No puedo vivir sin ti
Un maullido desgarrador se oyó en todo el apartamento, mi corazón latía en ira. Esa mujer le hacía daño a mi Junsu sin razón alguna, y a pesar de no saber qué rayos estaba pasando, no me iba a quedar de brazos cruzados. Me lancé contra la anciana, y terminé contra el suelo a unos metros de distancia.
-¿Crees que va a ser fácil? No sabes cuanto ha sufrido ese gatito, así que lo mataré de una vez para que ya no sufra- dijo con una sonrisa macabra en sus labios.
-¡NO!- gritó Jaejoong-Hyung. Yo trataba de moverme, pero era inútil. No sentía mis brazos ni mis piernas. Jaejoong se levantó, enfrentándola.
-¡No voy a permitir que mates a este! Ya bastante tuve que sufrir con la pérdida de mis hermanos y hermanas, ¡pero a él no lo pienso perder!- le gritó.
-¿Te crees superior solo porque escapaste de mí? ¡A pesar de verte humano sigues siendo un gato estúpido por dentro!-
¿¿Jaejoong-Hyung un gato??
-¿¿De qué está hablando Hyung??- le pregunté desesperado. El alzó una mano hacia mí, soltando un brillo que me permitió moverme de nuevo.
-Te lo explicaré luego, necesito que salves a Junsu, necesito que él esté entre tus brazos- asentí aún sin entender mucho, pero teníamos clara nuestra prioridad.
-No voy a dejarte ganar esta vez Yang Liu, ni hoy, ni nunca más- casi le gruño a la mujer.
-Sabes que si me atacas puedes morir o perder tu forma humana- la anciana seguía alzando una y otra vez a mi gato, provocándole heridas con sus uñas. Podía ver algunos hilillos de sangre recorriendo los costados de su pelaje.
-Yoochun, cuando yo ataque tu corre y atrapa a Junsu, tenemos una oportunidad- me susurró.
-¿No te pasará nada Hyung?- le pregunte algo consternado por lo que antes dijera la tal Yang Liu.
-Estaré bien… si pasa algo… dile a Yunho que gracias-
En ese momento la puerta se abrió abruptamente, dejando ver a un Yunho asustado tras ella.
-¡¡Jaejoong no lo hagas!!-
Y aprovechando la distracción no planeada Hyung se lanzó contra la mujer, envuelto en luces verdosas y brillantes, se veía como una danza de colores en el ambiente. Pero era una guerra lo que se vivía allí dentro. Se oían gritos y quejidos de dolor por parte de los dos, y entre todo el ruido lo que más me preocupaban eran esos maullidos casi imperceptibles que partían mi corazón en pedazos.
Trataba de enfocar la vista una y otra vez para poder salvar a mi gato, pero todo era tan confuso que mis sentidos se nublaban fácilmente. Veía luces y formas sin sentido de un lado a otro, brillos entre verdes y azules que se perdían por las paredes y me envolvían ligeramente, haciéndome sentir más mareado.
-¡¡Yoochun hacia allá!!- gritó Yunho-Hyung al momento que logré ver la mano de Jae-Hyung sosteniendo a Junsu. Alcé mis brazos para recibirlo, sin percatarme del ataque que la anciana lanzaba contra mí.
Mientras más cerca de Junsu estaban mis manos, más cortes recibía en los brazos, cortes dolorosos y profundos. Pero no me detuve, hasta tenerlo abrazado a mi pecho y sentir como una fuerza nos empujaba lejos de la pelea.
-¡¡Jaejoong!! ¡¡No intentes matarla por favor!! ¡¡No quiero que mueras!! ¡¡Jaejoong!!- Yunho-Hyung seguía gritando con fuerza.
De repente las luces y los movimientos se detuvieron, dejándonos una vista perfecta de Jae-Hyung con la mano en el cuello de Yang Liu.
-Te arrepentirás- le dijo la anciana como pudo, casi sin aire.
