KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Afrodisíaco

Título: Afrodisíaco
Autor: Red Chaos
Pareja: HoSu
Género: Humor / Lime
Extensión: OneShot
------


Siempre he sido un niño mimado. Mimado, caprichoso, y torpe. Aunque no necesariamente malcriado, ya que gracias a mi mejor amigo Yoochun –que es aún más millonario que yo- que tiene complejo de Madre Teresa y desde pequeño participa activamente en cada maldita fundación, para ayudar hasta a las pulgas sin hogar, me he vuelto tan consciente que llega a asustar.

Volviendo al tema, soy mimado. Lo admito. Pero más torpe. Mi segundo mejor amigo, Yunho, me lo dice todo el tiempo desde que los tres, Yoochun, Yunnie y yo teníamos no más de cinco años.

También soy muy derecho. Siempre he tenido claro lo que quiero de la vida, siempre me mantengo cortés –aunque mis actitudes sean demasiado infantiles a veces- y reacio a cualquier provocación. Además, que en mi súper poderosa familia todos son partidarios de la “vieja escuela”; de esos que miran el cabello pintado como la barbaridad más enfermiza de la humanidad. Por lo mismo, no puedo ser de otra forma.

Es por ello que todo lo malo que hago o llegue a hacer es por culpa de ellos dos. Mis mejores amigos de la vida. Las peores influencias habidas y por haber.


Yoochun es compositor de la sinfónica de Seúl. Tiene ya veintitrés años y es un fiestero empedernido, además de la Madre Teresa no oficial. Además, es homosexual –alerta de mala influencia- y se la pasa tratándome como si aún tuviera pañales.

¿Mencioné ya que soy torpe? Bueno, lo soy. Pero más mimado. Yoochunnie se encarga de restregármelo constantemente, y sólo a través de sus muy constantes y excesivos cuidados hacia mi persona. No sé hacer las cosas bien, lo sé, siempre me pierdo, me distraigo o hago alguna barbaridad que me lleva a cualquier situación caótica. Por eso me cuida tanto. Él, y Yunnie.


Yunnie es… ¿conocen el significado de la perfección? Pues está totalmente errónea. Y si no es así, simplemente le queda pequeña para lo que es mi segundo mejor amigo de la infancia. Ya que, además de ser un exitoso empresario; baila y canta como los Dioses. ¿Y alguna vez han visto un cuerpo perfectamente esculpido, además de las revistas baratas que venden por todos lados? Pues diré algo, sin ofender...¡Perdedores! Jamás podrán ver algo tan maravilloso como el cuerpo de mi Yunnie. Mi perfecto Yunnie…

Y ya que he llegado a éste punto, debo recomendar que suban un poco al relato y se detengan en la parte en que menciono que mis amigos son una terrible mala influencia. Mala, mala, malísima. Además que soy estúpido y lento, soy demasiado influenciable. Y el hecho de que hace unos cinco años haya llegado Chunnie casi llorándome su homosexualidad, no es algo que haya podido pasar impune.

Así podemos decir que estoy… ligeramente desviado del camino de Dios. O del camino de las personas normales… que no tengo los gustos comunes de cualquier chico de mi edad, o cualquier chico que sea normal.

Soy gay. Muy gay, de esos gays que te fastidian de lo “mujeres” que llegan a ser. Chillo, grito, y tengo tantas manías “femeninas” que a más de un familiar se le ha pasado por la cabeza que puedo ser... un tanto diferente. Tan gay, que terminé enamorándome de mi estúpido mil veces estúpido segundo mejor amigo. ¿Por qué?
¿Mencioné que soy torpe? Bueno, soy más idiota que torpe. E ingenuo, nunca capto nada.

Ustedes dirán “No puede ser tan ingenuo. Algo debería notar”. Pues se equivocan. Confío tanto en las personas y tengo la mente tan pura y limpia –modestia aparte- que jamás se me pasa alguna morbosidad o maldad por la cabeza. Pienso desde pequeño que la gente es buena. Hasta de los más perversos criminales pienso bien.

