Me dieron de alta un jueves al medio día, Changmin estaba ahí esperando fuera de mi cuarto como lo habíamos prometido, la calidez que sentía al tenerlo cerca se había convertido en una adicción.
Por más que reclamé tuve que salir del hospital en silla de ruedas, de verdad me frustraba ese hecho, no soy inválido puedo caminar. Mi actitud de niño con rabieta pareció hacerle gracia a Changmin, quien intentaba en vano contener la risa mientras empujaba la silla con camino a la salida.
Una vez fuera del lugar me puse de pie rápidamente, tal vez demasiado rápido teniendo en cuenta mi condición. Sentí un mareo muy fuerte, teniendo que sujetarme de la silla.
- ¿Ahora si la necesitas? – me miraba con una ceja alzada y media sonrisa.
- No me hace gracia – le devolví la mirada un tanto amenazante.
Ya estaba acostumbrado a los extraños latidos de ese corazón, también comenzaba a asimilar el hecho de que cada vez que le mirara a los ojos mis piernas flaquearan y mi respiración se acelerara.
- A ti no…pero a mi si y mucha – soltó una carcajada cargada con ironía, y de pronto comenzó a mover la silla de atrás hacia delante.
- ¡Ya para! – grité enfadado, estaba apoyado a la silla y me mecía con ella al ser aún incapaz de pararme por mi cuenta.
- Ya para ¿Qué? – no me tomaba en cuenta.
Llevé una de mis manos hacia mi pecho y sujeté con fuerzas mi camisa del lado izquierdo, mi rostro se contrajo en ese instante.
- Pa…para – dije al fin con dificultad.
Changmin se detuvo, pero me miraba con incredulidad.
- He visto demasiadas veces “Lie to me” (serie de tv) como para saber que estas fingiendo – acomodó mi bolso sobre su hombro y comenzó a caminar sin prestarme atención.
- Maldición…- murmuré por lo bajo.
Reí para mi mismo, se había aclarado que no tendría futuro como actor, no pude engañarlo era demasiado astuto, dejé de lado la silla ya me sentía mejor y caminé hasta llegar a su lado, caminamos un par de cuadras hablando de cualquier cosa, cualquier tema, lo importante era oír su voz, me deleitaba escuchar sus historias, saber de sus gustos, quería acercarme más y más a él.
- ¡Hey hey hey! – alguien gritaba a nuestras espaldas.
- Idiota… - murmuró Changmin quien sin voltearse pareció reconocer aquella voz.
Me giré al instante y a menos de dos metros de encontraba aquel chico de dulce sonrisa, se veía exhausto, estaba encorvado y apoyaba ambas manos sobre sus rodillas.
- ¿Por qué no me esperaron? – se enderezó para luego acercarse a nosotros. – Creí que ya no los encontraría – volvió a sonreír.
Llegó a mi lado y sin dar ninguna explicación me rodeo con sus brazos, brindándome un fuerte abrazo. No podía entenderlo en ese entonces, pero al tocarlo, algo extraño dentro de mí despertó…un algo que me impulsaba a alejarlo, lo quería lejos de mí.
Me sorprendí…ese muchacho, Junsu me agradaba, su sonrisa me había cautivado desde la primera vez que lo vi…entonces ¿Por qué?, ¿Por qué me desagradaba de esa forma?, ¿Por qué comenzaba a enfadarme?, ¿Por qué quería que desapareciera?.
- No era necesario que vinieras – Changmin sonaba serio, un tanto disgustado.
- Tenía que ver a JaeJoong – le sacó la lengua d una manera demasiado infantil, mientras aun me sostenía.
Quise reír ante su actitud, pero no era dueño de mis acciones…no podía hacerlo, solo quería que me soltara en ese instante, si no lo hacía temía el poder llegar a golpearle, por suerte se alejó.
- ¿Cómo te sientes? – me preguntaba aquel chico.
- Bien gracias… y ¿Tú? – sonaba demasiado distante.
No quería comportarme de esa forma, deseaba agradecer su presencia y su preocupación pero no podía…algo me lo impedía, algo mas fuerte que mi propia voluntad.
- le comenté que habías preguntado por él – aclaraba Changmin, quien se encontraba tras de mi. – Le dije que hoy te daban de alta…tal vez debí cerrar la boca…Junsu tienes cosas que hacer – se volteó sin mas que decir para seguir caminando.
