Heart, Mind and Soul

Titulo: Heart, Mind and Soul
Autor: Miyu-chan
Pareja: JaeMin
Género: Lemon
Extensión: Oneshot
Resumen: Luego de un día de lluvia sale el arcoíris. Nuestro pequeño Min se dará cuenta de la realidad de esas palabras... Cambiando así su vida por completo.
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El pequeño Changmin cayó rendido sin poder mantenerse en pie.

- ¡¡Levántate!! - Grito el hombre que ahora subía sus pantalones.
- N... no puedo... - La sangre y el sudor cubrían el frágil cuerpo del joven de cabello castaño que permanecía casi desnudo, boca abajo en el suelo, cubierto solo por harapos sucios y rotos.

- Si serás... ¡¡¡Me das asco!!- Le dio una última patada en las costillas y abandono la habitación.

Siempre era lo mismo. Se levantó como pudo, caminó lentamente al baño y se metió a la ducha... Dejando correr el agua en su lastimado cuerpo.

- Porque... ¿Porque sigo vivo?... - Las lagrimas se mezclaban con el agua que caía. A sus 16 años solo tenía recuerdos de esas noches... Noches en las que su padre disfrutaba usándolo a su antojo... Marcándolo de por vida... Marcando su corazón, su mente y su alma.
Permaneció horas ahí. Hasta que lo decidió. Salió de la ducha, se puso la ropa menos rota que encontró y escapo de su casa.

Jamás volvería.

Corrió descalzo varias cuadras llegando a un parque, sin dejar de correr tropezó y quedo tendido boca abajo en el frío cemento.

- ¿Porque a mí...? - Susurro mientras comenzaba a llorar. Se movió como pudo y se sentó bajo un árbol, abrazando sus rodillas... llorando desconsoladamente.
No sabía cuánto tiempo llevaba ahí. ¿Cinco minutos? ¿Una hora? quien sabe.
Levanto la vista al sentir pisadas en el césped, no había mucha luz por lo que solo pudo ver a alguien acercándose a él.
Era hombre, lo noto por su altura. Comenzó a asustarse ¿Lo habría seguido su padre? ¿Alguien más quería hacerle daño?
Comenzó a llorar nuevamente temiendo lo peor, escondiendo su rostro entre sus manos.

- ¿Te encuentras bien? - Susurró el extraño que ahora se encontraba agachado junto a él, a su altura.

Changmin lo miró algo atemorizado, lo cual se reflejaba claramente en sus ojos. El joven le sonrió tierna y tranquilizadoramente.

- Tranquilo... No te hare daño... Quiero ayudarte -

El joven tomo la mano del castaño, apretándola suavemente.

- Dios mío.. ¡Estas congelado! y mira tus pies... Están descalzos y lastimados. Déjame ayudarte - Dijo sacándose la chaqueta y poniéndola sobre la espalda del notoriamente menor Changmin.

- G... gracias... - Dijo acurrucándose en la prenda, tenía un agradable olor frutal. Observo algo confundido al mayor el cual le indicaba su espalda.
- Sube, te llevare a mi casa - Le dijo sonriendo
- P... pero.. yo... - respondió algo tímido.
- No te preocupes, en serio, debemos curar esas heridas -

Changmin lo miró a los ojos, viendo en ellos que no mentía, así que obedeció. El joven de cabello negro lo subió a su espalda y comenzó a caminar con él.

Caminaron varias cuadras en silencio, las manos del castaño se posaban delicadamente sobre los hombros del mayor, así como su cabeza en la espalda del otro.

- Ah... - Dijo el mayor rompiendo el silencio - Que maleducado soy, no me he presentado... Me llamo Kim Jaejoong -
- Sh... Shim Changmin - respondió el menor.
- Que edad tienes?-
- 16...-
- Eres menor que yo, tengo 18... - Se detuvo frente una linda casa - Ya llegamos... -

Acomodo a Changmin en su espalda, abrió la puerta y entró. En seguida sentó al menor en un cómodo sillón blanco.

- Ya vuelvo - Dijo el mayor, a los segundos regreso con una pequeña maleta de primeros auxilios.
- D... de verdad no es... necesario... en serio - Dijo el menor encogiéndose de hombros.
- Ya te dije que no preocupes... -Sonrió y comenzó a limpiar las heridas de Changmin.
- Gracias... Hyung... -

Luego de curar sus heridas le ordeno el cabello en la frente, notando así que su temperatura estaba muy alta.

