Cosas del destino cap 6

No puedo esperar al viernes

No se que hacer, me desespero. Cuando me lo dijo me sentí muy feliz, pero ahora no se que pasa. Necesito estar con Yunho, necesito escuchar su vos, sentir sus manos, ¿Qué hago?

-¿Hermana?
-Si, ¿Cómo sabias que era yo?-dijo entrando a mi habitación.
-¿Podemos hablar? Necesito tu ayuda en algo.
-Claro hermanito, lo que sea.
-¿De verdad?
-No juegues Minnie, ¿qué pasa?
-Es que quiero pedirte algo, ¿estamos solos?-pregunte en vos baja.
-Si, mamá fue a comprar, venía a decirte.
-Bien, necesito que me digas que pensas de Yunho, pero de verdad-la escuche reír-sin bromas-dije serio-¿cómo es?
-Si, ya entendí. A ver, Yunho es un chico alto, atractivo, de cabello color castaño claro, tiene cuerpo de atleta, sonrisa perfecta y una mirada muy dulce.
-¿De verdad?
-Bueno, en realidad su mirada es dulce solo cuando te mira a vos, porque hasta parece medio patotero.
-A mi no me parece patotero.
-Claro que no, cunado esta con voz sonríe alegre todo el tiempo.
-No entiendo.
-Minnie, no me hagas tonta, no creas que no note como te portas cuando el esta, y créeme, el no te mira como si fueras su hermanito.
-Yo…nunca pensé que me fuera a importar tanto alguien, menos otro chico, pero Yunho es…
-¿Yunho es especial?
-¡Sí! No se como decirte, el es…
-Minnie, ¿estas enamorado?
-Yo creo que…creo que sí.
-Lo sabia, me di cuenta enseguida.
-¿No te molesta?
-No hermanito, me encanta como es Yunho con voz, pero mamá es un tema aparte.
-Lo se, lo se y eso me desespera, por el momento dependo enteramente de ella y no quiero que me aleje de Yunho.
-Ella ve a Yunho como un hermano mayor que te puede aconsejar bien, como esta aferrada a todo lo que cree que es bueno y positivo para vos no se da cuenta.
-No se que hacer hermana.
-Recuperate pronto, así todo va a ser más fácil. Pero no estés nervioso, yo te voy a apoyar y ayudar en lo que pueda, ahora y siempre- deposito un beso en mi mejilla y me dio un abrazo.
-Gracias hermana.
-De nada.
-¿Hermana?
-¿Si?
-Te puedo pedir un favor, no puedo esperar hasta el viernes.
-¿Querés que te lleve donde esta Yunho?
-Si podes ¿verdad?, se que esta en su clase de gimnasia en la escuela ¿me llevas?
-Pero…bueno vamos, pero hay que dejarle una nota a mamá, ayer llovió mucho y no quiero que se preocupe.
-¡Sí! Gracias.

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Yunho

Ahí esta ese idiota, como puede Junsu interesarse en alguien como el, y este no es su horario de clase, seguro lo esta esperando.


-¡Chicos un balón, divídanse en 2 grupos, vamos a jugar al futbol!-

-¡Sí!-gritamos todos. No me gusta mucho el fútbol, pero soy bueno, aunque el mejor es Junsu.
El partido estaba emocionante, parecía que todos teníamos ganas de jugar. Con Junsu teníamos preparadas algunas jugadas, cuando el pateó la pelota con todas sus fuerzas para pasármela, lo vi… es Minnie, en las bancas del gimnasio. Terminé en el suelo con el balón estampado en mi rostro.

Jajajajjajaja- escuche las risas pero no me importo, me levante rápidamente para ver si era verdad que Minnie estaba en la tribuna. Si es verdad, ahí esta, con su hermana descostillándose de la risa.
-Yunho-me hablo el profesor-descansa un poco, ¿estas mareado?
-No profesor, estoy bien-y volví a mirar a las tribunas y ya no estaba. Pero donde… ¡¿Qué?! No podía creer lo que veía, se habían ido a sentar junto a él.
Pero que miérda esta pasando, salí corriendo en su dirección.
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Changmin

-Basta hermana, no te rías de Yunho.
-Bueno, bueno. Minnie, más a la izquierda esta sentado el muchacho que te llevo al hospital el día del robo.
-¿Jaejoong? Llevame por favor hermana.

Caminamos hasta llegar a él.

-¡Hola jae-Hyung!-dije feliz.
-¡Changminnie!-escuche como se paraba y me abrazo-¿Ya estas mejor? ¿y tu mamá?
-Mejor, si, ella igual ¿Hyung cómo estas?
-Mi pie esta lastimado, me lo torcí.
-Espero que te recuperes pronto.
-Vos igual-dijo, y sentí como su mano tocaba mi rostro.
-¡No lo toques!-escuche la vos de Yunho y sentí sus brazos corriéndome y abrazándome.
-¿Qué haces imbécil?, ¿Por qué agarras a Changmin así? Es delicado.
-¡Eso ya lo sé!-le gitó Yunho y sentí mucho enojo en su vos.
-¿Se conocen?-la vos de mi hermana.
-Por desgracia.
-Yunho, Jae es el chico que ayudo a Minnie el día que salimos del hospital y nos robaron, la noche antes que se conocieran-explico mi hermana, yo estaba sorprendido, nunca había escuchado a Yunho enojado.
-¿Fue él? Entonces los gritos de esa noche…
-Esa noche te salvaste de mí pero te arroyo un auto, que imbécil.
-Gracias- y sentí como Yunho se inclinaba.
-¿Qué?
-Que gracias, por ayudar a Minnie, gracias-su vos era distinta.
-N-no hay de que, n-no lo hice por vos tampoco-su vos igual cambio.
-Si no fuera por vos, no habría conocido a Minnie.
-No te preocupes Minnie, a este no lo entiende nadie.
-¡No le digas Minnie!-reprocho Yunho.
-¡Le digo como quiero!
-Chicos, por favor, vamos a llamar la atención, sentémonos ¿si?-dijo mi hermana.
Yunho me estaba abrazando y así nos sentamos, el me seguía abrazando, estaba sentado a mi derecha, y a mi izquierda Jaejoong.

Después de unos 10 minutos…

-¿Y que onda con este idiota?-me pregunto Jae.
-¿Qué?-pregunte sintiendo mis mejillas arder.
-No molestes-le respondió Yunho-no es asunto tuyo.
-Bueno, me voy llendo, ya termino la clase y me están esperando. Si necesitas algo llamame Angelito, nos vemos-dijo Jae.
-Si, gracias Jae-hyung- sonreí.
-Nos vemos Yuri.
-Hasta luego Jae.
-Idiota-dijo Jae
-Imbécil-respondió Yunho, yo solo reí-¿me esperan que voy a buscar mi bolso?
-Sí-y escuche sus pasos alejándose.
-Me parece que los voy a dejar solos.
-¿Qué?
-Es que tengo que ir a buscar unos libros a la casa de una amiga, igual asi pueden hablar con libertad, ¿no te gusta la idea?
-Si, pero…
-No te preocupes, le dije a mamá que te ibas conmigo, después te busco en donde estés, pero sólo va a ser una hora, ¿bueno?
-Bueno.
-¿Bueno que?-la vos de Yunho.
-Yunho ¿te quedarías con Minnie un momento?, es que tengo que ir a buscar unos libros a la casa de una amiga y no quiero que él se sienta incómodo.
-Claro, no hay problema.
-Gracias Yunho, Minnie te llamo apenas salga-y me dio un beso en la mejilla.
-Si-Yunho tomo mi mano y comenzamos a caminar-¿A dónde vamos?
-A un lugar tranquilo a hablar, hay una plaza muy linda por acá.
-Bueno.
-Este…yo quería preguntarte algo.
-¿Qué?
-¿Por qué…por qué el idiota de Jae te dice Angelito?
-¿Qué? e-es…pero… ¿te molesta?
-¿he?...bueno, no es que me moleste…
-ah-respondí desanimado, creí que al menos le había molestado un poquito, capaz voy muy rápido.
-Bueno, es que…no es que…si, ¡si me molesta! ¡Me molesta mucho! ¡Me molesta muchísimo! ¡¿Por qué el imbécil ese te trata con tanto cariño?! ¡¿Por qué dejaste que te toque la cara?!- sentía a Yunho parado en frente mío mientras gritaba como una niña y reí.
-¿Qué es tan gracioso?-pregunto enojado.
-Perdón pero no hubo forma de que “viera” que iba a tocar mi cara, además ya te dijo mi hermana que él me ayudó.
-Yo no…no me refiero a eso, pudiste…
-¿Qué? ¿Olerlo?-pregunté riendo.
-¡Pudiste correr su mano! ¡Prácticamente te estaba acariciando!
-¡¿Qué?! ¿Cómo se te ocurre?
-Lo vi, no se me ocurre, ¡lo vi!
-Yunho…-dije haciendo pucherito.
-Perdón, yo…yo estoy ce…
-¿Ceee?-pregunté en tono burlón.
-Minnie-me dijo ya más tranquilo-estoy celoso-y mi mundo se detuvo por segundos. Lo escuche reír, debo estar rojo como tomate, y no se me ocurre nada que decir…nada…no, nada…
-Entonces el niño inteligente y avanzado se quedó sin palabras-dijo Yunho atrayéndome hacia el-yo se que podes decirme, decime lo que me dijiste por teléfono anoche-me susurro al oído, me estremecí por completo.
-Yu-yunho…yo…
-Si me lo decís yo igual te lo digo-seguía hablando en mi oído, me sentía derretir, me costaba respirar y mis piernas se doblaban.
-Yo te…te quiero mucho Yunho-lo dije, que vergüenza, sentí como Yunho me apretó con más fuerza.
-Yo igual te quiero mucho, mi Minnie, pero necesito saber algo importante.
-¿Si?-sentía el aroma de Yunho embriagándome.
-¿Cómo me queres?
-¿Qué? ¿Cómo te quiero?
-Si, decime si soy como tu hermano mayor, un ejemplo a seguir o…
-No
-¿He? Eso fue rápido, ahora no se si sentirme ofendido o…
-Yo te quiero mío-¡¿Qué?! ¡¡Se me salió!!
-Tu-tuyo… ¿Cómo?
-No…no quiero ser tu hermanito, yo quiero ser…-no lo puedo decir, ya debo parecer semáforo.
-¿Mío?-susurro en mi oído-eso me gusta-dijo suavemente.
Sentí como tomaba mi rostro con ambas manos y coloque las mías en sus costados para acercarlo mas, entonces lo sentí, lo que más quería se estaba cumpliendo, Yunho me estaba dando un beso muy dulce y delicadamente.-Vamos a mi casa, acá nos pueden ver-dijo acariciando mi rostro.
-Si-susurre casi sin vos.

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