Soul Fighter Storm cap 24

Simplemente ocurrió, aquella tarde que Yoochun quiso jugar conmigo al FIFA 2008, y estaba exhibiendo una de las peores jugadas de la historia y su desastrosa destreza con el mando. Simplemente JUnsu no se pudo resistir a tal infamia cometida con su juego favorito, y le arrebato de las manos el mando a Yoochun diciéndome que no fuera abusón.

Yo sonreí, pero Yoochun sonrió mas que yo. En menos de 5 minutos Junsu y yo ya estábamos dándonos de codazos el uno al otro para hacernos fallar.

Ya era viernes y no se por que, todos teníamos muy buen humor. Sobretodo Jae, porque había salido temprano. Jae siempre salía temprano cuando estaba de buen humor. Y esa idea me había mantenido contento aunque no le hubiera visto. Al dia siguiente teníamos nuestro primer concierto en tokyo, de lo que seria el final de la gira de T en Japon.

No debíamos salir el dia anterior, pero..quien lo sabria?

-Bueno niños.-Dijo Yoochun levantándose.- Voy a comprar algunas cosillas al centro, luego vuelvo a por vosotros.

-Eh? A donde vamos?- Pregunto Junsu sin dejar de intentar colarme un gol en un descuido.

- A la fiesta! L a de JAe.-Dijo Yoochun.

-Yo no voy.- Dije cortando el rollo.

-Venga Min no te pongas aguafiestas, esta vez tienes que venir, que excusa tienes ahora?

- No, en serio esta vez me gustaría ir, pero me ha invitado a cenar este tipo de la productora para sermonearme…preferiría escuchar los ojagi gags de JUnsu antes que ese viejo soltando el discursito, pero bueno….

La expresión de Yoochun cambio de pronto y se sentó en el reposabrazos del sofá, a mi lado y utilizo esa voz suave y aterciopelada que tenia propiedades relajantes.

-Pero… a esa cena…. ¿Quiénes vais?- Pregunto con calma.

-Ya te lo he dicho, solo yo y el.- Le conteste fastidiándole el gol que Junsu estaba a punto de colarme mientras hablaba con Yoochun.

Yoochun se quedo callado y perdido en sus pensamientos.

- Jae sabia que tenias esta cena HOY?- pregunto entonces.

- Si, creo que si, estaba por ahí cerca mientras el tipo hablaba conmigo, creo que estaba cotilleando como siempre. Pero en serio, no pasa nada Yoochun, le mandare por donde ha venido, ya hemos hablado de esto. Siempre los 5. – Por alguna razón mis palabras no parecían tranquilizar la actitud de desasosiego de Yoochun y ya estaba marcando el numero de Jae.- Vamos, yoochun crees que no sere capaz de hacerlo solo? Paso de ir con Jae, te lo advierto.

- ¿Se puede saber por que no me has dicho…

Las palabras de Yoochun se perdieron por el pasillo del fondo mientras yo seguía intentando mantener la pelota conmigo. Junsu era la única competencia….pero no por mucho. Esta vez no podría conmigo.

-Te voy a dar una paliza antes de que yoochun vuelva, lo vas a ver. Te vas a enterar.- Dijo el adelantándose a mis intenciones. Yo sonreí. Eso ya lo veríamos.

-Changmin, escúchame bien. NI se te ocurra ir a esa estúpida cena. Quédate aquí hasta que vuelva de comprar.

-Como, mas ropa?? Pero es que no tienes suficiente?? O cógele a Jae, entre los dos podéis montar vuestra propia tienda.-Dije intentando de paso distraer a JUnsu, quien se rio. Y funciono.

-Déjate de tonterías Changmin y haz lo que te digo. Soy tu hyung asi que hazme caso, has entendido?- Yoochun se puso muy serio y le mire fijamente algo confundido. Pero Junsu se cargo el momento de tensión.

-No!! Me has colgado un gol! Tramposo! Tramposo!! Te vas a enterar!!- Grito golpeando las teclas del mando de la consola.
Yoochun nunca se ponía tan serio y mucho menos daba ordenes a nadie. Me sorprendía que se comportara asi hoy.

Pero sabia quien estaba detrás de todo esto. Y, Jaejoong, por muy fuerte que fuera lo que sentía por ti, eso no te daba derecho a controlar mi vida. ¿Eso creías? Te equivocabas.










Mi precioso reloj marcaba casi las 11 de la noche y comenzaba a impacientarme cuando recibí una llamada de Yoochun.

-¿Qué quieres decir con “ no esta”?- Le grite al teléfono fuera de mi.
Antes de colgar cogi las llaves de mi coche y volé hacia la puerta del apartamento sin otra idea en la cabeza que aparecer en esa cena.

Ni siquiera sabia que haría cuando llegara, si interrumpir o llevármele de allí. Solo había tenido en la cabeza estos días que necesitaba tiempo. Necesitaba alejarle de el un tiempo, hasta que pensara que podría hacer. Me sentía idiota, tu en aquel lugar y yo aquí tranquilo pensando que estabas a salvo.

