15 Días cap 1

Aquel viernes por la mañana, el departamentos sufría de un desorden poco habitual en el y mientras yo conversaba con mi hermano por teléfono, Jae intentaba arregla con desespero aun que sea un poco de aquel caos matinal, aun así sus esfuerzos veían resultados nulos. El culpable: Yoochun, la razón: Equipaje para viaje incompleto.

Micky viajaba esa misma mañana a Estados Unidos y mientras que Jae recogía todo aquello que, en la desesperada búsqueda de Chunnie por sus cosas, iba volando por los aires y terminaba en el suelo.

-No encuentro mis gafas – Alzó uno de los cojines del sillón donde yo estaba y lo botó lejos – ¿tú no las has visto? – negué suavemente riéndome de él – ash! – ofuscado se encaminó a la habitación de Jae a paso rápido - mándale saludos a tu hermano – gritó alzando una de sus manos.

-Chunnie te manda saludos, se va hoy de vieja y esta como histérico.
Junho rió al otro lado de la línea

- Dile que le deseo un buen viaje.

-¡Te desea buen viaje! – grite y un “gracias” se escuchó desde la otra habitación.

-¿Le manda la empresa?

-No, se va a ver a su familia

-oh y ¿cuándo es que tu vienes a visitar? Ya que Yoochun se va tendrás más tiempo para nosotros, últimamente solo pasan juntos.

-Yoochun y yo somos compañeros de trabajo, es normal – dije riendo, Chunnie, que estaba recogiendo sus llaves de la mesita del centro, me pellizcó una mejilla y me pegó suavemente en el hombro.

-¿Eres mi esposa lo sabes?

-Tú eres mi esposa –repliqué sonriendo y pegándole en la pierna con mi pie.

Él me tomó del tobillo y me jaló de el hasta que caí del mueble - Si fuera así no sería yo quien pagara siempre la cuenta de la comida – dijo riendo y me levante a empujarlo aun con el teléfono en mi oreja.

-¿Pelea matrimonial? ¿Será mejor si llamo luego? - comentó divertido Junho

Yoochun me quitó el teléfono de un manotazo y lo alejó de mi activando el altavoz – ¿Sabes que tu hermano es una esposa mal tratadora? –Reí queriendo quitarle el teléfono mientras él me detenía con su mano en mi pecho – ¿sería correcto denunciarlo?

La voz de Junho se escuchó fuerte en la sala – ¡Yo estoy de tu lado cuñado, hazlo! – Chunnie y yo reímos fuertemente y me pasó nuevamente el teléfono.

- ¿Cómo pudiste? Somos hermano, somos gemelos fraternos – respondí con voz dramática mientras Yoochun no dejaba de reír a mí lado.

-Aun así estoy de su parte- respondía riendo - tengo que colgar, hoy debo ir a una sesión fotográfica – se escuchaba tan contento y eso me dejo feliz.

-bueno, Hablaremos luego de tu traición

-¡Suerte! –Gritó Yoochun para que Junho pudiera escucharlo

Colgué el teléfono, le di otro empujón a Chunnie y me fui directo a la cocina. Allí estaba Jae preparándonos el desayuno a Changmin y a mí, le sonreí y él me despeino con una mano, amaba cuando Boo hacia el desayuno, creo que comer de lo que preparaba nos unía mas como equipo, sobre todo como amigos.

-¿Qué tal esta tu hermano? – preguntó mientras dejaba lista la mesa.

-Bien, hoy tiene una sesión de fotos.

-Eso es bueno - comentó mientras limpiaba la mesona de la cocina – bien, ahora iré a dejar al molesto de Yoochun al aeropuerto, si Changmin despierta recuérdale que hoy le toca hacer la lavandería.

En ese momento Chunnie entró con una maleta de mano y las por fin encontradas gafas -Hyung nadie te pidió que me vayas a dejar, que si mi carro no estuviera en la mecánica…

-pero está y por eso el pobre y bello de Jae sacrificara su mañana libre – contestó Jae con dramatismo – nos vamos, recoge tus maletas que te espero en el parking – y dándole un manotazo en el hombro salió del departamento.

