Un Lugar en su Corazon cap 4

-Sobre lo sucedido ayer, alteza -comenzó con su tratamiento formal-, lamento haber irrumpido de esa manera en su intimidad… Gracias por hacer que su medico me examinara y por permitir que me recupere aquí, pero será mejor que me vaya ahora.

-Sung “el doctor”.... ha prescrito varios días de reposo para usted, me dijo que no solo era agotamiento, también podría ser que estés algo anémico...

Lo expuso como si le resultara una absoluta molestia. El temperamento de Jae se encendió.

-No pretendía caerme a sus pies, alteza, así que si me permite vestirme y seguir mi camino....

Vagamente recordó que el medico lo había ayudado a cambiarse y después ordeno a que traigan algo de ropa.

-No te preocupes por la ropa, no es importante... El doctor Sungmin quiere que permanezcas aquí.

Jae se sentó y, por un momento, olvido que el medico le había puesto un camisón que revelaba tanto como ocultaba. Con dificultad resistió la tentación de volver a taparse con el edredón. Había temas más importantes para tratar.

-¿Es que mi opinión no cuenta?
-Si fuera de Jejudo, conocería la respuesta -repuso con furia en los ojos.
-Por que usted es un príncipe y yo un plebeyo?
-Ah!!... por ahora solo descanse, nosotros ya informamos a su amigo y a su hospedaje de que se quedara aquí por algunos días.

-Ha pensado en todo verdad? -comento en tono rebelde.
-Exacto. Y para acallar cualquier rumor, también se ha informado de que se incorporara a mi personal, como “acompañante temporal del príncipe heredero”.

-De verdad? -eso era interesante.
-Por supuesto que no!... Junsu parece disfrutar de su compañía, pero ya esta muy bien cuidado.

También es un niño solitario, pensó. Aunque tuvo la impresión de que Yunho no quería oírlo.

-Entonces, me temo que no podré quedarme -aparto la sabana.

Pero en cuanto rozo las piernas por el borde de la cama comprendió que había cometido un error.
El camisón apenas le llegaba a los muslos. Yunho había visto parte de su cuerpo cuando lo rescato, pero ahora era diferente. Jae se sentía demasiado expuesto en ese momento.

Fue muy consciente de que se hallaba en un dormitorio a solas con el...
Se negó a dejar que supiera lo incomodo que se sentía y resistió junto a la cama, deseando que la habitación dejara de dar vueltas.

-Vuelva a la cama, no esta en condiciones de ir a ninguna parte -ordeno, pero su voz se había suavizado y se acerco a el para sostenerlo-. Deje que lo ayude...

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