Y ahora, llegado a éste punto que es aún más crucial que todo lo anteriormente mencionado, debo admitir con vergüenza la situación en la que me he visto involucrado:


Mi amadísimo Yunnie ha estado deprimido desde hace un par de semanas. Intenta ocultarlo, y cada vez que le pregunto me sonríe, pero se ve en sus pequeñitos ojos color chocolate que guarda una enorme pena que no lo deja vivir la vida como siempre. Y soy tan nena gay que no puedo soportarlo.
Pero tampoco soy muy listo - ni astuto- y no puedo sacarle nada, ni pensar qué hacer para alegrarlo, por lo que como medida extrema y última opción decidí preguntarle a Yoochun.

Acababa de llegar de un viaje de Madre Teresa en África. Tuve que esperar hasta ayer para suplicarle ayuda, además de tener que confesarle mi enamoramiento por el mejor amigo de ambos. Después de decirme “Lo sabe todo el pueblo” y de un puchero de mi parte, me entregó una especie de líquido en una botella excesivamente artesanal y hippie.

¿Mencioné ya que soy mimado? Creo que soy más quisquilloso…


Lo miré totalmente extrañado, y él sólo me sonrió respondiendo que si lo bebía haría feliz a Yunho. Y como es mi mejor amigo y soy tan idiota como para creer ciegamente en todo el mundo, decidí bebérmelo. Hace… ¿tres horas? Creo que tres y media.

El problema radica en un punto. Un largo, caliente y duro punto.

Uno que por más que me “trate” no baja. ¿Tienen idea de la cantidad de veces que me he masturbado en éste corto período de tiempo? ¡Más que en toda mi vida! ¡Y NO baja!
Sigue erguido, ardiendo y torturándome de la peor de las formas. ¿Y Yoochun es mi amigo? ¡Ja!


Si me preguntan si he intentado algo además de “atenderme”, pues responderé con un tajante no. Bueno, si, intenté llamar a Yoochun, pero apenas contestó y lancé una muy buena cantidad de improperios, se echó a reír y colgó.

Y yo que siempre he dicho que es mi primer mejor amigo. Desde ahora es el segundo, y mi Yunnie el primero.

Lo peor es que, y aprovechando de que hablo de mi hermoso precioso amor, aún no entiendo cómo esto puede hacerlo feliz. La verdad, no. ¿Cómo podría una erección mía hacerlo feliz? Sería una molestia, además de ser increíblemente desagradable ver cómo uno de tus amigos “se toca”, o el sólo saber que lo hace… ¡Yoochun es un tramposo! ¡Sólo quería fastidiarme!


Miro el ostentoso reloj de caoba cobrizo junto a mi cama, y noto espantado cómo han pasado ya unas terribles cuatro horas. ¿Qué demonios es lo que me ha dado Chunnie? Aunque ahora mismo importa más el cómo solucionaré el problema que el saber cómo fue creado.

¿Y si veo una peli porno? Mm… no. Ya probé lo de la masturbación, y las películas de ese tipo no me provocan nada en absoluto. Para eso tengo mi imaginación y a un Adonis de mejor amigo.
¿Ducha fría? Esperen, también lo intenté, y lo único que salió de ahí fueron mis gritos por no poder soportar el agua helada.
¿Más opciones? No hay, sólo ir a buscar a Yoochun y exigirle que remedie lo que ha provocado, pero bajo ninguna circunstancia puedo salir de aquí. ¡Todo el mundo vería mi problema!
¿Llamar a Yunnie?... Aish, no, que vergüenza que sepa por lo que estoy pasando. ¡Pero me duele! Y es la única persona, además de Yoochun –aunque me replantearía eso- en la que puedo confiar realmente. Y necesito ayuda…

Sin más opción cojo mi teléfono celular, marco su número y espero pacientemente a que conteste. Siempre está ocupado –maldito estúpido- y suele tardar en responder.
Tras unos segundos logro oír su voz del otro lado de la línea:

- ¿Diga?

