Mi Amigo...Mi obsesion cap 13

ChangMin


El día había pasado exageradamente tranquilo, YooChun se había largado sin decir casi nada y las chicas después de tanto tontearle ni se preocuparon del porque se fue tan repentinamente.

No iba a preocuparme por eso, después de todo yo tenía algo más importante en mi casa.

Camine tan alegre por la calle que incluso los niños pequeños se me acercaron a pedirme la hora, cosa que pocas veces hacían, normalmente les intimidaba mi altura y ni se me acercaban.

La pastelería de la esquina de la calle mas transitada llevaba un buen rato tentándome a coger algo, y como me encantaba comer, mi resistencia duró poco, en un abrir y cerrar de ojos llevaba tres o cuatro pasteles, mas unos dulces un tanto extraños, pero que tenían una pinta impresionante, solo esperaba que a JaeJoong también le gustasen los postres así.


- Ummm la verdad es que no se demasiado de el...tendríamos que hablar sobre gustos y esas cosas si...


Parecía una quinceañera enamorada, eso era más que evidente, me había mirado a un espejo y me encontré con algo que no me esperaba, mis mejillas sonrojadas y un brillo en los ojos fuera de lo normal, sí, así era, estaba totalmente enamorado. Y hasta suspire al pensarlo.


- Mejor voy directo a casa, no vaya a ser que termine regalándole a este un conjuntito provocativo para la noche.


Me dio una risa tan tonta que ahora la gente que pasaba por mi lado murmuraba cosas que mejor que ningún niño la escuchase.

Y después de pasar la vergüenza de mi vida, y yo sin enterarme del todo, llegue a mi hogar.


- Dulce hogar...


Grande fue mi sorpresa cuando vi que allí no había nadie, busque por todas las habitaciones a ver si estaba durmiendo en cualquiera, incluso en la bañera del baño principal, pero nada, ni rastro de Kim JaeJoong.

Mi decepción era inmensa, yo había pensado en pasar una velada los dos viendo una película hinchándonos a cosas dulces, pero el no estaba.


- Quizás teme a que soy muy antiguo...mmm...pero soy muy joven para ser antiguo ¿no?


Observe el paquete de la pastelería encima del recibidor de la entrada y pensé que era mejor dejarlo en el frigorífico, si es que en el fondo era un genio. Camine tarareando una melodía que ahora estaba muy de moda, pero pronto se me olvido, cuando vi la nota pegada a la nevera.


- ChangMin, he ido hablar con YooChun, así solucionamos el problema y no tengo que estar de ocupa en tu casa, un beso Jae


Se me jodío el día, ¿como no esperarme que el fuese corriendo a ver a su amigo? Aunque este solo estuviese para amargarle la vida, de verdad que ese tio era idiota...o mejor, los dos eran unos idiotas.

Agarre el móvil repitiéndome veinte veces que solo le iba a llamar para decirle que viniese a cenar que tenía algo especial, y no para echarle en cara que se había ido con su Chunnie dejándome colgado y con unos pasteles demasiado cursis para mi. Pero tras muchos intentos nadie me cogió el teléfono.


- Lo intentaré más tarde...


Como buen estudiante, agarré mis libros y fui directo a estudiar, después de todo tenía una carrera a la que atender.

Horas más tarde, sin saber bien cuantas habían pasado, volví a llamar, pero al igual que la vez anterior, nadie atendió al móvil que sonaría por algún sitio pues si daba el tono. Estaba preocupado, no había pensado bien la razón por la que él no estaba, había ido hablar con YooChun, ese ser que estaba más loco que nadie, que por proteger a su amigo alejó a gente que podrían haber echo muy feliz a Jae...sí era preocupante que no contestase.

Decidido me levante del sillón, que ahora tenía una marca hundida de mi trasero...¿Había engordado tanto?
Sacudí la cabeza para no pensar tonterías y salí a la calle, dispuesto a buscarlo.

Corrí por el parque, llegue a la universidad, volví a correr, y llegue de nuevo al parque, no podía rendirme y continué corriendo...a la universidad....


