KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Soul Fighter Storm cap 12










La narración de este capítulo la lleva por completo Jaejoong.
Había llegado febrero, era cierto. Junho había dejado su verdadera celebración de cumpleaños con nosotros, para más tarde.

Él lo había celebrado con ella....a MIS espaldas.... y ese desliz les podía haber costado la relación.
Y yo ya se lo había advertido a Junho,

¿por qué le costaba a veces tanto hacerme caso?

Él sabía que yo tenía razón...

Se trataba de la hija única de una respetable y noble familia coreana, desde hacía 2 generaciones viviendo en Francia. Ellos ya sabían que si su familia se enteraba del “deshonroso” trabajo que tenía Junho, les pondrían todas las trabas posibles para evitar que se relacionaran de cualquier manera.

Ella aún tenía 20 años coreanos. Y al ser la única hija de la familia, obviamente ninguno de sus familiares permitiría una relación no patrocinada por ellos. Y menos aún con un “entertainer” por mucho dinero que ganase, por muy talentoso que fuera, por gran hombre y ejemplo de líder que fuera.

Yo, la verdad, temía el día en el que él dijera que hubiera preferido seguir su tradición familiar y hacerse abogado.... pero sabía que ni siquiera a solas, ni siquiera con tan sólo yo como testigo, Junho diría algo así.

El destino de mi Junho era estar aquí donde estábamos, juntos los cinco. Y se acabó.
Ni se le ocurriría decir algo así.....aunque yo lo temiera.

Sabía que a mi Junho ah le gustaba porque con ella podía ser el hombre que siempre había querido ser.

¿Cuándo se daría cuenta que en el fondo ya lo era?

Aaah~

Yo sólo la conocía por lo que él contaba de ella, pero solo esperaba que pudiera apreciar todas las adorables cualidades que mi Junho ah tiene. ¿Las sabía apreciar como yo?

Lo dudaba. Nadie podía conocerle como yo, además de que mi Junho ah no se mostraría por nada del mundo TAL Y COMO es delante de una chica que le gusta jajajaja!

Aún así nos volvimos a quedar juntos aquella mañana en casa, intentando animarnos el uno al otro, sin hablar de nada en concreto. Apreciaba poder pasar ese tiempo a solas con él puesto que desde hacia tiempo, todo su tiempo libre lo pasaba con su familia y sus amigos... será que se hartaba de nosotros a veces... podía entender que necesitara su espacio... pero éramos como la noche y el día, yo me sentía al revés.

Quería a mi Junho ah para mí de vez en cuando.. cuando nos soportábamos.

Y eso en los últimos años se había hecho cada vez más fácil.


Jugábamos a unas partiditas al starcraft juntos en un mismo equipo, sentados con los portátiles en la mesa al lado de la cocina, sin haber recogido aún las cosas del desayuno.

- Pero quieres expandirte a la derecha?? – Le grité. Él rió.

- NO, espera 10 zealots mas....

- Pero qué dices no ves lo que viene por arriba?

- Pos defiéndeme, para eso estás ahí abajo.....

- ¿Qué dices si acabo de quitarle la base gorda a los zerg rojoooooossss???- Me quejé en mi tono de voz que pongo para hacerme el pobrecito.

- ¿Cómo?? Y las unidades de tu base primaria, capullo?

- Y como crees que hemos defendido tu primera expansión eh? Eh? Caxo torpe? Que te he dicho que era demasiado pronto!!!

- TSSSHH calla, que están llegando putos zerling de mierdaaaaaaaa- Desesperado golpeaba los botones del ratón.

- Coño que no te puedo enviar mas zealots no tengooooo

- Mira como me maten vas a invitar tu al ramen de hoy! –Me amenazó sin apartar la mirada de la pantalla.

- Calla, como te maten a 30min de partida te lo compro y le pongo todo el sachimi del bote de kilo!!!!!!! Y me como yo los dos!! Juajajajajajaja

- NO te rias mamón que me mataaaaaan- Junho no podía dejar de reír mi risa se le contagiaba demasiado. Era lo que más me gustaba.... siempre reía conmigo...me encantaba que fuera tan difícil hacerle reír, pero que le encantara jugar y reír conmigo.

- Pero por dios acércalos a tus torres idiota que te curten antes de que lleguee!!- le pedí con esa voz forzada y de pito que ponía para hacerle reír. Lo cual conseguí al instante... ya estaba riendo y machacando los botones por inercia...”es tu culpa...”murmuraba muerto de risa.

Me cogíó con una mano de la sudadera y mientras se reía me zarandeó y al pegarme una colleja, se fijó en mi cuello.

- Y esa marca en el cuello Jae?- Preguntó entre la sorpresa y las risas devolviendo la mirada a la pantalla.