¡Que linda voz tiene! Dios, Junsu, compórtate…

- ¿Yunnie?- creo que mi voz ha salido demasiado adolorida- Soy…

- Susu, ¿qué sucede? ¿estás bien? ¿te duele algo? –que lindo es. Se preocupa tanto por mí… además de que esa voz grave le sienta de maravilla- ¿Necesitas ayuda? ¡Voy inmediatamente!


Y me cortó. Que paranoico… he….
Es sábado, así que debería estar en su casa o en el establo montando uno de los caballos de su familia. Su casa –casota- queda bastante cerca, así que llegará en no más de cinco minutos…

Me levanto rápidamente, aguantando un quejido de profundo malestar por mis partes bajas, y busco un par de frazadas del armario que puedan cubrir mi problema. Llegará pronto, y debo intentar ocultar la situación lo más que pueda, al menos hasta que el color de mi rostro se apague un poco. Es que tengo tanta vergüenza, Dios… ¡Yunnie sabrá que tengo una erección que no se detiene! Esto es lo peor…

Tras unos seis minutos oigo como tocan la puerta de mi habitación. Murmuro un suave “pase…” y al instante veo su larguísimas piernas adentrarse, ya que ni siquiera soy capaz de levantar la mirada.

- Su, ¿qué sucede? Sonabas muy mal por teléfono… -¿y ahora cómo se lo digo? No puedo simplemente soltarle que estoy excitado por una brujería que me dio Chunnie, no me creería y se burlaría de mí. Y en esta situación, no me siento capaz de soportar una burla suya…- Su, háblame.

- Yo… tengo un pro…problema… -genial, ahora vienen los tartamudeos- Chu-Chunnie me… me dio un líquido raro por… porque yo quería ver…verte feliz. Has estado tan triste últimamente que…que…

- Habla claro, Su. Me preocupas. –¿qué remedio? Mejor soltarlo rápido- Su…

- Tengounaereccióndesdehacecuatrohorasquenosebajaconnada

Creo que ni siquiera respiré. Y como puedo notar por su cara de profunda confusión, tampoco entendió nada.
Inhalé pausadamente, tomando las frazadas sobre mi “bultito” y presionándolas con fuerza.

- ¿Qué?
- Que… aish, tengo una erección desde hace… ¿cuatro horas? Por un líquido que me dio el estúpido de Chunnie, que no se baja con nada – cerré los ojos con fuerza. Me es más fácil hablar si no lo veo- he intentado de todo… pero nada lo baja… y me duele mucho…


Esto está mal. Mal porque no entiendo nada. ¿Por qué Yunho se ha quedado con la boca abierta?

- ¿Erección? –comenzó a acercarse a grandes pasos a lo que retrocedí en la cama ante su cercanía. Tomó luego la frazada sobre mi cuerpo y la removió; yo sólo tapé mis ojos con mis manos- Su…
- ¿Qué…


Juro que esto no me lo esperaba para nada.

Creo que al final mi erección terminó por crear una sustancia atómica, explotó y me morí. Morí y fui inmediatamente tele-transportado hacia un universo paralelo inverso donde Yunho –que también murió conmigo, claro. La explosión debió llevarse a media ciudad- me besa.


¿Mencioné ya que soy torpe? Pues lo soy. Y mucho.


Tanto como para tardar en notar cómo la lengua de mi segundo mejor amigo intenta colarse dentro de mi boca casi con desesperación. Tanto como para tardar en darme cuenta que una sensación tan maravillosa y excitante como la que me están dando sus labios no puede ser una mentira, ni menos algo otorgado en el más allá.