- Mierda...¿como no se me ocurrió preguntar donde vivía o a que sitios iba?


Merecía un premio por idiota del año.



JaeJoong



-YooChun por favor suéltame

- ¿Para que vuelvas corriendo con ese niñato?


Su voz volvía a ser tan seca como hacía un buen rato. Habíamos conseguido hablar de algo, sin que él se volviese una histérica en menopausia, pero era sacar el tema de libertad y volvía a ese estado alterado.

Me dolían los brazos de tenerlos sobre mi cabeza, aunque podía apoyarme en las piernas seguía siendo casi un peso muerto, y las manos me hormigueaban demasiado.

YooChun me estaba alimentando con cuidado, como si me fuese a romper si se pasaba de brusquedad. Recordé el golpe que me había dado con esa figurilla la última vez que lo hicimos, y casi me dolió de nuevo. La sangre que había estado goteando por mis muñecas ahora estaba seca, y aunque era incomodo al menos no continuaba con ese río que en un principio no quería parar.

Mi amigo estaba tan raro, en todos los años que llevaba conociéndolo nunca se había puesto así...


- Sabes Joongie...el piso...necesitaba una decoración nueva, por eso pensé que era mejor quemarlo...así podríamos empezar desde cero...y tendremos una habitación para los dos, con una cama de matrimonio...


Se me heló la sangre al pensar en algo así, no quería que el controlase mi vida, aunque en ese momento me tuviese preso.


- YooChun...pero ¿como lo harás si lo has quemado todo?

- No es problema...mi padre tiene dinero de sobra...y ahora...


Soltó el plato de comida en una caja que dios sabe de donde la habría sacado, y se puso a mi altura con un pañuelo para poder lavarme la boca.

- Incluso sucio estas guapo...siempre estas guapo JaeJoong...¿como lo haces?

- No lo se, pregúntale a mis padres que son quienes me hicieron.

- Cierto, tengo que agradecerles a mis suegros que te tuviesen.


Se quedó en silencio, mirándome, pude ver que su mirada se estaba incendiando en la pasión lentamente. Se acercó y quiso besarme, pero gire la cara. No debió gustarle demasiado pues recibí una bofetada por eso.


- ¡No vuelvas a evitarme!


Posó sus manos en mis mejillas, sujetando con toda su fuerza, llega a poner un poco más de ganas y me espachurra, y entonces me besó. No era como siempre, había miedo, temblaba mientras intentaba abrir mis labios para dejar paso a su lengua. Extrañamente sentí lastima por el.

Mordió con fuerza mi labio, y al intentar gritar del dolor coló ese músculo, con demasiada experiencia, dentro de mi boca. Podría haberme matado al no dejarme apenas respirar, pero no lo hizo; se alejó sin apartar sus ojos de mí.


- Quiero hacerlo... - murmuro desabrochándose lentamente la camisa de marca que llevaba - como antes lo hacíamos...

- No YooChun...así no puedo...¡¡estoy atado!!


No pareció demasiado convincente el que yo estuviese en ese estado para no seguir con lo que se proponía. En un movimiento rápido tiró de mis pantalones hacía el suelo, junto con mi ropa interior. Trague saliva con fuerza.


- YooChun, no, no quiero que sigas.. - le veía con las ganas, agarro mi miembro y me miró con esos ojos delirantes.

- Pero si te encanta...

- Pero así no, ya no quiero que tu hagas eso.


Mal punto, tiró con fuerza de mi miembro, arrancándome un grito. Perdí casi la poca luz que había en la estancia, y me sentí demasiado mareado por el dolor. Conseguí abrir los ojos para ver como mi amigo, había empezado con su juego.


- Venga Jae...sabes que te gusta, ¡así que empálmate de una vez!


Se levantó refunfuñando algo, y me giró poniéndome contra la pared...dejé escapar otro grito después de notar que algo me abría, me estaba partiendo en dos prácticamente, y el único sonido que escuchaba además de mi respiración ajetreada era los jadeos de YooChun sobre mi. Mi cuerpo se sintió demasiado cansado y solo cerré un poco los ojos, rezando para que todo fuese una pesadilla.




