Police Love: ¡¡FORBIDDEN!! cap 5

Yunho no podía dejar de pensar en la actitud de Changmin. "¿Porqué habrá salido corriendo?, ¿qué es lo que le habrá pasado?" repetía dentro de su mente.

- Disculpe Comandante, pero iré a ver a Changmin. - Dijo Yunho saliendo de detrás de la puerta y guardando el arma. Alcanzó a dar dos pasos, cuando fue tomado del brazo por el Oficial Jaejoong.

- No, espere Inspector. Kuguar debe estar por llegar, debe quedarse. - Dijo Jaejoong con voz suplicante.

- ¡¿Qué es lo que está diciendo, Inspector?! El ladrón Kuguar debe estar por llegar, ¿y Usted quiere irse a buscar a su sobrino? - Preguntó el Comandante.

- Lo siento, Comandante. Mi sobrino es más importante.

Y sin decir nada más, Yunho salió corriendo, soltándose del agarre de Jaejoong, en dirección donde se había ido Changmin. Por supuesto, Jaejoong lo siguió muy de cerca.
El Comandante al ver que los dos se iban del lugar no pudo hacer nada más que dejar la orden a los demás policías de que no se movieran de ahí y que cuaquier cosa dispararan, y luego fue corriendo tras Yunho y Jaejoong.

- ¡Malditos! Lamentarán mucho haberme desobedecido. - Decía en voz alta mientras corría.

"No puedo dejar que lo vean" Pensaba Jaejoong mientras corría tras Yunho, "necesito llegar antes que el Inspector y avisarle a Yoochun". Corría tan rápido como podía, necesitaba llegar antes que el Inspector.

"Mierda. Yoochun".

Pensar que atraparían a Yoochun lo hizo juntar fuerzas y adelantar al Inspector por un buen tramo. Por último, ya no podía hacer nada con Changmin, de seguro ya había descubierto a Yoochun y lo estaría apuntando con un arma, pero eso no importaba, Yoochun podía manejar la situación si solo se trataba de Changmin, pero que llegara Yunho y para peor atrás viniera el Comandante, ya era otra cosa. Sabía que recibiría un buen castigo por esto, pero la vida y la libertad de Yoochun valían más que su propio trabajo.

Ya estaba llegando al museo, y Yunho y el Comandante venían como una cuadra más atrás. Entró al museo empujando y abriendo de golpe la puerta principal.

- ¡Yoochun huye! El Comandante y el Inspector se dirigen hacia acá. - Gritó Jaejoong desde la puerta.

Yoochun y Changmin se voltaeron rápidamente al escuchar el grito de Jaejoong. A Yoochun le tomó solo unos segundos entender el mensaje de Jaejoong, en cambio, Changmin sintió que le hablaban en ruso. Yoochun apenas entendió lo que Jaejoong le decía, salió corriendo, evitando que la primera bala del Comandante le atravesara la cabeza. "Tiene buena puntería el anciano". Pensó Yoochun mientras corría por los pasillos alejándose lo más que podía del Comandante y de Yunho, que ya había llegado.

- ¡Inspector no lo pierda de vista! - Gritaba el Comandante - ¡Dispare!

Yunho disparaba una bala tras otra, pero el ladrón era lo suficientemente rápido y ágil, como para poder apuntarle bien. Jaejoong que no podía disimular su preocupación y nerviosismo, seguía los movimientos de Yoochun con la vista. El Comandante lo único que hacía era gritarle a Yunho y disparar contra Yoochun. Changmin, que aún seguía parado delante de la mesa de centro, no dejaba de ver toda la "acción" que se estaba produciendo frente a sus ojos. Miraba a su tío, y le daba una gran impotencia ver que no podía apuntarle bien al ladrón, sin embargo, tampoco quería que le dispararan. Realmente no quería.

- ¡Mierda! - Dijo el Comandante al ver como Yoochun había alcanzado uno de los ventanales y saltaba por el. - ¡El maldito volvió a huir!

Jaejoong sentía que podía respirar nuevamente. Sentía que la presión que tenía en el pecho hace un momento desaparecía por completo. Pero esa sensación no le duró mucho, al ver que el Comandante se volvía para mirarlo a él, a Yunho y, por supuesto, a Changmin.

- Ustedes tres - Dijo apuntándolos- Los necesito ver en mi oficina ¡Ahora! - Y salió del lugar.

Durante el viaje ninguno de los cuatro pronunció palabra alguna. Se fueron todos en el mismo auto, el Comandante en el asiento al lado del chofer y Yunho, Changmin y Jaejoong en el asiento de atrás. Una vez que llegaron, los cuatro se fueron directo a la oficina del Comandante en el segundo piso.

