Las apariencias engañan
Hablando con total honestidad, Changmin jamás se ha sentido gay. Puede sonar raro y hasta idiota, pero así es como él pensaba y nadie le cambiaría su opinión.
Dejando a un lado el hecho de que le encantaba el sexo con los chicos (Lo hacían excelente, no lo negaba) él seguía sintiéndose tan hetero como cuando entró a la banda a sus 16 años de edad. Todo un inocente (Aquello muchas veces le hacía atorarse de risa, al recordarlo)
Pero él no era gay. No estaba preocupado de mirar hombres, no se enamoraba de hombres y podía tener sexo fácilmente con alguna chica si se lo propone, pero había algo. Algo tenía el hecho de meterse con cuatro personas al mismo tiempo y mentirles para que todo sea un secreto. Todo sin que ellos lo sepan.
Y es que disfrutaba sabiendo que cada uno pensaba que era el único, lo juraban. Pobres.
Supieran que Changmin los usaba la mayoría de las veces solo para saciar su hambre sexual, por el placer, la perversión y la diversión.
Cuatro cosas realmente hermosas.
Y no es que no los quisiera, todo lo contrario. Changmin los amaba. Los amaba como a su familia.
...
No, no como a su familia. Solo como a sus buenos amigos (Con derechos, claro). Y es que Changmin jamás haría con su familia lo que con ellos hacía. Podía ser muy pervertido en ocasiones pero a eso de llegar a hacerlo con su familia ¡Jamás! Aquello era tabú y estaba totalmente en contra de su moral.
En fin. Changmin solo no se consideraba homosexual.
- ¿Podrías repetirme a dónde diablos fueron los chicos?- preguntó el más alto de los dos.
- ¡Te dije que no se! ¿Entiendes? No lo se, Changmin. - respondió el otro casi alterado. Changmin ya le había preguntado lo mismo unas 10 veces dentro del poco rato que Yoochun, Jaejoong y Yunho estaban afuera, quien sabe donde.
- Deberías saberlo.- Se quejó haciendo un puchero.
Nuevamente reinó el silencio en el departamento. ¿Podía acaso Junsu ser más aburrido cuando necesitaba entretención? Últimamente Changmin necesitaba mantenerse ocupado en algo o comenzaba a inquietarse.
- ¿Ahora sabes dónde fueron? - volvió a preguntar Changmin, riendo. El más bajo de los dos quien intentaba ver televisión apagó dicho objeto y se levantó molesto.
- ¿Puede alguien ser tan fastidioso? - se quejó dirigiéndose hacia su habitación, Changmin lo siguió.
- Heme aquí. - rió. El mayor entró y se sentó en su cama, boca abajo.
- ¡No me sigas! - se quejó hablando contra la almohada, por lo que sus palabras apenas se entendieron.
- Susususususu~ - se quejó Changmin intentando llamar su atención, mirando de reojo la figura de Junsu y posando su vista sobre cierto dote bastante prominente que este poseía - Hmm, Junsu. Creo que tu trasero está más grande que ayer.
- ¡Ehh! - chillón Junsu, casi como un delfín. Se giró para impedir que Changmin lo mirara y el menor notó el sonrojo en sus mejillas. - ¡Y tus orejas cada día están más grandes! - Changmin comenzó a reír. Se le acercó y se sentó en la cama, a su lado.
- Estoy bastante aburrido, ¿Sabes? Bastante - se quejó, poniendo total énfasis en aquella palabra.
- Tú siempre estás aburrido, Changmin.
- Podríamos hacer algo para entretenernos, ¿Qué te parece? - sonrió lascivamente, pero Junsu no lo notó.
- ¿Algo como qué?
- Hmm, no lo se. Estamos los dos solos. - se le acercó más - ¿Qué pueden hacer dos personas, estando solos en una habitación, sin nadie que los moleste? - Notó como Junsu tragaba saliva al encontrarse con el rostro de Changmin frente a frente. El menor se sentó con una pierna a cada lado de las caderas de Junsu.
Su apetito sexual estaba despertando. Tenía al delfín para él solo y nadie podía interrumpirlos. No había nadie en el departamento y no sabía cuando llegarían los chicos. Esperaba que se demoraran mucho.
Se inclinó hacia delante, paseando sus manos por el pecho del mayor, el cual era cubierto por una camiseta sin mangas.