- ¿Qué marca?- Yo aún no era consciente.- ¿La mía? Siempre ha estado ahí!- Repliqué sin dejar de prestar atención a mi jugada.

- Si claro.. ahora disimula conmigo....- me dijo volviendo a concentrarse también. Ahí me tensé... no podía ser que.. intuyera algo??- Hablo de ESE chupetón que tienes en la base del cuelloxD desde cuándo tienes tu una marca MORADA EH? Jajajajajja

Me quedé helado en el sitio. Y ya no sabía si mis unidades se movían bien en la pantalla.

- Oye!, que me matan!! – Como no decía nada, volvió a hablar.- Mira como eres, por eso estabas a tu bola... ahora a quién te has enredado cabronazo? De verdad que siempre te lo montas tan bien... si no hemos tenido tiempo....

Por el tono de Junho sabía que no sospechaba nada, pero mi mente trabajaba a mil por hora, intentando cambiar el tema como fuera, para impedirle que continuara de deduciendo.
Como por casualidad cayera en la cuenta de que cuando me había abrazado según llegaba a casa, aún no lo tenía.... se acabó el juego.

- Ya estas ocultándome cosas...?- me preguntó cuando abandonamos la partida. Sabía que estaba preguntándome aquello para desviar la atención del hecho de que habíamos perdido por SU culpa. Siempre lo hacía. Normalmente conmigo no colaba pero... – Algo malo habrá sido, seguro.- No dejó ni dos segundos de pausa y continuó, no me dejaría un momento para que le replicara sobre la partida.

Aunque sabíamos los dos, que si la hubiera cagado yo ahora me estaría dejando sordo, y me lo estaría recordando el resto del día.- Pero bueno, tratándose de cosas como... ESA. Le importan a tus amadas fans más que a mí, si fueras así de discreto para todo lo demás, viviría mas tranquilo.....

Yo me quedé en silencio pensando en el tema... y él aprovechó para decirme que se iba a duchar antes de ir a comer. Teníamos 15 min en otra de las radios locales, en Tokio. Por la tarde, pero si pretendíamos que él tuviera tiempo de ducharse..(lo cual requería décadas) y comer antes de ir... si, más valía que se metiera en la ducha ya.


Me quedé a solas en la cocina sin ganas de recoger. Y miré al techo.
Si, ya era febrero. Y maldito sea Junho, me lo había recordado.

Aunque en algún lugar profundo y remoto de mi corazón, luchaba por no tenerlo tan presente.

Después de las palabras de Changmin de esta mañana, me estaba empezando a acostumbrar a que me dejaran.

No creía que Changmin... incluso mi pequeño Changmin... También... quería alejarse de mi. No habían pasado demasiadas horas pero ya sentía en mí la ausencia de su cuerpo.

Tenía tanta necesidad de notarle de nuevo deshecho entre mis brazos... tanta.
Y no habían pasado mas que horas.

¿Por qué las cosas ocurrían así en mi vida, que tenía que luchar por el afecto y cariño que necesitaba casi cada día?

¿No entienden que los necesito a todos cerca de mí?

¿Por qué no pueden evitar querer estar cerca de mi, pero aún así huyen?



¿No entienden que los necesito a todos.... a todos.......

Y era febrero….

Junho ayúdame… ya es febrero otra vez…. Y me han vuelto a dejar solo…

Sin darme cuenta cómo, tenía los brazos cubriendo mi cabeza, los codos apoyados sobre la encimera de la cocina…. Revolvía mi pelo…. Nunca hacía semejante cosa pero me hacía recordar a cuando Changmin estaba cerca de mí.

Había recibido un email, si. De ella, 2 dias después de mi cumpleaños. Y no lo había abierto. ¿Para qué?
Todo lo que me quisiera decir ahí que no me pudiera decir delante de todo el mundo, en nuestro estudio de grabación. No quería saberlo.

Me habías demostrado a la perfección que yo sólo era otro cantante más para ti. Pues trátame así. No vuelvas a tratarme como si fuera cualquier otra cosa cuando te apetezca.

Sólo soy una cara, una voz, verdad? De tantas y tantas que pasan por tu estudio cada día. De tantas y tantas voces que mezclas cada día. Sólo una más. Mi voz, que es mi alma…, tu juguete…

Que nunca habías traspasado la línea con nadie, lo sabia. Todos lo sabían.

Que te arriesgabas a mucho, teniendo que trabajar juntos.. lo sabía. Aunque nunca me paré a pensarlo mucho, lo reconozco…pensé que toda la vida sería un gozo tenerte delante.

Que podía perder mi carrera si se sabía….tu nunca dejaste de ser consciente de eso… tanto como yo. Protegido y seguro… me hacías sentir… y eso no lo sabías.