- Me puede alguien explicar ... ¡¿ Porqué carajo me desobedecieron?! - Exclamó el Comandante una vez hubo cerrado la puerta de su oficina. Se le notaba el enojo hasta en la forma en como respiraba. - ¡Les dije claramente a Usted Inspector y a Usted Oficial, que no se fueran porque Kuguar estaba por llegar! ¿Y qué es lo primero que hacen?

Un silencio reinó luego de que el Comandante terminara de hablar. Ninguno de los tres estaba dispuesto a hablar, más bien por el miedo que les inspiraba el Comandante en ese estado.

Solo Yunho fue capaz de juntar fuerzas y responder. - Lo siento Comandante. Sé que desobedecí sus órdenes, pero realmente estaba preocupado por Changmin y ...

- Changmin - Repitió el Comandante y se volteó donde se encontraba Changmin.- Hablando del rey de Roma, se puede saber ¿porqué razón saliste corriendo tan de improviso jovencito?

Jaejoong dirigió su mirada rápidamente a Changmin.

- Es que ... - Changmin sintió la mirada de Jaejoong caer sobre él - Me di cuenta de que la carta que nos había mandado Kuguar hacía referencia a otro lugar, y como no estaba seguro, decidí ir yo solo, para que Ustedes no se retiraran de la joyería. - Respondió Changmin.

- Ya veo ... aún así, debiste haberme avisado por lo menos antes de salir corriendo por tu cuenta. Además - Dijo el Comandante acercándose a Changmin - hay una cosa que no me queda claro, ¿porqué razón estabas parado frente a Kuguar sin ni siquiera intentar atraparlo?

Changmin sintió que el corazón le dejaba de latir. ¿Qué se suponía que debía responder a eso? "Es que quería que Kuguar acariciara mi cabello", "Sólo quería estar más tiempo con él". Por favor, no podía responder algo así. No solo su futuro como Detective estaría en juego con esas respuestas, sino también su dignidad como hombre. ¿Qué es lo que le pasaba?. ¿De verdad estaba convencido de que le gustaba Kuguar?. Es que acaso, ¿de verdad existía esa posibilidad?

- ¿Y bien?. ¿Qué me dices al respecto, Changmin? - Volvió a preguntar el Comandante.

- Lo siento, yo ... - Changmin agachó la cabeza. No sabía qué responder. ¿Podía estar pasándole eso a Changmin, al mejor Detective de la capital?, siendo acorralado por su Comandante en una situación más bien, complicada. Siendo él el interrogado y no el que interroga. Se supone que los Detectives hacían eso, acorralaban a sus víctimas con la simple verdad descubierta solo con la lógica, viendo sus caras de absoluta sorpresa e incluso en algunos, una gota de sudor frío bajando por su cara. Sin embargo, ahora era él el que estaba siendo interrogado, y claro estaba, que el Comandante aún no comenzaba a usar la lógica, porque de haber sido así, ya habría descubierto que Changmin se sentía atraído por ese ladrón. De verdad que sonaba estúpido eso.

- Y Usted, Oficial Jaejoong, me puede decir, ¿porqué se apresuró tanto en llegar al museo antes que todos? - Preguntó el Comandante volteándose hacia Jaejoong y dejando a Changmin de lado.

De pronto Changmin recordó las palabras de Jaejoong. "¡Yoochun huye!" ¿Qué significaba eso?. Changmin volvió a recobrar su sentido del Detective de primera que era. Por supuesto, que claras estaban todas las cosas ahora. Changmin levantó la vista y miró a Jaejoong.

- Comandante - Dijo Changmin - Hay algo que debo decirle.

- Ah, resulta que ahora si quieres hablar - Respondió el Comandante. - Y dime, ¿qué es lo que quieres decirme?

Changmin miró a Jaejoong y sonrió. Jaejoong por supuesto, captó esa mirada y la interpretó como un "Hasta aquí llega tu juego, Oficial". Jaejoong sabía que después de que Changmin abriera la boca, ya nada podía volver atrás, era su palabra contra la del Detective Changmin. Se llegó incluso a lamentar el haber dejado que Yoochun hiciera todo ese juego solo para probar a Changmin. "¿Qué es lo que querías lograr, Yoochun?" pensó Jaejoong.

- No es culpa del Oficial Jaejoong - Dijo Changmin - Yo le pedí que si no volvía en más de diez minutos me fuera a buscar tan rápido como pudiera. Él solo cumplía mis órdenes - Terminó Changmin.

Jaejoong no podía creer lo que escuchaba. ¿De verdad Changmin había dicho eso?.

- ¿Es eso cierto, Oficial? - Le preguntó el Comandante.

- S-sí - Contestó Jaejoong un poco atontado.

