Unexpected Love cap 16

Después de despedirse de Yoochun, decidió ir a recoger a su hermano. Tenía tiempo que no lo hacía y después del incidente de la tarde quería ver la sonrisa sincera y alegre que se dibujaba en el rostro de su hermano al verlo.

Cuando llegó vio salir a varios jóvenes, compañeros de Junsu. Justo a tiempo. Sonriente bajó del auto y al ver que no salía aun, se dirigió a la entrada. Después de preguntar el salón se dirigió a éste, en el camino escuchó voces. Seguro estaba hablando con Yunho, aunque parecía ¿alterado? Sin embargo no estaba preparado para lo que vio.

Yunho se acercaba peligrosamente a su hermano quien retrocedía desconcertado y cuando lo acorraló y besó a pesar de que el menor había intentado empujarlo, fue el colmo. Reaccionó de forma inconsciente y para cuando se dio cuenta Junsu intentaba detenerlo.



Sin saber cómo, una mano se había dirigido a su cintura y jugaba con la orilla de su camiseta rozando su piel de vez en cuando haciéndolo abrir la boca por la sorpresa. Yunho aprovechó la oportunidad para profundizar el beso. Asustado intentó empujarlo de nuevo.

- Yunho, detente- pidió con voz entrecortada en el respiro que le dio el mayor antes de acercarse a atacar de nuevo sus labios. Cerró los ojos deseando que todo terminara y que su amigo reaccionara. De repente dejó de sentir la presión en su cuerpo. Abrió los ojos y vio a Yunho en el suelo con la mano en la mejilla.

- Te ha dicho que no quiere- gritó alguien furioso.

- Junho- susurró Junsu paralizado, ¿los había visto?

- ¿Acaso no sabes escuchar?- le tomó del cuello de la camiseta, alzándolo para estrellarlo contra la pared- No te atrevas a tocarlo de nuevo, no quiero volver a verte cerca de él- le espetó fuera de sí dispuesto a golpearlo de nuevo.

- Espera hermano- Junsu corrió a detenerlo colgándose de su brazo, nunca lo había visto así y temía que realmente lastimara a Yunho- no volverá a pasar, por favor- pidió con ojos llorosos.

- ¿Lo defiendes?- le miró incrédulo aun sosteniéndolo del cuello de la camiseta.

- Por favor- suplicó asustado, logrando calmarlo un poco.

- Vámonos- dijo soltando por fin a Yunho para tomar la mano de su hermano- no lo vuelvas a tocar- declaró sin siquiera mirarlo y salió de ahí tirando de su hermano dejando a un Yunho humillado y herido.

- Hermano- le llamó con suavidad, aun temeroso.

- ¿Estás bien?- preguntó mirándolo finalmente.

- Si- asintió aun con unas cuantas lágrimas corriendo por su rostro, y para su sorpresa su hermano lo abrazó.

- Tranquilo, no dejaré que algo malo te pase- susurró acariciando su espalda. Junsu se sintió reconfortado y protegido. Escondió su cabeza en el pecho de su hermano sin siquiera reparar en el comportamiento extraño de éste- vayamos a casa- dijo después de un rato y ambos subieron al auto aunque en todo el camino Junho no le quitó la mirada de encima.



El camino de regreso fue en silencio y eso no hacía mas que inquietar a Junsu que no sabía si debía decir algo o simplemente permanecer quieto y en silencio. Todo el camino estuvo jugando, nervioso, con sus manos hasta que llegaron a casa y siguió a Junho en silencio.

- ¿Junho?- le llamó tentativo al verlo seguirse hasta la cocina sin si quiera mirarlo. No obtuvo respuesta. Sin saber que hacer le miró tomar una cerveza del refrigerador y darle un gran trago.

- No volverás a ese lugar- sentenció dispuesto a dirigirse a su habitación para dar por terminado el tema, definitivamente no daría lugar a discusión.

- ¿Qué?- soltó Junsu, debía haberlo imaginado.

- No volverás- repitió serio sin entender porque preguntaba si era tan claro- mañana mismo buscaré otro lugar…

- Eso lo decido yo, ¿no?- le interrumpió molesto. Nunca tomaba en cuenta su opinión.

- No es algo que quiera discutir, Junsu.- dijo con voz firme dándole otro trago a su cerveza- ¿Acaso pretender regresar con ese pervertido?- le miró sin poder creerlo.

- Yunho no es un pervertido- aclaró en un murmuro molesto.

- ¿Estás seguro?- preguntó con una sonrisa sarcástica.

- No lo volverá a hacer, lo se- aseguró.

