KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our Love is True cap 3

Recuerdo del final

YunHo estaba en su departamento, ya asía algunos minutos que había llegado al lugar pero en cuanto entro pudo evitar darse cuenta que Yoochun estaba en sus "andadas", digo y como no darse cuenta si los sonoros gemidos que salían de la habitación eran mas que evidentes, parecía que la chica de esta noche era cantante de opera o algo por el estilo.

En cuanto había escuchado aquello, solo había pasado a la cocina por algo de tomar, y para dejar lo que había comprado ya luego lo acomodaría y casi al instante se dirigió asta su recamara encerrándose ahí. Pasaron solo unos minutos mas, para que se escuchara como la chica salía de la habitación, y parecía que le estaba causando algo de problemas a Yoochun ya que los gritos ahora de molestia se escuchaban asta su cuarto.

-pero que demonios té pasa?

-ya te lo había dicho, sin compromisos, así que lárgate en este instante

-como me puedes tratar así, acabamos de hacer el amor y... - la interrumpió al instante, que estupideces estaba diciendo

-¿el amor? - el chico rió abiertamente - perdón linda, no sé que mierdas tienes en la cabeza, pero yo nunca hice el "amor" con tigo, así que si me haces el favor, ve evacuando

-vete al infierno, eres un completo imbecil - ya por fin se estaba dirigiendo a la salida del apartamento, por lo cual Yoochun se relajo en uno de los sofás de la sala

-ah... y deberías de mejor un poco, gritas mas de lo que complaces

-maldito... imbecil - se escucho en todo el lugar el azoton de la puerta, a lo que enseguida YunHo salió del pasillo de donde había estado hacia unos segundos

-ha... eso té pasa por meterte con gente que no conoces

-si la conozco, era la chica... creo que era... un día la vi en el café de la esquina... creo

-eres un imbecil Yoochun

-si ya lo sé, ya me lo dijo la niña, yo no te entiendo, tienes un montón de chicas a tu disposición y no las aprovechas

-yo no quiero salir con una enfermedad ni nada por el estilo

-para eso existen los condones

-de todos modos, la verdad es que esa vida no me agrada, aun que he estado teniendo unos problemas... - de repente la cara de YunHo se puso como preocupada

-¿que pasa?

-desde que lo hice con ese niñito... bueno he estado teniendo problemas con... - ya Yoochun se imaginaba lo que su amigo le estaba tratando de decir y no pudo evitar sonreír ante eso -... no se como decirte... veras antes de hacerlo con él, mi miembro despertaba pero solo cuando me la pasaba viendo revistas o videos de esos, pero ahora, como que se me hace mas frecuente

-es que te acuerdas del placer que sentiste cuando estabas penetrando al tipo ese, no te preocupes es natural, pero por eso te digo que aproveches a todas las chicas que se te lanzan a cada momento

-no... mejor... mejor prefiero hacer lo que me dijiste de usar a Jae

-valla, ¿en serio?

-si, ya que, ya lo hice con él, pues por que no seguir haciéndolo, sirve que tengo la confianza de que no tiene ninguna enfermedad

-y eso ¿por qué?

-era virgen...

-ja... quien sabe, puede que solo te haya dicho eso para no sé...

-no, yo creo que uno sabe bien cuando la persona con quien estas es virgen o no, se nota -el mas chico de los dos lo pensó un poco, recordando un poco a las tantas mujeres que había tenido en su cama

-si, tienes razón, yo nunca he estado con ninguna virgen

-pues como, si la mayoría de las mujeres han sido mayores que tu

-si, solo he tenido sexo con casi todas las de tercero y con algunas que conozco por ahí


Normalmente las noches eran así en la casa de eso dos chicos, ya era algo de casi todos los días, aunque normalmente las chicas no se ponían tan roñosas y normalmente le dejaban sus números de teléfono, aun que normalmente, no de hecho el nunca las llamaba, no era su costumbre, él prefería probar de todos los lugares, y también era cuidadoso ya que por seguridad se había hecho unos análisis para comprobar que ninguna de esas chicas estaba "intoxicada"

El fin de semana estaba por terminar, ya era domingo y las personas en Seoul estaban aprovechando ese ultimo día de la semana que les quedaba para descansar.

Junsu había decidido visitar a su querido amigo Jin, pero no quería llegar sin previo aviso así que decidió llamar al querido profesor

-Jin...

-¿Junsu?... ¿que pasa?

-¿Cómo que, "que pasa"? ... estas en tu casa?

-ah... si, claro que aquí estoy

-entonces que te parece si te visito

-me encantaría, ¿paso por ti?

-mmm... dijiste que vives en... ¿donde?

-mejor paso por ti, no te preocupes mi departamento esta cerca de donde vives, pero aun así no quiero que camines

-oye, y tu como sabes donde vivo yo

-lo que pasa es que mi tía le dijo a tu mamá que estaba acá y pues ella me llamo y me dio toda la información

-ah... bueno entonces aquí te espero - el menor colgó el teléfono y se dirigió a la cocina, donde se encontraba su madre

-¡¡¡mamá!!!...

-¿que pasa hijo? - la señora estaba preparando algo de galletas, sinceramente eran una excepcional cocinera, tenia un talento increíble

-hoy iré a casa de Jin, puedo ir, ¿cierto?

-¿sabes donde vive?

-no, pero le acabo de llamar y dijo que él podría venir por mí

-esta bien, pero antes llama a tu hermano para que baje a ayudarme -el pequeño se quedo un momento pensando, al ver lo que su adorada mami estaba cocinando

-¿por que estas cocinando galletas?

-no lo sé, pero desde que me la paso todo el tiempo trabajando y solo puedo cocinar los fines de semana, me dieron ganas de unas ricas galletas caseras

-mmm... crees que estén unas listas para que me pueda llevar a casa de Jin, apuesto a que le encantaran

-claro, las primeras ya estarán, pero ve al cuarto de tu hermano y as lo que te dije

-claro - el chico volvió a subir las escaleras y entro lo más rápido que pudo al cuarto de su hermanito

-JunHo... mamá dijo que bajaras, quiere que le ayudes a cocinar algunas galletas

-auff... si ya voy

-que haces? - él más pequeño se acerca al escritorio de su hermanito gemelo, para poder observar lo que hacia este

-estoy en un juego nuevo que encontré en la red

-waaauuu se ve interesante

-si lo es

Después de estar unos minutos frente al monitor se escucho como sonaba el timbre de la entrada y Junsu supuso que se trataría del simpático Akanishi Jin. Bajo lo más rápido que pudo las escaleras que ni dejo a la empleada abrir la puerta sustituyéndola en esa labor.
El profesor se encontraba en la puerta con una linda sonrisa que fue recibida por el menor, este de inmediato se despidió de su mama y se llevo a Jin casi arrastrando.


-valla... como que hoy en día están muy de moda estos apartamentos... - dijo sorprendido al ver, de que lugar se trataba

-¿en serio?... ¿por que lo dices?

-lo que pasa es que un amigo también vive aquí... y otra persona, pero nunca imagine que tu también estarías por aquí

-veras mi tía quería que me quedara en la casa (mansión)que tiene aquí en Seúl, pero esta se encuentra un poco retirada de esta escuela y yo quería dar en ella por eso de que es muy respetada - ya estaban subiendo al lugar acababan de entrar al elevador y se dirigían al piso numero cuatro

-¿cuatro?

-Sí, ¿algún problema?