- Muy bien, veo que todo esto no se debe más que a un simple acto de rebeldía. Inspector Yunho, le informo que tendrá que preocuparse más de su sobrino. La próxima vez, el castigo será para Usted - Le dijo a Yunho. Luego, se acomodó su gorra de Comandante y salió de su oficina.

- ¿Qué es lo que pretendías Changmin? - Preguntó Yunho enfadado una vez hubo salido el Comandante.

- Lo siento tío. Prometo que no volverá a suceder - Respondió Changmin agachando la cabeza.

- Escucha ... discutiremos esto en casa. Por ahora, mejor me voy a mi oficina. - Dijo Yunho y acto seguido salió de la oficina del Comandante, quedando solo Changmin y Jaejoong dentro.

Changmin miró a Jaejoong y volvió a sonreír. Tomó un lápiz del escritorio entre sus manos y se sentó encima.

- Con que Kuguar sí trabaja en equipo, ¿eh? - Preguntó mirando a Jaejoong.

Jaejoong sintió un escalofrío recorrer su espalda. - ¿Qué se supone que fue todo eso? - Preguntó mirando seriamente a Changmin.

- Escucha Jaejoong, fue lo primero que se me vino a la mente ¿si? Y déjame aclarar una cosa, no diré a nadie tu secreto, no le contaré a nadie que sé que eres el aliado de Kuguar. ¿Y sabes porqué?

Jaejoong no respondió, solo se limitaba a mirarlo a los ojos.

- Porque creo que tu puesto "secreto" será usado para mi beneficio también.

- ¿Qué quieres decir? Yo no trabajaré para alguien como tú, si es eso a lo que te refieres. - Respondió Jaejoong.

- No te preocupes, Oficial. Solo quiero que me devuelvas el favor que te hice.

- ¿El ... favor?

Changmin dejó el lápiz sobre la mesa y miró fijamente a Jaejoong. - Sí, la verdad me gustaría que le dijeras a ese tal ... Yoochun, que quiero verlo. Por supuesto que no es ninguna emboscada ni nada, si quieres tu mismo puedes encargarte de vigilarme. Solo quiero aclarar ciertas ... cosas. - Dijo Changmin.

Jaejoong notó que las mejillas de Changmin se encendían un poco cuando pronunció la última palabra.

- ¿Solo una reunión amistosa? - Preguntó Jaejoong.

- No sabría si llamarla amistosa, pero no llevaré ningún arma, y no habrá trampa en todo esto. En serio.

Jaejoong dudó un poco antes de responder.

- Está bien. Creo que puedo convencer a Yoochun de hacer algo así. Después de todo - Dijo Jaejoong - solo estaría devolviéndole un favor.

- Muchas gracias - Dijo Changmin sonriendo como cuando a un niño pequeño le dan permiso para salir a jugar con sus amigos.

Después de eso, Changmin dejó la oficina.

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- La verdad no sé qué es lo que pretendías con todo esto Changmin. - Dijo Yunho abriendo la puerta de su casa y tirando las llaves encima de la mesa de la cocina.

- Ya dije que lo sentía tío, solo quería atrapar a ese ladrón. Sé que estuvo mal el no haberte avisado a ti o al Comandante antes - Dijo Changmin cerrando la puerta.

- Es que de verdad, tu actitud no es la correcta Changmin. Si quieres entrar al mundo de los policías, tienes que aprender a obedecer órdenes. - Dijo Yunho. En su tono de voz se notaba que estaba muy enojado. Sin embargo, lo que Changmin no sabía, era que por dentro a Yunho se le estaba partiendo el corazón. Una de las cosas que más odiaba era retar a su sobrino, pero en esta ocasión no le quedaba otra alternativa. No quería que le pasara nada malo, así que tenía que recurrir a su tono de tío enfadado. La verdad, Changmin le recordaba mucho a su hermano, siempre descubriendo cosas a último minuto e intentando correr el riesgo él solo.

Changmin no entendía el porqué del enfado de su tío. Sólo había salido corriendo, y si bien al final las cosas no habían resultado según su plan, tampoco había sido alcanzado por ninguna bala. Pero la verdad, ¿cuál era su plan?. "Capturar a Kuguar y verlo tras las rejas" Esa hubiera sido su respuesta si le hubieran preguntado lo mismo hace unos días atrás. Pero ahora, ni siquiera estaba seguro de si lo quería atrapar o no, de lo único que estaba seguro, es que quería vover a verlo. Y gracias al Oficial Jaejoong podría hacerlo de nuevo, de echo, ya era hora de irse. Jaejoong le había dicho que se juntara con Yoochun cerca de las siete de la tarde. Ya eran las seis y media, sería mejor que fuera saliendo de la casa.

- Tío, de verdad lamento mucho todo lo que pasó. Por mi culpa recibiste un reto que no merecías por parte del Comandante. Prometo que no habrá próxima vez. - Dijo Changmin con la mejor de sus caras.