- Tienes fiebre... Será mejor que descanses, ven, te daré un pijama limpio - Dijo tomándolo en sus brazos y llevándolo a una habitación.
Cuando lo ayudo a ponerse el pijama pudo notar más heridas en su zona baja, pudiendo deducir lo que le había sucedido.

- Dime... Changmin... Porque estabas solo en ese lugar? - Preguntó acostándolo en la cama.

Changmin demoró un largo rato en responder.

- ... Escape de casa... Yo... no lo soporte más... - Hizo una larga pausa, suspiró y se encogió de hombros nuevamente. - Siempre... Siempre fue igual... Todas las noches... mi padre me violaba. Mi madre nunca hizo nada... Me dejó solo con él y ella se fue con mis dos hermanas. Nunca le importé... ni a ella ni a mi padre... Él solo me quería para saciar su lujuria... ¡Para lastimarme!... Yo.. yo... - Su voz se quebró y rompió en un llanto desconsolado...escondiendo su rostro en sus delicadas manos. Jaejoong lo abrazó sobre protectoramente, Changmin, sin pensarlo dos veces, correspondió al abrazo... llorando sin parar.

Su lastimado cuerpo temblaba débilmente y de sus labios salían pequeños sollozos...

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Los rayos del sol comenzaban a entrar por la ventana bañando el angelical rostro del pequeño Changmin, quien yacía dormido. Abrió sus ojos lentamente y observó la habitación en la que se encontraba.
Blancas paredes adornadas con uno que otro cuadro. Junto a la cama había una pequeña mesita de noche con un reloj despertador y una lámpara.. Se sentó en la cama recordando lo sucedido anoche, un color carmín inundó sus mejillas al recordarse llorando en los brazos del otro joven.

- Kim Jaejoong... - Susurró para sí mismo el nombre de su "Salvador". Le estaba tan agradecido.

Sintió la puerta abrirse, seguida de Jaejoong, el cual llevaba una toalla amarrada a la cintura y otra colgando en el cuello.
Changmin por primera vez se dedico a mirarlo, a observar detalles de los que no se había percatado.
Su blanca piel hacia juego con sus brillantes ojos negros.
Sus labios eran gruesos y de un hermoso color cereza. Se veían tan... Suaves...

- Me gustaría... probarlos... - Al darse cuenta de las cosas que se estaba imaginando se sonrojo ferozmente y se dio un golpe en la cabeza. Jaejoong notó que estaba despierto.

- Oh, perdón... ¿Te desperté? - Preguntó él.
- N... No... no te preocupes - Dijo sin poder evitar que su mirada se desviara hacia el blanco y bien formado pecho del mayor. Unas cuantas gotas de agua recorrían su pecho, se veía muy suave. En uno de sus pezones tenía un piercing. Su cabello negro caía sobre su frente, empapado.

- ¿Te encuentras bien? Te sonrojaste... ¿Aún tienes fiebre? - Dijo Jaejoong acercándose y posando una mano en la frente del menor, el cual se sonrojo aún más.

- Yo... de verdad estoy bien... gracias por las molestias pero será mejor que me vaya. No quiero ser un estorbo y no creo que a tu familia... - Jaejoong poso dos de sus dedos en los labios del menor el cual se desvaneció completamente.
- No seas tonto... No eres un estorbo. Yo te traje, además... Si te fuiste de casa supongo que no tienes donde vivir... ¿No? - El menor solo asintió suavemente - Puedes quedarte aquí... quiero que te quedes... y respecto a mi familia... Vivo solo... bueno, es como si lo fuera, mis padres nunca están en casa. Así que estaremos los dos solos.

Changmin lo miró de pies a cabeza, seguía solo en toalla. Las palabras "Estaremos los dos solos" hacían eco en su mente, imaginándose todo tipo de cosas en donde ambos eras los personajes más íntimos.

- Ehh... ¿hyung?... - Dijo intentando borrar esas fantasías de su mente, desviando la mirada repetidas veces.
- Oh, lo siento! Que tonto soy... Iré a vestirme, ya vuelvo. -

Jaejoong tomó algo de ropa de su armario y también algo para el castaño.

- Puedes usarla... - Le sonrió y salió de la habitación.

Changmin le agradeció. Cuando salió de la habitación observo la ropa. Jeans y una camisa. Tenían el mismo olor a frutas. El pequeño acerco la camisa a su rostro e inhalo suavemente.

