No puedo…
“Te quiero, te quiero, te quiero, tan sólo sé que te quiero y que no puedo estar sin ti, quiero quedarme a tu lado por siempre, abrázame, ámame, hazme tuyo para siempre, nunca me abandones, yo tampoco lo haré, quiero estar a tu lado por siempre, quiero formar una familia contigo, quiero morir a tu lado, quiero vivir mi eternidad junto a ti” Estas palabras que ahora rompen mi corazón en pedazos, fueron las primeras palabras de amor que me dedicaste, cuando en una noche oscura de lluvia y tormenta, llegaste a mis brazos después de haber dejado todo aquello que amabas. Durante todo este tiempo, en cada noche tormentosa, en cada día lluvioso he recordado estas palabras y una vez más he mirado y te he esperado desde mi ventana, una ventana que no ha vuelto a ver tu reflejo…
-Pues no, no es buen momento – dijo Changmin con tono enfadado – Deberías de irte.
-No lo voy a hacer, y me da igual si doy el espectáculo, tenemos que hablar.
-¿Changmin que pasa? – dijo Erin, quien se había acercado para ver que pasaba.
-No pasa nada, Yunho vino a decirme una cosa pero ya se iba ¿verdad?
-No, no me voy, te he dicho que no voy a irme hasta que aclaremos unas cosas – le dijo desafiando la mirada de este.
En ese momento Changmin cogió del brazo a Yunho y se lo llevó rápidamente de allí hacía una sala contigua de la principal del restaurante, donde algunos de los invitados se habían percatado de la situación y miraban curiosos que podía pasar. Erin no se explicaba nada, tan solo se había dado cuenta de que algo malo entre esos dos estaba pasando, lo que no podía imaginar es que era algo que para nada se esperaba.
En una de las salas…
-Date prisa y dime de una vez que es lo que quieres – continuó Changmin enfadado.
-Primero, deja de hablarme así, porque bien sabes tu también que no es la forma en la que quieres hacerlo.
-¿Y tú que sabes? No me conoces, no sabes como soy, no sabes lo que quiero.
-Te equivocas, si que lo sé, me lo demostraste aquel día. – y Yunho se apresuró un poco más dejando poco a poco a Changmin contra la pared.
-Ese día… no te demostré… nada
-¿Entonces por que te pones nervioso?
-No lo estoy, aquel día no paso nada, ni pasará.
-¿Por qué de repente dices eso? ¿Acaso tenías pensado que algo podría pasar? – preguntó curioso fijando sus ojos en Changmin para ponerlo algo más nervioso.
La puerta de aquella sala se quedó entreabierta y Key, ya que era muy cotilla, no tardó en acercarse para ver cuál era la situación entre los dos. Lo hizo dando pasos de felicidad porque sabía perfectamente, que al final, Yunho lograría lo que tanto estaba deseando, tener a Changmin a su lado, y era algo que le ponía realmente feliz.
-No des cosas por hecho que no son Yunho, siempre haces lo mismo, ¿por qué no me dejas en paz de una vez?
-Porque en tu corazón sabes que tengo razón, pero no quieres aceptarlo.
-¿En mi corazón? ¿Eso que importa? Yo ya tengo todo lo que he deseado tener en mi vida, no necesito nada más, no voy a cambiar lo que tanto me ha costado tener.
-Tú y tu estúpido orgullo ¿Por qué no aceptas las cosas como son? Acéptalo de una vez, si no lo haces tú, yo haré que lo hagas.
-¡No…! – y Changmin abofeteo a Yunho – No voy a permitirte continuar con esto, no puedes pretender llegar a mi vida y cambiarlo todo porque sí, no dejaré que lo hagas, vete de mi vida, no quiero tenerte, no quiero verte, ¡vete!
-Está bien, pero recuerda que algún día verás que tengo razón con lo que te digo…
Changmin salió lo más rápido que pudo de la sala golpeando sin querer a Key que se había quedado impresionado con aquella escena. Pero hubo alguien más que presenció todo aquello y ese fué Yoochun, quien no había entendido nada, pero en su cara se reflejó un tono de preocupación y es que este conocía demasiado a Changmin como para intuir que algo le estaba pasando y que no le había contado. Algo relacionado con sus sentimientos donde también se veía afectada Erin, y por eso la preocupación de Yoochun era más grande porque no sólo era amigo de el sino también de ella, ya que se conocían prácticamente de toda la vida.
