Forget me
Los días continuaban pasando, el tiempo seguía su curso, lento y rutinario, no me quejo mi vida siempre había sido así: pacifica. Puedo asegurar que mi ego hacia menos pesada la carga de la culpa porque sé que yo fui el culpable de lo sucedido.
Encontrarlo en los pasillos de la empresa dolía, supongo que es una desventaja que su padre y el mío sean socios, inevitables eran nuestros encuentros. Eran bastante graciosos o al menos para mí tenían ese significado; si en alguna ocasión por azares del destino nuestras miradas llegaban a cruzarse el otro actuaba con arrogancia e indiferente dirigía su vista hacia otro lugar, a veces el me ignoraba olímpicamente otras era yo quien se daba ese lujo.
Sin embargo, después el juego comenzó a tomar un color gris poco favorable, se canso de las luchas constantes, pasaba a mi lado dejando una ola de frialdad que calaba hondo en mi persona. Me lastimaba saber que ya no era importante.
Tome la decisión de olvidarle, soy tan bueno en eso de olvidar que en dos meses lo había borrado de mi mente. Utilice una estrategia bastante efectiva bajo ciertos puntos: evitarle en todo momento sin importar la situación; cuando era imposible esconderse de él giraba el rostro a cualquier lado, me repetía constantemente <.no lo veas Changmin, no lo veas.>; el clásico tal vez no era para mí y fijar mi atención en contemplar cuanta belleza pasaba ante mis ojos.
Hoy mi padre me ha notificado sobre la boda de uno de mis mejores amigos motivo por el cual me encuentro en el aeropuerto esperando por mi vuelo. Ya quiero llegar para conocer a su prometido, me dijeron que es mayor que él y ex futbolista o algo así. Tal vez lo único malo de este viaje será la compañía de Yoochun. Y todo se lo debo al brillante de mi papá que insistió en que su socio mandara a su hijo conmigo, más como una relación amistosa para con la familia de mi amigo.
La voz femenina de la señorita me hace saber que es el momento de retirarme, tomo mis cosas dirigiéndome hacia el lugar indicado, pero me detengo cuando lo veo frente a mí, con ese porte varonil coqueteando descaradamente con una chica. Quien se cree esa tipa para sonreírle de esa manera tan ofrecida, estoy seguro ya está pensando como se la llevara a la cama, que zorra, es una resbalosa… momento, paro mis insultos, ¿Por qué estoy enfadado?, yo ya le olvide, nada queda del sentimiento compartido.
Solo me engaño a mí mismo, sigue presente, me siento tan estúpido, soy un idiota, el más grande del mundo, un tonto empedernido con las emociones, y ahora que las tengo, el miedo invade hasta el mínimo rincón de mí ser. Ni modo Changmin, ponte serio, saca la máscara insensible de la mochila, me digo a mi mismo caminando en dirección hacia él.
-Disculpe, podría darse prisa – le hablo en un tono bastante enojado. Es lo que se gana por andar de buscona con mi Yoochunnie.
-No tienes porque ser grosero - ¿Escuche bien? Pero claro, tenía que salir el caballeroso Yoochun a defender a la fulana.
-No lo sería si la señorita hiciera su trabajo – respondí agresivamente. Jamás, ni una sola vez se digno a defenderme de los insultos o bramas de mis compañeros y a esta desconocida sí. Te odio Park Yoochun.
-Enseguida le atiendo, por favor espere – Aparte de todo tiene una voz realmente chillona.
-Bueno, gracias linda me has sido de mucha ayuda - ¿Linda?, por si no te has dado cuenta estoy detrás de ti. Como me gustaría golpearlo, decirle unas cuantas cosas, ponerlo en ridículo, sin embargo hacer eso sería como confesar lo importante que es en mi vida.
-Gracias, que tenga buen viaje – Oh no, me perdí otra vez en el universo alterno de Yugopotamia.
Abordo el avión lentamente, ¿Podría tener un poco de mala suerte? Mi lugar esta a lado de Micky. Un juego nuevo, esta vez le demostrare lo fuerte que soy. Me siento sin siquiera dedicarle una fugaz mirada, además no se lo merece, después del incidente con la chica, ni un hola pretendo brindarle.
Con esos pensamientos me quede dormido, el mágico tiempo se impregna a mi cuerpo, cuando duermo siento que todo se va, estoy solo, puedo soñar, anhelar, desear las cosas que se me ocurran, aquellas que en la realidad no puedo tener por diversas causas. Paz, un descanso necesario… ¿Tendrá vacaciones el corazón? Todo lo bueno llega a su fin, después de disfrutar de un sueño dulce, lo defino así por los caramelos bailarines que me rodeaban, escucho a otra persona anunciado la llegada a mi destino.
Abro mis ojos pausadamente, no existe razón que me estimule a moverme de manera opuesta. Justo como lo pensé, sigue a mi lado durmiendo todavía, soy perezoso, aunque él lo es aun mas, que flojo. Inconscientemente esbozo una sonrisa ante tal idea.
- Burlarte mientras duermo es poco educado – me dijo, enderezando su cuerpo.
No me sorprende el inicio de la conversación, hay algo que no entiendo, porque su voz se percibe sutil, como si nada hubiera pasado, por Dios, hace unas semanas estaba llorando, porque no le abandonara.