- ¿Cómo puedes saberlo, Junsu?- se acercó a él, comenzando a molestarse- ¿Estas tratando de decirme que querías que te besara y debí haberlos dejado solos?- preguntó con un tono amenazadoramente bajo.

- Por supuesto que no- se apresuró a responder temeroso.

- Entonces no veo cuál es el problema- suspiró cansinamente, no lograba entender a su hermano, por más que lo intentaba siempre parecía tan complicado.

- No es tan sencillo- susurró cabizbajo.

- ¿No es tan sencillo?- preguntó alzando la voz sorprendido alejándose un poco para comenzar a pasearse ansioso por la sala- Junsu, por si no lo notaste intentó abusar de ti, me parece razón de sobra.

- Jamás lo haría- dijo sin atreverse a mirarlo a los ojos.

- Junsu…

- Es mi amigo, lo conozco.

- No parece- insistió.

- Él… él y yo estuvimos saliendo cuando estaba en Estados Unidos- confesó finalmente sin poderse contener por más tiempo. En algún momento tendría que decírselo aunque definitivamente no había escogido el mejor no había podido evitarlo. Le siguió un incómodo silencio a sus palabras.

- ¿Qué?- logró preguntar después de unos minutos de silencio, tratando de contener su enojo.

- No fue mucho tiempo,- se apresuró a explicar- me sentía sólo, no sabía nada de ti…

- ¿Y lo único que se te ocurrió fue salir con el primer chico que pasara?- alzó una ceja incapaz de descifrar que sentimientos le provocaba lo que acababa de escuchar.

- No digas eso, siempre fue bueno conmigo aunque no le correspondiera, nunca me obligó a nada- bajó la mirada incomodo, no se suponía que las cosas pasaran así.

- ¿No le correspondías?- rió sarcástico- por algo saliste con él, ¿no?, ahora entiendo todo- Junsu alzó la mirada y vio en los ojos de su hermano ¿decepción?, ¿dolor?

- Junho, espera deja que te…- le llamó intentando detenerlo al ver que se dirigía a las escaleras.

- Haz lo que quieras- su voz sonó inexpresiva- no tienes que explicarme nada- sin más subió las escaleras encerrándose en su cuarto.



- ¿Interrumpo algo?- preguntó Yoochun un poco molesto, acababa de llegar a la cafetería en donde trabajaba Junsu y lo había encontrado entre los brazos de Jaejoong.

- Chunnie, ¿qué haces aquí?- Junsu le miró sorprendido y aunque intentó disimular Yoochun pudo ver claramente las lágrimas que caían por sus ojos.

- ¿Estás bien?- le miró preocupado.

- Creo que les dejaré solos- dijo Jaejoong poniéndose de pie para dirigirse a la cocina con una suave sonrisa en el rostro.

- ¿Qué sucede, Junsu?- acarició su rostro suavemente.

- Junho no me habla desde ayer- explicó con un tierno puchero limpiándose algunas lágrimas y no era mentira, cuando se levantó Junho ya no estaba en casa, nunca salía tan temprano, además había intentado llamarle pero no había contestado.

- ¿Por qué?- sonrió suavemente, eso no era novedad, sabía, por lo que le contaba el menor, que en ocasiones Junho tomaba aquella actitud altanera y le ignoraba.

- Esta vez de verdad fue mi culpa- bajo la mirada triste.

- ¿A qué te refieres?- le miró extrañado.

- Bueno, ayer Yunho…- se interrumpió mordiéndose nerviosamente el labio- me besó.

- ¿Qué hizo qué?- exclamó sin poder creerlo.

- Junho vio todo, se puso como loco, tuve que detenerlo, estaba asustado, nunca lo había visto tan furioso- su voz se quebró- al llegar a casa tuve que contarle todo.

- ¿Todo?- ¿había más?

- Bueno, la verdad es que Yunho y yo salimos juntos por algún tiempo- explicó- pero no funcionó, aunque Yunho siempre se esforzaba y era bueno conmigo jamás pude corresponderle de la misma manera- miró por la ventana- prometió que esperaría pacientemente y si cuando fuera mayor aun no encontraba esa persona especial él estaría a mi lado- suspiró nostálgico- sólo que parece haberlo olvidado porque 19 años no es ser mayor- frunció un poco el ceño.

- ¿Entonces aun no has encontrado a esa persona?- le miró esperanzado, Junsu asintió.

- Si la hay, pero es imposible- sonrió con tristeza.

Yoochun iba a agregar algo más pero el sonido de la puerta le hizo levantar la mirada y tensarse. Junsu al ver su reacción volteo a ver de quien se trataba. Era Yunho. Yoochun hizo ademan de ponerse de pie pero Junsu le interrumpió.