ChangMin


Cansado de dar vueltas de la universidad al parque volví a casa, con la esperanza de que estuviese allí esperándome, pero no lo estaba.

Mi preocupación iba en aumento conforme los segundos, los minutos y las horas pasaban.


- Las 2...


El reloj marcaba las dos de la mañana y no conseguía calmarme. Ahora era una bestia enjaulada. Necesitaba información, y no quería esperar hasta el día siguiente para preguntar a alguna compañera donde vivía ese tipo.

Fui para la ducha, necesitaba quitarme los nervios y de paso el sudor, pero la ducha caliente fue sustituida por una fría. Y sonó el teléfono. Corrí al salón donde lo había dejado, pensando que podría ser el diciéndome que volvía ahora, que se había dejado el móvil en otro lado, cualquier cosa, y yo lo perdonaría. Pero el nombre de la pantalla era otro distinto.


- Yunho... - dije al descolgar

- Por dios ¿ChangMin estas bien? - su voz parecía mas nerviosa de la cuenta

- Claro que estoy bien, vamos me has pillado saliendo de una larga ducha... ¿Pero porqué me lo preguntas ha pasado algo?

- ¿No lo sabes? - dijo intrigado

- Yunho si te pregunto es porque obviamente, no lo se - esto parecía una conversación de besugos -¿qué ha pasado?

- Verás, JunSu me contó que el piso de YooChun se quemó...que se enteró hace nada, y como sabíamos que estabas detrás del amigo de ese loco me preocupe...ChangMin?


No tenía palabras, mi cuerpo reaccionó solo y cuando quise darme cuenta ya estaba vestido y en la puerta de la calle.


- Yunho...dime donde vive ese desgraciado... - no tardo en decirme la calle, como era de sospechar era el sitio demasiado lujoso que los estudiantes no podrían permitirse - por favor, ven tu también...si no temo no poder controlarme...


Escuche como me llamaba cuando colgué y salí directo a la calle, a ese lugar. Había unido las piezas muy rápido, la quemadura de YooChun y lo del piso, estaba seguro que el había echo eso, después de todo era capaz de muchas cosas...y si Jae había vuelto para hablar con el, como decía que pasaba siempre que peleaban su "amigo" lo esperaría...



YooChun


Había sido todo tan perfecto...nos habíamos entregado al amor, como muchas de las otras veces en las que lo habíamos echo en el pasado, y mi Joongie estaba tan agotado qué se había quedado dormido nada más terminar. Limpie su cuerpo de mi semilla, sonriendo pues la pasión había sido dueña de ese momento, tanto que no controlé lo que había echo del todo.
Le arreglé la ropa, después de todo hacía frío y sin calefacción no podíamos estar desnudos como si nada...eso lo haríamos en la otra casa que mi padre me estaba preparando para mudarme mientras arreglábamos este piso.


- Allí nadie nos molestará...


Le di un beso en la mejilla y recogí los platos de la comida, no era como sus deliciosos platos, pero mientras tanto podríamos apañarnos.

Unos golpes en la puerta me alertaron, sonreí una vez mas, quizás la gente se había percatado de nuestro amor y venían a celebrarlo con nosotros.

Pero no iba a abrir, ese día era especial para ambos y solo nosotros podíamos disfrutarlo.



Yunho


Nada mas escuchar a ChangMin colgar el teléfono, llamé a JunSu, para avisarle que estaba bien y que me dirigía al piso de Park.

Mi pequeño puso el grito en el cielo, no quería que fuese, pero no iba a dejar al inteligentemente idiota de ChangMin solo ante el peligro.


- Te llamaré luego...te quiero Su

- Sabes que yo también te quiero, pero no vayas Yunho


Le colgué, si seguía escuchando sus buenas razones para no ir, me hubiese convencido.

Baje al garaje y allí me metí en el coche. No tardaría más de media hora en llegar...solo esperaba no llegar demasiado tarde.