Yunho no podía creer que Changmin estuviera tramando algo, en realidad nadie podía pensar eso cuando Changmin ponía su cara de niño bueno y arrepentido.

- Está bien Changmin, te creo. Y lamento si fui un poco duro contigo, la verdad ...

- Lo siento tío, tengo que salir ahora - Dijo Changmin dándose cuenta que su tío iba a darle uno de sus sermones.

- ¿Salir? ¿Dónde se supone que vas a estas horas? - Preguntó su tío extrañado, Changmin ni siquiera había tenido tiempo para hacer amigos, por lo que era algo muy extraño.

- Oh, es que el Oficial Jaejoong me invitó a salir, dijo que tenía algo de lo que hablar conmigo.

- ¿El Oficial Jaejoong?

- Sí. Dijo que tenía que decirme algunas cosas sobre Kuguar que podrían servirnos para atraparlo. - Dijo Changmin diciendo lo primero que se le vino a la cabeza. Después de todo, era una respuesta bastante creíble, tenía que aparentar que tenía todas las ganas de atrapar al ladrón después de dejarlo ir la última vez.

- Está bien. Pero ten mucho cuidado. - Alcanzó a decir Yunho antes de que Changmin cerrara la puerta.

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- No sé porqué te enojas tanto, al final las cosas salieron bien para los dos - Dijo Yoochun.

- ¿Salieron bien? Yoochun, el Comandante estuvo a punto de darte un tiro en la cabeza ¡¿y dices que las cosas salieron bien?! - Decía Jaejoong totalmente indignado. - No sabes cuánto me preocupé cuando vi que Changmin salía corriendo de la joyería, sabía que él había adivinado donde te encontrabas. Y después, Yunho y el Comandante corriendo tras de mí y yo tan preocupado por ti, que apenas si podía mantenerme de pie. ¿Y tú dices que las cosas salieron bien?

- Jae, escucha, lamento haberte preocupado de este modo, de verdad lo siento mucho. Te juro que esa nunca fue mi intención - Dijo Yoochun que de verdad comprendía los sentimientos de su amigo.

- Te creo Yoochun. Pero dime una cosa, ¿de verdad era necesario hacer todo eso?

Yoochun abrió los ojos sorprendido. "¿De verdad era necesario?". Por supuesto. Tenía que ver contra quien se estaba enfrentando. Quería probar al muchacho, ver hasta donde podía llegar. Y la verdad, es que Changmin había sobrepasado sus espectativas. Pero luego de eso, ¿qué?. Ya sabía que Changmin era como una máquina del misterio, todo lo que metieran dentro, cualquier tipo de acertijo, saldría resuelto por la mente de Changmin. Entonces, ¿porqué quería seguir viendo al muchacho?. Ya tenía lo que necesitaba, o mejor dicho, ya tenía lo que estaba buscando. Lo que antes quería tener con tanto afán, ya lo había encontrado. Sin embargo, ahora estaba decidido a ir por más. Sentía que algo le faltaba.

- Ahora que recuerdo - Dijo Jaejoong al ver que Yoochun no respondía - Changmin me pidió algo en lo que te involucras tú - Dijo hablando despacio, para ver la reacción de Yoochun.

- ¿Changmin? - Preguntó Yoochun extrañado, pero a la vez lleno de curiosidad.

- Sí. Por si no te habías dado cuenta, Changmin ya sabe cual es mi papel dentro de todo esto.

¡Claro! Se le había olvidado ese pequeño detalle. Cuando estaban en el museo Jaejoong entró y le había dicho "Yoochun huye". Era obvio que Changmin ya sabía quién era Jaejoong realmente. Pero, ¿cómo había reaccionado ante esto?, y ¿porqué Jaejoong estaba tan tranquilo?.

- ¿Te delató? - Preguntó con miedo Yoochun.

- No - Dijo Jaejoong - Dijo que no lo haría.

- ¿Y confías en él? - Preguntó Yoochun.

- ¿Qué otra alternativa me queda?

Yoochun hizo una pausa. - Mmh. Tienes razón.

- Además, dijo que quería que le devolviera el favor.

Yoochun miró automáticamente a Jaejoong. ¿Changmin se traía algo entre manos?. Puede que le haya dicho eso a Jaejoong, cuando la verdad es que preparaba una emboscada para atraparlo. Aunque la verdad, Yoochun no veía a Changmin como ese tipo de personas, tampoco podía meter las manos al fuego por él.

- Quiere verte. - Dijo Jaejoong.

- ¡¿Verme?! - Exclamó Yoochun sin poder ocultar su impresión.

- Tranquilo, dijo que no había ningún truco en esto. Incluso, dijo que si quería, yo mismo podía encargarme de vigilarlo.

