KISS AND LOVE
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Clínica de Seúl
Cafetería
Jaejoong se sentó a lado del Dr. Jung luego de haberle saludado con un sencillo movimiento de cabeza… quería besarle sin duda, pero también estaba inseguro de si debía hacer aquello o no, después de todo esa vez estaban en el ambiente del moreno… no en el suyo… y su relación continuaba siendo algo más bien clandestino que gritado a los cuatro vientos…
- ¿qué haces aquí, Jaejoong?... – el moreno le preguntó visiblemente nervioso por la repentina aparición de su novio… se acomodaba los anteojos cada minuto y miraba a su alrededor como asegurándose de las miradas que se posaban sobre ellos e intentar descubrir el sentido que se marcaba en ellas…
- déjame pensar… - sonrió el muchacho… - hace días que no sé de ti y lo último que recibo es un mensaje de voz donde te disculpas por cancelar de última hora una cita, la cual por cierto, iba a darse luego de una semana de no vernos… - suspiró y su perfecto rostro también tomó la seriedad que solo se ve reflejada en los adultos… - así que, creo que la pregunta más importante aquí sería, ¿qué sucede contigo, Yunho ah?... – cuestionó entonces con tranquilidad… mordiendo su labio inferior y luchando por no estirar la mano sobre la mesa para entrelazarla con la de su novio…
- he estado ocupado con trabajo, nada más… - el moreno respondió… seguro de que el tono de su voz no era convincente y de que esa mirada cariñosa que su adolescente novio le dirigía le decía “mientes” sin necesidad de palabras… suspiró y dio un último sorbo a su tasa de café… ya estaba frío y lejos de saber bien…
Yunho se mantuvo en silencio por minutos… y de algún modo le gustó el que Jaejoong no saltara sobre él con preguntas o exigiera explicación alguna… sentía que le daba su espacio y su lugar… la oportunidad de ser sincero y de abrir su corazón como dejar libre el fluir de sus pensamientos… suspiró y finalmente le miró directo… los grandes ojos negros de su novio le miraron con profundidad y él sintió algo similar a caer en un agujero negro… sentía vértigo pero también la emoción de la adrenalina… Jaejoong le sonreía y sus pálidas mejillas blancas se pintaron de rubor cuando fue el moreno quien estiró la mano por sobre la mesa y tomó la suya acariciándole el dorso con el dedo pulgar…
- hablemos ésta noche, ¿sí? Te invito a cenar a mi departamento… - el moreno propuso… y vio los ojos del pelioscuro resplandecer y su rostro inclinarse suavemente en una afirmación silenciosa… entonces le soltó la mano e inconscientemente su mirada volvió a viajar por la cafetería… ahí estaban las miradas curiosas y los cuchicheos por lo bajo… - ¿has terminado tus trámites para la Universidad?... – cambió de tema al tiempo que se ponían de pie y salían de la cafetería…
- claro que sí… hace dos días, Yunho ah… - el pelioscuro sonrió y vio a su novio toser como muestra de culpa… después de todo había estado algo distante y él no era tonto como para no adivinar que tal vez había sido prematuro pensar que podrían llevar un noviazgo contra viento y mareo…
- tengo que volver al trabajo… te veo más tarde, ¿de acuerdo?... – el moreno le sonrió apenas un poco… sabía que estaba siendo más bien distante… pero tampoco quería que más rumores llegaran a oídos de sus padres, no quería realmente meter a su familia en el ojo del huracán y formar de aquello un escándalo del que salieran afectados ellos, o incluso los padres de su novio…
- hasta luego… - Jaejoong sonrió apenas perceptiblemente y dio la vuelta alejándose del lugar…
Sabía también que no había estado bien ir ahí a buscarle… que había sido algo imprudente y demasiado aventurado… pero le había podido la curiosidad y el deseo de verle… una llamada telefónica probablemente ni siquiera se la habría atendido por el trabajo, y un mensaje de texto habría resultado aún más frío e impersonal… o quizá simplemente había querido ir y comprobar por sí mismo que sí… que el mundo estaba lleno de miradas inquisitivas y mentes cerradas que no podrían entender el amor de los dos… puro y sincero, natural…
Pero aberración social y religiosa a fin de cuentas…
……………………………
Residencia Kim
Cuando el pelioscuro arribó a su casa esa tarde, ya había pensado mil y un cosas que podría decir para que sus padres le permitieran llegar tarde esa noche… pero al final supo que no quería mentirles… tal vez era un pensamiento tan osado como el pensar de los adolescentes, o quizá era también que intentaba ser transparente y no ocultar nada a sus padres… lo que fuera, él solo quiso ser honesto cuando le dijo a su madre que esa noche cenaría con Yunho y que esperaba le permitieran llegar un poco tarde…
- cariño… - la Sra. Kim suspiró y tuvo que callar unos segundos antes de decir lo que inmediatamente cruzó su mente… - dónde cenarán…
- en… su departamento… - respondió susurrando pues temía que su madre en ese instante se negara del todo y terminar arrepentido de su honestidad y enfadado con su progenitora por no comprenderle…
- ¿hijo, qué tan íntima es tu relación con… el Dr. Jung?... – la señora preguntó así se le formara un nudo en la garganta y decir la palabra “novio” o aún “pareja” simplemente se atorara en su interior pareciéndole demasiado precipitado mencionarle así…
- mamá… - el pelioscuro se sonrojó de sobremanera y bajó la mirada estrujándose las manos con evidente nerviosismo y timidez…
- ¿han… intimado ya? Ustedes… ¿han tenido relaciones sexuales?...
- hicimos el amor, mamá… - tarde reparó en sus palabras cuando los ojos de su madre se abrieron desmesuradamente y él cubrió su boca notando sus mejillas quemar y comprendió que demasiado creía en su relación como para permitir que su intimidad se viera reducida a algo tan banal como el sexo…
- hijo… yo sé que amas a este hombre, que estás enamorado y no habrá poder humano que te haga cambiar de opinión porque en cosas de corazón nadie manda, pero… ¿has pensado en que no podrían llegar a tener familia propia? Es decir, niños que lleven tu sangre o la suya… ¿has pensado en el futuro?
- he pensado toda una vida a su lado, mamá… y también una vida sin él… no necesitas que te diga cuál quiero vivir, ¿verdad?
- lo siento hijo… hago mi mejor esfuerzo por comprenderte… es solo que… - los ojos de la mujer se cristalizaron y ella hizo todo lo posible por no liberar el llanto… - cuesta un poco, ¿sabes? Durante 17 años crié a un varón, y pensé en lo afortunada que sería la chica que se ganara tu corazón, y las mil cosas que le contaría a tus espaldas para avergonzarte con tus lindas historias de niño, que le mostraría fotografías que te harían enfadar y avergonzarte algo más… que le mimaría cuando estuviera embarazada y pensáramos juntas en lo hermosos que serían sus hijos porque tenían un padre muy guapo y una madre maravillosa de quienes heredar todo lo bueno… que terminaría colándome de una u otra forma en el decorado de su hogar o las habitaciones de cada uno de esos hijos que fueran a tener… - las lágrimas finalmente resbalaron y la mujer no pudo menos que cubrirse el rostro con sus manos…
Y Jaejoong comprendió… que por cumplir su propio sueño de amor… destruía los que su madre construyó para él y su futuro…
Ése que ya de ningún modo podría ser…
- umma… lo siento tanto… - el pelioscuro se sentó a su lado y le abrazó conmovido por las palabras de su madre… y le dejó sollozar entre sus brazos y que le abrazara con fuerza mojando su hombro…
Supo… que para sus padres no era nada sencillo dejarle ser y permitirle amar…
……………………………
Departamento de Yunho
La cena transcurrió tranquilamente, el moreno aún parecía evadir el tema más importante que le había llevado a cancelar su cita de aquella vez, y el pelioscuro continuaba dándole espacio y tiempo para que se animara a sincerarse con él… a confiar…
- tuve que ir a casa con mis padres… - dijo de pronto mientras ambos se encargaban de lavar los trastos, Jaejoong era quien los enjabonaba y Yunho los enjuagaba antes de colocarlos en una charola donde destilar el exceso de agua antes de secarlos y guardarlos… - ellos querían hablar conmigo urgentemente…
- no fueron buenas noticias, ¿verdad?... – el pelioscuro entonces comprendió un poco la actitud de su novio…
- supieron de ti y de mí… - reveló el moreno mientras su novio le pasaba el último plato y él lo enjuagaba algo distraídamente…
- te… - su mente era un caos justo en ese momento… la idea de pensar que les separaran… que ahí Yunho terminara con él le acongojaron y solo quiso creer por un segundo que había escuchado mal, que cuando volviera a encontrase con la mirada de su novio vería la misma alegría que días atrás y su rostro varonil se adornaría con aquella sonrisa que demasiado le valía…
- papá ha enfurecido y mamá no dará su brazo a torcer… - continuó el moreno, sacando las manos del agua y secándolas antes de darse cuenta de que las de su novio continuaban entre jabón y espuma…
- entonc… - aclaró la garganta y giró el rostro para poder mirarle finalmente a los ojos… - entonces… ¿lo nuestro…?
