One Incident cap 5

Junsu se despertó de su sueño tranquilo por Changmin. El menor parecía un poco somnoliento cuando dijo, “Junsu hyung, debemos ir al estudio, ¿lo recuerdas?”

El hombre de pelo oscuro bostezó, “Sí, sí, ok, ¿a qué hora es Min?”, Junsu se levantó de la cama y agarró unos pantalones, una camiseta blanca y una sudadera con capucha de color gris de su armario.

“Son las 8:15 am, debemos estar allá a las 9:30 am para empezar bien”. Respondió Changmin pasándose una remera azul por la cabeza.

Junsu asintió con la cabeza mientras terminaba de vestirse. Salieron de la habitación y el desayuno ya esperaba por ellos. Jaejoong es muy estricto en cuanto se refiere a alimentarse bien. Él sonrió. El mayor les sirvió un poco de café y Changmin se comió como dos platos. Comieron mientras discutían sobre el nuevo álbum que estaban trabajando y las letras. A Junsu se le ocurrió mencionar la canción que había escrito y pensó en Yunho. Se preguntó en voz alta en dónde se podía encontrar.

Tan pronto como él preguntó, Yunho apareció en la habitación. Su pelo estaba desalineado y sus ojos aún estaban muy bizcos por el sueño. Junsu pensó que se veía lindo. “Buenos días hyung”, dijo, ganándose una deslumbrante sonrisa del hombre que parecía animarse con solo ver a Junsu.

Un minuto después, llegó Yoochun desde el balcón y Jaejoong se les unió luego. Junsu pudo olor el aroma persistente de los cigarrillos mentolados en el hombre.

“¿Están todos listos? No quiero que se nos haga tarde”, ordenó Yunho asegurándose que tuvieran todo. Botellas de agua, iPods, lo que sea. Salieron de la habitación y luego se subieron a la camioneta. El estudio quedaba a media hora de distancia. El viaje en el coche pareció más corto de lo habitual, tal vez porque había poco tráfico o fue el hecho que todo el mundo se había dormido una o dos veces.

Pero una vez que llegaron, la banda estaba despierta y lista para trabajar. Junsu se dio cuenta que la coreografía era relativamente fácil. Sólo eran un montón de movimientos de cadera y pies. Jaejoong tenía un pocote dificultad debido a su rodilla pero se esforzó a pesar de ello con Yunho recordándole que si sentía algún dolor debía parar de inmediato. Lo único que necesitaban era que uno de ellos se lesionara justo antes del comienzo de su calendario de la próxima semana.

Después de una hora de práctica todo el mundo se tomó un descanso, excepto Junsu. Quería asegurarse de haberse aprendido los pasos de baile correctamente. Ya había perdido un día y no quería perderse ningún otro momento de práctica.

Yunho se quedó a un lado viendo al hombre en el espejo. Vio el rostro concentrado de Junsu y dejó que sus ojos vagaran por su esbelto cuerpo. El más joven era realmente hermoso cuando bailaba. Sus pasos eran elegantes. Era preciso como él pero Junsu era capaz de hacer sus movimientos fluidos. Su enfoque se detuvo en las caderas que se movían seductoramente, alimentando su imaginación de lo que esas caderas serían capaces de hacer. Los ojos del líder volvieron a instalarse en el rostro de Junsu, sorprendiéndose al notar que éste también lo miraba intensamente, con un ápice de placer jugando en sus labios y fuego en sus ojos. Yunho se ruborizó y giró su cabeza, solo para notar a Yoochun observándolos a los dos con interés.

Al final del día, los hombres estaban sudados y cansados pero felices de haber termina con un largo día de trabajo y por fin regresar a su casa. De vuelta en el departamento, todos se ducharon y se fueron por caminos separados.

Changmin estaba sentado en su cama enviando mensajes a sus amigos con su laptop. Jaejoong estaba ocupado haciendo un balance de lo que les faltaba en la cocina. Yoochun y Junsu se encontraban en la sala de música y Yunho estaba en su habitación discutiendo por teléfono con el manager sobre el programa y la práctica.