- ¿Sólo te pidió eso?, ¿verme? - Preguntó Yoochun que al parecer aún no se lo creía del todo.

- Sí, solo eso. La verdad no tengo idea de qué quiere lograr con eso, pero se me ocurre que tiene que ver con algo que pasó antes de que yo llegara al museo, ¿no? - Jaejoong lanzó una mirada interrogante a Yoochun. - ¿Qué pasó antes de que yo llegara Yoochun?

Yoochun solo se limitó a sonreír. - La verdad, no estoy seguro - Dijo.

Yoochun recordó como en ese momento casi inconscientemente había acariciado el cabello de Changmin. La verdad es que él no había planeado eso. Lo que había pensado desde un principio es que, claro, Changmin se daría cuenta de la verdad del acertijo, que vendría corriendo junto con el Inspector Yunho y el Comandante al museo, y que entre los tres lo atraparían. Incluso, había ideado todo según ese plan. Ya tenía más o menos la idea de como escapar de los tres hombres. Sin embargo, cuando vio llegar a Changmin solo, se sorprendió mucho. Y luego, cuando comenzaron con esa charla casi instantánea y se fueron acercando de a poco, Yoochun se dio cuenta que las cosas no estaban saliendo como él las había pensado. De echo, en el preciso momento en que su cerebro mandó la orden a su mano de moverse hacia el cabello de Changmin, Yoochun y cualquier persona que los hubiera estado observando, se hubiera dado cuenta que las cosas se estaban saliendo del protocolo.

- ¿Cómo que no estás seguro? - Le preguntó Jaejoong.

- De todas formas, no creo que te importe realmente. - Dijo Yoochun.

Jaejoong quedó mirando muy extrañado a Yoochun. - Si tú lo dices.- Dijo levantando los hombros.- Pero no quiero escucharte después que necesitas mi ayuda, ¿me oíste?

- Está bien - Respondió Yoochun. Sabía que Jaejoong por muy enojado que estuviera con él, siempre estaría ahí para ayudarlo. Por eso era una de las pocas personas en las que realmente podía confiar. Además, ¿a quién rayos quería engañar? Quería ver a Changmin. Y lo alegraba un montón el hecho de que haya sido Changmin el de la iniciativa y no él. "Esto hay que celebrarlo en un bar con unas cuantas cervezas y unas cuantas mujeres" pensó Yoochun triunfante.

- Por cierto, le dije a Changmin que podía verte hoy a las siete de la tarde en el pasaje al lado de la plaza central.

- ¡¿Hoy?! - Exclamó Yoochun.

- Si, ¿porqué, acaso no puedes?

- Pero si faltan solo diez minutos para las siete de la tarde. - Dijo Yoochun mirando el reloj de la torre que estaba en frente. - Llegar de aquí a la plaza central me toma aproximadamente veinte minutos.

- Será mejor que corras, puma. - Dijo Jaejoong dejando escapar una risa burlona.

Yoochun no se molestó en responderle a Jaejoong, por el contrario, se puso a correr en cuanto este terminó de hablar.

"Quiere verte". Esas dos palabras sonaban en la mente de Yoochun mientras corría a la plaza para un supuesto encuentro. "¿Porqué rayos quería verme?". Yoochun no creía que Changmin fuera a hablarle y a decirle que por favor se entregara. No lo imaginaba como ese tipo de persona. Tampoco le iba a decir que quería unirse al lado oscuro junto con él. Se notaba que Changmin tenía las cosas bien claras. Y por la forma en la que resolvía las cosas, por su forma de hablar, de actuar e incluso de moverse, se podía ver que Changmin disfrutaba su papel de Detective famoso. Entonces, ¿porqué razón no había delatado a Jaejoong?. Para Yoochun no había una explicación lógica. Porque claro está, Changmin tampoco era el tipo de persona con corazón blando que deja pasar un hecho así, solo porque le daba pena delatar a Jaejoong. Lo mejor era llegar cuanto antes al lugar y escuchar las respuestas a esas preguntas de la boca del mismo Changmin.

No le quedaba tanto por recorrer, quizá solo unos cuantos minutos para llegar al pasaje que le había dicho Jaejoong. "Se supone que doblo en esta esquina y llego" se decía Changmin. Avanzaba a paso rápido, llegó a la esquina, pero al doblar, solo encontró una calle llena de casas y fábricas viejas. Ningún pasaje ni mucho menos una plaza. "Maldita sea, no puedo creer que me haya perdido" Se lamentaba Changmin. Había ocupado todo lo que se llamaba memoria para poder llegar, sin embargo, parece que ese no era su día. ¿Cómo era posible que él mismo pidiera ver al ladrón que le había estado causando problemas a su tío y al Comandante por meses, incluso años, y que al momento de verlo, se perdiera dentro de la ciudad?. Realmente no lo entendía. Changmin se sentó en una banca que había en la cuadra. Miró su reloj. Ya eran las 7:20 PM. Veinte minutos le había tomado poder encontrar una calle. Y aún no podía llegar. Además, el cielo estaba bastante oscuro siendo que aún no eran ni siquiera las ocho de la tarde. Lo más probable es que se pusiera a llover. Miró hacia arriba y se tomó la cabeza entre las manos. Solo porque aún conservaba un poco de cordura no se puso a gritar ahí mismo.

