En la mansión del conde hay una gran cocina y en su centro una hermosa mesa de madera; la de los “empleados”, con un jarrón lleno de lilas sobre el. Era noche de San Juan, y todos los empleados estaban disfrutando de una celebración en el patio de la casa, menos Changmin que estaba junto a la cocina, friendo algo en una sartén; se encontraba cansado, ya que había trabajado todo el día y parte de la noche, cortaba algunas verduras mientras escuchaba la música que venia del patio. En algún momento de su ensoñación, sintió que alguien más estaba en la cocina junto a él. Era Yuhno que todavía llevaba su ropa de trabajo, sus manos estaban ocupadas sosteniendo un par de botas de montar, grandes y con espuelas, las dejo junto a la mesa y se sentó en una de las sillas. Al entrar este a la cocina, Changmin no le presto mucha atención y continuo en lo suyo, realmente no le importa su compañía.
-¡Esta noche el señorito Jaejoong vuele a estar loco! ¡Loco de atar!- exclamó de la nada Yuhno, mientras se sacaba la chaqueta y la colocaba en el respaldo de su silla.
-¡Hombre! Te va a escuchar el conde- le respondió Changmin apuntándolo con la cuchara de palo que ahora tenia en la mano.
-Tranquilo Min, llevé al conde a la estación de tren y al volver entré en el granero para bailar un poco. Y allí vi nada menos que al señorito bailando con el guardabosque. Pero al verme, vino corriendo hacia mí y me sacó a bailar. ¡Y que manera de bailar! ¡Nunca e visto nada igual! ¡Está loco!- dijo lo último levantando un poco la voz, estaba fastidiado, se sentía como el juguete del señorito y no lo era. Jung Yuhno no era juguete de nadie.
-Siempre lo a estado, pero nunca tanto como estas últimas dos semanas. Desde que lo dejó su novio- Sonrío al decirlo, le encantaba recordar ese vergonzoso momento en la vida del señorito.
-¡Una bonita historia! Era un hombre pobre… sí, pero un caballero. ¡Que gente tan complicada! – Se levanta y se sienta en uno de los extremos de la mesa. – De todas formas es muy extraño que el señorito… bueno… prefiera quedarse en casa con los criados a ir con su padre a celebrar la fiesta de San Juan en familia-
-Después de todo lo que paso con su novio, el señorito debe estar avergonzado- Changmin seguía revolviendo una olla mientras el vapor le daba en su rostro.
-¡Si puede ser! Pero, en todo caso, él era todo un hombre. ¿Sabes lo que paso?... Yo lo vi- la mirada de Changmin dejo de estar fija en la olla y corrió a sentarse junto a Yuhno para escuchar tan sabroso rumor. – Fue una tarde, ellos estaban solos en el patio y el señorito lo estaba “amaestrando” como él decía. ¿Sabes como? – El menor negó con la cabeza. – Lo hacia saltar sobre la fusta (Aclaración Fusta… es un pedazo de cuero amarrado a un pequeño palo, algo así como lo que usan los jinetes de carreras con sus caballos) igual como se les enseña a los perros. El saltó dos veces y cada vez que lo hizo recibió un fustazo. Pero a la tercera le quitó la fusta de la mano, golpeó al señorito Jaejoong en la mejilla con ella y la rompió, luego se marcho-
Los ojos de Changmin se abrieron completamente y una risa comenzó a salir de sus labios, no la pudo evitar.
-Jajajaja… ¿Así que eso fue lo que pasó? ¡No puedo creerlo!- la risa ya no era para nada silenciosa, poco a poco se transformaba en una estridente carcajada.
-Así fue… y dejémoslo ya, ahora veamos ¿Qué tienes de bueno para mi, Changmin?- De esta manera Yunho dio el tema por terminado.
Changmin se encamino a la cocina y le sirvió directamente del sartén al plato, con mucho cuidado para no botar nada, tomo el servicio y una servilleta del cajón y fue hasta donde estaba Yuhno en la mesa esperando y la coloco frente a el. El mayor se acerco al plato y lo olio.