- no intento terminar contigo… - interrumpió hablándole con seriedad… - Jaejoong, siento si mis padres no pueden entenderlo y optan por desheredarme o fingir que no existo más… - metió las manos entre el agua enjabonada en busca de las del pelioscuro, tomándolas entre las suyas y sacándolas de aquel espacio, llevándolas a su pecho sin importar que su ropa terminara mojada o ensuciaran el piso… - no me importa si han de cumplir sus palabras y de hecho llegan a decir que he muerto para ellos… Te Amo, Jaejoong…
- Yunho… - suspiró su nombre y sus ojos se cristalizaron motivados por la emoción de escucharle decir aquellas palabras… ser testigo de tales promesas que no parecían débiles ni impulsivas… de esas que no se van con el viento…
- todavía no logro comprender cómo es que tan hondo y firme te has clavado en mi corazón o porqué te pienso día y noche… todavía no puedo entender con exactitud el amor… pero sé… sé que solo puedo definirlo de una forma… eres tú, Jaejoong…
Y antes de que el adolescente pudiera decir nada, el moreno se apropió de su boca roja besándole con demasiada tranquilidad y paciencia… labios cálidos y entregados que sumisos se entregaban a la danza tierna de un amor todavía incomprendido por el entorno, pero demasiado profundo y sincero para ese par de almas enamoradas que se dejan llevar por tal sentimiento…
***
Hay besos que pronuncian por sí solos
La sentencia de amor condenatoria,
Hay besos que se dan con la mirada
Hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
Hay besos enigmáticos, sinceros
Hay besos que se dan sólo las almas
Hay besos por prohibidos, verdaderos.
***
Porque eran esa clase de besos silenciosos los que expresaban más que todas las palabras del mundo o las acciones que se pueden olvidar con el tiempo… porque eran esos besos encendidos en ternura apasionada los que grabados quedaban en el alma cual firma escrita con sangre sobre el contrato del amor eterno que condena a las almas enamoradas a ser una para siempre. Esos besos que aunque señalados como impropios y entregados en la prohibida atmósfera de lo clandestino, sabían a más que amor y sinceridad, y se deslizaban con la gracia de un ave en vuelo surcando lo inalcanzable de las mentes cerradas y las rígidas normas sociales…
Yunho comenzó a deslizar la camisa ya desabrochada de Jaejoong con sutiliza, entre besos cortos y tiernos que sacaban suspiros de ambos como si fuera la primera vez que se descubrían en la intimidad… y así de pronto un pensamiento flash cruzó la mente del pelioscuro… le asaltó la vergüenza al recordar que apenas esa tarde había conversado con su madre acerca de algo tan íntimo como hacer el amor con su novio…
- ahh… - sus mejillas se encendieron en carmesí cuando escuchó el gemido salir de sus labios al momento en que el moreno succionó con cariño uno de sus sensibles pezones…
Jaejoong volvió a pensar en su madre… y en lo difícil que a ella le estaba resultando aceptar su decisión pero lo feliz que se sentía porque a pesar de todo le apoyaba… sonrió bobamente y muerto de vergüenza terminó por abrazarse a Yunho escondiendo su rostro contra su cuello… el moreno se sorprendió porque aquel movimiento fue demasiado repentino quitándole la oportunidad que disfrutaba de besarle el pecho… pero a cambio solo sonrió al detectar los latidos de su corazón golpear con fuerza y en armonía contra su propio pecho…
- ¿estás nervioso?... – el moreno cuestionó besándole la sien mientras acaricia con suavidad la desnuda espalda de su novio…
- avergonzado, Yunho ah… - aceptó el pelioscuro abrazándose un poco más a su novio…
- podemos parar cuando quieras… - sonrió tiernamente besándole entonces en la cálida mejilla… - no tenemos que hacerlo si no te sientes listo el día de hoy…
- no es que no quiera o no esté listo… - susurró acomodándose mejor contra su cuerpo y sobre sus caderas… pero aún sin atreverse a mirarle a la cara… - hoy conversé con mamá…
- ¿todo bien?... – atinó a cuestionar sin intentar más apartarle para verle a los ojos pues solo le sintió aferrarse más y su corazón latir en un ritmo diferente…
- sí… solo… ella sabe ahora que nosotros… que tú y yo… - murmuraba y a cada palabra parece que más suave queda su voz y queda sale de su garganta… - bueno, el grado de intimidad que hay en nuestra relación… y ahora, lo recordé y me siento avergonzado…
- eso es… ¿lindo?... – sonrió no muy seguro en ese momento de qué decir o cómo reaccionar…
- no es lindo que lo recuerde justo ahora… - rió bajito y se sintió algo más ligero, suficientemente más tranquilo y relajado como para apartarse y mirarle a los ojos… - fue en realidad extraño, pero también me hizo ver que mi madre está conmigo a pesar de que no lo comprende del todo y tiene un sentimiento de decepción hacia mí y hacia sí misma…
- tus padres son maravillosos… - le acarició una mejilla pensando de pronto que su novio era en realidad muy afortunado por contar con unos padres como ellos… - aún cuando no comprendan tu decisión y no les haga realmente gracia que estés saliendo conmigo, te respetan y te apoyan… así tu padre aún no quiera verme en tu casa… - sonrió entonces con un dejo de culpa ya que pensaba que en mucha medida él era causa de la tensión y todas las emociones que los padres del pelioscuro puedan tener…
- yo sé que un día lo aceptarán… y serás bienvenido a mi hogar, Yunho ah… - el pelioscuro fue entonces quien le acarició una mejilla mirándole con ternura…
Esa que arranca una sonrisa en el mayor y le hace pensar que en el fondo… Jaejoong no deja de ser un adolescente enamorado que sueña con nubes de algodón dulce y cielos claros… sonrió enternecido por aquel gesto y la esperanza tan nítida que brilló en las pupilas del menor y no pudo negarse al deseo de besarle de nuevo…
Besarle y comprobar que de una y mil formas siempre serán diferentes… que la distancia que ahora tenían iba a ser eterna… que los detalles en contra siempre aparecerían pero que Jaejoong encontraría también el modo de resaltar los positivos y animarle en seguir adelante…
Y volvieron a sumirse en caricias y susurros… en sonrisas y miradas tiernas… en sonrojos intensos y besos que decían mil cosas y nada a la vez… besos de aquellos que roban un poco de amor y se sofocan en su propio aliento o sucumben por su propia intensidad…
Besos…
Besos que elevan y sacuden llenos de un sinfín de sentimientos y emociones…
Besos que marcan límites insospechados de terrenos desconocidos…
Besos que explora o redescubren…
Besos que enamoran el alma y tiemblan en el corazón…
Habían hecho el amor por tercera ocasión… y Jaejoong todavía creía que era tan maravilloso como si fuera la primera… sonreía radiante y sus ojos se ocultaban tras los párpados mientras descansa recostado en el desnudo pecho de Yunho escuchando esos latidos que saben son muy suyos… porque es el ritmo que queda luego de ser uno… el mismo que parece fortalecerse a pesar de las adversidades reales que día a día les persiguen…
Ambos sabían que esa hermosa perfección que disfrutaban cuando se encontraban solos no podía traspasar el secreto de las cuatro paredes de aquel departamento… o cualquier habitación donde pudieran estar y amarse en libertad…
Y aquello pesaba… iba volviéndose una carga imposible de evitar que llevar a cuestas y saber que un día podría hacerles menguar… tenían sin duda la determinación de seguir adelante hasta donde el último aliento les permitiera… pero también era cierto…
Que el tiempo siempre era traicionero…
- Jaejoong… - el moreno susurró llamándole a sabiendas de que descansa a ojos cerrados contra su pecho…
- ¿mh?... – atendió sin ganas de moverse ni abrir los ojos… queriendo todavía disfrutar de ese momento tan único y tan de ellos que sabía a plenitud pero que desaparecía cuando tenían que separarse y volver a la realidad y las limitaciones sociales…
- siempre serán 13 años, ¿no lo has olvidado, verdad?...
