Miro fijamente tu espalda por milésima vez en el día. Tu asiento siempre ha sido frente al mío y, aún así, jamás me miras, mucho menos me sonríes en clases. Las únicas veces que puedo cruzar palabra contigo es cuando voy a visitar a mi amigo Jaejoong a su casa. No te imaginas que muchas veces lo hago sólo por el hecho de que tú estas ahí.
Y así, me he convertido en un vil limosnero qué, estando carente de tí y deseando tenerte, se va por la vida mendigando restos de sonrisas y respuestas secas repletas de sólo monosílabas.
"Junsu-ah, ¿cómo estás?"
"bien"
"Junsu-ah, ¿qué has hecho?"
"lo de siempre..."
Son las cortantes respuestas que siempre recibo. Respuestas tan vacías, tan faltas de sentimientos.
Moriré de felicidad el día en el que siquiera me preguntes "¿Y tú?". Pero creo que cada día pierdo más la esperanza de que eso ocurra.
Te conozco desde hace tantos años y puedo decir que desde siempre me has parecido fascinante, tanto así que me he dedicado cómo un loco enamorado a investigar más y más cosas, hasta detalles, sobre ti. Sobre Kim Junsu, la persona que fácilmente se robó mis suspiros...y mi corazón.
Pero en cambio tú jamás me has prestado ninguna atención, supongo que no soy tan interesante como tus otros amigos. Pero aún así me gustaría que por lo menos una sola vez te pudieras fijar en mí. En Shim Changmin, el loco enamorado perdidamente de ti. Aunque fuese sólo para molestarme, así como lo haces con Jaejoong, yo sería feliz de cualquier manera, con tal de que poses tus ojos sobre mí.
Sé que sólo soy un tonto enamorado. Pero bueno, todos podemos soñar.
-Hey...-
Escucho una voz que interrumpe mis monólogos mentales. ¡Bah! Seguramente es otro que quiere la tarea de matemáticas, como a mí si se me da bien la escuela todo el mundo me quiere copiar todo, son unos atenidos, mediocres, pelafustanes, ineptos, hijos de su....
-Heeeey....-
Escucho la misma voz, ahora con un tono más insistente. Decido mirar de dónde proviene y no creo lo que ven mis ojos, era nada más y nada menos que la razón de mis suspiros.
¡Dios, quería tanto que Junsu me hablara y ahora aquí está parado frente a mí y hablándome con esos labios tan carnosos! ay no, Min. No pienses en eso ahora. El punto es que Junsu por fin me habla y yo no sé ni que decirle ni como reaccionar.
Me le quedo mirando, sólo atinando a hacer eso. Y el me mira de regreso con cara de "pareces fenómeno". Por desgracia casi siempre me mira de aquella manera.
-Heeeey!... es que estas sordo acaso? –
Me dices con rostro molesto. Supongo que es normal, ya que llevas mucho rato tratando de llamar mi atención.
-¿Q...qué pasa?- respondo algo entrecortado por los nervios. Soy un asco, ni siquiera puedo hablarte bien.
-Me dices que hora es... –
¡¿Qué, la hora?! ¡Sólo me querías pedir la hora! T__T ...bueno, soy yo el tonto por esperar más que eso.
Suspiro desilusionado, seguramente no tienes ni idea del porqué de aquel suspiro. Después miro mi reloj de pulso.
-Son las 12:30- respondo lo más fluidamente que mi temblorosa lengua me permite.
Tú no dices nada, ni siquiera un "gracias"...típico.
Pero bueno, por lo menos me has hablado y aunque fuese por algo tan insignificante como pedir la hora, a fin de cuentas es un progreso ¿no?.
¡Sí! ¡Vamos Changmin, piensa positivo!
Debería aprovechar esta oportunidad y sacarle plática.
Reúno todo mi valor, suspiro profundo y empiezo a hablarte. A pesar de que de nueva cuenta, sólo veo tu espalda, sé que puedes oírme.
-Oye Junsu...¿No quieres ir por un helado saliendo de la escuela?-
Pero no obtengo respuesta alguna.
-Junsu....- continúo llamándote y nada.
Te miro con detenimiento, levantándome un poco sobre mí asiento y descubro la causa de tu silencio.
Traías los audífonos de tu mp3 puestos.
