Hot Dreams Cap 2. En el baño

2. En el baño.

Junsu siguió a Changmin por el pasillo y éste entró al baño. Aún así lo siguió.

-Changmin ah, perdona, ¿sí? Sólo estaba jugando…

-¿Quieres explicarme por qué me seguiste hasta aquí? – le espetó Min, furioso.

-Eh... por nada, sólo para decirte eso…

El menor lo empujó con fuerza al interior de un cubículo y cerró la puerta.

-¡Yah! ¡Changmin yah! Junsu se levantó después de gritarle y tocó la puerta. Luego recordó que se cerraba por dentro, no por fuera, por obvias razones. Empujó la madera y salió del cubículo, tan sólo para chocar con un Changmin aún más furioso, que lo volvió a empujar hacia el cubículo y esta vez entró con él, cerrando la puerta con seguro tras de sí.

-¿Qué haces, Changmin, que pre…? – la mano del moreno cubrió su boca antes que terminara la pregunta. Su otra mano de pronto se posó en el borde del pantalón del otro, luchando por colarse debajo de éste, a pesar del cinturón.

-Ey…- logró murmurar Junsu contra su mano y empezó a forcejear con él. Changmin quitó su mano de sobre los labios ajenos pero en su lugar puso un dedo.

- Ssshhh…. Junsu lo miró de reojo, estando de espaldas a él eso era un poco complicado. Tragó saliva e intentó en balde alejar la mano de Changmin de su pantalón, pero éste era más mañoso y fuerte y logró colarla por debajo de su ropa entes de que consiguiera siquiera moverla más de cinco centímetros de su cometido.

-…Eeey…Changmin ah….- murmuró Junsu, sudando un poco frío. Por toda respuesta el menor simplemente continuó con su labor, colando su mano por debajo del pantalón, frotando la piel de su pierna contra el bóxer y llegando por fin a su entrepierna – nnngg… -Junsu mordió sus labios para acallar el gemido que intentó salir de su boca al sentirlo. Por necedad volvió a sujetar el brazo del menor, pero sin siquiera ejercer demasiada fuerza para que sacara la mano de ahí.

Mientras, la otra mano de Changmin desabrochaba la corbata de Junsu a tirones y luego cada botón de su camisa. Nuevamente una de las manos de Junsu intentó detenerlo, pero en vano: el menor de cualquier manera ya se estaba agasajando con la piel de su pecho mientras, más abajo, su entrepierna era masajeada con habilidad por encima del bóxer. El mayor se retorcía intentando zafarse sin hacer demasiado ruido, y sin embargo Changmin continuaba sus caricias como si nada, más aún, empezó a besar entre sus hombros, sobre la camisa. Pronto no podía retener los gemidos y uno llegó a escapársele.

Al notarlo, Min puso la mano que tenía en el pecho del mayor sobre su boca, acariciando sus labios con sus dedos. Junsu movió la cabeza con esto, intentando alejar esos dedos de sus labios, pero en lugar de eso consiguió que Changmin los introdujera en su boca. Junsu apretó los párpados e intento hacer uso de razón. Seguramente los brazos de Min ya estarían algo cansados, quizás podría apartarlos de sí si les daba un buen empujón…eso. Así lo hizo y sí consiguió apartarlos, pero no se libró de él.

El menor lo empujó bruscamente hacia la pared, y Junsu tuvo que meter las manos ante sí para no golpearse con ella, y además, estaba el wc entre él y la pared, así que quedó casi en una L invertida.

-¡Yah! – gritó en voz baja, - Para ya esto, Changmin…¿Changmin?

El menor le sonreía mientras se desabrochaba el pantalón.

-A-anya…anya…- Junsu negó con la cabeza, atemorizado.

-Por última vez, hyung, ¡Shhhh! – lo silenció Min, hincándose detrás de él.

-¿Qué me vas a hacer? Wah… - su pantalón fue a dar al suelo junto con sus bóxers, - Changmin n-no….nnng…. – Junsu agachó la cabeza entre sus brazos mientras el moreno tomaba su miembro y lo introducía en su boca. Se mordió los labios pero no era suficiente para acallar los gemidos que cada succión le provocaban, así que recargó la boca contra su propio brazo e intentó ahogarlos ahí, contra su piel. Por Dios, ¿y si alguien los estuviera escuchando? O no, por favor no… de pronto la voz de Changmin, muy cerca, le causó un escalofrío.

-Vamos, hyung, ¿no quieres ayudarme también?

¿Y cómo pretendía que lo hiciera? En esa posición si quitaba las manos de la pared se iba a dar el golpe de su vida. Y de todas maneras, ¿a qué se refería exactamente con ayudarle?

-No…no lo sé…- respondió, su respiración algo alterada.

Changmin le lamió el lóbulo de su oreja, y luego bajó por su espalda, aún lamiendo, hasta su trasero, deteniéndose entre sus piernas, en su base.

-Unngh…- Junsu volvió a pegar sus labios a su brazo, acallando los gemidos. Al parecer iba a provocarlo hasta que decidiera “ayudarlo”.

Las manos morenas sujetaron sus nalgas, algo fuerte, separándolas, y Junsu pudo sentir como humedecía todo alrededor de su zona más íntima, sin acercarse aún a su entrada. El mayor empezaba a sentir que le temblaban los brazos, no, no debía ceder, no… Escuchó gemir a Changmin y volteó hacia abajo, viendo cómo aquél se tocaba mientras lo lamía, sobre todo en su entrada.

