Sin alas que protejan: Cap 23

“Se ve tan raro” “¿Porqué habrá aumentado de peso de la noche a la mañana?” “Parece que estuviera... pero eso es estúpido” Es lo que pensaba Junsu en los últimos meses que vio como Changmin cambiaba tanto físicamente como emocionalmente.

Se detuvo frente a la puerta de la habitación de Yunho y llamó.

-Adelante- Se escuchó del otro lado.

-Hola, Yunho-

-Junsu- En el rostro de Yunho se dibujó una gran sonrisa. -Hace mucho que no venías a mi habitación-

-Lo sé... Yo... Yo quería preguntarte una cosa, Yunnie- Se acercó a él.

-Tú dirás-

Junsu se sentó a su lado, muy cerca de él, tratando de convencerlo de responder su pregunta.

-¿Qué le pasa a Changmin? Últimamente está cambiando mucho- Preguntó tratando de que sus palabras sonaran lo más “dulces” posible.

-¿Ha? ¿Me estas preguntado enserio?-

-Claro ¿Por que la duda?- Arqueó una ceja. -Es que parece como si estuviera...-

-¿Embarazado?- Completó.

-Si, exactamente eso- Dijo. -Pero ya enserio, ¿porque?-

-Te acabo de contestar- Respondió.

-¿Embarazado? Jajajajajajaja- Expresó. -Ya no juegues, Yunnie-

-No, es enserio, lo está-

-Yunho, basta. Enserio dime-

-Créeme... Yo pensé que ya lo sabías y no le habías tomado importancia-

-Hasta yo se que eso es imposible ... Por favor dime la verdad- Se empezaba a desesperar.

-Junsu- Lo tomó de los hombros. -Changmin está embarazado-

-...- Le miró confuso. -Yunho, esta broma a ido demasiado lejos-

-No. Lo que te digo es muy enserio-

-...-

-¿Sigues sin creerme? Mira- Se dirigió hasta su cómoda y sacó una hoja doblada. -Changmin me la regalo, cuando fue su primer eco-

Junsu dudo en tomarla, poco a poco alzó su mano y la agarró. La desdobló y la miró detenidamente.

-...Son dos- Dijo algo melancólico.

-Perdón por mostrártela- Dijo Yunho. -No debí, digo... Yo se que te gusta Jae y...-

-No importa- Dijo a secas.

-... Lo siento, Junsu-

-Ya te dije que no importa- Respondió algo malhumorado.

Yunho se acercó a él y le intentó abrazar pero este se lo impidió dandose la vuelta y saliendo de la habitación, sin decir nada.

-Junsu...- Susurró Yunho viendo a la puerta donde salio Junsu.

Junsu llegó a su propia habitación y se tiró en su cama, hundiendo su rostro en la almohada. En muchos años jamás derramó una sola lágrima, desde la muerte de sus padres no volvió a llorar sino hasta esa noche que se vio en riesgo de perder a Jaejoong, la persona que más amaba, para siempre.

“Changmin está embarazado” Recordaba las palabras de Yunho. Además, recordar esa “terrible” imagen de dos fetos lo terminaba de poner mal.

Era en esos momentos en los que su voluntad se hacía débil, momentos en los que pensaba que era mejor rendirse, pero sabía que se arrepentiría. Sabía que era mejor seguir adelante, por ningún motivo se dejaría caer y por ningún motivo dejaría el camino libre para Changmin.

Se levanto y tomó su celular.

-¿Si?- Contestaron del otro lado.

-Tenemos otro maldito problema o mejor dicho dos malditos problemas-

...

..

.

Los nueve meses casi terminaban y sus últimos días de gestación eran realmente horribles, ya se sentía muy cansando, hasta ese momento no recordaba como se sentía estar en aquella situación.

Una de tantas largas noches no pudo dormir, horribles pesadillas invadían su sueño, el sudor brotando de su cuerpo era otro elemento de aquel terrible estado en el que se encontraba.

-¡Por favor! ¡Déjame en paz!-

Changmin podía ver aquella terrible escena; era él mismo de niño, en una de las múltiples veces que su padre abusaba de él. De sus ojos tanto como de los ojos de su contra-parte infantil brotaban lágrimas.

Cerraba los ojos con fuerza, empuñando sus manos con mucha rabia tanto así que empezaban a doler.

-¡D-D-Dé-jalo!- Gritaba entrecortado.

Al abrir sus ojos de nuevo, la siguiente escena era la de un hombre de pie frente a él, observándole seriamente y este traía en los brazos lo que parecía ser un bebé.

De pronto el hombre apuntó hacia él...

-Lo hice una vez, puedo volver a hacerlo-

Changmin entonces comprendió, aquel ser en los brazos de ese horrible hombre podría significar el nacimiento de sus hijos a punto de ser robado.

Se despertó con la respiración agitada, de pronto un dolor le comenzó, sabía lo que significaba.

-Agh...- Se quejaba y respiraba más fuerte. -¡¡¡YUNHO!!!- De una vez gritó.

El mencionado no tardo ni dos segundos en aparecer.

-¿Qué pasa? ¿Qué tienes?-

-Ya es hora-

-Dios ...- Reclamó. -Vamos, apóyate en mi- Le indicó ayudándolo para levantarse.

Con cuidado bajaron hasta el vestíbulo donde el señor Sang los sorprendió.