Aparque de cualquier manera el coche en el garaje del complejo comercial Roppongi Hills, y subi las escaleras hasta el ascensor, dudando de poder llegar hasta mi objetivo. Conocido si era, pero no estaba seguro si lo bastante como para colarme en semejante club privado. Efectivamente, cuando llegue, el responsable de la puerta me reconoció pero me negó el paso.

Pero cuando estaba de puntillas mirando al fondo del pasillo en frente de mi, pensando en echar a correr y buscarte, escuche un pequeño revuelo entre los comensales. Varias personas se levantaron de la mesa, y se pudo escuchar una silenciosa conmoción.

En cuestión de segundos apareciste allí, con ese caminar elegante, tu traje gris, ese pelo intencionadamente revuelto y algo mas corto, y esa picara e irresistible sonrisa en tus labios. Al pasar junto a la azafata que sujetaba tu abrigo lo cogiste de un tiron sin detenerte. Yo estaba clavado en mi sitio viéndote pasar, cuando pasaste por mi lado sin apenas mirarme. Corrí tras de ti cuando llamaste al ascensor.
Una vez dentro corregí el piso del ascensor hasta el garaje.

-¿Qué demonios has hecho?- Te reproche sabiéndolo.

-Ya lo sabes…- Dijiste simplemente sonriéndome. No pude soportar tu sonrisa y aparte la mirada. Claro que lo sabia. Por eso no quería que le vieras esta noche. No quería crear este enfrentamiento tan pronto, pero contigo..era imposible. Aun asi. Estaba orgulloso de ti de alguna forma.-Y ¿Qué hay de ti? Se puede saber que demonios haces aquí?

-He venido a buscarte.- Conteste con voz baja.

-Y ¿Para que? Aunque me ha sorprendido, creías que no podía hacerme cargo de la situación?- Dijiste altanero.

-No es eso, CHangmin, pero deberías haberme hecho caso….

-Da igual, ya se acabo….- Dijiste interrumpiéndome.

-Serás ignorante, esto solo es el principio! Cuando vuelva, vendrá con un trato y entonces será cuando no podamos hacer nada.- Andando por el garaje, me había detenido para hablarte. Tu simplemente te girarte para encararme.

-Y no iba a pasar eso de todos modos?- Preguntaste tranquilamente. Yo aparte la mirada.

Lo que quería era dilatar el momento. Es cierto que apenas podíamos hacer nada pero te quería en korea….donde pudiera protegerte mas que aquí.

-Si de verdad no querías que viniera…- dijiste muy cerca de mi.- solo tendrías que habérmelo dicho.

Antes si quiera que me diera tiempo a coger aire una vez mas, acercaste tus labios a los mios. Dándome uno de esos besos que me quitaban la vida. Uno de esos, suaves, lentos y esta vez ligeramente húmedos besos, que hablaban de algo mas que deseo.


Ese algo mas que me encogía el alma cuando me sentía atrapado en tu aliento.

En segundos me deshice en tu boca, perdiéndome en la suave textura de tus labios que me hacia despegar los pies del suelo.

Cuando me liberaste de tu pequeño embrujo, sin levantar la mirada fui hasta mi coche a pasos largos. “no hagas eso, Changmin” te reproche en voz baja mientras nos metíamos en el coche. Tu estabas muy tranquilo, casi sonriendo.

Y mientras te acomodabas en el asiento a mi lado arranque el coche para salir de allí lo mas pronto posible.

- ¿A dónde vas?- Preguntaste cuando me viste pasar de largo la calle que daba a nuestra casa.

- Vamos a ir a la fiesta. Para algo la he preparado.- Dije seriamente.

- Bufff- Resoplaste hundiéndote en el asiento.- Sabes? El vino de la cena, al menos estaba delicioso…..te hubiera gustado.

Te observe de reojo, algo incrédulo.

-Puede que después de todo no sea tan mala idea ir a esa fiesta…..¿Quien ira?- Preguntaste mientras intentabas sacarte el abrigo, revolviendo aun mas tu pelo, intentando acomodarte en el asiento…

Eso era justo lo que temía que hicieras…. Temía que te acostumbraras de algún modo a este juego que se nos había escapado de las manos, y que crearas tus propias armas para apoderarte de la razón de otro hombre….que no fuera yo.

-Espero que vaya gente interesante para variar… -dijiste mirándome con esa sonrisa.- alguna cerveza fría..- dijiste mientras pasabas la mano por tu cuello y tu muslo y te recostabas una vez mas en el asiento.

Yo te miraba incrédulo sin poder creer la manera en la que te estabas comportando.

Me mirabas de reojo para ver que reacción tenia y yo intentaba por todos los medios no dejarme llevar por la visión de ti que en esos momentos tenia. Tu pelo tan corto dejando al descubierto tu aterciopelado, sinuoso y calido cuello, delimitado por esa fina camisa blanca contrastando sobre tu piel.


Cada vez se hacia mas y mas difícil no prestarte atención y quizá lo sabias. No podía creer lo que veía y a la vez la angustia me invadía por dentro.