-No perderé esta oportunidad ahora… lo siento Yunho- apenas susurró intercambiando una mirada triste con Yunho-Hyung.
Y un brillo cegador blanco cubrió totalmente el apartamento.
~~~~~~
Recuperé la conciencia, abriendo mis adoloridos ojos muy lentamente, encontrándome en la sala de mi apartamento. Sentí un dolor punzante en varios puntos de mis brazos y hombros, impidiéndome moverlos mucho, mis piernas apenas respondían y se sentían entumecidas. Seguí intentando, hasta que pude moverme un poco.
Sintiendo una calidez extra sobre mí pecho. Enfocando mi vista ahora en ese felino maltratado e indefenso que se aferraba a mi ropa buscando refugio, temblando y gimoteando.
-Junsu- susurré contra su pelaje manchado de suciedad y sangre, dejando que las lagrimas caigan de mis ojos con libertad, mi corazón latía a prisa, encogiéndose una y otra vez en impotencia –lo siento, lo siento- me disculpé una y otra vez, llorando con más fuerza.
Lo sentí removerse contra mí, permitiéndome abrazarlo. Logré sentarme, mirando alrededor.
Todo estaba en perfecto estado, como si no hubiera pasado nada. Pero nosotros no estábamos nada bien. Yunho-Hyung estaba a mi lado aún inconsciente. Lo llamé unas 3 veces, meciendo ligeramente su hombro, hasta que despertó adolorido también.
-¿y Jaejoong?- fue lo primero que preguntó.
Lo busqué con la mirada, recorriendo toda la sala con mis ojos. Hasta que logré enfocar su cuerpo en el suelo a varios metros de distancia.
Yunho-Hyung se levantó aún tropezando un poco, y llegó como pudo a donde estaba Jaejoong-Hyung.
-Jaejoong, Jaejoongie- lo meció para despertarlo, abrazándolo a su cuerpo –despierta por favor Joongie, no me dejes-
Me dolió ver a Yunho-Hyung en ese estado, llorando sobre el cuerpo inconsciente de Jae-Hyung. Abracé un poco más a Junsu, pensar que algo así le pasara a él…
Me levanté adolorido aún y logré acercarme a ellos.
-Jaejoongie… por favor abre los ojos para mí- sollozó alzándolo para cargarlo sobre su regazo. Acarició sus mejillas y besó sus parpados unas cuantas veces, pidiéndole en susurros que despierte. Al cabo de unos minutos Jaejoong-Hyung tosió y tembló ligeramente, abriendo apenas sus ojos.
-¿Yu… Yunho?- apenas logró susurrar.
-Joongie, Jaejoongie, dime si vas a estar bien, por favor, si me dejas me muero- le dijo desesperado sosteniendo la mano de Jaejoong contra su mejilla. Recibiendo apenas el atisbo de una sonrisa de parte de Jae-Hyung.
-Si Yunnie, voy a estar bien- le respondió.
-¡¡¿¿Por qué lo hiciste??!! ¿¿En que estabas pensando Kim Jaejoong?? ¿¿Qué iba a pasar si no sobrevivías?? ¿¿Qué tenias en la cabeza??- comenzó a regañarlo algo alterado.
-Lo siento Yunho, pero tenía que salvar a Junsu… ¿dónde está?- alzó un poco su cabeza en mi dirección.
Yo tenía abrazado a Junsu, el pequeño también estaba muy débil y apenas mantenía sus ojos abiertos, respiraba pesadamente, pero esa manera peculiar de enroscar su cola en mi brazo me tranquilizaba y me hacía saber que iba a estar bien.
-Hyung… ¿qué es lo que ha pasado?- le pregunté algo cansado de no saber nada al respecto.
-Es una historia complicada…- Yunho dijo en un suspiro, meciendo a Jaejoong contra su pecho mientras acaricia su cabello –así como tu encontraste a Junsu, yo lo encontré a él… él también era un gato… y llegó a mi vida cuando más lo necesitaba- Yunho besaba cada tanto la frente del susodicho, algo más tranquilo luego de que haya recuperado la conciencia.