- por qué preguntas eso ahora… - el pelioscuro levantó la mirada y le miró con aprehensión…
- no lo sé… - sonrió con aquel matiz de culpa que últimamente más a menudo apareció en sus pupilas… - se me hace tan difícil no pensar… - murmuró acariciándole esa suave y nívea mejilla aún bañada con chispas de carmín cual oleo salpicado de rubor… - tienes 17 años, y a veces pienso que te estoy quitando la oportunidad de vivir…
- ¿oportunidad de vivir?... – el adolescente sacudió la cabeza y clavó sus ojos en los de su novio… - es a tu lado donde realmente he sentido que vivo, que vale la pena enamorarse así el mundo no pueda comprenderlo, Yunho ah…
- ¿aún si tus padres nunca llegan a aceptarlo?... – el moreno cuestionó y vio a su novio evadir la mirada y largar un suspiro… - hemos tomado una decisión muy grande, Jaejoong… solo… no dejo de pensar en las dificultades que aún tenemos por delante… lo que no quisiera que tuvieras que enfrentar por… haberte enamorado de mí…
- no tienes por qué ver en el tiempo siempre a un enemigo, Yunho ah…
Jaejoong dijo… pero el silencio de su novio le hizo callar y abrazarle como único consuelo que le quedaba en aquel preciso momento para darle…
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Universidad de Seúl
Eun Hye, la hermana menor de Yunho le reconoció apenas lo vio pasar por uno de los caminos del campus… sin duda era un chico que llamaba la atención a primera visto, era muy atractivo, hermoso a falta de otra palabra… sus facciones tan delicadas, su piel nívea y ese contraste tan único ante el intenso negro de sus grandes ojos… le siguió con la mirada un rato y sin darse cuenta ya sus pasos habían comenzado a seguir al chico… una parte de ella quería “asegurarse” de que Kim Jaejoong era un chico que valía la pena…
Que valía el sacrificio de su hermano por atreverse a renunciar a su familia antes que dejarle a él…
Jaejoong no se percató de la presencia de su cuñada hasta que ya hubo llegado al aula de clases y la chica se atrevió a llamarle… giró su rostro contrariado por el llamado puesto que en realidad nadie le conocía aún con la suficiente confianza como para acercarse a él… los de su generación eran en su mayoría nuevos unos para otros, y definitivamente los chicos de grados superiores u otras carreras difícilmente se tomaban el tiempo, la libertad o el interés de entablar conversación con él o cualquier otro de nuevo ingreso a menos que fuera para invitarles a unirse a algún grupo particular o bien a fiestas de bienvenida en la que pueda pensar, son blanco fácil de bromas no siempre agradables… todo aquel discernimiento mental para toparse con una chica que de inmediato le resultó familiar…
Tenía el mismo color de ojos que Yunho… y su mismo porte elegante como intelectual… pero no le conocía realmente… la verdad era que el moreno evitaba en lo máximo hablar de su familia… no se diga llegar a mostrarle fotografías o describirlos como para identificarles si les ve casualmente en algún lugar…
- tú eres Kim Jaejoong, ¿cierto?... – la chica había preguntado dando un paso dentro del aula de clases y sin importarle que los pocos chicos y chicas que estaban dentro estuvieran atentos y curiosos… - me llamo Jung Eun Hye… - el pelioscuro abrió los ojos en sorpresa… - soy hermana de Yunho… - y se puso un poco más pálido de lo que ya por naturaleza es…
- ho…hola, Eun Hye-shii… - saludó amablemente, pero sin poder controlar los latidos apresurados de su corazón por el repentino encuentro con quien es su cuñada… pero que tal vez esté ahí para pedirle aquello que simplemente no quiere hacer…
- ¿te molestaría tomar una taza de café conmigo luego de las clases?... – la chica sonrió entonces amigablemente y Jaejoong pensó que las cosas en dado caso podían no pintar tan mal…
Jaejoong no se arrepintió de aquella taza de café…
Y Eun Hye comprendió por qué Yunho estaba enamorado y tan dispuesto a luchar por aquella relación…
……………………………
Mansión Jung
- ¿has intentado pensar que tal vez está bien que Yunho esté con ese chico?... – comentó de pronto Eun Hye una tarde días después de que conociera personalmente al pelioscuro…
- de qué estás hablando… - se exaltó la mujer, dejando de lado ese tejido que con esmero ha estado elaborando para su marido; su mirada dura se tornó y su voz delató que casi perdía esa compostura de dama que tanto se ocupaba en mantener…
- mamá, ¿qué pasaría si Kyung Ho también es gay, o si yo te dijera que soy lesbiana? ¿también nos impondrían como castigo el dejar de pertenecer a la familia?
- ¡ser un Jung significa ser correcto… normales!… - volvió a exclamar con ese tono propio de una mujer escandalizada…
- ¿enamorarse en ésta familia no es correcto ni normal?... – inquirió comenzando a molestarse…
- deja de defender a tu hermano, se ha dicho que si no deja a esa muchachito no pertenece más a nuestra familia… - puntualizó tajantemente…
- entonces ser parte de esta familia es una mierda… - espetó con rencor la muchacha…
- ¡Eun Hye!... – saltó indignada por sus palabras… pero su hija no le dio tiempo a decir más nada porque despotricó sacando de su pecho y de su mente todo lo que sentía y pensaba…
- ¡qué! ¿Quieres que finja que es perfecto, que sus formas de amarnos como sus hijos es lo mejor? Pues no mamá, no son más que posturas sociales de estereotipos que tenemos que mantener como si en verdad fuéramos felices mofándonos de una farsa estúpida que no hace más que destruir a la familia…
- vuelves a levantarme la voz y… - intentó de nuevo interrumpirle, sintiéndose herida en su propio orgullo por las palabras de su hija…
- ¿qué?... – interrumpió y sonrió con cierto sarcasmo… - ¿me echarás de casa también? Sabes qué mamá, déjame ahorrarte el disgusto, porque me largo por voluntad propia, cuando tú y papá decidan querernos por quienes somos y no querer que seamos lo que ustedes desean, ese día recuerda que también tienes una hija…
- Eun Hye si te atreves a dar un paso fuera de ésta casa… - la mujer se puso de pie caminando detrás de su hija algo más indignada por el atrevimiento de la muchacha…
- ¡no mamá!... – dio media vuelta encarándole… - No te atrevas a amenazarme con nada, porque juro que no vuelves a verme… ustedes que siempre vieron por nosotros, que siempre decían que lo importante en toda familia era la unión, el amor y la comprensión, no han hecho otra cosa que olvidarse de sus propias enseñanzas y darle la espalda a Yunho. ¿Te duele a ti que yo tome esta decisión? ¿Te indigna? Pues bien, eso también lo siento yo porque no comprenden ni apoyan a Yunho… eso y un tanto más te aseguro lo sintió él… decepción, madre… es todo lo que me queda ahora de mis progenitores…
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Residencia Kim
Cuando Jung Yeon sintió que su familia se desmoronaba luego de la partida de Eun Hye de su hogar, pensó que era momento de tener una conversación con la madre del “culpable” del advenimiento de la desintegración lenta de los suyos…
- sé cómo se siente, también me sentí decepcionada de mi hijo; también me pregunté si es que había hecho algo mal durante su crianza, si en algo me había equivocado, si era mala madre… - Jin Hee argumentó intentando traspasar esa misma coraza que ella levantó días antes… pero que pronto la felicidad de su hijo derribó al ser más importante que todos esos prejuicios sociales que incluso aún por las noches le ahuyentaban el sueño y le hacían dudar y temer por el futuro de su hijo…
- no, usted no lo entiende… usted no tiene un hijo de 30 años, usted no se pregunta si es que no le puso un buen ejemplo, o si no le presentó las chicas adecuadas, o si no fueron suficientes… - pero Yeon negó con la cabeza y se estrujó las manos con visible nerviosismo y desesperación… - usted no tiene que pensar en evitar los escándalos o mantener un estatus social… usted no tiene que pensar que está en juego la reputación de toda una familia que por generaciones se ha mantenido en la élite de la medicina y la posición socioeconómica…
- ¿y usted ha puesto ya entonces todo eso en la balanza decidiendo que pesa más que la felicidad de su hijo?
- es increíble… - dijo con brusquedad y su expresión se tornó entonces más bien incrédula e indignada… - que una madre sea capaz de aceptar tan fácilmente y como si de algo natural se tratara, el hecho de que su hijo, un simple adolescente de 17 años tenga una aventura con un prominente doctor de 30 años…
- me temo, que sin importar si es de nuestro agrado o si podemos entenderlo, su hijo y el mío viven mucho más que algo a lo que podamos denominar aventura…
- ¿así que ha decidido ya no interponerse en esta… equivocación?... – bufó conteniendo apenas los improperios que burbujeaban en su garganta con anhelo de ser expulsados a pulmón abierto…
- podré ser la madre de Jaejoong y suponer que la decisión que ha tomado no es la más adecuada y sí el inicio de una larga caminata de dificultades; pero ni eso me da el derecho de juzgar lo que su corazón le ha dictaminado…
- ¡blasfemia!... – espetó más que molesta y alterada… poniéndose de pie y saliendo a toda prisa de aquella casa en la que presentía…
No obtendría lo que quería…
…………………………
Universidad de Seúl
El Dr. Jung Yun Dong (padre de Yunho) visitó al Presidente de la Universidad, y como el hombre inteligente que es, supo que no podría convencer de ninguna manera a Yunho de que dejara a Kim Jaejoong, así que pensó entonces en separar al pelioscuro de su hijo…
De otra manera… después de todo…
Comprar a los Kim no había funcionado…
……flashback……
La Sra. Jung le expresó a su esposo su rotundo fracaso de hablar con la Sra. Kim y convencerla de que fuera ella quien mediara en aquella “absurda” relación entre Jaejoong y Yunho…
- les ofreceremos dinero, todos tienen un precio… - había sido todo cuanto el hombre dijera antes de tomar su abrigo y su portafolio apenas su esposa terminó la llamada… - cancele mi agenda por el resto del día… le dijo a su asistente cuando salió de la oficina terminando de colocarse el abrigo…
- pero, Doctor Jung…. – la asistente se quedó con las palabras en la boca cuando ya el hombre había desaparecido tras las puertas mecánicas del ascensor. La joven suspiró y volvió sobre sus pasos… no tenía idea de qué decir para cancelar la reunión que tenía con un importante personaje de la medicina…
Yun Dong subió a su auto y revisó en la carpeta que tenía en su portafolio el domicilio del adolescente. Desdeñó la ubicación residencial y mirándose en el espejo retrovisor ajustó el nudo de su corbata y acomodó sus anteojos de fino armazón. Encendió el motor y condujo sin prisas…
La residencia Kim no le pareció nada especial.
