KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Reloj de Arena cap 2

SEGUNDERO TRAICIONERO

*****

Aguja silenciosa que anda sin pensar
Deja tras tu rastro un poco de humildad,
Y comprende que en tu tiempo
Mi amor se ha quedado sin olvidar.

Que las cosas que un día construiste
Entre los segundos de tu andar,
Hoy día se confunden con caótico desorden
Por la tempestuosa aparición de un joven amor por revelar.

Felina


*****

Yunho encendió el motor de su auto todavía sin haber podido decir nada a la proposición de Jaejoong… el pelioscuro tampoco pronunció palabra alguna consciente de que aquello había sido precipitado de su parte, pero también seguro de que quiere hacerlo…

- ¿le has dicho a tus padres que sales con un hombre 13 años mayor que tú?... – cuestionó finalmente el Dr. Jung luego de varios minutos de camino…

- no les he dicho que se trata de un hombre, pero sí saben que salgo con alguien mayor… y que Te Amo, Yunho…- el menor confesó con sus pálidas mejillas bañándose de rubor…

El moreno sintió que su corazón se agitó emocionado ante esas palabras. Su novio era quizá un adolescente y aún tenía mucho por aprender de la vida, pero para su edad era maduro y tenía claro lo que deseaba y quería de su existencia. Eso le cautivaba y le hacía valorarlo y quererlo más…

Sonrió de medio lado sin ser capaz de decir nada pero conduciendo directo a casa del pelioscuro. Le sudaban las manos y se sentía muy nervioso… realmente no se sentía preparado para conocer a los padres de Jaejoong, pero si su novio se lo había pedido él no podía negárselo…

Cuando por fin arribaron a la casa del pelioscuro, el moreno tuvo que respirar profundamente antes de tener el valor de bajar y seguirle dentro de su hogar. La casa de los Kim era sencilla aunque elegante y de tamaño residencial, a la entrada se encontraba un bonito jardín ataviado con rosales y algunas otras plantas que el médico no logró identificar, el camino era de piedras circulares distribuidas en zigzag.

Jaejoong abrió cuidadosamente la puerta de color caoba y Yunho pudo tener una visión rápida del interior. Nada ostentoso, muebles en tono claro, lámparas sencillas colgando del techo y algunos cuadros familiares adornando las paredes…

- umma, he llegado… - el pelioscuro dijo asomándose hacia la cocina primero, pero al no ver ahí a su madre se dirigió a las escaleras que dan a la segunda planta…

- ya voy hijo… - la mujer le sonrió desde arriba comenzando a bajar… Yunho vio a una mujer de unos 37 años, era bella y delgada, de tez blanca y finos ojos negros, labios rojos brillantes y de caminar elegante; no lucía mayor que él y casi podría parecer incluso su esposa…

Le recorrió un escalofrío al pensar en aquello… se daba cuenta una vez más de que la diferencia de edades entre su novio y él eran más que obvias… la Sra. Kim reparó en la figura del apuesto hombre en la entrada de su hogar, no le conocía así que sus ojos dejaron ver una línea de confusión ante su presencia…

- ¿profesor tuyo, cariño?... – cuestionó con ese peculiar tono maternal que el moreno imaginaba, Jaejoong se sonrojó un poco y negó con la cabeza dirigiéndole una mirada al mayor que le mostró su repentino nerviosismo…

- no umma, no es profesor mío… - el pelioscuro recibió ese beso de bienvenida en la mejilla por parte de su madre y luego volvió a mirar a su novio… le sudaban las manos y se preguntaba qué tan mal podrían pintar las cosas ahora que lo pensaba mejor…

Se dio cuenta de que a pesar de todo, en algún sentido no era más que un adolescente convirtiéndose en adulto que quiere del mundo más de lo que está en tiempo de merecer…

- buenas tardes, Señora… - el moreno inclinó la cabeza en un gesto caballeroso mientras se cuestiona si es que en verdad sería prudente decir quién es en verdad…

- buenas tardes, Señor… - la mujer correspondió… y el moreno se sintió incómodo cuando escuchó de sus labios aquel “señor” que acentuó su propia sensación de pecado al estar con Jaejoong… - puedo saber entonces quién es usted y a qué debo el honor de su visita… - la mujer sonrió mientras le invitaba a tomar asiento en la sala…

Jaejoong asintió ligeramente a su novio, sentándose entonces uno a lado del otro en el sofá frente a aquél en que su madre tomara asiento también. Yunho dirigió una mirada a su novio de preocupación… en realidad, no estaban listos para este momento… y sin embargo, pareció no haber marcha atrás cuando el pelioscuro abrió su boca…

- ¿papá tardará en llegar?... – el menor preguntó antes de continuar y responder la pregunta anterior de su madre…

- unos minutos solamente, llamó para decir que tuvo problemas para salir de la empresa con una petición de último momento…

- bueno, no sé si debiéramos esperarle entonces para hablar… - el pelioscuro dijo en voz baja, casi como si se tratara de una reflexión suya solamente… Yunho continuaba sin decir nada, y es que en el fondo él mismo no estaba seguro de que debiera ser presentado como el novio del menor…

- ¿hablar sobre qué, cariño? ¿Por qué no has sido educado y me has presentado por lo menos a este hombre?... – la mujer miró al moreno con amabilidad, aunque él pudiera sentir también una ligera incomodidad en su mirar…

- ¿mamá, recuerdas que te hablé de que salía con alguien mayor que yo?…

La Sra. Kim asintió mirando detenidamente al moreno… Ideas se formularon en sus pensamientos pero ella no tenía voluntad para creer algunas de ellas…

- me llamo Jung Yunho, señora; soy nov…

- ¡Imposible!... – interrumpió sin elevar la voz pero si dejando que su tono se escuchara firme e incrédulo…

- umma…

- ¡No!... – la mujer sonrió nerviosamente… - cuando dijiste que salías con alguien mayor pensé que te referías tal vez a una chica de la Universidad… incluso pudo ser un chico, pero no… - miró a Yunho nuevamente sintiendo de repente una sensación de mareo y náusea… - ¡casi podría ser tu padre! ¡Cómo se atreve a ver a mi hijo de esa manera!...

- ¡umma!...