-Yunho cuidó de mí por casi medio año, hasta que me volví humano una noche. Esa transformación es producto de un descontrol genético que aún no sé exactamente de donde proviene. Nosotros también tuvimos nuestros problemas al principio, pero…- Jaejoong sonrió -…creo que el amor pudo más. Yang Liu me buscó después de un tiempo, con la intención de volverme un gato de nuevo, los 2 logramos escapar felizmente y ella perdió nuestro rastro… pero me había dejado un hechizo, si yo volvía para vengar la muerte de mis hermanos y hermanas, y la atacaba directamente, volvería a mi estado original o moriría. Logré revertir el efecto del hechizo antes de lanzar el último ataque contra ella hace rato- Jae-Hyung se detuvo un momento, para acomodarse entre los brazos de Yunho.
-Hyung, pero… ¿por qué querías salvar a Junsu?- le pregunté aún tratando de entender todo lo que me explicaban.
-Verás… Yang Liu tuvo una gata llamada Bora, la tuvo durante 20 años… y un día quedó preñada como consecuencia de un hechizo que casualmente lanzó sobre ella. La gata tuvo 7 hijos… yo soy uno de ellos. Los 7 éramos muy unidos y nos queríamos mucho, pero siempre le tuve especial cariño a una de mis hermanas mayores, Byeol. Yang Liu nos usaba a su gusto, nos hacia trabajar robando dinero y joyas, y ocasionalmente nos enviaba a buscar ingredientes para todas las cosas extrañas que se dedicaba a hacer. Ninguno de nosotros tuvo hijos o familia, excepto mi hermana, que escapó y secretamente tuvo una cría. Pasado casi un año ella volvió sola y fue castigada por Yang Liu, la abandonó muy lejos y usó un conjuro para borrar completamente su memoria. Luego de eso yo escapé, buscando a mi “sobrino” y en el camino fue que encontré a Yunho. Después ocurrió lo de nuestro escape juntos y como castigo para mí, Yang Liu… mató a mis hermanos, dejándome sin familia, más que ese sobrino al que tardé tanto en encontrar- Jaejoong me miró, con los ojos algo llorosos por la historia, pero con un brillo particular –Después de casi 6 años lo encontré, y ahora está allí en tus brazos… por eso tenía que salvarlo, porque es mi familia- dijo esbozando una sonrisa triunfante.
Todo tenía sentido ahora, de a pocos había podido conectar los puntos clave de toda esta situación. Solo había un problema… Junsu había perdido su forma humana.
-Jaejoong-Hyung, ¿Junsu volverá a ser humano?- le pregunté algo consternado. Me preocupaba no poder volver a ver a ese lindo chico de sonrisa brillante que sabía cómo iluminar mis días.
-No lo sé… lo siento- apenas me respondió.
Y sentí un ligero dolor en el corazón.
~~~~~~
Yunho y Jaejoong ya se habían ido. Les insistí en que se quedaran para descansar un rato y curar sus heridas, pero Yunho-Hyung dijo que tenía el auto abajo y que prefería tener a Jaejoong bajo su cuidado. No me cansé de agradecerles una y otra vez, sin su ayuda no hubiera podido recuperar a mi gato y habría sido devastador.
Yo me había quedado en el sofá, con Junsu sobre mi regazo, pesando un poco las cosas. Las horas volaron estando allí, y no me moví hasta que Junsu despertó y se estiró sobre mi pecho, soltando unos quejidos de incomodidad por las heridas.
-Junsu… ¿volverás a ser humano?- le pregunté acariciando su cabeza, recibiendo un ronroneo en respuesta a mis caricias
Me levanté con él en brazos y lo llevé al baño, para poder limpiarlo y curarle esas heridas.