-¿Bajas o te quedas? – dice señalando con una de sus manos la salida.
Me cuesta no ser distraído, no expresar con palabras me hace maquinar ideas monumentales en mi cabecita loca, al grado de perder la noción del tiempo. Me paro y camino a la salida dándole la espalda, no hace falta contestar a su pregunta mis acciones son obvias. Con mis súper sentidos me percato que su mirada esta sobre mí, sin embargo al instante comienza a mirar hacia todos lados eludiendo mi hermoso cuerpo. Una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo ante dicha deducción.
Una vez fuera del avión, busque al chico que según me había dicho la secretaria de mi padre seria el que nos recibiría y llevaría a casa de mi amigo. Tarde en encontrarlo, cuando por fin di con el letrero en grande que decía “Yoochun y Changmin”; me indigne, ¿Cómo se atreve a poner nuestros nombres de esa manera? Como sea, fingí no darle una interpretación equivoca, aunque estoy seguro que Chunnie tuvo la misma reacción.
Me acerque con mi particular caminar lento, admito mi asombro cuando vi al chico, era hermoso, en verdad lindo, tenía una mirada escrutadora y cruel, agradable pensé para mí mismo, ese aspecto rudo me agrada, además era alto, delgado y tenía un look cautivador. A su lado, lo note después, se encontraba otro chico, este era ligeramente de estatura más baja, de cabello castaño, sin embargo, igual algo atractivo.
-Disculpa, ¿Eres tu Choikang Changmin? – Cuestiono el tipo de mirada cruel, cuando me detuve frente a él.
- Si, soy yo – devolví mirándolo falto de interés.
-¿Y tú debes de ser Park Yoochun? – pregunto el castaño sonriéndole, tenía una linda sonrisa, ya la quisiera yo.
-Estas en lo correcto - Es mi imaginación o le esta coqueteando, no fue suficiente con la señorita del aeropuerto. Otro resbaloso, Park no es dulce para que todas las abejas lo quieran.
- Mi nombre es Choi SeungHyun, soy el hermano de Siwon como se podrán dar cuenta – Es verdad, tenía un hermano, no lo recordaba.
-El mío es Kim Junsu, bienvenidos, nos alegra que aceptaran la invitación – “Kim Junsu…” en donde he escuchado ese nombre antes, me suena my familiar. Creo que después de todo el chico no es tan malo, posee carisma natural y genuino.
Algo no me está gustando en toda esta conversación, posiblemente estoy delirando aun con los caramelos bailarines, mientras veo como Yoochun inicia un dialogo ameno con Junsu. Esta loco si cree que me pondré celoso, oh no…, no es la intención, giro su rostro hacia mi esbozando una pequeña sonrisa acompañada de un brillo especial en sus ojos, parecida al destello que emanaba al conocerme.
¿Cómo odiarle? ¿Cómo hacerlo? Cuando mi fuerza es efímera, ¿Por qué después de un día no tan malo, pasa esto? Constantes son mis preguntas sobre la vida, jamás te dan un manual para vivirla, mantenimiento al corazón, ¿No hay técnicos capaces de medir la emoción? ¿Tal vez un amorimetro? La soledad, dicen que hay una gran diferencia entre estar solo y sentirse solo, yo sufro de ambas, la sombra de mi propio demonio me acompaña, atada a mi brazo temiendo que le deje escapar.
A lo mejor es el momento para abandonar mi refugio, extenso mundo interno lleno de duendes dispuestos a ceder defendiéndome de aquellos que se revuelcan en júbilo viéndome, tratándome como si fuera la hidra del cuento. Es entonteces, el instante adecuado para suplicar piedad, ser patético, guardar mi orgullo, marchar por el inmenso bosque oscuro y bajo el árbol más viejo y fuerte sepultar mi ego. Ese yo, y solo yo… Mis sonrisas se las lleva el viento, juguetea con ellas en toda la extensión del manto celeste, las pretensiones perversas me son arrebatas.
Deja solo el vacio…
El lago de la felicidad se evapora, sube, sin embargo ya no baja, no hay lluvia benevolente. Por Dios una mentira, miéntanme.
ohhhh no me pueden dejar asi...
ResponderEliminarkiero saber ke mas paso!!!...
me encantó!!!... viva el Yoomin!!! n.n
por diosss que picada me quede amo el yoosu pero en este fic me encantaaaaaa el yoo min
ResponderEliminaryo odio el yoosu...me encanta y amo y re amo el yoomin T_T lastima que siempre me los kieran separar u__u
ResponderEliminaryo tmb odio el yoosu XD
ResponderEliminarpero ahhh quiero saber que mas pasa *-*... es que.. como pudieron terminar ;O;.. continuenle por favor!!
tenia q aparecer el nalgon para estropearlo todo como lo detesto (en el fic)
ResponderEliminarhazlo yoomin x_x
jejeje por lo visto hay muchas que odian el YooSu...Pues yo no lo odio me gusta...Pero.....Yo soy una loka obsecionada con el YooMin....Lo amo es mi couple favorito..Asi que no separes el YooMin.......,...............YooMin.<3 <3 <3
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