Yunho permaneció en silencio… no podía culpar a la mujer por hablarle de aquella manera ni por mostrar esa frustración producto de lo que a ojos de cualquiera es una aberración y algo inverosímil. Porque sí, Jaejoong era un jovencito de apenas 17 años y él un hombre de 30 que, si bien no pasa por su padre, si lo haría por un hermano mayor…

- ¿Cómo pudo…? – la Sra. Kim ignoró a su hijo dirigiéndose entonces exclusivamente al moreno… - ¿Cómo puede corromper así a mi hijo? Es usted un hombre, si mi hijo se dejó llevar por algo en particular que le haya cautivado de su presencia, usted debió apartarse y no relacionarse de manera alguna con él…

- umma, estamos enamorados, ¿qué de malo hay en eso? La edad en el amor…

- ¡Eso es solo romanticismo Jaejoong!... – gritó a punto de la histeria o un ataque de pánico… - la edad importa… importa cuando se trata de algo tan… tan… es mucho mayor que tú…

- Señora… - el moreno finalmente pareció encontrar su voz…

- ¡Qué! Tiene algo decente que decir para su indecencia, para tan imposible relación…

- me temo, Señora, que no importarán cuántos argumentos tenga por ofrecer para explicarle la atracción y el afecto que siento por Jaejoong…

- tiene razón en ello…

- sin embargo, debe usted saber que fui yo mismo quien pensó en todos esos razonamientos lógicos y morales antes de siquiera acercarme más a su hijo; pasé noches en vela y perdí la concentración en mi trabajo por pensar tanto en esto, por querer comprender primero lo que Jaejoong me había hecho sentir desde la primera vez que le vi, de querer luego ignorar todas esas emociones y más tarde de intentar olvidarlas… hasta que me di cuenta de que no iba a importar cuánto luchara, ya me había enamorado de Jaejoong…

- ¡Enamorarse!... – se alteró la mujer… - ¿cómo puede enamorarse de un adolescente?

- sé que no puedo responderle tal cuestionamiento para calmar su corazón y su angustia de madre; pero puedo asegurarle que lo que siento por su hijo es sincero y genuino, puro y honesto…

La Sra. Kim iba a hablar de nuevo… pero optó por guardar silencio y tratar de serenarse, perder los estribos no le iba a llevar a ningún lado. Jaejoong también quiso decir algo para defender su noviazgo con Yunho, pero éste tomó su mano y apretándosela ligeramente le negó con la cabeza…

- ¿Qué edad tiene?... – cuestionó de pronto la mujer…

- 30, Señora…

La Sra. Kim se puso de pie y caminó de un lado a otro tratando de controlar los nervios, la ansiedad, la desesperación, la molestia, y todo eso demás que ni siquiera podía describir o nombrar.

La puerta se abrió dando paso al Sr. Kim…

- he llegado familia… - anunció sonriendo suavemente… antes de guardar silencio al captar ese ambiente tan tenso con que se encontraba al llegar a la estancia… - buenas tardes, Señor… - saludó al moreno notándose también contrariado por su presencia, encontrándole algo de familiaridad en el rostro…

- buenas tardes, Señor… - el moreno hizo una reverencia y vio a la Sra. Kim temerosa…

- disculpe, pero… ¿Usted es…?

- esposo, él ya se iba, no es importante…

- ¡umma! No digas eso… - el pelioscuro saltó sintiéndose molesto por la actitud de su madre… claro que sabía que aquella no era precisamente la mejor noticia del mundo que sus padres quisieran conocer… pero para él claro que era importante, ¡era su felicidad!

- ¿Qué sucede?... – el tono del Sr. Kim se escuchó firme y demandante…

- mi nombre es Jung Yunho, Señor… - el moreno se presentó… evitando él mismo decir que era el novio de Jaejoong…

- es mi novio… - pero el pelioscuro completó casi impulsivamente…

Luego el silencio incómodo…

- ¿acompáñeme, por favor?... – el Sr. Kim se dirigió a Yunho, para luego ambos caminar hacia una pequeña oficina en la que ambos hombres se encerraron.

Ahí en la estancia quedaron Jaejoong y su madre, pero el menor no pronunció palabra alguna y le evadió la mirada sintiéndose molesto y quizá decepcionado de no contar con el apoyo de su madre; sin embargo, en el fondo también le entendía y respetaba…

La Sra. Kim todavía se sentía inquieta y dubitativa, pero al ver a su hijo comportarse de aquella manera se dio cuenta de que si Jaejoong estaba con ese hombre debía ser porque en verdad estuviera enamorado de él. Sabía también que su hijo no era tonto ni pensaba a la ligera, que aún siendo un adolescente aún era maduro y tomaba decisiones adecuadas… sin embargo, no dejaba de sentir preocupación, en temas del amor, uno nunca está preparado ni puede pensar objetivamente…

…………………………

El Sr. Kim y Yunho tomaron asiento en torno al escritorio de esa modesta oficina, el moreno pensó que por lo menos de entrada y en apariencia, el Sr. Kim era más calculador…

- usted parece un hombre ya maduro, ¿Cómo es eso de que sale con mi hijo en una relación sentimental?... – el hombre encendió un puro, quizá como medida para controlar todas esas sensaciones y pensamientos que pasaban por su mente… no todos eran justamente serenos…

- le diré lo mismo que le he dicho a su esposa, Señor; me temo que no tendré nunca un argumento lo suficientemente valido que les pueda calmar la angustia de saber que un hombre de mi edad esté enamorado de su hijo…

- si usted comprende eso, ¿entonces porqué mantiene una relación con mi hijo?...

- porque a pesar de lo mucho que haya intentado… Jaejoong está en mi corazón y lo que siento por él es sincero…

- dígame, ¿es usted hijo del Dr. Jung Yun Dong?...

- sí… cómo es que le conoce… - la mirada del moreno dejó ver esa curiosidad preocupada de un mal presentimiento…

- fue él quien trajo a este mundo a Jaejoong…

Decir que aquello había caído como balde de agua fría en sus pensamientos, era más que la verdad. Yunho podía entender que aquella no era una noticia del tipo que puede devastar una relación, sin embargo, alcanzó a entender el motivo por el cual el Sr. Kim lo mencionaba… de una u otra forma, no resultaría sencillo para nadie aceptar que mantuviera un noviazgo con un chico al que le lleva 13 años de edad. Su propio padre le vio nacer, y viéndolo en perspectiva, en aquel entonces él era un adolescente que se iniciaba en aquella etapa conocida por su rebeldía y la aparición de la revolución hormonal… él tenía 13 años ya cuando Jaejoong era apenas un recién nacido que daba sus primeras miradas a un mundo en el que lentamente ha tenido que ir encajando como lo hace todo ser humano en sus prolongados años de vida.