-Pero que bien huele Minnie…- tomo la servilleta blanca que Changmin le había dejado a su lado, estirándola completamente, luego agarro un extremo de esta y la introdujo dentro del cuello de su camisa, tomo el tenedor con su mano derecha y con la izquierda tomo el plato acercándolo a él, así después de tanta ceremonia probo sus alimentos. Changmin se encontraba junto a él, mirando atento y expectante a la reacción de Yuhno por tan deliciosa comida. -¡Pero podrías haber calentado el plato!- se quejo este, mirando a Changmin acusadoramente por tamaño error.
-Ay Yuhno… cuando te pones así de tonto ¡eres más exigente que el mismísimo conde!- Changmin tiro del cabello de Yuhno cariñosamente.
-¡Déjame! ¡No me tires el pelo! Ya sabes lo delicado que soy- respondió molesto el otro frente a la acción del pequeño, este le quedo mirando confundido, ¿Como era posible que un mismo hombre fuese tan amable y desagradable a la vez?
-Pero Yunnie… si era solo una caricia…- Changmin se aleja de la mesa y se dirige a la cocina a buscar un vaso y una cerveza, mientras Yuhno come, aunque el plato este frío.
-¿Cerveza la noche de San Juan? ¡No, muchísimas gracias! ¡Yo tengo algo mejor!- Él mayor se levanta de la mesa y saca de dentro de un estante una botella de vino. - ¡Mira vino! ¡Dame un vaso! No, no, una copa, naturalmente. Para un vino como este se necesita una copa de cristal- Yuhno observa el vino y se vuelve a sentar en su silla, esperando a que Changmin llegue con las copas.
-¡Que Dios ampare al pobre que se case contigo! ¡Con lo exigente que eres!- deja el vaso fuertemente sobre la mesa descolocando a Yuhno y vuelve a caminar hasta la cocina, colocando otra cacerola sobre el fuego, toma algunas especias y las comienza a moler, luego poco a poco las va incorporando a la mezcla dentro de la cacerola.
-¡Saltarías de alegría si estuvieras con un caballero como yo! ¡Y no creo que te perjudique el que la gente me considere tu novio!- una sonrisa de medio lado y unos ojos provocadores se estamparon en el rostro de Yunho. Mientras Changmin seguía moliendo especias con más fuerza, pero sin quitar la vista del mayor.
-Si, como no… - dijo el menor burlonamente volviendo a su trabajo, cortando el contacto visual que ambos mantenían.
-Min… que estas cocinando, huele como a cuerno quemado…- intenta mirar desde su asiento lo que Changmin cocina.
-¿Esto? Una guarrada (porquería) de mierda que el señorito le va a dar a Vicky-
-¡Changmin, por favor, debes cuidar más tu lenguaje! Pero ¿por qué tienes que estar aquí cocinando para esa perra un día de fiesta? Estará enferma, ¿No?-
-¡Si, si, enferma! Vicky se escapó con el perro guardián… y pasó lo que tenía que pasar… ¡Y el señorito no quiere saber nada de eso!- el rostro feliz inundaba el lugar cada vez que Changmin podía hablar mal del señorito.
-Para algunas cosas, el señorito es demasiado vanidoso, como con Vicky, pero sin embargo, para otras carece completamente de orgullo, se parece a su madre, ella era así también… lo recuerdas?- Changmin asiente, y se sienta en una de las sillas junto a Yuhno, toma su mano y comienza a jugar con ella. –Cuando estaba bailando en el granero, le quito la pareja a MiYoung y comenzó a bailar con el guardabosque sin esperar a que lo sacaran a bailar a él. Eso pasa cuando los señores quieren ser ordinarios… ¡Son ordinarios de verdad!... Pero como hombre es espléndido! ¡Magnifico! ¡Que espalda y que ….-
-¡Bueno, sin exagerar, que no es para tanto! ¡Yo he oído lo que dice HyunKi, él lo viste todos los días!- Changmin se levanta indignado; soltando la mano del mayor, camina con paso fuerte hasta la cocina y vuelve a moler mas especias, esta vez con mucha mas fuerza.
-¡Bah… HyunKi! ¡Eso no es más que envidia! Yo que he salido a caballo con él… ¡Y además como baila!- La lengua de Yuhno mojo sus propios labios ante el recuerdo.
Changmin se quedo en silencio. Dejo a un lado las especias, y miro directamente a Yuhno.
-Oye, Yuhno, ¿no querrás venir a bailar conmigo cuando haya terminado con esto?- señalando la olla sobre el fuego.
-¡Pues claro que sí!- sonrío ante el sonrojo del cocinero.