Son las 12.30 y yo ya estoy aburridísimo, quiero irme a casa, al menos ahí me entretengo molestando a Jaejoong con su noviecito cibernético que tiene, Já! Es tan… patético, se la pasa todo el día tras el ordenador hablando y hablando, soltando algún suspiro de vez en cuando.
Me gusta mirarlo mientras esta hablando con el tipo ese y ver su cara de ilusión para luego decirle alguna tontería y se moleste.
Definitivamente es lo mas estupido y bobo que conozco.
No me gusta esta canción… pondré otra.
-Oye Junsu...¿No quieres ir por un helado saliendo de la escuela?-
Escuche su voz, justo en el momento que la canción paro de sonar para que comenzara la siguiente.
Si yo pensaba que Jaejoong era el rey de lo patético, este chico me hizo coronar a una nueva majestad, la Familia Real de los Nerds y Ñoños del mundo. Kim Jaejoong & su amigo este… el tal Min. Ni idea de su nombre …
No le respondí… no era necesario, yo no saldría con un chico como ese, ni aunque me invite a un helado. Hice como si no hubiera escuchado y lo ignore total y magistralmente, mi MP3 me salvaba del mocoso ese.
Estaba completamente rodeado de esas cosas sin vida amantes de los juegos de videos, de ordenadores y programas que ni recuerdo como se llaman ¡¡Es como si se multiplicaran con el agua!! Tenia uno en casa y otro en mi clase, definitivamente algo muy malo hice en mi otra vida para merecer un castigo como este… ¿Es qué acaso no existe gente normal en este mundo?
Sentía su mirada clavada en mi espalda pero no voltearía a mirar, le daría paso para que me siguiera hablando y ni modo, no tenia ganas de responderle, a este chico no me gusta hablarle nada de nada, al menos a Jaejoong le hablo para molestarlo a diario, pero es que no tengo nada más que hacer, no estoy en mi casa. Maldigo el día en que mi madre me dijo sobre su viaje de negocios …
-Junsu, hijo … -
-¿Qué pasa mamá? … -
-Yo… yo tengo un viaje de negocios… estaré un tiempo lejos de casa… -
-De nuevo?... pero si hace tan poco que volviste de uno… ¿Por cuánto tiempo te vas ahora.. tres días… una semana?-
-No… serán 6 meses… -
Si. Seis meses, no llevo ni dos cumplidos y ya no quiero más.
No es que la Sra. Kim sea mala conmigo, mentiría si dijera eso, a sido muy buena y me da en el gusto a muchas veces, se preocupa de que coma y me sienta como parte de su familia, pero no es mi casa, no es mi espacio, no es mi habitación, y ese tonto me tiene completamente aburrido ¡No escucho mas que tipeo todo el día!.
Definitivamente su nula actividad social me la esta contagiando.
Es casi como si mi vida junto a Kim Jaejoong me llevara a la completa destrucción de años de esfuerzo y dedicación a la imagen que debo cuidar y anteponer sobre todo. Definitivamente, vivir con el nerd ese es el Apocalipsis. ¿No estaré exagerando? … No creo.
[+]
Jaejoong mira a su alrededor en busca de alguno de sus amigos, pero no encontró a ninguno. Odiaba que lo dejaran solo pero, se podría decir que era su culpa ya que él siempre llegaba muy temprano a la Universidad y lo peor es que y hasta lo hacía inconscientemente.
-¡Nooo, otra vez llegué demasiado temprano!- grito enojado consigo mismo y las pocas personas que se encontraban en los pasillos se le quedaron mirando raro.
-Tengo que aprender a mantener mi boca cerrada, no se me hace muy buena idea seguir dándoles razones a todos para pensar que estoy loco o algo…- Siguió caminando en dirección a su clase, los pasillos estaban desiertos por completo, al dar la ultima vuelta por el pasillo en donde estaba su sala, pudo ver no muy lejos de el un grupo de chicos que tenían una animada platica.
-¿Y estos?... no es muy temprano para que ya estén aquí?- pensó Jaejoong.
-Y entonces, ¿Qué opinan de Park Bom?- preguntaba uno de los chicos, que tomaba parte en la animada conversación.
-¡Lo mejor son sus curvas tan sexys!- respondía uno gordito de manera enérgica.
-Tú y Eunhyuk andan muy mal- comenzó a decir un chico muy alto y de rasgos agresivos- Park Bom es una zorra, SanDara es mucho mejor-
Y cuando los chicos estaban a punto de comenzar otra de sus discusiones eternas sin sentido, un joven que traía puesta una gorra de lado muy al estilo "gangsta", intervino.
-T.O.P, ya deja de hablar con Shindong y Eun de cosas tan aburridas, que hay algo más interesante por ahí- señaló a Jaejoong, que venía como podía con su carga de libros y su pesada mochila.
El más alto de los tres, denominado T.O.P. sonrió ampliamente con malicia.
-Ahhh, es aquél loser que tanto te gusta humillar-
-Hyung....no me digas que a ti te gus....- empezó a decir el gordito, pero fue interrumpido mucho antes de que terminara su frase.
-¡Ni se te ocurra decir algo tan repugnante, Shindong!- gritó el joven de la gorra- Sabes que yo no bateo para ese lado...-
-Pues a veces parece...- murmuró Eunhyuk y Shindong soltó unas risitas cómplices.
-Dejen de cotillear como verduleras de mercado y vamos a divertirnos un rato- propuso el joven de la gorra y avanzó con paso firme hasta donde se encontraba Jaejoong.
Al verlo, Jaejoong abrió los ojos de par en par. Eran los matones que siempre lo andaban molestando y humillando.
-Pero que tenemos aquí- comenzó a decir el poseedor de la cachucha- Él más soso y anticuado de la facultad...- lazó sus palabras como veneno, mientras se iba acercando cada vez más a un tembloroso Jaejoong.- ¿Qué pasa...tienes miedo, perdedor?-
-N...no- mintió Jaejoong, sin poder evitar desviar la mirada y, segundos después, todos los libros que cargaba cayeron al piso.
T.O.P., Shindong y EunHyuk sólo miraban lo ocurrido con sonrisas burlonas.
-Pobre, aparte de mentiroso eres un completo torpe- siguió hablando el joven de la gorra - ¿Acaso podrías ser más inepto?- sus manos recogieron uno de los libros sólo para aventarlo bruscamente contra Jaejoong, quien lanzó un quejido de dolor, sin atreverse aún a ver a su ofensor.- Y quiero que me mires cuando te hablo, fenómeno- dijo en tono imperativo, tomando a Jaejoong súbitamente del mentón.
El pelinegro lo miró a los ojos, no quería que lo molestara más. ¿Por qué eran tan malos con él?. ¿Por qué él era tan malo?.
-YoungBae...déjame...por favor- musitó Jaejoong de forma entrecortada.
-Jámas vuelvas a llamarme así- dijo, mientras apretaba el mentón del pelinegro- Ahora soy Taeyang y tú eres un bueno para nada al cual amo molestar-
-Por favor… suéltame- seguía insistiendo Jaejoong, con cada palabra que salía de sus labios mas fuerte le aprisionaba Taeyang y le hacia daño en su blanquecina piel.
-Já ¿por qué tendría que hacer tal cosa bobo?- el rostro del gangsta se acercaba cada vez más al del nerd en forma de amenaza.
- ¡Porque le haces daño imbecil! Déjalo en paz, si quieres molestar a alguien hazlo con una persona que se pueda defender y no con alguien que sabes que no lo hará, eres tan poca cosa Taeyang, no puedes discutir con alguien que no puede responderte…. Ahora deja de hacerle daño a Jaejoong!-
Y ahí estaba de nuevo, una vez más volvía a salvarle, una vez más sus palabras lo defendían y evitaban que se fuera con un ojo morado a casa o acabara en la enfermería de la Universidad. No sabia en cuantas formas más podría agradecerle por estar ahí para él siempre que lo necesitara, que sus fuertes manos golpearan al desarmado que quisiera hacerlo daño, él, su amigo, su confidente, su enamorado, su novio, su Jung Yuhno.
-Tu de nuevo… es que acaso no aprendes Yuhno? No te metas en estas cosas que no te incumben! Búscate tu propio nerd al cual molestar, que ese paliducho es mío- respondía Taeyang, sin soltar de su agarre a Jae.
-Me incumbe, porque a quien quieres golpear, es justamente MÍO…- sonrío el moreno, recargando la última palabra dicha, metiendo sus manos dentro de los bolsillos del pantalón.
-Tuyo… por favor hahaha… no digas estupideces- a cada segundo apretaba más fuerte el mentón de Jaejoong, como si descargara toda su ira en esa piel color papel.
-Como escuchaste Taeyang… el chico al que le dañas el mentón es mi novio- dijo Yuhno, el rostro del gangsta se deformo, su vista la dirigió hacia el chico alto que le hablaba.
-¿Qué?...- susurro.
-Es verdad YoungBae… Yuhno es mi novio…- afirmo Jaejoong.
Taeyang soltó bruscamente el mentón del pelinegro, su semblante lucía más irritado que nunca.
-Par de maricas- soltó de manera venenosa, girándose y avanzando hacia donde se encontraba su pandilla- Larguémonos, no quiero estar ni un minuto más con estos jotos de mierda-
Los tres amigos de Taeyang no dijeron nada, simplemente se fueron como se les había indicado. Sabían que cuando su líder se enfadaba era mejor no meter las manos, ya que podía resultar muy peligroso.
Yunho miró con recelo como el cuarteto de imbéciles abusivos se retiraba. Luego volteó a dónde estaba Jaejoong y suavemente se fue aproximando a él, hasta quedar frente a frente.
-Jae…¿Te encuentras bien?- preguntó el moreno con delicadeza, temiendo lastimarlo aún más de lo que ya estaba.
Siempre lo molestaban, desde la primera vez que se conocieron, Jae siempre había sido un blanco fácil para los matones de la Universidad.
-Sí…estoy bien- respondió algo quedito- Yunho… seguido tienes que estarme defendiendo y salvando, que vergüenza- comenzó a hablar con la cabeza gacha- Tal vez es verdad lo que dijo YoungBae…Soy un completo inepto- siguió hablando bajito y no pudo evitar que unas lágrimas de impotencia resbalasen por sus mejillas.
Se sentía tan inútil como hombre y como persona. No era posible que a estas alturas de su vida, todavía pudieran humillarlo y manejarlo a su antojo.
Yunho miró preocupado cómo su novio comenzaba a llorar y acercó una de sus manos a las mejillas del pelinegro para secar las lágrimas con dulzura.
-Shh… no llores, que me harás llorar a mí también- consoló con voz serena- Joongie, jamás pienses cosas malas de ti, porque tú eres una persona muy buena y pura. Aquellos imbéciles que siempre te están haciendo la vida imposible son los ineptos, no tú, mi amor-
Y volvían a los oídos de Jaejoong aquellas palabras de aliento, palabras dulces que podían curar en instantes al más lastimado y roto corazón. Yunho siempre había sido así y Jaejoong estaba muy agradecido por ello, pero no podía evitar sentirse mal.
Yunho, un chico bueno y sincero que siempre lo protegía, estaba siendo vilmente engañado por él. Pero es que Jaejoong simplemente no pudo evitarlo, no pudo evitar decirle que sí cuando le preguntó si quería ser su novio, ni tampoco ceder a sus caricias, a sus besos.
Pero lo que era más alarmante aún, era que Jaejoong se había vuelto un mentiroso, hablando de amor como si fuese cualquier cosa, lanzando “te amos” al viento, cuando se suponía que debían ser para Yunho, quien en verdad lo amaba, lo amaba y siempre se lo había hecho saber.
Decirle que no a una persona que te atesora y te protege tanto, sería como destruir las esperanzas de un futuro feliz. Porque Jaejoong sabía que con Yunho eso era lo que más tendría: su felicidad.
Después de todo, el estaba cerca, siempre lo había estado. No era tan sólo una imagen virtualizada, ni una ilusión tecnológica. Yunho estaba ahí, junto a él. Podía tocarlo, abrazarlo, besarlo. Podía oír su voz cuando quisiera y ver su propio reflejo en los ojos del moreno.
No era un simple sueño, que se encontraba a miles de kilómetros de distancia.
Yunho era real.
¿Y Yoochun?
No era mas que una hermosa fantasía tras un monitor brillante, una fantasía que lo hacia sonreír a diario, era en quien pensaba cada vez que abría sus ojos en la mañana, imaginando como seria despertar a su lado, como seria besar sus labios cada vez que quisiera.
¿Cómo seria… poder marcar su número de teléfono cuando un matón quisiera dañarle?
¿Cómo lo defendería Yoochun?
¿Lo haría de la misma forma que lo hacia Yuhno?
¿Lo abrazaría fuertemente luego de que la persona que lo llamaba inepto lo atacara?
¿Besaría sus labios para borrar ese amargo sabor que dejaban sus lágrimas?
¿Alguna vez… podría cuidarlo?
¿Le perdonaría ese horrible secreto que le escondía?
¿Podría Yoochun… ir a Corea algún día?
¿Podría… siquiera ver su propio reflejo en los ojos de Yoochun?
Y si fuese así…
¿Terminaría con su novio, por un chico al cual el brillo del monitor alumbraba su rostro cada vez que escribía un “Te Quiero”?
Demasiadas preguntas rondaban su cabeza, en ese segundo en que Yuhno miraba directamente sus ojos.
¿Podría ver la mentira?
----- JaeJoong Flashback-----
Y se encontraba parado a las puertas de la Universidad de nuevo, con libros en mano y una pesada mochila presionando contra su espalda.
Para muchos, el comienzo del segundo año de la carrera significaba algo disfrutable, pero ese no era el caso de Jaejoong, quien temía por si quiera poner un pie en las instalaciones de la Academia.
Temeroso y tratando de esconder su rostro como si fuese una especie de delincuente, fue caminando por los pasillos y escaleras de la Universidad.
Y cuando creía que por lo menos el primer día de clases se salvaría de la humillación, una voz que conocía muy bien se proyectó hacia sus oídos.
Cuando menos lo pensó, ya estaba inerte en el piso. Un pie presionaba con fuerza su estómago y un rostro malicioso lo miraba como si fuese un juguete, sólo un objeto con el cual podía pasar el rato.
-Tae…no seas tan rudo con él, apenas es el primer día…- dijo una voz, al parecer era uno de sus amigos.
-Cállate, T.O.P., yo puedo hacerle lo que quiera a quien quiera y cuando quiera- el pie de Taeyang presionó más fuerte contra el estómago de Jaejoong, quien lanzó un quejido de dolor.-Grita, niñita. Que me encanta ver esa carita tuya retorcerse con el dolor- una sonrisa burlona apareció en rostro del moreno.
-Quítate…de encima…- atinó a decir Jaejoong con el poco aire que le quedaba. Segundos después Taeyang lo tomó por el cuello de la camisa de forma violenta, estampándolo contra la pared.
Una multitud comenzó a formarse alrededor de ellos pero, sólo observaban. Nadie decía nada, nadie hacía nada.
Siempre era así.
-¿Qué acabas de decir, señorita?- el moreno le estampó un puñetazo en el estómago al pelinegro, que tosió con fuerza al sentir como sus intestinos eran oprimidos tan violentamente.
Jaejoong pensaba que ese sería el final, que ya no habría más golpes. Generalmente Taeyang se calmaba después de golpearlo o patearlo una ó dos veces.
Pero este día no sería así, porque Taeyang comenzó a estamparle puñetazo tras puñetazo a Jaejoong, al punto de que este último se encontraba regurgitando sangre.
Y la multitud de gente seguía ahí, sólo observando, tal vez hasta burlándose internamente de aquel pobre diablo que a sus 19 años ni siquiera podía abogar por sí mismo.
Ahí estaba Jaejoong, preparándose para seguir siendo golpeado hasta que quedara inconsciente y la negrura de su estado letárgico pudiese llevarse muy lejos todo pensamiento. Por lo menos así ya no se sentiría tan oprimido.
Pero, de pronto, los golpes cesaron.
El pelinegro abrió bien sus ojos, mirando frente suyo, y vio cómo un chico alto de cabellos castaños se encontraba sosteniendo con fuerza el puño destructivo de su agresor.
-Detente ahora mismo- dijo aquel chico, con tono imponente. A los ojos de Jaejoong, ese chico misterioso lucia como un héroe, como un valiente salvador entre una horda de cobardes.
Por fin, alguien venía a ayudarlo. A alguien le había importado.
-¿Quién eres, ah?- preguntó Taeyang enfadado. No le gustaba que interrumpiesen su diversión.
El chico empujó al abusivo, mirándolo con fuego en sus ojos.
-Eso no te importa. Sólo lárgate y deja de golpear a esta chica inocente. No puedo creer que haya escoria tan baja como tú en el mundo-
Taeyang rió a carcajada suelta, sacando aún más de quicio al castaño. ¿Hasta dónde llegaba su cinismo?
-Y yo no puedo creer que todavía haya tipos que se quieren hacer los héroes. Adelante, salva a la “damisela en desgracia”, seguro que te llevas una sorpresita muy amena- Taeyang sonrió con sorna, marchándose como si no hubiese hecho nada malo.