Bajó de su auto y con maletín en mano caminó hasta la entrada principal tocando el timbre y aguardando pacientemente a ser atendido. La puerta se abrió y una mujer sonrió saludando cordialmente…
- mi nombre es Jung Yun Dong, me gustaría hablar con los padres de Kim Jaejoong…
La Sra. Kim comprendió que aquella no era visita amigable, bastaba ver la postura firme y su mirada dura.
- mi esposo no tarda en llegar, ¿gusta pasar?... – la mujer invitó consciente de que no tendría caso alargar aquella inevitable conversación… supo bien que la Sra. Jung se había marchado de su casa con toda la intención de no rendirse…
El Sr. Jung entró sin emitir una sola palabra más. Aquella casa no era elegante ni majestuosa como su mansión, pero se atrevía a decir que pertenecían a un estatus acomodado.
- ¿gusta tomar algo?
- no, gracias…
- tome asiento, por favor… - la Sra. Kim invitó a la estancia… el hombre tomó lugar y tuvo la sensación de que les conocía… - hace mucho tiempo que no le veía en persona, Dr. Jung…
- ¿paciente mía?... – cuestionó casi con tono indiferente…
- hace 17 años… usted trajo al mundo a mi hijo…
El hombre se mordió la lengua para no soltar ese “ojalá no lo hubiera hecho” que rugió en su vientre y golpeó en su mente con furia. Era como si de algún modo tuviera culpa de la existencia de Jaejoong por el simple hecho de haber facilitado su nacimiento.
Cuando el Sr. Kim entró por la puerta y vio al hombre en la estancia, también comprendió que no se trataba de una visita para hacer amistad. Así él desconociera que instantes atrás fue la Sra. Jung quien estuvo ahí con las mismas intenciones…
Convencerlos de separar a Jaejoong y Yunho…
- buenas tardes… - saludó cortés sin agraviarse por no recibir el gesto de vuelta…
- seré breve porque no es mi intención perder más tiempo… - el Sr. Jung dijo con seriedad al tiempo que sacaba del bolsillo interno de su abrigo su chequera… - ¿cuánto?... – preguntó sin más…
- no tiene dinero suficiente para comprar la felicidad de nuestro hijo… - el Sr. Kim Sung Do aseguró inmediatamente… y su esposa se lo agradeció apretando su mano… porque sabía que aún le costaba mucho aceptar la decisión de Jaejoong, pero se mantenía ecuánime y respetuoso, así aún no pudiera aceptar bajo su techo la presencia de Yunho…
- ¿así que apoya la aberración de la que es parte?... – soltó entre dientes y con la mandíbula apretada, porque no podía creer que estuvieran tan dispuestos a permanecer de lado de esa relación inverosímil…
- me importa un bledo lo que usted piense acerca de la relación de nuestros hijos, sepa bien que no estoy de acuerdo con ella, pero tampoco haré la vida de mi hijo imposible ni le crucificaré por las decisiones que toma; así que puede usted, Señor, tomar su chequera y llevarse todo el veneno que tenga para soltar fuera de mi casa, porque no le permitiré insultar de ninguna manera a mi hijo…
Yun Dong se puso de pie con el rostro colorado de furia… sentía que perdía una batalla más en aquella “guerra” contra la dignidad de su familia, y que al mismo tiempo, se hacía de nuevos enemigos… se tragó la cantidad de cosas que en realidad tenía por decir, y con pasos pesados salió a toda prisa de aquella casa…
- Sung Do… - la mujer le tocó el hombro para atraer su atención pues se había quedado en silencio y con la mirada perdida desde que el Dr. Jung saliera… - estamos haciendo lo correcto… - murmuró abrazándole con cariño, sintiéndose orgullosa del hombre que eligió para amar y quien le había dado al hijo más maravilloso de la Tierra así estuvieran pasando por aquel momento que, sin poder negarlo, también les estaba haciendo pasar tragos amargos…
- lo sé… Jaejoong es más importante que el resto del mundo… - el Sr. Kim suspiró y optó por no decir más… por callar ese dolor de padre que golpea contra su pecho y hiere su propio orgullo paterno al darse cuenta de que de una u otra forma…
Ha aceptado a Jung Yunho como la pareja de Jaejoong…
Y ofrecido su apoyo incondicional para ayudarles a ser felices contra lo que sea…
……flashback……
Jung Yun Dong estrechó la mano del Director de la Universidad… no había sido tan difícil convencerle de hacer unas cuantas llamadas y cobrar favores para obtener algo realmente increíble… sonrió victorioso y comenzó a caminar de regreso a su auto… esa noche incluso le apetecía tomar y festejar…
Tal vez su estrategia diera magníficos resultados y dentro de poco tiempo aquella experiencia quede en el pasado y su familia vuelva a conducirse con normalidad. Eun Hye dejaría esa bobería de haberse marchado de casa, y Yunho terminaría por volver un día con una hermosa chica para presentar como prometida; y Kyung Ho dejaría de parecer un fantasma que vaga por su casa sin prestarles atención ni dirigirles la palabra…
*****
Jaejoong estaba emocionado… e intranquilo y confundido… aquella había sido sin duda una gran noticia… pero repentina. Caminó por los pasillos de la Universidad durante minutos, trató de serenarse y pensar claramente lo que debía decidir… cuando la noche estaba cayendo volvió a casa todavía con aquella inquietud rondándole en la mente…
- no has probado bocado, cariño… - la Sra. Kim le dedicó una sonrisa materna mientras estaban los tres sentados a la mesa durante la cena…
- me dieron la beca… - soltó de pronto… sin demasiada emoción y sí bastante seriedad… sus progenitores se dirigieron la mirada y se preguntaron en silencio si sería correcto felicitarle… - debería estar feliz y emocionado, prácticamente debí llamarles en cuanto me la dieron… pero no sé porqué no estoy contento…
- tal vez estás asustado… - su padre dijo tratando de encontrar algún punto de apoyo…
- yo solicité la beca cuando hice el trámite… pero no pensé que me la fueran a dar… ni mucho menos tan pronto… ni siquiera he terminado el primer semestre…
- no tienes que aceptarla si no quieres, cariño… - su madre volvió a decir con tono cariñoso…
- pero es mi futuro, una oportunidad única… - bajó la mirada y sintió una especie de vacío en su interior… - y no hay un motivo verdadero que me detenga de aceptarla… si soy consciente y maduro; si pongo las opciones en una balanza… debo aceptarla…
- te dieron tiempo para pensarlo, ¿no?... – su padre preguntó y el pelioscuro se limitó a asentir… - entonces tómate todo el tiempo que te hayan dado para ello… y antes de tomar la decisión final, en la cual te apoyaremos sea cual sea, habla con tu novio…
Jaejoong entonces miró a su padre sorprendido… no solo por el hecho de que le estuviera dando aquel consejo… sino porque era la primera vez que mencionaba a Yunho desde que se los presentara hace ya algún tiempo… y lo mencionaba como su novio… eso hizo que se sintiera de algún modo aliviado… y contento… y que sonriera genuinamente porque sabía que aquellas eran las formas de su padre de decir que le amaba… que le apoyaba sin importar cuán complicado pueda ser todo.
- gracias… - murmuró entonces para ambos sintiendo ese escozor en los ojos producto de un llanto que no iba a derramar y que lejos estaba de doler…
Porque eran lágrimas de orgullo y contentura…
De esperanza y un nuevo empuje para no rendirse…
Para seguir amando…
…………………………
Dos días le tomó llegar a una conclusión…
- Yunho ah, ¿podemos tomar un café cuando salgas del trabajo? Quiero hablar contigo… - Jaejoong llamó al móvil del moreno ese fin de semana…
- ¿estás bien? Suenas intranquilo, Jaejoong… - el Dr. Jung caminaba por uno de los pasillos de la Clínica rumbo a quirófano…
- estoy bien… solo quiero hablar de algo importante…
- tengo una cirugía programada, no sé a qué hora terminará…
- de acuerdo, solo llámame cuando termines… - el pelioscuro sonrió al otro lado de la línea como si su novio pudiera verle…
- podría durar horas y la madrugada llegar… - pero el moreno tenía un presentimiento…
- está bien, esperaré que llames; concéntrate en tu cirugía… Te Amo, Yunho… - el adolescente continuaba sonriendo y vio sus mejillas ruborizarse cuando se miró en el espejo de la cómoda de su habitación…
- y yo a ti, Jaejoong… - el moreno escuchó una sonrisa y luego la llamada terminó. Se detuvo en el pasillo antes de entrar a la Sala donde prepararse para la cirugía… respiró profundo y trató de vaciar su mente…
Pero Yunho no podía esperar… porque conocía a Jaejoong y su tono de voz le decía que era demasiado importante lo que tenía que decirle como para esperar o hablarlo por teléfono… dio vuelta sobre sus pasos y corrió rumbo a la oficina de un colega…
- por favor, necesito atender algo importante y no puedo confiar en mi juicio para llevar esa cirugía profesionalmente…
- bien, te cubriré, pero sabes que en cuanto el Jefe de Cirugía se entere, querrá hablar contigo…
- lo sé, y estaré preparado para entonces, pero ahora necesito irme…
- pues no sé qué estás esperando, ya te dije que te cubriré… - sonrió su amigo… o eso podría decirse ya que sin demasiadas preguntas le estaba haciendo aquel favor…
- gracias, te debo una… - le palmeó el hombro y sonrió como muestra de agradecimiento para luego salir a prisa de la Clínica… bajó al estacionamiento pero antes de subir a su auto marcó al celular de su novio… - dónde estás… - cuestionó apenas atendieron al otro lado del teléfono…
- Yunho, creí que…
- he canalizado a la paciente con un colega, así que no hay nada que impida que nos veamos ahora, Jaejoong…
- en la Tienda de Antigüedades…
- voy para allá… - ni siquiera tuvo que subir a su auto, volvió sobre sus talones hacia el ascensor y apenas estuvo en la planta baja corrió atravesando el pasillo principal, atravesó la avenida y se apresuró hacia aquella puerta por la que ingresara por mera curiosidad hace más de seis meses…
***
Hay besos que calcinan y que hieren,
Hay besos que arrebatan los sentidos,
Hay besos misteriosos que han dejado
Mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
Una clave que nadie ha descifrado,
Hay besos que engendran la tragedia
Cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
Que palpitan en íntimos anhelos,
Hay besos que en los labios dejan huellas
Como un campo de sol entre dos hielos.