-no... de casualidad, ¿cual es él numero de apartamento?

-206 - la vida parecía estar en contra del lindo y simpático Junsu, esto era una de las peores cosas que le habían pasado, ahora solo le quedaba rogar por que su tormento no estuviera en casa


Llegaron en unos segundos al piso que avían indicado y con todo el temor del mundo Junsu fue caminando detrás de su profesor, pero para su tranquilidad no había pasado nada.
El mayor y Junsu, se la habían pasado genial, habían jugado de todo, y después de eso habían preparado la comida, una que había quedado riquísima (y cuando digo que quedo riquísima, es porque Junsu no ayudo). Ya cuando terminaron, Junsu decidió irse a su casa, el mayor lo llevo y por fin pudo descansar de su gran día.

-¿en donde estabas?

-salí... ¿por qué?

-estabas con ese Jin, ¿cierto?

-¿que pasa hermano?

-¿estas bien?

-sip, no entiendo

Su hermano ya no le dijo nada, en ocasiones se ponía así cuando se trataba de Jin, eso era demasiado sospechoso.

Estaba Jae caminando por uno de los pasillos de la escuela, no dejaba de pensar en lo que había pasado aquella noche, no entendía él por que de los actos de YunHo en ese momento, y ahora menos los entendía, pero ya no tenia chiste preocuparse por ese tipo de cosas, ya el mayor le había dejado bien en claro lo que sentía, y lo que no sentía asía su persona.

Mientras tanto Yoochun estaba en uno de esos momentos estresantes, en los que YunHo pensaba y meditaba él por que era su mejor amigo, pero pues ya que, pensaba el chico.

-me explicas ¿qué té pasa?

-ese maldito, como se atreve

-¿quien?... ¿que hizo?

-el estúpido del profesor de Japonés

-¿que hay con él?

-no viste como agarro a Junsu

-¿Junsu?... a te refieres a...

-a ase rato en el estacionamiento

-pues yo no le veo nada de malo

-nada de malo, que no viste, lo tenia pegadito a su cuerpo, estaba tocando su cuerpo

-oye Yoochun, no entiendo, ¿por qué reaccionas así siempre que se trata de ese chico?

-no te importa... - el chico intento alejarse del lugar, pero fue detenido por su amigo YunHo

-se supone que somos amigos, yo sé que la mayoría del tiempo nos la pasamos peleando, pero yo te considero mi mejor amigo, por que no me puedes tener un poco de confianza - lo que decía el chico era cierto, él era la única persona en la que confiaba, y a la única que le podía contar todas sus cosas

-lo siento, lo que pasa es que para mí es algo difícil hablar sobre mis sentimientos, y tú lo sabes YunHo

-pero ya te dije que podías confiar en mi

-esta bien, te contare, pero después no me juzgues

-claro que no - normalmente estos chicos eran como el agua y el aceite, pero ellos sabían que la otra persona era muy importante, aun y con todas las diferencias se apreciaban mucho.

Después de respirar profundo Yoochun comenzó el relato...

Era el primer día de clases, como siempre, uno se pone nervioso en esos días y para mi desgraciada suerte me había ganado unos enemigos de segundo grado, tan solo por el hecho de que les había preguntado sobre donde se encontraba el salón del 1B, pero asta ese día nada más interesante me había pasado.
Habían pasado no más de tres días cuando iba caminando por la calle, de regreso al apartamento, pero entonces cuando caminaba resulta que... en realidad no recuerdo por que, pero unos chicos me atacaron, solo llegaron a mí y comenzaron a golpearme, yo también me defendía, pero ellos eran como cuatro así que en realidad no podía hacer mucho, me dejaron como camote cuando por fin se aburrieron de golpearme o se cansaron de tanto hacerlo; estaba demasiado herido como para poder tener fuerzas y levantarme, lo único que pude hacer fue hacerme para una orilla y recargarme en una de las bancas de la acera. Estaba ahí, sin poder mover casi ninguno de mis musculos, pero entonces escuche una voz desde un lugar un poco lejano, y cuando levante el rostro para ver de quien se trataba, esa persona ya estaba frente a mí.

-¿te encuentras bien?... - era una voz muy tierna, y en realidad asta el rostro de aquella persona era muy... ¿tierna? -¿qué te paso?... dios estas muy herido... ¿vives por aquí cerca?... ¿Quién te hizo esto? - esa voz no me dejaba responder ninguna de las preguntas, ya que cuando intentaba hacerlo, ya me salía con otra cosa - ya me imagino quien fue, ese maldito de Kangin, no puedo creer que siembre este molestando, pero oye necesitas que te atiendan esos golpes, o si no se pueden infectar, en especial esas cortadas que tienes, ¿vives por aquí?, creo que será mejor que vengas a mi casa, es esa de ahí, así será más rápido - no me dejo ni oponerme cuando ya me estaba ayudando a caminar, en dirección claro así su casa.

Entramos a un lugar enorme, era una mansión preciosa y ya cuando estuvimos en su casa, llamo a su madre

-¡¡¡¡mamá!!!!

-joven... ¿quien esa persona?

-¿y mamá?

-aun esta trabajando, pero quien es el joven que esta con usted

-es un amigo, hoy no bajare a comer, estaré en mi habitación

-pero joven Junsu, no creo que sea prudente que suba a este jovencito a su habitación

-ya te dije que es un amigo, así que no molestes


Sin mas que añadir me ayudo a subir las escaleras, y lo peor de todo esto era que yo le estaba siguiendo sin oponer resistencia, ni siquiera sabia quien era, y mucho menos que era lo que pretendía el chico, pero de una forma extraña, el no me causaba desconfianza entendía a la perfección la preocupación de aquella mujer, digo que de repente llegue alguien que nunca as visto y que además esta mas machacado que un perro en el DF (el chico veía las noticias internacionales) claro que me preocuparía.

Entramos a su habitación, era un lugar espacioso y muy bien arreglado se sentía la calidez a simple vista.

-bien, siéntate en mi cama, yo voy a ir por el botiquín de primeros auxilios - se dirigió al que parecía su baño y después de unos segundos llego con el mencionado maletín - primero te curare las heridas del rostro, que para suerte tuya no son muchas y de hecho ni se notan mucho. Estaba de pie inclinado un poco asía mi y con un algodón lleno de alcohol recorría las heridas - listo, ahora te pondré unas banditas para que no les pase nada - creo que en ese momento en lo único que podía pensar era en que demonios pasaba con el chico, pero como ya había dicho, no me daba desconfianza y el chico simplemente distraía mi mente, tenia un hermoso rostro angelical que no podía dejar de verlo.

Cuando termino de atender todas las heridas de mi rostro y las de mis brazos se hinco frente a mí, de repente me puse sumamente nervioso, y no era para menos, la situación era demasiado extraña.

-disculpa...

-¿Sí?

-¿Quién eres tu?

-ah... perdón, mi nombre es Kim Junsu, mucho gusto ¿y tu?

-soy Park Yoochun, pero no entiendo, ¿por qué estas asiendo todo esto?

-pues porque estas así, no creerías que te hubiese dejado tirado en la calle, o ¿sí?

-pues no lo sé, es solo que se me hace un poco raro, no es como que todas las personas te lleven a su casa, y menos sí estas en las condiciones que yo

-mmm... supongo que me caíste bien, además de que estamos en la misma escuela - no me había dado cuenta pero tenia razón, el uniforme que llevaba era de la escuela KyunkDong - ya casi termino, y dime ¿en qué grupo estas?... ¿vives por aquí?... oye de verdad que yo nunca te había visto... ¿cuantos años tienes?