- Junsu-ah... - susurró el menor en su oído, sin dejar de masajear con suavidad su pecho (sentía a través de la tela como sus pezones de endurecían). El cuerpo del mayor se estremeció. Dame sexo, Junsu. Dámelo como solo tú sabes dármelo. - mordió su cuello y Junsu sonrió con picardía, luego de haber soltado un suave gemido.
El un rápido movimiento que el menor no pudo predecir, Junsu giró ambos cuerpos quedando ahora él sobre Changmin. Sus labios no tardaron en atacar los del más alto, devorándolos con gula.
- Ah, Minnie... - Gimió, luego de alejarse por la falta de aire en sus pulmones. - Me gustan tus labios, ¿Sabías? - dijo mirándolos con apetito. - pero creo que están un tanto secos. Déjame ayudarte ¿Quieres? - los lamió sensualmente, para luego unir ambas bocas en un beso salvaje. Sin pensarlo dos veces y sin siquiera preguntar sus lenguas comenzaron a juguetear entre ellas, sintiendo el sabor del otro, recorriendo cada espacio ya sabido de memoria.
- Junsu. Hmm, cuando te lo propones... eres tan condenadamente caliente y sexy. - rió Changmin.
- Igual que tú, pequeño pervertido.
Siguieron besándose y dicho de manera vulgar, revolcándose en la cama de Junsu. Poco a poco las prendas que llevaban se iban haciendo incómodas e innecesarias, así que las quitaban de sus cuerpos como si sus vidas dependieran de ello. Cuando se alejaron para respirar Junsu miró divertido como los labios de Changmin se encontraban totalmente rojos e hinchados. Siguieron besandose enseguida.
Aquella rudeza que tenía Changmin al hacer el amor con él era algo que excitaba demasiado a Junsu. Era tan salvaje, como un animal en celo. Como un animal teniendo sexo mientras lo devoraba como a su presa.
Y por parte de Changmin, esa facilidad que poseía el mayor para cambiar de personalidad. Ser adorable en un instante y ser sexy al otro. Eso le excitaba mucho. Y como le encantaba cuando era rudo para hacer el amor. Cuando dejaba a un lado su actitud de niño inocente y tierno y actuaba igual que un hombre maduro y experto en sexo.
Y las apariencias engañaban. Al ver a Junsu uno creía que era un chico inocente, tierno y lindo... Pero en la cama podía ser bastante rudo y sexy. Eso le excitaba.
En todo caso, a Changmin le excitaban muchas cosas.
- ¿Por qué no eres siempre así de hombre? - preguntó Changmin, recibiendo miles de besos en su cuello, mientras sus manos propias recorrían la espalda de Junsu.
- ¿A qué te refieres?
- Siempre haces cosas gays, ¿Sabes? Deberías ser más... hombre de vez en cuando. Como cuando lo hacemos. - Junsu se detuvo y miró con odio a Changmin.
- ¿Por qué mierda nunca lo hacemos sin recibir burlas de tu parte? - lo miró serio y Changmin solo lo miró con sus ojos totalmente abiertos. De un segundo a otro la camisa de Changmin fue abierta con fuerza, logrando que todos los botones de esta volaran por la habitación.
- Maldición, tendré que pedirle a Jae que la arregle más tarde. - miró entristecido su camisa. Junsu tomó su rostro y lo giró para que lo mirase.
- Promete que no volverás a molestarme, al menos mientras lo hacemos. - dijo Junsu, aún un poco molesto.
- Susu~~ - se quejó el menor. - No seas tan grave, te pondrás viejo antes de... Ahhhh - gimió cuando Junsu se movió hasta lamer la oreja izquierda de Changmin. Sabía que era su punto débil y el punto para callarlo cuando hablaba demasiado. Changmin era bastante irritante, pero solo había que saber como tratarlo y quedaba mansito. - O-odio que me interrumpas... - gimió Changmin al sentir nuevamente la lengua húmeda y caliente de junsu jugando en el lóbulo de su oreja. Aquella lengua se paseó por su cuello y luego volvió a su oreja, esta vez mordiéndola.
Una mano de Junsu bajó por entre sus cuerpos hasta posarse sobre la entrepierna del menor, notando su evidente dureza. Apretó aquel bulto con su mano, recibiendo un gemido ahogado ya que en seguida atrapó sus labios.
Changmin se separó luego de un momento de aquel beso y miró a Junsu con molesta. Odiaba que lo controlaran, era algo que odiaba completamente. ÉL era el que debía mandar aquí. ÉL era el que debía manejarlos y ÉL era el que debía proporcionar el mayor placer.