Esto era justo lo que no quería que ocurriera. Podía soportar que te echaras a los brazos de cualquier jovencita dulce y voluntariosa que te encontraras….pero que cayeras en las garras de cualquier otro hombre.. que no apreciara tu perfección, que no te respetara, venerara, amara como yo …. Nadie podría.

Nadie podría tratarte como yo….simplemente no podría dejar que cayeras en manos ajenas…no podría.

-Hyung…- dijiste de pronto en ESE tono..- queda mucho…? Tengo sed.

Te mire a los ojos profundamente sorprendido de escuchar esas palabras. Casi pierdo el control del coche.

Lo peor de tu comportamiento no era solo el desbordado descaro que exhibías, si no que de alguna manera estaba funcionando.

Escandalizado, mirándote de reojo vi como tu mano frotaba suavemente tu entrepierna, como si te colocaras el pantalón… mi sangre hervía.

-¿Pero que haces?- Pregunte alterado.

-¿Qué pasa?- Preguntaste con la mejor cara de inocencia que tenias.

- Mira Changmin para ya con esto.- Te dije seriamente pero con las manos casi temblando sobre el volante.

-¿A que te refieres?-Preguntaste humedeciendo uno de tus labios.

-Para con lo que haces de una vez…-dije metiendo el coche en un nuevo garaje.

-Pues…si tanto te molesta…..no mires.- Dijiste sonriendo sabiendo que no podría.

Una vez aparcado el coche salimos de el y me seguías hasta el ascensor. No te mire cuando salimos, ni cuando andábamos, ni cuando entramos en el ascensor. Y una vez dentro, evitaba mirarte mirando hacia el techo, era tan obvia mi conducta que provoque una de tus risas.

-Crees….-Dijiste muy cerca de mi oído. Te di la espalda pero seguiste hablando.- que si te giras una vez mas me encontraras con menos ropa?- Preguntaste susurrando en mi oído mientras cogías mi mano. Yo me solte pero tu paraste el ascensor. En seguida volví a activar el movimiento y tu lo volviste a parar.

Si notaba una vez mas tu aliento en mi cuello me volvería y jamás apareceríamos en esa estúpida fiesta.


¿era eso lo que querías?


Cerre los ojos, di un hondo suspiro, me estremecí….esperando notar tu contacto en alguna parte de mi cuerpo y si, o si Changmin, si era eso lo que buscabas comprobar….temblaba de ganas de notarte de nuevo.

Y el ascensor reanudo su movimiento.

Abri los ojos y escuche tu voz.

-No te preocupes por mi. Tenemos tiempo igual para pensar en como voy a salir de esta. Cuando se presente de verdad el problema…ya lo solucionaremos juntos….verdad?- Dijiste con tu voz llena de frescura.

Sonó la campana del ascensor y las puertas se abrieron. Y saliste orgulloso y regio entre ellas para unirte a la fiesta que se presentaba ante nuestros ojos. Por tu andar y la manera de actuar supe que no habías bebido de mas….


Por eso rece para que solo te comportaras asi conmigo. Conmigo podias jugar, tentarme, dejarme, hacer lo que quieras…

Si te aburres de mi, puedes ir a refugiarte entre las hojas de una pequeña flor, pero nunca vayas a los brazos de otro hombre….que ningún otro se atreva a profanar el sabor de tu piel….Changmin.


Mientras veía tu espalda perderse entre el bullicio de gente, suspire aliviado por primera vez esa semana. En seguida note el brazo de Yoochun sobre mis hombros quien me tendía una cerveza fresca, y me sentí un poco mas relajado.

-¿Todo ha ido bien?- Pregunto disimuladamente.

-Le ha mandado por donde ha venido…- dije riendo por primera vez sobre la situación.

-¿Le ha mandado a paseo?- Pregunto Yoochun divertido.

-Una buena patada en el culo- Le aclare. Y ambos reimos.

-Bueno, no podíamos esperar menos de nuestro pequeño Changmin.

-Cierto.- Dije brindando con su botella. Sin darme cuenta ya había acabado la mia. En seguida busque otra. Me sentía relajado y tenia ganas de divertirme y sobretodo de olvidarme de la presencia de CHangmin por esa noche….

Pero…a medida que las horas iban pasando y las botellas se iban vaciando, y aunque intentara no tenerle tan presente, mis ojos, inconscientemente le buscaban sin cesar.


Ya avanzada la noche descubrí con sobresalto a Changmin, borracho como una cuba, sin chaqueta y con la camisa casi completamente desabrochada, en una mesa del salón bebiendo chupitos de sake junto con unos colegas mios y Yunho, que iba peor que el, quien le animaba y como no, estaba apostando….

-Changmin que demonios haces?? JUnsu a ti que te pasa, no haces nada?- Le reproche.

-¿Qué quieres que le haga? A ti te hacen caso, porque a mi no?- Me dijo resignado mientras hablaba con uno de los compañeros mas mayores.

Yo pegue un bufido e intente sujetar a Changmin que parecía fuera de control.

