Masochistic ××

Título: Masochistic ××

Autor: JJYoungwoong (Every)

Pareja: YunJae

Género: Angst

Extensión: Drabble

Advertencia: Las heridas de Jaejoong son subjetivas, no literales. Estamos hablando de las dificultades y los golpes de la vida.

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Busan,octubre 2012.

La sinceridad de tus palabras podría convertirse en crueles heridas en mis mejillas. Cómo si hicieras cortadas una a una en mi cara con una pequeña y afilada navaja. Finalmente me dí cuenta de lo mucho que te amo al verme en el espejo porque todas las cicatrices en ella ¿son de amor a ti?...
Un amor enfermizo, que no necesitas y lo ignoras.

Tú voz diciendo “Te odio” provocaría lo mismo si dice “te amo”.
Cualquier pequeño contacto, contigo, por insignificante que sea me hace muy feliz.

Y es que a veces siento como si nunca nos hubiésemos conocido… pero tú sabes que eso no puede ser ¿verdad? Tú sabes quién soy yo realmente. Soy quien nunca te dejara solo, él que conoce todo de ti. Soy Kim Jaejoong, él que te ama demasiado. Al que puedes llevar al cielo con una sonrisa dirigida sólo a él.

Él que intenta sobrevivir a ti.

Sé que nadie puede verlas, pero las siento. Son pequeñas cicatrices, heridas abiertas aún pulsantes en carne viva, también hay rasguños de un feo color rosa pálido que ya están desapareciendo. Cada día, frente al espejo, las heridas están sanando, sonreír ya no lastima mi boca por los cortes que me hicieron.
A veces puedo olvidar que estoy desangrándome, y ser feliz por un momento.
Pero sólo por poco tiempo, para recobrar fuerzas y suspirar profundamente y continuar. Para poder soportar la herida que vacía mi pecho. Esta que mancha mi camisa de rojo, me hace vulnerable y me expone , es una quemadura pulsante . Late de dolor, al mismo tiempo que lo hace el corazón.
Esta herida se llama amor, Yunho. Es solamente tuya, tú la provocaste. Finalmente debes saber que no sanará.


Tocas a la puerta de mi habitación, sé que eres tú... pasaron meses desde que pude verte y ahora estas aquí con esa sonrisa confiada. Pasas sin pedir permiso, cierras la puerta y tomas mi mano. Acomodo un poco aquel mechón de cabello castaño fuera de su lugar e intento sonreírte.
No quiero que te sientas mal por esto, no es tu culpa que yo esté sufriendo más. Puedo superarlo todo, puedo soportar todo lo que venga porque me he hecho fuerte. Pero no quiero superarte a ti, no quiero olvidarte aunque sé que podría hacerlo.

¿Masoquista? Quizas lo sea por querer para siempre el dolor que provoca estar enamorado.

“¿Jaejoong…?” murmuras, tus ojos están preocupados. Esa adorable expresión que haces inconscientemente provoca que te abrace y humedezca tu hombro con mis lágrimas.


Correspondes sin saber qué hacer, palmeas amistosamente mi espalda con suavidad.

“¿Sucedió algo?” me susurras al oído. “Han tenido dificultades últimamente… ¿sabes que puedes contarme lo que quieras, verdad? ¿No somos amigos? incluso cómo hermanos, Jaejoong.”

Acaricias mi espalda lentamente, porque he empezado a sollozar.

Duele. Pero ésta bien. Eso significa que te amo.

No diré adiós a esto, lo que siento por ti es lo más preciado que tengo.

“Voy a conservarlo...” musito, sin que el sonido llegue.

No sé cuando ambos nos sentamos en la orilla de la cama. Me sonríes tiernamente para tranquilizarme.

“Eres la persona más fuerte que conozco. No te des por vencido”

Te veo directamente a los ojos después de suspirar profundamente. “No lo haré, Yunho-ah”

Acaricias desde mi frente hasta mi cabello con una de esas bonitas manos que me gustan tanto.
Cierro los ojos pero el toque termina. ¿Qué creías, Jaejoong? ¿Qué llegaría hasta tu nuca para besarte?

“¿Besarte?” preguntas, extrañado. He dicho lo último con voz rasposa. “¿Estas así por eso...? ¿Alguien te hizo daño? “

Asiento lentamente, entrecruzando mis dedos.

“¿Jihyo-ssi? … ¿ella?” susurras, acaricias mi pierna para consolarme pero yo la cubro con la mía. “Ella estaba comprometida…

“No, Yunho.” Respondo. “ Esto sucedió hace mucho tiempo., es una herida vieja.”

Observo tu expresión compungida, estas preocupado por mí pero no sabes que decir. Pareces un príncipe con ese traje negro y el cabello modelado así. Mis manos están calientes por tu tacto, también por el suéter negro que llevo.

Quiero acercarme más a ti y estar más cálido.

Recargo mi cabeza en tu hombro. Me miras apenado y yo sólo sonrío. “¿Cómo has estado?”

Crees que pregunto para desviar el tema y lo aceptas, pero en verdad quiero saber de ti. Rodeas mis hombros con tu brazo, tu perfume me absorbe, pero escucho atentamente lo que dices.

Los cambios de expresión en tu rostro cuando cuentas ciertas preocupaciones, tu sonrisa de orgullo cuando hablas de Changmin, también me hablas acerca de tu padre con quien has perdido contacto últimamente.

Yunho, tú confías en mí. Debería hacer lo mismo y decírtelo todo; y esperar odio, esperar comprensión, esperar nada.

Tus palabras dejan de escucharte, me doy cuenta de que se detuvieron porque acorté la distancia entre nosotros a peligrosos centímetros.

“Jaejoong…” susurras contra mis labios. ¿Estoy traicionando nuestra amistad?

¿Por qué no me empujas?

Es que no crees que vaya a hacerlo.

Perdón, por favor.

Mi pecho está ardiendo, la herida sangra, esta doliendo.
Este masoquista no dejará de besarte hasta que lo alejes de tus labios.