La panorámica siempre sería así… por supuesto que lo entendía, tenía la capacidad de comprender tantas puntos de vista como le ofrecieran, y sin embargo… ¿Qué podía hacer él cuando ya su corazón latía enamorado de Jaejoong? ¿Debía renunciarle y volver a permitir que su vida sea regida por las expectativas de los otros? ¿Dónde iba a ir a parar su propia voluntad y sus sueños? ¿Todos esos anhelos por los que siente que apenas ha comenzado a luchar?

- siento no poder entender su postura… - la voz del Sr. Kim le sacó de sus pensamientos… - o no tener capacidad para creer que entre usted y mi hijo pueda haber amor de verdad…

- comprendo…

- no aprobaré nunca que salga con Jaejoong, y espero no verle nunca más en ésta casa, usted no es bienvenido delante de mi presencia, Jung Yunho…

…………………………

Cuando Jaejoong salió con Yunho para despedirle luego que hubo abandonado la oficina de su padre, el pelioscuro pudo notar la tensión que había quedado entre las tres personas más importantes de su vida…

- sabíamos que esto iba a suceder, Jaejoong ah… - el moreno murmuró recargándose en el cofre de su auto…

- es natural que hayan reaccionado así, yo los entiendo y lo respeto, son mis padres y yo su único hijo…

- tu padre no lo ha aprobado…

- ¿significa eso que terminas conmigo?... – el corazón del pelioscuro se oprimió…

Pupilas negras se clavaron en las chocolate del mayor con aprehensión. Tarde comprendía que había sido impulsivo de su parte presentarle ante sus padres como su pareja. Había soñado como todo adolescente en la fuerza del amor, en los posibles que se cumplen cuando todo obstáculo es derribado con el ímpetu de un sentimiento profundo que compartido esa tarde no ha sido más que ignorado y mirado casi con repulsión, negado y considerado como algo inverosímil que debe ser socavado por algo tanto más burdo que las normas sociales y morales… un tonto estereotipo marcado por designios de edad como si fuera en la distancia de los años donde puede sembrarse una vida de felicidad a pesar de las pruebas y los retos que uno se encuentra por naturaleza en el camino.

- Jaejoong ah… - el moreno susurró tomando con cariño una de sus manos y besando sus nudillos antes de hablar… - no estoy terminando contigo… - Jaejoong pestañeó confundido y sorprendido… el moreno sonrió enternecido… podrá ser en muchas maneras maduro y centrado, pero de fondo no deja de ser una adolescente asustado y soñador… - cuando tu padre ha dicho que no podía consentir lo nuestro, le dije que le comprendía y respetaba la decisión que había tomado; luego le pedí disculpas porque eso no quitaba el hecho de que te amo de verdad y que estoy dispuesto a enfrentar tantos obstáculos como vayan apareciendo en nuestro andar juntos…

- ¿de verdad has dicho eso?... – los rojos labios del pelioscuro se curvaron en una sonrisa bañada de ilusión y regocijo…

- lo he hecho… y tu padre no me aceptará fácilmente como tu novio, como tampoco lo hará tu madre… y aún más complicado es posible que sea con mis padres… es por eso que soy yo quien quiere pedirte ahora un favor… - el pelioscuro asintió efusivamente… - esperemos un tiempo más para enfrentarlos a ellos, quiero que los meses que restan de aquí a tu graduación estés más tranquilo, suficiente será ya la situación con tus padres y no quiero que te distraigas en doble esfuerzo con la escuela…

- ¿Luego de eso hablaremos con tus padres?... – el moreno asintió… - de acuerdo…

Yunho sonrió y besando su frente se enderezó listo para partir…

- Yunho…

- dime…

- si no hemos terminado pero mis padres no lo han aprobado, ¿seguiremos viéndonos?...

- lo haremos… - sonrió… - y Jae…

- ¿mh?

- Te Amo…

Las mejillas del menor se encendieron en carmesí y el mayor solo pudo sonreír algo más para luego subir a su auto. Aquello no había resultado definitivamente de la mejor manera, pero… acababa de comprobar que su amor por Jaejoong era tan fuerte como para ir contra corriente…

*****

Las semanas pasaron y la relación de los dos había variado considerablemente. Jaejoong ya no le veía todos los días al salir del Instituto, y su padre había retomado la antigua costumbre de pasar a menudo por él. Y aunque no estaban furiosos con él, sus padres también se mostraban de pronto algo distantes, o su madre le hacía preguntas que solo le hacían enfadar y terminaba por dejar la comida a medias o encerrarse frustrado en su habitación.

Aún así, no iba tan mal… se las ingeniaban para verse, a hurtadillas y casi como si de algo ilegal se tratase…

Yunho estaba teniendo otra serie de dificultades con su familia. Su madre no paraba de cuestionar por la chica que le había cambiado tanto, y él aún no tenía el valor de decirle que no se trataba de ninguna chica, sino de un jovencito de 17 años. Sus dos hermanos no eran menos, sobre todo su hermana que no paraba de fastidiarle en las pocas ocasiones que se aparecía por la Mansión. Por otro lado, su padre se ha mantenido distante demasiado ocupado ahora que es el Director del Departamento de Investigaciones Clínicas del Hospital…

…………………………

Aquella noche Yunho le llevó a cenar a su departamento luego que hubo pasado por Jaejoong a su trabajo en la Tienda de Antigüedades, las cosas tal vez no iban bien con sus respectivas familias, pero habían ido encontrando el modo de verse y continuar su relación, así realmente nadie pareciera entenderla.