ChangMin


Maldecía mi suerte, justo en ese momento me había equivocado de calle, y tenía que volver a unas calles atrás para ir por el camino correcto. Los latidos de mi corazón me ensordecían, pero no iba a parar. Ahora que le tenía yo no me detendría.

Apenas había nadie por la calle, aunque hubiese preferido lo contrario, pero así al menos podía correr todo lo que podía sin jugar a una carrera de obstáculos.

Buscaba el edificio en todos los portales que encontraba por el camino y el maldito número no quería aparecer.


- Joder... ¡donde esta el 90!


Como si le hubiese invocado, dos portales mas adelante del que yo estaba vi lo, un noventa grande y brillante, casi lloré al ver como uno de los pisos estaba totalmente oscuro, estaba seguro que se debía al fuego que se había producido.

Aceleré mi paso hacía allí.

El portero estaba cerrado, maldije una vez más mi suerte. Golpee la puerta con toda la fuerza que tenía, una y otra vez, pidiendo que alguien me abriese.


- ¡¡Por favor!!


El tiempo pasaba y yo no tenía más paciencia por lo que me dispuse a buscar otra manera para poder entrar...si tenía que subir por los balcones lo haría sin dudar


- Joven... - la voz de una mujer me alertó - ¿que pasa?

- Señora por favor...déjeme entrar, m...mi amigo

- Escuché gritos antes...pero nadie me abrió la puerta, me preocupa...porque la voz era de ese chico tan simpático que siempre me ayuda con las cosas...


Si se refería a Jae o no, no me importó, me adentre en el edificio y subí todo lo rápido que pude las escaleras, estaba asustado de que le hubiese pasado algo, y más después de lo que me había contado aquella anciana.


- ¿como ha llegado tan pronto? - pregunte intrigado al ver allí a la misma mujer que me había abierto.

- utilice el ascensor, quise decírtelo pero ya estabas corriendo...ven


Me condujo hasta la puerta donde había escuchado los gritos, y como la parte de fuera del piso también se veía afectada por el fuego...pero aun resistía.

Golpeé con fuerza, y nadie me abrió. No iba a quedarme tranquilo, tocando como si nada. Le indique a la mujer que se alejase y arremetí contra la puerta, con un par de veces cedió ante mí.

Su interior me erizo el vello, no había nada...o si que lo había pero todo totalmente calcinado, camine con cuidado mirando por cada rincón. Ni un solo ruido, como si allí no hubiese nadie. Pero escuche un sollozo.


- ¡¡JaeJoong!!


Su voz era inconfundible, corrí todo lo que pude por un pasillo y en una de las habitaciones, o lo que antes fue habitación, estaba el, sentado en el suelo junto con ese desgraciado.


- ChangMin...yo...le he...yo...


Pude notar su nerviosismo, me acerqué con cuidado a su lado, y vi como se encontraba YooChun, tenía un buen golpe en la cabeza, había bastante sangre por el suelo, y Jae intentaba taparle la herida.


- Tranquilo...señora llame a una ambulancia...y a la policía. - la mujer no tardo en desaparecer para hacer lo que le había pedido - JaeJoong... no le has matado, aún esta respirando... ¿lo ves?


Estaba seguro que no se había dado cuenta y todo por producto del shock que debería estar pasando en esos momentos. Como pude le acerqué a mi para abrazarle, y él se desmoronó en mi hombro.


- Cuando me soltó...yo...

- No te preocupes, ya no pasará nada....



Yunho


Cuando llegué me encontré con la policía y la ambulancia, se llevaban a una persona en una camilla, intente colarme pero no me dejaban entrar.


- ¿¡ChangMin!?


Llame a mi amigo, pero no conseguía encontrarlo por ningún lado. Empecé a temer lo peor, los nervios ya los tenía a flor de piel y por eso grite cuando alguien se me acercó por la espalda y me dio el susto más grande de mi vida.

- Jajajaja Hyung eres patético - en vez de darle un golpe, le abrace con fuerza - estoy bien.

