Kim Junsu era como todos los doctores promedio; a excepción de Jaejoong que era todo menos normal; pero siempre mantuvo un perfil bajo, nunca era motivo de quejas y nunca armaba escándalos. No hasta el día de ayer en el que se le vio besando a un paciente y frente a toda la clínica. Algunas enfermeras se desmayaron y manifestaron que era a causa del calor pero nadie les creyó.
Eso le costó a Junsu, no una suspensión sino que todo el plantel de doctores lo felicitara y más de una enfermera lo interrogó sobre “el apuesto joven de cabello oscuro”. Él decidió no contestar, ya llamaba demasiada la atención.
Jaejoong irrumpió en su consultorio sin importarle el hecho de que Sung Woong estaba dormido en sus brazos o que Yunho le suplicara que por favor que no haga alguna locura.
-¡KIM JUNSU!-Sung Wong se estremeció en los brazos de su padre y volvió a cerrar los ojos.
Yunho entró al consultorio y retiro al bebé de los brazos del mayor, estaba a punto de entrar en combustión. Jae a veces no controlaba su emoción, ni su tono de voz…
Junsu se sacó los anteojos y abrió los ojos bien grandes. “Dios”, pensó, “este Jaejoong nunca avisaba cuando daría alguna de sus visitas.”
-¿No ves que estoy trabajando?
El chico permaneció sentando en la silla frente a Junsu, miraba su regazo como si fuera lo más interesante del mundo y a su lado, un hombre le sonreía con picardía.
-Bueno, supongo que la consulta terminó-dijo, soltando un largo suspiro, comenzó a escribir la receta-Nos vemos la próxima semana, toma esas pastillas que te receté la semana pasada y en unos días estarás como nuevo.
El hombre mayor tomó el pedazo de papel, lo dobló y metió en su bolsillo.
-Gracias doctor Kim-dijo, levantándose para pasarle la mano.
-Dong Wook, cuida de Changmin… puede que la fiebre no haya desaparecido del todo.
El chico llamado Changmin hizo una reverencia y siguió al mayor.
-¿No habla?-preguntó Jae cuando la pareja salió del consultorio-¿Son pareja?
Junsu masajeó sus sienes y le indicó a Yunho que podía tomar asiento ya que el pobre hombre estaba sufriendo con el peso del bebé en sus brazos.
-Si, habla pero tiene una gripe que le afecta la garganta y… son pareja, ¿no te diste cuenta que Dong Wook lo tomó de la mano al salir?
Jae se encogió de hombros
-A veces soy despistado, pero ese Dong Wook es muuuuuuucho mayor que Changmin.
-Min tiene veintiuno, Dong Wook veinticinco, no se llevan mucho-explicó Junsu.
El día estuvo cargado de pacientes, por suerte Changmin fue el último en marcar turno. Se encontró pensando en Yoochun, recordó el beso, la expresión de sorpresa del mayor…
-¿Y?-la voz de Jae lo sacó de sus pensamientos-¿Qué pasó ayer?
-Lo besé… frente a todos-la expresión de sorpresa de Yunho no pasó desapercibida a Junsu-Le dije que su corazón iba a estar bien.
-¿Le dijiste que?
-Aish, yo me entiendo.
*^*
Yoochun esperó pacientemente en su auto, si claro, estaba a punto de correr escaleras arriba, otra vez.
Pero le había prometido a Junsu no hacer una estupidez y por ahora lo esperaría como perrito amaestrado en el auto.
Miró su reloj. ¿Dónde estaba Junsu?
La puerta de su derecha se abrió y una cosa blanca se instaló a su lado.
-Hola.
Su voz no podía sonar más a esos pobres diablos enamorados pero no podía evitarlo, era un tonto cerca de Junsu, se derretía, se hacía gelatina, todo al mismo tiempo.
-Hola-dijo tímidamente.
Dios, sus mejillas estaban a punto de entrar en combustión.
-¿Cómo estás?-Yoochun no pudo evitar acercarse y besar su mejilla, Junsu bajó el rostro avergonzado.
¿Cómo era posible que esa cosita hermosa se avergonzara tanto? Si ayer lo había besado frente a toda la clínica.
-B-bien…
Nota mental: No tartamudear frente a Yoochun.
El mayor encendió el auto y posó las manos en el volante. Junsu estaba tan lindo en su bata de hospital, pero… ¿Cuándo no lo estaba? Sonrió al menor.
-¿A dónde quieres ir?
Cualquier lugar contigo está bien…, pensó Junsu pero no se lo dijo, estaba demasiado ocupado mirando su regazo.
-¿Junsu?
-¡Ah!-se rascó la cabeza avergonzado - Donde tú quieras.
Yoochun asintió y fijó la vista al frente. Tampoco estaba seguro de adonde irían pero cualquier lugar con Junsu estaba bien, era así de simple.
Maniobró por el estacionamiento y salieron a la calle; afuera la cuidad estaba llena de vida, la gente iba y venía, Junsu observaba atento por la ventana “ignorando” a Yoochun que estaba concentradísimo en el camino.
-Pensé que después del trabajo sería lindo que te relajaras-dijo Yoochun parando el coche y mirándolo-¿Conoces este parque?
Junsu miró al parque que se extendía detrás de Yoochun y asintió-Vengo cuando tengo tiempo.
Dejó su bata de médico en el auto, quedándose con su chaleco y pantalones blancos, se sentía casi vulnerable sin su uniforme frente a Yoochun.