-espera, creo que será mejor que preguntes una por una

-lo siento

-estoy en el 1B ¿y tu?

-en la "A"

-ah... yo tengo dieciséis años

-yo quince, para diciembre cumplo los dieciséis

-yo los acabo de cumplir no hace mucho, y si soy nuevo aquí, acabo de llegar de USA


-oye Yoochun, la verdad es que no es como que me importe mucho eso, por que no vas al grano - interrumpió YunHo el cual ya se había aburrido de la conversación que habían tenido los dos chicos

bueno, pues después de eso, quedamos que seriamos amigos, yo en mi opinión creí que nunca mas lo volvería a ver, o por lo menos que nunca nos volveríamos a hablar, pero me quede atónito cuando al día siguiente me lo encontré en la entrada de mi salón, ya habíamos salido a receso, así que el estaba esperándome para que pudiéramos ir juntos.

-¡¡¡hola!!!

-¿Junsu?... - sin duda era demasiado extraño que estuviera en ahí

-¿que te parece si comemos juntos?

-esta bien...

-valla, las heridas se te están curando muy rápido

-si... eres un buen "enfermero"

-hahaha suena algo raro, pero gracias, lo que pasa es que como yo toda mi vida he estado en el equipo de fútbol, pues es algo común que cosas como esas me pasen, y no es como que me guste molestar a cada rato a mi mamá

-ya veo...

-y dime Chunnie...

-¿Chunnie?

-Sí, té molesta

-no, para nada es solo que nadie me había llamado así, ni mi madre

-genial, estoces yo será la primera persona

-supongo

-sabes, yo tengo un hermano, él es mi gemelo - él cambiaba demasiado las conversaciones, era un poco raro, nunca había tenido un amigo así

-¿gemelo? - me era imposible creer que existía otro ser tan... tan lindo como este

-si, pero, bueno lo que pasa es que somos mas bien, cuates, no nos parecemos, él es mucho más grande que yo, para serte honesto mas bien parece mi hermano mayor - si, era imposible que existiera otro ser como este

-yo también tengo un hermano, pero él es menor que yo

-ya veo

Ese día nos la pasamos hablando de casi toda nuestra vida, pero de verdad que el tenia mucho que contar, por que no se callo en todo el receso.

Los días fueron pasando, y cada vez nuestra amistad se fortalecía, nos la pasábamos de maravilla, el de verdad era un chico encantador, era un chico con el que te divertías a diario, de verdad que me agradaba estar con él. pero poco a poco las cosas se fueron complicando, poco a poco sentía que... lo quería solo para mí, que no quería que tuviera otros amigos.

-Junsu, llegas tarde, rápido vamonos

-oye Chunnie, lo que pasa es que quede de ir a casa de un amigo, por que no mejor...

-vamonos - lo tome de la mano y lo jale asta la salida de la escuela

-Chunnie, pero... - intentaba resistirse de cierta forma, así que lo tome fuerte del brazo asta que ya estábamos muy lejos de la escuela, fue cuando pude reaccionar de la estupidez que había hecho, ósea que derecho tenia yo de hacer algo como eso, en ese momento me detuve de golpe y tuve que soltarlo, cuando voltee a verlo me sorprendí al encontrar la misma expresión que siempre, como si nada hubiese pasado.

-Junsu...

-ya estamos a mas de la mitad de mi casa, ven vamos - en esta ocasión el que me tomo de la mano fue él, no sabes lo confuso que me dejo todo eso, pero no hice mucho caso


-y como te dite cuenta de que el te gustaba


En otra ocasión, estaba yo de igual forma en la puerta de su salón, él salió casi a ultimas

-hoy saliste algo tarde...

-lo siento, pero... es que...

-¿que pasa?

-tengo que ir a casa de JaeJoong

-¿JaeJoong?

-si, es un nuevo amigo, y nos dejaron un trabajo juntos, tenemos que entregarlo para el viernes, y como mañana quiero descansar creo que será mejor que la terminemos hoy

-no - otra vez sentía eso, que demonios me estaba pasando

-¿que?

-... no me gusta que pases tiempo con otras personas

-pero de que estas hablando, solo es mi amigo y además tenemos que hacer una tarea

-aff... no... no quiero que...

-Chunnie, ¿que es lo que pasa?, no entiendo

-¿no entiendes?... - de repente comencé a sentir una gran frustración, quería explotar, quería decir lo que sentía -no quiero que seas de nadie mas, te quiero solo para mí, quiero que solo seas mío - ya nadie se encontraba en el lugar, estábamos el y yo, solo nosotros dos

-¿que... que estas diciendo?

-no lo sé... no sé que me pasa - estaba desesperado, no quería que el se diera cuenta de lo que estaba comenzando a sentir

De repente de mis ojos comenzaron a salir algunas lagrimas, no sabes lo desesperante que era esa situación.

-¿me quieres?... - que, tan fácil, sin siquiera preocuparse me pregunto eso

-no lo sé...

-esta bien, te ayudare - sentí como tomaba mi rostro con sus dos manos, ya que había estado ese momento había estado mirando así el suelo mirando asía el suelo, y sentí como en ese momento su respiración estaba a pocos centímetros de este, se detuvo un momento y muy dulcemente cerro sus hermosos ojos, asta que por fin sentí sus labios sobre los míos

Nuestros labios se estaban rozando levemente, yo aun no podía creer lo que estaba pasando, pero no dejaría ir esa oportunidad, así que después de reaccionar tome su boca posesivamente y me adueñe de esos labios que cortaban mi respiración.
El beso se volvió apasionado, nuestras lenguas luchaban por obtener el control, nuestros sabores se mezclaban y sentía como su respiración se agitaba, era el sabor más exquisito que había sentido en toda mi corta vida.
Tuvimos que separarnos a causa de la falta de oxigeno, pero si hubiera sido por nosotros nos hubiéramos besado por mucho mas tiempo, no quería separarme de el, no quería despertar y darme cuenta de la cruda realidad, quería estar de esa forma para siempre, quería sentirlo siempre mío, pero era algo imposible, por lo menos de esa forma lo era.

-¿ahora lo sabes? - sus ojos estaban vidriosos, como si sé en sus palabras y en su acto pasado me estuviera "¿suplicando?”

-retracto lo que dije... - volteo a verme directamente a los ojos - yo no te quiero - en ese momento vi como una lagrima recorría su hermosa mejilla - te amo - lo abrase fuertemente, como si la vida se me fuera en eso

-yo también... yo también te amo - de repente sentí como mi camisa se humedecía, estaba llorando terriblemente, pero rápidamente le limpie esas lagrimas y volví a besarlo, aun que esta vez solo fue uno pequeño y tierno.

-vamonos...

-pero espera un momento

-¿que pasa?

-no me gusta que seas tan celoso, Jae solo es mi amigo y si no quieres que repruebe el curso, tengo que entregar ese trabajo

-esta bien, pero... esta bien, dejare de sentir tantos celos, pero me costara un poquito... ah... espera

-¿que pasa ahora? - me puse frente a el, y tome su rostro con mis dos manos

-¿quieres ser mi novio? - el solo sonrió, sonrió tan tiernamente, pero de cierta forma diferente

-claro... claro que si

Desde ese día fuimos novios, tan solo teníamos dos meses de ser amigos, agosto y septiembre.
Nos la pasábamos increíble, no como que nunca nos la hubiéramos pasado así, pero en esta ocasión era diferente, se sentía aun más la cercanía, aparte de que siempre que no estábamos a la vista de nadie, podíamos apapacharnos; yo ya había tenido novias, pero con ninguna de ellas me había sentido así, eso era distinto, era como estar siempre en el paraíso, disfrutaba cada momento, cada cosa que pasábamos juntos, pero... un día él me dejo atrás... aun que fue por mi culpa...