“Junsu, ¿puedo hacerte una pregunta personal?”. Yoochun estaba sentado en el teclado, sus dedos tocando inconcientemente una melodía simple.

El hombre en cuestión lo miró con una expresión curiosa, “Sí, por supuesto Yoochun ah, ¿qué pasa?”. Espero un poco nervioso hasta que el otro hombre acomodó sus pensamientos.

“Es solo que… hoy en el estudio…”, y se fue apagando.

“¿Sí? Yoochun, está bien, solo pregunta”. Junsu se esforzó por mantener la calma pero su corazón empezó a latir más rápido.

Yoochun asintió con la cabeza y respiró hondo, “¿Hay algo entre tú y Yunho? No quiero ser tan directo pero me gustaría saberlo porque esto podría afectar a todo el mundo y hay que tener cuidado con este tipo de cosas…”

El hombre de pelo oscuro se sentó en completo silencio, mientras en conflicto interno hacía estragos en su conciencia. ¿Podía decirle la verdad a Yoochun? Quería hacerlo pero no lo hizo. Decidió no hacerlo. “No tengo ninguna relación con Yunho, Yoochun ah. Esa noche cuando fuimos al club… nosotros… uhm…nos besamos pero habíamos bebido y nos sentíamos solos… no sé… solo sucedió pero fue todo lo que pasó”. Podía sentir un rubor y esperaba que Yoochun pensara que era por vergüenza o perturbación.

Yoochun se quedó mirando al hombre frente a él. Junsu, el religioso. El amante de Dios y virginal Kim Junsu se había emborrachado y besado a Yunho. “Yo… uhm… realmente no sé qué decir a eso pero… creo que es mejor que oír que ustedes mantienen una relación secreta o algo así”. Yoochun se rascó la cabeza dándole vueltas a lo que acababa de oír. “Ok, eso era todo lo que quería saber. Gracias por decírmelo Junsu ah. Tú sabes que esta clase de cosas no pueden suceder dentro de la banda. Hay mucho en juego”.

Junsu asintió y se sintió culpable por no poder decirle a uno de sus más cercanos amigos toda la verdad pero, ¿cómo podría hacerlo? “Por favor, sólo no hables de esto con nadie más porque es muy vergonzoso, ¿lo sabes?”, el vocalista jugó su carta de piedad y pareció funcionar porque Yoochun juró que quedaría entre ellos. El mayor dejó la habitación con la intención de buscar algo con qué distraerse.


*****


Yoochun se sintió satisfecho con la explicación de Junsu. En realidad no creía que el hombre religioso fuera capaz de hacer esas cosas con un hombre y menos con Yunho. En cuanto a él, su vida amorosa ha sido sorprendentemente vacía últimamente. Claro que se había visto con muchas mujeres pero nunca en una cita. No le gustaba tener que mantenerse al día con una novia ni tomarse tanto tiempo. Había visto la forma en que Jaejoong luchaba por mantenerse cerca de las chicas. El problema era que la banda estaba muy ocupada. Nadie tenía tiempo para nada. Los viajes, las entrevistas, los conciertos, las apariciones en la tele y las sesiones de fotos, todo eso les quitaban valioso minutos que tenían. En realidad no podían salir a restaurantes ni cualquier otro lugar público. Las fans acechaban a sus citas para tratar de llegar a los número uno de Asia. Finalmente todos, incluido Jaejoong, habían renunciado a salir. Yoochun y Changmin tendían a llevar una vida de jugadores, mientras que Junsu y Yunho ni se molestaron. Sí, se sentían solos a veces pero era uno de los sacrificios que tuvieron que aceptar para alcanzar sus metas.