Se paró después de un rato, cuando ya estuvo más calmado y siguió caminando por la misma calle, después de todo, lo más probable es que no se encontrara con Kuguar ese día. Tenía que empezar a crear una historia para decirle a Jaejoong al día siguiente, no podía decirle que se había perdido, tenía que inventar algo menos vergonzoso y humillante. Llegó a la esquina y vió un teléfono público. Se quedó mirándolo por un rato. Sacó su billetera y la abrió, ninguna moneda, solo billetes. Y cerca tampoco había ningún almacén como para cambiar. Al parecer se había ido a meter al barrio más solitario de toda Corea. De echo, parecía como si ya nadie viviera ahí. Cerró su billetera y la iba a poner de vuelta en su bolsillo cuando se le cayó. Se agachó para recogerla, pero antes de poder tocarla, ve una mano que la toma primero.

- ¿Cuánto dinero tienes aquí, muchacho?

"Genial". Se dijo mientras miraba al tipo que recogía su billetera. "Lo único que me faltaba, un ladrón que tomara mi billetera"

- Veamos - Dijo el tipo mientras abría la billetera y contaba los billetes que tenía dentro. - Vaya, con esto me alcanza para comer en lo que queda de la semana. - Dijo mirando a Changmin y riéndose.

Changmin no podía hacer nada. Regla número uno de la policía, jamás salir sin un arma. Lamentablemente, había dejado la suya en casa de su tío Yunho. Aunque lo más probable es que no le hubiera disparado, por último hubiera podido sacar su credencial de Detective y lo hubiera apuntado con el arma, solo para meterle miedo al tipo. Por lo menos podía acatar la regla número dos, mantener siempre la calma en toda situación.

- Parece que el tipo no puede hablar, hermano.

Oh mierda. Eran dos de ellos. Quizá debería dejar a los tipos tranquilos y salir de ahí, después de todo, era obvio que no podría recuperar su billetera y mucho menos su dinero.

- Vamos a jugar un rato, jovencito. - Dijo uno de los ladrones sacando un cuchillo.

- Ya tienes mi dinero. Si lo que quieres es mi celular o algún otro objeto de valor, te diré que no llevo más cosas así conmigo. - Dijo Changmin.

Uno de los ladrones rió. - Se nota que solo eres un crío. ¿No te das cuenta de que lo que quiero es diversión? - Dijo poniéndole el cuchillo en el cuello y agarrándole el cabello. - Dime, ¿cuántos años tienes?

Changmin sentía que la sangre le hervía por dentro. "¡Malditos ladrones! Deberían morir todos." Pensaba. Aunque sentía que en cualquier momento podía perder la calma y que podía golpear al tipo que lo estaba sujetando, se aguantó. No podía arriesgarse, él era solo uno, y aunque pudiera zafarse de este, podía existir la posibilidad de que el otro fuera más fuerte y que también tuviera un arma blanca. Y además, las cosas no estaban muy a su favor que digamos, claramente, Changmin no conocía las calles, podía salir corriendo, y aunque corriera más rápido que el sujeto, esto no le aseguraba que accidentalmente no se metería por un pasaje sin salida. De verdad, las cosas se le estaban complicando un poco.

- Te pregunté cuantos años tienes, criatura. Será mejor que me contestes sino quieres que haga un corte de aquí hasta acá - Dijo poniéndole la punta del cuchillo en el borde del ojo y bajando por su cara hasta llegar a la comisura de su boca. - Tienes un lindo rostro como para que termine así de mal, ¿no crees, hermano? - Dijo preguntándole al otro tipo.

- Pienso que tienes mucha razón - Contestó riéndo. - Me parece un poco triste el marcar esa cara por una causa tan injusta ¿no?

- ¿Qué cosas dices hermano?. ¿Cuándo hemos hecho caso a la justicia nosotros? - Preguntó riéndo el tipo que tenía agarrado a Changmin.

- Ahaha. Que tonto soy. Entonces, si quieres, rebánale la cara. - A medida que hablaba se acercaba a Changmin. Le metió una mano en el bolsillo de su pantalón. - Pero espera, antes de que empieces, déjame ver por si dice la verdad. Por cada cosa de valor que encontremos, haremos un pequeño corte. ¿Te parece? - Le preguntó a Changmin.