Que todos sabían lo difícil que era para ti que alguien te impresionara, que te llamara la atención… profesionalmente… y no….. Lo temía. Lo temía tanto.

Temía, cada día que me colocaba los cascos ante ti. Que acariciaba el micrófono con mi voz bajo tu mirada, tu atención se desviara si quiera un segundo hacia otra parte.

Si, intentaba provocarte. Siempre lo hago ¿y qué? Tu ya lo sabías.


¿Cuál debo creer que fue mi mérito entonces?

¿Qué, una vez demostrado mi interés, resistirse a mí rozara lo absurdo? (Bingo!!XD)

¿O creer que al fin, tu profesión y tu vida se unieron en un punto indivisible?

Eso es lo que quiero creer, que ese único punto era yo.

Todo eso igual que yo ya lo sabías. Lo sabías. Y pretendes hacerme creer que lo olvidaste, qué hiciste algo sin pensar.

¿Piensas que te creeré?

¿Qué ser el único desliz de quien no los comete me haría sentir un triunfador??

Tratarte como si fueras el trofeo de una caza que otros creían imposible….

¿Pero cómo diablos piensas que me harás creer ahora que no me conoces?

¿cómo crees que me harás aceptar que de pronto pensar que soy como los demás me ha de hacer sentir orgulloso?

Como todos esos otros idiotas que no te merecen.

¿Es que acaso te merezco yo menos?

¿Me merezco yo esto?

Dímelo.

Al menos dime eso….

은숙 ….

Me has hecho tanto daño que ya no sé si aún te amo…

Realmente no…..como podría…? sería tan absurdo… tan doloroso…

Totalmente ridículo.

Y aquí estoy como siempre intentando remendar los pedazos de mi corazón.

En ese momento llegó Junho, oliendo a jabón de baño. A frescura. Y puso una mano sobre mi hombro.

-¿Tienes sueño?- Me preguntó mientras movía su mano en mi hombro apretándome con cariño. Yo simplemente sonreí. Con una de mis sonrisas que ni es falsa ni es verdadera. Simplemente sale.

Nos fuimos a comer y después a trabajar. Estar con JUnho siempre me da calma y me da paz, me hace sentir más seguro de mi mismo.

Pero no puedo llevarle en un bolsillo. Y mi ánimo cual planta falta de agua se fue mustiando, al pasar el día, poco a poco, hasta dejar mi cuerpo colgando de los hombros.

Y no quería palmaditas en la espalda, ni palabras de consuelo, ni de admiración. No quería oír de boca de nadie cuánto valía yo, ni el futuro que tenía por delante.

Eran los suspiros y jadeos de tu boca Changmin, lo que quería escuchar. El tacto de tu piel morena. El calor de tu cuerpo lo que secaría mis lágrimas. Tus besos lo que aliviaría el dolor de mi pecho. Ni siquiera yo entendía por qué quería que volvieras a enredar tus dedos en mi pelo mientras sudabas contra mi piel.

Te necesitaba.

Por suerte al terminar el trabajo, las fans no nos siguieron, y pude llevar a Junho hasta casa en mi coche. Él me conocía bien y sabía lo mal que me encontraba en ese momento, pero subió solo a casa. Tenía que hablar con la amiga de su novia y ponerse en contacto con ella, de algún modo.

Vi su mirada de preocupación al salir molesto de mi coche.
Sabía bien que cuando estaba así, poco podía hacer por mi. Le preocupaba que me volviera a piñar con el coche.

Pero yo ya había aprendido a lidiar con mis propios sentimientos verdad?
Note que mi móvil vibraba. Aún no había salido del parking. Era Yoochun.

¿Quería que le llevara el coche hasta donde estaban?

“ya voy yo” contesté. Les llevaría a donde quisieran ir a los tres. De todas formas ya pensaba pasar fuera la noche.

Fui mas despacio de lo que solía ir. Me había dado cuenta de que día era hoy. Lo había mirado en el móvil al salir… lo había olvidado.

Entré en el parking del edificio. Allí si que había fans esperando…. Pero no me habían reconocido al entrar. Subió Yoochun a mi lado, luego Junsu y CHangmin subieron detrás. Y yo salí a toda velocidad de allí.

Ignore las voces de JUnsu de que no fuera tan deprisa. Yoochun como siempre, reía intentaba esquivar algún que otro taxi sin siquiera saber si eran fans o no. Ni siquiera sabía aún donde íbamos.

CHangmin no se había quejado como Junsu. Le miré por el retrovisor. Aún llevaba la ropa de promoción de purple line… esa camiseta purpura, la chaqueta negra… esa camiseta, como las mias, demasiado escotada…

Estaba tan bien hecho…cuántas chicas de esta ciudad podían decir lo mismo?