- Junsu. - pronunció Changmin y volvió a cambiar de lado con el mayor. Ahora Changmin quedó sobre este. - Sigamos jugando.
Dicho esto le quitó la camiseta a Junsu, comenzando a lamer y chupar la piel de su cuello, sus clavículas, su pecho. Todo a su paso. Se entretuvo largo rato en sus pezones, mordiéndolo y divirtiéndose con los gemidos que recibía. Quitó los pantalones de Junsu y en seguida quitó los suyos, quedando ambos totalmente desnudos.
Observó el cuerpo de Junsu y sonrió, volviendo a besar su cuerpo y deslizando su lengua áspera por su torso desnudo. Su lengua se hundió en su ombligo, recibiendo un gemido más fuerte que el resto.
- Ahh, Changmin.
Mientras se entretenía en su obligo sentía su erección rozando su cuerpo. Antes de hacer otra cosa se detuvo a pensar y le nació una idea.
- Hmmm, creo que hay otra manera de hacerlo más divertido.
- ¿Cuál es? - preguntó curioso Junsu.
- Has visto el kamasutra, ¿No?
- Ehh... - se sonrojó ante aquella pregunta.
- Bueno, como sea. Debes conocerla de todos modos, todos la conocen. - se acercó a su oído y suspiró, sintiendo como el cuerpo del mayor temblaba. - Sexo oral mutuo... Me parece algo tentador, ¿No crees?
- El 69, ¿Eh? - sonrió Junsu, intentando esconder el nerviosismo que sentía al imaginarse en esa posición tan erótica.
- Intentémoslo, Susu. - lo besó rápidamente, pero con fuerza.
Luego del beso no se tardaron mucho en posicionarse. Changmin suspiró sobre la sensible piel del miembro de Junsu, luego de tomarlo con una mano.
"Bastante duro, así me gusta" pensó, riendo. Finalmente se animó a meterlo entero en su boca, recibiendo un jadeo fuerte de parte de Junsu. En seguida sintió la lengua caliente del mayor recorrer su erección. ¿Cómo mierda no había intentado esto antes? Era delicioso (Y también era algo divertido. Le era difícil gemir con normalidad al tener la erección de su compañero en su boca, al mismo tiempo que él le hacía sexo oral)
- ¡Hmmm! - gimió Junsu cuando Changmin dio una succión bastante fuerte. Las piernas del mayor se separaron más. Mientras tanto Junsu atendía también la erección de Changmin con su boca. Al pequeño pervertido ese se le ocurría cada cosa cuando tenían sexo. Su imaginación era bastante amplia.
Luego de un rato Changmin se enderezó y volvió a girarse, quedando cara a cara con Junsu. En seguida unieron sus labios en un beso fuerte y salvaje. Las manos de Changmin bajaron hasta acariciar el trasero del mayor. Aquel trasero que tantas fans adoraban.
Changmin separó sus rostros y con una mano tomó ambos miembros y comenzó a masajearlos a la par, sintiendo como su calor corporal aumentaba considerablemente.
¿Sería peligroso que le gustase tanto el sexo? Como fuese, ya lo había dicho una vez y lo diría siempre. Si llegaba a pegarse algo y se moría, podría decir que supo vivir.
Recordaba varias veces haber leído las historias que sus fans escribían. Relaciones amorosas entre ellos. Aquello le causaba gracia, pero lo que más risa le daba era las cosas que siempre escribían. Era todo tan falso.
Siempre eran Jaejoong y Yunho, Junsu y Yoochun, y él... A él lo dejaban por ahí, como sobra. Lo emparejaban con cualquier otra persona, hasta con gente que no conocía o con la que no compartía.
Mientras los 4 se revolcaban por ahí teniendo sexo él era el chico inocente que los esperaba en casa.
Eso SI que le causaba risa, porque ¡Por Dios! ¡Las cosas no eran como ellas creían!
¿Qué pasaría si se enteraran de que Changmin, el inocente del grupo y la sobra de las historias que ellas escribían, era el que en realidad se comía a cada uno de la banda? ¿Se molestarían? ¿Reirían? De seguro lo odiarían.
Y mientras reciba todo ese odio Changmin reiría. Reiría porque jamás se hubiesen imaginado aquello.
Pequeñas inocentes. Aún así las quería. Si supieran todo no sería tan divertido. La gracia del juego era que fuese un secreto.
