The Strawberry Cake

Título: The Strawberry Cake

Autor: Chihaya
Pareja: YooMin
Género: Humor, Slash
Extensión: Oneshot
Nota: Es el primer fic que realizo de este género, y también de la pareja, es un poco complicado, pero acepto esto como un reto, quiero que sepan que casi no existe Yaoi puesto que el fic no lo requiere mucho, aún así espero que lo disfruten.
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Nunca comprenderé cuando fue que comenzó este sentimiento por él, sé que pude haber sido más fuerte, pero mi voluntad se fue cayendo a pedazos con cada encuentro, sentir su sabor dulce y salado resbalando por mi garganta, mi lengua recorriendo cada centímetro saboreándolo todo, simplemente se ha transformado en mi adicción.

Aunque…

…lo nuestro también tenga un lado oscuro, algunos lo llamarían prohibido… pero yo lo llamo…

La tarta de fresa de Yoochun –mmm esto sabe a gloria-

-Oye jirafón cuando Yoochun se entere, morirás lenta y dolorosamente- aquella escandalosa y chirriante voz, me hace regresar abruptamente a mi realidad, o sea, parado de puntitas al lado del refrigerador, comiéndome a escondidas el pastel del ya mencionado.

¡Rayos! Todo iba de maravilla hasta que el delfín ha descubierto mi misión ahora tengo que…

-Abortar misión, abortar misión, Changmin llamando a base principal, debo abortar misión- de prisa corro hasta el pasillo con el plato en la mano y me encierro en mi habitación.

-¡¡CHANGMIN!! ¡Ash! ¡Odio cuando finge ser espía y asalta el refrigerador! – ignoro sus quejas, sonrío victorioso lamiendo la cuchara aún con la jalea de fresa sobre ella.

La tarde pasa calurosa, Jae y Yunho han salido desde temprano para comprar algunas cosas que hacen falta en el departamento, Junsu jugando en la sala, no se me hace raro, parece la segunda guerra mundial allá afuera, Yoochun recibió una llamada del manager y salió sin decir nada, y yo…extrañando el sabor de aquel delicioso pastel.

El sonido de la perilla de la puerta anuncia la llegada de alguien… asomo mi cabeza desde la habitación para ver quién es.

-¡¡SU!! ¡¿Me extrañaste?!- conozco esa voz y esa entrada sin nada de estilo.

-¡Chunie! ¡Te i miss yie so much!- veo al escandaloso de Junsu corriendo para abrazarlo con tanta efusividad, son tan raros, salgo en calcetines para recibirlo, pero antes…debo molestar a Su.

-Junsu ¿Por qué distorsionas el inglés? ¿No lo dominas y ahora inventas expresiones? ¡Oh! ya comprendo… ¡eso es! ¡Hablaste el inglés pero en el idioma de los delfines! Hahaha-

-Ríe mientras puedas… porque…pronto morirás y no será por mis manos- su mirada irradia un brillo un tanto escalofriante, no sé a qué se refiere, pero tampoco es que me importe mucho, nadie lo toma en serio.

-Ya ya, no discutan…Su no conocía ese lado malvado de ti… por un momento me dio algo de miedo- es evidente que nuestro espectador es un ignorante, siempre interrumpiendo nuestras bellas batallas campales.

-Y a todo esto ¿cómo te fue con el manager? ¿Qué era lo que tenía que decirte?- pregunté curioso, tomando lugar en el sofá que estaba al lado de la puerta.

-Que quiere hacer un viaje de promoción para el nuevo material… de nuevo por equipos… y quiere que en esta ocasión vaya solo…- da un largo suspiro, yo le interrumpo.

-Déjame adivinar… ¿me toca de nuevo con ¡ESE!? – con toda la intención apunto con mi dedo descaradamente a Junsu.

-¡TÚ! ¡Mendiga jirafa muerta de hambre!-

-Hijo de…-

-¡CHANGMIN! ¡Para ya! tengo dolor de cabeza, dolor de espalda y dolor de pies, lo único que quiero ahora es saborear ese pastel casero que mando mi madre sólo para mí-

Por el tono en el que lo dice, y esa sonrisa de felicidad, sin duda ese pastel es… ¡¿dijo de su madre?!...estoy muerto… ¡bien muerto!...tengo que huir de aquí… plan de escape B, con discreción camino en dirección a la puerta, cualquier lado contrario a donde se dirija Yoochun es bueno…

-¡Hey tú, garrocha! ¿A dónde vas con tanta prisa?- me estampo contra el cuerpo del delfinazo.