-Bueno vale ya, que a ver quien te lleva luego a casa.- Le dije, el reia sin parar.

-Déjale tiene que ganar, he apostado por el.- Me detuvo Yunho.

-Es imposible que gane contra el.- Dije mirando al tipo que tenia delante quien estaba prácticamente sobrio.

-Pues hazlo tu, hyung.- Dijo Changmin.

-Eso! Jaejoong lo hara.- Les dijo Yunho a todos.

-Pero estas loco??? Conducirás tu???- Le pregunte levantando la voz por encima de los jaleos del grupo.

Sin darme cuenta, YUnho ya estaba apostando de nuevo, Changmin tenia sus manos sobre mis hombros y yo estaba en esa silla frente a ese japonés unicejo que tenia como contrincante.

Una hora después el tipo cayo de bruces contra la mesa, y yo Sali ganando. Yunho gano una buena pasta, y Changmin me abrazaba.

Me levante despacio pero aun asi había pasado mi limite…. Me tambaleaba un poco, me costaba mantener el equilibrio. Pero intentaba controlarme por todos los medios.

Los gritos se hicieron todo, y solo me dejaba llevar por las manos de Changmin sobre mis hombros.

No se cuando o como bajamos hasta la calle o llamamos al taxi. Solo se que mientras estábamos esperando los 5 en la calle, junto a la salida del edificio y yo me apoye contra una pared, CHangmin se acerco a mi, rodeo mi cuello con sus brazos, e intento besarme.

Yo deje caer la cabeza hacia delante para impedírselo. Realmente no estaba en condiciones de hacer mucho mas por detenerle. De modo que de alguna manera subi a un taxi diferente, dispuesto a evitarle hasta que llegáramos a casa.

El nivel de alcohol en mi cuerpo estaba al límite. Notaba mis mejillas ardientes de calor, y me costaba mantener mi vista fija en un punto.

Había esperado a que todos salieran de la fiesta, había dejado mi coche en el garaje. Ya sólo me quedaban unos pasos mas hasta nuestra casa, donde poder hundirme en el colchón de mi cama al fin.

Desde donde me había dejado el taxi que había cogido solo, anduve unos tambaleantes pasos hasta la entrada del garaje para coger el ascensor que me llevaría al alto piso donde se encontraba el apartamento que compartíamos los cinco.

Pero tu estabas allí. Sonriendo. Creí que deliraba. Parecías esperarme, recostado junto a la puerta del ascensor. Te ignoré y entré en el ascensor. Solo quedaban unos minutos de huir de ti, solo unos minutos más.

Me coloqué de espaldas a ti, mirando el panel de los botones con los diferentes números de los pisos y presioné torpemente el nuestro.

Apoyé ambas manos sobre la pared frente a mi para no perder el equilibrio. Te escuchaba respirar con fuerza tras de mi. O Quizá se mezclaba tu respiración con la mía.


Cuando note un frenazo brusco. Habías parado el ascensor.


Note un calor creciente a través de la fina tela de mi ajustada camisa.

Era la cercanía de tu cuerpo que abrasaba.

Noté tu cálido aliento a ráfagas sobre la piel sudada al descubierto de mi cuello. Me costaba respirar, estabas jadeando tras de mi, esos jadeos.... costaba respirar ahora mas que nunca en aquél endemoniado lugar.


Intenté buscar el botón rojo para reanudar la marcha del ascensor, pero con tu mano sobre la mía me detuviste y pegaste por completo tu cuerpo al mío arrancándome un quejido. El sudor y nuestras camisas se pegaron a mi espalda, mientras intenté darme la vuelta en un amago de huir de tu cuerpo que me aprisionaba.


Al girarme nuestras frentes se encontraron, los mechones húmedos de nuestro flequillo se enredaron, nuestras bocas jadeantes frente a frente, mezclando alientos de fuego.


Tu cabeza se inclinó levemente hacia un lado acortando aún más la distancia de nuestras bocas abiertas, mis jadeos se volvieron de pronto más y más desesperados.


Respiraste profundamente aspirando el aroma que emanaba de mi cuello, un aroma denso y dulce. Con tus labios atrapaste unas pequeñas gotas de esa humedad sobre mi piel, querías beber más de mi, pasaste tu lengua sobre mi piel, refrescándola por segundos, y tu boca succionó mi piel, intentando retener todo su sabor.... y gemí roncamente, sin poder reprimirlo, notaba la sangre agolpándose con furia bajo la presión de tus labios, quería que me mordieras, comieras lentamente mi piel ,no podía callarme...


en mi cabeza confusa quise alejarte de mi, y las palmas de mis manos se humedecieron con el sudor que empapaba tu pecho descubierto...ese tacto....


-Bésame...-gemiste contra mi cuello en una orden desesperada. - Jaejoong.... bésame.... bésame....ahora......

Mis manos volaron a tu cuello para girar tu cabeza de nuevo y lanzarme con ansia a tus labios.....los mordí…

Mordí esa carne suave.....tan suave....y ahora húmeda de tus labios....con una necesidad que me salía del pecho..... empujaba y dolía como si naciera... esas ganas insaciables aprisionadas en mi interior....