- Yunho…

- dime…

- ¿puedo pedirte un regalo de graduación?... – el pelioscuro dijo con las mejillas teñidas de carmesí…

- por supuesto… - el moreno sonrió acercándole un vaso de agua de sabor… en realidad ya le tenía un regalo, pero no le importaba comprarle uno más…

- bueno, yo… - Jaejoong se sintió algo más nervioso y jugó con uno de sus mechones mientras terminaba por dejar el vaso en la encimera del desayunador en la cocina… - me preguntaba si podríamos ir a algún lado y pasar una noche juntos…

Yunho casi se atraganta con su bebida… le miró sorprendido por la petición pero sintiéndose también algo nervioso… desde aquella primera vez no habían vuelto a intimar y ya habían pasado más de dos meses… la verdad era que tenía algo de miedo porque no quería que de ninguna manera su novio fuera a pensar que solo quería aquello…

Jaejoong le miró esperando una respuesta, jugaba nerviosamente con el borde de su camiseta y mentalmente se preguntaba si es que su novio no pensará que es un promiscuo o un calentón…

- ¿te gustaría ir a algún lugar en particular?... – finalmente el moreno cuestionó en tanto se acercaba a vigilar la pasta en el horno…

- ¿entonces sí puedes… darme ese regalo?... – sonrojado, el pelioscuro no pudo evitar la curva en sus labios ampliada en una sonrisa enamorada…

- no es solo un regalo, Jae… es hacer el amor, y eso por naturaleza es una bendición que gusta de compartirse con la persona amada…

*****

La ceremonia de graduación había resultado emotiva y llena de orgullo por parte de los Sres. Kim y de Yunho mismo, ese día el pelioscuro había pasado el momento más con sus padres que con su novio, porque así lo habían acordado, unos días después realizaron aquel viaje que Jaejoong le pidiera…

…………………………

Seoraksan, Seorak-dong
Sokcho-si, Gangwon-Do

Luego de algunas actividades por tan preciosa localidad montañosa, Jaejoong y Yunho se entregaron al amor esa noche en la cabaña que el moreno había rentado por una semana para pasarla con su novio.

***
Desnúdame

Ven a navegar por mi cuerpo desnudo,
con tus manos ardientes de pasión
descubre mi sensibilidad
y ahógate en mis ríos de ansiedad.

***

Había sido Jaejoong quien le invitara a tomarle entre sus brazos y desnudarle parsimoniosamente hasta el alma cuando con sus grandes ojos negros le dedicó aquella mirada sensual que derribaba todas sus ataduras para no tomarle cada que estaban a solas. Yunho rodeó la cintura de su novio y atrapó sus rojos labios en un beso tranquilo, el pelioscuro suspiró enredando sus manos en el cuello del moreno mientras sus cuerpos se pegan un poco más y comparten aquel calor que de antemano saben irá subiendo lentamente como el crepitar de una llama en la fogata iniciada.

- suspira para mí todos esos alientos que guardas cuando solo puedes pensarme en silencio y a escondidas… - el pelioscuro murmuró con voz seductora electrificándole hasta el último vello de la piel…

De pronto era en su voz donde Yunho sentía que podría desfallecer de amor y pasión, y es que era increíble como él y solo él había conseguido obtener de sus profundos pensamientos el sentimiento que tan desenfrenado late en su pecho y ciego se vuelve cuando es entre sus brazos donde encuentra todo aquél caos proveniente de la pasión desmedida que sucumbe ante la ternura y la dulzura convirtiéndose en la más hermosa de las entregas que nunca con nadie más sabe podrá experimentar o soñar siquiera.

Es entonces que las manos del moreno encuentran camino por todas aquellas pendientes cuesta abajo que se delinean en el cuerpo de su novio, y palpa con parsimonia sus brazos y su espalda mientras saborea hasta el último rincón de su boca quedándose con el dulce sabor de sus labios y la calidez de su lengua húmeda que gustosa se enreda con la propia.

Y una a una retira aquellas molestas prendas que le apartan de la gloria que le representa el roce de su piel. Ropas que apenas hacen ruido al caer al piso de madera, susurros apenas perceptibles cuando es la llama en la chimenea la que crepita con el mismo sonido de sus corazones enamorados que tiemblan como las profundas entrañas de un volcán activo esperando el clímax de su erupción.

- entrégame en tus caricias toda esa pasión contenida que callas cuando recorres mi boca con tu ávida ansiedad de socavar un gramo de deseo… - Jaejoong volvió a susurrar cuando los labios de su novio descendieron por su cuello marcando cada centímetro de su blanca piel…

Yunho pensó entonces (con la poca cordura que le quedaba) que era exquisito hacer el amor con ese Jaejoong que parecía leer sus pensamientos cuando salían y estando a solas se aguantaba el anhelo de recorrerle de pies a cabeza y marcarle como suyo hasta el último recoveco de su alma.

***
Recorre cada parte de mi cuerpo,
que deseoso está de ti
estremécete y entrégate
que tu excitación me hace desmayar.
Acaríciame lentamente,
hazme resurgir
rodea mi cintura,
bésame con locura,
hazme delirar,
enrédate en mi cabello rizado
y no me dejes nunca escapar.

***

La boca de Yunho delineó entonces cada línea de su piel, cada pliegue y cada músculo, deleitándose con su figura y el contorno de cada centímetro de su cuerpo. Jaejoong no podía menos que suspirar y excitarse, sentirse algo más mareado conforme las caricias de su novio aumentaban en intensidad y en intención, cuando cálidas resbalaban por su cuerpo y le estremecían con delicadeza recordándole con tiernos susurros que aquello era hacer el amor.

Que en plenitud le amaba y que a todo estaba dispuesto por él, que eran suyas todas sus miradas y reservados para sus labios todos sus besos, que era de su piel cada caricia suspirada como lo eran sus delicados toques en el alma sagrados.

- recupera de los segundos muertos en el pasado los minutos del presente que solo compartimos entre nosotros… - Jaejoong susurró a media voz mientras se abrazaba a su novio y sentía ese choque de sus pechos que les encendía algo más y que les arrancaba esos jadeos quedos que morían entre besos y nuevas miradas de pasión cargadas…

Yunho se sintió invitado a marcarle tan lentamente que el tiempo pudiera congelarse y nunca más tuviera ninguna otra preocupación más que la de amarle. Las yemas de sus dedos resbalaron con sigilo por cada curva, se perdieron entre su piel como si nadaran cautelosos sobre aguas blancas como la leche y profundas como el océano. Los ojos de Jaejoong a medio cerrar se prendaban de sus movimientos y la sonrisa curvada sublime en aquellos labios rojos provocaban en Yunho el deseo de volver a ellos para besarles hasta morir de amor y no tener más fuerza para aspirar un aliento.

***
Mírame a los ojos
mientras tus manos siguen recorriendo mi cuerpo
encuentra mis oscuridades
y navega en ellas sin recelos.
Déjame sentir tu firmeza
que provoca jadeos y suspiros sin frenos ni esperas.
Ámame esta noche amor,
que necesito hoy sentirte dentro de mí
y disfrutar lo nuestro
como cada noche se vuelve éste...
nuestro tan esperado encuentro.

(fuente: www.tubreveespacio.com)

***

Esferas negras que profundas brillan en la tenue luminosidad de la habitación y parecen el mismo firmamento moteado de estrellas titilantes que le dan ese toque misterioso y romántico que al moreno hace sentir como si navegara sobre lo que no es palpable pero que existe y le estremece hasta el alma.