-No puedes ser tan malvado Su… yo no sabía que era de su…ya sabes…pensé que era de los que siempre compraba en aquella tienda…-

Yoochun asoma la cabeza desde la cocina, me mira extrañado -¿sales Min?...tenía pensado darte un poco… como siempre te comes las tartas que traigo de Mariannet pensé que te gustaría ésta, es mil veces mejor… -

¡AH! ¡LA CULPA!

Hay una línea delgada entre la risa de Junsu a mi lado y Yoochun abriendo el refrigerador…

-¿¡¡¡CHANGMIN TE COMISTE EL PASTEL!!!?-

Y esa es verme muerto…

…..

Y unas horas más tarde…Pero bien tarde…

-¡Esto es el colmo Changmin!...y también es el colmo Yoochun… entrar al departamento y verte lanzándole cada cosa a Min no es nada de que reírse… ¡Y encima le has dejado un ojo morado!... – la voz llena de indignación de Jae, sólo me hace sentir más culpable de lo que ya me siento… corrijo… de lo que SOY

-Pero es que Min se comió la TARTA que me hizo mi MAMITA santa, solo para MI… ¡¿qué eso no merece mínimo dos ojos morados?!... – Yoochun estaba sentado del otro lado de la sala, justo al lado de Yunho, quien sólo movía negativamente la cabeza, no había nada más terrible que su silencio.

-Yo le hubiera dejado los dos ojos y una fractura en las piernas-

-¡¡JUNSU!! No estamos para tus chistes…Yunho…- Jae se giró con su típica mirada de perrito triste y de inmediato nuestro líder dejó salir un suspiro…o sea… otra forma de guardar silencio… a nadie parecía importarle mi enorme sombra morada en el ojo…y encima morado…nada favorecedor para mi tono de piel… y ni siquiera combinaba con mi color de ojos.

-No los delataré con el manager, él está muy ocupado con lo de la nueva promoción y los viajes, pero...- y entonces se cruzó de brazos e hizo una pausa, con un pero….odio los peros.

-Pero su castigo será…hacer el viaje de promoción juntos, hasta que aprendan a lidiar con estas situaciones, y más les vale que regresen como buenos amigos ¿quedó claro?-

-P-pero Yunho…un momento a solas con él y terminaré hecho pedacitos…hoy fue con un portarretratos, pero mañana podría ser una ¡¡¡licuadora!!! No me dejes ir a solas con él- por lo general yo no soy hombre que acostumbre suplicar por cosas tan tontas…pero en este caso era de vida o muerte y definitivamente prefería la vida.

-Changmin, eso debiste haber pensado antes de comerte su tarta…y Yoochun, trata de no lanzarle cosas en la cara… ¿qué no vez que de su cara vive?...ese moretón tiene que estar bien curado a su regreso, ¿entendido? – ya no había nada más que decir, cuando Yunho preguntaba si algo estaba entendido, se refería a que aunque tú no lo entendieras debías decir que sí o esperar un tremebundo discurso sobre el trabajo en equipo, así que dije –sí, totalmente entendido – y naturalmente que Yoochun no podía darle la contra.

-ok…iré a hacer mis maletas…- lo vi alejarse a regañadientes al lado del traidor de Junsu, como si él no se comiera las tartas de Yoochun a escondidas…- pero bien dicen que a los malos del cielo les caerá su castigo – no me di cuenta que aquello lo había dicho en voz alta.

-Así es Minie, por eso justamente tienes el ojo morado hahaha, ve con Jae para que te cure ese ojo, anda- le lancé una de esas miraditas como dándole a entender que su broma no me había hecho reír para nada. Jae se aprovechó de mi distracción con Yunho y puso un enorme bolsa de hielo sobre mi ojo -¡ouch! Eso está helado-

-Esa es la idea tonto…sólo a ti se te ocurre molestar a Chunnie, no es suficiente con Junsu o conmigo, ahora Chunnie…hay Changmin, eres una monada-

-¿monada?...exactamente en el léxico de Jae… ¿Qué significa ser una monada?, ¿insinúas que soy un animal? –

-en buena parte si lo eres hahaha- y pavoneándose por el pasillo como la vil dama que es, me dejó allí con una cara de asesino serial que no podía ocultar, me fui de mala gana a hacer mis benditas maletas, de paso me robé el botiquín del baño, porque seguro que necesitaría de eso.