Apenas notaste mis labios sobre los tuyos, de una embestida aprisionaste todo mi cuerpo con el tuyo contra aquella pared, arrastrando nuestras camisas mojadas por ambos torsos, tus manos recorrían incansables, inquietas, mi piel abriéndose paso bajo la camiseta pegada a mi abdomen.


En la deliciosa confusión de mi cabeza no sentía apenas donde terminaba mi boca y comenzaba la tuya....si lo que notaba ardiendo en ella era tu lengua o la mía. Si tu la movías o era yo….solo necesitaba esa sensación, ese contacto... tu calor...

Quería desvanecerme, hacerme polvo entre tus brazos, quería que me aprisionaras tan fuerte contra ti que al fin mi cuerpo se fundiera con el tuyo.....


El alcohol en mis venas ardía con furia y eso solo hacía que todo lo que sentía fuera mas exquisito.


Aparté mi boca de la tuya buscando el aire que cada vez quemaba mas en los pulmones, y tu seguiste besando mi mejilla, devorando el lóbulo de mi oreja, mi cuello y hasta mechones de mi pelo y cualquier parte de mi que se te pusiera por delante,

y yo solo podía ladear la cabeza para notar mas de ese contacto tuyo.


Mi mano se perdió en tu pelo...para guiar tu recorrido ciego por mi cuerpo, para presionar aún mas tu cabeza contra mí, para que consumieras estas ganas de sentirte que me estaban matando, tus labios , tus dientes, siguieron por mi torso, me daba igual lo que comieras, lo que besaras de mi....


mi cuerpo era tuyo en este instante eterno, para que hicieras de el cualquier cosa que te propusieras....


no habría mano humana ni divina que te detuviera....en ese momento perdido en el tiempo sólo estábamos tu y yo en todo el universo, ni siquiera el aire nos separaba.


Respírame......bebeme.....comeme, invademe.....


El roce de tus dientes en las partes mas sensibles de la piel de mi cadera me estaban dejando sin voz con la que gemir, me quejaba como un gato..... sin poder dejar que perdieras un minuto sin tocarme para respirar.


Lamiste mi piel, me arrancaste la ropa.... mi ropa.....ni siquiera el eco de ese pensamiento podía retener ya en mi mente.....

Escuché como uno de los botones de mis vaqueros golpeaba con un sonido sordo el suelo enmoquetado del ascensor y tintineaba contra las paredes del mismo.

Eso solo me excitó mas.... miré hacia abajo....

De un tirón arrancaste todas las telas que cubrían mis caderas...todo a la vez...y yo gemí... temblando al sentir mi piel al descubierto...

-Changmin....- dijeron mis traicioneros labios....mi garganta en un suspiro me volvió a traicionar..- Changmin ah......

Nunca mi voz sonó con tal tono de súplica. Suplicaba al mismo tiempo que parases y que siguieras..... la feroz mirada de deseo en tus ojos habría derretido a cualquiera.


Yo me estremecí de arriba abajo al verla.


Y me abandoné a tu voluntad. Por completo. Como nunca en mi vida lo había hecho.


Me dejé arrastrar por esta tormenta de sentimientos que no podía esquivar, de la que no podía huir. Quisiera o no, me llevaba con ella.

Y si, mi mente a penas estaba lúcida para saber donde estábamos.... sí......

puedo decir con certeza que no me importaba.

En aquél pequeño lugar escondido de las miradas del resto del mundo, embriagado por tu ser en si mismo, suplicando por un amor, un deseo que no merecía....


y qué....?


Y qué??



Dios mio en aquellos momentos solo quería que me dieras todo lo que guardabas para mi, todo lo que sin reservas yo necesitaba como el desierto el agua....



Cada poro de mi piel confesaba la necesidad de ti que sentía.....un clamor que solo sintiéndote de esta manera prohibida cesaba......

Que me condenase el mundo entero si me veía......

que apartara la vista si la suciedad de mi alma disgustaba......

este momento era nuestro..... tuyo y mio......secreto y pecaminoso....
necesario como el aire.....



Pide perdón al cielo Changmin Pero haz de este pobre y maltrecho cuerpo todo aquello que gustes .....

no hay barrera alguna que te detenga......

Si desato mi razón y mi corazón.....solo quedan puertas
abiertas

......para ti.


Devoraste mi húmedo sexo, esta vez sin contemplaciones. Y mis piernas temblaban de excitación, jamás me había sentido así.

Casi sentía ganas de llorar de la sensibilidad que notaba.

Introducías esa parte de mi cuerpo en tu boca, como un pobre hambriento cenando un festín tras días sin probar bocado.

La precipitación hacía que mi sensible piel chocara con tus dientes, tu paladar, pero cualquier roce me hacía gemir sin descanso, realmente no notaba el dolor, solo el placer llegaba a mis sentidos.