- colma de besos y caricias este cuerpo que solo es tuyo, inunda con tu cariño este corazón agitado que no duda en latir por tu causa enamorado… - la voz del pelioscuro se coló jadeosa en los oídos del moreno…

Y entonces Yunho solo pudo responder con un nuevo beso apasionado que le tenía fuertemente atado a su destino… porque era Jaejoong quien en la dulzura de su inocencia juvenil le demostraba que no había límites ni parámetros exactos para el amor. Sus manos se movieron sigilosas acariciando su cuerpo, vagando con paciencia y ansia cada tramo, queriendo dejar en su piel el calor de sus manos y que en ella quedara grabado para siempre su amor.

Recostados sobre aquella cama de sábanas claras, sus cuerpos comenzaron a danzar con esa armonía que solo puede alcanzarse cuando dos personas que se aman están en esa sintonía producto de un profundo sentimiento que correspondido no hace más que expresarse sin atadura alguna de por medio.

- tócame… - jadeó el pelioscuro sintiendo las manos de su novio palpar su pecho y su torso, delinear con parsimonia las líneas de sus músculos o sus dedos presionar sus pezones con cuidado y erotismo matizado ante esas lamidas cariñosas o aquellas succiones que le hacían perder un gramo más de cordura… - tócame y llévame a la gloria de la perdición de una pasión sin límites que desconozca los lineamientos morales de una sociedad que no puede comprender nuestro amor…

Yunho comprendió que se iba perdiendo más y más en la excitación y el anhelo por esas palabras que escapando de labios de Jaejoong sonaban sensuales y maduras. Su lengua no escatimó en presentes para aquel par de montes que erguidos y sensibles se mantenían dispuestos a recibir más de sus atenciones. La espalda de Jaejoong se arqueó deliciosa cuando uno de sus pezones atrapado entre los labios de Yunho fue sutilmente jalado al tiempo que una de las manos del moreno alcanzaba su erección envolviéndola en su palma cálida.

- mmhhh… - y liberó aquel primer gemido ronco que se quedó entre las cuatro paredes de aquella habitación que cálida se iba quedando con el humor de los dos y la temperatura elevada de sus corazones enamorados entregándose en cuerpo y alma.

Yunho le miró embelesado al retorcerse de placer, sonrió contento y volvió a su piel para besar aquí y allá sin reserva. Su mano comenzó a masajear ese trozo de carne que caliente se erguía y palpitaba hinchándose de placer, los gemidos que libres salieron de boca de Jaejoong le indicaban al moreno la intensidad de sus movimientos.

Lento muy lento… como el clamor de las olas del mar cuando tranquilo aguarda la influencia de esa luna llena que alegre y romántica se levanta en el firmamento de una noche de octubre.

Rápido y rítmico… como las voces de las profundidades del bosque salvaje que reinado por sus instintos demarca la pasión floreciente de sus más bajos principios.

- ahh… - el pelioscuro se arqueó y sus ojos se cerraron cuando la boca de Yunho sustituyó su mano y sintió su áspera lengua brindarle aquel roce delirante que lo llevaba a la cima permitiéndole tocar el cielo con la punta de los dedos…

Sufrió un espasmo y sus manos se agitaron indecisas entre la cabeza de su novio o sujetar las sábanas, mordió su labio al sentir ese grito ronco de placer que atoró en su garganta y que avergonzado contuvo porque se sentía demasiado bien y le sobrepasaba el pudor de sus gemidos.

El moreno sonrió internamente en tanto subía y bajaba por la extensión de su novio brindándole más de aquellas caricias eróticas que despertaron su propia virilidad que punzante clamaba ya por ocupar aquel estrecho e íntimo pasaje que ya una vez suyo fue. Succionó su miembro dedicando cada tanto especial atención a la punta, y estimuló con sus manos los testículos de Jaejoong brindándole un placer diferente que le arrastraba rápido al éxtasis.

…………………………

***
Yo huelo a ti.
Me persigue tu olor, me persigue y me posee.
No es este olor un perfume puesto sobre ti,
no es el aroma que llevas como una prenda más:
Es tu olor más esencial, tu halo único.
Y cuando ausente mi vacío te convoca,
una ráfaga de ese aliento me llega del lugar más tierno de la noche.
Yo huelo a ti
y tu olor me impregna después de estar juntos en el lecho,
y ese fino aroma me alimenta
y ese aliento esencial me sustituye.
Yo huelo a ti.

(fuente: www.versos.net)

***

- que adoro el… ahh… calor de tu boca o la humedad de tu lengua no niego… mhh… que quiero sentirte muy dentro suplico enamorado… ahh… y que marques de nuevo con tu olor cada rincón de mi cuerpo para que quedes enterrado en lo más profundo de mi alma…

Yunho comprendió y se detuvo… abandonó su erección para subir a sus labios y besarle dejándole saborear el salado gusto del líquido preseminal que había comenzado a sudar. Jaejoong le recibió gustoso exigiendo aquella danza primitiva entre sus lenguas que a duelo se batieron en el interior de sus bocas hasta consumirles el aliento.

El pelioscuro abrió sus piernas y clavando sus ojos negros en los chocolate del moreno sonrió haciéndole saber cuánto deseaba sentirle ya dentro. Yunho regresó la sonrisa y acomodándose entre ellas llevó sus dedos a la boca de Jaejoong para que los humectara y poder prepararle…

Uno a uno aquellos intrusos se fueron apoderando de un poco más de espacio en su entrada, dilatándole con cariño y entre besos y susurros que no escatimaron en promesas que el moreno se tomaba tan en serio como que respiraba y necesitaba del pelioscuro para poder seguir viviendo.

- que tu deseo se una al mío y en el vértigo de nuestra unión sucumban la dulzura de los cielos y el calor de las calderas de nuestra pasión… - murmuró el pelioscuro entre jadeos de su respiración alterada al aferrarse a los hombros del moreno y sentir la punta de su miembro contra su entrada perfilada… - tómame, y deja en mi ser el sabor de tu esencia y el olor de tu exaltación…

Yunho comenzó a penetrarle gimiendo en su oído y sintiendo las uñas de Jaejoong clavarse en sus omóplatos, su rostro enterrado contra la curva de su cuello, sus piernas enredadas con celo en su cadera y sus labios exhalando el cálido aliento contra su lóbulo… se le erizó el vello de la nuca y una descarga eléctrica recorrió su columna vertebral cuando llegó hasta el fondo de su interior…

La sensación era delirante y deliciosa, la presión de sus paredes dilatadas palpitando comprimidas contra su duro miembro. Las perlas de sudor resbalando por el contorno de su rostro y que bañaban ya cada centímetro de piel. Pálidas mejillas encendidas en carmesí que le daban ese toque erótico e inocente que contrastaba con la perfecta forma de sus labios rojos que sensuales murmuraban su nombre pidiéndole moverse mientras en sus ojos se clavan aquellas esferas negras que parecen bailar al sentir sus primeras estocadas.