*****


Una vez más, Junsu se encontraba afuera de la terraza mirando la puesta del sol. Pensó en todo lo que había sucedido en los últimos días. Todo lo que tenía con Yunho parecía ganar velocidad. En realidad no había hecho nada malo. Sólo un ligero beso cuando se encontraban en el pasillo, una caricia de manos en la camioneta... Le daba miedo pero también sentía una excitación ansiosa cada vez que veía al otro hombre. Era feliz, lo era… salvo por una cosa. Tener que mentirle a su mejor amigo sobre su relación secreta lo hacía sentirse terriblemente culpable. Cada toque le daba un poco de vergüenza, no porque era Yunho el que lo tocara sino por no poder decirle a Yoochun lo feliz que era. Lo hacía sentirse miserable pero le contó como había comenzado, eso sí, el primer beso había sido accidental pero se había abierto la caja de Pandora y ya no había forma de detenerlo. ¿Podría decir que trató de ignorarlo y seguir adelante, que ambos lo intentaron para quedar bien a los ojos de su amigo? Probablemente no.

El clima se volvió más fresco y una brisa hizo que se erizara la piel de Junsu. La casa estaba más tranquila desde la última vez que el vocalista se había quedado solo en casa. Changmin y Jaejoong se había ido a Seúl para pasar el día, mientras que Yoochun se había quedado en la casa para componer, seguramente se pasaría el día en la sala de música, y Yunho estaba en una reunión pero debía llegar pronto. Recordar al líder le hizo sonreír un poco y estuvo a punto de saltar cuando unos brazos cálidos lo rodearon. Su corazón latió más lento y se inclinó hacia el musculoso pecho de Yunho, murmurando para el otro hombre, “Nadie puede enterarse de esto Yunho”.


*****


Yoochun entró al living y se hundió en el sofá grande con un libro en la mano. Sus dedos habían empezado a acalambrarse de tanto tocar quién sabe hace cuánto tiempo. La habitación era brillante con la luz naranja que entraba desde el balcón. Las cortinas de color crema estaban cerradas pero aún podía ver la vista del horizonte a través del material endeble. También pudo ver dos figuras de pie en el barandal especialmente estrechas. La forma en la que estaban daba a entender como si solo una persona estuviera apoyada en la barandilla. El cuerpo más alto se movió un poco y Yoochun pudo distinguir la silueta familiar de Junsu envuelta en los brazos de Yunho. ‘Ese hijo de puta mintió’.


*****


No fue difícil para Junsu notar que alguien estaba enojado con él. Casi podía sentir las olas de desaprobación que rodeaban el aura de Yoochun y supo que el compositor se había enterado de que le había mentido. Junsu tuvo dificultades para mirar a su amigo a los ojos cuando debió hacerle frente.

Después de que Yoochun vio a Junsu con Yunho, se sintió muy disgustado. ‘Todo el tiempo me estuvo mintiendo. A MÍ’. Había dejado la casa y se había subido a su auto no muy seguro de a dónde iba a ir. Estaba furioso. Le había dicho a Junsu que esa clase de cosas podían causar problemas. ¿A caso lo había escuchado? No. ‘¡De pie en el balcón por el amor de Cristo! ¿Quién sabe si alguien los vio? No somos los únicos que vivimos en este departamento y zona. ¡Mierda!’. Yoochun estaba más preocupado por su reputación y por los medios de comunicación que por el hecho de que Junsu y Yunho estuvieran juntos. Decidió que debía enfrentar a su amigo o simplemente ignorarlo, ésta última no era una opción. No fue hasta las 19 hs que volvió a casa después de conducir por la ciudad sin rumbo fijo. Jaejoong y Changmin estaban a fuera y Yunho se estaba bañando, dándole a Yoochun la perfecta oportunidad para hablar con Junsu en privado.

“Junsu, ¿qué demonios está pasando? ¿Te volviste un maldito loco?”, Yoochun mantuvo su voz cuidadosamente nivelada pero el enojo era evidente en cada palabra. “Mírame Junsu”, le exigió mientras se paseaba por la habitación, deteniéndose frente al más joven. Junsu levantó la mirada, un leve rastro de lágrimas en sus ojos.