- Esta bien, Chunnie- le sonrió tranquilizador levantándose para seguir a Yunho fuera del local.

- Pareces estresado- la voz de Jaeejong le sobresaltó- toma, cortesía de la casa- le ofreció una taza de té.

- Gracias, Jae- le sonrió dándole un sorbo a su té.

- Además el estrés es malo para la salud- bromeó.

- Si, verdad- suspiró volviendo su vista a Junsu mientras volvía a beber de su tasa.

- Tranquilo Yoochun- le aconsejó posando su mano en el hombro del chico- Junsu sabe lo que hace, confía en él- y después de darle unas palmadas en la espalda se fue. Yoochun le miró un momento, él le había dicho lo mismo a Junho…



- Junsu, yo… quería disculparme por lo de ayer…- Yunho le miraba nervioso- no hay justificación para lo que hice y se que no merezco que me perdones, rompí la promesa de esperarte y cuidarte, fui el primero en hacerte daño, entenderé si no quieres volver a hablarme…

- Vaya, no pensé que Junho pegara tan fuerte- le interrumpió señalando el moretón en su rostro- tendré cuidado- susurró para sí desconcertando a Yunho con su actitud infantil, sobre todo en un momento así- ¿estás bien?, ¿duele mucho?- le miró preocupado.

- ¿Qué?, yo…

- Esta bien Yunnie- le sonrió- no pasa nada, no puedo asegurar que las cosas volverán a ser como antes tan pronto...

- Entiendo, no volverá a pasar, lo prometo- aseguró serio- entonces…- miró inseguro la cafetería.

- Nos vemos después- interrumpió Junsu con firmeza dando a entender que no quería saber nada más por el momento.

- De acuerdo- aceptó resignado, cualquier cosa estaba bien con tal de no perderlo, sin embargo su mirada se entristeció al ver quién le esperaba dentro del local.



Esperó a que Yunho se fuera para entrar a la cafetería. Caminó, serio, hasta sentarse al lado de Yoochun. Y para aumentar la sorpresa del mayor, se lanzó a sus brazos, llorando.

- ¿Qué sucedió pequeño?- preguntó paralizado por su acción- ustedes son grandes amigos, estoy seguro de que todo volverá a ser igual en poco tiempo- agregó al no obtener respuesta. Su corazón latía acelerado por su cercanía. Y, acostumbrado a huir de esas situaciones no estaba muy seguro de que hacer o que decir.

- Lo se- respondió el menor después de unos segundos de silencio, removiéndose un poco, lo cual no ayudó a Yoochun que de por si a penas y se movía por temor a alejarlo.

- ¿Entonces?- logró preguntar después de estremecerse al sentir la respiración del menor en su cuello. ¿En dónde estaba Jaejoong cuando se le necesitaba?

- Yo… yo he decepcionado a Junho- susurró abrazándose con fuerza al mayor.

- ¿Qué?- definitivamente se esperaba cualquier cosa menos eso.

- Acabamos de reencontrarnos y lo primero que hago es volver a decepcionarlo- sollozó.

- Junsu, no has decepcionado a tu hermano…

- ¿Entonces porque me dejó?- interrumpió bruscamente separándose de aquel abrazo, tomando de nuevo por sorpresa al mayor.

- Él no te dejó, Junsu- dijo suavementen sintiendo su corazón encogerse al ver a Junsu asi.

- ¿No?, nunca volvió a buscarme, dejó de escribirme, dejó de responder mis llamadas…él…- sin poder evitarlo había comenzado a llorar de nuevo y no pudo continuar.

- Junsu, Junho te quiere muchísimo,- dijo después de salir de su estado de pánico, eso definitivamente era algo que lo sobrepasaba, no era algo con lo que estuviera familiarizado y aun estaba sorprendido de haber podido hablar, tranquilizador, sin salir corriendo- estoy seguro que tiene una buena explicación y si algunas veces actúa como lo hace es porque te quiere y se preocupa por ti, lo que menos quiere es que te hagan daño- susurró limpiando algunas lágrimas con cuidado.

- Pero…

- Junsu, quiero que me escuches muy bien- dijo Yoochun con voz firme tomándolo de los hombros mirándolo directamente a los ojos- y que se grabe en esa cabecita loca que tiene- apoyó su dedo índice en la frente del menor logrando sacarle una suave sonrisa- nunca, escúchalo bien, nunca vas a decepcionar a tu hermano, ¿de acuerdo?- le sonrió suavemente.

- De acuerdo- asintió devolviéndole la sonrisa después de mirarlo con un poco de indecisión.

- Bien- le revolvió el cabello.

- Gracias, Chunnie.