Unos segundos después nuestras miradas se encontraron en el espejo.
ÉL tenía una mano sobre los labios, como siempre que mira por la ventana de un coche distraído.

Me miraba, y mis ojos recorrían sus labios y su cuello. No podía evitarlo.
Él lo notó y apartó la mirada.

Yoochun finalmente nos dijo donde íbamos a ir. Era una de las discotecas más selectas, allí donde las fans no nos podrían seguir. Además estaba en un hotel, perfecto para mí. Pasaría la noche allí, cuando hubiera bebido lo suficiente. Como un idiota, a solas.

Ahora que venía yo, parecía que CHangmin estaba mas reacio a salir de fiesta. Yo ya me esperaba que intentara evitarme. Al menos durante un tiempo. Pero hoy no.

Sabía que Junsu venía en parte porque quería dejar a Junho solo un poco de tiempo más.
Cuando al fin dejamos el coche apartado y subimos al hall, yo me intenté despedir.

- Jae, ¿pero dónde vas?- Me dijo Yoochun agarrando mi chaqueta.

- A dormir.- Contesté. Todos se quedaron en silencio. Changmin se volvió y me miró.

- ¿Aquí?- Preguntó Junsu sorprendido. Yo veía los ojos de Yoochun moverse rápidamente fijos en los míos, tratando de pensar de prisa. Parece que de pronto cayó que estábamos en Febrero.

- Bueno, pero ya que estás aquí te tomarás la primera con nosotros. Por hoy, Junsu beberá…

- NO- replicó JUnsu antes de dejarle terminar.-Eso no ocurrirá Yoochun, ni lo sueñes.

Siempre que venía JUnsu Yoochun hacía la misma broma… por si colaba. Luego Yoochun pasó uno de sus brazos por mi hombro, y todos seguimos a CHanming hasta la discoteca.

Junsu notó que no era mi día, y estuvo muy pendiente de mi, más que de las chicas de alrededor, más que de meterse con Yoochun. Seguro que no sabía cuanto apreciaba eso… sonreí.

Changmin simplemente se dedicaba a socializarse con los demás y a ignorarme, lo cual parecía hacer bastante bien. Por eso me sorprendió que viniera a sentarse a mi lado. Él y las dos tías que traía de coletilla que me miraban con odio.

“Si, es evidente que mi piel es mas bonita….si lo sabéis no vengáis cerca…las comparaciones son odiosas….” Pensé sonriendo para mis adentros.

CHangmin se acercó para hablarme… su aliento olía a ron, y al azúcar de la coca-cola… olía muy bien.

-¿Estas bien?- Me preguntó.

No se como interpretaría él mi ausencia de respuesta. Sólo sonreí de medio lado y bebí otro trago de mi copa.
Noté como se levantaba del sofá. Sonreí a Su para que no se preocupara. Y de nuevo me hizo reír… cómo podía ser tan listo pero a la vez tan inocente? No podía evitar tomarle el pelo.

- Lo digo en serio, Changmin me ha dicho que le molas a la de la falda roja.- le repeti.

- Pero…. Si ha estado todo el tiempo con Changmin!- Replicó él empezando a tomarlo en serio.

- Si, me ha dicho min que le gusta tu estilo.- Yo casi no podía aguantarme la risa.

- En serio?? Pero no es mío.. en realidad, son los estilistas…..- Decía mirándose.

Pero que monoooooo!. Con el corazón derretido por mi Junsu, pensé si yo no sería mucho más feliz siendo como él. Pensando muuuuuuchisimo menos.
Estaba seguro de que sí.

JUnsu es menor que yo, pero tiene todo muchísimo más claro… entre otras cosas envidio eso de él. Tener la fuerza para elegir lo correcto en su vida. Para que le afecte lo menos posible… tener el control. El control de su vida. Justo lo que no tengo yo.

- ¿Quizá debería ir a decirle algo yo?- Dijo mirándola.- Parece tímida.

Upps. Ya la había vuelto a liar pero bien. Sin esperar respuesta Junsu se había levantando. Pero las caras de Yoochun y Min al verle abordar a la chica, fueron aún más divertidas.

Aprovechando la coyuntura, y para escaquearme, aproveché ese momento para despedirme e irme, sin olvidar darle unas palmaditas de ánimo a Junsu, que ya tenía captada la atención de la chica por completo… en eso era único.

- Aprended de él, aficionados.- Les dije a los otros dos antes de irme.

Pasé la tarjeta en recepción y… allí iban los ahorros…. Como me dolía con lo que adoraba ahorrar…. Entre la reparación del último golpe del coche…. Y esto… de verdad me sentía un imbécil.

Entré en mi habitación sin encender las luces. Ahí estaban las luces de mi querida y cruel Seoul. Algún día dejaría de pasar esta noche fuera de casa, lejos de mis niños.
Pero no quería que vieran en qué me convertía en noches como ésta.

