Colgó el teléfono enojado mientras tomaba otro sorbo de aquel ahora frio café. Él no era quisquilloso, solo que le gustaba verse bien, que lo arresten si era eso delito.
-¿Kim Jaejoong? – una mano posándose en su hombro, una vos desconocida “otro policía” pensó y se dio media vuelta.
-¿sí?
- Jung Yunho, soy uno de los detectives que está tomando el caso de su hermano – aquella morena mano extendiéndose hacía el – soy al que le mando a meterse sus leyes por el culo – y pudo sentir sus mejillas coloreándose.
-…yo… lo siento – un apretón rígido y una leve vergüenza que le parecía ajena a él se instalo en su pecho – pero no puedo dejar a mi hermano solo.
-entiendo, mire solo vengo a hacer algunas preguntas – aquel hombre lo miraba con profundidad, con el semblante serio y no pudo evitar pensar que era demasiado atractivo como para ser un burdo detective.
-¿otra vez? En estos dos días ya han venido 3 personas
-lo sé pero necesito hablar con su hermano
-¿mi hermano? él… él aun no despierta.
***
Había perdido ya la cuenta de cuantas veces había releído aquel informe tratando de encontrar algo nuevo, enumerando cada una de las pistas que tenían, enlazándolas. Bien sabían algunas cosas y tenían una que otra hipótesis, una idea general de lo que había pasado esa noche.
El vaso plástico con hielo que habían encontrado ya había sido analizado, se encontraron 6 huellas de la misma persona y ya habían sido ingresadas al UIE* para encontrar alguna que considera, desgraciadamente no se había encontrado ninguna, ahora mismo estaban siendo tramitadas para entrar a las maquinas de otros países, si entonces no se encontraba ninguna eso sería una pista perdida.
El carro era otro de sus asuntos, retenerlo en el taller no ayudaba mucho, habían encontrado al dueño del automóvil pero el aseguraba que había sido robado la misma tarde del incidente. Eso era cierto, habían buscado ya y entre las denuncias que se habían hecho ese miércoles se encontraba aquella.
Y eso lo complicaba todo, porque todas las pistas que habían encontrado esa noche no servían de mucho y lo único certero que tenían era el nombre del dueño de aquel ataque. Pero tener eso no servía de nada, porque aquel muchacho ahora estaba rondando por la ciudad sin manera de poder localizarlo y eso era frustrante, porque lo había tenido bajo sus narices aquel mismo miércoles y lo habían dejado ir.
Otro gran problema era que Kim Junsu no parecía estar metido en nada grave, habían revisado por su historial y nada más allá de algunos datos básicos se presentaba. No parecía tener registro alguno de haber infringido la ley, ni siquiera multas de transito
Según el informe había vivido en Corea hasta los 20 años, luego había viajado a Japón y se había quedado allí los siguientes 3 años, a menos que haya algo en el informe policiaco de Japón – el cual ya había solicitado – no encontraba una razón para que aquel chico sea blanco del crimen organizado.
La puerta de la oficina se abrió nuevamente como toda la mañana lo había hecho. Como siempre SunHee era la portadora de las noticias.
-Un habitación de hotel fue pagada al centro de la ciudad a nombre de Kim Junsu ¿quieres que mande a alguien?
-no, yo voy – tomo su chaqueta de lino y sus llaves del auto con rapidez – ¿ya tienes los resultados de la prueba de parafina?
-a salido negativo
-era de esperarse- y sin más partió
***
La constante resonancia de las maquinas era el único sonido que persistía en esa habitación, podía inclusive oír el sonido de su pluma viajando contra el papel del registro medico mientras escribía los últimos cambios en su paciente.
Podía estar tranquilo y podría casi con seguridad asegurar que esa misma tarde aquel pequeño despertaría, ya en si era raro que hubieran pasado tres días sin reaccionar pero uno como medico puede esperar lo inesperado.
Miró una vez más a aquel pequeño muchacho y sus ojos recayeron en su estrenada calva. Habían tenido que raparle la cabeza para poder hacerle aquella cirugía y siendo un adolescente se preguntó cómo se tomaría el hecho de haber perdido todo su cabello. Sonrió imaginándolo hacer un berrinche, pero que sabia el de como era su carácter.
Un ligero rose en su pierna lo hizo volver la mirada hacia abajo y nuevamente ese rose, aquellos largos y delgados dedos moviéndose sutilmente, con dificultad.
***
Una vez más giró en aquel helado piso de madera sintiendo todo el dolor que eso le provocaba, casi gritando mientras sentía todos sus músculos resentidos y pensó en morir, casi quería morir, de todos modos sabía que moriría si se quedaba allí pero no tenía otra alternativa, no mientras no pudiera moverse y en cualquier momento lo encontrarían y esta vez sí terminarían lo que habían comenzado, nuevamente aquella sensación de desasosiego lo hundió y hasta llorar dolía
[FLASHBACK]
Dormir en la calle había sido su única salida. No contaba con el frio ni tampoco con la poca protección que eso prometía, pero era mejor hacer eso que ir a algún hotel, porque sería aun más fácil de encontrar, porque así como su cuenta bancaria había sido un regalo recibido con felicidad, ahora era una forma de suicidarse así mismo si la usaba. Así que dormir allí detrás de aquel aparente almacén en desuso parecía lo correcto.
