Tea for Two cap 24

Perdóname.

¿Cómo se supone que voy a decirte esto? ¿Cómo se le puede decir a una persona, a la que en su día le prometiste estar para siempre con ella, que ahora, tienes tu vida junto a otra persona? Me odio, me odio porque ahora siento que huí y no supe espérate, no cumplí la promesa que te hice en su día, la promesa que le hice a la vida. “Prometo, prometo que el día que encuentre a la persona que estará a mi lado el resto de mis días, pase lo que pase, estaré a su lado para siempre”… Palabras, palabras que se llevó el viento el día que me pudo la desesperación, yo tuve que ser valiente y sin embargo fui tan cobarde… que seguramente, ahora, merezca todo el rechazo por tu parte…

…………..

-Está bien… - volvió a decir Yunho, sin saber, como podía contarle aquello.

Yunho cogió el sillón que había al lado de la cama de Changmin, lo acercó y se sentó en el, después ante la atenta mirada de este, que ya sabía que no era algo bueno lo que le iba a contar, cogió su mano y respiró hondo. Jamás, en toda su vida, se había sentido de esa manera a la hora de tener que hablar de algo. Yunho sabía perfectamente que iba a partir el corazón de Changmin, y no es que no lo amara, al contrario, Yunho seguía enamorado del chico como el primer día que lo conoció, pero ahora tenía que pagar las consecuencias de los actos que realizó en el pasado.

-Verás Changmin… - dolor, tan sólo había dolor en su corazón – durante este tiempo que tú no has estado… bueno, que has estado así… yo me sentí tan perdido…

-Lo siento mucho… - le interrumpió – siento que hayas estado así por mi culpa.

-No, no digas eso Changmin… aquí el que menos culpable es, eres tú. Por favor… déjame que te lo cuente… si no jamás tendré el valor de hacerlo…

-Está bien… di lo que tengas que decir – dijo Changmin con tono serio.

Flashback…

-Key, ¿Qué voy a hacer?

-¿Sobre qué Yunho? – le preguntó.

-Pues… tengo que decirle a Changmin que estoy con Jaejoong… y no se como hacerlo. No tengo el valor para decírselo.

-Y entonces… ¿le vas a mentir?

-No, tampoco tengo el valor para mentirle, no podría – y agachó la cabeza.

Key cogió a su amigo y lo sentó a su lado en la cama, se abrazó a este intentando consolarle, ya que sabía que esta iba a ser una de las situaciones más difícil de su vida.

-Tan sólo… cuéntaselo tal y como tu lo has sentido Yunho. Sí el te quiere, que esta claro que sí, lo comprenderá… se que va a ser duro para él… pero lo comprenderá. Y aquí, vas a tener mi apoyo para siempre.

Fin del flashback…

-Durante todo este tiempo… yo… he venido día a día, para estar contigo, con la esperanza, de que volvieras a despertar. Pero… hubo momentos, en los que pensé que te irías para siempre, y me sentí… tan perdido… que no sabía si podría seguir adelante.

-Yunho… - volvió a interrumpir Changmin - ¿has encontrado a otra persona verdad?

Esa pregunta, descolocó completamente a Yunho, que no esperaba que Changmin tuviera tan claro toda aquella situación.

-Lo siento tanto Changmin… - Yunho se derrumbó en ese momento – fui tan cobarde, que tuve que elegir cambiar mi vida. Y entonces, alguien apareció en mi vida, me ofreció su ayuda, su protección y bueno yo…

-Tranquilo – el corazón de Changmin explotó en pedacitos en ese momento – Lo entiendo…

Ambos chicos, no pudieron reprimir sus lágrimas, era una situación tan dolorosa que ni siquiera sabían que podían hacer. Dos personas, que se amaban de la forma que ellos hacían, separados por un destino cruel que no quiso que estuvieran juntos. La promesa de Changmin, fue cumplida, pero, ahora mismo, esa promesa quedó rota por el dolor, un dolor que hubiera querido no tener que vivir, tanto, que en ese momento prefirió no despertar…

Yunho movió sus manos, ese día, no se percató que se había dejado la alianza puesta y en ese momento, Changmin pudo rozarla con sus manos y ese dolor, que tan fuerte había sentido en su corazón justo en ese momento se trasladó hacía toda su alma, como lava fuerte cuando sale de un volcán.

-Yunho… ¿esto que es? – y Changmin levantó la mano de este.