Vaivén lento que calmado endulza sus sentidos dándoles la oportunidad de encontrar ese ritmo perfecto que repliegue toda incomodidad que Jaejoong pueda sentir aún ante los primeros movimientos. Cuerpos abrazados que se susurran en silencio palabras de amor entre murmullos disfrazados del húmedo roce de sus sudadas pieles confundidos en la pasión oculta de la noche.

Aletargada fricción de sus intimidades en aquel punto de unión que poco a poco les deja solo el sabor del placer expresado en aquellos gemidos confiados que nacen en sus gargantas. Emocionado ritmo impuesto a cada segundo conforme las oleadas de gozo les recorre de pies a cabeza y no deja tras de sí más que plenitud. Sensaciones que marean los sentidos, buzos que se sumergen en el océano de placer, miradas que desfallecen y se pierden tras los párpados dominados por tal profundidad, roces de labios que incontrolables se funden en besos erráticos producto de la agitación de sus respiraciones acompañadas de ese latir desenfrenado de un par de corazones alocados que bombean el amor traslúcido de sus almas abnegadas.

Porque el momento lo es todo; perfecta unión de los elementos adecuados para una entrega de amor. Es poesía y es canto, es silencio y es desvelo, es ternura y es pasión, es atracción y es desenfreno, es calmado y arrebatado, confiado y recatado…

Yunho golpeaba con algo más de fuerza y profundidad contra las caderas de Jaejoong, y sabía que tocaba el punto exacto en su interior cuando le escuchaba gemir ahogado contra su cuello o morder su hombro en medio de su desespero y aquellos temblorcitos que ya le provocaba con sus embestidas. La erección del pelioscuro capturado entre sus torsos se friccionaba dándole esa sensación más de gozo que le hacía sentir demasiado mareado y ligero, que le provocaba tanto más de calor y más se apretaba contra el moreno queriendo fundirse a él en cuerpo como se sentía en alma.

Algunas estocadas más y aquel famoso corrientazo en el bajo vientre que les lleva al orgasmo haciéndoles temblar dominados por aquellos espasmos de placer que les recorre de pies a cabeza hasta la última fibra de sus seres. Se han manchado de semen pero en nada les importa, han dejado en sus esencias la expresión cálida de sus deseos motivados por el amor y aquello no puede más que hacerles felices.

- Te Amo… - murmura finalmente el moreno apenas hubo salido de su interior echándose a un lado en la cama…

- y yo a ti, Yunho… - corresponde el pelioscuro mientras sonríe y se abraza a su pecho queriendo escuchar cómo poco a poco recupera su corazón el ritmo natural de sus latidos…

Aquella fue una noche perfecta…

Aunque los padres de Jaejoong no pudieran todavía comprender el lazo que les unía...

Aunque aún tuvieran toda una vida de obstáculos por superar…

*****

Tienda De Antigüedades

Cuando Yunho ingresó en la Tienda en busca de su novio, le vio de pie ante aquel Reloj de Arena que en su primera visita a él también le cautivara. Pero sabía además que para Jaejoong aquel objeto era especial pues en varias ocasiones le ha observado anonadado en él. Se acercó despacio, casi sin hacer ruido y con aquella sonrisa pintada en sus labios que solo se curvaba pacífica cuando estaba con el pelioscuro.

- ¿algún día me dirás por qué te gusta tanto ese reloj de arena?...

Jaejoong saltó en su lugar apenas le escuchó, pero luego solo se giró para verlo y dedicándole una sonrisa cariñosa, volvió su vista al reloj de arena.

- en realidad no es algo en específico… pero, puedo decirte que siempre que veo cómo pasan los finos granos de arena al otro lado me pongo a pensar… en todo lo que tengo, en lo que ha sido o será… reflexiono y luego me lleno de una peculiar sensación de tranquilidad…

Guardaron silencio y Yunho meditó sobre las palabras de su novio. Observó el pausado, rítmico y acertado devenir de los finos granos de arena sobre la cámara de cristal opuesta y su mente se llenó de recuerdos de las cosas que fueron. Luego mientras su mirada subió hasta el montículo superior que lentamente iba disminuyendo en su tamaño, pensó en las cosas que ha alcanzado y aquellas por las que aún lucha para tener; en el punto medio de intercambio entre una cámara y otra, pensó que estaban los obstáculos y las aventuras, el presente antes de ser considerado pasado o un trampolín para el futuro.

Comprendió a su manera, el encanto que Jaejoong podía encontrar en el reloj de arena…

- es curioso que nadie lo haya comprado ya… -dijo de pronto el moreno. Ciertamente no ha sido el primero en quedarse admirado por tan majestuosa antigüedad.

- está apartado… - el pelinegro murmuró…

- ¿por quién?... – Yunho le vio sonreír emocionado…

*****

Mansión Jung

Yunho había presentido que su requerimiento inmediato en casa de sus padres no iba a deberse a nada bueno. La voz seria y firme de la Sra. Jung había sonado peligrosamente tranquila al otro lado de la línea esa mañana; el moreno conocía bien a su progenitora y veía venir una tormenta caótica en su hogar.

Arribó puntual después del trabajo en la Clínica, en nada le resultó extraño terminar tras el auto de su padre e ingresar por aquél portón eléctrico siguiéndole hasta la pequeña glorieta de la puerta principal. El Dr. Jung Yun Dong bajó primero, un chofer ya esperaba para llevar el auto al garaje de la Mansión. Yunho aparcó sin mayor ritual puesto que apenas aquella repentina reunión familiar terminara, él partiría de vuelta a su departamento. Bajó de su auto dejando todas sus pertenencias laborales a bordo, el móvil en su bolsillo y nada más; esperaba que Jaejoong no se molestara por su inasistencia a la cita que habían programado luego de casi una semana sin poder verse… un simple mensaje de voz era lo que había dejado en la bandeja del pelioscuro porque al parecer no había podido atender su móvil.