“Lo siento Yoochun ah, lo siento mucho. No quise decir nada para evitar problemas, te lo juro”, declaró el hombre más pequeño. Odiaba que Yoochun estuviera tan enojado pero sabía que se lo había ganado. Sabía desde un principio que tener algo más que una estrecha amistad con Yunho estaba mal pero él lo quería. Lo quería mucho.

“Lo siento no soluciona nada Junsu”, hizo una mueca interna por la forma tan dura en que lo trataba pero era la mejor manera de terminar con el asunto. Él sabía que entrar a la conciencia de Junsu sería más fácil si hacía sentir al hombre terriblemente culpable. Suspiró. “Junsu ah, podría importarme menos el hecho de enterarme que estás con un hombre, si no fuera porque el tipo con el que te acuestas no es otro que Yunho”.

Junsu hizo un gesto con la cabeza, “Yo no estoy haciendo nada por el estilo con Yunho”, protestó. “Puede que nos besemos pero eso es todo Yoochun”.

El compositor frunció el ceño confundido pero un poco aliviado al mismo tiempo, “¿No han hecho…’eso’?”, preguntó con cautela.

“No, no, no, no, no. Jamás llegaría tan lejos”.

Yoochun asintió con la cabeza, sabiendo que la ruptura sería más fácil si ellos nunca durmieron juntos. “¿Sabes que debes terminarlo, cierto? Simplemente no puedes continuar con este engaño. ¿Qué pasa si alguien los vio en el balcón? Habría muerto. ¿Te imaginas los titulares? Los paparazzi tendrían su día de campo”.

Junsu asintió en silencio con sus mejillas ardiendo vergüenza por el peligro en el que él y Yunho habían puesto a la banda si su relación era descubierta. ¿Qué sospecharían las fans? ¿Qué dirían sus padres y Junho? Sería la ruina y el final del número uno de Asia.

“Ya he hablado contigo con respecto a eso. Ahora debes ir y decírselo a Yunho. Lo digo en serio Junsu. Ya no juegues con esta mierda”, advirtió Yoochun antes de dejar al hombre solo en su habitación y murmurando, “Jesús, ¿con un hombre?”


*****


Junsu se acomodó sobre su almohada y suspiró. Todavía se sentía mal por Yoochun pero pensar en tener que ir a decirle a Yunho le daba náuseas. Él no quería terminar con eso. No sabía si podría pero tenía que hacerlo por el bien de la banda. El mayor lo entendería. ¿Lo haría?

Yunho regresó a su habitación con sus pantalones colgando de sus caderas. Tenía el cabello húmedo que se aferraba a su cuello. Abrió la puerta de su habitación, sorprendiéndose de ver a Junsu sentado en el suelo contra la pared y las rodillas hasta su barbilla. El otro no levantó la vista cuando entró y pudo decir de inmediato que algo andaba mal, algo había cambiado.

Cruzó la habitación rápidamente y se arrodilló frente al joven. “Junsu ah, ¿qué pasa?” y levantó suavemente la barbilla de Junsu para poder verle el rostro. Sus ojos carecían de alegría y dejaban ver algo más. ¿Lamento? ¿Culpa?

“No podemos continuar con esto Yunho. Yoochun… él lo sabe. Nos vio en el balcón”, Junsu parecía estar en otro sitio pero sus ojos puestos en el líder. Mantuvo su cara cuidadosamente en blanco mientras hablaba. “Si seguimos, solo causaremos problemas ¿Qué pasa si los medios de comunicación se enteran? No podemos permitir que eso suceda. Nos arruinaría. Debemos parar…”

Yunho suspiró sabiendo que era verdad pero odiaba oírlo. Se quedó mirando al suelo cuando de repente sintió una mano en su cara. Junsu se inclinó hacia delante y junto sus labios suavemente. Sus ojos se cerraron y se entregó de lleno a la sensación de los suaves labios del joven, guardándolo en su memoria.

Siguiente