-¿Me lo prometes?- el color carmesí se hizo más evidente en sus mejillas.
-¿Para que? - Quito su vista de Changmin y comió el último bocado de su plato- Cuando yo digo una cosa. La hago. Ahora quiero darte las gracias por la cena. -¡Estaba deliciosa!- Tapa la botella de vino con el corcho. Mientras Min sigue moliendo más especias.
-¡Vuelvo en seguida! ¡Sigan ya los alcanzaré!- se escucho la voz del señorito Jaejoong en el pasillo, Yuhno rápidamente escondió el vino detrás de una planta y se quedo de pie al otro extremo de donde Changmin ágilmente cocinaba. Jaejoong entro a la cocina y camino hasta donde estaba Changmin.
-¿Qué, ya esta preparado?- preguntó, mientras se asomaba por sobre la olla de donde ya salía un fuerte olor. Changmin le hizo un pequeño gesto para avisarle que Yuhno estaba ahí; girándose en dirección al criado.
-¿Andan con secretitos ustedes dos?- Le dice coquetamente a Yuhno mirándolo de pies a cabeza, Jae se mantuvo estático contemplando a su sirviente. Luego camino lentamente hasta el y lo golpeo con un pañuelo blanco en una de sus manos. Se detuvo frente a Yuhno y lo volvió a golpear con el mismo pañuelo de seda pero esta vez en la cara.
-¡Por curioso!- sonríe y se queda cerca de el, el pañuelo cae al suelo.
-¡Ah, que bien huele! ¡Violetas!- le sonríe el mayor, girando para quedar mirando fijamente a su señorito.
-¡Insolente! – Dice coquetamente el otro en respuesta - ¿También entiendes de perfumes, eh? Porque bailar, si sabes… ¡Y bien!...- Yuhno comienzo a caminar para acercarse a la olla y ver su contenido. - ¡No se mira! ¡Fuera de aquí!- grito Jaejoong.
-¿No estarán preparando los caballeros algún filtro mágico para ver la cara de sus futuros esposos?- declara descaradamente el criado, desafiando con la mirada a un Jaejoong que sonreía cada vez que una palabra salía de su boca. Mientras que Changmin escuchaba y veía de reojo la escena y como era de esperarse, ahora molía más ímpetu las especias.
-¡Tendría que tener muy buena vista para ver eso!- Jaejoong camino hasta Changmin entregándole una pequeña botella. – ¡Échalo en esta botella y tápala bien!- Luego se dirige a Yuhno – Y ahora Yuhno, ven a bailar conmigo…- y le sonríe.
-No quiero ser maleducado ni descortés con nadie, pero este baile se lo prometí a Changmin…-
La mirada de Yuhno y Jaejoong se posaron sobre el pequeño, que no supo reaccionar ante las palabras de su “novio”.
-Bueno… ya bailaran otros con él, ¿Verdad Changmin? ¿No quieres prestarme a Yuhno?- sonrió cínicamente a Min, esperando su respuesta.
El mas alto de los tres se quedo en silencio, mirando fijamente a Yuhno y de vez en cuando a Jaejoong, se armo de valor, presiono fuertemente sus puños, frunció el ceño y hablo.
-Eso no depende de mí. Si el señorito tiene la buena voluntad de invitarlo, no esta bien que diga que no. Mejor Yuhno, da las gracias por el honor que te hace- al terminar toma un montón de las especias ya molidas y las tira dentro de la olla, más de la mitad callo fuera por la fuerza con las que la tiro.
-No esta bien visto que el amo muestre interés por uno de sus criados delante de los demás, que también esperan tal honor en el baile….- se excuso Yuhno.
-¡Preferencias! ¡Que ilusiones Yuhno!... por favor, yo que soy el dueño de este lugar, quiero celebrar con mi gente, y cuando quiero bailar, como ahora, quiero hacerlo con alguien que lo sepa hacer, para ahorrarme el ridículo-dijo Jae
-Como usted diga… estoy a sus ordenes- Yuhno le hace una reverencia y le ofrece el brazo a Jaejoong, este lo acepta gustoso y comienzan a caminar hacia la puerta de la cocina.