Flashback…
-¿Qué quieres hacer hoy Yunho?
-¿Hoy? ¿Acaso es un día especial?
-No, pero me apetece hacer algo diferente contigo.
-¿Por qué no vamos de picnic? Hace un día precioso, mira el Sol que luce afuera.
-Es cierto – dijo Changmin con una gran sonrisa mientras contemplaba el cielo.
-Pues hagámoslo, ya hace casi seis meses que vivimos juntos, parece que fue ayer cuando viniste a parar a mis brazos.
-Lo sé, aún me acuerdo de aquel día en la fiesta de mi empresa donde quise guardar para siempre todos los sentimientos por ti que había en mi corazón.
-Y lo hiciste, al menos por un tiempo, pero después al final aceptaste todo y viniste a mí.
Fin del flashback…
¿Por qué siento presión en el pecho? ¿Por qué parece que no pueda respirar y aún así lo estoy haciendo? ¿Por qué sigo viendo tu resplandor, sintiendo tu alma y no puedo llegar hasta ti? Para mí esto es una maldición, sigo intentando encontrar el camino de vuelta a casa Yunho, de vuelta a ti. Parece que lleve una eternidad durmiendo, pero ni siquiera se si lo estoy haciendo, porque no se donde estoy. Me gustaría gritarte una vez más y que me oyeras, pero como siempre, no vas a poder escucharme. Te oigo llorar, te oigo sufrir y aún así no puedo hacer nada ¿Qué clase de maldición tengo para no poder abrazarte cuando tanto lo necesitas? No se que es lo que esta pasando, tan sólo sé que me siento volar en un universo que no conozco y que no puedo volver a tu lado, estoy perdido y no se cual es el camino a casa, ayúdame Yunho, quiero abrir los ojos y volverte a ver, quiero sentir tus labios en los míos, no quiero oírte sufrir más, porque siento que alguien te arropa pero no soy yo, y también siento que aún así no eres feliz porque me necesitas a mí, pero no puedo volver, tan sólo ayúdame….
-Changmin ¿Qué narices está pasando? – preguntó Yoochun.
-No pasa nada, simplemente Yunho y yo hemos tenido diferencias.
-¿Diferencias? Me parece que no es exactamente eso lo que está pasando.
-Deja de preguntarme, lo que pase entre Yunho y yo a ti no te importa.
-¿Ah no? Te recuerdo que soy tu mejor amigo, te recuerdo que gracias a mí conseguiste fundar esta empresa, sino aún estarías en la calle.
-Oh… que bonito es reprochar las cosas cuando alguien está mal, mira, lo mejor que puedes hacer es dejarme en paz.
-Lo voy a hacer, pero te voy a decir una cosa… - y Yoochun le cogió a Changmin por el brazo – Que no se te pase por la cabeza hacerle daño a Erin, porque como derrame una sola lagrima por ti, soy capaz de hacer una locura.
-No te preocupes, eso no pasará jamás.
“Eso no pasara jamás…” esas cuatro palabras fueron las que Changmin se metió en su cabeza, no quería pensar en nada de lo que había pasado esa tarde. Aunque a decir verdad no quería pensar en ninguno de los días desde su boda. Toda su vida, había sido perfectamente planificada, incluso cuando tuvo una época en la que no tenía ni para comer, aún así, tenía todo perfectamente pensado, sus objetivos siempre habían estado claros y tan sólo en unos segundos, con la aparición de Yunho en su vida, toda esa vida perfectamente montada se estaba derrumbando. Así que decidió poner fin a todo aquello. Yoochun tenía razón, Erin no se merecía el sufrimiento que iba a vivir si este seguía adelante con sus sentimientos, ni ella ni nadie se lo merecían, nadie se merecía llevarse una decepción con el.
-Este será el último día que tendremos relación, Yunho, adiós… - se dijo para sí mismo mientras caminaba a casa.
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