Y al día siguiente…

-¡¿Quién se robo el botiquín del baño?! – al escuchar el grito de Yunho, pensé en mis adentros, que definitivamente alguien allá en el cielo no me quería, pero preferí mantener la calma y no decirle nada a mi “adorado” líder… ¿Por qué de todas la mañanas tenía que cortarse con el rastrillo el día que yo había decidido robarme aquel botiquín?... pues NO, definitivamente no se lo daré, es mío…y punto.

-Aquí está, Yunho, lo tome prestado para curar mi ojo – pero a decir verdad, también era un poco cobarde con esas cosas, yo siempre trato de llevarla en paz con mis compañeros. De inmediato siento la mirada fría de Yoochun sobre mí… ¿Por qué no pensé eso cuando decidí comer aquella tarta?, debe haber algún modo de que me perdone sin que me lance la licuadora o el tostador.

Luego del ajetreo de empacar, los boletos, los papeles, las despedidas temporales, el avión, etc., etc. Logramos llegar al hotel enteros, debo confesar que viajar durante seis horas en avión al lado de un Yoochun de piedra es verdaderamente incómodo, sin mencionar aterrador.

-Okey Jirafón, este es el trato, yo me quedo en la habitación grande, y tú en la sala –apenas estaba por sentarme para tomar un respiro cuando le escuché decir eso, a pesar de las claras circunstancias de algún modo yo tenía que reclamar mi derecho como miembro importante del grupo –pero si hay dos habitaciones ¿por qué tengo que dormir en la sala? –

-Esa es una pregunta muy inteligente mi querido Minie… todo comenzó una tarde calurosa en la que un pobre y adolorido joven llegó con el deseo más ferviente de saborear aquella, única, y deliciosa tarta que le había preparado con tanto amor su querida y adorada madre…pero el demonio jirafón tenía otras terribles intenciones…-

-Okey, okey, ya entendí…para ya el rollo… me quedo en la sala- entonces así serían las cosas, un ojo morado y una terrible noche dormido en aquel sofá de piel, pegajoso y caluroso, esto tenía que terminar justo ahora… trato de levantarme pero el sofá esta tan pegado a mi espalda que prefiero esperar para mañana… ¡cuando decida mudar de piel! ¡Maldito Yoochun!

-¡BUENOS DÍAS JIRAFITA!-

-¿Qué tienen de buenos?- es evidente que no he podido dormir nada, ¡genial! Más morado para mis ojos.

-Huy, alguien amaneció de malas, bueno no me interesa, tengo que salir a comprar algunas cosas, así que tú estás a cargo de la limpieza ¿de acuerdo?- y me sonríe como si nada…y me SONRÍE como SI NADA.

-¿Por qué tengo que ser yo el que limpie el departamento? ¿Qué no hay servicio al cuarto? – ya sé que preguntar está de más, pero igual no pierdo nada en hacerlo, aún tengo la fe de que me perdone milagrosamente.

-Esa es una pregunta muy inteligente mi querido Minie… todo comenzó una tarde calurosa en la que un pobre y adolorido joven llegó con el deseo más ferviente de saborear aquella, única, y deliciosa tarta…-

-¡YA! entiendo, entiendo… yo me quedó a cargo de limpiar… ¡que rencoroso eres!- ¡y el milagro no se me hace!

Ya son casi las seis de la tarde, arreglé el departamento como nunca antes había arreglado mi cuarto, y Yoochun ni sus luces…a este paso terminaré cansado y no será por el viaje, si no por ése…estoy considerando seriamente lo de terminar muerto en sus manos o lo de la licuadora.

-¡Ya sé!- ¿cómo es que no se me ocurrió antes?, ésta es la posible solución, tengo que hacerle una tarta de fresa, una hecha por mí, eso seguro contrarrestará la de su madre, ¡brillante Min!... ¿cómo piensas hacerla si nunca has cocinado? Mmm ¡internet!

Bueno, ya tengo la receta, los ingredientes y la cocina, sólo hace falta…comenzar con la preparación… a ver…

Luego de pelearme con la harina, con los huevos, con la masa y hasta con la mermelada, he podido hacer una tarta de fresa que se ve decente, no he podido probarla puesto que no se vería bien que le faltara un pedazo, así que espero que el sabor sea tan bueno como su exterior, solo queda esperar a la llegada del ratón ese.