-¿Yunho? ¿Changmin? ¿Qué es lo que pasa?-

-Changmin va a dar a luz- Respondió Yunho.

-Vamos, los acompaño-

El señor Sang se vistió rápido, encendió el coche y salieron rumbo al hospital.

Changmin no supo en que momento ingresó a aquel edificio.

Solo reaccionó cuando sintió una tibia mano acariciar su frente.

-¿Minnie?-

El mencionado entre abrió los ojos y notó a una mujer inconfundible para él. La mujer le sonrió tiernamente.

-En un momento estarás en el quirófano, tus bebés y tu están en mis manos-

El chico no dijo nada, solo le devolvió la sonrisa y cerró los ojos confiado.

..............

Las horas pasaban, el señor Sang estaba sentado en la sala de espera, desesperado por noticias pero a la vez preocupado por sus nietos y por Changmin.

Yunho llegó con dos vasos con café en ellos.

-Tomé, Señor. Le hará bien- Le dio uno de los vasos.

-Gracias, es solo que me preocupa. No quiero que nada les pase-

Yunho le puso una mano sobre el hombro en forma de apoyo.

-La doctora conoce a Min desde que era pequeño, no dejaría que algo le sucediese-

De algún modo eso tranquilizó a Sang.

Las horas pasaban, el cielo casi aclarecía. La doctora Nanchung salia por un pasillo buscando a los dos hombres.

-¿Doctora?-

La mujer respondió al llamado e instantáneamente soltó una sonrisa.

-Todo salio perfecto- Dio las buenas noticias. -Fueron una niña y un niño-

Los dos hombres suspiraron aliviados y expresaron emoción al saber el sexo de los niños.

-¿Y como están? ¿Donde están?- Preguntó Yunho.

-En los cuneros, nacieron de buen peso y tamaño por cierto-

-¿Y Changmin?-

-Esta despertando de la anestesia, pero igual está bien- Dijo. -Pueden pasar a verlo, si quieren-

-Gracias- Respondieron al mismo tiempo y la siguieron a la habitación.

Al entrar, un a dolorido chico se intentó incorporar en la cama.

-No te esfuerces, Min- Le detuvo Yunho.

-¿Donde están mis hijos?- Su voz sonaba preocupada.

-Tranquilo, están bien, están en los cuneros-

-Vigílenlos, por favor, no los dejen solos-

-Tranquilo, tranquilo, no dejaremos que nada malo les pase-

Changmin le miró fijamente, su ritmo cardiaco volvía a la normalidad al igual que su respiración, de un momento a otro cerró sus ojos y volvió a quedar en absoluta paz.

-Es mejor dejarlo así, descansando- Sugirió el señor Sang.

-Creo que es lo mejor- Respondió Yunho.

Los dos hombres salieron de la habitación y volvieron a la sala de espera.

-Ya que estamos aquí- Dijo Sang. -Iré a ver Jae, le avisaré que sus gemelos ya nacieron-

El más joven sonrió y asintió.

...

..

.

Una figura masculina y otra femenina estaban detrás del cristal, observando recién nacidos pero en especial a dos, un niño y una niña.

-En los años que llevaba de conocerlo nunca me comento sobre esto- Comentó la femenina. -Que aberración-

-Presiento que debimos actuar antes de esto-

La femenina volteó a ver a su compañero y sonrió de medio lado.

-¿Crees que ya no podemos hacer nada?- Dijo en tono burlón.

-...- El sujeto solo la miraba.

-Solo recuerda que esos mocosos tienen la culpa de nuestro males, ellos y sus malditos padres- Dijo. -Ellos tienen que pagar, tienen que saber lo que significa la palabra “venganza” en verdad-

-...-

-¿O que?- La mujer se le recostó en el hombro. -No me digas que esto te ablanda el corazón-

El sujeto la volvió a mirar con cara de pocos amigos.

-Jeje, no digas nada. Solo recuerda que tu y yo somos tan iguales ... Por eso se que tu también quieres justicia-

-...- El sujeto se solo la escuchaba.

Ella tenia razón, aquellos infantes le quitarían toda la atención de la persona que más amaba.

-Me he cansado de planear y que nada funcione- Dijo serio. -¿Tienes tu algo en mente?-

La mujer dirigió la mirada al piso y sonrió, casi se podría jurar que estaba esperando a que él le preguntara eso.

...

..

.

El señor Sang entró a la habitación de Jaejoong, arrastró una silla hasta quedar al lado de la cama y tomó una de sus manos.

-Jae- Dijo. -Hijo, te traigo una buena noticia, mejor dicho dos. Acabas de convertirte en padre de gemelos; un niño y una niña respectivamente- Sonrió. -Todavía no los hemos visto, pero la doctora que atendió a Changmin dijo que nacieron sanos-

En ese momento el celular del señor Sang comenzó a sonar, la llamada no parecía urgente, solo avisándole que tenía que reunirse con algunos asociados a sus negocios.

-De acuerdo, nos veremos allá- Colgó y suspiró.

Se levantó de la silla no sin antes despedirse de su hijo.

-Jae, me tengo que ir, solo venía a darte la noticia ... Hijo, tienes que despertar, tu familia te necesita ahora más que nunca- Acarició su cabello. -Por favor, todos te necesitamos aquí-

Cuando terminó de decir eso, se dio la vuelta y caminó a la salida cuando de repente le escucho.

-...¿P-Papá?-

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