***
- gracias por su compra, espero vuelva pronto… - el pelioscuro terminó de atender a una clienta y prácticamente cerró el negocio cuando la mujer salió… - no debiste…
- no me digas lo que debí o no, Jaejoong; te conozco y sé que lo que tienes que decirme no podía esperar hasta que yo me desocupara…
- ven… - el adolescente suspiró y arrastró a su novio hasta una pequeña sala detrás del mostrador que funcionaba de una especie de bodega… había una mesa ahí y un par de sillas, varios objetos que la Sra. Sun Ah revisaba antes de poner a la venta… - Yunho ah, me dieron una beca…
- ¡Felicidades!... – sonrió y expresó genuinamente su contentura por aquella oportunidad para su novio… pero… - ¿por qué no pareces tan emocionado?
- es en Francia… - dijo y su mirada no se apartó, pero la intensidad con la que miraba al moreno le hizo incluso sentir inquieto… - es una beca completa para los cuatro años de la carrera…
- lo harás muy bien… - el moreno sonrió… incapaz en ése instante de decir más nada…
- cuatro años, Yunho… no vendré durante ese tiempo; y tú estarás muy ocupado en tu trabajo como para viajar…
- ¿estás intentando terminarme?... – el moreno cuestionó mirándole aún con el semblante más bien serio… entendiendo porqué sonaba inquieto al teléfono… la importancia de aquel momento para ambos…
- no… - murmuró… - ¿tú querrías terminar?... – el pelioscuro le miró aprehensivo… preocupado, asustado…
- no… - aseguró y alargó la mano por encima de la mesa para tomar la del pelioscuro... – serán los cuatro años más largos de toda mi vida, pero esperaremos; ambos lo haremos… hasta ahora no he hecho más que pensar en el tiempo como un enemigo; y podrá ser irónico, pero justo ahora creo que lo veo como un aliado…
- ¿por separarnos durante cuatro años?... – cuestionó con ironía y algo parecido a la molestia o la tristeza… tal vez esperaba que Yunho se mostrara diferente, algo más indeciso a dejarle ir o algo así…
- no… - apretó la mano de su novio y vio que le evadía la mirada… - Jaejoong, veamos en esto una oportunidad de probarnos a nosotros mismos, a esto por lo que estamos peleando contra todo… porque será la distancia y el tiempo, nuestra prueba mayor… si podemos seguir amándonos a pesar de ello, definitivamente no habrá nada ni nadie que pueda separarnos nunca más… - vio en la expresión de su novio que no tenía la misma fe ni la misma confianza… - ven… - y fue entonces él quien le llevó fuera de esa modesta sala hasta aquel pasillo de estantes donde se encontraba el reloj de arena que aún Jaejoong pagaba con su salario… - Sun Ah me dijo hace tiempo algo sobre el tiempo… y me hizo también un cuestionamiento que ahora creo comprender…
- ¿qué?... – Jaejoong preguntó curioso… mirándole todavía con sus grandes ojos negros bañados de un brillo que oscilaba entre la tristeza, el miedo y la timidez…
“- el segundero es el principal motor de un reloj, y solo se detiene cuando el mecanismo interno ha fallado… las personas somos como los relojes, y todas tenemos nuestro propio segundero…. ¿sabes cuál es el tuyo, Yunho?...”
- si sabía cuál era mi segundero traicionero…
- ¿eh?... – el pelioscuro parpadeó confundido…
- pensé entonces que tal vez hablaba de ti, que intentaba hacerme ver que eres importante en mi vida, que llegaste a cruzarte en mi camino para enseñarme a ver el amor más allá de la edad y los estereotipos sociales… - tomó las manos del pelioscuro entre las suyas jalándole suavemente para dejarle de frente… sonrió y se agachó un poco depositando un casto beso sobre aquellos labios rojos que sabían más dulces que las cerezas y más jugosos que las fresas… - entiendo ahora, que el segundero traicionero de las personas es lo que uno mismo decide en torno a la vida que decide llevar y cómo enfrenta los obstáculos que vamos enfrentando… son las decisiones que tomamos la que pone al tiempo a nuestro favor o en contra nuestra… - sonrió y ladeó la cabeza un poco… - o al menos eso pienso ahora, tal vez solo saco conclusiones que necesito para seguir adelante y no caer, para comportarme como lo que se supone soy, el hombre maduro que quiero apoyar a su joven novio a no rendirse tampoco…
- no digas joven novio como si de hecho tú no fueras joven también, Yunho ah… - el pelioscuro sonrió apoyando su rostro en el pecho del moreno… - Sun Ah nunca me habló sobre un segundero traicionero ni nada de eso…
- tal vez porque tú no necesitabas escuchar sobre eso… - le soltó las manos para abrazarle rodeando su espalda y pegándole de aquél modo contra su cuerpo… - no eres tú quien ha visto en el tiempo un enemigo…
- creo que ahora… yo sí le veo así… - Jaejoong dijo y el moreno le tomó el mentón elevando su rostro para mirarle a los ojos… - cuatro años serán demasiado…
- estás tomando la decisión correcta, Jaejoong ah… - sonrió besándole nuevamente con cariño… con algo más de confianza pero interminable ternura…
- debo admitir… - escondió su rostro contra el cuello de su novio… - que una parte de mí esperó que le detuvieras… que no me dejaras ir, que te negaras a ello…
- una parte de mí lo hace… grita y siente que su mundo colapsa ante la idea de no tenerte a diario, de saber que estarás a miles de kilómetros… pero Jaejoong… - le instó nuevamente a apartarse y mirarle a los ojos… - es tu futuro, es lo que quieres ser y hacer… es uno de tus sueños, y quiero que lo persigas, que vayas y lo hagas realidad… quiero estar contigo en éstos momentos también, animarte y sonreír como bobo cuando hablemos al teléfono, celarte cuando digas que has hecho amigos y yo solo quiera correr hasta allá y dejarle en claro a todos que eres mío, contar los días y sentirlos eternos por no tenerte a mi lado, por tener que pensar que de momento solo puedo recurrir a los recuerdos y a las miles de fotografías que nos tomaremos desde este minuto y hasta que partas…
Yunho sacó su móvil y tomó una fotografía de aquel instante sin preocuparse por buscar un ángulo adecuado porque lo único que le importaba era tener pruebas como aquella de un Jaejoong abrazado a su cuerpo mirándole con aquel brillo ilusionado que le insta también a besarle de nuevo…
Besarle con la suavidad con que se trata a una rosa, probarle cual elixir prohibido que se ha robado y debe ser tomado a hurtadillas con el mayor de los elogios y una paciencia inexistente que dispara esa sensación inherente de la adrenalina circulando por la sangre… esa que hierve y se altera ante tan sublime contacto y que acerca ambos cuerpos anhelando algo más de aproximación… algo más de promesas necesarias y firmes…
***
Hay besos que parecen azucenas
Por sublimes, ingenuos y por puros,
Hay besos traicioneros y cobardes,
Hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
En su rostro de Dios, la felonía,
Mientras la Magdalena con sus besos
Fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
El amor, la traición y los dolores,
En las bodas humanas se parecen
A la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
De amorosa pasión ardiente y loca,
Tú los conoces bien son besos míos
Inventados por mí, para tu boca.
***
Yunho le besaba entonces cada segundo, y Jaejoong se dejaba hacer porque no había modo de que pudieran dar vuelta atrás o adelantar el tiempo… y se dieron besos incontables entre susurros perdidos de un tiempo que avanzaba sin miramiento y les agotaba los minutos que quedaban juntos…
Se entregaron caricias cuidadosas y calmadas, danzaron en silencio entre miradas cariñosas inventándose un ritmo diferente y tarareando un concierto inexistente de murmullos cual canto de luciérnagas en una noche calurosa de verano.
Y se olvidaron del resto del mundo mientras se entregan besos nuevos y toman fotografías de momentos espontáneos que intercambian en sus móviles colocando una leyenda a cada una de ellas con la certeza de que necesitarán de aquellos salvavidas para no ahogarse en la tristeza que la separación indudablemente les traerá.