-No te preocupes Changmin… ¡No te voy a quitar el novio!- Le dice burlonamente a Min
No era posible, esto ya era la gota que derramaba el vaso, lo odiaba, lo detestaba, no lograba entender que tenía el señorito Jaejoong que no tuviera él. Tomo el plato que estaba en la mesa del que Yuhno había comido y lo tiró en el fregadero con rabia, lo fregó frunciendo el ceño, tomo un paño y lo seco para guardarlo en el armario. Se quedo en silencio y miro el vacío por algunos minutos. Se sentía miserable pero no podía hacer nada para remedirlo. Abrió un pequeño cajón de uno de los muebles y saco un pequeño espejito, camino hasta la mesa y se sentó en un silla, apoyo el espejo en el jarro con lilas y se miro en el, se arreglo el cabello y sonreía al mirar su reflejo. El no estaba nada mal, tenía bonitas facciones y un buen porte, su piel era más bien morena. ¿Por qué no le bastaba a Yuhno? ¿Por qué él tenia que mirar al señorito? Tomo aire y se acerco a la puerta por donde Yuhno y Jaejoong habían salido, apoyo su cabeza contra la madera para escuchar el ruido que venia de afuera y volvió a la mesa; junto a ella encontró el pañuelo que el pelinegro aristócrata había olvidado, lo cogió y lo olió, su semblante se ensombreció rápidamente estiro el pañuelo, lo doblo en cuatro y lo dejo sobre la mesa. Debía continuar haciendo el brebaje para Vicky así que siguió moliendo especias.
Unos minutos después…
-¡Pero está completamente loco! ¡Que manera de bailar! ¡Y todo el mundo burlándose de él a sus espaldas, esta completamente tapado en maquillaje para tapar la marca que le dejo el golpe de la fusta! ¡Esta loco!... ¿Qué dices tú de todo esto, Changmin?- preguntó Yuhno luego de volver del baile solo sentándose en la mesa nuevamente.
-¡Bah, será porque anda acumulado y entonces anda así de raro!- dijo con enojo, moliendo más fuerte. Nadie querría ser lo que Minnie destruía con tanta fuerza en ese momento. –Pero… ¿no vas a venir a bailar conmigo ahora?- lo último lo dijo con un cierto dejo de tristeza en su voz.
- No estarás enojado conmigo por haberte dejado plantado…- el mayor se acerco hasta él.
-¡Por favor! ¡Bien sabes! ¡No me voy a enojar por tan poca cosa! Además, yo sé cual es mi sitio…- le replico el menor
Yuhno rodeo la cintura de Changmin con sus fuertes brazos, quedando a espaldas de el, dejando algunos tiernos besos en su cuello. –Eres un chico muy comprensivo, Changmin, y serás un excelente esposo…- Giro al moreno hasta dejarlo frente a el, se acerco con delicadeza y dejo un beso en esos labios que hasta hace poco habían hablado mal del señorito, el beso comenzó a ser más profundo y Yuhno dejo que sus manos recorrieran todo el cuerpo de Min, colándose bajo la ropa. Changmin no perdió tiempo y empezó a hacer lo mismo.
Con pasos torpes se acercaron hasta la mesa de los empleados sin dejar de besarse, Yuhno sentó a su novio sobre el mueble abriendo sus piernas para acomodarse entre ellas, sus manos jalaban del cabello de Min, mientras su cuerpo se acercaba mas al de su novio para sentir un contacto piel con piel mas estrecho, poco a poco sus manos comenzaron a descender hasta llegar a la entrepierna del moreno, encontrándose con un miembro casi despierto, comenzó a acariciarlo sobre la ropa presionándolo de vez en cuando, esto provocaba que ahora muy excitado Changmin, dejara escapar de sus labios carnosos sensuales gemidos de puro placer.
-Yuhno… aaah… rápido- entre susurros le rogaba que lo tocara directamente, ya no soportaba mas, necesitaba sentir el contacto de su piel lo mas pronto posible.
-Tranquilo…- Le decía sensualmente Yunho en su oreja, para seguir besándolo con pasión, alejo su mano del miembro de Changmin y acerco mas su cuerpo al de él, friccionando su bulto con el del menor, haciendo que este soltara un nuevo gemido mucho más fuerte que los anteriores. – ¿Te gusta Min? – Le preguntaba el mayor.