Casi teníamos cinco meses de conocernos, casi tres de ser novios, tu sabes que en ese tiempo... en tanto tiempo tu, esperas llegar al siguiente paso de una relación.

-Chunnie...

-Su... que pasa, por que esa cara

-es que estoy molesto

-¿molesto? ¿Por que?

-es que tú si has ido a mi casa muchas veces, y yo nunca he ido a donde tu vives... -así un puchero encantador

-ah... ¿eso?, si quieres hoy vamos

-sip -nunca iba a poder comprender esos cambios tan drásticos de animo que tenia

Después de las clases salimos juntos y llegamos a los departamentos.

-¿Cuál es?

-edificio D piso cuatro, numero 207

-bien, subamos

Entramos al apartamento, él estuvo inspeccionando un poco el lugar como si estuviera comprobando el estado de este.

-es más grande de lo que esperaba, ¿cómo puedes pagar algo así?

-en este apartamento vivió un primo que murió hace un tiempo, este lugar él lo había comprado, no era rentado, y en vacaciones yo solía venir a visitarlo, el no tenia a nadie, así que cuando enfermo, decidió que seria un desperdicio dejar este lugar abandonado, y decidió dejármelo a mi

-mmm - ya estábamos sentados en uno de los sofás de la sala - pero, ¿y la comida?

-yo no soy rico como tu, pero aun así soy menor de edad, así que mis pappas aun me mantienen, aun que sea solo con poco, pero es lo suficiente como para pagar mis necesidades, y ya de ves en cuando... los fines de semana trabajo

-¿y el coche?

-¿por que tanta pregunta?

-estoy viendo si me convienes, ya sabes no quiero que cuando vivamos juntos...

-hahaha... ya estas pensando en eso

-claro, será dentro de algunos años, pero aun así quiero que todo este listo para ese entonces

-ven... te mostrare el apartamento - lo tome de la mano y lo lleve asta la cocina, después el comedor, el baño, el almacén, a mi...

-valla... tu cuarto es enorme - estaba temblando, no sabia como darle a entender lo que quería a Junsu, al ver su rostro tan tierno, tan inocente, no me atrevía

-si, Su... - me acerque a el, lo note un poco nervioso, creo que ya sabia lo que pretendía

Cuando ya estuve frente a el, le acaricie la mejilla y después lo bese como siempre lo asía, estábamos en la orilla de mi cama, así que no fue nada difícil tumbarlo en ella. Ahora estamos besándonos con pasión, nuestras lenguas parecían danzar, pero mi boca quería probar otras partes de el, partes desconocidas para ella; baje asta su cuello sin dejar de besarlo, después me dirigí asta su pecho, lentamente fui desabotonando su camisa asta que pude ver sus pezones, me moría por probar esos rozados botones que ya estaban erguidos, y no tarde mucho para hacer eso que tanto deseaba.

-Chunnie... ah... - estaba gimiendo, eso me excitaba aun más

Me era imposible aguantar mas, quería probar cada parte de mi niño, cada rincón de el; Sin mas preámbulos baje asta el cierre de su pantalón, desabroche este lo más rápido que pude y sin mas le saque los pantalones dejándolos en el piso de mi habitación, ahora podía ver de que hablaba cuando decía que no le gustaba usar bóxer, y que prefería la ropa interior normal, era una prenda muy pequeña y sencilla; Me detuve un momento observando aquella parte de mi niño que ya estaba claramente excitada, tiernamente la bese por enzima de aquella molesta prenda, que no tuvo que esperar mucho para terminar en el mismo lugar que los pantalones de Junsu.

Con mucho cuidado tome el miembro de Junsu, ya no podía esperar mas, así que lo lamí desde la punta asta el final de este, tenia un sabor exquisito, Junsuen ningún momento había dejado de gemir, se notaba que estaba desesperado, se notaba que le encantaba lo que le estaba siendo, y pude comprobar eso cuando engullí toda su extensión en mi boca provocándole un fuerte gemido que retumbo en la habitación; estaba jadeando de placer, estaba tan excitado... pero...

-¡¡¡¡BASTA!!!!... - me levante un poco confundido, acto seguido el se paro de la cama, tomo sus calzoncillos y pantalón, y sin decir nada salió de la habitación

-¿Junsu?... Junsu espera... - que era lo que estaba pasando, no entendía nada, quería que me explicara lo que había sucedido, así que antes de que pudiera salir del apartamento ya que se había detenido a ponerse su ropa, pude tomarlo de la mano - Junsu... Junsu tenemos que hablar... - este comenzó a llorar de inmediato, no entendía, de verdad no entendía

Cuando ya se tranquilizo un poco, lo solté de la mano y nos sentamos en el sillón en el que habíamos estado asía unos minutos, me senté a un lado de el, y algo preocupado le volví a preguntar lo que le pasaba.

-Chunnie... - este comenzó a llorar aun más fuerte - yo de verdad, de verdad quería, te juro que si quería, pero...

-Su, no te preocupes, yo nunca te obligaría, si tu no quieres simplemente dímelo y ya

-pero...

-lo aremos cuando tu te sientas preparado, así que ya deja de llorar

-si, tengo que irme a casa

-Su...

-nos vemos luego

Ese día había sido un total fracaso, mi suerte estaba asta los suelos, yo amaba a Junsu, de verdad que lo quería, pero un hombre siempre quiere sentir el calor que corresponde...
En ese momento lo único que pensé es que seria mejor darle un poco de tiempo para que pensara y se relejara un poco, pero el que no podría concentrarse seria yo, ya que BoA, la chica de nuestra clase, de una forma inesperada, se me había lanzado, la verdad es que estaba mas que confundido, ella no era de las chicas que andaba con algun chico de la escuela, se le conocían muchos novios, pero todos eran mayores que ella, y de una fama no muy buena, que era lo que pretendía esa chica, todos la llamaban así, precisamente por eso, y casi nadie le hablaba por su nombre a excepción de los profesores.

-y... que te parece si hoy salimos a algún lado Chunnie

-no me llames así

-pero si yo he escuchado como el niñito ese Junsu, te llama de esa forma

-si, pero solo a el, le permito que me llame así, así que por favor no me vuelas a decir de esa forma

La verdad esa chica no me agradaba en lo mas mínimo, ya en una ocasión había tenido un problema con Junsu, por culpa de ella, y además que le había prometido a Junsu, que no me acercaría a esta, por eso de su reputación con los chicos.

-no seas tan agresivo, solo quería que saliéramos juntos

-no puedo

Me aleje lo más rápido posible de ella, no me convenía que en estos momentos de tensión con Junsu, ella lo empeorara todo.

Habían pasado dos días desde aquel incidente, Junsu y yo seguíamos algo distanciados, pero en ese momento creo que no podía hacer nada, quería que fuera el propio Junsu el que me dijera si estaba listo o no, yo no quería presionarlo ni mucho menos, creí que él pensaría eso, si me la pasaba todo el tiempo detrás de el; Normalmente los días Sábados salíamos a algún lado nosotros dos juntos, pero en esa ocasión parecía que me la iba a pasar solo.