Poco tiempo te entretuviste con eso, porque mis piernas cada vez me sostenían menos, tu mano estaba acelerando un proceso que tu boca retrasaba, y sabías leer mis reacciones, sabías que todo terminaría de un momento a otro si seguías un minuto más.


Y querías jugar conmigo.....quizá sabías que ahora no me quejaría de nada, quizá ya lo sabías....


Sin darme cuenta, el ascensor había comenzado a funcionar otra vez.



¿Le había dado yo con la espalda sin querer?


Podría ser. Tu intentabas acomodar sin mucho afán mis pantalones de vuelta a su sitio, pero poco remedio tenían sin sus botones....estaban abiertos de par en par y me importaba

.........nada.



Tambaleantes salimos del ascensor, perdidos, enajenados de deseo buscando un lugar donde continuar.

No se como conseguiste abrir la puerta de casa, pero al cerrar la puerta tras nosotros me colgué de tu cuello, y no pude aguantar un momento más sin lamer esa piel.

El apartamento estaba a oscuras y silencioso, pero tus jadeos tronaban en mis oídos guiándome hacia ti.


Estábamos en casa, estarían los chicos, pero en ese momento solo pensaba en seguir besándote, en tocarte......

Sin liberar tu cuello de mi brazo, con la otra mano alcancé tu entrepierna. Sin previo aviso eché todo el peso de mi cuerpo sobre el tuyo, haciéndote chocar contra las puertas del armario de la entrada, hicimos ruido....me importó algo?


No


Agresivamente mi mano se hizo paso hasta dentro de tus pantalones, por debajo de tu ropa interior, hasta que alcancé lo que buscaba. No lo encontré en el estado que deseaba, pero tardaste segundos, en excitarte tanto como recordaba.


Empuñe tu miembro pero tu pantalón me molestaba tanto.

Forcejeaba en vano, hasta que tu entre jadeos desesperados desabrochaste tu cinturón y los botones de tu pantalón dejando paso a mi mano para moverse con algo mas de libertad.

Ahora tus jadeos eran más y mas altos...probablemente los demás nos escucharan pero estábamos completamente locos, no pensamos en ello si quiera.


Tan ofuscado estaba que al ver resplandecer el extremo de tu sexo acerqué mi cuerpo a él dispuesto a probarlo. Cuando escuchamos un ruido en el pasillo tras nosotros.

Levantamos las cabezas en esa dirección mientras tu te abrochabas de nuevo el pantalón de mala manera, a toda la velocidad que tus torpes manos te dejaron.

Vimos una sombra en el salón.

Una sombra de unos hombros fornidos, un hombre alto.

Se detuvo en un lado y se encendió la luz de una lámpara de pie que aunque tenue, nos deslumbró. Yo seguía colgado literalmente del cuello de Changmin.

Yunho estaba mirándonos con cara seria desde el salón.

-No podéis hacer menos ruido al entrar?- Preguntó en un tono extraño. Nos miró de arriba abajo

Ambos sudando y con el pelo revuelto, con los labios enrojecidos, una parte de mi cuello claramente amoratada, y mis pantalones abiertos de par en par, sin botones. Sujetándome del cuello de Changmin.

Al ver su cara de sorpresa, no pude evitar soltar una risita. Chagmin me siguió y ambos acabamos soltando varias risitas contenidas.
Yunho resopló.

-¿Cuándo vais a acabar con esto de una vez?- Preguntó con voz cansada y preocupada. Yo explote en una leve risita.

-Humm no sé...¿Mañana?- Dije mirando a Changmin. Quien volvió a estallar en otro pequeña risita junto conmigo.

Yunho sacudió la cabeza renegando y dejando la luz encendida volvió a su cuarto.

Nos había cortado un poco el rollo, pero Changmin seguía algo serio mirando hacia el pasillo. Yo le miré y atrayéndole hacia mí volví a besar sus labios, mordiendo su labio inferior. El no me correspondió pero mientras liberaba su labio de entre mis dientes, vi por qué.....Y

oochun y Junsu estaban frente a nosotros mirándonos con cara de incredulidad.

Yo me alejé un poco de Changmin sin soltarle del todo.

Junsu no cambiaba su cara de asombro, y Yoochun resoplaba levemente.

- Bueno....queda poco que explicar realmente....estaba preocupado por el ruido pero....bueno, no quiero saber nada más. – Dijo Yoochun incapaz de mirarnos a la cara.

En cambio Junsu se rió y negó con la cabeza.

- Vais a ver mañana cuando os despertéis con que cara os vais a quedar jjajaja .- dijo Junsu cogiendo de los hombros a Yoochun.- Venga, vente a nuestro cuarto.

Con este segundo encontronazo con la realidad, se me había pasado ligeramente la borrachera y definitivamente me habían cortado el rollo. Andando deprisa fui hasta la cocina en busca de un vaso de agua.

Entre trago y trago, echaba con mis manos el pelo hacia atrás intentando hacerlo mínimamente presentable y apartarlo de mi frente.

Miré de reojo a Chagmin que estaba recostado sobre la pared del salón con las manos en los bolsillos. Pensativo y preocupado.