- ¡Que amargado! – exclamó Junsu, acelerando el paso hasta quedar junto a su amigo.
Verlos caminar así de cerca, uno al lado del otro…ver como sus brazos rozaban levemente me provocó dolor, sin poder entender que sucedía me quedé inmóvil. A los segundos el dolor fue reemplazado por un ardor y una presión en el pecho que hasta entonces me eran desconocidos…no me gustaba su cercanía, deseaba que Junsu se alejara, que dejara de hablarle y de sonreírle…pero ¿Quién era yo para sentir eso? ¿Quién era yo para exigirle que se alejara de su amigo?...yo no era nadie en sus vidas.
No podía moverme, solo los observaba. De la nada oí el susurro de unas voces, miré a mí alrededor y me asusté al notar que me encontraba solo.
Algo extraño comenzaba a sucederme, en mi mente se formaban imágenes…imágenes que acompañaban esas voces, me dejé llevar por ellas hasta que pude ver con claridad.
Ya no me encontraba en la calle…estaba sentado en un restaurante, mi visión era borrosa, era como si mirase a través de los ojos de alguien más. Pude reconocer una silueta, alguien se sentaba frente a mí.
- Ya no eres un obstáculo para mí – decía la persona que se sentaba enfrente pude notar su sonrisa llena de odio. – Pronto saldrás de nuestras vidas – aquella silueta se levantó y salió del lugar.
“Aquella voz” pensé en ese momento al reconocerlo, era Junsu…la persona que se sentaba frente a mí era Junsu.
- Lo sé… - murmuraba una voz que no era la mía. – Lo sé – entonces unas lágrimas comenzaron a caer recorriendo sus mejillas, podía sentirlas.
Me encontraba dentro del cuerpo de un chico, veía lo que él percibía, podía oír sus palabras, sentía su profunda tristeza y su ira contra Junsu.
- Hey Jae… - sentí como si alguien me sujetase de la camisa.
Al sentir que me tocaban volví a la normalidad, estaba de nuevo parado en aquella calle, Changmin me sujetaba y miraba a los ojos con preocupación, mientras Junsu observaba mis reacciones.
- ¿Qué pasó?...te hablamos muchas veces y parecías estar ausente, no nos respondías – Junsu me reprochaba.
- Nada…no pasó nada, solo me sentía un poco cansado – les sonreí tratando de esconder lo que realmente sucedía.
- Será mejor que regresemos al hospital – Changmin sujetó mi mano y comenzó a caminar de regreso.
- No…no es necesario – le aclaré, tratando de contener todo lo que me provocaba el sujetar su mano por primera vez. – Les estaba jugando una broma – solté un par de carcajadas.
Changmin no parecía convencido, pero Junsu comenzó a reír conmigo. Me acompañaron un par de cuadras hasta que llegamos a mi edificio. Me despedí de ellos en contra de mi voluntad, deseaba invitarlos a pasar, quería estar cerca de Changmin, lo quería cerca todo el día, pero sabía que no podía pedir algo como eso, además tenía que reflexionar acerca de aquella “visión”.
Al entrar dejé caer el bolso en una esquina, me derrumbé contra el suelo apoyando la espalda contra la puerta y lleve ambas manos a mi rostro, estaba perdiendo la razón, sentía celos de Junsu, a penas había podido dejarlos ir juntos.
- Me estoy volviendo loco – hablaba conmigo mismo.
Aquella fue la primera visión que tuve de los recuerdos de alguien más, solo que hasta ese entonces no lo sabía y pensaba que era todo un invento de mi mente.
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celoss!!celoosss!!
ResponderEliminarpobre jae!!
quien sera aquel chico!!
continualo por fa!!!!!!!1
que interesanteeee!!!
ResponderEliminarcontiiiiii
waaaaaaaaaaaaaaaa O.o en vdd asi se siente si te ponen el corazon de otro?!!!!!! debe ser algo medio perturbador y aterrador la vdd ,no quisiera ni imaginarmelo waaa y mas sin saber del corazonde quien mas,entocnes mis conclucioens que era el corazon de junsu era falsa,esta interesante a ver que sigue O.o ,yo dejaria que me transplantaran un corazon solo si es el de una eprsona que vivio una vida feliz ajja y si es necesario claro :D
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