Al rato ya estaban vestidos ambos, Jaejoong de espaldas al menor cocinando algo para él.

- ¿Jaejoong hyung? - Preguntó de pronto.
- ¿Dime? -
- Gracias... - Jaejoong le sonrió y Changmin le devolvió la sonrisa.
- Ya está listo, puedes sentarte - le indico una silla, el castaño se sentó en ella y luego de que sirviera la comida se sentó frente a él.

- ¡Gracias por la comida! - Dijeron ambos al mismo tiempo que comenzaban a comer.
Jaejoong comenzó a mirar a Changmin. Tenía unos hermosos ojos, en armonía con su perfecta nariz. Sus labios eran finos, los cuales se movían suavemente cuando masticaba. Su piel era blanca y se veía muy suave. Era bastante lindo.

- Adorable... - susurró para sí mismo mientras sonreía.
- ¿Uhm? - Preguntó el menor con la boca llena de comida. El mayor no pudo evitar soltar una fuerte carcajada. El menor se sonrojo.
- Perdón jajajaja... pero... jajaj ¡Te veías tan gracioso y adorable! jajaja... - Changmin se sonrojo más aun y también rió.
Así siguieron hablando, comiendo y riendo juntos.

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Ya había pasado un largo tiempo desde que Vivian juntos, los padres de Jaejoong supieron la noticia pero no se negaron, ya que así su hijo tendría compañía. Ambos se habían hecho muy amigos.

Changmin se había ofrecido a lavar los platos, se encontraba de espaldas a Jaejoong quien leía un diario. Por ser un fin de semana ambos estaban aún en pijamas. El cuerpo del menor solo estaba cubierto por un delgado pantalón de pijama y una camiseta sin mangas, lo que causaba estragos en el mayor, quien observaba con todo detalle cada curva del bien formado cuerpo del castaño.

El menor se encontraba concentrado en su labor sin notar las insistentes miradas de su amigo.
Sintió pasos acercándose a él, pero siguió con lo que hacía hasta que sintió dos manos posarse suavemente a cada lado de sus caderas acercándolo a él. Su corazón comenzó a latir muy fuerte.

- ¿H.. hyung? - Dijo nervioso
- Changmin Ah~ - Susurró suavemente en su oído deslizando sus manos lentamente hacia el vientre del menor.
- Q... que estás haciendo... esto no ... es correcto... s.. somos hombres... ahhh -Los sentidos del castaño comenzaron a nublarse al sentir uno de los dedos de su hyung jugando con su pezón derecho.
Su respiración comenzó a hacerse irregular.

- Minnie... - Susurró, moviendo sus caderas, acercándolas más a su trasero. Dejándolo sentir su miembro.
Jaejoong sujeto nuevamente de las caderas al menor girando su cuerpo rápidamente, quedando uno frente al otro.
Comenzó a rozar suavemente sus labios, sintiendo la cálida respiración del menor.

- Y.. ya no lo soporto más... te deseo... te necesito... -

Antes de que Changmin pudiera decir algo sus labios fueron aprisionados suavemente por los del mayor.
El castaño puso sus manos en el pecho del moreno en un intento por alejarlo.
Sus labios los cuales hasta ahora se encontraban inmóviles reaccionaron a los suaves labios de su hyung, entregándose a aquel suave beso, dándole la entrada a esa deliciosa cavidad que había deseado probar hace tanto tiempo.
Sus lenguas luchaban por ganar territorio en la boca del otro, los brazos del menor se deslizaron rodeando el cuello de Jae, intensificando el beso... Hasta que tuvieron que alejarse por la falta del escaso oxigeno.

JaeJoong observo el sonrojado rostro del menor tomándolo entre sus manos, dándole varios besos en los labios. Dibujó un camino con su lengua hasta su cuello, dándole suaves besos, succiones y mordidas. Changmin dejo escapar suaves gemidos con cada succión, lo cual el mayor tomó como una invitación a continuar.

Bajó sus manos posándolas sobre el trasero del menor, acercándolo a él, dejando que sus miembros erectos se rozaran entre sí, atreves de la delgada tela que los cubría.

- Ah..Ahh Jae... -

Jaejoong retiro rápidamente la camiseta del menor la cual le impedía apreciar su suave torso desudo.
Comenzó a darle besos, delineado con su lengua cada musculo, lamiendo sus pezones, besado su estomago y su ombligo hasta quedar agachado frente a él.
Bajó lentamente el pantalón de Changmin, su rostro se tiño de un rojo más vivo.

El mayor tomo entre sus manos el miembro erecto del castaño, lamiéndolo, dibujando pequeños círculos con su lengua, Changmin dejó escapar varios gemidos. Jaejoong esbozo una sonrisa, relamió sus labios y engullo por completo aquel manjar erecto.
El castaño mordió su labio en un intento por acallar sus gemidos, sin éxito. La cocina fue inundada por sus gemidos, puso sus manos en la cabeza del mayor, pidiendo más atención en esa zona.
Jaejoong dejo escapar un suave gemido, pequeñas gotas de pre-semen llenaban su boca. Volvió a mirar al menor, fascinado por las lujuriosas expresiones que lograba en él. Luego de un momento se detuvo, se levantó y comenzó a besar nuevamente su cuello.

Sin saber cómo ni cuando ambos se encontraba en una de las habitaciones de la casa, Jaejoong recostado sobre Changmin, el cual le saco la camiseta y los pantalones.
La respiración del menor estaba muy agitada, Jaejoong le daba insaciables besos y mordiscos en el cuello mientras masajeaba su erección.

- Yo... - Dijo el moreno al mismo tiempo que detenía su mano - Quiero que... nos corramos juntos... - Completo al mismo tiempo que introducía dos dedos en la boca de Changmin, quien, confundido, los lamio. Jaejoong dirigió ambos dedos hacia la entrada del castaño, introduciéndolos lentamente.

- Ah~... Hyung... - Pudo sentir como el cuerpo del menor comenzaba a temblar, quien al mismo tiempo escondió su rostro en su cuello.

- Tranquilo... .n... note hare daño... -Susurró moviendo suavemente sus dedos en la entrada de Changmin, quien emitía casi inaudibles quejidos de dolor. Cuando ya estaba listo retiro sus dedos cambiándolos por su erección, la cual posicionó en la entrada del castaño, penetrándolo lentamente.

- ¡¡¡Ahhhhhhh!!!! - Gritó Changmin al mismo tiempo que se aferraba al cuerpo de Jaejoong, rasguñando su espalda - J...Jae... Por favor... no!.. m.. me duele!! - Gritó sin poder contener las lágrimas que bañaban su rostro. Jaejoong tomó su rostro entre sus manos, lamiendo suavemente aquellas saladas gotas
- Tranquilo... Jamás te haría daño... Lo hare lentamente...Solo relájate - Le dio un suave beso en los labios -Te amo Minnie... -

Changmin cruzo sus brazos en el cuello de Jaejoong y lo beso suavemente. Abrió más sus piernas y las cruzo alrededor de las caderas del moreno, introduciéndolo completamente en él.

- Y... yo también te amo...- Concluyó el menor para volver a besarlo, esta vez, más salvajemente, jugueteando con sus lenguas, Jaejoong comenzó a mover sus caderas en un principio lentamente para no lastimarlo. Los quejidos de dolor de Changmin poco a poco fueron transformándose en gemidos de placer.
El mayor comenzó a dar estocadas cada vez más fuertes. Al mismo tiempo que comenzó a masturbar el miembro del menor.

- Ahh...Ah... Minnie... - Susurró en su oído
- ... Jae...Jae... Hmm.. -

El final ya estaba cerca, corrientes eléctricas recorrían sus espaldas, bastaron un par de estocadas más para que Jaejoong se corriera en el interior del menor, quien segundos después lo siguió, llegando al orgasmo. Esparciendo su semen en su estomago y el de Jae.

Jaejoong cayo exhausto sobre el cuerpo de Min, ambos cuerpos temblaban suavemente, sus respiraciones comenzaban a regularse.
El moreno se recostó a su lado, acariciado suavemente su frente, desordenando su cabello sudado.

- Descansa pequeño...Duerme... - Le dijo dándole un beso en la frente
- Gracias... Jae... De verdad gracias...me has hecho.. tan feliz... - Susurró cayendo en un profundo sueño... Acurrucado entre los brazos de Jae. Este le dio un beso en la cabeza.
- Gracias a ti... también por hacerme feliz... - Susurró, abrazándolo mas fuerte - Te amo... -

Al fin Changmin había encontrado a la persona que lleno el oscuro espacio vacío en su corazón, cuerpo y alma.

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Fin