De hecho ni siquiera querría que ella lo viera. Si pudiera hacer algo más que tan sólo esconderme.

Me recosté junto a la ventana con una botellita de whiskey, mirando las luces de la noche.

Me había cansado del ambiente de abajo, pero, realmente no tenía sueño. Era muy pronto para mí. Mañana tendría ojeras, como siempre, pero… no podía dormir.

No se cuanto tiempo había pasado… si miraba el reloj y esta eternidad habían sido solo 20min o asi… la desesperación podría conmigo.

De pronto recordé a Changmin abajo. Revisé su última imagen en mi mente. No había duda, aquella chica tenía su mano sobre su hombro…. Sobre MI hombro…

Puede que Min no quisiera estar conmigo… porque era su compañero, porque era su amigo, su hyung… porque era un hombre….

Puede que yo estuviera de acuerdo con su decisión…

Pero eso no quería decir que pudiera irse con…. Con…. Cualquier….

Sin darme cuenta me había puesto en pie y había soltado la botella que se había derramado sobre la moqueta.

Sin ponerme la chaqueta, cogí la tarjeta de la habitación y salí de allí. Salí al pasillo. No sabía cuanto tiempo había pasado pero quizá aún estarían abajo. Aún podría ir, ir.. y…

Me quedé paralizado al verle a dos metros de mí. Se había detenido antes que yo. Llevaba la chaqueta en la mano. Sólo iba con esa camiseta morada, abierta hasta la mitad del pecho… con ese peinado que dejaba al descubierto su cuello. Estaba algo serio.

- ¿Qué haces aquí? ¿Y los demás?- pregunté confundido.

- Han vuelto a casa en taxi.- Contestó en voz baja.


- ¿Cómo? En el garaje están las llaves, yoochun podría haberlas cogido… y tú??
Como vas a volver a casa??

- Tu me llevarás.- Me contestó simplemente. Entendí lo que querían hacer. Querían que volviera a casa. Demasiado tarde.

Me fijé en que CHangmin no me miraba a los ojos. La razón era que los dos primeros botones de mi pantalón estaban desabrochados. Eran muy ajustados y los había desabrochado para sentarme… había salido tan deprisa que….

- Pues me parece que te vas a tener que buscar otro taxi, changmin, porque no voy a llevarte a casa.- Le dije. Podría, olvidando la encerrona, llevarle en coche y luego volver, pero no quería estar en el coche a solas con él ni 10 min.

Dicho esto, volví por donde había venido. Saqué la tarjeta y abrí la puerta.

Pensé que changmin se habría ido por donde había venido, pero al volverme estaba delante de la puerta, cuando fui a cerrarla, la frenó con una mano. A mis espaldas la habitación estaba a oscuras. Pero la botella se podía ver detrás de mi, caída, junto la ventana, al fondo.

Lo ojos de Changmin se fijaron en los míos.

- ¿Y tu, a dónde ibas?- Me preguntó en ese tono autoritario que no suele usar con nosotros.



La tarjeta-llave de la habitación se escurrió de mis dedos. Daba igual que le mintiera, estaba seguro de que mis sentimientos estaban en ese momento pintados en mi cara.Él miraba insistentemente la botella detrás de mi.

- Changmin, no voy a ir a ningún sitio esta noche...- Murmuré temiendo que se acercara.

- Has estado bebiendo?- Preguntó al fin.

- Changmin... déjalo, yo...

- Adónde ibas?

- Iba a…. iba a.. a buscarte...- Se mantuvo en silencio unos segundos.

- Entonces vuelve conmigo a casa...- Dijo avanzando dos pasos hacia mi.

Yo me mantuve en silencio no pude hacer otra cosa que mirar al suelo.

- No sé qué ha pasado hoy pero no quiero que pases la noche así... ven.- Dijo mientras me tendía la mano.

Miré su mano en la penumbra. Las luces de la ciudad entrando desde detrás de mi por el ventanal eran lo único que iluminaba el lugar.

Suspiré y con la cabeza gacha le dije las palabras que me golpeaban en la mente. Aquellas que no quería decir pero estaban luchando por salir de mi interior.

- Quédate conmigo..- Murmuré, tan bajo que pensé que quizá no me había oído.

- Jaejoong....- Dijo mi nombre con ese tono suplicante de aquella misma mañana.. dios mío, había sido esta mañana....? No le pude dejar replicarme.

- Changmin quédate conmigo.- Le pedí en voz más alta.

- Jaejoong, basta! – Pidió. Terminé de recorrer los pasos que me separaban de él y cogí la mano que aún me tendía.

- Quédate conmigo... por favor.- le pedí de nuevo, sin levantar la mirada.

Él sacudió la cabeza con impaciencia y retiró la mano de entre las mías. Inmediatamente posé las manos sobre su pecho, allí donde estaba abierta su camiseta, sin poder evitarlo, mis brazos le envolvieron, pegué su cuerpo al mío.

- Jaejoong ya basta!- me pidió, cogiendo mis manos por las muñecas suavemente y apartándolas de él. Yo aún no levantaba la cabeza para mirarle a los ojos. Los cerré.

- Changmin... por favor... sólo esta noche...-

- Jaejoong esta mañana... me dijiste que..- me recordó entonces él a mi.

- Sé lo que dije esta mañana.. – Le dije sujetándole yo también por las muñecas para que no me soltara.- .. pero por favor... aunque sea tan sólo esta noche....tócame... abrázame.... changmin por favor....

- No...- Me pidió intentando soltarse de mis manos en vano.- No me hagas esto.. – Aflojó su agarre que me retenía lejos de él y me tiré hacia él para atraparle en un fuerte abrazo. Le noté temblar levemente al no dejar ni siquiera el aire entre nosotros.

- Por favor....!- le dije también al oído abrazándole con mis brazos por debajo de su camiseta y anclándome a su espalda con los dedos.- ¡Quédate conmigo!- Supliqué.-Dime que tengo que hacer, qué tengo que decir para que te quedes conmigo esta noche?

- Jaejoong....- me dijo con pesar.- Sé que eres un hombre de palabra... solo prométeme... que ésta será la última vez.

Se hizo el silencio entre los dos. Changmin me sujetó con ambas manos de la cabeza y me hizo mirarle a los ojos. Los mios estaban algo vidriosos, me sorprendió ver que los suyos también.

- Que será la última vez que me permitas... que roce tu piel como otra cosa a parte de un amigo...que escuche de tus labios...- Dijo sin poder seguir, mientras pasaba su pulgar sobre mi boca. Yo cerré los ojos.- ... esos sonidos prohibidos.. que me regalas en esta intimidad que no me pertenece. No me permitas más, como hoy, que falte a mi palabra y me consienta besarte como llevo haciéndolo todo el día en mi mente...

- Changmin ah...- Susurré contra su pulgar.

- Calla...

- Changmin ah...- susurré de nuevo suplicante.

- Calla...- Sonó tan débil que casi no le oí.

- Chang~- Otro aliento chocó contra el mío y las palabras ya no salieron más.





Mientras CHangmin me besaba notaba que lo hacía con miedo. No abría por completo su boca, frenaba mis labios con los suyos.
Eso me hizo mas daño que otro “no”.

Pero no quería dejarle ir. Acaricié con mis frías manos su cálida y tersa piel, lentamente, por debajo de esa camiseta púrpura, negra en la penumbra. MI lengua buscaba la tuya, que escondías en el fondo de tu boca….

Me daba igual donde tuviera que llegar para encontrarla…era mía ahora…quería sentirle por completo… de nuevo.. esa noche.

Con mis manos le atraje más hacia mi, quería besarle más profundamente, que abriera su boca para mi, por echarme sobre él, le hice retroceder unos pasos hacia la cama.

Cuando acerqué mi cadera hacia él, buscando más y más, me di cuenta de en qué estado estaba mi propia erección. Al notarla, hizo un ruido que se perdió entre mi lengua.

En todo este tiempo, me había soltado y ni siquiera me tocaba, mientras yo tiraba de su cuello hacia mí, buscando la parte de su boca que aún escondía.

Mis manos fueron entonces a su cinturón. Era mío. Sabía perfectamente como quitarlo, él intentó detenerme, pero mis labios fueron a su cuello, atraparon su piel y la marcaron, sin piedad.

Escuché el segundo gemido de los labios de Changmin desde que nos conocíamos.

-hummm~- se me escapó al escucharlo, mientras mordía sus labios.

Levanté su camiseta lo más que pude y lamí su pecho…

....ese recién estrenado y fibroso pecho que envidiaba…

...y deseaba… y mordía…

besaba su piel.

Lentamente, Dejé otra marca muy cerca de su pezón. Se quejaba con esa voz, que nunca había escuchado así, entre el leve dolor y el deseo.

Sin previo aviso mordí ese pequeño y duro punto sobre su pecho. Tembló. Y noté sus manos en mi espalda. La recorrieron hasta llegar a mi holgado pantalón, ya desabrochado, y coló sus manos por allí, alcanzando mi trasero y apretándolo entre sus manos.

Sólo consiguió que lo empujara sobre la cama, y le miré mientras me acercaba, semitumbado, con la camiseta levantada, los pantalones abiertos. Al intentar acercarme me detuvo, sujetándome por los hombros.