No he muerto. Y Yunho me está besando….
Esperen, ¡que me está besando!


- ¡Espera! –lo empujo por impulso. Ni siquiera noté en qué momento lo hice, sólo estuve consciente de esto cuando vi sus ojos empapados de un deseo irrefrenable que siempre soñé ver en su hermosa mirada chocolate. Se acerca hacia mí, y me alejo, y ni siquiera sé porqué –No te acerques…
- Junsu, lo siento – tras la disculpa pensé que retrocedería y se iría, pero al parecer sólo se disculpó por lo que comenzaría a hacer luego; Saltarme encima-


Caigo –caemos- sobre mi cama y siento cómo mi “prolongado problema” choca contra el marcadísimo abdomen de mi Yunnie. Un quejido adolorido escapa de mis labios ante la sensación, pues porque por muy asustado que pueda estar ante su presencia o al saberme descubierto, la maldita erección sigue sin bajar.

Cierro mis ojos, y es cuando siento la caliente y rosada lengua de mi segundo mejor amigo sobre mi cuello que logro despertarme de mi eterno trance.


- Yu…Yunho… ¿qué haces? - ¡Vamos! A seguir con las preguntas estúpidas… - Su…suéltame… -¿de dónde ha salido eso? ¡No me sueltes!- por favor…
- Lo siento, no puedo – no sé si sonreír ante su negativa o empezar a chillar. Lo amo con el alma, pero ésta situación es más extraña de lo que soy capaz de asimilar. Ha saltado a besarme, acariciarme… ¿será que siente lo mismo? – Junsu…
- ¡Suéltame! -Grité, y sonó lo suficientemente desesperado como para hacerle despertar. Me suelta y se levanta rápidamente de la cama, observándome atónito. –Yunho…

De pronto todo es silencio.

- Yunho… -no sé qué decirle; al menos nada coherente. Sólo quiero que hable, que me diga algo, pero por sobre todo; que me aclare la situación –Yo… esto… ¿eres gay?


¿Mencioné ya que soy torpe? Pues soy más idiota que eso. Inmensamente más idiota.


- No. – de pronto las lágrimas que no he soltado desde hace demasiado tiempo comienzan a luchar por salir. Me siento usado, ultrajado, y engañado… - Soy práctico.
- ¿Práctico? –odio no entender las cosas. Y ahora mismo no las entiendo. ¿Qué significa ser práctico? -¿Yunh…


Por segunda vez sus deseosos e increíblemente impacientes labios cubren los míos, silenciándome por completo. Sus grandes manos son posadas sobre mis caderas, comenzando a ascender delicada y tortuosamente a través de mi piel, palpando cada lugar accesible para sus caprichos.

Mi voz chillona se hace presente cuando una de éstas presiona mi trasero, internándose dentro de mis pantalones y ropa interior. Chillo su nombre entre suspiros, atrayendo su cuerpo hacia el mío para que su fantástica figura se una a aquella que lleva demasiadas noches en vela anhelándole. Sus ojos me miran empapados de excitación, deslizando cada prenda de ropa sobre mi cuerpo y desprendiéndome de su tortuoso encierro, paseando su dedo índice desde mi desnudo pecho hasta donde mi ombligo pierde su nombre.


- Así que llevas cuatro horas con esto…
- Cállate –en otras circunstancias me sentiría conforme conmigo mismo por haberle gritado, algo que ni en sueños habría hecho; Pero ahora mismo tengo un problema de cuatro horas entre mis piernas que parece tener la necesidad de ser tratado por Yunho – ¡Me duele!
- Tranquilo, Su, hay tiempo…


¿Tiempo para qué?

¿Mencioné ya que soy torpe?