Comenzó a registrarlo. Primero del bolsillo delantero izquierdo sacó un pedazo de papel, del bolsillo derecho solo pelusas.

- Parece que el niñito bueno decía la verdad después de todo. Que pena. No tendremos diversión así. Entonces mejor cambiemos las reglas del juego, por cada cosa que saquemos de tus bolsillos, haremos un corte. Así, el juego será más interesante.

Registró el bolsillo de la camisa de Changmin, pero al parecer lo que encontró, no le gustó para nada.

- ¿Qué es esto? - Dijo sacando algo del bolsillo. - ¡¿Una placa de policía?! - Dijo casi gritandole a su hermano, que aún tenía agarrado a Changmin del pelo.

- ¡¿Qué dijiste?! - Respondió este. - Con que jugabas sucio desde un principio ¿no, soldadito?

- Jamás me preguntaron sobre mi profesión. Además, yo no soy parte de su juego, par de imbéciles. - Dijo Changmin, lanzándole una mirada de rabia a los hermanos.

- No te hagas el fuerte ahora, niño. - Dijo el ladrón tirándole aún más fuerte el cabello a Changmin, haciendo que este se quejara un poco del dolor. - Escucha, nadie nos engaña, ¿entiendes?. Mereces morir.

- Veo que aún les gusta acosar a niños menores, par de homosexuales.

Los dos hermanos se dieron vuelta para ver quien les hablaba. Changmin no podía mirar, el tipo lo tenía agarrado tan fuerte del cabello, que no podía girar la cabeza ni un poco, pero estaba seguro de quién era. Reconocería esa voz en cualquier parte.

- ¿Qué haces aquí, Yoochun? - Preguntó el hermano que estaba registrando a Changmin. - ¿No te hemos dicho que nos dejes solo cuando estamos trabajando?

- Oh, lo siento. Pero pasaba por aquí cerca y escuché la voz de dos personas conocidas, así que quise pasar a saludarlos - Dijo Yoochun poniendo la mejor de sus sonrisas. - Después de todo, no me van a decir que se olvidaron de mí, ¿verdad? Trabajamos juntos por algún tiempo, ¿lo recuerdan?

- Ya te hemos dicho que eso no fue trabajo. Simplemente nos compadecimos de ti por un tiempo. Ahora, si nos disculpas, tenemos asuntos pendientes. - Dijo volviéndose para mirar a Changmin.

- Oh, pero que poco amable de su parte. - Dijo Yoochun un poco ofendido. - Solo venía a ayudar un poco.

- ¿En qué puedes ayudarnos tú, Kuguar? Este tipo de trabajo no es lo tuyo.

- Supongo que no tienen idea qué clase de persona es la que tienen ahí, ¿cierto?

El tipo que tenía agarrado a Changmin se dio vuelta, soltando un poco los cabellos de Changmin, haciendo que por fin este pudiera ver a Yoochun. No sabía porqué, pero Changmin se sentía un poco más tranquilo ahora que Kuguar había llegado.

- ¿Acaso tú sabes quién rayos es este sujeto? - Le preguntó apuntando a Changmin con la cabeza.

- Por supuesto. - Dijo Yoochun sonriendo y acercándose a los hermanos, y por ende, a Changmin. - Este, mis queridos amigos, es un Detective. Pero déjenme decirle que no cualquier detective. Trabaja en la comisaría central, es el sobrino del Inspector Yunho, ese que tantos problemas les ha dado a Ustedes. Y su inteligencia no es de alguien normal, cualquier cosa que alguien diga, él lo resolverá en cuestión de segundos - Yoochun ya había llegado al lado de los hermanos, y una vez más, como tantas otras, estaba mirando fijamente a Changmin mientras hablaba.

Para Changmin era raro escuchar que Yoochun lo miraba tan fijamente a medida que lo iba describiendo. Pero era aún más raro pensar que Yoochun lo podía salvar de aquella situación. No sabía porqué se le había pasado esa idea por la cabeza.

- ¿Y para qué rayos nos estás diciendo todo eso?. ¿Acaso eso nos importa? - Dijo el hermano que tenía agarrado a Changmin.

- Bueno, la verdad no tengo la menor idea si les importa o no. Pero de alguna forma tenía que llegar al lado de Ustedes y captar su atención, ¿no? - Dijo Yoochun.

Los hermanos se quedaron mirando. Yoochun rápidamente tomó de la muñeca al tipo que había estado revisando los bolsillos de Changmin y la dobló haciendo que este quedara prácticamente inmovilizado. El sujeto que tenía agarrado a Changmin del pelo, lo soltó para ayudar a su hermano. Con el cuchillo en mano trató de alcanzar a Yoochun para herirlo, pero Changmin fue más rápido, tomándolo de la mano y poniéndosela atrás en la espalda.