Poco después se levantó, lo sujetó abrazándolo, sus manos sobre su pecho, y tiró de él para enderezarlo, sólo para después recargarlo contra una de las paredes del cubículo.

-Si no me ayudarás, entonces yo haré todo el trabajo, hyung – le dijo en voz baja y empezó a atacar su boca con la propia, mientras su mano comenzó a friccionar ambos miembros juntos, haciendo que Junsu gimiera contra sus labios mientras intentaba por última vez defenderse, sujetándolo, empujándolo con sus manos en distintas partes de su torso. Min simplemente se pegó contra su cuerpo, aprisionándolo entre él y la pared. Aún así, Junsu siguió intentando detenerlo, apartarlo, pero poco a poco las sensaciones en su cuerpo se apoderaron de su mente y terminó aferrándose a la espalda del otro: los largos dedos apretando sus pezones, mientras la cadera del otro se movía contra la suya, frotando ambos miembros. El mayor se estaba mordiendo tan fuerte los labios para reprimir los gemidos que por poco se los abre. Min volvió a besarlo, introduciendo ferozmente su lengua en su boca, y Junsu por inercia correspondió, moviendo su lengua contra la ajena.

De pronto Changmin dobló una pierna, recargándola contra la pared, al lado de la cintura del mayor, mientras sujetaba el miembro de Junsu con su mano y frotaba la punta contra su propia entrada.

-Umm….-gimió Min.

- Ahhh…n-no Min…e-eso…no….no es correcto…ahh…

-Aunque para ti lo sea, no cambia que se sienta bien…Junsu yah…-le robó otro beso, breve. Junsu miró a otro lado, -bueno, si no quieres verme a la cara mientras lo haces, cierra los ojos.

-Me estas aplastando…- se quejó Junsu.

Por la diferencia, aunque escasa, de alturas, la cadera de Junsu estaba un poquito más abajo que la de Min, así que el menor no tuvo más que doblar un poco las rodillas mientras sujetaba con su mano el miembro de Su para introducirlo poco a poco. Junsu ahogó un fuerte gemido contra el hombro del menor.

Changmin empezó a moverse, despacio, llevando al mayor cada vez más adentro, sus manos recargadas a cada lado de la cabeza de Junsu. Junsu por su parte se aferró a su espalda, apretando el uniforme con sus manos; la sensación era demasiado placentera, no lo podía negar. Changmin gemía contra su oído con cada vaivén de cadera, y pronto él empezó a gemir igual, intentando mantener el volumen más bajo posible.

Miró el rostro de su hyung, notando que a pesar de sus protestas estaba lleno del mismo placer que él sentía, y lo besó con desesperación, babeándolo incluso fuera de sus labios, qué importaba.

-¿Crees…poder…sostenerme…Junsu yaaah?

-¿Eh? Omo…agh….

Junsu lo sujetó tan fuerte como pudo pero necesitó apoyo y prácticamente se estrellaron con la otra pared, esta vez Changmin con la espalda pegada en la madera mientras sus piernas rodeaban la cadera de Junsu y éste se movía como su cuerpo lo exigía.

-Sa…sabía…que iba a gustarte…- sonrió Min antes de volver a besar su boca. Poco después Junsu empezó a sentir que su cuerpo temblaba, empezando en la parte baja de su abdomen, bajando por sus piernas y luego subiendo hasta las yemas de sus dedos e incluso a la punta de su cabello.

-Chang….m…creo…que..voy a….voy a….

-Te ayudo…

El apretón de una de las manos del moreno en su trasero hizo que la vista de Junsu se nublara y que todo su cuerpo vibrara violentamente con el orgasmo, mientras echaba la cabeza hacia atrás y veía el techo y Changmin besaba su cuello, llegando un par de embestidas después entre sus abdómenes.

Luego se desplomaron en el suelo, apenas con el espacio suficiente para sentarse. Junsu jadeaba con los ojos cerrados, escuchando la respiración de su donsaeng frente a él, aún sintiendo leves espasmos por todo el cuerpo. Cuando abrió los ojos, estaba sólo, con su mano metida en su pantalón, tocándose.

-¡Woh! – la sacó rápidamente de ahí, miró alrededor, sacudió la cabeza y volvió a cerrar los ojos.

Despertó de golpe con la sensación de haber sido revolcado por una onda de calor. Su camisa estaba algo húmeda de sudor, igual que su frente, y en su pantalón notó el bulto de su entrepierna, despierta por el sueño. Estaba sentado sobre el wc, con el pantalón aún puesto, y la puerta estaba cerrada, pero estaba completamente solo. Ni siquiera había ruido proveniente de afuera. Se frotó la nuca, pensativo, y sintió dolor. Recordó entonces el enojo de Changmin y que éste lo había aventado hacia el cubículo.

-Debo haberme golpeado en la cabeza. Sí. B-bastante fuerte, para lo que soñé…o…aluciné, -se dijo, levantándose y saliendo del cubículo. Efectivamente, estaba solo, el baño estaba vacío.

¿Cuánto tiempo habría estado inconsciente, o dormido, o como fuera que hubiese estado? Se lavó las manos, la cara varias veces, se secó y se miró en el espejo. Respiró profundo y salió de ahí.

-¡Junsu yah! ¡Hey, qué onda! – le gritó en el pasillo una voz muy conocida, pero la ignoró sin querer absorto en sus pensamientos, incómodo y sorprendido sobre lo que le ocasionaba el subconsciente.

-¿Qué le pasa? – se preguntó Yoochun, viéndolo irse por el pasillo sin siquiera voltear a verlo.

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