Y dan las dos de la mañana y no aparece, lo peor de todo es que mis ojos se están cerrando solos, así fue como recordé que la noche anterior no había dormido nada, sin más me quedo dormido en la mesa.

-Changmin~... oye Minie~…¡¡¡CHANGMIN!!! – Al escuchar una estruendosa voz colarse por mis sueños, es imposible no despertar asustado -¡¿qué pasa?! ¡¿se quema la casa?! –

-Tranquilo Min, soy yo... esa tarta... ¿es para mí?- con el tono de su voz tan lleno de pena, me doy cuenta que mi plan ha sido un ¡éxito!

Nada modesto le sonrió triunfante -¡Claro! La hice para saldar mi deuda, es más, creo que ahora TÚ me sales debiendo a mí, porque YO no soy de los que cocinan con frecuencia... de hecho nunca- él me sonríe.

-Jaja Minie eres un torpe jaja...parece que te peleaste con la harina, blanco hasta el pelo jajajaja-

-¿Eh?- definitivamente no era la respuesta que esperaba oír, esperaba un “gracias Min” o “te perdono”, ¿pero que soy un torpe?

-Jajajaja quita esa cara Min, te explicaré... la tarta que te comiste, en realidad no era de mi madre, sí era de la tienda de donde siempre las compro, Mariannet... inventé la historia de mi madre para darte una lección porque siempre te las terminas comiendo... jajaja y caíste redondito...no cabe duda que sigues siendo joven... jaja-

Ahora sí... ahora sí me da... ¡todo ese drama para nada!... ¿¡¡Y EL OJO MORADO!!?

-Yoochun...tú sabes que entiendo a la perfección la lección de tus tartas... pero no justifico mi ojito morado...también sabes que no soy hombre de violencia...ahorita en este momento haré una excepción-

-¡espera! Lo del ojo morado fue por mi mala puntería...lo-lo lamento Minie... la verdad es que también esperaba que nos pusieran juntos en este viaje...-

-¡Ahorita veras como he crecido cuando te deje morado tu ojo!... ¿eh?- cada vez entiendo menos.

-Que deseaba estar a solas contigo...-

-¿A solas?... ¿conmigo?... ¿tienes idea de lo comprometedor que suena eso?- sin responderme nada, y poniéndome más nervioso de lo que ya estoy, se acerca a mí y prueba la mermelada desde mi mejilla...la conclusión es que...definitivamente lo mencionaba de manera comprometedora... –ya deja de jugar Yoochun...-

Y ¿saben qué?...

...no era un juego...

Al día siguiente, escucho unas llaves tratando de abrir la puerta, luego una voz...asomo mi cabeza desde la habitación de Yoochun, envuelto con una sábana.

-¡OE! ¡Yoochun! ¡Min!...espero que hayan entendido la lección y ahora se lleven bien – era Yunho...ahora sí...tenía que aparecer justo ahora...inapropiado.

De mi lado pasa Yoochun totalmente desnudo...lo observo con detalle, recuerdo también con lujo la noche... – ¡pss psss Yoochun no salgas es Yunho!- al ver que no me hace caso, me ahorro la vergüenza y me visto con lo primero que encuentro.

-¡¡Yoochun!! ¡¡Ponte ropa!!- al escuchar los gritos de terror de Yunho me doy cuenta que es demasiado tarde.

-Ho-hola Yunho...-

-Minie...explica que está pasando aquí... ¿por qué este descarado anda desnudo por la casa?- ¿por qué siempre me toca explicar a mi todo?, creo que tengo la cara roja, pero necesito hablar como si nada...primero...me relajo...- pues anoche le hice un pastel a Chunnie para reponer el que me había comido...así que pues...me perdonó...- siento como alguien se recarga en mi hombro y sin nada de pena dice –me tiré a Minie- .

-¡¿Qué?! – Sin más veo a Yunho desplomarse en el suelo, Yoochun se le acerca y comienza a cachetearlo -¡Oe! Querías que nos lleváramos bien ¿no?... ¡pues ya lo hacemos!-

-Guarda silencio Yoochun...tampoco es para que lo pavonees por ahí...-

Todo lo que había pasado, solo era resultado de una rica pieza de tarta de fresa...y dicen que esas cosas no son afrodisiacas... ¡pregúntenmelo a mí!

Por cierto esto no es el fin, si no el inicio de una relación dulce, ¡y si! ¡Lo de dulce fue sarcasmo!

FIN