Lo metí conmigo a la ducha, importándome poco que me viera desnudo en ese momento. Se enroscó en mi pierna, aún incómodo por el agua, pero esperó pacientemente a que yo terminara de bañarme. Lo alcé y froté su pelaje para quitar la suciedad, lo envolví en una toalla y lo senté al lado del lavabo. Me sequé y me cambié para poder dedicarle totalmente mi atención.
Sequé con parsimonia su pelo, deteniéndome en cada herida o rasguño que encontrara, procurando untarles pomada y curarlas cuanto antes. Comencé a tararear una de las canciones que compuse gracias a él. Lo acaricié todo lo que pude, no voy a negar que extrañaba darle ese tipo de mimos, siempre lo iba a querer como un gato… pero había descubierto que había algo más cuando del humano se trataba.
-Ya estás listo, creo que todas las heridas están cubiertas- le dije, dándole una última revisada a todo su cuerpo.
Él lamió mi brazo, haciéndome sentir un ligero escozor. Me había olvidado de mis propias heridas, y Junsu trataba de curarlas. Sonreí.
-Gracias- le dije besando su cabeza, recibiendo en respuesta un ronroneo al parecer avergonzado.
Limpié y curé mis heridas también, bajo la supervisión de un preocupado Junsu que no hacía más que revisar que todas estén cubiertas de pomada.
La noche había caído hace ya varias horas y el cansancio del día estaba sintiéndose cada vez más fuerte sobre mí. Comimos un poco antes de ir a la habitación, más que dispuestos a dormir profundamente.
Me recosté de costado con él entre mis brazos, depositándolo despacio sobre ese lugar que ocupó por mucho tiempo, arrancando una sonrisa en mis labios por tan hermosos recuerdos. Pero a pesar de estar feliz por volver a ver a este precioso gato pelirrojo de ojos acaramelados, mi corazón pedía a ese Junsu humano del que, muy tarde me di cuenta, estaba enamorado.
-Sabes… te quiero así, como un gato…- logré ver un atisbo de tristeza en sus ojos, por lo que me apresuré en terminar la frase –pero me gustas mucho más como persona…- le acaricié tras las orejas mientras hablaba -…en serio quiero que vuelvas a ser humano, aún tengo algo que decirle al chico Junsu, no al gato- lo acomodé cerca a mí, alzándome un poco para besar su nariz –no sé cómo será esto de la transformación… pero te esperaré por siempre, lo prometo- le dije sintiendo como el cansancio comenzaba a vencerme, envolviéndome lentamente, arrastrándome a un sueño profundo…
~~~~~~
*Veía a Junsu correr frente a mí, en línea recta sobre un sendero iluminado. Huía de algo. Traté de seguirlo, gritando una y otra vez su nombre. Mi voz se fue apagando, hasta volverse un susurro. Trataba de alcanzarlo, pero mis pasos se volvían involuntariamente más lentos. Grité su nombre una vez más. Y volteó, mirándome a los ojos, reflejando el pánico en sus orbes acaramelados. Me reconoció y el miedo se fue borrando de sus ojos poco a poco, regresó sobre sus pasos hacia donde yo me encontraba. Una contraluz blanca se alzó a lo lejos y solo me permitió ver la silueta completamente negra de mi gato… una silueta que mutó y se volvió humana*
~~~~~~
Desperté algo alterado, recordando como si fuera un deja vù lo que acababa de soñar.
Voltee buscando con la mirada a mi gato, encontrándome a mi persona favorita en el mundo acurrucada a mi lado.
Mi corazón latió desbocado, lo abracé contra mi pecho susurrando su nombre miles de veces hasta que él despertó.
-¿Chunnie?- me miró extrañado, dándose cuenta unos segundos más tarde de su estado físico. Sus ojos se abrieron de par en par y una hermosísima sonrisa se curvó en sus labios.