Con algo que tampoco había contado era con aquellos ojos morrones que lo habían encontrado por la tarde y lo habían seguido hasta la noche y mientras tiritaba contra la vieja y sucia pared de aquel edificio pudo verlo, pero no puedo escapar
Sintió el dolor de sus largos cabellos siendo agarrados con brusquedad, arrastrándolo poco más lejos de donde estaba, tirándolo en el piso, pudo también sentir el frio metal de la pistola contra su cabeza y pudo reconocer aquella fría risa.
-Junsu… cuanto tiempo! - aquel cuerpo agachándose junto a él, dejándolo verlo a los ojos – ¿me extrañaste? – El mango de la pistola impactando contra su mejilla, abriendo la delgada carne – yo creo que sí – otra vez su cabello siendo halado, aquella dolorosa patada en sus cosillas, aquel puño partiendo su labio, la sangre corriendo mientras respiraba con dificultad después de haber sido estrellado con fuerza contra la pared de sementó.
Su cuerpo cayendo al sucio piso, su mente rindiéndose a la inconsciencia y los golpes no cesaban, impactando contra su cuerpo uno tras otro mientras el solo esperaba aquella fría bala.
Cerca de su mano pudo sentir el frio metal y mientras su cabeza golpeaba contra el cemento una vez más pudo alcanzar aquella varilla, un rápido movimiento, un golpe certero y pudo sentir aquel pesado cuerpo cayendo contra él.
Huir, huir fue la tortura mas atros de su vida, exigiéndole a su cuerpo más de lo que parecía dispuesto a hacer.
[FIN DEL FLASHBACK]
***
***
-Lo siento - se disculpo sin gran sentimiento
-No diga lo siento, no es como si estuviera muerto – vio como el pequeño chico fruncía el seño creando un puchero en su boca mientras se cruzaba de brazos.
Casi río a suelto pero se contuvo por respeto a la situación.
-Está bien
Pudo ver entonces como una enfermera de baja estatura se acercaba hacia ellos llamando la atención de su acompañante
- su hermano ha despertado
El delgado muchacho había comenzado a correr en un instante, él le siguió el paso con lentitud pero al dar media vuelta al pasillo el pequeño cuerpo lo detuvo en su camino.
-¿Qué cree que hace? – la delgada mano del chico presionando contra su pecho – usted no entrara allí. – y su seño se frunció
-necesit….
-Apenas ha despertado - quiso bufar en ese momento pero se dominó a sí mismo para no hacerlo - por lo menos téngale un poco de consideración - la rabia le invadía el cuerpo ¿acaso nadie era consciente de lo importante del caso? Ni siquiera el hermano de la víctima, tan increíblemente absurdo – puede regresar mañana si quiere.
Y así fue dejándolo en ese el pasillo de hospital, comiéndose las ganas de pegarle al primero que se le atravesara por delante y con la ansiedad de fumarse un puto cigarrillo ni bien saliera de aquel lugar.
Controlar su carácter, era lo que siempre le aconsejaba Yoochun ¿pero cómo podía hacerlo cuando todo el mundo estaba chiflado? Sobre todo ese pequeño crío.
***
-a… alo…
-Espero que por tu bien ya lo hayas encontrado
Y lo pensó antes de responder, porque quizás sería peor decirle que lo había encontrado y se le había escapado, quizás era mejor decir que aun estaba buscándolo.
-no aun – escucho un estridente golpe al otro lado de la línea, aun a distancia aquel hombre lo atestaba de miedo, gracias adiós el tenia buenas noticias que darle – pe… pero no se preocupe… el estúpido se ha registrado en un hotel, estoy llegando ya.
-bien, llámame cuando hayas terminado – y la llamada se corto
***
hola
ResponderEliminarehhh junsu es buscado por medio mundo, pero quien es esa persona que le quiere hacer daño cual es el secreto o misterio que rodea a junsu
ya me imagino a jae cuando conocio a yuhno y este le dio quien era pobrecito
aun me mata la intriga
continuacion por fis
saluditos!!
me encanto!!!! sep yunho es demasiado sexy para ser un detective aunq le qdaria genial en todo caso hahahahaha
ResponderEliminarcontinuala please estare esperando la conti
saludos!!
que interesantee ay mi pobre junsu perseguido por todos
ResponderEliminarcontii porfiiiiiiiis no la dejes ahi me encantooo
junsu <3333333
waaaaaa murii!!! conti conti conti me encanto!!!
ResponderEliminaryunjae!!! waaa
tardais mucho en subir el otro capitulo u.u...
ResponderEliminarya paso mucho tiempo sin actualizacion
ResponderEliminaresta muy interesante el fic
espero y lo conti pronto