The Second Chance

Titulo: The Second Chance

Autora: Felina
Parejas: JaeSu, YooSu & YunJae
Género: Slash, romance
Sumario: Se puede amar una segunda vez? O es acaso la primera que nace desde lo más profundo del corazón capaz de convertirse en una segunda oportunidad pero la definitiva?
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Junsu era la única respuesta que tenía cuando pensaba en la causa de su mal humor y tristeza… y es que desde que le comenzara a ver especialmente cariñoso con Jae, algo se había inquietado en su interior… y sintió que se le destrozó el corazón cuando viéndoles tomados de la mano les dijeran que eran pareja… pareja!

Esa palabra que le revolvió el estómago, y lo comprendió… que estaba enamorado de su mejor amigo, y no… NO le alegraba ni un poquito la felicidad de Junsu, y casi odió a Jae, él en quien había confiado casi más que en el propio delfín, a quien le habría contado sobre sus sentimientos de haberlos sabido antes…

Él, quien probablemente sin saberlo, le había arrebatado la otra mitad de su corazón, de su alma… y le molestaba… Dios! Le enojaba verles tan felices, tan melosos, tan… completos… es que Yoochun de algún modo siempre pensó que Junsu solo estaría para él y dolía descubrir que no era así…

El pelinegro estaba sentado en el sofá, pensando en uno de esos tantos fics YooSu que se ha leído y donde tiene ese final feliz que no es su realidad. Y era masoquista y casi odiaba a las fans por escribir cosas tan hermosas que no podría vivir en carne propia, pero que le hacían sin duda sentir todas esas emociones…

Y casi odió ese peso cayendo a su lado, ésa sonrisa brillante que él sabía no eran causados por su persona…

- Jae y yo saldremos, pero Yunho dice que no vendrá a menos que vengas, según él porque estaría de mal tercio… - explicó el delfín con las mejillas ligeramente sonrojadas…

- y dar motivo de 2Yoo… - soltó con ironía… una ironía que Junsu ni notó pues solo se rió con ese timbre que tanto le gustaba, pero que ahora se le clavaba como aguijón en el corazón…

- anda, vamos Chunnie, hace mucho que no salimos juntos y Minnie fue con sus padres, hay que divertirnos un poco… - volvió a hablarle con ese tono infantil que le daba cosquillas en el estómago…

- no te importaría el 2Yoo, verdad?... – cuestionó de pronto sin poderlo evitar…

- por qué habría de, salgo con Jae por si lo olvidas… - y Yoochun odió ese rintintin avergonzado… - no es como si fuera a resultar homofóbico. Anda, vamos Chunnie, hazlo por mí… -

Y dolió como nunca… dolió que le hiciera esos pucheros, que se le tirara encima haciéndole cosquillas suaves que más parecían caricias… caricias que jamás sentiría sobre su piel, porque ya tenían un destinatario, que Junsu había elegido no hace demasiado tiempo atrás…

Y Jae observaba desde el umbral de la alcoba el dolor cruzar los ojos oscuros de Yoochun, y por fin lo comprendió… comprendió la tristeza y las ausencias, las miradas vacías o el mirar a otro lado cuando se tomaban la mano, y definitivamente nunca se queda cuando les ve abrazarse… y vio que le sonreía a un Junsu que se apartaba todo sonrisas victorioso de llevar a Yoochun con ellos…

***

Y esa fue la peor salida con amigos que Yunho pudiera recordar, porque le mareaba ese JaeSu que se sonreía cariñoso, aunque Jae parecía incómodo con Yoochun ahí, y no hubo esos besos casuales entre ellos, pero sí esa manita sudada que sabía ponía muy mal al pelinegro. Mala, muy mala idea salir juntos… porque el único ahora que parecía no darse cuenta de nada, era el propio Junsu…

Y Jae sabía que no era como si deseara competir por el amor del delfín, porque realmente no le amaba, no a ese punto de estar dispuesto a todo por él, lo de ellos había nacido más por cariño y curiosidad, por una enamoramiento casi adolescente que moría con el tiempo… y más rápido de lo que pudiera narrar, su amor por Junsu murió, tal vez por esa soledad en la que veía a Yoochun sumirse, o quizá porque el mismo delfín ya no le buscaba para otra cosa que no fuera hablar de la preocupación por su Chunnie… o tal vez simplemente porque nunca fue más que un cariño perecedero… pero el JaeSu acabó…

Y fue entonces cuando Junsu sin querer corrió a los únicos brazos en los que se sentía seguro, los únicos en los que supo podría llorar ese rompimiento que llegó sin anunciarse, pero que según Jae era inevitable y obvio cuando ellos ya no eran más que amigos jugando a amarse, cuando ya gustaban de alguien más…

Y Yoochun no pudo más que cobijarle tratando de contener esas lágrimas y esos temblores de un Junsu que se aferraba a su camisa acostados en la cama…

- no lo entiendo, porqué terminó conmigo, porqué dijo que yo quería así a alguien más si yo solo lo amo a él, Chunnie… - sollozaba contra su cuello…

- no lo sé, Su, no lo sé… - y pensar de pronto que pudiera haber otro le estrujó el corazón dejándoselo casi sin vida… la que ese aliento contra su cuello parecía volver de un modo extraño…

- soy difícil de amar, Chunnie?... - y esa pregunta con dulce voz que no, NO quería responder, porque tendría que confesarle su amor…

Pero el agarre más fuerte en su camisa y su nombre suspirado contra su cuello desarmaba la poco voluntad que le quedaba…

- no Su, no lo es, yo… es fácil amarte… - y un silencio raro que le aceleró el pulso cuando Junsu levantó el rostro mirándole fijamente…

Y el delfín se perdió en esas oscuras orbes que tanto parecían decirle en el silencio de su mirada brillando con una intensidad casi avergonzada y cariñosa…

- creo que lo entiendo… - murmuró con las mejillas a tope de rojo, recostándose contra el pecho de Yoochun, justo donde escucha ese corazón apresurado… - entiendo porqué mi corazón late así… - se medio giró alcanzando una mano del pelinegro llevándola a su propio pecho… - creía que era por amistad, pero… no late tanto estando con nadie más que contigo… - y una de sus manos golpeteaba el ritmo acelerado del corazón de Yoochun… ambos latiendo al mismo compás… - te hice mucho daño, verdad… - murmuró con ternura y un dejo de culpabilidad… - soy un poco despistado para algunas cosas, pero debes saber que nunca fue mi intención hacerte mal, yo solo… me equivoqué… - Yoochun solo podía escucharle incapaz de decir nada, pero acariciando cariñosamente la espalda del delfín… - aun crees poder amarme?

- jamás he dejado de hacerlo… - y sobraron las frases elaboradas, y se evaporaron los miedos y con ellos casi el sufrimiento… porque después de todo era amor lo que había entre ellos… aunque en el camino Junsu hubiera errado el destinatario de su primer beso, sus primeras caricias y los primeros susurros excitados… - Te Amo, Junsu… - declaró finalmente, sintiendo ése estremecimiento del delfín sobre su cuerpo, y ese aliento golpearle el pecho expulsado después de una sonrisa sincera, y ese agarre en su cintura volviéndose más firme… - tú puedes amarme, Su?

Y el delfín levanta el rostro mirándole con esas pupilas marrón más brillantes que nunca, iluminadas por ese sonrojo sin precio y la más pura de las sonrisas…

- siempre te he amado, Chunnie, podrás perd… - y un dedo sellando sus labios porque sabía lo que esa boca iba a pronunciar…

- no hay nada que perdonar, solo vivir… - y bajo su dedo un suspiro le causó el más cursi de los chispazos corriendo por todo su cuerpo… y sintió que podría morir de amor cuando Junsu le besó ahí dejándole el más cálido de los estremecimientos…

Apartó su dedo sabiendo que ambos necesitaban de ese beso suave y tímido en que se fundieron por apenas segundos… el primer beso cargado de ternura y promesas silenciosas que tendrían toda una vida por cumplirse… porque ahora ya nada podría separarles… porque ya el amor sin velos ni dudas ni equivocaciones era lo que le unía.. y volvieron a recostarse abrazándose con sonrisas enamoradas y la certeza de que no habrá más sufrimiento ni tristezas…

Solo amor por dar y recibir… por compartir…

Solo amor…

*****

Se preguntaba qué tan egoísta era capaz de ser que no pudo evitar esa leve sonrisa curvarse en sus labios o danzar internamente al saber que Jae era libre otra vez… libre y por voluntad propia, porque todos sabían que había sido él quien terminara con Junsu… quien rompiera el encanto de la que en un inicio pareciera la pareja perfecta… pero vamos, el JaeSu no le gustaba ni en la imaginación de sus fans…

Y fue una tortura más dura de lo que pensó mientras fue la realidad con que se topaba todos los días… pero ahora… ahora Jae era libre y él tal vez tenga una buena oportunidad de YunJae… o JaeHo… Dios! Sería su uke con tal de tenerle, de ganarse su amor y hacerle feliz… de regresarle esa serenidad a su rostro… pero… Oh Dios, no tenía la más mínima idea de cómo acercarse a Jae en un plan romántico…

- tal vez debiera tomar el ejemplo de algún fic… - y rió tontamente por su propio pensamiento…

- no me digas que tanto estrés ya te volvió loco?... - Pero Yunho solo se le quedó viendo… cómo Jae podía ser tan hermoso aún con el cabello desaliñado y la marca de la almohada estampada en su mejilla… - Yunho?... – y Jae descubrió que bajo la mirada de nadie más se ponía tan nervioso e intimidado… porque el moreno siempre le miraba de esa manera en que casi sentía que le desnudaba el alma y leía en él lo que ni él puede ver…

- buenos días, Boo… - y tembló ante ese mote que el moreno sonriera solo para él, y casi olvidó que apenas el día anterior terminó con Junsu… porque deseó como nunca que Yunho le besara después de ese cariñoso saludo…

Y comprendió que a pesar de todo, a pesar de las semanas disfrutadas a lado del delfín, con nadie más que con el moreno podía sentirse tan feliz, tan lleno de esa sensación que no puede definir con una sola palabra, pero que le hace darse cuenta de que vale cada mirada, cada sonrisa, cada palabra que le dirige…

Esa sensación que le hace desear gestos que de alguna manera tuvo con Junsu… pero que Dios! sabía que le darían mucho más, que un roce, un beso o una caricia le llevaría al cielo mismo, que tocaría las nubes con los dedos, o que podría cruzar el mundo entero con tal de tomarle de la mano… y sí, por fin entendía lo que su corazón había estado tratando de hacerle saber desde hace tiempo… entendió que el amor verdadero lo había tenido siempre ante sus ojos, que ese hormigueo en las manos, o esa comodidad espontánea, o la serenidad sin reserva, solo lo tenía cuando Yunho estaba junto a él…

Y quiso no ser tan tímido en ese instante como para haberse atrevido a lanzarse a su cuello y devorarle con el más pasional de los besos… pero de alguna manera, su faceta más avergonzada solía salir a flote tratándose del moreno… cómo había podido ser tan ciego de no darse cuenta antes! Le amaba, por todos los cielos! Le amaba… y él fue capaz de estar antes con Junsu, de experimentar con él esa primera vez de muchas cosas que ahora quisiera tener solo con Yunho… y era egoísta, sabía que lo era por tener cierto arrepentimiento al haber salido antes con el delfín… pero…

Podría, podría olvidar y olvidar algunas de esas cosas que ya vivió… podría de alguna manera… darse una segunda oportunidad… y vivirla como si fuese la primera… quería eso… quería…

Quería que Yunho dejara de mirarle así y le dejara saber con claridad lo que se esconde en sus pupilas cafés… quería que le dijera con palabras o hechos si lo que sentía con esa mirada era verdad… o solo el deseo inconsciente de su propio corazón…

Pero nada pasó… no llegó siquiera una palabra más, porque el moreno solo agitó la mano dándole a entender que entraría en la ducha… y sabía que un día más empezaba… pero tan distinto… porque ahora no solo no sabía exactamente cómo sería su relación con Junsu, cómo le miraría después del rompimiento, no sabía tampoco que esperar de Yoochun… hasta le preocupaba un poco lo que ChangMin pudiera opinar… y es que después de todo, se sentía culpable por toda esa tristeza en las orbes negras del ratón, por los gestos reprobatorios del menor como si él hubiera sabido desde un principio que se estaba equivocando por salir con el delfín, o de esas sonrisas un poco más apagadas cuando el moreno le miraba…

Ahora venía a darse cuenta de que le asustaba afrontar la nueva realidad…

Pero nada pasó… porque Junsu le saludó con aquélla calidez de antes de haber tenido nada, como los buenos amigos que eran… y al parecer siguen siendo, aunque ese destello avergonzada en los ojos marrón del delfín le hicieron saber que había algo de lo que no se estaba enterando… y no necesitó pensar demasiado cuando Yoochun también se apareció en el comedor sonriendo ampliamente pero evitándole la mirada… como evitaba la de Junsu, pero terminaban por mirarse cada tanto y sonreírse con las mejillas ligeramente sonrojadas… presentía, y estaba más que feliz por ello, que esos dos se habían arreglado y que se habían confesado finalmente… y era sincero, más allá de pensar en que no tendría que pasar por la tensión del rompimiento, le alegraba mucho que el YooSu fuera real, porque se notaba a leguas que eran tal para cual…

Y cuando ChangMin también apareció saludando con una sonrisa suave y se concentró en su desayuno sin prestarles demasiada atención, suspiró aliviado al darse cuenta de que a pesar de todo, seguían siendo más que amigos, o un grupo exitoso… seguían siendo una Familia…

Y cuando Yunho se sentó a su lado con el cabello húmedo y despidiendo ese aroma fresco a shampoo, supo que podía tomarse un poco de tiempo para atreverse a ser sincero con él también… que por lo pronto podía vivir con esas sonrisas amplias, con esas miradas cariñosas, con esos apretones de manos que a menudo le dejaba solo para animarle o desear un buen día…

Supo… que la segunda oportunidad estaba ahí, que la había tomado, que dependía solo de tomarse las cosas con un poco de calma… que era cuestión de hacerle sentir a Yunho que estaba para él… que ya no era solo el mejor amigo… que le quería tanto más…

Que le amaba…

Que esperaba que entendiera que está reuniendo el valor de decírselo con palabras…

Más no tuvo que esperar demasiado… porque Yunho lo sabía… porque Yunho también le quería así…

Y bastó ese estar juntos en la cocina a media noche cuando ninguno había podido conciliar el sueño y habían terminado coincidiendo ahí en busca de leche tibia que les ayudara a dormir…

Bastó esa mirada en la oscuridad bañada apenas por la luna llena que resplandecía afuera y sus rayos plateados colándose por la ventana… bastó esa sonrisa y ése acercarse lentamente en silencio hasta que sus labios se unieron en el más dulce de los besos que el mundo pudiera contar…

Bastó ese primer beso de amor mutuo…

Para saber que la segunda oportunidad era la definitiva… que ya todo estaba bien, en el lugar correcto, que ya no habría angustias, tristezas, celos o incomodidades en nadie… que como el YooSu, ellos también habían comprendido la verdad de sus corazones y que finalmente le dejaban en libertad…

Y que ya no importaba la cantidad de cosas que las fans se pudieran inventar o decir… podían fantasear con todas las parejas posibles dentro del grupo… ellos eran felices sabiendo que el YunJae o JaeHo partía viento en popa… que se aman…

Y que ése abrazo tierno en que se funden sus cuerpos murmurándose palabras de amor al oído, es solo el primero de los muchos que vendrán después… como vendrán nuevos besos y caricias…

Porque la segunda oportunidad sí puede ser como la primera…

Solo por el hecho de atreverse a tomarla…

De atreverse a amar… después de ya haber querido a alguien más…

De construir nuevas primeras veces de todo lo que aún falta por recorrer juntos…

*FIN*