Suspiró y entró apenas unos instantes después de que su padre lo haya hecho también. Un paso dentro sobre aquel elegante piso de mármol y sobre él se cernió la tensión que se respiraba en la majestuosa mansión.

La Sra. Jung estaba sentada en la estancia con la postura perfecta de una Dama, sus ojos cafés le siguieron cada movimiento con una profundidad que le hizo sentir escalofríos. El Sr. Jung fue directo al minibar a servirse un vaso de cognac, en ningún momento sus ojos se cruzaron; debía ser un volcán a punto de hacer erupción. Sus dos hermanos aguardaban en otro de los sofás de la estancia, su hermano Kyung Ho tenía una clara expresión de inconformidad por estar ahí, su hermana Eun Hye vacilaba con la mirada entre sus padres y el moreno. Una carpeta descansaba en la mesa de centro…

Era una panorámica poco amigable…

- Kim Jaejoong… - dijo el Sr. Jung con tranquilidad…

Yunho comprendió de inmediato y no se inmutó… no iba a permitir que su familia se metiera a estas alturas de su vida en sus asuntos privados…

- ¿qué con él?... – el moreno vio la indignación cruzar los ojos de su madre, aunque su porte todavía lucía impávido…

- es un muchachito de 17 años con quien mantienes una relación sentimental, ¡Cómo se te ocurrió!... – espetó la Sra. Jung abriendo aquella carpeta con fotografías que deslizó en el pulcro vidrio de la mesa de centro…

- ¿mandaste seguirme, madre?... – cuestionó directamente; consciente de que si bien no ha ido por ahí escondiéndose demasiado, ha procurado cierta discreción… se inclinó hacia el frente para tomar aquellas fotografías en las que se le veía con Jaejoong en diversas situaciones; el pelioscuro subiendo a su auto, aquel mirarse sonrientes, ese beso congelado en la imagen en donde pudo admirar el tenue sonrojo en las pálidas mejillas de su novio… una sonrisa se curvó en sus labios inconscientemente… casi estuvo tentado de quedarse con esa carpeta…

- dejarás de verlo… - sentenció con voz ronca y casu cruel el Sr. Jung…

- no tengo porqué… - el moreno dejó las fotografías y se puso de pie… - si eso es todo, me retiro…

- siéntate… - dijo con tranquilidad su padre, mientras que su madre casi perdía la compostura de Dama y sus hermanos veían venir una guerra de palabras que difícilmente les llevaría a algún lado…

- no voy a quedarme a escuchar que me pides que deje a mi novio…

- ¡cállate!... – espetó el hombre elevando su tono de voz, casi perdiendo el autocontrol…

- hijo, entra en razón… - suspiró su madre mirándole como si en verdad estuviera hablándole de una terrible noticia…

- ¿de qué diablos tengo que entrar en razón? ¡ah!... – el moreno estaba por perder los estribos, le estaba molestando de sobremanera que no pareciera siquiera que se esforzaran un poquito por comprenderle… por ver que le hacía feliz estar con Jaejoong…

- ¡acaso importa más ese chiquillo que tu familia!... – terminó por gritar el Sr. Jung encarándole con la clara molestia demarcada en sus duras facciones…

Yunho no respondió pero le miró desafiante con las manos empuñadas conteniéndose de gritar a pulmón abierto todo aquello que concentrado en su estómago le hacía rugir las entrañas como un ardor quemante que le llena de rabia y le invita al desahogo sin límites.

- ¡quieres arruinar el prestigio de esta familia!... – el rostro del Sr. Jung se encendió de coraje… - ¡tu propia carrera! ¡No crié un hombre que me venga con esta clase de estupideces!... – bramó…

- ¡te parece una estupidez que sea feliz!... – explotó el moreno…

- pero hijo, ¿con un chico? Hay tantas mujeres hermosas de tu edad que te harían mucho más feliz que ese adolescente… - la Sra. Jung opinó con voz serena pero no menos molesta y ofendida que su esposo…

Varias cosas no le gustaron en lo mínimo al moreno de las palabras que su madre dijera. En primera, que sacara a colación lo relacionado con la edad, que a pesar de que tiene claro lo que siente por Jaejoong, aún hay momentos en los que se siente algo culpable por sentir tal intensidad de amor por un menor. Segunda, insinuar siquiera con desconocimiento de los latidos de su corazón, que alguien pueda hacerle más feliz que Jaejoong solo por su edad o su sexo.

- ese adolescente, se llama Jaejoong, y no me importa todo lo que tengan por decir, estoy enamorado de él y no voy a dejarle solo porque ustedes quieran o porque tengan expectativas para mi vida, estoy cansado de eso, y si no pueden entenderme o apoyarme pues mal, pero no va a ser motivo para que yo renuncie a la felicidad que he encontrado con mi novio…

- ¿tanto así estás dispuesto por ese chico?...- su madre cuestionó sorprendida… una opresión en su pecho que solo puede ser experimentada por una madre que ve “caer el árbol” que con tanto empeño por años cuidó para que creciera fuerte, sano, firme…

- sí…

- cuando salgas de ésta casa, olvídate de que tienes una familia, y de todos los beneficios que en ella pudiste tener hasta el día de hoy… - murmuró el Sr. Jung con la mandíbula apretada…

- entiendo perfectamente tu amenaza o castigo, como quieras llamarle padre… - Yunho dio la vuelta y caminó hacia la salida con el corazón latiéndole dolido…

Sus padres acababan de romper uno de los lazos más importantes de su existencia… el amor de familia se encontraba fracturado…

*****

Unos días después…

- que estés aquí en hora de tu trabajo y cuando Jaejoong asiste a su curso de preparación solo significa que quieres algo con que sorprenderle… - la Señora dueña de la tienda sonrió divertida mientras termina de sacudir algunos objetos de una vitrina…

- usted parece tener muy buen ojo para percibir las cosas, Sra. Sun Ah… - el moreno le ayudó con algunos objetos que estaban en lo más alto de la vitrina…

- no he vivido tantos años solo porque sí, joven Jung… - la regordeta figura de la anciana se perdió tras el mostrador mientras el moreno terminaba de limpiar con el sacudidor y sonreía ligeramente avergonzado porque era Sun Ah (aparte de Jaejoong) la única que no se dirigía a él como Señor...