- Sólo dijiste que me quedara contigo….nada más.-

- Nadie pide nada más…. Que no haya pasado antes…- susurré acercándome a él dejando mis propios brazos y los suyos atrás.

Robándole de nuevo un beso, dos, tres, haciendo fuerza contra sus brazos, para recostarle allí, bajo mi cuerpo. Liberé mis brazos y su camiseta voló al suelo.

Intentó detenerme de nuevo, pero al no alcanzar mis brazos, puso sus manos sobre mi pecho.

Yo puse mis propias manos sobre las suyas… le hice deslizarlas sobre mí.

No pude evitar que mis caderas se movieran, rozando mi dolorosa erección contra su pantalón.

Los ojos de Changmin, ahora sobre mi se entrecerraron. Sus labrios se abrieron… suspiraba…

Cuando sus manos llegaron a mi cintura, llevé las mias hacia las suyas…

Si, changmin, quería quitarte ese molesto pantalón.

Tan sólo posé mi mano sobre tu pene por encima de la ropa interior y te sobresaltaste….

si, me encantaba notar como crecía de excitación mientras me mirabas así…

con tus ojos ahora tan oscuros, entrecerrados…

....suspirando...

… suplicando que no siguiera….. incapaz de detenerme.

NO me detendrías Changmin, hoy no.

Acaricié la piel de sus caderas… colé mis dedos por debajo de la ropa interior, cuando intentaste detenerme de nuevo, eché mi cuerpo sobre ti, y tras besar tus labios entreabiertos, bajé por tu cuello.

Notaba como se te erizaba la piel al contacto de mis labios, bajando suavemente por tu cuerpo.

Al llegar a tu perfecto estómago… saqué tímidamente mi lengua.

Ahora tus manos estaban inertes sobre tus caderas junto a las mías. No podías moverte, lo se.

Y empezaste a jadear, crecientemente, mientras seguía mi recorrido, asomando mi lengua de vez en cuando, para humedecer levemente tu piel.

Cerraste los ojos, viendo que seguiría, hiciste fuerza para impedirme quitarte el resto de la ropa. Pero lo hice.

Destapé el resto de tu cuerpo, y tu rabiosa erección quedó ante mis ojos.

Estaba tan cerca de ella, en la oscuridad, que sabía que notabas mi aliento.

Las palabras no salían de tu garganta, pero notaba en tu cuerpo que estabas tan avergonzado.

Sin saber si mirar o apartar la vista,

si aparterme o abandonarte a mi voluntad. Todo tu cuerpo en tensión, a medio desnudar.

Veía frente a mí la insinuante curva de tu cuerpo arqueado hacia mí.

Jadeabas ya sin aliento, me estaba tomando mi tiempo, mi mano derecha subió acariciando tu muslo, tu ingle, y rodeando tu miembro, levantándolo.

Ibas a decir algo. En vez de palabras sonó un quejido…

...pero distinguí mi nombre…

“Jae…”

escuché de una voz completamente desconocida;

La voz de mi Changmin estrangulada por el deseo, el miedo, la impaciencia, la vergüenza….

Saqué mi lengua y sé que notaste la humedad de mi boca contra tu sexo. Ese temblor de tu cuerpo no se pudo fingir.

Miré lo que tenía delante, en la casi completa oscuridad, sólo veía una sombra…debería ser más fácil.

Por alguna razón aún no me había acercado más.

¿Acaso esperaba que alguien me detuviera?

Tenía a mi pequeño a mi disposición. Todo para mi. Le tenía asustado, jadeante, suplicante…

y eso me enervaba aún más, pero… notaba en la boca del estómago, que el más asustado era yo.

Acababa de alcanzar mi límite, sin darme cuenta, jugando al borde.

La solté, me aparté un poco, y me recosté sobre la cama cerca de ti, mientras tu intentabas recobrar tu respiración agitada.

Te tapaste de nuevo la cara con la mano, y giraste la cabeza.

- No puedo…- murmuré pensando en alto.

Quizá pensaste que paré por ti, pero no era eso. No era eso. Simplemente no podía.

Antes de que me diera tiempo a pensar nada más te giraste y colocaste tu cuerpo sobre mí.

Noté tu miembro, ardiendo contra mi vientre. Precipitadamente bajaste mis pantalones y mi ropa interior de cualquier manera sólo hasta las rodillas, escuché tirones, desgarrones, te estabas cargando mi ropa….mi camisa… saltaste dos botones Changmin.

Sabía que no tendrías piedad ninguna conmigo.

Mordiste mis labios como ya lo hiciste antes, enrojeciéndolos, humedeciéndolos… otra vez revolvías mi pelo, cuando no quedó ninguna prenda sobre mi piel.

Escondiste tu cabeza entre mi cuello y mi hombro, sintiendo mi piel, recorriendo con tus dedos mi espalda.

Me agarré a tus hombros..necesitaba sujetarme a tu cuerpo para que la marea de tus sentimientos no me llevara.

-Háblame Jaejoong.- ME susurraste al oído entre besos.- Háblame por favor.- Repetiste cuando notaste algo húmedo entre mi mejilla y la tuya.

¿Sabías que me pasaba algo?

Yo sólo aparté mi cara de ti y dejé a tu disposición mi cuello.

Lo recorriste con tu lengua, como si quisieras sacarle a mi piel todo el sabor.

Frotabas tus caderas sobre mi sin parar, nuestra piel resbalaba, estabas tan excitado que tenías que parar, llevaste una de tus manos a tu miembro entonces…
entre los dos la tocamos.

Tu la tenías sujeta y no querías dejarme a mí solo con ella. Y jadeabas, contra mi cuello.

-Changmin… pero déjame que..-Le intentaba decir.

Me besó para hacerme callar. Buscó a tientas con su mano entre mis piernas, mi mano ya estaba allí.

Y me asustaste mucho, porque la sujetaste y comenzaste a arrastrarte por el colchón hacia abajo, hacia abajo, mientras jadeabas.

Te detuve.

- Nono, Changmin, changmin.....- Te dije sin aliento.- Sólo… tócame… tócame…

Changmin obedeció, y recorrió con su mano todo mi cuerpo una vez más.

Te quedaste mirando mis ojos en la oscuridad.

Apartaste unos mechones de mi frente.

Te miré con curiosidad. Tu no apartabas tu mirada de la mia. Te movías sobre mía cada vez más despacio…el dorso de tu mano acarició mi mejilla.

Ahí temblé yo esta vez.

Besaste mi mejilla, la comisura de mis labios, y mi boca dulcemente.

-Jaejoong…..-dijiste con los ojos cerrados, como si estuvieras en un sueño. Me besaste de nuevo.- Espero que entiendas que… pase lo que pase, cuando se haga de día…. ya estemos juntos como ahora, o no…yo…. Haría…cualquier cosa para hacerte feliz.

Me besabas de nuevo, y yo no podía respirar.

NO podía llorar

ni gritar,

ni hablarte,

ni apartarte,

ni nada mas que abandonarme a tus caricias, rudas, tiernas, que recorrían mi piel.

Así que solo te abracé con fuerza, buscando el orgasmo que necesitaba.

Lo aceleré, impúdicamente arrastré mi cuerpo bañado en sudor contra el tuyo…

...y te embarré de mi culpa y mi pecado.

Y quizá eso te excitó mas que mis besos… porque no pudiste evitar suspirar asi de nuevo… antes de terminar de ensuciar aquella cama.

Nos miramos a los ojos confundidos en la oscuridad.

Si nadie nos detenía… como había pasado ahora…

....nuestro deseo no tenía límites…

a esto habíamos llegado…

Te arrastré de la mano hasta la ducha. Aunque sabía que no te gustaba ducharte con nadie más.

Me observabas mientras me lavaba, aunque tu esperaste a que yo saliera para hacerlo.

Y yo me asomaba tras de la cortina… para fastidiarte.. para verte… casi parecía que te enfadabas, como siempre…

Sin darnos cuenta, habíamos mezclado nuestra relación de antes… con la de ahora… en momentos.

Teníamos una relación nueva, y entonces entendí que aunque me lo pidieras, aunque quisiera, no podríamos volver a lo que éramos antes.

No podríamos tener una relación distinta a la de éste momento.

No mientras viviéramos juntos.

Lo supe en aquél momento, mientras tu te enfadabas y me salpicabas agua desde la ducha para que no te molestara más. Y me gritabas que me pusiera la toalla que se me había caído.

Pero no me lo quise reconocer en aquél momento. No quise aceptarlo.



5 Comentarios:

  1. cada vez es más emocionante, pero ni pizca de adonde va~!

    continuación, continuación!!! XD

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  2. Anónimo8/15/2009

    ahhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!
    esta buenisimo!!!!!!.....la continuacion por favor!.jajaja

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  3. Anónimo8/19/2009

    conti,conti
    que ya llevo dias desvariando por
    falta de informacion
    jaja
    jaja

    (en serio)

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  4. Anónimo1/26/2010

    aparecen más personajes!! kién será la misteriosa chica que tiene asi al pobre Jae ... aunke me siento mal por Changmin ... creo k al principio Jae sólo lo usaba ... pero ahora!!! >.<
    adoro a la autora es el mejor fic que he leído!!! gracias!

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  5. me encantó
    ahora pienso que jae es el malo
    D: Min parece solo una especie de distraccion ;O;

    ;O; quien es la que tiene a jae asi??

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