-Yo… - siguió diciendo entre lágrimas – yo… me he casado Changmin… perdóname, por favor, perdóname…

-Vete por favor… - le pidió el chico – necesito estar sólo, vete…

…………...

¿Se puede desear la propia muerte? ¿Tanto como para pedir por favor que tu alma se la lleve el viento? ¿Por qué? ¿Por qué me habéis hecho volver para recibir esta noticia? Mi vida, mi entera era Yunho y ahora… ahora ni siquiera tengo eso. Lo siento… por una parte lo entiendo, lo entiendo porque fui yo quien se fue de su lado, pero… ¿por qué no tuviste la fuerza necesaria para esperarme? Aquel día de invierno, te dije que siempre volvería a tu lado, y esa promesa no la he incumplido… supongo… supongo que al igual que yo, tampoco te acordarías de eso… pero… ¿acaso un amor así no es tan fuerte como para poder sentir esto? Ahora, simplemente… ya no se que hacer…

…………..

-Señor Shim – dijo una de las enfermeras – es hora de comenzar su rehabilitación.

-No, no voy a ir.

-Pero tiene que ir…

-¡He dicho que no! – dijo Changmin enfurecido - ¡Marchese!

Si el destino había sido cruel en el pasado, en estos momentos, Changmin odiaba su destino con tanta fuerza, que deseo que se hubiera truncado para siempre en el momento en que aquel coche chocó contra el. Y por un segundo, odió con toda su alma a Yunho, tanto que deseó no haberle conocido nunca y sin embargo, segundos después… rompió a llorar, rompió a llorar porque lo amaba tanto que no podía imaginarse su vida con el, y el echo de haberlo perdido hizo que su corazón se marchitara como una rosa después de no ser regada.

Al día siguiente, Yunho volvió al hospital, pero Changmin no quiso verle. No es que estuviera enfadado con el, que lo estaba, era simplemente que no tenía valor para mirar a la cara a la persona de la que estaba enamorado sin pensar, que lo había perdido para siempre…

-Señor Changmin.

-Hola doctor Kim…

-Llámeme Jaejjong por favor.

-Está bien – en ese momento, Changmin se percató de que ese nombre ya lo conocía… lo había visto hace unos días atrás en el móvil de Yunho, cuando este recibió una llamada y salió fuera de la habitación para atenderla – un momento…

-¿Ajam?

-¿Tú eres el marido de Yunho? – le preguntó.

-Yo…

-Sí, es él… - interrumpió Yunho, quien entro a la habitación – Y…

-¿Acaso hay algo más?

-Bueno… - dijo Jaejoong – yo… tengo un hijo.

La familia, esa familia que tanto habían deseado Changmin y Yunho, ahora este la había conseguido, se había casado y aunque no fuera suyo genéticamente, también tenía un hijo. Si había alguna esperanza para hacer que Yunho volviera con él, ahora… todo pensamiento se había anulado de su mente.

-Ya veo… bueno, doctor Kim… dígale a la enfermera que iré a hacer la rehabilitación ahora.

-Changmin – le interrumpió Yunho – creo que deberíamos de hablar.

-No… ya todo me ha quedado claro, ahora podéis marcharos, estoy ocupado.

En la sala de rehabilitación…

-¿Cuándo me recuperaré?

-Señor Changmin – dijo la chica que llevaba la rehabilitación – debe de tener paciencia, no se va a curar en cuestión de días, en el caso de que sea posible, esto llevará meses.

-¿Existe la posibilidad de hacer la rehabilitación en otro lugar?

-Bueno… yo creo que le conviene más seguir con su recuperación en este hospital. ¿Hay algo que le haya molestado?

-No, me siento muy bien tratado… es… sólo, algo personal.

-Entiendo – dijo la especialista.

Pasaron varios días en los que Yunho no fue al hospital. Aunque pareciera mentira toda esa situación era insoportable para el. Sentía un dolor tan grande que no podía ni siquiera permitirse el mirar a la cara a la persona que había hecho tanto daño. Sin embargo, Key, si estuvo yendo a visitar a su amigo Changmin y la verdad, era algo que le estaba ayudando muchísimo.

Al teléfono…

-¡Buenos días Changmin!

-Buenos días Key, ¿vas a venir hoy a verme?

-Claro que sí, como siempre ¿por qué?

-Quiero hablar contigo de una cosa – y el chico se puso serio.

-¿Sobre Yunho? – preguntó.

-No… es sobre mí, quiero hablarlo contigo pero tienes que saber que me marcho.

-¿Cómo que te marchas?

-Sí… me marcho para siempre…

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