- he venido a pedir su consejo…

- ¡oh! Es un halago para mí joven; qué consejo puede darte esta anciana para que hayas tenido que quitarle el placer de sus deberes… - la señora rió divertida refiriéndose al hecho de que Yunho haya tomado el plumero. El moreno sonrió y cerró con llave la vitrina.

- el reloj de arena que Jaejoong apartó ¿cree que para él sería incómodo si liquido el pago como una especie de presente?... – cuestionó mientras le entregaba la llave de la vitrina…

- mh, es una pregunta interesante y una proposición cautelosa… - la señora se sentó en una silla tras el mostrador y le miró con ojos suspicaces… - en cualquier otra circunstancia tal gesto sería un detalle romántico sin lugar a dudas; sin embargo, el hecho de que estés aquí cuestionándome no solo habla bien de ti como hombre enamorado, sino también como la persona que piensa antes que en el detalle en sí, en su novio…

…conocer tus propias limitaciones en cuanto a la profundidad de tu sapiencia respecto a Jaejoong y su personalidad o sus deseos; hoy en día muchas parejas cometen la imprudencia de creer que conocen a sus compañeros sentimentales por el simple hecho de profesarles cariño o amor; y sin embargo, tú, que sabes bien que conozco a Jaejoong de hace años, has optado por preguntar cuál podría ser el impacto de una decisión que pudiste simplemente tomar por romanticismo…

…creo que ese reloj de arena es para Jaejoong el símbolo de sus esfuerzos y el reflejo de sus anhelos, difícilmente podría molestarse o incomodarse si se lo obsequias, pero aunque pudiera mostrarse emocionado, también podría ser que le quites una fuente de inspiraciones…

Yunho sonrió y dirigió su mirada hacia el lugar donde se encontraba aquel objeto. Sun Ah tenía razón…

- limitaría sus voluntades… - susurró el moreno…

- Jaejoong no necesita que le des todo a manos llenas, ni siquiera tu amor. Él, como el tiempo, solo necesita libertad para florecer a tu lado…

- como el tiempo… - reflexionó y volvió a mirar a la mujer… - no me siento precisamente aliado del tiempo…

- ¿por qué no? ¿Porque tienes 30 años?... – el moreno suspiró afirmativamente… - me parece que subestimas el valor del tiempo…- Yunho le miró interrogativo… - ¿Qué crees que es el tiempo?...

- ¿Qué…creo…? – el moreno pensó tratando de dar respuesta…

- para la mayoría de las personas el tiempo no hace más que convertirse en monótonas rutinas de las que muchas veces no siquiera intentan escapar, se convierten en seres autómatas que viven día a día guiadas por la costumbre; se levantan a una hora específica, saben bien cada acción a hacer para cumplir con un itinerario establecido para llegar a determinada hora a la escuela, el trabajo o inicia rla jornada hogareña de quehaceres que no suelen ser valorados; se rigen por un reloj mecánico o digital que les marca la hora; pero basta con que la pila se agote o se averíe el mecanismo para que el reloj se paralice y entonces sus vidas se vuelven un caos, aparecen las prisas y las maldiciones…

…reducimos el tiempo a algo tan simple como la cantidad de horas contenidas en un día, o los 60 minutos que conforman una hora, que no son nada si no es el segundero quien da 60 golpes para formar un minuto… la gente no ha comprendido que un segundero es traicionero y que el tiempo va mucho más allá de la rutina o los cálculos exactos…

Una vez más las palabras de la mujer dejaron a Yunho pensando… tenía la impresión de que no había entendido con la suficiente certeza el diálogo de Sun Ah…

- segundero traicionero… - murmuró perdido en sus pensamientos…

- el segundero es el principal motor de un reloj, y solo se detiene cuando el mecanismo interno ha fallado… las personas somos como los relojes, y todas tenemos nuestro propio segundero…. ¿sabes cuál es el tuyo, Yunho?...

*****

Llevaba varios días meditando sobre aquella conversación con Sun Ah, de entre todas sus palabras, unas habían quedado principalmente grabadas en sus pensamientos…

“-…todas las personas tenemos nuestro propio segundero… ¿sabes cuál es el tuyo…?”

El Dr. Jung estaba sentado en la cafetería del Hospital donde labora, la taza de café a medio tomar descansaba fría ya entre sus manos…

- Jaejoong… - susurró al ver a su novio aparecer por la puerta de la cafetería mirando alrededor hasta que sus grandes ojos negros repararon con su figura y sonriéndole tímidamente caminó hacia él…

¿Sería Jaejoong su segundero traicionero?



6 Comentarios:

  1. Me encanta la historia, escribes tan bien :D
    YunJae fighting!!!!

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  2. MAKARENA8/17/2010

    ES INCREIBLE LA FORMA EN LA QUE ESCRIBES,COMO NOS CUENTAS CADA DETALLE,CADA MOMENTO.
    COMO LOGRAS TRANSMITIR LOS SENTIMIENTO DE CADA UNO.CADA PALABRA ESTA LLENA DE SIGNIFICADOS.
    LA FORMA CALMADA EN LA QUE AVANSA LA HISTORIA
    SIN APUROS,SERIA ALGO QUE ES DIFICIL DE ENCONTRAR
    EN ESTOS DIAS...
    ME ENCANTO COMO ESTA VEZ JAE LE HABLA A YUNHO
    CUANDO HACEN EL AMOR,ES LO MAS ROMANTICO QUE HE
    LEIDO Y TE LO AGRADESCO COMO NO TIENES IDEA.
    Y NO SIGO PORQUE PODRIA ESCRIBIR UN COMENTARIO
    CASI TAN EXTENSO COMO EL CAPITULO...
    SOLO AGRADECER LA DEDICACION CON LA QUE ESCRIBES
    HACES UN TRABAJO INCREIBLE.
    ESPERARE CON ANSIAS EL PROXIMO CAPITULO.
    SALUDOS.

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  3. omg *A*
    siento qe Jae morira... o si no YunHo..
    o alguien morira D;
    no se *A*
    lo siento~(?)

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  4. no se porque pero...
    [s]mi sentido aracnido[/s] me dice que
    algo malo le va a pasar a jae
    o muere o lo mandan violar xD
    yo no se ._.
    PD: escribes muy bien >3<

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  5. no digan esa cosas >w<
    plz continuala ^^ esta muy buena y ya m dejaste con la duda D:

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  6. waaaaaaaaaaaaaaa!!! TToTT
    que no le pase nada a nadie,
    no podre sobrevivir con algo trágico para el YunJae nooooooooooooooooo!!!
    y ESCRIBES EXCELENTE ^.^

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