………………………………
Aeropuerto Internacional de Seúl
Una semana transcurrió tal vez mucho más rápido de lo que nadie hubiera querido. Jaejoong estaba listo aguardando la llamada final para caminar por aquel pasillo que en realidad no quería andar…
Sus padres estaban ahí dándole consejos, recordándole que tenía que alimentarse y tener cuidado… sí, todas esas palabras de padres que no pueden evitar la preocupación al tener que despedir al único hijo que vuela en busca de un nuevo sueño…
- será extraño no poder festejar tu cumpleaños juntos… - la Sra. Kim dijo abrazándole una vez más… el pelioscuro ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que se ha sabido atrapado entre los maternales brazos de su progenitora…
- está bien umma, luego de que consiga esto festejaremos en grande el primer cumpleaños que venga a mi regreso… - intentó confortarle y su madre solo atinó a asentir y acariciarle las mejillas llenándoselas de besos…
- amor, ya verás que encontraremos el modo y el momento de visitarle algún día… y también queremos que encuentros el tiempo de tomarte unas vacaciones y venir, no creo que en verdad no puedas venir durante cuatro años… - el Sr. Kim opinó…
- lo haré papá… - accedió el pelioscuro mirando una vez más hacia los pasillos esperando ver aparecer a su novio… sabía que tenía una cirugía que se había alargado más de lo esperado por una repentina complicación… y aunque solo deseaba que Yunho pudiera sacar aquella operación de manera positiva, también esperaba verle antes de marcharse…
La voz femenina del anuncio de su vuelo resonó en la Sala y Jaejoong suspiró resignado… tendría que conformarse con las palabras de la noche anterior… y recordar todos los besos y las sonrisas y las promesas…
- cuídate mucho, cariño… - la Sra. Kim le abrazó y besó por última vez sintiendo su corazón acongojado por la partida de su hijo… - y llama en cuanto llegues…
- sí umma… - sonreía el pelioscuro…
- si necesitas cualquier cosa…
- llamaré sin dudar, papá… - recibió el abrazo paterno y ese apretón de manos que era un silencioso apoyo que le hizo sentir finalmente toda la tristeza y la incertidumbre de un adiós… - gracias… los quiero mucho… - fue entonces el pelioscuro quien les atrajo a ambos en un abrazo familiar que duró unos pocos segundos antes de separarse y caminar sonriente hacia el pasillo que le lleva a su vuelo…
- ¡Jaejoong!... - pero frenó sus pasos cuando escuchó aquella voz llamándole… y giró su cuerpo con la mirada brillante y ansiosa buscándole…
Yunho pasaba corriendo entre las personas, murmurando disculpas cuando se daba cuenta de que podría haber golpeado a alguien o empujado sin intentar ser grosero… solo quería abrazarle y desearle buena suerte antes de no verle por a saber cuánto tiempo. Pasó a lado de los padres de su novio y fue esa la segunda ocasión en semanas que se encontraban… frenó apenas para hacer una inclinación de cabeza como un saludo informal que no sabe siquiera si es bien recibido como no sabe si su presencia en algo incómoda de sobremanera a sus suegros… pero no tuvo tiempo ni paciencia para analizarlo o detenerse a preguntar… siguió sus pasos hasta ese Jaejoong que con brazos abiertos le recibió apresándole como es arropado con fuerza y cariño…
- siento llegar tarde… - el moreno dijo con la voz apenas audible por culpa de la carrera… pero meciéndole con cariño y queriendo besarle sin saber si Jaejoong querrá aquel contacto en ese preciso lugar…
- está bien… me voy tranquilo sabiendo que viniste, que es tu calor el que me llevo de último… - el pelioscuro le miró y luego la señorita le instó a continuar el camino… - te voy a extrañar…
- yo más… - aseguró besándole las mejillas y la frente… muriendo por acabar en sus labios…
- mentiroso… - el pelioscuro sollozó tragándose las lágrimas de temor inevitable…
- Te Amo, Jaejoong… - sonrió enmarcando su rostro, besándole de nuevo las mejillas…
- bésame ya, Yunho tonto… - demandó sintiendo esa traicionera lágrima correr por su nívea mejilla… - cuida de mi reloj de arena…
Recibiendo con gusto y tristeza ese beso suave y ansioso, calmado y desesperado… dulce, cariñoso, incondicional…
- siempre, ese reloj de arena es tuyo y espera porque termines de apropiarte de cada uno de sus granos para pertenecerte como te pertenece mi corazón… - susurró con cariño besándole de nuevo con paciencia…
Un beso con sabor a despedida…
Un beso con sabor a anhelo…
Un beso con sabor…
A promesas por cumplir…
*****
Departamento de Yunho
Un mes había transcurrido desde que Jaejoong se había ido a Francia… y el moreno todavía le pensaba demasiado y le extrañaba tanto que se la viviría pegado al móvil hablando con él de no ser porque su novio tiene que estudiar y dormir, como él trabajar…
Acababa de llegar de la Clínica y dirigiéndose a su habitación pensó en tomar una ducha de agua tibia para luego salir a cenar… ahí a donde Jaejoong solía llevarle porque amaba la comida picante que tan deliciosa preparaba la regordeta señora que atendía la modesta fonda… apenas se había deshecho el nudo de la corbata cuando llamaron a la puerta… extrañado pues no esperaba a nadie ni solía tener visitas, dejó la corbata alrededor de su cuello y fue a atender…
- hola… - una joven bella saludó sonriente al otro lado de la puerta…
- ¿sí?... – confundido el moreno esperó que esa chica no fuera a intentar nada con él porque no estaba de ánimos para rechazar a una más…
- tu madre me envió por ti… - sonrió la joven…
- ¿disculpa…?
- habrá una cena en cada de tus padres, y quieren que estés presente… - la joven pasó al departamento sin invitación y el moreno no se movió de su lugar, permaneció de pie junto a la puerta abierta de par en par… - esperaré por ti, Yunho… - sonrió coqueta mientras se sentaba en la estancia y cruzaba la pierna jugando con el borde de su abrigo que no cubría en nada el escote de su provocativo vestido rojo…
- no voy a ir, así que si eres tan amable de retirarte… - el moreno dijo con amabilidad pero sin dejar espacio para que se lo tomara a broma…
- tu madre me advirtió… que no querrías venir…
- ¿también olvidó mencionar que soy gay y tengo novio?... – el moreno soltó sin pudor… porque sabía bien que aquello solo debía ser una treta más de parte de su madre para enredarle con una mujer y que olvide a Jaejoong (como si aquello fuera posible) ahora que no se encuentra en el país…
- dijo algo acerca de que estabas confundido y cegado por algo que seguramente olvidarás si te animas en conocerme mejor… - la joven dijo con tono sensual… deslizando el abrigo de su cuerpo y mostrando un poco más de su escultural cuerpo… Yunho rió divertido…
- no tengo interés en conocerte mejor, y puedes cubrirte de nuevo…
- por qué… ¿te sientes tentado?... – la joven deslizó el vestido hacia arriba mostrando lentamente la pierna hasta el muslo…
- para nada… por el contrario… no me provoca la mínima emoción ver el cuerpo desnudo de una chica que por poco parece una mujerzuela…
- ¡mujerzuela!... – se indignó la joven…
- es lo que pareces viniendo hasta acá ofreciéndote… así que disculpa la ofensa hacia tu persona, pero entiende y puedes ir y decírselo a mi madre, no me interesan las mujeres… y no voy a engañar a mi novio solo porque mis padres están desesperados por convencerme de aparentar seguir siendo quien no quiero ser… quien no soy desde que conocí a Jaejoong… ve y dile eso a mi madre…
- ¡idiota! – espetó sabiéndose rechazada y de algún modo humillada…
- cuándo se cansarán… cuándo van a respetar mis propias decisiones… - el moreno volvió a su habitación dejándose caer en su cama… - Jaejoong… - murmuró su nombre y tomó el álbum que tenía con todas las fotografías tomadas en los últimos días juntos… - vamos a lograrlo, mi JaeBoo… - sonrió enamorado mientras la punta de su dedo delinea el rostro del pelioscuro en una de las fotos…
Soñaría con tenerle entre sus brazos y besarle…
*****
París, Francia
Seis meses después
Jaejoong abrió la puerta de su departamento en las cercanías de la Universidad…
- ¿Yunho…?... – sus ojos abiertos de par en par al reconocer al moreno al otro lado…
- hola… - saludó con una enorme sonrisa… demasiado emocionado de estar ahí, de haber llegado… conteniéndose apenas por lanzarse a los brazos de su novio… dándose una patada mental porque ¡dios! En ese instante él se sentía el adolescente…
- ¿qué haces aquí?... – el pelioscuro cuestionó sin apartarle la mirada ni invitarle a pasar…
- vine a verte, pero… no pareces contento con eso… - el moreno borró su sonrisa y sintió algo parecido al descenso en un abismo oscuro y frío… tanto extrañarle, tanto imaginar mil y un formas en que se lanzarían a los brazos del otro apenas se vieran… tanto pensar que le vería llorar de emoción pero solo se ha encontrado con el semblante desencajado de un Jaejoong que casi parece asustado de verle… - creo que he importunado al venir…
- ¡no, espera!... – el pelioscuro pareció salir del trance apenas le vio dar media vuelta… - ¡tonto, estaba completamente sorprendido de verte!... – le abrazó con brazos y piernas besándole todo el rostro con aquella radiante sonrisa que el moreno sabe ha iluminado su mundo y acelerado su corazón… porque era justo esa, la manera en que debió ser apenas se vieran…
- tontito, has hecho que sienta que muero por tu poco entusiasmado recibimiento… - sonrió pensando de pronto que casi parecía que el tiempo se esfumaba como había desaparecido la distancia apenas tomó la impulsiva decisión de ir aquel fin de semana sin, obviamente, informarle de su arribo…
- lo siento… - le dio un corto beso y pegó sus mejillas sin aflojar ni un poquito su abrazo… - estaba en shock, ha sido tu culpa por no avisarme que venías, mi departamento no está ordenado y pensarás que soy un irresponsable por no tener siquiera algo de tomar para invitarte…
- no vine a checar el orden de tu departamento o fisgonear en tu nevera… - sonreía divertido… casi creyendo que las llamadas a diario le habían hecho hasta entonces algo menos pesado el transcurrir de los meses y que tenerle de nuevo ahí tan suyo y tan cerca no se sentía tan alejado de la realidad que por meses no tuvo… - solo vine a mimar a mi novio y asegurarme de que está bien y que no ha bajado ni un gramo desde la última vez que le cargué en brazos…
- ¡Yunho!... – rió avergonzado cuando el moreno le cargó estilo nupcial entrando al departamento y cerrando la puerta con el pie… - qué es lo que ha venido planeando en su mente Dr. Jung… - el pelioscuro cuestionó con sensualidad mientras era dejado sobre el sofá de su modesta sala…
- te he extrañado muchísimo, Jaejoong… - y cayó el beso anhelado por ambos…
El acople perfecto de labios suaves que danzan arropándose mutuamente, compaginando con la certeza de un ahora efímero que piensan guardar en la inmortalidad de un recuerdo de ensueño.
- ¿viajaste solo por mí?… - susurró contra los labios del moreno sin querer apartarse demasiado… dejando que sus alientos sigan mezclándose mientras aguarda por otro de esos ricos besos…
- ¿solo? Viajaría a donde fuera por ti, porque eres motivo suficiente para ir a donde sea… - un beso más, tanto más dulce, tanto más suave…
Un beso que alivia lentamente las ansias, que sucumbe la distancia y extingue pausadamente la tristeza acumulada de meses sin sentirse.
***
Besos de llama que en rastro impreso
Llevan los surcos de un amor vedado,
Besos de tempestad, salvajes besos
Que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
Cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
Y en los espasmos de emoción terrible,
Llenaron sé, de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
Te vi celoso imaginando agravios,
Te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
Y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
Son de impasible corazón de roca,
Yo te enseñé a besar con besos míos
Inventados por mí, para tu boca.
***
Esa noche salieron a vivir su romántica velada por la paradisiaca ciudad de las luces… las horas transcurrieron entre caminatas por calles turísticas y café de aroma sinigual acompañando un postre dulce que en nada se comparaba a los besos compartidos en lo alto del mirador de la Torre Eiffel.
- quiero repetirlo algunas veces más… - Yunho dijo de pronto mientras observan desde lo alto las luces de París…
- ¿repetirlo?... – Jaejoong se recargó en su hombro dejándose abrazar por la espalda y recibiendo con una sonrisa ese cálido beso en la mejilla…
- sí, repetirlo… creo que estará bien que te visite cada tanto…
- pero Yunho, tu trabajo y… - un dedo sellando sus labios…
- a menos que en verdad no quieras que venga a verte, cualquier otro argumento son solo excusas que no pienso tomar en cuenta…
- avísame para prepararte alguna sorpresa cuando pienses venir a mimarme… - sonrió el pelioscuro…
Y abrazados permanecieron por minutos admirando la belleza romántica de la ciudad parisina. Si el tiempo había sido al principio el enemigo incierto… lentamente van aprendiendo a vivir a su manera y convertirlo en un aliado…
*****
Seúl, Corea
Departamento de Yunho
Dos años pasaron y cuatro visitas puntuales Yunho hizo a su novio en París… se acercaba ya el cumpleaños número 21 de Jaejoong, cumpliría la mayoría de edad y eso de algún modo hacía sentir muy bien al Dr. Jung. Eran una especie de alivio al no pensar más en su novio como un muchacho, sería también un adulto… era tonto muy probablemente, pero su pensamiento.
- ¿en qué piensas?... – Jaejoong se sentó a su lado regresando de la cocina…
- en ti… - y Yunho sonrió porque pensaba que así era como le gustaría vivir ya, pero sabiendo que solo eran unos días de vacaciones que su novio pasaría en la ciudad antes de volver a Francia… y aguardar otros meses para visitarle de nuevo y que terminen esos años de estudio que sabe han hecho madurar a su novio volviéndole también un chico más atractivo y culto.
- por qué piensas en mí si aquí estoy, Yunho ah… - preguntó avergonzado… creyendo que sería imposible no sentirse para siempre como un adolescente a su lado si siempre termina por decirle palabras como aquellas, simples pero profundas y significativas…
- pienso en ti cuando estás, cuando no estás, cada segundo de mi vida en sueño y en vigilia… - comenzó a decir y a cada palabra susurrada un beso nuevo era entregado con calma y devoción…
El corazón de Jaejoong volvió a inflamarse de amor y dulzura… el de Yunho se regocijó en la bendición del amor correspondido y los besos devueltos con soltura. El pelioscuro fue recostado despacio sobre el sofá con el moreno siguiéndole entre besos y suaves caricias por debajo de la camiseta de su novio…
Sabían que necesitaban ese contacto otra vez… porque hacía demasiados meses que no hacían el amor desde la última vez que fuera Yunho quien le diera calor enredados entre las sábanas de su cama en París. Jaejoong sabía también que era un tanto injusto con sus padres por haber elegido pasar la noche en el departamento de su novio que en su casa. Pero le hacía feliz saber que después de todo lo habían aceptado… que sonriendo le decían que estaba bien, que era su momento de disfrutar al máximo su noviazgo.
Las prendas fueron desapareciendo y cayendo al suelo, la temperatura de sus cuerpos aumentando por causa de caricias y besos respetuosos y anhelantes que caen aquí y allá entre sonrisas y miradas cómplices. Cuerpos desnudos que se buscan con recelo y reconocen la danza del amor, el ritmo exacto del devenir de las emociones.
Yunho besaba el cuello de Jaejoong y escuchaba sus suaves suspiros como notaba el subir y bajar de su pecho marcado por el ritmo alterado de su respiración, degustó porciones de blanca piel mientras continúa su camino en descenso y marca aquí y allá trozos que sabe permanecerán ocultos por la ropa después. Succiona la clavícula y se entretiene en sus pezones, los atrapa entre sus labios y los estimula en las pinzas de sus dedos… le hace el amor con calma y paciencia… olvidando el correr del tiempo y congelando el curso de los segundos…
- ahh, Yunho… - el pelioscuro jadea y arquea ligeramente la espalda cuando la boca de su novio llega a su ingle y lame la parte interna mientras acaricia sus muslos y le hace perder otro poco de razón atontando de a poco sus sentidos… - ¡Yunho!... – gime y sonríe temblando suavemente de placer cuando el moreno se lleva su miembro a la boca tragándolo despacio, acariciando a lo largo con su lengua…
Y es entonces cuando ambos se olvidan de edad o los prejuicios con los que todavía se enfrentan cuando caminan tomados de la mano por las calles… Yunho comenzó a succionar despacio, detectando la forma en que poco a poco aquel trozo de carne crece y se calienta más en su boca… sonriendo mientras le observa y se deleita con las facciones placenteras de Jaejoong cuando se aparta y bombea con su mano…
Le estimula y le acaricia el cuerpo, le besa y susurra palabras de cariño y amor… le lleva al orgasmo y le siente temblar entre sus brazos cuando su semilla se derrama incluso antes de lo que ambos esperaban…
- lo siento… - se disculpa el pelioscuro avergonzándose por haberse corrido demasiado pronto esa vez… su torso manchado de su semen…
- no tienes por qué… - sonríe el moreno al tiempo que lleva su rostro al torso manchado de su novio lamiendo despacio cada gota de su blanquecina esencia…
Jaejoong sonríe de vuelta y se sonroja por la atención y el cuidado… por esa cálida lengua cariñosa que lame su piel, por esa boca que deposita besos tiernos en su torso, en sus testículos y a lo largo de su extensión, lengua pudorosa que delinea la abertura en torno a la punta de su erección excitándole de nuevo… Yunho sube a su rostro y le besa apasionadamente dejando entonces que se pruebe a sí mismo en tanto se instala entre sus piernas y Jaejoong mismo se roza friccionando sus erecciones… gemidos ahogados que incentiva la libido y acrecienta el deseo de fundirse en uno…
- no me prepares, entra ya, Yunho… - jadea con tono sensual el pelioscuro negándose en lamer esos dedos que se acercaron a su boca…
- te lastimaré y sabes que no quiero de ningún modo eso, Jaejoong… - el moreno susurra besándole con cariño las mejillas, acariciando con uno de sus dedos la entrada de su novio…
- pero te necesito ya, por favor, no me hagas esperar porque me mata la espera más de lo que puede doler si entras en mí y me haces sentir tan unido a ti como solo pasa cuando hacemos el amor…
Un beso húmedo y una embestida parsimoniosa con la que Yunho le penetra calmando su propio deseo y sintiéndose demasiado afortunado y feliz porque Jaejoong le ame tanto así que es imposible no sentirse desfallecer prisionero en su estrecha calidez.