- ¿Quién se lo hará a quien esta vez? - preguntó Changmin dejando de masajear sus erecciones. Junsu se enderezó.
- Me toca a mi, ¿No? La semana pasada lo hiciste tú.
- Hmmm, bueno. Como sea, prepárame primero. - dijo Changmin y nuevamente se movió, para quedar bajo el cuerpo de Junsu (Otra vez).
En seguida Junsu hizo lo que debía hacer. Introdujo dos dedos en la entrada del menor y comenzó a moverlos de adentro hacia fuera. Los jadeos de Changmin se hacían cada vez más sonoros. Un dedo más y Junsu sentía que podría meter su mano entera.
Changmin cerró sus ojos y se dejó llevar por la sensación de los dedos de Junsu, preparándolo.
"El primer idiota que me prepara en toda la semana. Son unos brutos" Pensó Changmin.
- Bien... - susurró Junsu y de un instante a otro sus dedos fueron reemplazados por su hombría, la cual entró en Changmin con lentitud. Changmin sonrió.
Tan suave. Era el único en toda la semana que se lo hacía suavemente y aunque a Changmin normalmente le excitaba que se lo hicieran de manera ruda, esto le excitaba de igual manera.
Junsu comenzó a mover sus caderas en forma de estocadas, con suavidad en un principio. Changmin gimió y abrió más sus piernas, rodeando la cintura de Junsu.
- Más rápido, ¿Qué esperas? - Le dijo, lo cual sonó más a una orden.
- Como quieras. - suspiró y comenzó a moverse más fuerte, entrando y saliendo de su compañero con más rapidez que antes. El más alto cerró sus ojos y se dejó llevar por la embriagante sensación de tenerlo dentro suyo. Sus gemidos haciéndose notoriamente más fuertes cada vez.
Se besaron con fuerza, uniendo sus lenguas, jugando con ellas para luego recorrer nuevamente la boca del otro. El menor se removió bajo el cuerpo de Junsu.
- Ah-Ahh. Espera. - Junsu lo miró expectante, sin dejar de embestirlo. - Q-quiero montarte.
- Ok.
Junsu se salió de su interior y nuevamente cambiaron posiciones. Changmin se sentó sobre Junsu, sintiendo la erección de este rozar su muslo. Tomó su miembro con una mano y se sentó sobre él, volviendo a sentir a Junsu en su interior.
Comenzó ahora a moverse en forma de saltos, oyendo el rítmico sonido de sus pieles chocando. Esta vez los gemidos de Junsu también comenzaron a hacerse sonoros (Y más agudos). El más alto se inclinó hacia delante y besó a Junsu, el cual con una mano comenzó a masturbarlo nuevamente.
El sonido del colchón al moverse, el sonido de sus pieles al chocar, sus respiraciones agitadas y sus gemidos y quejidos resonaban por toda la habitación y quizás por todo el departamento. No había nadie que los molestara, así que no debían preocuparse ¿No?
- Hmm. Ahh Junsu. - gimió Changmin en el oído del susodicho, sintiéndose a punto del orgasmo. Junsu, al notar esto, movió su mano con más rapidez y dio un apretón a su miembro, lo cual hizo que un gemido más fuerte que el resto saliera de su boca, acompañado de la salida de su semen, haciéndole llegar al orgasmo.
Sus saltos se hicieron más fuertes. Junsu estaba a punto de terminar, Changmin no dejaba de gemir al igual que el delfín. Antes de que Junsu fuese a terminar Changmin se levantó sacándolo de su interior, pero sin dejar a Junsu preguntar nada. Bajó con rapidez y metió su miembro en su boca, comenzando a masturbarlo con una mano y con su lengua. Junsu gimió más fuerte y puso una de sus manos en la cabeza del menor, acercándolo más a su hombría.
En seguida Junsu llegó al orgasmo, corriéndose en la boca del menor. Este se levantó y tragó su semen, Junsu sonrió y lo acercó a su rostro para besarlo, limpiando con su propia lengua los restos que corrían por la comisura de sus labios. ¿Debería darle acaso asco? Para nada, de todos modos era suyo.
Changmin se echó (Porque no se recostó con suavidad, se lanzó) sobre la cama, junto a Junsu y suspiró con fuerza, intentando aún calmar su respiración, oyendo como la de Junsu estaba más agitada que la suya.
- Changmin. - dijo luego de un largo rato, cuando al fin su respiración le permitía hablar.
