cierto, ¿cuándo partimos para esa supuesta gira?

- ¿No eres el líder? –se quejó al recibir un golpe del mayor por su comentario- Pasado mañana.

- ¿Tan pronto?

- Siempre ha sido así, Yunho, deberías estar acostumbrado –quiso picarle de nuevo, pero el mayor parecía perdido bajo las profundidades de un mundo nuevo y que al perecer, tenía muchos peli anaranjados dentro de él. Sonrió pervertidamente a su líder, golpeando su hombro y llamando a un taxi para marchar por fin al departamento de los cinco DBSK. Estaba muy cansado- Por lo menos se te pasó el mal humor. Ese chico debe ser mágico.

- Lo es…







*************






¿Cómo pasaba tan rápido el tiempo? ¿O era que simplemente él anhelaba tanto, tanto iniciar aquella gira que el tiempo se le fue volando?

No lo sabía, y tampoco quería saberlo. Menos estando en aquella enorme van, sentado dos asientos más delante de su príncipe y objetivo, deleitado con sus múltiples virtudes físicas y esos gestos tan espontáneos y sensuales que desprendía casi sin querer. Teniendo una vista panorámica de su cuerpo, sus movimientos y todo lo que Jung Yunho era.

Mir picó su hombro para llamar su atención, y sólo se la dio cuando su perfecto líder se agachó para recostarse sobre las piernas del afeminado chico Jaejoong. Sonrió complacido ante la enfurruñada mueca del pequeño a su lado, rascando su cabeza con distracción.


- ¿Sucede algo, Mir? –inquirió, sonriendo inocentemente- ¿Te puedo ayudar en algo?

- Deja a Yunho hyung en paz- y su sonrisa cambió por un gruñido, acompañado de una clara muestra de fastidio, de esas que colocaba cuando lo regañaban o sermoneaban. Mir suspiró con tristeza, buscando la castaña cabellera del sujeto en cuestión- Ya debe estar cansado como para tener que lidiar con un acosador como tú.

- Pues que mal – volteó, acomodó su cabeza sobre sus manos y se hizo el dormido. El maknae suspiró tremendamente hastiado, sonriendo inconscientemente al encontrarse con los profundos ojos de U-know mirándole atento.


Le parecía tan confuso todo. Odiaba a Yunho por ser el centro de toda la atención de Lee Joon, pero a la vez aquel hombre tan deseado y adorado por todos le producía una profunda admiración y simpatía.
Cuando en el estudio ambas bandas se encontraron, él, como buen líder, presentó a cada uno de sus miembros de la manera más cortés posible y escuchó atentamente las instrucciones de ambos managers hasta que llegó el momento de abordar la van que los llevaría al aeropuerto; le pareció tan genial. Aunque no habló con nadie, y hasta podría decirse que ni siquiera los miró; siempre parecía atento a lo que pudieran necesitar, y nunca se mostró o se vio descortés.
Joon odió que no notara su presencia, y él no pudo disfrutar más su careta de profunda desilusión al saberse invisible para su “objetivo”.

Y ya en la van, faltando unos diez minutos para llegar al aeropuerto y tomar al fin el avión que los llevaría a la primera ciudad dentro de su gira, se extrañó –y avergonzó- de saberse por un momento el centro de atención de la oscura y brillante mirada del castaño bailarín.



- Hola, pequeño.


Ni siquiera lo vio llegar. El “ratón” de TVXQ se sentó a su lado, sonriendo amablemente. Se movió un poco para darle espacio, recibiendo un gruñido de Lee Joon como respuesta. Ambos rieron divertidos.


- Hola, Yoochun hyung. –sonrió ampliamente. Micky devolvió la sonrisa, meneando sus manos para aligerar el ambiente-

- No me digas así, me haces sentir viejo.

- Lo lamento, ¿Yoochun? – asintió en respuesta. Mir desvió por segundos su mirada hacia Lee Joon y lo descubrió analizando cada centímetro del rostro de U-know Yunho que hacía tan sólo unos segundos se había vuelto a sentar. Según pensó, por el poco tiempo que quedaba para llegar al aeropuerto- ¿Qué tal el viaje?

- Lo peor- rió suavemente. Buscó la bella mirada del menor, y la encontró observando la silueta del “muchacho bueno” que hacía dos días acosó a su castaño amigo - ¿sucede algo?

- ¿Eh? No, para nada.



No pudo creerle del todo. Fingió una sonrisa convencida y se detuvo a observar la desolada y profundamente entristecida mirada en el pequeño, que sintiéndose demasiado incómodo con ello, volteó. Decidió dejarlo por el momento y se dedicó a observar a cada miembro dentro del vehículo; Changmin comiendo, Jaejoong acariciando los cabellos de Yunho mientras éste miraba por la ventana, Junsu hablando animadamente con el líder de MBLAQ, Seungho, G.O y Thunder riendo, y Lee Joon fingiendo dormir. Le pareció una imagen digna de pintar.


- ¿Yoochun? –volteó hacia el menor aún con la sonrisa implantada en su rostro; una que no duró mucho al verle. El pequeño parecía tener deseos de llorar-

- Dime.

- ¿Es Yunho Hyung una buena persona? – la pregunta lo extrañó. Quiso hacer un chiste al respecto, pero el pequeño estaba demasiado serio como para siquiera considerar el bromear con él. Aclaró su garganta y respondió lo más claro posible:

- De las mejores.



Mir sonrió. Más por lo lógico que le resultaba y por lo estúpido que se sintió al pensar por un segundo que la respuesta sería negativa.

Yunho era genial. Él, su cuerpo fornido, su porte gallardo y protector, su increíble talento y la manera tan hermosa que tenía de preocuparse por la gente apreciada. Sería tan maravilloso para él el poder caer perdido y enamorado ante sus pies, pero le resultaba tan imposible que dolía. Amaba a Joon, aunque doliera, aunque el chico fuera caprichoso y egoísta… no era malo. Era una buena persona, después de todo. Y por eso le quería tanto.

Desvió su mirada hacia la resplandeciente sonrisa de U-know y sonrió débilmente. Yunho le miró atento, memorizando cada una de las facciones del pequeño Bang Chulyong.

La van se detuvo entonces. El conductor volteó y los miró, algo cansado.


- Ya llegamos.



Nueve de los diez presentes sonrieron. Mir cerró sus ojos entre suspiros, preparándose mentalmente para todo lo que se venía desde ese instante en adelante.

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