Ambos nos sonreíamos como si no hubiera mañana. Enmarqué su rostro con mis manos, acariciando sus mejillas sonrosadas, acercándome lo suficiente para rozar sus labios con los míos en un perfecto primer beso.
-Te amo Susu. Te amo- le confesé mirando detenidamente esas orbes caramelo que me hipnotizan cada segundo –No te amo como gato, ni como mascota. Te amo como el Junsu humano que está aquí ahora. Te amo con estos sonrojos y con esta sonrisa, con esta personalidad tan brillante y ese corazón tan puro que tienes. Quiero tenerte a mi lado todos los días y hacerte feliz, como tú lo has hecho hasta ahora conmigo. Sé que cometí muchísimos errores, y lo siento. Pero… no puedo vivir sin ti- él se abrazó a mi cuello, dejándome oírlo sollozar.
-También te amo, nunca dejé de hacerlo Chunnie- alcancé sus labios una segunda vez, permitiéndome disfrutarlos un poco más, sintiendo lo suaves que eran y lo bien que encajaban en los míos. Sonriendo cada tanto, sabiendo que el sentimiento que compartimos es lo más sublime que puede existir sobre la faz de esta tierra.
Porque a pesar de toda la fantasía y realidades retorcidas que haya podido vivir en estos últimos meses, han valido la pena. Porque me dejaron conocer a esta personita que es con quien quiero estar por el resto de la eternidad. Y a pesar de los errores que he cometido, y el tiempo que me tomó asimilar este sentimiento que ahora abarca totalmente mi corazón, sé que podré compensarlo con el cariño que día a día voy a demostrarle.
~~~~~~
-Tenemos que deshacernos de tu habitación, baby- le dije mientras desayunábamos juntos.
-¿Por qué?- me preguntó inocentemente.
-Porque de ahora en adelante vas a volver a dormir en mi habitación- le sonreí, pidiéndole que se acerque un poco por sobre la mesa para darle un beso corto.
-Bueno, si tú quieres…- me dijo algo sonrojado –es tu apartamento después de todo-
-Nuestro apartamento, ahora es de los 2- le corregí -¿No quieres dormir conmigo? ¿No quieres que te dé besitos y te haga cariñitos antes de dormir?- con cada pregunta la tonalidad de rosa en el rostro de Junsu aumentaba un poco.
-¡Yoochunnie! Si, si, si quiero- respondió haciéndome pucheritos.
Me levanté a recoger los platos y dejarlos en el lavabo. Volví hacia aquella silla alta donde Junsu seguía sentado, acomodándome frente a él abrazando su cintura, apoyando mi frente en la suya. El rodeó mi cuello con sus brazos en respuesta.
-Te amo- le sonreí –y no me voy a cansar de decirlo- besé repetidas veces sus labios y sus mejillas sonrosadas, oyendo sus risas avergonzadas.
-¿Quién soy yo para negarte cualquier cosa que desees?-
-Eres el dueño de mi corazón… Mi gato… Mi Junsu-
Y lo besé una vez más.
Sabiendo que este solo era el inicio de nuestra historia.
~~FIN~~
que lindooooooooooooooo!!!!!!! me encantooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!! por dentro sabia que jae era un gatito, no se por que, pero era muy extraño que aceptara la loca idea de que junsu era un gatito... jjaja me encantoooo
ResponderEliminarawwwwwww!!! que cosa más bellaaaa!! quiero un gatoooo!! lo ame gracias!! <3 <3 <3 <3 <3
ResponderEliminarwaaaa que cosita tan hermosa TvT jae igual era gato waaaa kawaii waaa
ResponderEliminarMe ENCANTOOO lo ame estuvo genial ame la historia amo los gatos Amo el YunJae Sii * - * y Tambien Amo el YooSu Sii ^ _ ^ Te luciste con el fic Enserio q lo ame la historia los bellos mininos Jae y Junsu Los hermosos de Yunho y Yoochun Waa kawaii :D soy tu fan :)
ResponderEliminarSimplemente hermoso!
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