-¿No me vas a acompañar al aeropuerto?

-Quiero, pero no puedo, hoy tengo una entrevista en la radio –le conteste abriendo la refrigeradora, sentí que se acercaba a mí y volteé a verlo con el cartón de leche en mi mano – ¿Qué? – él se retiró las gafas, su mirada era intensa y algo incomoda.

- antes de irme… quiero hablar contigo – la seriedad con la que lo dijo y sus fuertes ojos me hicieron asentir apenas con la cabeza, apoyó sus manos en mis hombros, mientras que yo solo lo miraba con inquietud.

- Chunnie que pas… - luego solo sentí sus labios atrapando los míos, de una manera tan rápida, tan sorpresiva y el cartón de leche terminó en el piso y su mano en mi mejilla, yo quede sin aire y sin noción de nada, nada más que el hecho de que los labios de Yoochun eran suaves, cálidos.

Y tan pronto como comenzó había acabado y el sonreía suavemente aun con los ojos cerrados y yo solo lo miraba con asombro, aun sin aire en los pulmones y un corazón agitado que no podía parar. Cuando él abrió sus ojos y me miró con ternura sentí una vergüenza increíble y no supe que hacer más que bajar la mirada, pero aun con su mano en mi mejilla me vi obligado por él a mirarlo a los ojos.

-Su… - Mi apodo sonó mas a un suspiro que a otra cosa - no pretendo de ti más de lo que me puedas dar… sea lo que sea y aun así, la necesidad de que sepas como me siento me a orillado a la decisión que tome ayer – hizo una pausa mientras yo sentía como acariciaba con su mano mi mejilla - Una de las razones por las que me voy a América eres tú, realmente necesito un tiempo lejos de ti, antes de terminar volviéndome loco por cada vez que quiero besarte – me sonrojé tan fuerte que puede sentir mis mejillas quemando, Chunnie sonrío.

Yo no reaccionaba aun, esta estupefacto, parado frente a él, con los pies mojados de leche, mi cara roja, el corazón latiendo rápido y fuerte y con una presión en el pecho que no podía identificar a pesar de parecerme conocida - Yo quiero de ti más de lo que un amigo me puede dar, quiero apartarte para mí, quiero poder tener el derecho de hacerme contigo… pero eso es solo lo que yo quiero y es aquí donde viene mi resolución.

Yoochun respiró hondo y apretó mis hombros nuevamente - te daré el tiempo de mi viaje para obtener tu respuesta, no hablaremos del tema en este período, no te lo mencionare ni te presionare al respecto, pero a cambio quiero que pienses sobre esto como es debido y cuando llegue aquí no esperare de ti un si ni un no como respuesta, espero argumentos validos que destruyan o defiendan este estúpido amor que te tengo.

-…- apenas balbucee sin sentido, la cosquillas que sentí en mi estomago y que se expandieron por todo mi cuerpo no quise pensar de donde provenían ni tampoco tuve tiempo.

-No necesitas decir nada – me sonrió sincero - yo ya me voy – dijo pasando su mano por mi cabello y cerró los ojos conteniendo algo de aire, al abrirlos de nuevo sus ojos brillaban tanto – Dios, no sabes cuánto de quiero, y si no parto ahora seguiré besándote así tu no quieras – se quedó en silencio un momento apoyando su frente en la mi mientras yo moría de la vergüenza por sus palabras y su cercanía - te bese, dios no puedo creer que te besé, podría morir feliz ahora – y sin más me beso nuevamente por un tiempo más largo, mas intenso y yo no hice nada para detenerlo. Se separó de mi apenas y juntó nuevamente su frente con la mía – ¿puedo tomar el que no me rechaces como buena señal?

-… - no respondí nada, porque no sabía cómo contestar a eso, el sonrió aun más y con un beso en mi frente salió de la cocina dejándome con la sensación de que en cualquier momento estallaría en mil pedacitos.

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