Changmin y Yoochun estaban parados de frente, ambos con un hermano inmovilizado en sus manos. Sin pensarlo dos veces, ya que bastó con una mirada entre los dos para entenderse, hicieron chocar la cabeza de un hermano contra el otro, haciéndo que estos cayeran al suelo, inconscientes.

- Detective famoso, hijo de un Inspector de la comisaría central y con la oportunidad de atrapar dos veces al ladrón más famoso de la capital, o sea yo, y aún no sabe cuidarse en la calle solo. - Dijo Yoochun riendo y mirando a Changmin.

- No necesitaba que vinieras a ayudarme. Después de todo, recuerda que somos rivales.

- Por favor, podía ver en tu mirada que pedías mi ayuda a gritos. - Dijo Yoochun mientras recogía el cuchillo del suelo y se lo guardaba en un bolsillo. Changmin se avergonzó un poco de las palabras de Yoochun, según él, no había sido tan obvio como para que se le reflejara en la mirada que necesitaba ayuda. - Además, rivales o no. No está en mi filosofía el dejar morir a alguien, y menos en manos de unos imbéciles como estos.

- Pensé que habías dicho que en un tiempo robabas con ellos, ¿no?

- Si. Pero solo robaba comida. Y por si no lo sabías, pequeño sabelotodo, robar no es lo mismo que matar.

- Por supuesto que lo sé. Pero debo admitir que me sorprende que alguien como tú valore la vida de otra persona. - Dijo Changmin.

Yoochun lo quedó mirando seriamente. - Leíste mis informes, ¿no? ¿En alguna parte decía que he matado a alguien?. La respuesta es no, en ninguna. - Dijo Yoochun comenzando a caminar. Alejándose del cuerpo de los hermanos que aún seguían tirados en el suelo.

Era verdad. De todos los casos que había leído Changmin en los informes, en ninguno salía algo relacionado con asesinato.

- Veo que el Oficial Jaejoong te mantiene bien informado de las cosas que hago ¿no? - Dijo Changmin siguiendo a Yoochun. Tampoco quería quedarse ahí parado hasta que los dos que estaban inconscientes despertaran.

Yoochun sonrió al ver que Changmin recobraba su tono de Detective. - Hablando del Oficial Jaejoong, me dijo que estabas loco por verme. - Dijo Yoochun volteándose para ver a Changmin.

- No malinterpretes las cosas, Kuguar. Solo quiero aclarar unas cuantas cosas contigo. Me gustaría saber, ¿para qué te tomaste la molestia de escribir todo eso del robo a la joya, si ni siquiera te la llevaste? De echo, con suerte si la miraste.

- ¿Y para qué te tomaste la molestia de descifrar el mensaje y venir hasta donde estaba yo, si, por lo que me fijé, ni siquiera tenías intención de proteger la joya? - Preguntó Yoochun cruzándose de brazos.

- Por supuesto que mi intención no era proteger la joya, sino que atraparte. - Dijo Changmin avanzando por la calle.

- Aún así, tampoco lo hiciste. ¿Será que te perdiste en mis ojos? - Dijo Yoochun como broma y adelantando a Changmin.

Changmin no supo qué responder. Realmente una de las cosas que más odiaba en el mundo era no poder encontrar la respuesta a una interrogante.
Yoochun notó que Changmin se ponía nervioso, incluso, sus mejillas se encendieron un poco. Lo quedó mirando por un rato mientras Changmin estaba en ese estado. Se veía realmente tierno de esa manera. Sonrió y le tocó un hombro a Changmin.

- Sabes, realmente me agrada hablar contigo.

Changmin lo miró y sonrió.

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Uno de los hermanos despertó. Se levantó y miró a su alrededor. "No hay nadie" Se dijo. Miró a su hermano que aún estaba en el suelo a su lado, lo dio vuelta y le sacó el celular de su bolsillo.

- ¿Aló? - Contestaron del otro lado del teléfono.

- Disculpe que lo moleste a estas horas mi señor. Pero necesito contarle algo. - Dijo el hermano.

- Espero que sea algo importante, les he dicho a ti y a tu hermano que no me molesten a estas horas.

- Descuide, al parecer es algo relevante para Usted. Resulta que acabamos de encontrarnos con Kuguar, y necesito decirle algo en persona que quizá le interese, Comandante.

- ¿Con Kuguar? - Dijo el Comandante. - ¿Y qué tiene de relevante eso? Ese maldito ladrón está en todas partes y en ninguna a la vez.

- Pero resulta que esta vez no estaba solo. También nos encontramos con alguien que Usted conoce, creo que su nombre es Changmin.

- ¿Changmin? - Repitió el Comandante. - Mmh, mejor hablamos en persona, vengan para acá de inmediato.

- Sí mi Comandante.

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