Toma las frazadas que solían cubrir mi vergüenza, nos mete dentro de ellas y cubre nuestros cuerpos. Luego empieza a pasearse por mi anatomía, como memorizando cada milímetro de piel a su alcance…


Y es cuando se derrama en mi interior y siento el placer más grande que alguna vez pude experimentar; que termino entre nuestros cuerpos y de pronto todo dolor se ve mitigado. Sin comprender del todo la sensación busco mis partes bajas con la mirada y casi chillo del alivio al notar como esa terrible erección que no lograba bajar con nada al fin dejó de existir.
Volteo hacia el cuerpo de mi Yunnie que se ve demasiado hermoso para el entendimiento humano, recostado a mi lado abrazando posesivamente mi cintura; y lo beso. Beso sus labios sintiéndome de pronto más ligero que hace un par de horas –en toda la extensión de la palabra, claro-.


- ¿Se te ha bajado? –pregunta, y le respondo con un incómodo y avergonzado asentimiento. Me sonríe demasiado conforme y se levanta, colocándose sus bóxers. Le miro sin comprender –No te preocupes, vuelvo en un minuto – y se va de mi habitación.


Me ha dejado solo, solo y… bueno, sin una erección. Al fin y al cabo encontró una manera de “curarme”. Aunque si lo pienso bien, el que yo haya tomado esa maldita sustancia “X” –muy hippie, por lo demás- ha sido expresamente con el fin de hacerlo feliz. Porque estaba triste, deprimido… pero no se le veía mal cuando lo hacíamos…


- ¿En que piensas, precioso? – ni siquiera noté cuando volvió a entrar en mi habitación, ni cuando se acercó hacia mi cama y abrió las frazadas para recostarse a mi lado… - ¿Eh? Su.
- Pienso en el porqué de todo esto… -solté sin notarlo. Me miró extrañado y al notar mi estúpido error hago uso de una de mis mil actitudes infantiles y casi femeninas; chillar y taparme la cara con lo que tenga al alcance. Ésta vez, los pantalones de Yunho- Yo… tú… ¿eres feliz?


¿Mencioné ya que soy torpe? Pues lo soy, en medidas extremas.

Además de que terminé chillando por tener en mi cara sus pantalones, me escondí bajo las sábanas ni siquiera sé porqué. Quizás por temor, quizás por vergüenza. Pero soy torpe, y no capto ese tipo de cosas al instante.

- No recuerdo haber sido más feliz en la vida –confiesa, no sé con qué cara pues aún sigo escondido- Sé que estabas preocupado por mí, y de verdad estuve deprimido… pero eras tú precisamente quien no podía alegrarme.
- ¿Cómo funciona eso? – inquirí, aún oculto. Su maravillosa risa apareció de pronto y casi me derrito ahí mismo- No te entiendo.
- Te amo, Junsu.



Sólo Dios y Yoochun saben lo mucho que esperé y soñé con oírle decir eso.

Salgo de mi escondite rápidamente, e intento mirarlo a los ojos para buscar algún rastro de falsedad en ellos; pero ni siquiera me dio tiempo. Sus brazos me apresaron con fuerza y sus labios atacaron los míos con desesperación; manteniéndome prisionero de su cuerpo por unos largos minutos…


- Yo también… -confieso tras separarnos ocultando de nuevo mi rostro, sólo que esta vez sobre su pecho- Yoochun merece el cielo.
- ¿Yoochun? OH, cierto. Él te dio el afrodisíaco – me perdí. ¿Afrodisíaco?
- ¿Qué sabes tú? –creo que no soy el único que a veces habla de más; su sonrisa nerviosa me lo confirma - ¡Yunho!


No debí preguntar. No debí insistir. No debí pensar ni por un segundo que podía sacarle algo a Yunho, o que podría intimidarlo. Él siempre me gana, siempre, siempre…

Ya entendí porqué salió de la habitación; ya entendí porqué lo hizo sólo en bóxers sabiendo que mi hogar es conservador…


Su sonrisa perversa y maquiavélica me asusta, pero no más de lo que me llega a espantar lo que acaba de tomar entre sus manos. Frente a mis ojos, a mi vista y paciencia... una botellita hippie y artesanal.