Estaba caminado hacia el departamento ya que había salido a comprar algo de alimentos, creo que lo mejor hubiera sido no haber salido de este; cuando estaba apunto de llegar, me encontré con BoA, tal parecía que me había estado esperando

-hola guapo...

-¿que es lo que quieres aquí?

-no nada, solo venia a ver si podíamos hablar

-no, no podemos

-aun que esto que te vengo a decir se trate de tu querido amigo Junsu, ya sabes todas esas cosas que han estado diciendo de el en el colegio - cosas, en ese momento recordé que había escuchado a dos chicos de segundo hablar sobre Junsu, aun que no había escuchado muy bien, se veía que se estaban divirtiendo con lo que decían

-estas loca si crees que te voy a escuchar

-bueno, pero de verdad es que no me gustaría que algo malo le pasara ni a el ni a ti, digo con todo eso que se dice, puede que muchos chicos lo quieran... "molestar" -no sé por que, pero me entro una gran curiosidad, no era como que le tuviera desconfianza a Junsu, pero aun así quería informarme de eso que según BoA, decía la gente

-esta bien, habla

-pero es que tu estas safado, tengo sed te he estado esperando por largo rato, así que será mejor que hablemos en tu casa

Con mucha molestia me dirigí asta el cuarto piso, entramos a mi apartamento, y ya cuando llegamos me pidió que le diera un baso con agua; cuando regrese con este de la cocina no vi por ninguna parte a esta chica, así que rápidamente fui a revisar el apartamento, estaba seguro que en ningún momento había salido de este, así que solo necesitaba encontrarla, pero... cuando entre a mi habitación, ella estaba en mi cama... desnuda... es ese momento le pedí que se retirara, por que si no llamaría a la policía, pero bueno creo que seria una mala idea porque yo seria mas sospechoso que ella.
De repente se levanto de donde estaba, aun desnuda claro, se acerco a mí y me beso... YunHo tu sabes que el hombre es débil ante la carne, y yo... termine haciéndolo con la chica esa, hubo en determinado momento que pensé que era Junsu, pero que idiota fui, como podía confundir a mi niño con esa...
Estábamos en el clímax, cuando escucho como algo cae al piso haciéndonos reaccionar y voltear a ver de que se trataba...

-Junsu...

Corrí lo más rápido que pude detrás de el, no podía permitir que saliera del apartamento

-¡¡¡SUELTAME!!!

-¡¡¡NO!!! - Lo tenia agarrado de la mano, el intentaba abrir la puerta que ya estaba enfrente de nosotros

-¡¡¡¡TE DIGO QUE ME SUELTES PARK YOOCHUN!!!!

-No, no te voy a soltar, tienes que escucharme - sus ojos eran un mar de lagrimas, maldición, no podía creer en lo que estaba pasando

-Déjame... Yoochun, suéltame

-no, no lo are - de repente se escucho la voz de la tipa esa que gritaba desde la habitación

-Chunnie, cariño...

En ese momento Junsu, ya no pudo mas, lo sentía en mi corazón y más que en mi corazón lo sentí en mi nariz, ya que este me golpeo con todas sus fuerzas, dejándome por unos segundos descontrolado, segundos que fueron aprovechados por él, para poder escapar. No podía salir a la calle desnudo, así que me dirigí a la habitación y de inmediato me vestí, al mismo tiempo que corría a la estúpida esa; Después de que termine, salí para poder alcanzar a Junsu, pero ya era demasiado tarde, no lo encontré por ninguna parte, intente llamar a su casa pero me dijeron que aun no había llegado, estuve buscándolo por largo rato, pero en ninguna parte lo encontré. Toda la semana siguiente falto a la escuela, y cuando por fin fue, me ignoró brutalmente, pero con toda la justificación del mundo, le había sido infiel, lo había hecho llorar, tenia todo el derecho del mundo para no querer verme más.

-y desde entonces ya no se hablan...

-así es, eso fue por las fechas de Navidad, después tu llegaste en Enero, y de ahí pues me convertí en lo que soy ahora

-valla, triste historia, entonces es por eso que té molesta cuando alguien esta cerca de el

-Sí, mucho

-¿lo sigues amando?

-con toda mi alma, nunca amare a alguien como él




Mientras tanto Junsu y sus dos amigos conversaban de la misma historia, pero en esta ocasión seria desde el punto de vista del pequeño terremoto, Kim Junsu.
Estaban en la clase de Física Elemental, y para su suerte el profesor había faltado, y aun no habían mandado a ningún suplente. Se encontraban como siempre sentados asta los últimos asientos del salón

-pero como fue que lo conociste hyung, según lo que nos as contado solo salieron y el te engaño, ¿pero como fue todo ese rollo?

-esta bien, intentare contarte, pero, no sé si pueda bien, es algo que me hubiera gustado olvidar

-a veces es bueno desahogarse hyung

-tienes razón Min

los chicos se acomodaron bien por que sabían que esto seria largo, igual Jae ya había preparado los pañuelos por si su amigo comenzaba a llorar.


Era mi primer año en una escuela normal, una de gobierno, desde que era hijo de ricos siempre me la había pasado en colegios, junto con mi hermano, el y yo éramos inseparables; pero en una de esas reprobé casi todas las materias en el colegio, acepto Educación Física, Música y Japonés, pero con todas las demás me había ido de la patada; mis padres estaban molestos por eso, ya estaban cansados de que siempre era lo mismo, y ya que mi papá era un hombre de muchas influencias nunca me habían expulsado, pero en esta ocasión fueron mis propios papás los que decidieron que tenia que "cambiar", y para eso se buscaron la mejor escuela en enseñanza de Seoul, ósea esta, pero ya que era, bueno no era como a las que yo estaba acostumbrado, ellos creyeron que eso me molestaría y me esforzaría para poder volver al otro colegio, honestamente lo único que extraño de esa cosa es a mí hermanito.

Bueno el punto es que acababa de llegar a la escuela, pero no fue muy difícil adaptarme ya que la mayoría de los chicos de mi colonia iban en esta escuela, así que conocía a bastantes y ellos me ayudaron a integrarme un poco a esta onda. Acababan de pasar unos días y en esa ocasión había decidido irme caminado, ya que era demasiado molesto que el chofer fuera a recogerme asta la escuela si mi casa no estaba muy lejos de ahí; ese día estaba apunto de llegar a mi casa, de hecho ya casi estaba enfrente de ella, pero cuando volteo a ver a unas aves que estaban cantando me di cuenta de que en una de las bancas del lugar había una persona, sé veía demasiado mal, así que rápidamente me dirigí asta donde estaba él.

-¿te encuentras bien?... - el chico no me contestaba, pero pues como me iba a contestar si se veía muy mal -¿que te paso?... dios estas muy herido... ¿vives por aquí cerca?... ¿Quién te hizo esto? - además de que tengo esa maña de no dejar hablar a las personas, ya saben cuando quiero saber algo, me agarro como loco a preguntar - ya me imagino quien fue, ese maldito de Kangin, no puedo creer que siempre este molestando, pero oye necesitas que te atiendan esos golpes, o si no se pueden infectar, en especial esas cortadas que tienes, ¿vives por aquí?, Creo que será mejor que vengas a mi casa, es esa de ahí, así será más rápido - Kangin, vivía a nada de mi casa, yo lo conocía desde ya asía tiempo y sabia como era, además de que el tenia una "bandita" de abusadores por estos rumbos; no podía dejarlo ahí, así que decidí llevarlo a mi casa para poder curarle las heridas.

Llegamos a mi casa, al parecer se impresiono, pero eso no importaba en esos momentos, llame a mi mamá, para poder decirle que estaría en mi habitación

-¡¡¡¡mamá!!!!

-joven... ¿quien esa persona?

-¿y mamá?

-aun esta trabajando, pero quien es el joven que esta con usted

-es un amigo, hoy no bajare a comer, estaré en mi habitación

-pero joven Junsu, no creo que sea prudente que suba a este jovencito a su habitación

-ya te dije que es un amigo, así que no molestes


Esa mujer era la ama de llaves de mi casa, la verdad es que era buena persona, pero en ocasiones me desesperaba, así que ya no le hice mas caso y ayude al chico a subir las escaleras con dirección a mi habitación. Cuando entramos a esta lo lleve asta el centro de mi guarida para que se pudiera sentar.


-bien, siéntate en mi cama, yo voy a ir por el botiquín de primeros auxilios - yo siempre tenia un botiquín bien equipado en mi cuarto, y de esa forma servia que no molestaba a ninguna de las empleadas - primero te curare las heridas del rostro, que para suerte tuya no son muchas y de hecho ni se notan mucho - me incline para poder sanar estas - listo, ahora te pondré unas banditas, para que no les pasen nada

Mire sus piernas, traía el pantalón todo rasgado, seguro que también se había lastimado en estas, así que me hinque frente a el, y le subí un poco el pantalón asta las rodillas

-disculpa...

-¿Sí?

-¿Quién eres tu?

-ah... perdón, mi nombre es Kim Junsu, mucho gusto ¿y tu?

-soy Park Yoochun, pero no entiendo, ¿por qué estas asiendo todo esto?

-pues porque estas así, no creerías que te hubiese dejado tirado en la calle, o ¿sí?

-pues no lo sé, es solo que se me hace un poco raro, no es como que todas las personas te lleven a su casa, y menos sí estas en las condiciones que yo

-mmm... supongo que me caíste bien, además de que estamos en la misma escuela, ya casi termino, y dime ¿en qué grupo estas?... ¿vives por aquí?... oye de verdad...

-espera, creo que será mejor que preguntes una por una

-lo siento

-estoy en el 1B ¿y tu?

-en el "A"

-ah... yo tengo dieciséis años

-yo quince, para diciembre cumplo los dieciséis

-yo los acabo de cumplir, no hace mucho, y si soy nuevo aquí, acabo de llegar de USA


El chico me había caído de maravilla, se veía que era una persona interesante, así que lo que más quería en ese momento era saber mas cosas de el. En la escuela recordé que me había dicho que estaba en el "B", ese salón estaba casi junto al mío, así que fui asta este para poder esperarlo

-¡¡¡hola!!!

-¿Junsu?... - paresia que se había sorprendido

-¿que te parece si comemos juntos?

-esta bien... - llegamos a la cafetería y ya ahí nos pusimos a hablar nuevamente

-valla, las heridas te están curando muy rápido

-si... eres un buen "enfermero"

-hahaha suena algo raro, pero gracias, lo que pasa es que como yo toda mi vida he estado en el equipo de fútbol, pues es algo común que cosas como esas me pasen, y no es como que me guste molestar a cada rato a mi mama

-ya veo...

-y dime Chunnie...

-¿Chunnie?

-Sí, té molesta

-no, para nada es solo que nadie me había llamado así, ni mi madre

-genial, estoces yo será la primera persona

-supongo

-sabes, yo tengo un hermano, él es mi gemelo

-¿gemelo?

-si, pero, bueno lo que pasa es que somos mas bien, cuates, no nos parecemos, él es mucho más grande que yo, para serte honesto mas bien parece mi hermano mayor

-yo también tengo un hermano, pero él es menor que yo

-ya veo

Ese día nos la pasamos hablando de casi toda nuestra vida, pero de verdad que el tenia mucho que contar, por que no se callo en todo el receso.

Ese fue el inicio de una gran amistad, todos los días nos juntábamos él y yo, nos la pasábamos genial, me encantaba estar con él, nunca había tenido un amigo tan genial como Yoochun, aparte de mi hermano era lo más cercano que tenia

Un día un amigo de mi colonia me había invitado a su casa, jugaríamos unos videojuegos nuevos, habíamos quedado de irnos juntos a su casa después de clases, pero antes tenia que avisarle a Yoochun, para que de esta forma se pudiera ir sin mí.

-Junsu, llegas tarde, rápido vamonos

-oye Chunnie, lo que pasa, es que quede de ir a casa de un amigo, por que no mejor...

-vamonos - creo que no le había ajustado le que le había dicho ya que me jalo de la mano y me llevo asta donde pudo

-Chunnie, pero... - no entendía él por que de su comportamiento, pero... me hizo sentir bien, no me entendía ni a mí mismo, era como un sentimiento de alegría porque Yoochun fuera tan posesivo con migo, lo veía como que si le interesaba, claro que como amigo

-Junsu...

-ya estamos a mas de la mitad de mi casa, ven vamos - ya casi llegábamos a mi casa, así que le había dicho eso para que no se sintiera mal, ya que pude notar en su mirada como estaba arrepentido


Me gustaba que Yoochun fuera así con migo, pero honestamente también existen limites y eso no me gusto en otra ocasión, el profesor nos había dejado un trabajo, Jae y yo habíamos quedado de hacerlo juntos, no hacia mucho que éramos amigos pero asta eso me habías caído bien.


-hoy saliste algo tarde...

-lo siento, pero... es que...

-que pasa

-tengo que ir a casa de JaeJoong

-¿JaeJoong?

-si, es un nuevo amigo, y nos dejaron un trabajo juntos, tenemos que entregarlo para el viernes, y como mañana quiero descansar creo que será mejor que la terminemos hoy

-no - otra vez esa posesividad, ya no me estaba agradando eso

-¿que?

-... no me gusta que pases tiempo con otras personas

-pero de que estas hablando, solo es mi amigo y además tenemos que hacer una tarea

-Uff... no... no quiero que

-Chunnie, que es lo que pasa, no entiendo

-¿no entiendes?... no quiero que seas de nadie mas, te quiero solo para mí, quiero que solo seas mío

-¿que... que estas diciendo? - sus palabras me habían dejado sorprendido, era lo mejor que me había pasado

-no lo sé... no sé que me pasa - vi como de sus ojos salían unas lagrimas, eso me hizo mandar todo al demonio y decir lo que quería

-¿me quieres?...

-no lo sé...

-esta bien, te ayudare - quería saberlo, quería salir de esa duda lo antes posible, así que me arme de mucho valor, y con mis dos manos levante su rostro el cual estaba viendo así el suelo, quería que me viera solo a mí, con mucho cuidado me acerque a su boca, y respirado un poco nervioso cerré mis ojos

Este era la primera vez que besaba en mi vida, estaba sumamente nervioso ya que no sabia como hacerlo, lo único que pude hacer fue dejarme llevar al sentir como Yoochun correspondía mi beso, pero de una forma totalmente inesperada para mí, sus labios aprisionaron los míos, de repente sentí como su lengua entraba a mi boca, y de inmediato comencé a imitar sus acciones, movía mi lengua al compás de la suya, era algo increíble; nos separamos por falta de oxigeno, ya no podía ni respirar correctamente, pero deseaba seguir sintiéndolo.

-¿ahora lo sabes? - quería obtener su respuesta, deseaba que me quisiera, así como yo lo quería a el, así como yo había estado sintiendo desde hacia ya tiempo

-retracto lo que dije... - voltee a verlo a los ojos- yo no te quiero - sentí como mi corazón se partía un mil pedacitos - te amo - por un momento creí que mi amor no seria correspondido; nos abrazamos con toda la fuerza que teníamos, estaba tan feliz

-yo también... yo también te amo

-vamonos...

-pero espera un momento

-¿que pasa?

-no me gusta que seas tan celoso, Jae solo es mi amigo y si no quieres que repruebe el curso, tengo que entregar ese trabajo - tenia que dejarle bien en claro eso, y creí que seria mejor desde un principio

-esta bien, pero... esta bien, dejare de sentir tantos celos, pero me costara un poquito... ah... espera

-¿que pasa ahora?

-¿quieres ser mi novio? - me tenia agarrado del rostro, yo solo pude sonreír, sin duda estaba en un sueño

-claro... claro que si...

Desde ese día fuimos novios, nos la pasábamos genial, las cosas eran diferentes que antes, pero como no serlo, si antes no podíamos besarnos, ni tocarnos de vez en cuando. Todos los días que estaba junto a mi novio me la pasaba de maravilla, en ocasiones íbamos al cine, o teníamos citas, claro que ante las personas aparentábamos que solo estábamos en una salida de amigos. Yoochun era lo mejor que me había pasado.

Teníamos ya algo de conocernos, casi cinco meses yo sabia que era un largo tiempo, y también sabia que Yoochun me deseaba, no solo deseaba mis labios o estar junto a mí, yo sabia que él deseaba tener algo mas intimo, y honestamente yo también lo deseaba así

-Chunnie...

-Su... que pasa, por que esa cara

-es que estoy molesto

-¿molesto? ¿Por que?

-es que tú si has ido a mi casa, muchas veces, y yo nunca he ido a donde tu vives...

-ah... ¿eso?, si quieres hoy vamos

-sip

Como siempre salimos juntos de la escuela, la única diferencia es que en esta ocasión había seguido a mas a ya de mi casa; llegamos a unos edificios, supuse que uno de esos era donde vivía Yoochun.

-¿Cuál es?

-edificio D piso cuatro, numero 207

-bien, subamos

Entramos al edificio que menciono, subimos al elevador y cuando llegamos a su apartamento, pude ver como el lugar era demasiado espacioso, eso se me hizo un poco raro, por que en todo este tiempo que llevaba con Yoochun no sabia que trabajara, por lo menos no después de la escuela.

-es más grande de lo que esperaba, ¿cómo puedes pagar algo así?

-en este apartamento vivió un primo, que murió hace un tiempo, este lugar él lo había comprado, no era rentado, y en vacaciones yo solía venir a visitarlo, el no tenia a nadie, así que cuando enfermo, decidió que seria un desperdicio dejar este lugar abandonado, y decidió dejármelo a mi

-mmm pero, ¿y la comida?

-yo no soy rico como tu, pero aun así soy menor de edad, así que mis pappas aun me mantienen, aun que sea solo con poco, pero es lo suficiente como para pagar mis necesidades, y ya de ves en cuando... los fines de semana trabajo

-¿y el coche?

-¿por que tanta pregunta?

-estoy viendo si me convienes, ya sabes no quiero que cuando vivamos juntos...

-hahaha... ya estas pensando en eso

-claro, será dentro de algunos años, pero aun así quiero que todo este listo para ese entonces

-ven... te mostrare el apartamento - no creía que fuese a ser tan pronto, me puse un poco nervioso

-valla... tu cuarto es enorme - pude notar como el también estaba nervioso, de repente sentí como su voz se acercaba a mí

-Sí, Su...

Yoochun se acerco a mí de una forma demasiado sensual, acaricio mi mejilla y acto segundo comenzó a besarme, yo correspondí ese acto como siempre lo hacia, rápidamente sentí como ya estaba recostado en la cama, Yoochun me había aventado a ella y sin preámbulos comenzó a besar mi cuello, para después bajar a mi pecho, lentamente fue desabrochando mi camisa, pero en ningún momento me la retiro por completo; sentí como su lengua se posaba en uno de mis pezones, me estaba lamiendo todo el cuerpo, y lo único que yo podía hacer era gemir.

-Chunnie... ah...

Estaba muy excitado Yoochun lo estaba haciendo tan bien, después sentí como dejaba a mis ya enrojecidos y húmedos pezones y se dirigía asta la pretina de mi pantalón, observo solo un momento, pero se le veía lo ansioso que estaba así que rápidamente me saco los pantalones, dejándolos así en el piso de su habitación; No veía nada, pero podía sentir como depositaba tiernos besos en mi mimbro, para después bajar también mi calzoncillo y aventarlo junto a los pantalones.

Yoochun era tan cuidadoso, tan delicado, sentía como su cálida lengua recorría toda mi extensión, sentía como cada una de esas lamidas me provocaban un placer extremo; estaba gimiendo ya no podía mas, pero lo que me hizo perder aun más el control fue el hecho de que Yoochun engullera toda mi excitación en su boca, eso me provoco un gran gemido, que la verdad no me importo en ese momento, pero de repente reaccione, que era lo que estaba asiendo, bueno lo sabia, sabia lo que estaba asiendo, pero no supe la razón del por que me asuste, me entro un gran miedo y...

-¡¡¡¡BASTA!!!!... - Yoochun detuvo todas su acciones y yo rápidamente me lo quite de enzima, tome mi ropa y salí corriendo del lugar, mientras corría iba poniéndome la ropa, aun que era demasiado difícil

-¿Junsu?... Junsu espera... - escuche como me gritaba Yoochun, pero no quería detenerme, estaba tan avergonzado, pero no pude evitarlo, sentí como tomo una de mis manos, obligándome a detenerme - Junsu... Junsu tenemos que hablar... - no podía verlo a los ojos, me sentía como un estúpido, por lo infantil que me había comportado, las lagrimas comenzaron a recorrerme

Pero no tenia ningún sentido oponerme así que intente tranquilizarme un poco, después de eso, Yoochun me tomo de la mano y me sentó en uno de los sofás

-Chunnie... yo de verdad, de verdad quería, te juro que si quería, pero...

-Su, no te preocupes, yo nunca te obligaría, si tu no quieres simplemente dímelo y ya - esas palabras me hicieron sentir aun más miserable, que era lo que me pasaba, yo también me moría por estar con él, pero no sabia por que, no sabia que me había pasado



-pero...

-lo aremos cuando tu te sientas preparado, así que ya deja de llorar

-si, tengo que irme a casa

-Su...

-nos vemos luego - aun que me había dicho todo eso, aun me sentía como un miserable, y un estúpido


Tenia que hacer algo, no quería que todo el tiempo Yoochun creyera que aun era un niño chiquito, así que decidí informarme un poco del asunto, tal vez y así me entraban mas ganas de hacerlo, solo entre a unas cuantas paginas para informarme sobre cosas básicas, como lo que se siente, cuanto se dura, que era lo que tenia que hacer, y algunas posiciones, quería que cuando lo hiciera con Yoochun fuera perfecto.