-S… si… Yuhno-
El rose se fue haciendo cada vez más rítmico, erótico y lleno de pasión; hasta que Yuhno decidió dejar de torturar al chico y saco el miembro de su pantalón, dejando el propio aun preso entre las ropas. Suspiros se escapaban de los labios de Changmin, rogando al cielo que ese hombre lo tacara lo más pronto posible. Yuhno tomo el miembro de Changmin y lo comenzó a masajear lentamente. El color rojo se apodero del rostro de Min, el calor le había subido hasta sus mejillas y sonidos casi inaudibles escapaban de el con cada toque que le proporcionaba Yunho, lentamente este comenzó a aumentar la velocidad de sus toques haciendo que Changmin arqueara su espalda y se moviera para adaptarse a los movimientos.
-Aquí tenemos al perfecto caballero… que se va dejando plantado a su pareja- se escucho a Jaejoong decir, mientras entraba en la cocina y se encontraba con tan lujuriosa escena, alzando una ceja para hacer notar su molestia. Yuhno se alejo rápidamente de Changmin y se arreglo un poco su cabello para luego poner sus manos tras su espalda esperando alguna orden del señorito. Changmin al sentir la voz del hijo del conde se levanto de la mesa y acomodo sus ropas apresuradamente para regresar a la cocina e intentar bajar un poco la emoción de su entrepierna, oculto su rostro tras su cabello debido a la vergüenza que sentía al verse descubierto.
-¡Al contrario señorito Jaejoong, como ve he venido volando al lado del que había abandonado!- Le dijo Yunho con desdén.
El rostro de Jaejoong intento no deformarse luego de aquella respuesta, miro de reojo a Changmin y cambiando el tema.
-¿Sabe algo? ¡Baila mejor que nadie! Pero ¿Por qué lleva ropa de trabajo en una noche de fiesta? ¡Quítesela inmediatamente!- Le ordeno un sentido señorito ante la indiferencia del mayor.
-Entonces tengo que rogarle al señorito que se retire un momento, porque tengo que sacarme la ropa…-
-¿Tanta vergüenza le doy? ¡Para cambiarse frente mío!... vaya entonces a su cuarto y vuelva. O si no, quédese, yo me volveré de espaldas- le propuso Jae.
-Con su permiso señorito…- Yuhno sale de la cocina dejando a Jaejoong y Changmin solos.
-Oye Changmin… Yuhno será tu novio ¿no?... como tienen tanta intimidad…- su mirada destruirían cualquier cosa que se encontrara a su paso… menos a Changmin.
-¿Novio? Pues si, si a usted le parece… nosotros lo llamamos así- Le dijo un altivo Changmin
-¿Lo llaman?- le reprocho su señorito
-Bueno, el señorito ya a tenido novio y…- Dijo Min
-Nosotros estábamos prometidos como Dios manda - Alzó la voz un Jae ofendido
-Y aun así… todo quedo en nada…-
Yuhno entro nuevamente a la cocina acaparando la atención del señorito… quien se olvido completamente de Changmin.
-¡Tres gentil, Monsieur Yuhno! Tres gentil- Hablo Jaejoong en francés.
-¡Vous voulez plaisanter, Monsieur!- respondió Yuhno.
-Et vous voulez, parler français! ¿Dónde lo aprendió?-
-En suiza, cuando estuve de camarero en uno de los mejores hoteles de Lucerna.
-Pero si pareces un señor con esa ropa- Jaejoong se sentó en uno de los extremos de la mesa.
-¡Oh, señorito me alaga!-
-¿Alagar, yo? Y… ¿a usted? –Río- ¿Usted nació por estas tierras no es así?-
-Si, mi padre trabajaba en una hacienda cercana. Cuando el señorito era solo un niño, yo lo veía muy a menudo, aunque claro, usted no se fijaba en mí!-
Changmin se había sentado hace algunos momentos cerca de la chimenea en una mecedora, ya que el cansancio lo superaba después de tanta actividad dentro de la cocina, quedándose inmediatamente profundamente dormido.
-¿Ah si? ¿De verdad?- preguntaba con curiosidad el señorito.
-Si, y recuerdo especialmente una vez… ¡no, no puedo contárselo!- Yunho se mantenía de pie con las manos tras su espalda.
-¡Cuénteme! ¡Haz una excepción por mi!- le rogaba Jae
-No, ahora no puedo. ¡De verdad! Quizás en otra ocasión…-
-Eso es un pretexto. Ya no habrá otra ocasión como esta… ¿Es tan peligroso contarlo ahora?-
-No, peligroso… no, pero hay algo que no me deja… no, no puedo. ¡Mire a ese!- apuntando a Changmin que yacía completamente dormido en la silla.