-¿Te encuentras bien?- preguntó Yunho a un Jaejoong que apenas y podía estar de pie. Lucía tan demacrado por los golpes y su playera estaba manchada de sangre, al igual que su blanco y hermoso rostro.
Yunho no se explicaba cómo podían golpear así a una mujer. ¿Qué pasa con la sociedad de ahora?
-Oye… te pregunte si estabas bien… - insistía el nuevo héroe del día.
-Yo… s- si… - su voz se escuchaba casi como un balbuceo, sus ojos eran cubiertos por su cabello color azabache, casi como si quisiera ocultar algo, unas cuantas lágrimas comenzaron a resbalar por su mejilla y un pequeño sollozo musito de sus labios.
-Hey… si quieres vamos a la enfermería… no seria muy caballeroso de mi parte dejarte aquí sola- el chico no podía ver el rostro de aquella persona y tampoco hacia grandes esfuerzos por verla.
-No… no soy chica, deja de decirme así…- termino diciendo Jaejoong caminando en dirección a las escaleras para ir por su cuenta hasta donde se encontraba la enfermera y le diera algún medicamento.
-Aaah… lo siento…- Yuhno no sabia donde meterse, como podía confundir el sexo de a persona, pero es que ese chico era tan lindo como una mujer y según creía tan débil como una también.
Jaejoong comenzó a bajar las escaleras sin responderle al chico que lo había salvado de que sus golpes fueran más dolorosos de lo que ya eran, que importaba, lo único que de verdad quería era ir a sanarse las heridas y no llegar tarde a clase.
El desaire que recibió el más alto le cayo casi sin importancia, que más daba, si había gente en esta sociedad que golpeaba a otros sin razón, no le sorprendía que hubieran otros cuantos que olvidaran palabras tan básicas como “gracias”. Siguió caminando por el pasillo para llegar a su clase, pero compraría un café antes…
-¡¡MIERDA!!-
Escucho un grito y un montón de otras cosas golpear con el suelo, corrió hasta la escalera para ver que sucedía…
Y ahí estaba, el chico mal educado completamente tirado en el suelo y sus ojos cerrados…
Se veía tan…
-¿Quieres que te ayude ahora…?- se sonrío de medio lado Yuhno. Y no era precisamente una sonrisa que quisiera ocultar.
-Vete al diablo…- el cuerpo del pelinegro seguía yaciendo en el suelo y sin ninguna señal de querer levantarse.
-Ah, ah – negó - ¿Así hablan las damiselas?...- la sonrisa seguía clavada en sus labios y no daban pista alguna de querer irse, mientras bajaba lentamente las escaleras para llegar al lado de Jaejoong.
-Prefiero que Taeyang me siga golpeando a ver esa sonrisa en tu rostro…- el chico intentaba cambiar la dirección de su vista ya que ni el cuello podía mover para evitar ver al moreno.
-Vamos su majestad, la llevare hasta la enfermería… - Yuhno intentaba no sonar tan sarcástico pero su comentario valía más que su intento, se agacho junto al pelinegro y lo tomo en sus brazos.
-No me trates como a una niña… porque no lo soy- seguía alegando Jaejoong, pero esta vez no se negaría, si antes le dolía el cuerpo, ahora podría asegurar que sus huesos eran de cristal porque sentía como y cada uno de ellos se habían roto en su interior.
-Ok, Señor…? –
-Kim… Kim Jaejoong- respondió.
-Muy bien Señor Kim Jaejoong, en estos momentos nos dirigimos hasta la enfermería, tenga cuidado e intente no sacar las manos del vehiculo- Jugueteaba Yuhno… pero la verdad, no quería que ese nuevo chico se soltara de su agarre y mucho menos sacara sus pálidas manos de su mas tostada piel.
-Tonto…- Río Jaejoong.
-----Fin JaeJoong Flashback-----
-Ven, vamos… ¿A la enfermería?- pregunto el castaño.
-No llévame a mi casa mejor…- respondió cabizbajo Jaejoong.
Se fueron juntos hasta la casa del mayor, al llegar Yuhno recostó al otro sobre su cama y se sentó a su lado. Los ojos del más pálido comenzaron a pesarle y cayeron ante el cansancio y la pena, por unos momentos olvido todo.
Yuhno se recostó a su lado para cuidar el sueño de su novio y esperar a que este durmiera placidamente para luego irse a su casa antes de que Junsu volviera, no quería escuchar las burlas del otro.