Se abrazan y lentas continúan las estocadas profundas que el moreno deja contra su intimidad, se ancla a su cadera y le admira perdiéndose en cada gesto erótico que va bañándose del perlado sudor que se va marcando por todo su cuerpo. El pelioscuro rodea sus piernas y pronto el dolor de la penetración se aleja dejando exclusivamente el placer. Es jalado y Yunho se pone de pie cargándole para llevarlo a la habitación…
Jaejoong sonríe y se deja hacer sin reserva, le mira y gime para él relamiéndose los labios porque sabe que aquello le excita algo más… y Yunho solo puede perderse en cada uno de sus gestos sensuales sintiendo cada una de aquellas descargas eléctricas que le corren por la columna vertebral y se disparan en su presa erección…
Aumenta el ritmo y vuelve a besarle en la boca, enredan sus lenguas y agotan el poco aliento que en medio de aquel ritmo pueden tomar. Se abrazan y gimen en el oído del otro cuando el vaivén alcanza esa cadencia desenfrenada que les sume en el océano de placer arrastrándolos al abismo del mundo privado en el que los sentidos son nublados por las sensaciones y llega a quedar todo en blanco cuando el cúmulo exacto de calor y las dosis correctas de amor les llevan al orgasmo sacudiéndolos de pies a cabeza…
- Te Amo… - Yunho declara sin querer abandonar todavía aquel espacio cálido…
- gracias… - Jaejoong sonríe todavía con la respiración alterada… - Te Amo… - y cierra los ojos por un segundo cuando su novio le acaricia una mejilla y aparta los mechones pegados a su frente por el sudor…
Porque siempre lo hacía y esperaba que lo hiciera toda una vida…
Amarle y mimarle…
Cuidarle y respetarle…
Hacerle el amor en silencio o a gritos…
Entre susurros y murmullos…
Con delicadeza y pasión…
*****
Los cuatro años transcurrieron y la prueba había sido superada… no había acabado el amor ni debilitado el deseo de estar juntos para siempre… estaban de nuevo juntos bajo el estrellado cielo nocturno de Seúl…
No hacía ni una semana que Jaejoong había regresado… y Yunho seguía pensando que era un muchacho de 23 años demasiado atractivo y él un hombre maduro de 34 casi 35 que pasaba más por un hermano mayor que su pareja… pero aquello ya no le importaba ni mellaba de ninguna manera sobre sus pensamientos o sus acciones…
Porque finalmente lo sabía, lo sentía y lo vivía…
Era el afortunado dueño del corazón de Jaejoong…
Así que a veces olvidaba incluso que sus padres aún le daban la espalda. Porque valía mucho más el apoyo de sus hermanos, y la aceptación final de los padres de Jaejoong…
Ahora era bienvenido a su hogar…
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POV´s Jaejoong
Me llevaste a la ópera aquella noche… era nuestro quinto aniversario juntos… y por primera vez en todo éste tiempo sentí que realmente éramos libres de ir por donde queríamos sin tener que ocultarnos del mundo para amarnos…
Esa noche lloré mientras sobre aquel majestuoso escenario escuchaba una de las canciones más hermosas en la voz de aquellos tenores que consiguieron que se erizara el vello de mi piel… sentí tu mano cobijar la mía y giramos nuestros rostros apenas un poco para mirarnos con una sonrisa que lejos estaba de la felicidad que sentía en mi interior… tu dedo limpió la lágrima y una caricia terminó tierna en mi mejilla…
- Te Amo, Jaejoong… - murmuraste como muchas veces antes… pero mentiría si dijera que no fue el momento más hermoso de todos…
Te acercaste y me besaste mientras los telones caían en el escenario y los aplausos resonaban en el recinto del teatro… yo solo podía saber, que finalmente el tiempo en el reloj de arena había girado a mi favor…
Porque no importa cuántas veces vuelva a caer cada grano del otro lado, ahora sé… que siempre formaremos parte del mismo reloj de arena…
Así me lleves 13 años de experiencia y el mundo no pueda entender nuestro amor…
- Te Amo, Yunho… - murmuré cuando tus labios se apartaron y a cambio solo vi una cristalina sonrisa que hizo latir mi corazón mucho más aprisa… probablemente nunca podría explicarte cuán feliz me hacía el solo hecho de verte sonreír sin atadura ni preocupación alguna…
POV´s Yunho
Salimos del teatro y supe que las miradas estaban ahí, los cuchicheos y las cámaras captando alguna imagen de nosotros juntos en una velada romántica que más tarde las revistas y los periódicos solo publicarían como un nuevo escándalo del Dr. Jung…
Ahora sé… que nunca más me importará lo que digan los demás…
Te tengo a ti…
Y el tiempo…
Que siga su curso…
**FIN**
Hermoso ._. Su amor es tan...puro y verdadero
ResponderEliminarrealmente estoy conmovida :'D Hermoso fic <3
me encanto me envolvio desde el pincipio a fin jae 17 y yunho 30 me encanto maravilloso lindo ermoxo
ResponderEliminarMis respetos..!!!
ResponderEliminarUn buen fic!!
me encantoooo!!!
Simplmente hermoso
ResponderEliminaraaa felina eres sin duda alguna de mis favoritas en serio mis respetos me fascina la forma en como narras los hechos y las situaciones y como vas desglosando la tematica de la historia en serio ame, amo y amare todos tus fics este es uno de los mas lindos que he leido creeme que me hiciste reir, y llorar es sin duda alguna hermoso en serio me siento orgullosa de ser tu fan en serio mil gracias por dejar leer tus fics x3
aaa que linda relacion entre Jae y Yunho ahora si que la distancia ni la edad importa si de verdad existe el verdadero amor
Muy pero muy buen fic.
ResponderEliminarTú manera de escribir maravillosa y me atrapaste de principio a fin.
Gracias por esta historia tan linda
Viva el YunJae!
Slds
Lilirys
Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii al final se quedaron juntos x3
ResponderEliminarNo sé porque pero, al inicio del Pov's de Jae creí que iba a morir de una enfermedad incurable ._.
En cuanto a juhno... nunca creí que cambiara tanto, debo decir que me sorprendió ewe
Me gusta tu buena ortografía .-.
realmente uno de os mejores fanfics qe lei, es increible el modo en que escribis, se te entiende perfectos aunque uses dichos y otras cosas. ame tu historia, me hizo llorar en la parte del aeropuerto xD, la verdad ME ENCANTO ♥
ResponderEliminarQue heeerrrmmmoooooooooooooossssssssoooooooooo!!! me encanto el fic, pero el final fue lo mas lindo, woooooow!!! 13 años de diferencia no es lo que importa hahaha lo que importa es el amor que se tiene el YunJae siiiiiiiiiii!!! El amor es el que triunfa siempre hehehe
ResponderEliminarFELICITACIONES, ME GUSTO MUCHO EL FIC...
OJALA SIGAS HACIENDO MAS FIC'S COMO ESTE hehehe ^_^
maravilloso fic, me encantó, un amor puro y sincero.
ResponderEliminarme gusto mucho el fic necesitaba un YUNJAE bien meloso y ultra romntico, lo digo en serio fue como genial.
ResponderEliminarme grado que el YUNNIES bello fuera el amyor... Me lo imagino super sexy todo maduro jejeje*w*
tu redaccion y estilo son muy buenos y dentro de las escritoras de fic realmente te admiro y sigo FELINA
me encanta tu blog y que seas una fuerte y ferviente defensora y escritora del YUJAE, que ultimamente parece cuestionado y algo dejado de lado
sigue asi
se te quiere mucho
(SIP)
hermoso, me e emocionado hasta el llanto..... el amor tiene que ser asi puro sin prejuicios, sin miradas crueles, solo las mentes libres saben amar y saber dar amor viva el YUNJAE ^^
ResponderEliminarestuvo hermoso tu fic gracias por permitirme leer tan hermosas historias ♥♥♥
ResponderEliminarNo puedo describir la sensación que quedó en mi pecho al terminar de leer esto...
ResponderEliminarLo único que puedo decir: Hermoso.
omo! Mi corazon salto de alegria con ese final....Desde principio a fin ame este Mini Serial(?)...Fue hermoso! Me hubiera gustado que los padres de YH aceptaran su relacion pero me alegra el saber que los de Jae lo aceptaron y al menos Yunho cuenta con el apoyo de sus hermanos......
ResponderEliminarDe verdad escribes muy bien...tan poetico y descriptivo....ahhhh!!! Suspire tantas veces, cada de que se profesaban su amor se me escapaba un suspiro tipico de pelicula romantica....pero, era inevitable leyendo esto....
Ohhh! Quisiera mas lecturas de Felina del Yunjae....
Gracias por compartir la historia :D