-¿Será un excelente esposo! A lo mejor hasta ronca…-
-No, no ronca, pero habla en sueños-
-¿Cómo sabe que habla en sueños?- pregunto cínicamente.
-Porque lo he oído…-
Un silencio inundo el lugar luego de las palabras dichas por Yuhno, ambos se mantenían la mirada. Jaejoong rompió el hielo.
-¿Por qué no se sienta?- sonriendo.
-¡No puedo permitírmelo en su presencia!-
-¿Y si se lo ordenara?-
-¡Obedecería…!-
-Siéntense entonces- Yuhno se acerco a una silla y estaba apunto de sentarse cuando…- ¡Espere! ¿Podría darme antes algo de beber?-
Yuhno asiente y se dirige a la despensa a buscar algo de beber.
-Solo hay cerveza-
-No se preocupe, me gusta…- Yuhno toma una copa y le sirve al señorito. -¿Y usted no va a beber?- le pregunta este.
-No soy un amante de la cerveza… pero si el señorito me lo ordena…-
-¿Ordenarlo?... creo que las normas de la buena educación obligan a un caballero a acompañar a su pareja- le replica Jae
-Muy buena observación…- Toma otra copa y se sirve.
-Brinde ahora a mi salud- Jaejoong alzó su copa esperando al brindis de su acompañante. Yuhno duda un momento. –Parece que es un hombre muy tímido-
Yuhno se arrodilla frente al señorito bromeando. Levantando su copa dice-A la salud de mi señor!-
-Bravo, muy bien Yuhno… ahora, béseme el zapato y la ceremonia quedará perfecta- La mirada de Jaejoong se clavo en Yuhno, quien se sonrojo levemente ante la proposición, sin saber que hacer…
¿Obedecer todas las cosas que el señorito le pedía?
¿Incluyendo besar su zapato?
Eran preguntas que pasaban por la mente del joven criado y que le oprimían el corazón…
[+] Continuara …
NOTA: El brebaje que Changmin prepara para la perrita de Jaejoong es para hacerle un aborto, porque quedo preñada del perro guardián de la casa. En ninguna otra parte del texto aparece especificado, pero eso es.
NOTA 2: El golpe en la cara de Jaejoong que le dejo su antiguo novio, no aparece en el texto tampoco, o sea no en el que salió publicado, pero si estaba en el original, el autor lo omitió, nunca se supo porque, si era lo mejor… así que yo lo incluí.
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est..!!k lindo tu blog!!
ResponderEliminarcomo lo hiciste dime xfas!
esk yo tengo uno y pues haber si te animas a entrar al mio!!
http://dedy-artexarte-dedy.blogspot.com
me gusta dbsk!
ooh que me rei con yunho, es mas mandoneado XD...
ResponderEliminarsabia que ocurriria algo entre min y yunho, pero pasara yunjae? XDDD...
muy bueno el fics!! la conti! la conti! saludos ^^
:O GENIAL¡¡¡
ResponderEliminarme gusta mucho nunca lei ese libro... momento de buscarlo :D
GRACIAS SIGUE¡¡¡ ^3^
Si SIGUE SIGUE SIGUE!!
ResponderEliminarEl segundo capitulo~ por favoooooooooor
esta interesante.. morire si no leo el segundo capo x_x
me gusta
ResponderEliminaresta interesante
wooooo
ResponderEliminarse kedo muy buena!!!!
wiiiiiiiiiiiii
esta chula la historia
!!!!!
me gusto besame el zapato
jajajajaja
chido
y luego k suba k suba besando asta arriba
"!!!!
wuiiiiiiiiiiiiiii
me gusta pero me siento triste por jae mi niño no es asi ke mal...T_T
ResponderEliminarWooo!
ResponderEliminarGenial *O*
hola
ResponderEliminarbastante interesante el capitulo
la relacion del homin es mjy tierna
pero que ocurrira con el yunjae yuhno obedecera todo lo que al señorito jae se le ocurra, en fin espero el siguiente capitulo
saludos
me gusto espero ver accion de jaemin y que por fin el homin pueda terminar lo que empezo me estoy cansando del yunjae xD
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