Luego de que se aseguro de que Jaejoong dormía se levanto y encendió el ordenador del pelinegro, quería revisar su correo y ver si le habían llegado las solicitudes para ese trabajo que tanto deseaba.
Al encenderlo la cuenta de mensajes instantáneos de Jaejoong se abrió automáticamente, quiso esperar a que se terminara de abrir para luego cerrarlo y seguir con lo que quería hacer, pero cuando estuvo apunto de apretar el botón de “Cerrar Sesión” una ventana de conversación se abrió.
мιcĸy // вaвy, call мe oppa dice:
Jaejoong! Llegaste… por qué tan temprano en casa?
Yuhno pensó en responder que no era Jaejoong y que era su novio, pero lo encontró muy precipitado y un poco de curiosidad por saber quien era ese tal Micky lo invadio. Su Joongie nunca le había mencionado algo de el y según parecía, el chico este de Internet conocía bastante bien a su novio, tanto así que sabia que en un día de clases no volvía tan temprano.
Hero JJ [Ikemen likes shoyu] dice:
Hola
мιcĸy // вaвy, call мe oppa dice:
No andamos muy comunicativos hoy Joongie hahaha… qué pasa?
El castaño prefirió no responder a esa pregunta, el tal Micky notaba algo extraño con tan solo un “Hola”… ¿es que acaso Jaejoong lo saludaba de otra forma?
Prefirió dejar el ordenador encendido e irse a casa, luego Jaejoong lo apagaría, a él ya se le estaba haciendo tarde. Tomo su mochila y su chaqueta y salio de la habitación del pelinegro en dirección a su casa, luego desde su propio laptop vería el correo.
мιcĸy // вaвy, call мe oppa dice:
Joongie?... amor sigues ahí?
мιcĸy // вaвy, call мe oppa dice:
Que sucede, es que acaso te dormiste sobre el teclado?
мιcĸy // вaвy, call мe oppa dice:
No me quieres hablar hahaha… esta bien, ahora hare mi tarea, luego me hablas cuando leas esto…
мιcĸy // вaвy, call мe oppa dice:
Te Quiero…
[+] Continuara ... [+]
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Hola...waaa...me encanto....yo kiero k se kede con yoochun....kyaa...jae lindo...pobre...y casi lo chacha yunho...waa...muy interesant.....me gusto...!!!
ResponderEliminarsiguelo porfavor..!!
WOOOOOOOOOOO O.O
ResponderEliminarXemimare csm gfjkhjkdhs
kasi lo pillan T.T
Jae y Junsu son unos... culiaos ¬¬ en este fic xDDD
Minnie ;_; y Yunnie ;_; los amo en este fic u_u
Y de Chunnie no se k pensar xDD el no sabe naa pmz
ahhh >.<
xDD
CONTIIIIIII X3
por favor hiro xD sin insultos por favor... diles regalados, faciles o algo nose(inventate una palabra nueva tambien vale)
ResponderEliminarpero no digas culiaos, es muy fuerte y este blog lo leen niñas tambien por favor
ke fuerte! XDD
ResponderEliminaraaa ke cosas .__.
y mi conti?
donde esta mi conti?
DIDIIIII XO
donde esta mi conti?
ke paso despues?
no se puede kedar ahii TT.TT
primer lugar ta` wuena la historia, quisiera saber en que termina. Yuki arigato.
ResponderEliminarlo otro, toy de acuerdo con Didi con el palabrerio de+ que hay, pero eso de niñas tambien lo leen waaa, creo que me quede prehistorica en mis pensamientos
ho no pobre de micky cuando se entere que jae tiene novio y yunho se entere que jae tiene esas iluciones con su novio sibernetico solo falta que micky decida ir a corea waoooo espero que si suceda eso pero que oculta jae ay algo mas bueno esperare al siguiente capitulo gracias.
ResponderEliminarAquí una de las autoras *aparece*~
ResponderEliminarGracias a tod@s por leernos :3, en verdad disfrutamos de escribir esta historia y disfrutamos aún más el que les guste XD.
Saludos <3
>o< Necesito continuación, de verdad C:!
ResponderEliminarMe gusto todo~ o bueno.... Junsu casi no ha aparecido :C Pero asdasdasd ~
si lees esto... por favor continua :3 EL ficku ha molado mucho x3!