Ambos salieron del auto y Junsu no estaba seguro si estaba bien tomar a Yoochun de la mano o quizás acercarse un poco a él. Suspiró, no se suponía que pensara demasiado.
-¿Algo te preocupa?-preguntó Yoochun viendo la cara de Junsu, todo ensimismado.
-No, nada-dijo sonriendo, porque si estaba cerca de él no tenía por qué preocuparse.
El mayor devolvió la sonrisa y lo abrazó por la cintura, Junsu casi muere. Hacía tanto tiempo que no sentía esa sensación de mariposas, o como se estremecía al entrar en contacto con alguien tan especial.
-¿Está bien así?-Yoochun podía jurar que se estaba sonrojando, se sentía un estúpido colegial adolescente en presencia del menor, se suponía que él era tranquilo.
Junsu asintió y se relajó en el agarre de Yoochun, se sentaron en un banco. Yoochun no quería quedarse callado, no era su estilo y si estaba nervioso, era peor, no paraba de hablar.
-Ah… Tengo que decirte algo.
La seriedad en la expresión de Yoochun casi sorprendió a Junsu-¿Qué?
-No comí sal, de hecho creo que me falta azúcar…
Ladeó su rostro y besó los labios del menor, era dulce, algodón que se derretía en su boca. Cuando se alejó los labios de Junsu no podían estar más rojos, pero si apenas le había rozado los labios, ¿Qué pasaría al besarlo como pretendía al final del día?
-Eres dulce-era casi un susurro y temió que Yoochun no escuchara.
-Gracias, tú también-atrajo la mano de Junsu a su boca y le besó los nudillos, un gesto con el que pretendía demostrar su amor. Parecía que finalmente los huecos en su corazón comenzaban a llenarse, todo encajaba de nuevo.
-¿Qué hiciste hoy?
-Mmm, el consultorio estuvo lleno-mientras hablaba enlazó sus dedos con los de Yoochun-ah… estoy feliz de haber salido ¿Y vos?
-A ver… me regañaron en la universidad por haber llegado tarde, ¿al final que es lo que los alumnos quieren? Deberían alegarse por perder clase.
-¿Por qué llegaste tarde? Eso no se hace-golpeó a Yoochun en el brazo y rió ante la cara de sorpresa del mayor.
-Me quedé dormido-dijo Yoochun como si fuera lo más normal del mundo-Además, por suerte, son muy tolerantes conmigo-dejó salir un suspiro exagerando la situación.
Junsu rió porque Yoochun era como lo imaginaba, y a la vez no. Era fácil estar cerca de él, tan cerca como ahora…
-¿Somos…?-sabía que estaba bien preguntar pero tenía vergüenza y nervios, ¿Qué le diría Yoochun?
-¿Qué?-lo animó Yoochun a que siguiera.
-¿Somos una pareja?
El pelinegro abrió los ojos enormes antes de sonreírle con ternura-Claro… ¿quieres ser mi novio?
Por segunda vez en el día estaba a punto de estallar en llamas, Yoochun era tan directo, ¿Cómo podía ser así?
-Sí.
Eso fue suficiente para Yoochun. Se levantó, jaló a Junsu hacia él y lo abrazó; él, que ya pensaba que Junsu nunca le iba a dar esperanzas y terminaban siendo novios. Wow, era el más afortunado de Seúl.
Ahora que estaba oficial, no quería desperdiciar el tiempo. ¿Debería presentar a su novio? ¿Qué día era hoy? ¡Tenía que recordar su aniversario!
-¿Chunnie?-preguntó medio inseguro, el mayor tenía esa sonrisa de oreja a oreja y parecía librar una batalla interior.
-¿Chunnie?-sus piernas estaban a punto de ceder, menos mal que Junsu tenía sus manos posadas en su cintura-¿Así me dijiste?
Bajó el rostro, ni siquiera podía controlar su boca, genial, ahora no tartamudeaba pero decía lo primero que se le venía a la cabeza.
-Su… no tienes por qué avergonzarte, ¿Dónde está mi súper duper cute doctor?-dijo tentándole, simplemente no se cansaba de verlo sonrojado.
-¿S-Su?- y volvía a tartamudear, pero era inevitable teniéndolo tan cerca. Yoochun comenzó a inclinarse peligrosamente hacia él, Junsu tragó, ¿Por qué estaba tan nervioso de repente? ¡ÉL lo había besado primero!
Lo besó dulcemente, como últimamente hacía, por nada del mundo lo forzaría a… sus perversiones. Aunque Junsu no era para nada inocente, lo sabía demasiado bien.
Se alejó y Junsu seguía con los ojos cerrados, se veía tan tierno que Yoochun reprimió un chillido de emoción mordiéndose el labio. Lo llevaría a su casa, le daría un beso y al día siguiente sería otra historia.
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otra historia *O* jujujuju
ResponderEliminarwaoooo dong wook me imagino que sera el actor jejejej menuda pareja me encanta el yoosu
ResponderEliminarmm changmin no sale mucho de momento
ResponderEliminary yoochun como lo pusieron me encanta
jajajaj me mato de risa con yoochun me encanta esta personalidad... adoro a yoochun y junsu simplemente es hermasoooooo....
ResponderEliminarLa carga de suspiros ataca de nuevo. Diooooos es que mi Chunnie, es , es aaiish es preciosos!!!!
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