Quizá él también, estaba pensando en el bochorno que sentirían de ahora en adelante.

Aunque su extraña relación fuera un secreto a gritos, un impacto visual como aquel ya no dejaba lugar a las dudas.

En silencio me siguió hasta mi habitación, para ocupar después la cama de Yoochun.

Mientras me quitaba los zapatos, Changmin se había quitado prácticamente la ropa. En mi habitación siempre hacía más calor que en las demás, y Changmin detestaba pasar calor mientras dormía.

Me dirigió una mirada altanera mientras yo me desabrochaba la
camisa. En un rápido movimiento se quitó la ropa interior.

Se quedó unos segundos mirándome a los ojos, hasta que aparté la vista de él y le escuché meterse en la cama.

Dejé caer mis destrozados pantalones al suelo, y me quité la ropa interior dispuesto a cambiarla. Miré a Changmin de reojo mientras sacaba ropa nueva del armario, para ver como me observaba sin perder detalle. Yo apagué la luz, y después terminé de cambiarme y me metí en la cama.

-Te ruego que no volvamos a hablar de esto por favor.- Le dije en la oscuridad. Sin obtener respuesta o réplica lo tomé como una conformidad y me giré sobre mi mismo para dormir.






Un movimiento sobre mi cama me despertó. Todo seguía a oscuras en la habitación, pero había alguien mas sobre el colchón.

-Jae.- escuché la voz de Changmin hablando en voz baja tras de mi. Me giré y distinguí su silueta desnuda sentada sobre el borde de mi cama.

Le miré de arriba abajo sin contestar. Tomó una de mis manos con la suya y lentamente la posó sobre su entrepierna. Noté su miembro dormido.

-Termíname.

-¿Cómo dices?- pregunté sobresaltado.

-no me puedes dejar así. Termíname.- Me dijo firmemente.

-pero yo... Changmin.....

-No me puedes hacer esto.....- Dijo moviendo lentamente su mano con la mía sobre su miembro.- Tu has empezado a tocarme..... has de terminar.....vamos....- Dijo comenzando a mover también sus caderas.


Yo abrí la mano, y con poca seguridad, comencé a estimularle lentamente, él mismo se ayudaba agitando las caderas contra mi mano. Esos movimientos que me gustaban tanto.

Empezó a jadear levemente, mis roces parecían estar funcionando.

Mientras se movía, me miraba fijamente, y acercó una de sus manos para rozar con sus dedos un mechón de mi pelo, y lo apartó de mis ojos. Después hundió su mano en mi pelo...y me sujetó de la nuca, sin dejar de mirarme.

Cerró los ojos y comenzó a jadear más profundamente, humedeciéndose los labios, mientras con su pulgar acariciaba mi mejilla suavemente.

-Hazlo, por favor.- Me suplicó susurrando. Yo sabía a qué se refería.

- Changmin....yo...- Su pulgar recorrió mis labios, volvió a humedecer los suyos.

- Por favor....-gimió- hazlo.....hazlo.....- Me decía agitando más sus caderas. Cada vez ejercía más presión en mi nuca, haciendo que me inclinara sobre él.

Yo no podía decir nada de la tensión que sentía, cuando él se puso de rodillas sobre la cama para acortar distancias entre su cadera y yo.

Yo intentaba hacer fuerza para alejarme, pero él se incorporó sobre sus rodillas, empuñando su miembro ahora firmemente erguido, y dirigiéndolo hacia mí.

Yo estaba nervioso, pero acabó acorralándome contra la pared hasta que su miembro al fin estuvo frente a mi boca.


Con su mano aún presionando sobre mi nuca, acercó ahora lentamente su miembro hasta rozar mis labios.


-Por favor...- susurró. Y yo cerré los ojos, y abrí mi boca lentamente, sacando mi lengua. Noté su carne suave y cálida acercarse a mi boca, hasta llenarla y entrar lentamente.

La fina piel de su miembro se humedeció lentamente sobre mi lengua extendida y entró poco a poco en la cavidad de mi boca.

Le escuché gemir roncamente, y temblar un poco, se echó ligeramente para atrás.

Yo mantenía mis ojos cerrados mientras él movía lentamente y en círculos su miembro contra mi lengua, humedeciéndolo por completo.

Le escuchaba jadear crecientemente, murmurar palabras de placer pronunciadas con profunda sensualidad.

Yo estaba tan tenso que apenas podía moverme.

- B-besa...bésa...la- murmuró acercando aún más su miembro a mis labios. Yo intenté cerrar un poco la boca, sin abrir los ojos, pero él estaba impaciente, y volvió a intentar introducirla algo más en mi boca. Yo intenté retirarme unos centímetros mas contra la pared, sobresaltado por el acercamiento.

Emití varios sonidos e intenté sujetar la mano que empuñaba su miembro con la mía.

No sabía si seguir o hacer que parase.

Pero los gemidos de Changmin eran tan, tan sensuales....no le había escuchado así antes....

- aaahhh.. –decía entre suspiros.- Hazlo.....- me pidió.