- ¿Qué pasa? - se giró para mirarlo, quedando recostado de lado. Se habían metido bajo las blancas sábanas para que no les diera frío.
- Tengo... Cosas que preguntarte.
- ¿Qué cosas? - preguntó totalmente despreocupado el menor.
- Últimamente has estado pasando demasiado tiempo con los otros chicos. - dijo y Changmin rió.
- ¿Celoso?
- No, pero tengo sospechas. Hace una semana Jaejoong me dijo que cuando te quédate solo en casa y mandó a Yunho de vuelta a cada por unas películas demoró demasiado y cuando volvió venía recién bañado.
Oh, oh. Esto no era bueno, para nada. ¡ERA HORRIBLE!
- También, ese día en que Jae se demoró mucho con la cena, solo te dejó entrar a ti a la cocina.
- Hmm. - contestó, sin saber que mierda decir. - No veo cual es la sospecha que tienes, Junsu. Sabes que eres el...
- También cuando decidiste ensayar tiempo extra la coreografía nueva, te quedaste con Yoochun. Ambos se demoraron bastante.
- Junsu, nos quedamos bailando.
- ¿Qué es lo que estás escondiendo, Changmin?
Hijo de la grandísima...
- Nada, ¿Qué podría estar escondiéndote, hyung?
- Hmmm.
- Por favor, Junsu. - se le acercó y lo besó con suavidad. - No comiences con celos ahora. Sabes que eres el único, y por eso este es nuestro juego.
- Nuestro juego secreto, lo se. Siempre lo dices. - sonrió y también lo besó.
- Bien, mejor nos vestimos antes de que lleguen los chicos.
Maldito Junsu. Realmente las apariencias engañan. Era más inteligente de lo que parecía. Honestamente lo primero que pensó al verlo (haciendo esos gestos de chico lindo y tierno, haciendo corazones con sus brazos, poniendo voces tiernas) fue que era un completo idiota.
Pero cuando se lo proponía Junsu era bastante inteligente.
Será mejor que tenga cuidado, todo se estaba poniendo peligroso y en cualquier momento sería descubierto.
Por el momento prefería seguir con su juego secreto.
dgrtktfc al fin minsu!!
ResponderEliminaraunk estoy re traumda..a junsu seme cmo q no me gusta nada xDDD..tenia esperanzas de q al fin fuera min el seme... porq o sea ni sikiera con jae!! *otro trauma*
ya pues estoy arta de verlo uke....si el es tan bestiaaa lo kiero seme con jae o junsu aunk sea >_<
y junsu ya sta sospechando xDDD
Ahahaha gracias, había pensado en hacer a Minnie como seme porque tampoco me gusta Junsu como seme xD!! pero asdf pensé que sería como triste para Junsu ser el único uke *__*UU
ResponderEliminarjunsu de seme
ResponderEliminary claro sexy y rudo
pero lo preparo y se lo hizo con delicadeza
nunca pierde su dulzura
ohmo ohmo!!
ResponderEliminarme encanta este fic!! al minsu!!
graciaaaas!!
De un segundo a otro la camisa de Changmin fue abierta con fuerza, logrando que todos los botones de esta volaran por la habitación.
ResponderEliminar- Maldición, tendré que pedirle a Jae que la arregle más tarde. - miró entristecido su camisa
Hijo de la grandísima...
- Nada, ¿Qué podría estar escondiéndote, hyung?
- Hmmm.
- Por favor, Junsu. - se le acercó y lo besó con suavidad. - No comiences con celos ahora. Sabes que eres el único, y por eso este es nuestro juego.
- Nuestro juego secreto, lo se. Siempre lo dices. - sonrió y también lo besó.
- Bien, mejor nos vestimos antes de que lleguen los chicos.
Maldito Junsu. Realmente las apariencias engañan. Era más inteligente de lo que parecía. Honestamente lo primero que pensó al verlo (haciendo esos gestos de chico lindo y tierno, haciendo corazones con sus brazos, poniendo voces tiernas) fue que era un completo idiota.
Pero cuando se lo proponía Junsu era bastante inteligente.
wahahaha que risa xD,pobre mi mini tan lendo el,y tan SANTO x3,tengo fe que mi hombre es virgen y santico buuu xD
Hijo de la grandisima ... xD mori mori mori mori mori omo mi junsin de seme ohhh ¬w¬ !!
ResponderEliminarQue bueno xDDDDDDDD Min se te acaban los momentos de gloria
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