- Estaba muy preocupado...que ha pasado - le pregunte cuando me obligo a soltarlo

- JaeJoong se las apaño bien solito - se echo a reír - lo encontré con YooChun inconsciente...por lo que han dicho los médicos esta bien, solo que a sido un trauma todo lo que ha pasado...

- Entiendo...sabes voy a llamar a JunSu...me dijo que me la cortaría si no le llamaba.


ChangMin se alejo muerto de risa, y yo sentí un peso menos en el corazón mientras marcaba los números del móvil de mi novio

- Su, parece que todo esta en calma...tenemos que encargarnos que ese loco no se quede suelto...si...voy para tu casa.




JaeJoong


Todo estaba pasando delante de mis ojos a una velocidad demasiado lenta, pero al mismo tiempo demasiado rápido.

ChangMin solo se había separado de mí dos minutos desde que nos encontró en el suelo del departamento, y le agradecía profundamente que no me dejase solo.

La policía me volvía a preguntar que era lo que había sucedido, y por enésima vez tenía q revivir ese momento...esas horas...esa pesadilla que mi mejor amigo me había obligado a vivir.


- Ya basta por favor, ¿no ve que no esta bien? - Min también continuaba peleándose con los agentes porque no me dejaban tranquilo, eso me arrancó una sonrisa.


- Tranquilo ChangMin, agente como les he dicho antes...el me soltó para que pudiese ir a hacer mis necesidades...y en ese momento aproveche para golpearlo con el mismo objeto que el utilizo conmigo...

- ¿Y como es que no corrió para escaparse? - me pregunto mientras anotaba lo que decía en una libreta

- ¿Como iba hacerlo? - pregunté yo al mismo tiempo - después de todo ese hombre ha sido mi amigo durante muchos años...no podía dejarle allí para que se desangrase.



La ambulancia salió con dirección al hospital, y sentí las ganas de ir detrás para saber si le había echo mucho daño o no.
La policía me aviso que tendríamos que declarar en un juicio si se presentaban cargos, ya que yo no iba a denunciarlo, yo quería que mi amigo se recuperase de esa locura que tenía, porque no era malo...solo se había descarriado.


- Jae...vamos a casa - me dijo Min, cuando me dio la mano para levantarme del suelo - te compre algo muy rico.

- Vamos...a casa


Después de tanto tiempo, esas palabras tomaron un nuevo significado para mí, un dulce significado.


Fin






Epílogo


- ¿Como te encuentras? - le pregunte a través del cristal que nos separaba

- Bien...

- ¿Te han dado alguna mejoría?

- Sí...pero aun me queda mucho que estar aquí...quiero recuperarme

- Esto esta bien, espero de verdad que lo hagas...

- Gracias


Nuestras conversaciones siempre que venía a visitarle se reducían a esas pocas palabras, pero al menos le veía mucho mejor que aquella noche en el que era nuestro departamento. YooChun había sido ingresado en ese hospital psiquiátrico para un tratamiento que iba a recibir, su padre se encargaba de todo eso, y gracias a que no había puesto objeciones por mi parte no se tardo demasiado a su traslado desde la cárcel al hospital.

Salí del edificio respirando hondo, no me gustaba nada ese lugar, aunque sabia que allí YooChun estaría bien.


- Has tardado mucho - ChangMin me esperaba en la puerta de la entrada, le daba miedo el sitio y no entraba, pero tampoco me dejaba solo.

- Perdona...se alargó la visita

- Siempre dices eso - me señalo como queriendo reñirme - ¿como se encuentra?

- Igual...estas ultimas semanas ha mejorado...pero no lo suficiente

- Quizás deberías dejar de venir...puede que el no verte le ayude - el tenía toda la razón.

- Sí...tienes razón, pero es pronto aun... ¿sabes? puede que yo también este un poco obsesionado con el.

Ambos nos reímos mientras caminábamos de vuelta a nuestro hogar. Extrañamente todo había cambiado desde que YooChun no estaba...y yo me sentía inmensamente feliz.

Fin