Envalentonándome, abrí mi boca y me eché hacia él. La sensación de su miembro entrando en mi boca se sentía muy extraña y ajena, me arrepentí al instante, e intenté retroceder. Pero le escuché gemir con fuerza.

Al notarme retroceder en vez de insistir de nuevo se estimuló con la mano mientras jadeaba.

Abrí mis ojos para verle y vi su gesto...estaba tan excitado...podía notarse la excitación que sentía en la expresión contraída de su cara.

La visión me tenía fascinado, pero a la vez temeroso de que no pudiera controlarse mas, sus caderas se movían espasmódicamente y cerraba el puño con fuerza en torno a su sexo para controlar la excitación.


Viendo su cuerpo desnudo y moreno temblar de excitación. Me hubiera gustado poder satisfacerle al completo.....le hubiera tomado allí mismo.

Me senté sobre mis rodillas, y lamí su miembro. Changmin gimió. Lo lamí una vez y otra y otra, y las caderas de Changmin cobraron vida, una de sus manos volvió a mi nuca y yo cerré los ojos de nuevo.

Changmin se masturbaba con fuerza mientras su glande golpeaba en mi lengua.

Yo respiraba agitadamente, con los ojos cerrados, tenso y nervioso mientras le escuchaba gemir entrecortadamente. Le escuchaba luchar por conseguir aire, y me aventuré a cerrar mis labios sobre su sexo, acariciándolo así.

El gemido de Changmin tembló y su mano cogió más velocidad, yo intenté apartarme pues me asusté, y él me dejó ir mientras se sentaba sobre sus talones y descargaba el fruto de su orgasmo en mi regazo manchando mi ropa interior y mis piernas.

Se inclinó sobre mí jadeando con fuerza, hasta recargar su cabeza sobre mi hombro. Yo le acaricié el pelo mientras le escuchaba recuperarse.

Mientras intentaba normalizar su respiración comenzó a besar mi cuello.

-Lo siento.- susurró- jaejoong.....lo siento- decía entrecortadamente.- no....no se que me ha pasado.....perdóname, yo......


Le mandé callar con un suave siseo y me quité los boxer que llevaba y con ellos nos limpié a ambos. Lancé mi prenda al rincón de la habitación, y volví mi vista hacia él. Antes de que me diera tiempo a mirarle me abrazó con fuerza y caímos los dos lentamente sobre el colchón.

- No te disculpes.- le dije al fin, ya medio-dormido mientras le correspondía lentamente el abrazo. AL fin y al cabo.....yo había cedido desde el principio, en aquél ascensor.

Lentamente el sueño me fue ganando y caí en un pacífico sueño, de nuevo, entre sus brazos.






-Mas te vale que te levantes.- Escuché decir a Yoochun mientas subía la persiana de nuestra habitación. Esa luz me estaba matando.

-Diossss tapa esa luz!-le grité tapándome con la almohada. Tenía un dolor de cabeza terrible.- Donde estamos?- pregunté.

- Donde vas a estar, idiota?- me dijo Yoochun entre risas.- en casa.

-Dios que pasó en la fiesta, cómo volvimos a casa??- Pregunté confundido intentando levantarme y acostumbrarme a la luz. Yoochun se mantenía en silencio.


Hasta que rompió en una carcajada. Y no paraba de reir.

-¿Qué te hace tanta gracia?- pregunté un poco molesto.

-¿De verdad no te acuerdas de lo que pasó anoche?- preguntó divertido.

-¿Quieres decir después del juego de los chupitos?- Pregunté.
Y otra catarata de carcajadas.

-Junsu! Junsu! Jae no se acuerda de nada de anoche!!!- salió gritando.

Yo comencé a mosquearme con tanta burla. Realmente no recordaba haber vuelto a casa. Note las sabanas en mi piel…estaba desnudo en mi cama. Mientras rascaba mi nuca intentando mantener los ojos abiertos, vi que Changmin, con el pelo húmedo, recién salido de la ducha, se detenia frente a mi habitación.

Con gesto serio se inclino para coger algo del ricon junto a la puerta.

- Solo vengo a recoger la colada.- Dijo cogiendo una prenda negra arrugada de aquel rincón.- ¿En serio no recuerdas nada de nada de anoche?

- Si que recuerdo…solo que no se como volvimos a casa….. –Dije molesto de tanta pregunta.

La expresión dura y seria de Changmin no cambiaba. Mire mi ropa interior color dorado junto a la cama, era lo que llevaba anoche…no había perdido nada.

- Tu también bebiste demasiado?- Le pregunte al ver su cara de molestia de recién levantado.

- Mejor no te esfuerces en recordar…- comento Changmin molesto. – Quiza no te guste lo que recuerdes.

Sin decir nada mas se alejo. Yo me recosté en la cama de nuevo, ahora ya mas despierto pero con un punzante dolor de cabeza. Las sabanas olian a sexo…..sin duda….recorri mi cuerpo con las manos…recordaba haber tenido un sueño húmedo, si, quizá por eso me había quitado toda la ropa, para no mancharla, pero….


¿Que habría soñado….?

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