Era Sábado, desde hacia unos días que Yoochun no me había hablado, me sentía un poco mal por eso, pero yo lo conocía bien y sabia que la razón era que estaba sumamente preocupado, y temeroso, así que en realidad no me preocupe mucho por eso. Me desperté un poco tarde, y cuando lo hice me di cuenta de que mi hermano ya estaba en casa, el siempre sé venia los sábados y domingos, que era cuando podía salir del tormento que era el colegio, siempre me alegraba verlo, y aun que no podía contarle de lo que estaba sucediendo con mi novio, el solo hecho de tenerlo cerca me tranquilizaba un poco.

-hermano... ya es tarde, ven mamá esta cocinando algo delicioso

-JunHo... ¿a qué hora llegaste?

-desde las seis de la mañana, pero como estabas de perezoso, no quería molestarte, ya sabes, no quería que te pusieras como lo haces normalmente que té despierto temprano

-gracias... creo... oye, té extraño mucho hermanito, por que no les dices a mis papás que te dejen asistir a la misma escuela que yo, será divertido

-no lo sé, será luego, por ahora levántate, por que ya me muero de hambre

-claro - me lévate de la cama y me dirigí a la cocina aun en pijamas, total después de que terminara mis sacrosantos alimentos me bañaría

Mamá siempre cocinaba riquísimo, me encantaban los fines de semana, ya que siempre teníamos la oportunidad de comer en familia, eso me encantaba. Después del almuerzo estuve jugando un poco con mi hermano, y aun seguía en pijamas, me senita tan cómodo con estas. Ya eran las ocho y mi hermano y yo seguíamos frente al televisor, creo que por eso mamá, siempre se quejaba de la cuenta de la luz, y no era como que no tuviéramos para pagarla, pero es que eso la ponía muy molesta

-es un poco raro que estés todo el día en casa, Junsu

-enserio, ¿por qué?

-normalmente a estas horas ya estas saliendo a algún lado con tu amiguito ese Yoochun

-lo que pasa es que hoy quería estar con tigo... oye hermano

-¿que?

-que pasaría si... bueno si quieres "besar" a tu novia pero cuando estas en eso no puedes hacerlo, como que te entran unos nervios horribles

-¿tienes novia?

-solo contéstame

-mmm... pues no quieres hacerlo

-pero, y si quiero hacerlo, y de una forma no puedo

-creo que si la amas, pues no tiene nada de malo, uno debe armarse de valor, y no dejar que nos venza el miedo, ya que si nos tardamos demasiado, puede ser un poco tarde

-¿tarde?

-aun que ella te ame, es muy difícil estar con alguien que no puede ni besarte, claro que la chica se sentirá un poco mal

-pero si ella dijo que estaba bien, que nos besaríamos cuando... estuviéramos listos

-en ocasiones eso es cierto, si te ama te entenderá, pero asta el amor tiene que ser expresado, no solo sentirse, también tienes que hacerle ver a aquella persona que es especial para ti, porque puede que confunda tus acciones, y puede que asta se canse, creo que el amor necesita ser alimentado, nunca hay que dejar que muera

-ah, ya veo

- por cierto, ¿ese regalo que tienes en tu escritorio para quien es?, ¿Es para ella? - de repente recordé todo, hoy cumplíamos tres meses de estar saliendo, y habíamos quedado de hacer algo especial, pero después de lo que había pasado ni pudimos pensar en nada

Me levante de donde estábamos y sin decir nada me metí a la ducha, ya cuando salí me arregle lo más rápido y mejor que pude, tome el regalo y me dirigí a la salida

-espera Junsu, ¿a donde vas?

-iré a un cumpleaños de un amigo

-¿cumpleaños?

-si, aremos una piyamada así que me quedare a dormir en su casa - fue lo único que dije, tenia que irme de inmediato, le pedí al chofer que me llevara asta los departamentos, no quería sudar por andar corriendo; En cuanto llegue al lugar le pedí al viejo que se fuera a casa, que yo regresaría asta mañana, y eso fue lo que hizo, subí rápidamente en el ascensor, estaba algo desesperado.

Iba a tocar a la puerta, pero me di cuenta de que estaba cerrada sin seguro, así que entre calladamente, quería darle una sorpresa a mi Yoochun, observe un poco, no estaba en la sala, supuse que estaría en su habitación así que me dirigí asta aya, estaba pensando en mil cosas así que no me percate de los leves sonidos que salían de ahí, rápidamente abrí la puerta y... deje caer el regalo que traía en las manos, mis ojos se llenaron de lagrimas al instante, Yoochun estaba teniendo relaciones con alguien

-Junsu...

no podía creerlo, salí corriendo del lugar, estaba destrozado, sentí como de nueva cuenta una de sus manos me tomaba, y me intentaba jalar

-¡¡¡SUELTAME!!! - la puerta ya estaba a escasos centímetros, quería salir de ese lugar, quería morirme

-¡¡¡NO!!!

-¡¡¡¡TE DIGO QUE ME SUELTES PARK YOOCHUN!!!!

-No, no te voy a soltar, tienes que escucharme

-Déjame... Yoochun, suéltame

-no, no lo haré

intentaba soltarme con todas mis fuerzas, pero no podía, él me tenia muy bien sujeto

-Chunnie, cariño... - escuche como aquella zorra, le grietaba desde la habitación

En ese preciso momento ya no pude mas, tome todas las fuerzas que me quedaban y con mi brazo que estaba suelto, lo golpee directamente en la nariz; se tambaleo solo un momento, pero fue lo suficiente como para soltarme y salir rápidamente del lugar.
Creí que no me seguiría ya que estaba desnudo, pero aun así corrí lo más rápido que pude, corrí tan rápido y tanto que llegue asta no sabia donde, de repente recordé que ese era el parque más lejano de nuestra zona, así que me relaje y me senté a la orilla de la fuente; no dejaba de llorar, no podía dejar de llorar, mi hermano tenia razón, aun que te "amen" se aburren, debí de haber hecho algo antes, no debí de habérselo dejado en charola de palta, era lo único que venia a mi mente.
Anocheció demasiado pronto, no quería ir a mi casa, así que fue a...

-mi casa - interrumpió Jae, el cual ya también estaba lagrimando junto con Changmin, y Junsu el cual estaba con unas fuertes lagrimas

-Después de eso, me sentía muy mal, así que no fui una semana entera a la escuela, Yoochun me llamaba muchas veces a mi celular, y a mi casa, pero ninguna de esas veces le conteste; cuando por fin regrese a la escuela, lo ignore completamente, no quería saber nada de el...

por fin habían terminado la clase, había sido un poco doloroso no solo para Junsu, si no también para sus dos ahora atormentados amigos

-y ¿qué había en el regalo Yoochun?

-era un hermoso álbum hecho a mano, este contenía todas nuestras fotos, y detrás de cada una de las paginas veía un pensamiento de mi niño, también estaba su diario, cada cosa que pensaba, antes y después de conocernos, antes y después de habernos hecho novios, me dolió tanto, cada que lo leo, recuerdo cuanto me amaba y lo estúpido que fui al hacerlo sufrir...



1 Comentarios:

  1. Anónimo9/05/2009

    Perdonenmeeeee pero me quedé con las dudasssss, bueno no, con las ganas mejor dicho :P que pasaaaaa después del capítulo "El plan Micky Mouse"? waaaaa quieroooo saberrrrrrrrrrrr U-U jojojojojo sorryyy

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