Otra más. ¿Es que Yoochun se trajo una caja?


- ¿De verdad quieres saber todo lo que sé? –preguntó, gateando sobre la cama hasta ubicarse sobre mi cuerpo. Un ronroneo excitado escapó de sus labios, y mi corazón quiso escapar de mi pecho y salirse por mi garganta. - ¿Junsu?



¿Mencioné ya que soy torpe? Soy más gay que eso. Muchísimo más gay.

Fin

13 Comentarios:

  1. moneiba7/05/2010

    jajajajajajaa me gustooooooo dios el hosu ellos son mis preferidos y velros juntos me encanta

    ResponderEliminar
  2. lo sabíaaaaaa!!!
    omo x3
    muchas felicidades Red!!!!!!

    de verdad te lo meereces!!!
    me encanta este fic, ya lo leí como treinta veces (ok... exagero ¬¬" fueron 5 XD)
    bueno, la cosa es que estoy feliz de que hayas ganado!

    Red Chaos Hwaiting!!!

    ResponderEliminar
  3. jajajajajaaa
    ah estado genial
    el hosu no me gusta mucho
    pero este fic si ke me gusto
    gracias

    ResponderEliminar
  4. jaja
    estubo genial
    de verda me gusto mucho

    ResponderEliminar
  5. Anónimo7/05/2010

    muy buenoooo!!!
    ese Junsu, además de ser torpe, un amor y gay es lo mejor de la vida XDDD
    me encantó el fic xD

    ResponderEliminar
  6. buenisimo!!!
    no me gusta mucho esta couple
    peero el fic esta buenisimo lo mencione antes? xD
    felicidades a la autora!! ^^

    ResponderEliminar
  7. Anónimo7/07/2010

    xDDDDDDDDDDD por dios, esta buenismo, junsu es muuy gay xDDD awwwww muy lindo, hosu fighto!

    ResponderEliminar
  8. Anónimo7/13/2010

    HoSu forever!!! Por un mundo con más HoSu!!!!

    ResponderEliminar
  9. xochiquetzal7/28/2010

    Jaja, los pensamientos de Junsu, la forma de narrar del personaje es muy divertida.
    Y qué onda con Yoochun y Yunho, sus ideas, niños locos pervertidos,jajaja pobre Junsu, cayo redondito, pero fue para su beneficio. Yluego? Yunho tmb estuvo asi 4 horas? O.O jajajaja
    k fic tan loco y divertido
    gracias

    ResponderEliminar
  10. AAAaaahhh!!!!!! Que lindo me muriiiiii!!!!! XD jejejejeje Es super gracioso!!!! ^3^ Muy lindo fic ;) Gracias x el aporte ^w^ 100pre aumentando el vicio *w*

    ResponderEliminar
  11. Muy bueno!!! Me encantó *¬*
    ♥Aparte de lindo es muy cómico, hehee
    "tiene complejo de Madre Teresa"
    casi me muero de risa, de vdd.
    HoSu, very nice :D

    ResponderEliminar
  12. Nyu-chan6/26/2011

    jajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajjajajajajajjajajaj - complejo de Madre Teresa- jajajajajajajjajaj - ¿Mencioné ya que soy torpe? Pues soy más idiota que eso. Inmensamente más idiota - jajajajajajajjajajajajajjaja - ¿Mencioné ya que soy torpe? Soy más gay que eso. Muchísimo más gay.-jajajajajajajaahahahahahah
    kiero segunda parte Yunho con afrodiciacos y a Junsu tratando de bajarle el problema radica en un punto. Un largo, caliente y duro punto. XDDDDDDD

    ResponderEliminar
  13. Anónimo10/14/2011

    OMG!! Que gay y que sexy por dios!!!!!! *-* los amo!!

    ResponderEliminar

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD